Masturbarse en público, chicos y chicas

mostoles dijo:
Fue en un probador, uno de esos días tontos donde solo quería probarme algo ligero, sentirme un poco más yo. El sitio no estaba muy lleno, así que no me preocupé. Elegí un conjunto bonito, algo de encaje, nada exagerado… pero que me hacía sentir mujer.

Entré, cerré la cortina, o eso creí.

Me quité la ropa con calma. Me gustó cómo me veía. No sé… estaba de buen humor. Me puse el sujetador nuevo, luego las braguitas, y justo cuando me giré para verme de perfil… lo noté.

Una rendija, pequeña, a un lado de la cortina. Apenas abierta, pero lo suficiente. Y unos ojos.

Él.

Un hombre. No muy mayor. Con anillo. Casado.

No apartó la mirada. Tampoco se movió. Solo me miraba fijo, con una mezcla de culpa y deseo que casi se podía tocar. Y yo… no hice nada.

Me quedé ahí. De pie. Mirándome al espejo. Dejé que viera cómo me recogía el pelo, cómo desabrochaba el sujetador con calma, cómo bajaba las braguitas sin prisa… como si no supiera que estaba ahí. Pero sabiendo perfectamente que no podía dejar de mirar.

No fue una escena explícita. Ni siquiera me toqué. Pero todo mi cuerpo ardía con esa sensación de estar siendo observada sin permiso… y dejarlo.

Y cuando salí del probador, ya vestida, él aún estaba cerca. Me miró. Yo sonreí. No dijimos nada.

No hizo falta.
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Esto es delicioso...
 
En público, lo que se dice en público (en la calle, donde puede haber gente), nunca me he masturbado.
En el campo sí. En mi adolescencia solía coger la moto y me iba a un cerro cercano desde el que se dominaba bastante distancia, y desde ahí me pajeaba muchas veces. Hay una carretera cercana por la que a veces va gente andando, así que es posible que alguna vez alguien me viera.
Recuerdo la sensación de notar el viento en mi polla, y ponerme a andar por ahí desnudo de cintura para abajo o completamente desnudo.
Otras veces me metía por algún trigal y me pajeaba dejando el semen entre las espigas.
Años más tarde, después de salir el sábado a veces me paseaba con el coche por las calles de bares y pubs mientras me la meneaba, y no sé si alguna vez me llegó a ver alguien. A veces pasaba por calles por las que por la afluencia de gente había que ir despacio y probablemente desde la acera tan cercana podía llegar a verse.
 
navasperge dijo:
En público, lo que se dice en público (en la calle, donde puede haber gente), nunca me he masturbado.
En el campo sí. En mi adolescencia solía coger la moto y me iba a un cerro cercano desde el que se dominaba bastante distancia, y desde ahí me pajeaba muchas veces. Hay una carretera cercana por la que a veces va gente andando, así que es posible que alguna vez alguien me viera.
Recuerdo la sensación de notar el viento en mi polla, y ponerme a andar por ahí desnudo de cintura para abajo o completamente desnudo.
Otras veces me metía por algún trigal y me pajeaba dejando el semen entre las espigas.
Años más tarde, después de salir el sábado a veces me paseaba con el coche por las calles de bares y pubs mientras me la meneaba, y no sé si alguna vez me llegó a ver alguien. A veces pasaba por calles por las que por la afluencia de gente había que ir despacio y probablemente desde la acera tan cercana podía llegar a verse.
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me encantaría pajearme en plena naturaleza.
 
Efectivamente las pajas en plena naturaleza, playas, etc, son una gozada. Pero no escondiéndome sino en zonas despejadas con grandes vistas y horizonte despejado. Este puente pasado salí a correr pronto por la mañana por una de las grandes playas de Mallorca. A la vuelta paré en mitad de la playa, al borde del agua, en un punto donde no había gente paseando o barcos fondeados a menos de 150-200m, me despeloté (solo llevaba unos pantalones muy cortos y las zapatillas) me tumbé boca arriba y allí en mitad, me hice una gran paja con gran corrida asociada. LLevaba varios días sin correrme y me puse perdido, así que me tuve que bañar aunque el agua estaba realmente fría. Al salir, volví andando desnudo (zapatillas y pantalón en la mano) no menos de 1 km, me crucé con gente que ya conozco de vista porque son habituales a esas horas. En fin, una gozada la paja en mitad de la playa y el paseo desnudo posterior
 
