Reencuentro con Elena

A pesar de la actitud impulsiva de Javi, creo que él está siendo más claro y honesto que Elena .
Ella tiene una actitud indolente y pasiva, se deja hacer pero sin implicarse. Él le habla de sentimientos y ella rechaza hablar del tema, y de repente... Escenita de novia celosa.
Incoherente el comportamiento de Elena. Si sigue teniendo sentimientos por Javi, tan fuertes como para sentir esos celos, debería manifestarlos en positivo, y no sólo en la parte negativa.
Javi ha aprovechado la parte buena de no vivir en pareja. Te enfadas, te largas y cuando se calme la cosa ya hablaremos.
Creo que eso lo hemos hecho todos.
Team Javi frente a Team Elena ... dos personas que se aman no se tratan así, me niego a tomar partido.
Los celos como inseguridad destructiva son un problema grave para quien los sufre y complica la vida de quienes tiene a su alrededor, moverse por impulsos incapaz de controlarlos y sin empatizar con los demás actuando como un niño enfurruñado, es un problema grave para quien tiene esa actitud y que complica la vida de quienes tiene a su alrededor. Elena y Javier tienen dos problemas y esos problemas afectan a esa "deseada" reconciliación, si no los hablan ni los afrontan tienen otro problema más ... ambos.

En fin, a ver por donde sale todo esto ...
 
Última edición:
Team Javi frente a Team Elena ... dos personas que se aman no se tratan así, me niego a tomar partido.
Los celos como inseguridad destructiva son un problema grave para quien los sufre y complica la vida de quienes tiene a su alrededor, moverse por impulsos incapaz de controlarlos y sin empatizar con los demás actuando como un niño enfurruñado, es un problema grave para quien tiene esa actitud y que complica la vida de quienes tiene a su alrededor. Elena y Javier tienen dos problemas y esos problemas afectan a esa "deseada" reconciliación, si no los hablan ni los afrontan tienen otro problema más ... ambos.

En fin, a ver por donde sale todo esto ...
No sé trata de tomar partido...
Sólo comentamos minuto de juego y resultado 😜
 
Bueno, se veía venir...
Desde el punto de vista de Elena, es lógico que este celosa. Javi le fue infiel con su hermana (le ha perdonado por los atenuantes), Ángela la tocó las narices aquella vez que se vieron con ella cuando eran pareja, luego el beso robado que creo que Elena también lo sabe, también sabe que Javi le fue infiel a Valentina con Ángela...pues lógico que si ve su coche en la casa de la otra se ponga celosa.
Javi no hizo bien en largarse y enfadarse como un crío, pero tal vez hasta le funcione con Elena y se pille más por el si saca las uñas...a saber. Pero si yo fuese el, le diría que fue Ángela precisamente quien le convenció de llamarla para intentar volver a estar juntos, cuando de tener interés en el, habría hecho lo contrario...
 
"Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo"

Aristóteles, nacido en Estagira el 384 a. C.
 
"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo."

Aristóteles, nacido en Estagira el 384 a.C.
 
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Y después de unos bricoconsejos ... Feliz sábado a todos ... que bien se está así, a la sombrita, con un refresco y con la mirada perdida ... en la entrepierna de nuestra querida Natalia.
 
Última edición:
Luego te despiertas tú ... y te encuentras a la madrugadora que ha provocado la salida del sol ...

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Imagino que esto es lo que esperaría Javier cuando se quedó a dormir en casa de Elena ... me refiero a encontrarte esa sonrisa al coincidir en la cocina para desayunar.
 
A ver, Javi se ha tirado a toda mujer que se le ha pasado por delante, y Ángela es alguien especial para él, Elena lo sabe y después de todo lo que ha pasado le extraña que se cele por ella?

Javi tiene que ser mas sincero, si le hubiese dicho voy mas tarde porque había quedado con Ángela, se supone que esta intentando volver con Elena, y que aunque no sean novios debe intentar mostrarle sinceridad, y de momento lo k le ha mostrado es secretos.

