Bella dama,
Tú hablas de pecado original, pero yo solo veo la forma más pura de la tentación.
Esta imagen tuya, abriéndote despacio… no sé si es una mariposa a punto de despertar o un abrazo que todavía no se atreve a cerrarse. Pero ambas cosas me hacen pensar en una mezcla de vértigo y pasion.
Día de la Inmaculada Concepción… y tú apareces así, y me viene a la mente que los pecados más deliciosos no se cometen, se contemplan… y luego se sienten.
Si hoy somos pecadores, la culpa es tuya.
Y lo peor es que ninguno quiere redención.