Última edición por un moderador:
Alfabravo dijo:
Efectivamente las pajas en plena naturaleza, playas, etc, son una gozada. Pero no escondiéndome sino en zonas despejadas con grandes vistas y horizonte despejado. Este puente pasado salí a correr pronto por la mañana por una de las grandes playas de Mallorca. A la vuelta paré en mitad de la playa, al borde del agua, en un punto donde no había gente paseando o barcos fondeados a menos de 150-200m, me despeloté (solo llevaba unos pantalones muy cortos y las zapatillas) me tumbé boca arriba y allí en mitad, me hice una gran paja con gran corrida asociada. LLevaba varios días sin correrme y me puse perdido, así que me tuve que bañar aunque el agua estaba realmente fría. Al salir, volví andando desnudo (zapatillas y pantalón en la mano) no menos de 1 km, me crucé con gente que ya conozco de vista porque son habituales a esas horas…En fin, una gozada la paja en mitad de la playa y el paseo desnudo posterior
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como en el paraiso
 
Yo me he hecho alguna que otra paja en público y...la verdad que el morbo puede mucho:

- La primera vez en la playa de La Pineda (Salou). Tendría 10 o 11 años (me veían todos, ya que aunque lo que hice fue frotarme contra la hamaca y tenía bañador puesto, pues...se intuía lo que hacía)

- La segunda vez volviendo de clase en el autobús (no me vio nadie, ya que disimulé).

- La última vez en baños de centros comerciales.

Y me gustaría seguir, ya que el morbo de que te puedan pillar pone mucho
 
pajero86 dijo:
Yo me he hecho alguna que otra paja en público y...la verdad que el morbo puede mucho:

- La primera vez en la playa de La Pineda (Salou). Tendría 10 o 11 años (me veían todos, ya que aunque lo que hice fue frotarme contra la hamaca y tenía bañador puesto, pues...se intuía lo que hacía)

- La segunda vez volviendo de clase en el autobús (no me vio nadie, ya que disimulé).

- La última vez en baños de centros comerciales.

Y me gustaría seguir, ya que el morbo de que te puedan pillar pone mucho
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en el autobus han caido muchas
 
pajero86 dijo:
Yo me he hecho alguna que otra paja en público y...la verdad que el morbo puede mucho:

- La primera vez en la playa de La Pineda (Salou). Tendría 10 o 11 años (me veían todos, ya que aunque lo que hice fue frotarme contra la hamaca y tenía bañador puesto, pues...se intuía lo que hacía)

- La segunda vez volviendo de clase en el autobús (no me vio nadie, ya que disimulé).

- La última vez en baños de centros comerciales.

Y me gustaría seguir, ya que el morbo de que te puedan pillar pone mucho
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yo tambien solia frotarme cuando era niño, ya con la polla dura buscando el placer
 
Alfabravo dijo:
Efectivamente las pajas en plena naturaleza, playas, etc, son una gozada. Pero no escondiéndome sino en zonas despejadas con grandes vistas y horizonte despejado. Este puente pasado salí a correr pronto por la mañana por una de las grandes playas de Mallorca. A la vuelta paré en mitad de la playa, al borde del agua, en un punto donde no había gente paseando o barcos fondeados a menos de 150-200m, me despeloté (solo llevaba unos pantalones muy cortos y las zapatillas) me tumbé boca arriba y allí en mitad, me hice una gran paja con gran corrida asociada. LLevaba varios días sin correrme y me puse perdido, así que me tuve que bañar aunque el agua estaba realmente fría. Al salir, volví andando desnudo (zapatillas y pantalón en la mano) no menos de 1 km, me crucé con gente que ya conozco de vista porque son habituales a esas horas. En fin, una gozada la paja en mitad de la playa y el paseo desnudo posterior
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Por cierto, y en el paseo posterior de vuelta, solo yo estaba desnudo, no me crucé con nadie ni tumbado ni paseando que también estuviera en pelotas, es más, las 4-6 personas con las que me crucé estaban bastante tapad@s, ni siquiera iban en traje de baño (lógico, 9:00am, no más de 18-20 grados y nublado),
 
Os voy a contar una paja en la calle que me hizo una amiga. La mejor que me han hecho nunca

Habíamos salido de fiesta por la tarde con mi novia y otros amigos comunes, y terminamos tomándonos las ultimas en mi casa. En un momento dado mi amiga dice que se tiene que ir y que porque no la acompaño a su coche para no ir sola, ya que se había hecho de noche, y lo tenia aparcado en una calle algo oscura junto a unos chalets

Durante el camino empezó a calentarme, y al llegar junto a su coche, en vez de entrar en él, me preguntó si alguna vez me habían masturbado al aire libre, a lo que contesté que nunca. Con los efectos del alcohol, y la conversación morbosa, a esa altura ya tenia la polla completamente dura.

