Lo que nos cuentan nuestras novias, esposas, amigas ... [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

Hablando con una amiga en su momento, he recordado esto que me escribió...

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Ese momento de compartir las experiencias más íntimas con la pareja, a veces, no es nada fácil, pero luego produce muchas satisfacción y una sensación de liberación.
Y en tu caso, en que la respuesta ha sido muy positiva mucho más.
Me alegro de que haya sido así.
Gracias. Si, liberación sobre todo a la hora de hablar de algunos temas sin tener una autocensura en la cabeza.
 
Me parece curioso leer este tema, yo estuve ejerciendo la prostitución durante algunos años que viví fuera de España y tengo claro que la mayoría de hombres no aceptarían eso en su novia, por ese motivo nunca había contado a mis parejas sobre esa época de mi pasado. Con mi pareja actual es la primera vez que he sido sincera y aunque solamente llevamos juntos unos meses ha sido un proceso hasta llegar a tener la confianza de poder decírselo y no por miedo o vergüenza de mi parte, ya que no me arrepiento de nada de lo que hice, pero si miedo a que no fuera capaz de soportarlo.

Él me había contado antes cosas que había hecho con sus ex, como tríos con otros hombres y cosas así... yo también le había contado algunas cosas mías más "light" para ver su reacción y no solo no le molestaba, sino que le ponía, así que un día de esos de confesiones me lancé y se lo dije... y bueno, en el primer momento no creo que lo esperara y le sorprendió (como es normal), pero tras el primer "susto" los días siguientes me fue preguntando cosas y hoy puedo decir que disfruta y le ponen muchas anécdotas mías de esa época.

Así que me alegro de haber sido sincera con él, aunque sigo pensando lo que dije al principio, que a la mayoría de hombres no le gustaría saberlo.
Y podrías contarnos alguna anécdota de aquella época???
 
Una amiga me contó que una vez cogió un blablacar para volver a su casa por la tarde-noche (era un viaje largo). Iban ella sola y el conductor, que resultó ser un chico marroquí, joven y muy guapo, según mi amiga.

Me dijo que era muy hablador, muy simpático, y bastante dominante.

A la mitad del camino paró en una zona arbolada, al lado de la carretera y se la estuvo follando hasta que se hartó. Me dijo que iba muy bien armado y que se la folló duro.

Siguieron el viaje. La dejó en su casa y nunca más volvieron a verse.
Cuántas ganas de ti
 
Buenos días. En este foro soy un asiduo y fiel seguidor del hilo de la sección de videos "Sexo Nocturno" de @PussyDestroyer
Me encantan las situaciones de sexo en la calle. Me excitan muchísimo. Y no descarto (es una fantasía porque localización y rango temporal no coinciden) encontrar uno de mi mujer.

Acabo de ver que se han compartido videos nuevo en ese hilo y sin que tenga mucho que ver me ha recordado a cosas que me contó mi mujer al principio de salir conmigo y que había medio olvidado.

Cuando nos enrollamos, aunque teníamos casa para follar pues un familiar nos la prestaba, a Berta le excitaba mucho tener sexo en los parques ya fuera en pleno día o por la noche. A mi también me molaba, pero me cortaba un poco ponerme a follar o que me chupara la polla a las cinco de la tarde, me costaba concentrarme pensando en que pasaría gente. A ella la daba igual.
Una tarde después de follar y que casi nos pillaran unas familias que paseaban por allí, nos quedamos tumbados en el césped disfrutando de la dulce pereza que te entra después de haberte corrido. Al hilo de lo que nos acababa de pasar le pregunté que si nunca la habían pillado. Me dijo que si, que algunas veces.

Entre ellas una vez, unos vecinos de su casa, la habían pillado comiéndole la polla a un chico en un coche aparcado a la puerta de su casa. Era de madrugada de un sábado y estos señores salían temprano para ir a trabajar. Le pregunté que qué hizo ella y me dijo que hacer como si nada, cerrar los ojos y seguir chupando polla. Por lo visto la pillaron de rodillas en el asiento del copiloto, mamando, con los pantalones medio bajados y la mano del chico entre su culo y su chocho así que se debieron llevar una imagen imborrable de la vecinita. Por suerte no se cruzaba con ellos mucho por la escalera.

Le pregunté si esa vez había sido la más fuerte y me dijo que no, que para ella la más fuerte fue una que le había pasado hacía un par de años en ese mismo parque donde estábamos.

