Reencuentro con Elena

Respecto al capítulo, Javier ha hecho muy bien en presentarse así, de manera impulsiva, sin avisar. Si hubiese avisado, Valentina habría quedado con él en cualquier sitio y nos habría privado de la tensión de saber si Javier y Elena se cruzarán por los brillantes y luminosos pasillos de esas oficinas, y con lo guapo que está ahora Javier con esa barba recortada, si lo ve Elena envuelto por la luz de un ventanal, a lo mejor cree que es una aparición y todo.
Además Elena estará enternecida porque Noelia la llamó ayer mismo para pedirle perdón tras leer las emotivas palabras de Javier. Y de fondo sonará la banda sonora de Love Story ...
 
Última edición:
Respecto al capítulo, Javier ha hecho muy bien en presentarse así, de manera impulsiva, sin avisar. Si hubiese avisado, Valentina habría quedado con él en cualquier sitio y nos habría privado de la tensión de saber si Javier y Elena se cruzarán por los brillantes y luminosos pasillos de esas oficinas, y con lo guapo que está ahora Javier con esa barba recortada, si lo ve Elena envuelto por la luz de un ventanal, a lo mejor cree que es una aparición y todo.
Además Elena estará enternecida porque Noelia la llamó ayer mismo para pedirle perdón tras leer las emotivas palabras de Javier. Y de fondo sonará la banda sonora de Love Story ...
Qué bonito!!! 😍. Me vas a hacer llorar 😭 😭
 
Capítulo 872

Me despedí de las dos con un buen abrazo, deseándome ambas lo mejor cuando me fuera y estuviera viviendo allí. Daniela me dijo en ese abrazo que fuera a hablar con ella, diciéndome en qué planta estaba su departamento. Salí del despacho de Valentina y me subí de nuevo al ascensor, pensando si pulsar el botón de la planta en la que se encontraba Elena o no. Tardé unos momentos en decidirme, aunque lo hice cuando otra persona entró y me preguntó a dónde iba, diciendo yo que a la planta baja.

Al volver a casa, Ángela me preguntó si me ocurría algo, explicándole yo que había ido a ver a mi ex Valentina y de paso también estuve con mi amiga Daniela para contarles que me iba a ir durante un tiempo y que me quería despedir. Le interesó sus reacciones, aunque no venían siendo raras al haber reaccionado todo el mundo de manera muy parecida. Pero aun así le conté lo que me dijeron y demás, pero ella se olía que pasaba algo y que no era por eso.

Fue cuando le conté que Valentina había contratado a Elena y que estaba allí mismo, aunque en otra planta. Mi amiga me preguntó si la había visto para traer esa cara, y al decirle yo que no, me preguntó qué era lo que ocurría entonces. Le conté que tenía una espina clavada por ello, porque me habría encantado acabar en buenos términos con ella, como intenté en la última conversación que tuvimos en donde le deseé lo mejor.

Ella me pidió que le siguiera contando y le comenté que se me había pasado por la cabeza llamarla para contarle que me iba a ir fuera y demás. No le extrañó que pensara eso y me preguntó si la había visto para contárselo, pero le dije que no pese a conocer en qué planta trabajaba. Seguí al decirle que estuve muy cerca de ir hacia allí una vez me monté en el ascensor, pero que no lo terminé de hacer. Ángela me preguntó por qué, sin saber yo qué responderle.

Ella creía que la herida aún estaba abierta, cosa que en realidad no le sorprendía. Y en cierto modo era así, aunque lo que más temía era que ella reaccionara mal al verme. Si eso pasaba sabía que no me iba a ir tranquilo, por lo que pensé que sería mejor quedarse con esa espina a irme de esa manera, además de montar un numerito en su puesto de trabajo, no queriendo yo que empezara con mal pie en su nuevo trabajo, teniendo en cuenta que ya había tenido problemas también en el anterior.

Ángela no me supo decir qué haría ella en mi situación, pensando que era algo muy difícil, pero que al parecer yo ya había tomado la decisión de no contarle nada. Pero sí me dijo que pensaba que se acabaría enterando, ya fuera de una manera o de otra, creyendo que lo más seguro es que fuera por Irene, pero que si no lo había hecho ya, era porque lo más seguro es que estuviera esperando a que me marchara para no trastocar los planes.