Elena se calentó un poco bastante, sobre todo al ponerse a la defensiva diciendo de su jefe, algo que a mi personalmente me hace pensar que hay algo mas con ese jefe que no sabemos, pero es lo que siempre hemos dicho, no sabemos nada porque no han hablado nada, por algún lado tiene que explotar.
 
Capítulo 807

Nos despedimos para marcharnos a dormir, tomándome yo algo para poder hacerlo con más facilidad, porque ya me veía pasando la noche en vela con lo que había pasado. Por suerte, no fue así, porque aquello me ayudó a descansar, aunque luego me levanté un poco trastornado, pero eso no iba a impedir que hiciera algo de ejercicio dentro de la rutina que seguía.

Recibí un mensaje de Elena una vez volví a casa, viéndolo después de salir de la ducha en donde me decía que le gustaría pasarse por casa para hablar. Al parecer el plan de Irene había salido bien, llegando a convencerla. Tan solo faltaba ver si venía con buenas intenciones o no.

Por lo pronto, me quedé esperándola mientras desayunaba tranquilamente para reponer fuerzas después del esfuerzo que había hecho haciendo ejercicio. Me empezó a poner nervioso ver que tardara más de lo que debería, pero resultaba que le estaba costando encontrar aparcamiento, mandándome un mensaje para avisarme de aquello.

-Hola -dijo de manera tierna cuando le abrí la puerta.
-Hola. Ya pensaba que no venías al final.
-Si es que es imposible encontrar aparcamiento por aquí. ¿Cómo lo haces tú?
-Ya te dije que en las calles de más arriba suele haber.
-Ya, pero no me conozco muy bien esta zona y no sé muy bien por dónde tengo que tirar.
-Anda, pasa.
-Sí, que hace frío...
-¿Quieres un café?
-Si, por favor.
-Aquí lo tienes -dije dándole el café una vez se lo preparé, estando ya sentada en el sofá.
-Gracias.
-Elena, lo de anoche...
-Espera, quiero pedirte perdón, antes de nada. Me pasé bastante. Lo reconozco.
-Ah... -dije algo sorprendido.
-Es que... Me apetecía que estuviéramos todos juntos y...
-Pero si lo estuvimos igualmente.
-Ya, pero para la comida también. Me había hecho a la idea y ver que no ibas a estar tú y el detalle de ver tu coche donde lo vimos pues hizo que no disfrutara igual del momento.
-Vaya...
-No tenía que haberte sacado el tema.
-Bueno, si es algo que te molesta, pues está bien que me lo digas para que intente no hacerlo más, pero las formas no fueron las mejores.
-Lo sé.
-De ahora en adelante te comentaré estas cosas, pero tú intenta también avisar con un poco más de tiempo de planes como el que montasteis.
-Es que fue algo muy improvisado, pero llevas razón.
-Bueno, ya sabemos que estás cosas no tenemos que hacerlas de ahora en adelante.
-Sí.
-¿Te apetece quedarte a comer?
-Mmm, es que le había dicho a mi padre que iba a hacerlo con él.
-Ah, sin problema. Ya lo haremos otro día. Salúdale de mi parte.
-Vale. Me voy ya, que tengo que preparar la comida para los dos. Vamos hablando de cuando nos vemos, ¿vale?
-Sí -dije acompañándola hasta la puerta.

Allí nos despedimos con un buen abrazo después de que ella se pusiera su abrigo, pero yo no pude evitar darle un buen beso. No me podía enfadar con ella después de lo conciliadora que había venido y de verla tan preciosa. Me sorprendió un poco que se dejara llevar tanto, pero también es verdad que fue ella la que nos separó para abrir a puerta y marcharse, diciéndome que ya hablaríamos.

