La autora le está dando un acertado tratamiento de lenta cocción a este relato, es como siempre he preferido que se llegue a lo inevitable, siento que cualquier historia de infidelidad NO consentida al tener un lento desarrollo del engaño gana en expectativas, agregando una dosis extra de morbo y erotismo.
Hay ocasiones que el amor es tan genuino, que a pesar que se produce la traición, se genera tal nivel de arrepentimiento en el infiel, que le lleva a un redentor peregrinaje que recupera el amor del traicionado.
No pierdas la esperanza Carlos.