Pensé que solo era una pregunta para seguir jugueteando como a ella le encantaba hacer, pero en ese momento me echó mano al paquete y empezó a sobármelo diciendo "veo que te gusta la idea, la tienes muy dura". Un escalofrío de placer recorrió mi cuerpo, pero cuando ella me bajó la cremallera, liberó mi polla de los slips y pude sertir el calor de su mano en mi piel, creí que me iba a correr en ese instante.

Pegó su cuerpo a mi, mientras me susurraba al oído cosas como "esto no te lo hace tu novia, ¿te gusta?" "seguro que ella no se imagina lo que te estoy haciendo ahora" o "imagínate que nuestros amigos nos pillasen ahora", todo eso unido al manejo experimentado de su mano, hicieron que estallase en una corrida descomunal.

Ella siguió ordeñándome hasta que paré de eyacular completamente, y mirándome a los ojos, lamió los restos de semen que habían quedado en su mano, preguntándome de nuevo si me había gustado, a lo que no pude decir mas que me había encantado, mientras ella me respondió "a mi tambien"

Se despidió rapidamente montándose en el coche y me dejó aun temblando, con la respiración entrecortada e intentando asimilar lo que había pasado. Ahora, cada vez que paso por ese sitio, no puedo dejar de recordar lo que alli pasó
 
Marbella dijo:
Os voy a contar una paja en la calle que me hizo una amiga. La mejor que me han hecho nunca

Habíamos salido de fiesta por la tarde con mi novia y otros amigos comunes, y terminamos tomándonos las ultimas en mi casa. En un momento dado mi amiga dice que se tiene que ir y que porque no la acompaño a su coche para no ir sola, ya que se había hecho de noche, y lo tenia aparcado en una calle algo oscura junto a unos chalets

Durante el camino empezó a calentarme, y al llegar junto a su coche, en vez de entrar en él, me preguntó si alguna vez me habían masturbado al aire libre, a lo que contesté que nunca. Con los efectos del alcohol, y la conversación morbosa, a esa altura ya tenia la polla completamente dura.

Pensé que solo era una pregunta para seguir jugueteando como a ella le encantaba hacer, pero en ese momento me echó mano al paquete y empezó a sobármelo diciendo "veo que te gusta la idea, la tienes muy dura". Un escalofrío de placer recorrió mi cuerpo, pero cuando ella me bajó la cremallera, liberó mi polla de los slips y pude sertir el calor de su mano en mi piel, creí que me iba a correr en ese instante.

Pegó su cuerpo a mi, mientras me susurraba al oído cosas como "esto no te lo hace tu novia, ¿te gusta?" "seguro que ella no se imagina lo que te estoy haciendo ahora" o "imagínate que nuestros amigos nos pillasen ahora", todo eso unido al manejo experimentado de su mano, hicieron que estallase en una corrida descomunal.

Ella siguió ordeñándome hasta que paré de eyacular completamente, y mirándome a los ojos, lamió los restos de semen que habían quedado en su mano, preguntándome de nuevo si me había gustado, a lo que no pude decir mas que me había encantado, mientras ella me respondió "a mi tambien"

Se despidió rapidamente montándose en el coche y me dejó aun temblando, con la respiración entrecortada e intentando asimilar lo que había pasado. Ahora, cada vez que paso por ese sitio, no puedo dejar de recordar lo que alli pasó
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Gran historia. Una amiga y una situación muy morbosa. De las que no se olvidan.
 
Marbella dijo:
Os voy a contar una paja en la calle que me hizo una amiga. La mejor que me han hecho nunca

Habíamos salido de fiesta por la tarde con mi novia y otros amigos comunes, y terminamos tomándonos las ultimas en mi casa. En un momento dado mi amiga dice que se tiene que ir y que porque no la acompaño a su coche para no ir sola, ya que se había hecho de noche, y lo tenia aparcado en una calle algo oscura junto a unos chalets

Durante el camino empezó a calentarme, y al llegar junto a su coche, en vez de entrar en él, me preguntó si alguna vez me habían masturbado al aire libre, a lo que contesté que nunca. Con los efectos del alcohol, y la conversación morbosa, a esa altura ya tenia la polla completamente dura.