Había salido sola a ligar, cosa que hacía al menos una vez al mes, o cuando tenía ganas de follar. Había ido a un par de bares ya, donde ponían (y siguen poniendo que yo sepa) música para bailar. Ella sabía que con el culo que tenía ( y que tiene) moverlo delante de los chicos era una garantía de conseguir su atención. Luego con un poco de arte de seducción, conseguir el polvo que había salido a buscar no era muy difícil.
Se ligó a un chico que estaba con un grupo de amigos. Después de enrollarse y magrearse en el bar, el chico la propuso ir a follar al baño del bar, pero a ella no le gusta follar en los baños a no ser que sea una emergencia o un reto (ya os contaré) así que le dijo que se despidiera de sus amigo y se lo llevó al parque. Se metieron en una zona de pradera que queda oculta entre unos arbustos y allí se pusieron a follar. El chico era muy delicado y concienzudo, por lo que cuenta Berta, follaba muy bien y la hizo correr un par de veces, pero el tío no se corría.

Ya estaba casi amaneciendo y Berta quería volver a casa antes de que su madre se levantara el caso es que empezó a usar todos los trucos que conocía para que los hombres se corran rápido, pero no había manera. Como no quería dejarle con el calentón le preguntó como podía ayudarle y el chaval le dijo que para correrse prefería hacerse una paja y que si no la importaba mirarle mientras y tocarse para él. Berta le dijo que adelante.

El chico se puso de pie y empezó a meneársela y ella para estimularle se quedó de rodillas y se tocaba un poco las tetas y el coño. No pensaba correrse otra vez pues ya había tenido suficiente con el polvo pero la situación la excitó bastante y empezó a ponerse muy a tono, a gemir y a suspirar y a frotarse cada vez más rápido, hasta que del gusto cerró los ojos y se puso a concentrase en lo suyo. De repente escuchó al chico bramar como un oso, la pidió que le mirara, y en cuanto abrió los ojos se encontró la polla del chaval a 10 centímetros de su cara que empezaba a escupir lefa. Al sentir la corrida caliente en su cara ella también se corrió y con los espasmos de orgasmo empezó a moverse adelante y atrás y el semen le calló no solo en su cara, también en el pelo, en la espalda, en las tetas... La puso perdida.

Cuando acabaron de correrse, les dio la risa floja. Luego el chico se vistió pero ella estaba manchada por todos lados y no quería ponerse la ropa sin limpiarse. Buscó un pañuelo en su bolso, que siempre lleva varios paquetes, pero justo ese día había acabado el último limpiándose después de mear ya que en el baño del bar no había papel. Le pidió al chico uno, pero el chaval no tenía. Le dijo que tenía en el coche y Berta le pidió que fuera a por ellos. El chaval se fue y le dijo que volvía enseguida, pero el caso es que tardaba un huevo y Berta seguía semidesnuda, con las tetas al aire y la cara y el pelo y la espalda llena de lefa. Total que ya había pensado en limpiarse con su camiseta e irse cuando de entre los árboles escucho una voz que le dijo que si quería le daba unos pañuelos. Berta se llevó un susto de muerte y se puso muy nerviosa, sin saber que decir. De lo oscuro salió un hombre con un paquete de Kleenex en la mano y se lo ofreció. Berta lo acepto y el tipo se quedó allí mirando a ver como se limpiaba. Ella estaba muy asustada por si el tipo la iba a hacer algo, así que se limpió como pudo, se vistió y salió de allí como alma que lleva el diablo. Cuando estaba a unos metros de distancia el tipo la dijo "Habéis estado genial. Me lo he pasado muy bien. Muchas gracias" y a Berta se le escapó un "De nada".

Berta echó a correr y cuando salió del parque, se encontró con el chico que venía con los pañuelos, ella le contó lo que había pasado y el chico la pidió disculpas y se ofreció a llevarla a casa. La acercó con el coche y cuando llegaron a su portal le pidió el teléfono para quedar otra vez. Ella le dio uno inventado y cerró la puerta del coche sin despedirse.

Cuando llegó a casa se duchó y se metió en la cama justo cuando se estaba levantando su madre. Se juró que no volvería a dejar que se le corrieran encima ni a follar en la calle. Y la promesa le duró unas semanas...
 
has sentido miedo alguna vez de estar con desconocidos para follar?
Si claro, es el principal miedo, por si te hacen algo malo y sobre todo al principio, por eso era muy selectiva a la hora de elegir con quien quedaba y siempre quedaba en un sitio público primero.. Luego ya con el tiempo y la experiencia puedes saber muchas veces la intención de un tío en cuanto te contacta conforme te habla.

