La Destartalá

Fijaros como los caminos de mi señor son inescrutables.
El cañón del rifle de un francotirador amenaza a algo o a alguien, y aquí acabamos hablando de supervivencia en situaciones extremas.
Ya no me acordaba que el cabrito de Aku nos dejó con la intriga.
Es peor que el final del capítulo de una telenovela que te deja con la incertidumbre.
 
Jajaja, que mala leche tenéis, es por esto que no he escrito esta semana, el cuerpo me pide un final con el que no estoy nada de acuerdo, espero que para el sábado que estaré más libre my cuerpo haya cambiado de opinion.

De todas maneras ya me conocéis, la cabrá siempre tira el monte.
 
Jajaja, que mala leche tenéis, es por esto que no he escrito esta semana, el cuerpo me pide un final con el que no estoy nada de acuerdo, espero que para el sábado que estaré más libre my cuerpo haya cambiado de opinion.

De todas maneras ya me conocéis, la cabrá siempre tira el monte.
Pero si es todo guasa. Ya sabes que te apreciamos mucho.
 
Jajaja, que mala leche tenéis, es por esto que no he escrito esta semana, el cuerpo me pide un final con el que no estoy nada de acuerdo, espero que para el sábado que estaré más libre my cuerpo haya cambiado de opinion.

De todas maneras ya me conocéis, la cabrá siempre tira el monte.
Date el tiempo que necesites y sorprendenos con el final que quieres darnos
 
...

-Aborten la misión, nuevas instrucciones, Elvira y todas las personas relacionadas con la sucursal Marqués de Ciudadseca, no son un objetico, repito, ni Elvira ni ninguna persona de Ciudadseca son objetivos, serán borradas de todas las listas.- Escuchó el francotirador por el pinganillo que tenía puesto en la oreja.

Elvira caminaba tranquilamente por la acera, fumando, el francotirador le puso de nuevo el seguro al arma, seguía mirando por la mirilla a Elvira, pudo ver claramente como Elvira levantaba un dedo haciéndole una peineta, la cabrona sabía que estaba aquí, por eso atravesaba tan lentamente el hall, estaba ganando tiempo para que nos llegara la información, pensó con una sonrisa el francotirador.

-Buenas noches.- Saludó Elvira a un hombre que estaba cerca de su coche, otro que estaba por si el francotirador fallaba poder acabar él el trabajo.

El hombre le sonrió y se fue caminado, Elvira también sonreía, pero le duró poco la sonrisa, fue justo el tiempo de tirar el cigarrillo delante de su coche, pisarlo para apagarlo, entrar, poner el coche en marcha y cambiarle la cara. Mientras conducía pensaba en los inicios con Álex, Álex, su gran amigo, su gran amor y su gran amante, el mejor de todos los hombres que había conocido. Se acordaba de aquel día, el día que probablemente empezó todo, ella y Álex les habían hablado a sus padres, todos sabían que eran novios, ya tenían una relación estable y conocida por todos, un día, cuando llegó por la noche a su casa, sus padres quisieron hablar con ella, maldito el momento que mis padres quisieron explicármelo, maldecía Elvira, se acordaba perfectamente cuando le pidieron que se sentara en el sofá, como se sentaron ellos también y se lo explicaron ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué coño le tuvieron que explicar que era esa mierda de la Logia? Lo que hacían y lo que ellos presenciaban, ella no quería trabajar en la carpintería, su sueño era irse de aquella ciudad y buscarse la vida por ahí con Álex. Al día siguiente, como cada día, fue a ver a Álex, estaba deseando explicárselo, aunque sus padres le advirtieron que no podía contárselo a nadie, ella no se lo podía ocultar a su novio, a ese hombre tan especial para ella. Lo que no se esperaba era que cuando llegó a la casa de Álex, él no estaba, su madre si la estaba esperando, entre las madres habían hablado, la de Elvira le había confirmado que ya se lo habían explicado y la de Álex quería hablar con ella. Así que la volvieron a sentar en un sofá, esta vez en la casa de su novio.

-Mira cariño- Le decía la madre de Álex.- ya sé que te han contado todo lo referente a la Logia, yo… te quiero pedir un favor. Álex no lo sabe, él no quiere seguir con el negocio y… nosotros no sabemos cómo explicarle lo que hacemos en la Logia, sinceramente, en algún momento me llegué a molestar con él por no querer ser panadero, pero pensándolo fríamente, creo que lo mejor es que no sepa nada y no entre en esta mierda…
-¡Hostia! ¿Y mis padres por qué no han hecho lo mismo? Yo tampoco quiero seguir con el negocio, me lo podían haber ocultado.
-No sé por qué lo han hecho, yo solo te pido que no se lo cuentes a Álex, y si podéis, iros lo más lejos posible de aquí.

Por eso Elvira quiso ser policía, pensó que si se iban de aquella ciudad y se alejaban de la universidad y la Logia podrían vivir en paz y tranquilos, pensó que al hacerse policías la Logia no les molestaría, que error, no calculó que los tentáculos de la Logia eran mucho más largos de lo que ella pensaba. Mientras estuvieron en la academia de policía todo les fue muy bien, después pidieron un destino juntos, no pudo ser, vale, no pasa nada, los dos estamos en Madrid, podremos seguir viviendo juntos, pensaron. Cuando pasaron un par de meses, cuando cada uno se asentó en su destino y ya tenían asumida la rutina de cada día, ocurrió.

Elvira entró por la mañana, como cada día, a la comisaría central de la policía, una compañera que estaba de servicio, solo poner el pie dentro de la comisaría, le dijo que tenía que ir a ver al jefe superior. A ella le extrañó ¿Por qué querría hablar con ella siendo una novata uno de los jefes? Pronto lo descubrió, lo único que le dijo es que por la tarde, a las cinco en punto, se presentara en una dirección que le apuntó en una tarjeta. Fue la primera vez que se entrevistó con el hijo de la gran putísima madre que lo parió del Presidente. Elvira, impresionada por el edificio y el gran despacho, entró lentamente, pasito a pasito, no sabía qué coño pintaba ella en aquel sitio, tenía que reconocer que el Presidente al verla por primera vez fue muy educado, se levantó de su enorme mesa, la saludó estrechándole la mano y le ofreció cualquier bebida que quisiera, muy educado el pedazo de cabrón. Se sentó delante de aquel hombre que parecía tan distinguido y elegante.