Pensé que solo era una pregunta para seguir jugueteando como a ella le encantaba hacer, pero en ese momento me echó mano al paquete y empezó a sobármelo diciendo "veo que te gusta la idea, la tienes muy dura". Un escalofrío de placer recorrió mi cuerpo, pero cuando ella me bajó la cremallera, liberó mi polla de los slips y pude sertir el calor de su mano en mi piel, creí que me iba a correr en ese instante.

Pegó su cuerpo a mi, mientras me susurraba al oído cosas como "esto no te lo hace tu novia, ¿te gusta?" "seguro que ella no se imagina lo que te estoy haciendo ahora" o "imagínate que nuestros amigos nos pillasen ahora", todo eso unido al manejo experimentado de su mano, hicieron que estallase en una corrida descomunal.

Ella siguió ordeñándome hasta que paré de eyacular completamente, y mirándome a los ojos, lamió los restos de semen que habían quedado en su mano, preguntándome de nuevo si me había gustado, a lo que no pude decir mas que me había encantado, mientras ella me respondió "a mi tambien"

Se despidió rapidamente montándose en el coche y me dejó aun temblando, con la respiración entrecortada e intentando asimilar lo que había pasado. Ahora, cada vez que paso por ese sitio, no puedo dejar de recordar lo que alli pasó
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Esas amistades no se pueden perder ojalá tuviera una amiga así
 
mostoles dijo:
Me paso algo parecido una vez .
Recuerdo esa tarde perfectamente. Era una playa nudista tranquila, de esas donde todo el mundo va a su rollo, en silencio, con ese calor suave que se te pega a la piel. Yo estaba tumbada al sol, medio adormilada, con el cuerpo relajado y la mente flotando.

Y entonces los vi. Una pareja joven, a pocos metros. No hacían ruido, no llamaban la atención, pero había algo en sus gestos… en cómo se tocaban sin tocarse del todo, en cómo se miraban. Poco a poco empezaron a jugar. Primero eran caricias disimuladas. Luego, ya sin disimulo. Ella se acomodó sobre él, le susurraba cosas al oído, y yo no podía dejar de mirar.

No era vulgar. Era puro deseo en silencio. Calor del bueno.

Y sí… él terminó, sin aspavientos. Solo con su mano, con su respiración contenida y los ojos fijos en ella. Y yo… no dije nada. No me moví. Solo me quedé ahí, con el cuerpo hundido en la toalla… y el corazón latiendo un poco más fuerte.

No fue lo que hicieron. Fue cómo lo vivieron. Y lo que me provocaron a mí sin buscarlo.
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Me encanta como lo has descrito.
No es el acto en si, es la situación y todos los detalles, poder participar de ese momento vale oro.
 
Marbella dijo:
Tuvimos bastantes situaciones mas morbosas, pero no para este hilo jejeje
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Lo que has contado refleja una escena de alto voltaje, cargada de deseo, de juego, de riesgo y adrenalina. Y sí, es cierto… ¿quién no ha vivido —o fantaseado— algo parecido cuando la juventud, las ganas, el alcohol y la falta de espacio conspiran para encender lo prohibido?

La calle, la oscuridad, el peligro de ser descubiertos… todo suma para que el cuerpo se ponga alerta y el placer se vuelva más intenso, más salvaje. Esa amiga supo leer el momento, provocarte, retenerte en el borde y llevarte justo hasta el estallido. A veces, las mejores experiencias no son las planeadas, sino esas que nos sorprenden contra la pared de lo inesperado.

Pero también te diré algo: no es sólo el acto lo que excita. Es cómo lo recuerdas, cómo lo cuentas, cómo lo revives. Y tú lo has hecho como si aún lo llevaras palpitando entre los muslos.
 
Alfabravo dijo:
Por cierto, y en el paseo posterior de vuelta, solo yo estaba desnudo, no me crucé con nadie ni tumbado ni paseando que también estuviera en pelotas, es más, las 4-6 personas con las que me crucé estaban bastante tapad@s, ni siquiera iban en traje de baño (lógico, 9:00am, no más de 18-20 grados y nublado),
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esas temperaturas son para valientes.
 
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