Ufff… ay qué recuerdos me has traído

Cosas de la adolescencia, sí… ese punto de locura, de no medir nada, de sentir que el mundo se acababa en cada mirada.
Yo también tuve un momento así… con mi chico del insti, en clase, al fondo. Él estaba con la sudadera por encima del pupitre, fingiendo que tomaba apuntes. Yo a su lado, haciéndome la atenta… pero con la mano metida entre su muslo y la cremallera del pantalón.
Iba despacito, como si nada. Solo con los dedos. Notaba cómo le crecía, cómo se tensaba, cómo apretaba los dientes para no soltar ni un suspiro. Y yo… muerta de calor, de morbo, de miedo y de ganas.
Había gente a escasos centímetros. El profesor escribiendo en la pizarra. Y nosotros dos… en nuestra burbuja. Le hice llegar casi al borde, hasta que me agarró la muñeca y me susurró “para… o me vengo aquí mismo”.
Nunca lo olvidé. Esa sensación de poder sobre él, de peligro, de deseo contenido… fue la primera vez que me sentí
puta y diosa al mismo tiempo.
¿Y tú? ¿Pudiste acabar… o te dejaron a medias con el corazón latiendo en la garganta?