-Muy bien agente Elvira, supongo que se preguntará qué hace usted aquí, por qué uno de sus jefes le ha hecho venir a esta dirección.
-Pues sí, no tengo ni idea por qué quiere usted hablar conmigo, tampoco sé exactamente quién es usted.
-Perdone, tiene razón agente, que mal educado, llámeme Presidente.
-¿Presidente? Presidente de qué.

El Presidente la miró con una sonrisilla, sintiéndose superior a ella, perdonándole la vida. Elvira se dio cuenta de ese detalle, de esa actitud, que aunque él intentaba esconder, no podía disimularla.

-De la Logia, soy el Presidente de la Logia.
-¿La Logia?- Preguntó Elvira, intentando disimular que no sabía nada.
-Es muy buena- Le dijo el Presidente después de soltar una sonora carcajada.- sus jefes en la policía tenían razón, es usted muy inteligente y muy rápida.

Elvira cerró los ojos, en ese momento se dio cuenta del error que había cometido, hacerse policía, y peor todavía, hacer que Álex la siguiera, pensando que así se alejarían de la Logia, fue una cagada y se habían metido en la mismísima boca del lobo.

-Sí, es usted muy lista, creo que ya lo ha entendido ¿Pensaba que la Logia solo existía en Ciudadseca?

Elvira no podía ni hablar, se lo confirmaba moviendo la cabeza.

-Para su información, le diré que estamos por todo el país, tenemos muchas sucursales, la del Marqués de Ciudadseca solo es una más, perdone, eso no es verdad, la del Marqués es la más importante, al menos por ser la primera, esa fue la cuna de todas las otras, allí está la familia del fundador…
-Perdone ¿Por qué me explica a mí todo eso? Yo no estoy interesada en la Logia, no son más que una panda de asesinos que tendrían que estar en la cárcel…
-Varias generaciones de sus familias han encubierto a la Logia, le recuerdo que sus padres, y los padres de su… novio, también tendrían que estar en la cárcel según usted.
-No tenían que haber entrado jamás en ese juego…
-Agente, usted no se imagina lo que era Ciudadseca en aquellos tiempos, una porquería de lugar habitada por cuatro paletos que se morían de hambre, sí, me refiero a sus antepasados, si lo hicieron fue por mejorar sus vidas, y supongo que se habrá dado cuenta que lo consiguieron, usted y su novio han podido tener una buena vida gracias a eso.
-Mire Presidente, deje a mi novio en paz, él no sabe nada de la Logia y así seguirá siendo.
-Bueno, de eso precisamente le quería hablar.

Se hizo un silencio, los dos se miraban a los ojos, ninguno apartaba la mirada, como si se estuvieran desafiando.

-Veo que además de ser inteligente tiene usted reaños.- Le decía el presidente volviendo a poner en su cara aquella sonrisilla.
-Ya está bien de cumplidos, hable claro de una vez ¿Qué es lo que quiere de mí?
-Bien, veo que a usted le gustan las cosas claras, pues así se lo diré, lo más claro y directo posible. Mire, usted tiene dos opciones, trabaja para nosotros, piense que son muchas sucursales, van saliendo ‘problemillas’, digámoslo así, usted solo tiene que desplazarse hasta allí como policía y solucionarlos, con discreción por supuesto, la sucursal nunca puede salir perjudicada. A cambio se le ascenderá a inspectora jefe, y se le dará un plus de dinero cada mes aparte del que cobre oficialmente como policía, y no se preocupe por hacienda, usted no existirá para hacienda. Va a vivir muy bien Elvira, no tendrá que preocuparse de su futuro para nada.
-¿Y la segunda?- Preguntaba interesada Elvira.
-¿La segunda qué?- Se hacía el despistado el Presidente.
-La segunda opción, usted me ha dicho que tenía dos opciones.
-¡Ah! La segunda opción, bueno, también puede usted negarse.

Elvira lo miraba fijamente, sabía que esa opción escondía algo.

-Es usted lista Elvira, muy lista, está pensando que esa opción tiene algunas consecuencias, pues sí, las tiene. Básicamente, usted, su novio y sus padres serán eliminados, no quedará ni rastro de ustedes ni de sus familias. Puede escoger la opción que más le convenga.

Elvira se aguantaba la rabia, pensaba, y pensaba más, no encontraba una salida. Mientras el Presidente la miraba esperando una respuesta.

-De acuerdo- Dijo Elvira.- con una condición.
-Y también es usted atrevida, me gusta Elvira, me gusta, dígame la condición.
-Álex, mi novio, no tiene que saber nada de esto, ni de esto ni de la Logia, él es inocente, no sabe nada.

El presidente pensaba, miraba a Elvira y movía los dedos encima de la mesa, como si estuviera siguiendo el ritmo de la música.

-Yo también le pondré una condición, si quiere mantener a su novio alejado de la Logia, tendrá que dejarlo fuera de su vida.

A Elvira le cambió la cara, en ningún momento llegó a pensar que esa conversación, acabaría derivando y afectando su relación con Álex.

-¿Qué?- Preguntó Elvira con un hilillo de voz.
-Usted sabe perfectamente que no podrá estar trabajando con nosotros, haciendo las cosas que tendrá que hacer y a la vez mantener su relación con Álex, él no es tonto, se dará cuenta que le esconde cosas, querrá averiguarlas y eso podría ser un problema, él tendría que aceptar también trabajar para nosotros o todo esto acabará muy mal. Usted quiere mantenerlo fuera de la Logia y que siga siendo un chico inocente, pues que así sea, yo le doy mi palabra que nadie le dirá nada, ni el presidente de la Logia del Marqués de Ciudadseca le dirá nunca nada, y por supuesto tampoco habrán represalias hacía sus padres, por no cumplir con su obligación y haberle explicado lo que era la Logia, como hicieron los suyos con usted ¿Le parece bien el acuerdo? Por supuesto no firmaremos nada, no vamos a dejar constancia de nada de esto, de hecho, esta conversación nunca la hemos tenido, como tampoco existirán todas la conversaciones que tendremos de ahora en adelante.