Aun así me he visto en alguna situación complicada, pero nunca me ha pasado nada y son casos muy puntuales (al menos en mi experiencia).

Aunque también te digo que no es mucho más diferente que quedar con un tío que no conoces de nada de t-inder para follar.
 
Si claro, es el principal miedo, por si te hacen algo malo y sobre todo al principio, por eso era muy selectiva a la hora de elegir con quien quedaba y siempre quedaba en un sitio público primero.. Luego ya con el tiempo y la experiencia puedes saber muchas veces la intención de un tío en cuanto te contacta conforme te habla.

Aun así me he visto en alguna situación complicada, pero nunca me ha pasado nada y son casos muy puntuales (al menos en mi experiencia).

Aunque también te digo que no es mucho más diferente que quedar con un tío que no conoces de nada de t-inder para follar.
Sinceramente me alegro xq no te haya pasado nada. Pero si tienes razon con lo de las aplicaciones de citas. No sabes quien te puede venir.
 
Alguna linea roja que no se pudiera rebasar? Imagino que te habran pedido de todo y como pagan, les da derecho a todo.. Algo q no consentirias?
 
Algo de sexo anal?
Tenía un cliente con el que quedaba a menudo, era un hombre mayor (más cerca de 60 años que de 50) con bastante dinero, siempre muy correcto y agradable conmigo, que me solía pedir tener sexo anal. Las primeras veces le dije que no, ya que antes lo había probado, pero siempre había un momento en el que me empezaba a doler y tenía que parar.

Un día me ofreció una buena cantidad si le dejaba hacerme anal y me dio su palabra de que pararíamos en cualquier momento si me dolía. Como ya lo conocía y sabía que me podía fiar, le dije que sí, que lo podíamos probar (además porque tampoco tenía la polla muy grande). Total que cuando llego el momento me acosté boca arriba en el borde de la cama y el señor empezó a comerme coño (cosa que no se le daba nada mal) y al rato empezó a meterme primero el dedo meñique por el culo, poco a poco mientras seguía con el sexo oral hasta que el dedo entraba bien, luego siguió con el dedo índice también poco a poco y más tarde con 2 dedos... en definitiva que me fue dilatando el culete muy bien. Cuando ya lo tenía bien dilatado entonces empezó a follarme y fue una sensación muy buena porque no me dolió nada.

Así que chicos, ya sabéis si queréis hacer bien el anal, tomaros tiempo en darle mucho placer a la chica antes y dilatar bien la zona. Y seguro que va a querer repetir con vosotros.
 
Tenía un cliente con el que quedaba a menudo, era un hombre mayor (más cerca de 60 años que de 50) con bastante dinero, siempre muy correcto y agradable conmigo, que me solía pedir tener sexo anal. Las primeras veces le dije que no, ya que antes lo había probado, pero siempre había un momento en el que me empezaba a doler y tenía que parar.

Un día me ofreció una buena cantidad si le dejaba hacerme anal y me dio su palabra de que pararíamos en cualquier momento si me dolía. Como ya lo conocía y sabía que me podía fiar, le dije que sí, que lo podíamos probar (además porque tampoco tenía la polla muy grande). Total que cuando llego el momento me acosté boca arriba en el borde de la cama y el señor empezó a comerme coño (cosa que no se le daba nada mal) y al rato empezó a meterme primero el dedo meñique por el culo, poco a poco mientras seguía con el sexo oral hasta que el dedo entraba bien, luego siguió con el dedo índice también poco a poco y más tarde con 2 dedos... en definitiva que me fue dilatando el culete muy bien. Cuando ya lo tenía bien dilatado entonces empezó a follarme y fue una sensación muy buena porque no me dolió nada.

Así que chicos, ya sabéis si queréis hacer bien el anal, tomaros tiempo en darle mucho placer a la chica antes y dilatar bien la zona. Y seguro que va a querer repetir con vosotros.
Buen consejo
 
Alguna linea roja que no se pudiera rebasar? Imagino que te habran pedido de todo y como pagan, les da derecho a todo.. Algo q no consentirias?
Sobre todo cosas de bsdm de disciplina o de sado más fuertes donde hay dolor de por medio, como dar patadas en sus partes, clavar agujas, todo eso. También me han ofrecido muchas veces follarle el culo a tios con un arnes y no lo he hecho.
 
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