Regresé al sofá para sentarme en él y pensar en lo bien que había ido esa breve conversación para mi sorpresa, porque pensaba que vendría en el mismo plan que estuvo la noche anterior, o al menos de manera parecida. No sé qué le diría Irene, o si salió de ella misma venir con esa actitud, pero fue algo que me encantó. Si es que con ese saludo tan tierno que me dio ya me había ganado, ¿cómo no lo iba a hacer pidiéndome perdón y hablando las cosas de tan buena manera?

Además, ese beso me supo a gloria y también me gustó mucho que estuviera más receptiva y participativa que de costumbre. Había conseguido calentarme mucho con tan solo ese beso, por eso me acabé masturbando pensando en ella en el sofá, aunque quizá también tenía que ver que llevaba ya varios días sin hacer nada, aunque solo tenía ojos para ella en ese aspecto.

El resto del día lo pasé un poco con la cabeza en otra parte, porque estaba muy despistado con la situación que acababa de pasar. Demasiado movimiento emocional para mi gusto, pero la verdad es que no me podía quejar por lo bien que había terminado todo. Que hiciera aquello fue algo que me molestó de verdad, como supongo que lo fue para ella que quedara con Ángela para comer en vez de con ella y los demás.

Pero es que, como le dije, no podía esperar que todo el mundo estuviera tan dispuesto para cualquier cosa, tenía que entender que la gente podría estar ocupada o tener otros planes, como era mi caso.

De cualquier manera, ambos entendimos lo que le había molestado al otro y quedamos en eso, en no volver a caer en esos errores para evitar enfados innecesarios. No se me iba de la cabeza lo guapa que vino y ese saludo tan tierno que me dio nada más abrirle yo la puerta. Es que cada vez que recordaba ese momento me daba cuenta de que estaba muy enamorado de ella.

-¿Cómo ha ido la cosa? -le pregunté a Ángela en cuanto me cogió la llamada que le hice ya de noche.
-Pues bastante bien en realidad.
-¿Sí? -pregunté contento.
-Pues la verdad es que sí. Estoy bastante impresionada de hecho. Ha estado muy suave durante todo el tiempo.
-Genial entonces.
-Me ha recordado mucho a lo que tú me contaste cuando tuviste ese momento con ella. Es que se ha comportado tal cual me contaste.
-Eso es porque te tiene aprecio.
-Mario y yo hemos podido hablar un momento, porque a ella la han llamado y mientras ha cogido la llamada y hablaba, Mario me ha dicho que estos últimos meses Irene lo ha pasado realmente mal, pero que ahora todo parece ir tomando un buen camino con el regreso de Elena y también por haber hecho las paces contigo, y también conmigo.
-Ya. Ya lo sé que lo ha pasado mal. Pero bueno, es eso, ya por lo menos estamos de otra manera todos.

-Sí. Básicamente hemos hablado lo que nos molestó. Sobre todo yo, porque ella no tenía molestia conmigo más allá de haberle hecho esa encerrona que le hice en Nochevieja. Aunque ahora me ha agradecido mucho el gesto de haber intentado que las cosas entre ellos y tú fueran a mejor. Piensa que es una tonta por no haber colaborado en buscar tranquilidad más que otra cosa. Y también se arrepiente mucho de eso que dijo al final de que Elena les estaba esperando. Obviamente era mentira, como ya sabíamos por lo que te dijo Elena, pero se ha disculpado igualmente, porque lo hizo con la intención de ir a hacer daño. En fin, que está muy arrepentida y que espera que podamos estar todos como antes de que todo esto pasara.

