Toda mujer con semejantes tetas tiene el deber (in)moral de ser una puta.
Debe ir con la ropa apretada para que se le marquen los pezones en invierno y los hombres nos giremos al verla pasar, y debe llevar unos escotes profundos en verano, para que babeemos al cruzarnos con ella.
Una mujer que tiene esas tetas está diseñada para follar y ser follada, para provocar orgasmos y recibirlos, para hacer que la lefa entre en ebullición en nuestros cojones y nos veamos impelidos a descargarla en ella y sobre ella.
Esa son tetas de puta y tenerlas, sin duda, influye en el carácter. Y estoy perfectamente absolutamente seguro de que tú ramera hace honor a esos pechos de meretriz, que están en sintonía con su cuerpazo.