Le veía sentido a lo que me decía y la verdad es que me alegraba de que Irene actuara así, pues era la que más deseaba que Elena y yo volviéramos juntos y desde luego, esta oportunidad era muy buena para que pudiera intervenir en ello para que Elena me dijera algo y yo tuviera mis dudas de si irme o no. Ese gesto de no contarle nada por el momento me decía que Irene dejaba de lado su lado egoísta, preocupándose por mí para no trastornar ni mis planes ni mi mente.

La semana se agotaba y yo debía marcharme el domingo, pero el sábado pasé por mi ciudad para despedirme de la familia y de mis amigos más cercanos de allí. La despedida con todos fue bastante triste, aunque yo trataba de ser positivo al decirles a todos que hablaríamos mucho por llamada y videollamada y que volvería en vacaciones, estando bastante seguro de que para Navidad estaría por allí. Pero fue peor el domingo en el aeropuerto, porque además de acompañarme Ángela, vinieron también Irene y Mario.

El día anterior fue duro, pero en esta ocasión lo fue mucho más, con las chicas llorando y Mario también bajo de ánimo. No quise demorar mucho más el momento, porque pensaba que sería lo mejor para todos, por lo que les pedí que se marcharan mientras yo cruzaba el control. Algo dentro de mí deseaba que Elena apareciera de repente para llamarme a lo lejos y al menos poder despedirnos, dándome yo la vuelta de hecho para echar un vistazo, pero no acabó ocurriendo.

En el avión me pude tranquilizar, porque otra cosa no, pero tiempo iba a tener, ya que era un vuelo larguísimo, aunque tuviera que hacer alguna escala. De hecho, me preparé varias cosas para estar entretenido, aunque también traté de dormir, pero lo había manera. No conseguía relajarme para poder hacerlo, especialmente después de la despedida que había tenido en el aeropuerto con mis amigos. El vuelo no salió muy temprano, y aun así llegué a una hora bastante buena, por aquello del cambio de hora, aunque me tenía que hacer igualmente un rato en coche para llegar a donde iba a vivir.

Fue un poco coñazo tener que ir hasta la universidad, pues me dijeron que tenía que ir allí, extrañándome que estuviera abierta un domingo, pero así era, siendo enteramente para labores administrativas, como la que tenía que hacer yo. No me hicieron esperar mucho por suerte, dándome la llave de mi nueva casa e indicándome dónde estaba, aunque de eso me había encargado yo ya previamente al buscar información por Internet.

Estaba tan cansado del viaje en avión y luego en coche que no tenía ganas de nada, por lo que cuando llegué, dejé las maletas donde pude para irme a la cama y descansar. Pero no podía descuidar el tiempo tampoco, porque al día siguiente tenía que ir de nuevo a la universidad para completar algo de papeleo, además de que me iban a hacer una visita guiada. Desde luego, estaban haciendo referencia a la fama que tenían de amables, porque todo fueron facilidades desde que llegué.

Algo que me llamaba la atención también era el tiempo. No es que esperara que hiciera frío ya, porque estábamos en pleno verano, pero sí es cierto que era un calor mucho más llevadero, sin tener nada que ver con el que estaba acostumbrado. Una vez resuelto todo ese papeleo, el cual llevó un buen rato en realidad, pude comer en un sitio que me indicaron allí mismo y que no andaba muy lejos, siendo frecuentado por estudiantes pese a haber comedor en aquella universidad.

Ya por la tarde tendría esa visita guiada para enseñarme la ciudad, siendo algo bastante ameno y que me gustó, estando un grupo de unas 10 personas. Pero no me demoré mucho en regresar al estudio en el que estaba viviendo ahora, entreteniéndome en deshacer las maletas y colocarlo todo a mi gusto, aunque tampoco es que lo hiciera todo del tirón, pues seguía arrastrando cansancio del viaje y también de patearme la ciudad durante parte de la mañana y la tarde.

Esa última semana de junio, antes de empezar a trabajar en julio, la empleé en buscar dónde podía hacer la compra, algún gimnasio que no me pillara muy retirado de donde vivía y demás. Mi objetivo era planificar todo antes de empezar a trabajar y dejarlo todo bien asentado, cosa que conseguí, aunque a veces me entretenía más de la cuenta al ser todo tan nuevo para mí, colaborando en ello la ciudad al ser también muy bonita.

Mi familia y amigos no dejaban llamarme todos los días, aunque había veces que se les pasaba el tema de la diferencia horaria y me llamaban a horas raras para mí, pero como seguía teniendo mal sueño, no es que hubiera mucho problema.

Aquella semana, pese a irme a vivir a la otra punta del mundo, no es que fuera muy destacable lo que hiciera, porque simplemente me limitaba a investigar la cuidad para encontrar sitios que me pudieran interesar para una cosa u otra.

