Angafa
Miembro muy activo
- Desde
- 14 Mar 2025
- Mensajes
- 1,571
- Reputación
- 1,566
Como dices probar, gustar y seguir... van casi unidos.Nuestro caso empezó porque a ella le gustaba gustar y lo explotaba. La primera vez fué con un amigo mío con el que mantuvimos una relación durante un par de años. Se gustaban y me lo decían. A mí me gustaba esa situación y la explotamos hasta que él se casó. También tuvo un susto con un retraso con la regla, pero quedó en susto.
Fuera de este trío, a ella le costaba coger confianza como para llegar a algo más que unos sobeteos o morreos. Hasta que fué a hacerse un masaje y repitió porque el chico era amigo de su hijo. Él solía venir a casa a ver el fútbol con otros amigos y siempre noté algo en el ambiente entre ellos dos. Le costó un tiempo reconocer que eran más que amigos hasta que me confesó que en el gabinete de masajes se entregaba a él. Le pedí que fueran muy discretos y me dijo que lo eran.
Un fin de semana se fueron solos a otra ciudad pero no me gustó por si alguien conocido la veía con él, así que las siguientes veces íbamos los tres. La primera vez no quiso ella que yo estuviera presente y se fué a la habitación del chico. Tanto insistí en estar presente, que finalmente accedió y algunas veces participé en el trío.
Después de un tiempo, sólo se veían en el gabinete hasta que ella conoció a otro hombre.
Ya una vez que pruebas y te gusta, no puedes parar.
No solía repetir mucho con el mismo pero ya no le importaba salir aunque alguien conocido la pudiera ver. Eso sí, en ciudades alejadas a nuestro entorno. He de confesar que yo le ponía la ropa para las citas.
ENHORABUENA por tener una pareja así