Louis
Miembro muy activo
@Therealvizzini te felicito por hacernos partícipes desde el principio de tan tremenda y sincera experiencia.Hola, como no tengo mucho tiempo, y no puedo relatar entera toda la experiencia con los tres tipos en el AirBnB de Madrid, os resumo las cosas que más me impactaron; si puedo os daré más detalles de la pareja de Málaga con la que nos vimos dos veces y que tanto nos ha ayudado. Después de eso (hace ya bastantes días) no hemos hecho nada más. Estamos en standby. Quizás planeemos algo para este puente pero no es seguro.
En cuanto a la experiencia con los tres tíos... os resumo: uno, el guapete (cuarentón corto creo), educado, elegante, guapo y más bien cortadete, poco lanzado, de polla normal, larguita pero fina. El cañero, bajito, fortachón de gym, policía o bombero (no estoy seguro), bastante poco sutil, mazado de gym y polla como la mía, gruesa pero no muy larga, 14/15. Y el jovencito (no creo que llegase a 30), fibrado de gimnasio, depilado y una polla de campeonato, mínimo 18/19 y gorda venosa. Todos ellos elegidos entre yo y ella.
Iré saltándome cosas porque estuvieron toda la noche hasta las tantas (no los tres) y luego por la mañana otra vez (y volvió el tercero). De los preliminares destacar que cuando yo estaba marcando las reglas delante de todos, en el salón, Carmen me paró y dijo que quería que le diesen toda la caña posible, sin miedo. Yo me quedé cortado pero no dije nada. A los cinco minutos ya estaba de rodillas mamando las tres pollas, y al poco el cañero se puso detrás de ella y empezó a cogerla del cuello y meterle desde atrás mínimo cuatro dedos en el coño mientras ella mamaba a los otros dos.
En un momento dado la pusieron de rodillas, le ataron las manos por detrás con una cinta que llevaba el cañero en su mochila (venía bien equipado, está muy acostumbrado) y la fueron cogiendo de la cabeza y follando la boca uno a uno. El guapito más o menos normal, el joven un poco más fuerte pero como era pollón, le costaba más, y el cañero fue un bestia, le cogió la cabeza con las dos manos y empezó a bombearle la boca a muerte, mientras Carmen babeaba, escupía y medio se ahogaba. Estuve a punto de pararlo pero en un momento que el cañero le sacó la polla de la boca Carmen me miró y medio tosiendo me dijo "más".
En ese momento el cañero tomó las riendas y fue el que marcó el ritmo. Le preguntó a Carmen si estaba segura, ella dijo que sí, y el dijo, pues prepárate, puta. Ni por un segundo me miró a mi. Se sentaron todos en el sofá, el cañero les dijo que abrieran las piernas a tope y la obligaron a comerle el culo uno a uno, mientras los pajeaba (la habían desatado). Ahí estaban todos ya muy cachondos así que la pusieron de rodillas y se pusieron a su alrededor hasta que se pajearon y se corrieron en su cara.
Después la llevaron a la cama, le ataron las muñecas y los pies a los bordes de la cama, vendaron los ojos, y con dos dildos que traía el cañero se pusieron a darle muy muy duro. Por el culo, por el coño, azotes, tirones de pelo y escupitajos... ahí fue cuando empecé a estar muy mal, muy mal, porque ella solo gemía y decía "sí, sí". Tengo una foto que hice medio a escondidas que si ella me deja taparé lo que se pueda reconocer y subiré, que es demencial. No sé cuantas veces pero Carmen se corrió varias seguro.
La desataron, el jovencito se puso en la cama de espaldas, subieron a Carmen encima a cabalgarlo y los otros dos a darle polla de pie en la cama, todo alternado siempre con tirones de pelo y azotes. Carmen a esas alturas ya tenía todo el cuerpo colorado y marcado. Terrible pero a la vez excitante. Y en ese momento el cañero se puso de rodillas detrás de Carmen, le metió uno dedo (o dos o tres, no sé porque no lo veía desde mi posición bien) y enseguida le clavó la polla en el culo. Es la primera vez que Carmen hacía doble penetración (si me creo lo que me ha contado de que nunca lo había hecho), y por los gritos que pegaba puedo creerla. Empezó a berrear como una cerda, pero entre grito y grito decía "joder joder que gusto joder". Ahí no pude aguantar más y fue cuando salí a comprar el arnés para que se follara al guapete (me lo habían pedido al principio, cuando les estaba comiendo el culo, al ver que el guapete se volvía loco cuando le metió además de la lengua un dedo en el ojete). Llevarían al menos hora y media de sexo cerdo.