La semana próxima sería cuando empezaría en mi nuevo trabajo, aunque de nuevo bien poco, pues tenía que hacer algo muy parecido a lo que venía haciendo durante varios meses atrás, sobre todo en las mañanas, encargándome de impartir algunos cursos.

La única diferencia que había era que para explicar cosas que se les escapaba a los alumnos, tenía que expresarme en francés en lugar de en español, y aunque sí que me costó un par de días desenvolverme con soltura, fue eso, cuestión de un par de días.

Porque yo siempre trataba de dar la clase íntegra en inglés para que se fueran haciendo al idioma con más facilidad, obligándoles a prestar más atención para que captaran cada palabra, pero era inevitable que hubiera dudas, y era entonces cuando usaba el idioma que se hablaba allí de manera principal.

Informé a todos al acabar la semana, pues quería ver cómo iba evolucionando la cosa y la verdad es que iba de maravilla. Me encontraba muy cómodo haciendo aquello, poniéndomelo el alumnado también muy fácil, teniendo que ver bastante que tuvieran ya sus años al estar en la universidad.

Todos me felicitaron por lo contento que estaba en ese aspecto, aunque no paraban de decirme que me echaban de menos pese a llevar fuera un par de semanas solamente, en especial cuando no me solía ver de manera diaria con ellos al estar en otra ciudad. La única que si tenía más sentido que me lo dijera era Ángela al haber estado viviendo juntos durante una pequeña temporada, pero me gustaba verla contenta al estar yo de la misma manera, cosa que me tranquilizaba.

Y me tranquilizaba de manera doble: primero por ver que se encontraba bien, y segundo, porque verla así despejaba cualquier tipo de duda que pudiera haber respecto a si ella sentía algo más por mí, como había pensado en un par de ocasiones por sus gestos o actuaciones, aunque ella siempre me aclaraba que no.​
 
Volvemos a dejar en el aire si se iba a encontrar con Elena en la empresa de Valentina, se generó tensión para el fin de semana, para automáticamente decepcionarnos de nuevo.

Como será Canadá? Saltaremos semanas sin mucha historia o tendremos muchos capítulos de como habla con sus amigos por teléfono y eso. Veremos.
 
Te imaginas a un Javi afrontando las cosas? Mejor dejar todo como está antes que enfrentar a Elena, no vaya a ser que yo me sienta mal x su reacción, ella me la pela, pero imagínate k me dice algo malo y me deprimo o algo. Como podría yo que soy el único que importa buscar que alguien me diga las cosas que me merezco.
 
:oops: ... la fantasías de cualquiera.
Lo peor es que tuvo a su alcance poder despedirse, pero no lo hizo por cobarde, no fuese amargarle esos buenos deseos que todos le regalaban y que tan buen gusto de boca le dejaban.
Deseaba que Elena apareciera, pero solo si venía de buenas, que sea ella siempre la que da los pasos importantes, aunk Javi se piense que siempre los ha dado él cuando no ha dado ninguno.

Siempre quiere de Elena muchísimo más de lo que él da, aún cuando él la ha tratado de loca últimamente.
 
Esa forma de atacar a Javi por todo lo que hace o deja de hacer muestra que algunos no han amado tanto que al perder te duele todo, estás perdido y con la cabeza llena de idioteces que buscan el olvidar sin poder. No quieres pensar y no dejas de hacerlo, busca un nuevo amor y ninguno se puede comparar , idealizas y al final decides no verla para poder seguir viviendo. El alejarse de todo y buscar nuevas amistades ayuda mucho a superar todo eso, este es el caso de Javi.
Que cometió algunos errores , que su polvo con Noelia creyendo que era Elena, resulta un poco raro pero es posible. El año loco también es posible y el que necesite que Lis demás le reafirmen que hace las cosas bien , también es normal porque se siente culpable de todo.
Dicho esto, solo cuando ver a Elena con otro en su nueva vida y que tu corazón no te duela , solo entonces es posible que pueda seguir viviendo una vida normal.
Nota: al regresar sería bueno encontrar a Elena con una niña de dos años y casada con… dejando dudas de quien es el padre. Es una idea para el autor
 
Que curioso. Toda la secuencia del viaje fue relativamente rápida sin giros.

