Nos vamos a junio de 2021!
Hola! os cuento una tarde de morbo que he tenido hoy en una conocida playa nudista de la Costa del Sol. He llegado sobre las 4:30, el día ha amanecido regular pero después se ha quedado perfecto no, lo siguiente. He buscado un sitio cerca de alguna pareja (no había mucha gente en la playa) y allí he estrenado mi temporada de playa... crema por todo el cuerpo, sombrilla, gorra y gafas de sol.
A mi izquierda había una pareja de unos 50-55 años años. Extranjeros, desnudos ambos. Me da, que antes de llegar yo han tenido un ratito de diversión. De hecho, ha habido un momento a lo largo de la tarde que ella (con unas tetas enormes) ha empezado a acariciar su espalda como buscando juego pero han llegado unos niños para hacerse fotos de las comuniones y han parado.
A mi derecha había un chico a unos 30 metros. Todo normal. Me he dado algún paseo y he estado mirando el móvil.
De pronto sale de las dunas una pareja de unos 30 años. Los dos desnudos. Ella un culo espectacular y unas tetas no muy grande pero preciosas. Él, cuerpo fibroso y un pene que creo que ella tenía que estar más que satisfecha con él por su tamaño.
Me ha llamado la atención que al poco de llegar ya han empezado a acariciarse, sobre todo él a ella. Y cada vez me miraba él con mirada más viciosa, incluso a ella se le escapaba alguna mirada. Ella boca abajo le dejaba que él le apretara su culo e incluso que abriera sus piernas para que jugara con su coño. De vez en cuando cambiaban la postura para ponerse cara a cara, momento que aprovechaba ella para masturbarle suavemente.
Me he ido a la orilla alguna vez y el chico me miraba con cara de morbo. Incluso en alguna ocasión ella ha abierto las piernas más para deleitarme con unas maravillosas vistas.
Al poco tiempo ha llegado otro chico, más joven que yo y con un pene más similar al del muchacho de la pareja que al mío. Se ha puesto entre la pareja y yo y ya he pensado: "Se acabó el morbo".
La continuación de este:
Pues éramos tres personas las que estábamos pendientes de la pareja. Ellos, a sabiendas que estábamos mirando, no dejaban de jugar. El muchacho que llegó más tarde jugó sus cartas y, y además de su cuerpo, se ve que habituaba la playa esta puesto que sabía más de lugares en los que quedarse y como actuar. Él se fue un poco hacia las dunas de atrás y se masturbaba suavemente mientras el novio de la chica le acariaba al estar ella boca abajo. De vez en cuando se ponía lateral ella y mientras él le tocaba por atrás y abría el culo para que se le viese todo bien, ella le volvía masturbar suavemente.
Poco después llegó otra pareja. He de reconocer que no eran para mi nada atractiva. Más de 60 años y cuerpos que no eran mi tipo precisamente, pero también tenían ganas de marcha, y cuando se despejó un poco la tarde él empezó a masturbarla. Al verlo me levanté y me fui a la orilla, ella (siguiendo instrucciones de él) abrió las piernas mientras yo miraba frente a ellos y cada vez arqueaba más sus piernas.
Pero para mi el verdadero interés estaba en la pareja de mi derecha. Seguían con sus juegos y miradas ya sin disimulo con el otro chico. Yo me había convertido en un espectador de lujo y me temía que si iban a más, me dijeran que me quedaba fuera del juego (yo lo que quería era mirar principalmente). De hecho, el chico 'invitado' me hacía gestos como si yo fuese un pesado (reconozco que no hay nada que me moleste más que algunos, en estas situaciones, se crean los dueños de la playa y más en este caso cuando fue él quien llegó más tarde y se puso tan cerca de ellos).
La chica se fue a bañarse y él mulato del pene gran se fue a los pocos segundos al agua. Intercambiaron algunas palabras, y el novio de la chica bajó también al agua. Dentro del agua hubo una pequeña conversación pero dejaron de lado a este chico que se salió a la orilla mientras ellos jugaban un poco con el agua por la cintura. En esos momento, salvo algún transeúnte, apenas había gente ya en la playa.
Al salir del agua empezaron a hacer acrobacias. La imagen era espectacular porque se veían auténticos atletas y estaban totalmente desnudos. Él fue a por una cámara y empezó a fotografiarla en todas las posturas acrobática (y eróticas) posibles. El otro chico se subió a la duna viendo que se le iba la oportunidad que quizá había visto más cerca de lo que realmente había estado, y al subir la chica después de 15 minutos de fotos, él debió hacerle algún gesto de invitación a algo a lo que ella respondió con la cara que "no".
Después recogieron y se fueron por la pasarela que recorren las dunas totalmente desnudos y, por lo que pude ver a lo lejos, siguieron haciéndose fotos.
Al cruzármelo en la zona del aparcamiento él se había vestido, pero ella iba con sus preciosas tetas al aire. Y así me despedí visualmente de ellos.
Espero que os haya gustado y haya sido capaz de transmitir lo que viví esa tarde.