Elvira no podía ni contestarle, estaba en shock, la habían acorralado y no tenía salida, si se negaba, los mataban a los dos y sus familias, si aceptaba, perdía al amor de su vida, peor todavía, se tendría que deshacer ella misma de él, desengañarlo, hacer algo para que Álex se alejara y pudiera ser feliz. Salió de aquel despacho y de aquel edificio con mucha tristeza, aquel fue uno de los peores día de su vida.

Después ocurrió el tema de la separación, una putada muy traumática para los dos, ella lo disimuló todo lo que pudo, no le dio ninguna explicación, simplemente que se había enamorado de otra persona y adiós, se acabó, le pidió que abandonara el apartamento donde convivían. Como sabía que él no lo entendería, habló con un compañero, le invitaba a una cena en el restaurante que quisiera si se besaba con ella en el lugar que le indicara, y así fue, salió del apartamento que compartía con Álex, él se negaba a abandonar el apartamento, después de haberle dicho que se iba a ver con la persona de la que se había enamorado, ella sabía que Álex la seguiría, tendría que verlo con sus propios ojos para creérselo, fue hasta un parque y allí abrazó y besó a su compañero, después simuló follárselo detrás de unos arbustos, en realidad no llegó ni a quitarse los pantalones. Álex se fue de allí totalmente derrotado, roto por el dolor, lo que no sabía él, es que Elvira también estaba rota, destrozada por verse obligada a hacerle lo que le hizo. Álex pidió inmediatamente el traslado, tal como estaba afectado necesitaba hablar con la gente a la que quería, sus padres y amigos, aunque la verdad es que no tenía demasiados, no tardaron ni dos días en dárselo, hasta él mismo se extrañó que le dieran el traslado tan rápido. Los jefes de la policía tenían órdenes de concedérselo lo antes posible, y así fue. El presidente en persona habló con el rector de la universidad para avisarlo, Álex volvía a la ciudad y nadie podía decirle nada de la Logia, si a alguien se le escapaba algo delante de él, o se lo decía, lo pagaría con su vida. Elvira llamó a los padres de Álex, les dijo que habían acabado la relación, y el motivo, que a cambio el viviría tranquilo sin saber nada y nadie les diría nada a ellos, todo estaba controlado para que Álex siguiera con su vida.

Elvira era consciente que en aquellos momentos provocó el dolor más intenso y más fuerte de sus vidas, tanto para ella como para él.

Mientras pensaba, conducía su flamante coche en dirección a su apartamento, un lujoso ático en una de las mejores zonas de Madrid. Tal como le dijo el Presidente en aquella primera reunión, vivía muy bien, más que bien, se podía permitir cualquier lujo. Y además, el Presidente mantuvo su palabra, Álex nunca se enteró de nada, seguía siendo tan cariñoso y buena persona como siempre, algo triste, pero eso seguro que se arreglaría con la relación con Mónica, ella era una mujer preciosa, una mujer por la que cualquier hombre se mataría por estar con ella, además, le quería mucho, solo había que verle la carita de enamorada que hacía cuando estaba con él, y como se la comían los celos cuando la provocó. Al menos se pudo ir de Ciudadseca tranquila por esa parte, saber que Álex sería feliz era su misión.

Sí, Elvira podía disfrutar de todos los placeres materiales, pero… ¿A qué precio? Ella lo tenía claro, un precio demasiado alto, un precio que ninguna persona tendría que pagar en la vida, ninguna persona tendría que encontrarse en esa situación, tener que escoger como tuvo que hacerlo ella. Le tenía que haber planteado a Álex, cuando todavía eran inocentes novios en su ciudad, fugarse a la otra punta del mundo, a una isla desierta, vivir comiendo fruta de los árboles y pescando, desaparecer del mapa, ellos dos juntos, uno con el otro, ella no hubiera necesitado nada más.


Fueron pasando los días y las semanas, la relación de Álex y Mónica se fortalecía cada día, estaban juntos siempre, en el trabajo y fuera de él. Tenían buen sexo, lo compartían todo y la vida les sonreía, seguían saliendo de cenas y fiesta con sus amigos. Susan, al lado de Benítez intentaba rehacer su vida, él era un buen hombre hogareño y de una sola mujer, eso le gustaba mucho a Susan, acostumbrada a las amantes y a los caprichos sexuales de su marido. Todavía no les habían hablado a los hijos de su relación, ella pensaba que eran muy pequeños, y que todavía sentían demasiado la pérdida de su padre para explicarles algo así. Benítez lo entendía y no le exigía nada a Susan, se veían cada día mientras los niños estaban en el colegio y follaban como locos, los dos eran muy calientes en ese tema, el viernes, normalmente Susan dejaba a los niños con sus padres o los padres de Soria, así podían salir de cena con los amigos, algún fin de semana se los llevaban los abuelos algún sitio y podía dormir con Benítez, bueno, dormir y algo más, no paraban de follar esos dos. Se juntaban con Álex, Mónica, García y su marido, los seis se lo pasaban muy bien. En una de esas cenas ocurrió algo que ni Mónica ni Álex pudieron explicarse, salió la conversación del Marqués de Ciudadseca y la haitiana triste que después estaba sonriente, cuando Álex buscó las fotos en su móvil para enseñárselas, no estaban, habían desaparecido, las tres fotos no existían. Como en esos momentos estaba el grupo tomándose las copas después del vino de la cena, los demás se lo tomaron a risa, se cachondearon un rato y no pasó de ahí. Para Álex y Mónica, la experiencia de las fotos fue algo que no olvidarían en sus vidas.