La temporada en Canadá pasará rápido o entramos a otra etapa de la historia donde nos cuenten las nuevas aventuras de nuestro héroe? 😁
 
Esa forma de atacar a Javi por todo lo que hace o deja de hacer muestra que algunos no han amado tanto que al perder te duele todo, estás perdido y con la cabeza llena de idioteces que buscan el olvidar sin poder. No quieres pensar y no dejas de hacerlo, busca un nuevo amor y ninguno se puede comparar , idealizas y al final decides no verla para poder seguir viviendo. El alejarse de todo y buscar nuevas amistades ayuda mucho a superar todo eso, este es el caso de Javi.
Que cometió algunos errores , que su polvo con Noelia creyendo que era Elena, resulta un poco raro pero es posible. El año loco también es posible y el que necesite que Lis demás le reafirmen que hace las cosas bien , también es normal porque se siente culpable de todo.
Dicho esto, solo cuando ver a Elena con otro en su nueva vida y que tu corazón no te duela , solo entonces es posible que pueda seguir viviendo una vida normal.
Nota: al regresar sería bueno encontrar a Elena con una niña de dos años y casada con… dejando dudas de quien es el padre. Es una idea para el autor
Pues yo más me enfoco en lo que pasó después a la "confusión" de hermanas. El no inmediatamente buscarla (buscarla en serio) y confrontarla sabiéndose inocente, es lo que nunca me va a cuadrar. Como dije antes, creo que hay algo ahí que no sabemos.

Con respecto a la niña, pues antes ya especulaban aquí si la niña con la que salía en la foto, era suya. Así que otra vez no por favor.
 
Me gustaría conocer a alguien que no necesite que los demás le confirmen que hace las cosas bien. Tú sólo puedes ver las cosas desde tu punto de vista. Puedes estar convencido que lo estás haciendo genial, entonces es cuando aparece la gente que te aprecia y te dice sinceramente, si lo estás haciendo bien o mal.
El verdadero egocéntrico, es el que piensa que es imposible que se haya equivocado.
Si algo hace Javier continuamente es dudar, incluso demasiado.
Decía Descartes: " La duda lleva al análisis, y éste te conduce a la verdad ".
En ésa búsqueda de la verdad, resulta imprescindible la aportación de las personas de tu entorno.
 
Esa forma de atacar a Javi por todo lo que hace o deja de hacer muestra que algunos no han amado tanto que al perder te duele todo, estás perdido y con la cabeza llena de idioteces que buscan el olvidar sin poder. No quieres pensar y no dejas de hacerlo, busca un nuevo amor y ninguno se puede comparar , idealizas y al final decides no verla para poder seguir viviendo. El alejarse de todo y buscar nuevas amistades ayuda mucho a superar todo eso, este es el caso de Javi.
Que cometió algunos errores , que su polvo con Noelia creyendo que era Elena, resulta un poco raro pero es posible. El año loco también es posible y el que necesite que Lis demás le reafirmen que hace las cosas bien , también es normal porque se siente culpable de todo.
Dicho esto, solo cuando ver a Elena con otro en su nueva vida y que tu corazón no te duela , solo entonces es posible que pueda seguir viviendo una vida normal.
Nota: al regresar sería bueno encontrar a Elena con una niña de dos años y casada con… dejando dudas de quien es el padre. Es una idea para el autor
¿Y tú qué sabrás lo que yo he amado a quien he perdido? Pues claro que que sé lo que es eso, y que te duela, y sentirte perdido, desorientado y sin encontrar sentido ni a la vida. Y por eso mismo, porque lo he sentido, creo que Javier puede haber experimentado eso que dices, pero la forma de afrontarlo está impregnada de algo ajeno a esa dramática situación, su carácter y las consecuencias de este.
A Javier no lo ataca nadie, creo yo, se critican acciones y actitudes, porque es el protagonista, el que cuenta la historia, SU historia, la única que conocemos y leemos cada palabra con mucha atención, e incluso lo que hay entre líneas. Lo de usar un desengaño como coartada para un carácter egocéntrico e infantil yo no te lo compro. Esos sentimientos que comentas no los he visto en el personaje del relato, creo que tu mirada es noble y generosa, pero no todos miran así.
Y que conste que a Javier ... "le deseo lo mejor" ... pero tiene algunos problemas que resolver. Ojalá el cambio de aires le siente bien, como le ha sentado la compañía de Ángela, aunque un especialista también le podría ser de ayuda.
No tomemos como algo personal situaciones que bien pueden ser fruto de la ficción que Keranos quiso agregar a su historia.
Javier pudo representar un alter ego que le sirvió para compartir muchas de sus fantasías, mucho de lo que realmente le tocó vivir, así como también hay mucho que nos omitió, muy probable si analizamos el débil y urgente cierre de algunos hilos.
 