Salí y al volver esperaba que estuviesen descansando o más relajados pero al entrar al dormitorio lo primero que vi fue a Carmen abierta de piernas, el guapete por un lado y el cañero por otro abriéndole cada pierna a tope, y el jovencito clavándole esa polla monstruosa por el culo, pero de una manera demencial, como poseído, fuerte, sin piedad, hasta el fondo y sacarla entera, hasta el fondo y sacarla entera. Carmen tenía la mirada perdida, los ojos abiertos casi sin ver, la boca abierta y gimiendo pero una cosa rara, despacio, casi en voz baja... "ay ay ay ay...", pero no un Ay de dolor sino de placer. ¿Sabéis lo que es que se te cierre el estómago como si un puño de hierro apretase sin piedad? Así estuve yo casi toda la noche. Al poco el jovencito empezó a bufar y gritar "me corro me corro" y le llenó el culo de leche a lo bestia. Fue sacarla y empezar a salir a borbotones los goterones de leche espesa, blanca. Sin esperar ni un minuto, el guapete se puso en su lugar y comenzó a bombear, hasta que se corrió. Y luego el cañero igual. En menos de 15 minutos le dejaron el culo completamente roto, abierto, colorado y con tres lefadas.
Les dejé el arnés para follarse al guapo y me fui al salón. Al rato fueron pasando todos a la ducha y volvieron al cuarto uno a uno. Estuvieron al menos media hora sin follar o al menos no se escuchaba nada. Después volvieron al lío, supongo que Carmen se follaría al guapo y seguirían dándole caña a ella, por los sonidos y gemidos evidentemente algo estaban haciendo. Al rato salió el guapo y dijo que se iba a su casa, que lo esperaba su mujer, que volvería por la mañana y que los otros se iban a quedar a pasar la noche. Eso fue un mazazo porque no estaba hablado con Carmen. Yo me fui al otro cuarto y los estuve escuchando al menos hasta las 1:30 o las 2 (el cañero me confesó luego que había tomado Cialis para aguantar, y el joven, pues supongo que el morbo y la juventud le hacían aguantar).
Me desperté con sonido de gemidos, sobre las 10 de la mañana, me asomé al cuarto y ya había vuelto el guapo, la tenían otra vez atada y le estaban rompiendo el culo por turnos mientras otro le metía el dildo hasta los huevos. Una locura. En ese momento pensé que Carmen tenía un problema mental, eso era demasiado, volver a la locura por la mañana otra vez. Los dejé, me fui a desayunar y cuando volví se estaban vistiendo ya duchados para irse. Yo estaba en shock, como ido. ¿Había disfrutado? Como un cerdo. Pero también había sufrido. Carmen se puso a dormir y se despertó a las 5 de la tarde. Llena de señales y marcas, con el coño y el culo enrojecidos a tope, y según me decía, con dolor y agujetas en todo el cuerpo. Pero feliz, contenta, alegre. Según me dijo, "una experiencia extraña, salvaje, pero maravillosa".
Ahora entenderéis porqué hemos ido al psicólogo, porque teníamos que parar. A los que estáis deseando esto como yo lo estuve años, ojo con lo que deseas porque la mente es tan jodida que puedes estar a la vez pasando el mejor momento de tu vida sexualmente hablando, disfrutando como un cerdo y sin creer lo que ves, pero a la vez tener el corazón (por decirlo de algún modo) destrozado.
Estoy escribiendo algo sobre lo que he sentido estos meses, por qué, cómo ha pasado y qué lecciones he aprendido. Os contaré.
Tu historia vista desde el embrión de vuestra primera vez y cómo en cada momento nos haces partícipes del placer y a su vez del dolor que conlleva adentrarse en esta fantasia es personalmente digna de admiración.
Todo un cuaderno de bitácoras para aquellos y aquellas que desean adentrase en esta fantasía.
Gracias sinceras crack