Este pasado sábado fui al sex shop Pikante de Sevilla. Acaban de inaugurar una especie de circuito liberal que, aunque esté en su mayoría frecuentado por gays, de vez en cuando entra alguna pareja, y resulta que me tocó la lotería. Cuesta 8 euros entrar y puedes permanecer dentro todo el tiempo que quieras. Tal como entré, empecé a oir gritos de una tía a la que se debían estar follando de lo lindo, pero estaba en una cabina sin glory hole, de modo que me limité a esperar en el pasillo por si les daba por abrir la puerta para dejarse mirar o lo que fuese. A los diez minutos más o menos abrieron y se metieron en otra cabina que sí tenía glory. Corrí a entrar en la contigua y me dejaron interactuar con ellos. Lo mejor es que era una veinteañera que estaba muy buena, y, mientras el tío la grababa con el móvil, pude meterle mano a saco antes de meter la polla por el agujero y que me la chupase. Me hizo una mamada buenísima y mientras me la chupaba el chico me pidió que avisase y no me corriese en su boca, lo cual respeté y así lo hice. Todavía estoy en una nube por la experiencia.
Desde aquí animo a cualquier pareja de Sevilla o que ande por aquí de visita que se anime a ir al Pikante, sobre todo sábados y domingos a partir de las 18:30, que es cuando más ambiente van a encontrar (a mí al menos casi seguro que me encuentran). Es cierto, como dije antes, que la mayoría de los tíos son gays, pero también hay heteros como yo pululando por allí con la polla preparada para participar con una chica.