La ciudad volvió a ser la ciudad tranquila donde nunca pasaba nada, costó un poco superar el tema de la universidad y sus asesinatos, pero todo se fue poco a poco apaciguando y las aguas volvieron a su cauce, en la comisaría vivían tranquilos, cada día se veían Álex y Mónica con Benítez y la subinspectora García, después de ascenderla, García se cuidaba de los turnos de las patrullas y el resto del día reía con sus compañeros, reía y sobre todo les acompañaba a la sala de tiro, se empeñó en mejorar su puntería y conocer mejor las armas, ella no era nada violenta, no le gustaban las armas, pero se dio cuenta que en algún momento le podían servir para ayudar o salvar de la muerte a algún compañero. Álex volvió a estudiar los antiguos casos y todo volvía a ser un remanso de paz.

Un sábado por la noche, Mónica y Álex ya habían cenado en el apartamento, después, Álex se sentó en el piano, tocó una bonita melodía mientras Mónica se sentaba a su lado en el piano, él la miró con cariño y cambió la melodía, sonaba ‘Dust In The Wind’ de Kansas.

-Esta canción me la pedía siempre Soria, como lo extraño, la comisaría sin él no es lo mismo.- Le decía Álex a Mónica, emocionado recordando a su amigo.

Mientras él la cantaba, ella apoyaba su cabeza en el hombro de Álex, esperó a que acabara de cantar.

-Todos lo extrañamos, era el alma de la comisaría.- Afirmaba Mónica.

Álex le besó los labios, le miró a los ojos y le sonrió, una sonrisa sincera que le encantaba a Mónica.

-¿Alguna petición para este cantante frustrado?- Se cachondeaba Álex.
-No sé, una canción para mí ¿Qué canción me cantarías?
-Creo que ya la tengo.

Le decía Álex mientras las notas comenzaban a sonar en el piano, una canción alegre, fue lo primero que pensó Mónica. Álex le tocó y cantó ‘5 sentidos’ de Dvicio y Taburete. A Mónica le encantó, una canción para ella, alegre y con significado. Cuando acabó de cantar, Álex la seguía mirando con aquella sonrisa, Mónica se deshacía cada vez que la miraba así.

-Tú eres más importante que cualquier canción cariño, tú eres lo más importante de mi vida.- Le decía Álex susurrándole.

Mónica lo besó, le buscó la lengua con la suya, a la vez le apretaba la polla por encima del pantalón de chándal, se fueron encendiendo, Álex le agarraba el culo amasándoselo, ella le sacaba la polla del pantalón para poder pajearla mejor, cuando se la puso dura como una piedra, se levantó. Él se giró en el asiento, dejando el piano en su espalda. Ella se quitó su pantalón y las braguitas, le bajó a Álex el suyo y se sentó encima de él, penetrándose, follándoselo con ganas, moviendo la cintura sensualmente, dándole placer a su novio, a su amor, se abrazaba a él por el cuello, acariciándole la cabeza, acariciándole aquella melena que la tenía loca. Álex la agarraba por el culo, acompañándolo en sus movimientos, se miraban a los ojos, sintiendo cada caricia y cada beso que se daban. Disfrutaban de un buen polvo, totalmente concentrados en ello, sin que ningún pensamiento les viniera a la cabeza, estaban para lo que estaban, ya pasaron aquellos tiempos de dudas, en esos momentos se concentraban uno en el otro, esperando que les abrazara el orgasmo que estaba a punto de llegar, dejar que les fuera subiendo, conquistando sus cuerpos, que les llegara a cada rincón, que les hiciera gemir, gruñir y gritar de gusto, un gusto inmenso que se proporcionaban uno al otro sin restricciones, sin frenos, dejando que corriera libremente todo lo que quisiera. Hasta quedar exhaustos mirándose uno al otro, riendo por comprobar que una vez más habían follado y llegado al éxtasis a la vez.

-Estaba pensando que tal vez…- Decía Álex con poca voz, recuperándose todavía del polvo.
-Tal vez… tal vez… ¿Qué?- Preguntaba riendo Mónica.
-Que tal vez, en un futuro, te gustaría casarte conmigo, no sé ¿Te gustaría?

Mónica le miraba fijamente a los ojos, sonriéndole, él esperaba una respuesta.

-Claro que me gustaría ¿Qué mejor marido podría encontrar?

Álex le sonrió, le besó los labios y se abrazaron, no hacía falta decir nada más.



Fin de la primera parte
 
Genial el relato!!!
Pena porque se ha terminado x ahora, pena x el sacrificio q asumió Elvira, se notaba q sigue enamorada de él, esperemos la nueva temporada…
Cuando en el post anterior dije lo de Monica es porque se me cruzo x la mente el primer relato de Aku en pajilleros, si ese el del velero, y en las lagrimitas q se escaparon, creo q en algún momento Elvira y Alex se volverán a encontrar …
 
La normalidad ha vuelto al pueblo de los horrores. Habrá nuevo rector, nuevas becadas, y nuevos sacrificios navideños. Mónica y Alex felices, comiendo perdices. Y Elvira muriéndose en vida. Elvira tiene que redimirse, antes de morir

Excelente relato y esperando segunda parte.
 
Al fin se sabe los motivos porque Elvira dejó a Alex, todo por la logia, por salvar a sus seres queridos de ser asesinados, hasta fingió la infidelidad para que Alex se valla de su lado, sabía que era la única manera de que eso pase.
Siempre lo ha amado y todo lo hizo por protegerlo y alejarlo de la logia para que no entre en ese mundo.
En el fondo Elvira tiene un buen corazón.
 
¡Buah! ¡Cuanta rabia y cuanta pena!
El sacrificio de Elvira es inmenso, total para que el mindundi siga feliz en su ignorancia.
Si eso no es amor, que baje Dios y lo vea.

¿Y yo ahora qué hago con las emociones que se han desencadenado en mi?
¿Dejo que me coma la rabia y la impotencia que me ha hecho sentir la historia de Elvira? ¿O dejo que la felicidad que viven Alex y Mónica me invada y me reconcilie con la condición humana?