-Pues sí. Estaría muy bien. ¿Y has visto a Irene...? A ver cómo te hago esta pregunta...
-¿Mmm?
-Te quiero preguntar lo que me preguntaste tú justo a mí cuando te conté cómo fue la cosa entre nosotros. Lo de si ves honestidad en sus gestos y en sus palabras.
-Ah, eso...
-Yo a estas alturas no tengo duda, pero quiero saber tu opinión al no haber hablado con ella desde entonces.
-Pues sí me transmite honestidad con todo lo que ha dicho y hecho.
-Vale, me quedo más tranquilo si mes dices eso.
-¿No decías que no tenías ninguna duda?
-Y así es. Pero también sé que tú tienes muy buen ojo para esto. Y si dices eso, pues mejor todavía.
-Vale, jejejeje. Oye, ¿y qué tal tú con Elena? ¿Ha ido al final a tu casa?
-Sí.
-¿Y...? -preguntaba impaciente.
-Bastante bien. No esperaba que fuera a venir con un ánimo tan bueno, la verdad.
-Pues mira, me alegro mucho.
-Nada más le he abierto la puerta me ha saludado de una manera... Me ha recordado muchísimo a cuando empezamos a salir. Me la quería comer a besos.
-Jajajajaja.
-Hemos hablado de manera muy tranquila y hemos dicho las cosas que no nos ha gustado a cada uno para que no se vuelva a repetir y evitar así enfados.
-Muy bien.
-Y cuando nos hemos despedido no he podido evitar darle un buen beso.
-Jajajajaja. ¿Y qué ha pasado?
-Pues que ella me ha recibido bien, pero no ha tardado mucho en cortarlo tampoco.
-Bueno, mira, es mejor que nada. También te digo que no esperaba que la cosa fuera a ir tan bien con lo que me contaste anoche y con el enfado que tenías encima.
-Pues es verdad.
-¿Ves? A veces hay que dejar los berrinches a un lado. Ella lo ha hecho muy bien al presentarse en tu casa con esa actitud.

No tardamos mucho en despedirnos cuando dijimos de ir a prepararnos la cena, porque ya se acercaba la hora. Pero me vi sorprendido en plena cena cuando me llamó Mario, a quien se lo cogí al momento. Me saludó y me preguntó cómo había ido la cosa con Elena al ir ella a mi casa. Le estuve contando lo mismo que le dije a Ángela, aunque luego se nos sumó Irene y lo tuve que volver a contar.

Ambos se alegraron mucho de ver que la cosa se había arreglado, porque se preocuparon al ver que me había ido de allí sin decir nada y encontrado a Elena enfadada. También comenté que había estado hablando con Ángela para preguntarle cómo le había ido a ella con ellos dos, contándome tanto Irene como Mario su versión, aunque era prácticamente la misma.

Veía a Irene entusiasmada con esto de que todos nos volvíamos a hablar y demás, no viendo la hora de volver a juntarnos, porque el sábado lo había pasado muy bien. Dejamos la conversación poco después para que pudiéramos cenar y luego a descansar, sobre todo por ellos, que tenían un horario más estricto.

Aunque me sorprendió bastante que Mario me volviera a llamar al día siguiente, mientras estaba en el gimnasio. Cuando se lo cogí y me saludó, supuso que estaba allí al notar mi respiración acelerada, por lo que me dijo que mejor me llamaba más tarde, cuando estuviera libre. Le dije que no tenía problema alguno en hablar en ese momento, aunque él prefería que lo hiciéramos cuando estuviera más tranquilo.

Que me dijera aquello hizo que me preocupara, por lo que le pregunté si todo iba bien, y él me dijo que sí, que no tenía de qué preocuparme, pero que quería hablar conmigo en un momento en el que estuviera más tranquilo y sin tanto barullo como suponía que había en el gimnasio.

Como ya estaba acabando, le dije que me llamara en una media hora, porque para ese entonces ya habría vuelto a casa y me habría duchado, así que en eso quedamos, despidiéndonos y empezando yo a recoger lo mío para volver a casa trotando, aunque con un poco más de velocidad que eso en realidad, para darme una ducha en cuanto llegué, dándome tiempo incluso a desayunar algo en lo que él me volvía a llamar.
 
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