Jodío autor ... ojalá yo fuera tan ignorante como Alex ¿Porqué ha tenido que contármelo?

🍵
 
Última edición:
Magnifico relato de Akuaries, como nos tiene “mal acostumbrados “ nunca defrauda… Es un maestro del suspense, de los giros de guion, nos tiene enganchándos esperando nuestro dosis diaria de esta “droga” que es el capítulo diario..
mañana tendremos nuestra dosis?
Enhorabuena esperando el siguiente..
Gracias Aku.
 
Como rectificar es de sabio he de hacerlo. Estaba totalmente equivocado con Elvira. Ella tuvo que renunciar al amor de su vida por culpa de sus puñeteros padres y la puñetera logia.
Me he quedado pillado con lo de fin de la primera parte. Esto quiere decir que queda mucho más y se va a complicar la cosa. A ver cómo sigue
 
Es que me he quedado loco con lo de fin de la primera parte, cuando daba la sensación que estaba ya terminando.
A ver qué ideas maquiavélicas se le ocurre al amigo Aku. La reaparición de La logia. Alex y Mónica creo que van a descubrir la conexión de Elvira con La Logia e intentarán acabar con ella. Y más cosas. Si hay una segunda parte van a pasar cositas.
 
Es que me he quedado loco con lo de fin de la primera parte, cuando daba la sensación que estaba ya terminando.
A ver qué ideas maquiavélicas se le ocurre al amigo Aku. La reaparición de La logia. Alex y Mónica creo que van a descubrir la conexión de Elvira con La Logia e intentarán acabar con ella. Y más cosas. Si hay una segunda parte van a pasar cositas.
De nuevo genial el relato, me alegra de que continúe, que nuevas aventuras nos esperan queridos amigos? lo veremos en la siguiente temporada, acabaran con la logia, habrá trío con Elvira, se convertirá la agente Garcia en un arma letal…..
Muchas gracias a AKUARIES por esta primera parte y a los compañeros foreros por las risas 😂 y desfases.
 
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-Aborten la misión, nuevas instrucciones, Elvira y todas las personas relacionadas con la sucursal Marqués de Ciudadseca, no son un objetico, repito, ni Elvira ni ninguna persona de Ciudadseca son objetivos, serán borradas de todas las listas.- Escuchó el francotirador por el pinganillo que tenía puesto en la oreja.

Elvira caminaba tranquilamente por la acera, fumando, el francotirador le puso de nuevo el seguro al arma, seguía mirando por la mirilla a Elvira, pudo ver claramente como Elvira levantaba un dedo haciéndole una peineta, la cabrona sabía que estaba aquí, por eso atravesaba tan lentamente el hall, estaba ganando tiempo para que nos llegara la información, pensó con una sonrisa el francotirador.

-Buenas noches.- Saludó Elvira a un hombre que estaba cerca de su coche, otro que estaba por si el francotirador fallaba poder acabar él el trabajo.

El hombre le sonrió y se fue caminado, Elvira también sonreía, pero le duró poco la sonrisa, fue justo el tiempo de tirar el cigarrillo delante de su coche, pisarlo para apagarlo, entrar, poner el coche en marcha y cambiarle la cara. Mientras conducía pensaba en los inicios con Álex, Álex, su gran amigo, su gran amor y su gran amante, el mejor de todos los hombres que había conocido. Se acordaba de aquel día, el día que probablemente empezó todo, ella y Álex les habían hablado a sus padres, todos sabían que eran novios, ya tenían una relación estable y conocida por todos, un día, cuando llegó por la noche a su casa, sus padres quisieron hablar con ella, maldito el momento que mis padres quisieron explicármelo, maldecía Elvira, se acordaba perfectamente cuando le pidieron que se sentara en el sofá, como se sentaron ellos también y se lo explicaron ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué coño le tuvieron que explicar que era esa mierda de la Logia? Lo que hacían y lo que ellos presenciaban, ella no quería trabajar en la carpintería, su sueño era irse de aquella ciudad y buscarse la vida por ahí con Álex. Al día siguiente, como cada día, fue a ver a Álex, estaba deseando explicárselo, aunque sus padres le advirtieron que no podía contárselo a nadie, ella no se lo podía ocultar a su novio, a ese hombre tan especial para ella. Lo que no se esperaba era que cuando llegó a la casa de Álex, él no estaba, su madre si la estaba esperando, entre las madres habían hablado, la de Elvira le había confirmado que ya se lo habían explicado y la de Álex quería hablar con ella. Así que la volvieron a sentar en un sofá, esta vez en la casa de su novio.

-Mira cariño- Le decía la madre de Álex.- ya sé que te han contado todo lo referente a la Logia, yo… te quiero pedir un favor. Álex no lo sabe, él no quiere seguir con el negocio y… nosotros no sabemos cómo explicarle lo que hacemos en la Logia, sinceramente, en algún momento me llegué a molestar con él por no querer ser panadero, pero pensándolo fríamente, creo que lo mejor es que no sepa nada y no entre en esta mierda…
-¡Hostia! ¿Y mis padres por qué no han hecho lo mismo? Yo tampoco quiero seguir con el negocio, me lo podían haber ocultado.
-No sé por qué lo han hecho, yo solo te pido que no se lo cuentes a Álex, y si podéis, iros lo más lejos posible de aquí.

Por eso Elvira quiso ser policía, pensó que si se iban de aquella ciudad y se alejaban de la universidad y la Logia podrían vivir en paz y tranquilos, pensó que al hacerse policías la Logia no les molestaría, que error, no calculó que los tentáculos de la Logia eran mucho más largos de lo que ella pensaba. Mientras estuvieron en la academia de policía todo les fue muy bien, después pidieron un destino juntos, no pudo ser, vale, no pasa nada, los dos estamos en Madrid, podremos seguir viviendo juntos, pensaron. Cuando pasaron un par de meses, cuando cada uno se asentó en su destino y ya tenían asumida la rutina de cada día, ocurrió.

Elvira entró por la mañana, como cada día, a la comisaría central de la policía, una compañera que estaba de servicio, solo poner el pie dentro de la comisaría, le dijo que tenía que ir a ver al jefe superior. A ella le extrañó ¿Por qué querría hablar con ella siendo una novata uno de los jefes? Pronto lo descubrió, lo único que le dijo es que por la tarde, a las cinco en punto, se presentara en una dirección que le apuntó en una tarjeta. Fue la primera vez que se entrevistó con el hijo de la gran putísima madre que lo parió del Presidente. Elvira, impresionada por el edificio y el gran despacho, entró lentamente, pasito a pasito, no sabía qué coño pintaba ella en aquel sitio, tenía que reconocer que el Presidente al verla por primera vez fue muy educado, se levantó de su enorme mesa, la saludó estrechándole la mano y le ofreció cualquier bebida que quisiera, muy educado el pedazo de cabrón. Se sentó delante de aquel hombre que parecía tan distinguido y elegante.

-Muy bien agente Elvira, supongo que se preguntará qué hace usted aquí, por qué uno de sus jefes le ha hecho venir a esta dirección.
-Pues sí, no tengo ni idea por qué quiere usted hablar conmigo, tampoco sé exactamente quién es usted.
-Perdone, tiene razón agente, que mal educado, llámeme Presidente.
-¿Presidente? Presidente de qué.

El Presidente la miró con una sonrisilla, sintiéndose superior a ella, perdonándole la vida. Elvira se dio cuenta de ese detalle, de esa actitud, que aunque él intentaba esconder, no podía disimularla.

-De la Logia, soy el Presidente de la Logia.
-¿La Logia?- Preguntó Elvira, intentando disimular que no sabía nada.
-Es muy buena- Le dijo el Presidente después de soltar una sonora carcajada.- sus jefes en la policía tenían razón, es usted muy inteligente y muy rápida.

Elvira cerró los ojos, en ese momento se dio cuenta del error que había cometido, hacerse policía, y peor todavía, hacer que Álex la siguiera, pensando que así se alejarían de la Logia, fue una cagada y se habían metido en la mismísima boca del lobo.

-Sí, es usted muy lista, creo que ya lo ha entendido ¿Pensaba que la Logia solo existía en Ciudadseca?

Elvira no podía ni hablar, se lo confirmaba moviendo la cabeza.

-Para su información, le diré que estamos por todo el país, tenemos muchas sucursales, la del Marqués de Ciudadseca solo es una más, perdone, eso no es verdad, la del Marqués es la más importante, al menos por ser la primera, esa fue la cuna de todas las otras, allí está la familia del fundador…
-Perdone ¿Por qué me explica a mí todo eso? Yo no estoy interesada en la Logia, no son más que una panda de asesinos que tendrían que estar en la cárcel…
-Varias generaciones de sus familias han encubierto a la Logia, le recuerdo que sus padres, y los padres de su… novio, también tendrían que estar en la cárcel según usted.
-No tenían que haber entrado jamás en ese juego…
-Agente, usted no se imagina lo que era Ciudadseca en aquellos tiempos, una porquería de lugar habitada por cuatro paletos que se morían de hambre, sí, me refiero a sus antepasados, si lo hicieron fue por mejorar sus vidas, y supongo que se habrá dado cuenta que lo consiguieron, usted y su novio han podido tener una buena vida gracias a eso.
-Mire Presidente, deje a mi novio en paz, él no sabe nada de la Logia y así seguirá siendo.
-Bueno, de eso precisamente le quería hablar.

Se hizo un silencio, los dos se miraban a los ojos, ninguno apartaba la mirada, como si se estuvieran desafiando.

-Veo que además de ser inteligente tiene usted reaños.- Le decía el presidente volviendo a poner en su cara aquella sonrisilla.
-Ya está bien de cumplidos, hable claro de una vez ¿Qué es lo que quiere de mí?
-Bien, veo que a usted le gustan las cosas claras, pues así se lo diré, lo más claro y directo posible. Mire, usted tiene dos opciones, trabaja para nosotros, piense que son muchas sucursales, van saliendo ‘problemillas’, digámoslo así, usted solo tiene que desplazarse hasta allí como policía y solucionarlos, con discreción por supuesto, la sucursal nunca puede salir perjudicada. A cambio se le ascenderá a inspectora jefe, y se le dará un plus de dinero cada mes aparte del que cobre oficialmente como policía, y no se preocupe por hacienda, usted no existirá para hacienda. Va a vivir muy bien Elvira, no tendrá que preocuparse de su futuro para nada.
-¿Y la segunda?- Preguntaba interesada Elvira.
-¿La segunda qué?- Se hacía el despistado el Presidente.
-La segunda opción, usted me ha dicho que tenía dos opciones.
-¡Ah! La segunda opción, bueno, también puede usted negarse.

Elvira lo miraba fijamente, sabía que esa opción escondía algo.

-Es usted lista Elvira, muy lista, está pensando que esa opción tiene algunas consecuencias, pues sí, las tiene. Básicamente, usted, su novio y sus padres serán eliminados, no quedará ni rastro de ustedes ni de sus familias. Puede escoger la opción que más le convenga.

Elvira se aguantaba la rabia, pensaba, y pensaba más, no encontraba una salida. Mientras el Presidente la miraba esperando una respuesta.

-De acuerdo- Dijo Elvira.- con una condición.
-Y también es usted atrevida, me gusta Elvira, me gusta, dígame la condición.
-Álex, mi novio, no tiene que saber nada de esto, ni de esto ni de la Logia, él es inocente, no sabe nada.

El presidente pensaba, miraba a Elvira y movía los dedos encima de la mesa, como si estuviera siguiendo el ritmo de la música.

-Yo también le pondré una condición, si quiere mantener a su novio alejado de la Logia, tendrá que dejarlo fuera de su vida.

A Elvira le cambió la cara, en ningún momento llegó a pensar que esa conversación, acabaría derivando y afectando su relación con Álex.

-¿Qué?- Preguntó Elvira con un hilillo de voz.
-Usted sabe perfectamente que no podrá estar trabajando con nosotros, haciendo las cosas que tendrá que hacer y a la vez mantener su relación con Álex, él no es tonto, se dará cuenta que le esconde cosas, querrá averiguarlas y eso podría ser un problema, él tendría que aceptar también trabajar para nosotros o todo esto acabará muy mal. Usted quiere mantenerlo fuera de la Logia y que siga siendo un chico inocente, pues que así sea, yo le doy mi palabra que nadie le dirá nada, ni el presidente de la Logia del Marqués de Ciudadseca le dirá nunca nada, y por supuesto tampoco habrán represalias hacía sus padres, por no cumplir con su obligación y haberle explicado lo que era la Logia, como hicieron los suyos con usted ¿Le parece bien el acuerdo? Por supuesto no firmaremos nada, no vamos a dejar constancia de nada de esto, de hecho, esta conversación nunca la hemos tenido, como tampoco existirán todas la conversaciones que tendremos de ahora en adelante.

Elvira no podía ni contestarle, estaba en shock, la habían acorralado y no tenía salida, si se negaba, los mataban a los dos y sus familias, si aceptaba, perdía al amor de su vida, peor todavía, se tendría que deshacer ella misma de él, desengañarlo, hacer algo para que Álex se alejara y pudiera ser feliz. Salió de aquel despacho y de aquel edificio con mucha tristeza, aquel fue uno de los peores día de su vida.

Después ocurrió el tema de la separación, una putada muy traumática para los dos, ella lo disimuló todo lo que pudo, no le dio ninguna explicación, simplemente que se había enamorado de otra persona y adiós, se acabó, le pidió que abandonara el apartamento donde convivían. Como sabía que él no lo entendería, habló con un compañero, le invitaba a una cena en el restaurante que quisiera si se besaba con ella en el lugar que le indicara, y así fue, salió del apartamento que compartía con Álex, él se negaba a abandonar el apartamento, después de haberle dicho que se iba a ver con la persona de la que se había enamorado, ella sabía que Álex la seguiría, tendría que verlo con sus propios ojos para creérselo, fue hasta un parque y allí abrazó y besó a su compañero, después simuló follárselo detrás de unos arbustos, en realidad no llegó ni a quitarse los pantalones. Álex se fue de allí totalmente derrotado, roto por el dolor, lo que no sabía él, es que Elvira también estaba rota, destrozada por verse obligada a hacerle lo que le hizo. Álex pidió inmediatamente el traslado, tal como estaba afectado necesitaba hablar con la gente a la que quería, sus padres y amigos, aunque la verdad es que no tenía demasiados, no tardaron ni dos días en dárselo, hasta él mismo se extrañó que le dieran el traslado tan rápido. Los jefes de la policía tenían órdenes de concedérselo lo antes posible, y así fue. El presidente en persona habló con el rector de la universidad para avisarlo, Álex volvía a la ciudad y nadie podía decirle nada de la Logia, si a alguien se le escapaba algo delante de él, o se lo decía, lo pagaría con su vida. Elvira llamó a los padres de Álex, les dijo que habían acabado la relación, y el motivo, que a cambio el viviría tranquilo sin saber nada y nadie les diría nada a ellos, todo estaba controlado para que Álex siguiera con su vida.

Elvira era consciente que en aquellos momentos provocó el dolor más intenso y más fuerte de sus vidas, tanto para ella como para él.

Mientras pensaba, conducía su flamante coche en dirección a su apartamento, un lujoso ático en una de las mejores zonas de Madrid. Tal como le dijo el Presidente en aquella primera reunión, vivía muy bien, más que bien, se podía permitir cualquier lujo. Y además, el Presidente mantuvo su palabra, Álex nunca se enteró de nada, seguía siendo tan cariñoso y buena persona como siempre, algo triste, pero eso seguro que se arreglaría con la relación con Mónica, ella era una mujer preciosa, una mujer por la que cualquier hombre se mataría por estar con ella, además, le quería mucho, solo había que verle la carita de enamorada que hacía cuando estaba con él, y como se la comían los celos cuando la provocó. Al menos se pudo ir de Ciudadseca tranquila por esa parte, saber que Álex sería feliz era su misión.

Sí, Elvira podía disfrutar de todos los placeres materiales, pero… ¿A qué precio? Ella lo tenía claro, un precio demasiado alto, un precio que ninguna persona tendría que pagar en la vida, ninguna persona tendría que encontrarse en esa situación, tener que escoger como tuvo que hacerlo ella. Le tenía que haber planteado a Álex, cuando todavía eran inocentes novios en su ciudad, fugarse a la otra punta del mundo, a una isla desierta, vivir comiendo fruta de los árboles y pescando, desaparecer del mapa, ellos dos juntos, uno con el otro, ella no hubiera necesitado nada más.


Fueron pasando los días y las semanas, la relación de Álex y Mónica se fortalecía cada día, estaban juntos siempre, en el trabajo y fuera de él. Tenían buen sexo, lo compartían todo y la vida les sonreía, seguían saliendo de cenas y fiesta con sus amigos. Susan, al lado de Benítez intentaba rehacer su vida, él era un buen hombre hogareño y de una sola mujer, eso le gustaba mucho a Susan, acostumbrada a las amantes y a los caprichos sexuales de su marido. Todavía no les habían hablado a los hijos de su relación, ella pensaba que eran muy pequeños, y que todavía sentían demasiado la pérdida de su padre para explicarles algo así. Benítez lo entendía y no le exigía nada a Susan, se veían cada día mientras los niños estaban en el colegio y follaban como locos, los dos eran muy calientes en ese tema, el viernes, normalmente Susan dejaba a los niños con sus padres o los padres de Soria, así podían salir de cena con los amigos, algún fin de semana se los llevaban los abuelos algún sitio y podía dormir con Benítez, bueno, dormir y algo más, no paraban de follar esos dos. Se juntaban con Álex, Mónica, García y su marido, los seis se lo pasaban muy bien. En una de esas cenas ocurrió algo que ni Mónica ni Álex pudieron explicarse, salió la conversación del Marqués de Ciudadseca y la haitiana triste que después estaba sonriente, cuando Álex buscó las fotos en su móvil para enseñárselas, no estaban, habían desaparecido, las tres fotos no existían. Como en esos momentos estaba el grupo tomándose las copas después del vino de la cena, los demás se lo tomaron a risa, se cachondearon un rato y no pasó de ahí. Para Álex y Mónica, la experiencia de las fotos fue algo que no olvidarían en sus vidas.

La ciudad volvió a ser la ciudad tranquila donde nunca pasaba nada, costó un poco superar el tema de la universidad y sus asesinatos, pero todo se fue poco a poco apaciguando y las aguas volvieron a su cauce, en la comisaría vivían tranquilos, cada día se veían Álex y Mónica con Benítez y la subinspectora García, después de ascenderla, García se cuidaba de los turnos de las patrullas y el resto del día reía con sus compañeros, reía y sobre todo les acompañaba a la sala de tiro, se empeñó en mejorar su puntería y conocer mejor las armas, ella no era nada violenta, no le gustaban las armas, pero se dio cuenta que en algún momento le podían servir para ayudar o salvar de la muerte a algún compañero. Álex volvió a estudiar los antiguos casos y todo volvía a ser un remanso de paz.

Un sábado por la noche, Mónica y Álex ya habían cenado en el apartamento, después, Álex se sentó en el piano, tocó una bonita melodía mientras Mónica se sentaba a su lado en el piano, él la miró con cariño y cambió la melodía, sonaba ‘Dust In The Wind’ de Kansas.

-Esta canción me la pedía siempre Soria, como lo extraño, la comisaría sin él no es lo mismo.- Le decía Álex a Mónica, emocionado recordando a su amigo.

Mientras él la cantaba, ella apoyaba su cabeza en el hombro de Álex, esperó a que acabara de cantar.

-Todos lo extrañamos, era el alma de la comisaría.- Afirmaba Mónica.

Álex le besó los labios, le miró a los ojos y le sonrió, una sonrisa sincera que le encantaba a Mónica.

-¿Alguna petición para este cantante frustrado?- Se cachondeaba Álex.
-No sé, una canción para mí ¿Qué canción me cantarías?
-Creo que ya la tengo.

Le decía Álex mientras las notas comenzaban a sonar en el piano, una canción alegre, fue lo primero que pensó Mónica. Álex le tocó y cantó ‘5 sentidos’ de Dvicio y Taburete. A Mónica le encantó, una canción para ella, alegre y con significado. Cuando acabó de cantar, Álex la seguía mirando con aquella sonrisa, Mónica se deshacía cada vez que la miraba así.

-Tú eres más importante que cualquier canción cariño, tú eres lo más importante de mi vida.- Le decía Álex susurrándole.

Mónica lo besó, le buscó la lengua con la suya, a la vez le apretaba la polla por encima del pantalón de chándal, se fueron encendiendo, Álex le agarraba el culo amasándoselo, ella le sacaba la polla del pantalón para poder pajearla mejor, cuando se la puso dura como una piedra, se levantó. Él se giró en el asiento, dejando el piano en su espalda. Ella se quitó su pantalón y las braguitas, le bajó a Álex el suyo y se sentó encima de él, penetrándose, follándoselo con ganas, moviendo la cintura sensualmente, dándole placer a su novio, a su amor, se abrazaba a él por el cuello, acariciándole la cabeza, acariciándole aquella melena que la tenía loca. Álex la agarraba por el culo, acompañándolo en sus movimientos, se miraban a los ojos, sintiendo cada caricia y cada beso que se daban. Disfrutaban de un buen polvo, totalmente concentrados en ello, sin que ningún pensamiento les viniera a la cabeza, estaban para lo que estaban, ya pasaron aquellos tiempos de dudas, en esos momentos se concentraban uno en el otro, esperando que les abrazara el orgasmo que estaba a punto de llegar, dejar que les fuera subiendo, conquistando sus cuerpos, que les llegara a cada rincón, que les hiciera gemir, gruñir y gritar de gusto, un gusto inmenso que se proporcionaban uno al otro sin restricciones, sin frenos, dejando que corriera libremente todo lo que quisiera. Hasta quedar exhaustos mirándose uno al otro, riendo por comprobar que una vez más habían follado y llegado al éxtasis a la vez.

-Estaba pensando que tal vez…- Decía Álex con poca voz, recuperándose todavía del polvo.
-Tal vez… tal vez… ¿Qué?- Preguntaba riendo Mónica.
-Que tal vez, en un futuro, te gustaría casarte conmigo, no sé ¿Te gustaría?

Mónica le miraba fijamente a los ojos, sonriéndole, él esperaba una respuesta.

-Claro que me gustaría ¿Qué mejor marido podría encontrar?

Álex le sonrió, le besó los labios y se abrazaron, no hacía falta decir nada más.



Fin de la primera parte
espero con impaciencia la continuacion muchas gracias
 
Es que me he quedado loco con lo de fin de la primera parte, cuando daba la sensación que estaba ya terminando.
A ver qué ideas maquiavélicas se le ocurre al amigo Aku. La reaparición de La logia. Alex y Mónica creo que van a descubrir la conexión de Elvira con La Logia e intentarán acabar con ella. Y más cosas. Si hay una segunda parte van a pasar cositas.
A eso me refería con la "escalabilidad" y las matrioshkas. Lo de escalabilidad no va de escalada sino de cambio de escala, hemos destapado la muñeca pequeñita de la matrioshka ... ¿Cuántas muñecas la envuelven? De momento la muñequita de Elvira tiene varias capas: la que envuelve y da protección a su familia, la que envuelve y da protección a su Alex, su persona y su felicidad, la que envuelve a la Logia y la que envuelve a su propia vida personal, esa que lo tiene todo y está tan vacía.

Y la muñequita de Alex tiene dos capas que nunca deberían entrar en contacto, la de su vida feliz con Mónica y la que le mantiene ignorante de la existencia de la Logia y del sacrificio de Elvira.

Por cierto ... Lita no creo que haya acabado su cometido en esta historia ...
 

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