¿Y tú qué sabrás lo que yo he amado a quien he perdido? Pues claro que que sé lo que es eso, y que te duela, y sentirte perdido, desorientado y sin encontrar sentido ni a la vida. Y por eso mismo, porque lo he sentido, creo que Javier puede haber experimentado eso que dices, pero la forma de afrontarlo está impregnada de algo ajeno a esa dramática situación, su carácter y las consecuencias de este.

A Javier no lo ataca nadie, creo yo, se critican acciones y actitudes, porque es el protagonista, el que cuenta la historia, SU historia, la única que conocemos y leemos cada palabra con mucha atención, e incluso lo que hay entre líneas. Lo de usar un desengaño como coartada para un carácter egocéntrico e infantil yo no te lo compro. Esos sentimientos que comentas no los he visto en el personaje del relato, creo que tu mirada es noble y generosa, pero no todos miran así.

Y que conste que a Javier ... "le deseo lo mejor" ... pero tiene algunos problemas que resolver. Ojalá el cambio de aires le siente bien, como le ha sentado la compañía de Ángela, aunque un especialista también le podría ser de ayuda.
Yo sí le ataco, precisamente por eso que tú comentas de que es un niño de 28 años. No es nada personal, es que me molesta lo que hace y sobre todo que todo lo hace pensando en él mismo.
Me gustaría conocer a alguien que no necesite que los demás le confirmen que hace las cosas bien. Tú sólo puedes ver las cosas desde tu punto de vista. Puedes estar convencido que lo estás haciendo genial, entonces es cuando aparece la gente que te aprecia y te dice sinceramente, si lo estás haciendo bien o mal.
El verdadero egocéntrico, es el que piensa que es imposible que se haya equivocado.
Si algo hace Javier continuamente es dudar, incluso demasiado.
Decía Descartes: " La duda lleva al análisis, y éste te conduce a la verdad ".
En ésa búsqueda de la verdad, resulta imprescindible la aportación de las personas de tu entorno.

El problema no es que quieras opinión, el problema es que si no es la opinión que él quiere se ofende, aunque piense que puede estar equivocado le molesta que le digan que lo está. Varios de primeras no vieron demasiado buena idea lo de buscar un psicólogo con Elena, pero al final todos tuvieron que darle la razón, no todos vieron con buenos ojos que Ángela se fuese a su casa, pero al final todos tuvieron que darle la razón. Y así siempre.
 
Sabias palabras ... que no guardan correspondencia alguna con las actitudes y acciones del protagonista de esta historia. En su caso la duda nunca condujo al análisis y aún menos a la verdad, sino a una fantasía que rellenaba los huecos y una eterna autojustificación basada, no en la verdad, sino en sus fantasías. No confundas al egocéntrico con el soberbio. Quien actúa con soberbia, sin duda lo hace desde una posición egocéntrica y supremacistas, pero no todos los que tienen una "visión" egocéntrica del mundo actúan con soberbia. Incluso gentes que pueden parecer sacrificados hacia los demás, pueden ser egoístas, cuando sus acciones no persiguen el bienestar de los demás sino su propia satisfacción, su recompensa, por ejemplo.
Creo que estamos sacando las cosas de contexto.
El personaje de Javier, representa a un chico de 27 años, con una educación emocional bastante mejorable. Que afronta su primera relación de pareja con una chica que pertenece a una familia, llamémosle " peculiar ". Javi siempre trata de proteger a Elena, ya que ésta le demuestra no tener suficiente madurez emocional para enfrentarse a los avatares de la vida. (Caso del primer viaje de trabajo de Javi ).
El pobre hace lo que puede creyendo que es lo mejor. A veces se equivoca, y sobre todo debido a lo aprendido , prefiere arreglarselas como puede, a enfrentar los conflictos.
El punto de vista de cincuentones, con más quilómetros a cuestas que Fernando Alonso, no puede ser aplicado a un joven que pese a no ser un niño, le queda todo por aprender.
 
Capítulo 872

Las semanas empezaron a pasar y yo establecí una rutina en la que iba a trabajar por las mañanas y también un poco por las tardes. Al parecer el plan de la universidad estaba funcionando muy bien, porque había mucho interés en esos cursos que impartía para que se pudieran examinar y obtener los títulos pertinentes de lo que estaban cursando. Lo bueno de hacerlo en una universidad era que se podían examinar allí mismo, por lo que no estarían muy mareados a la hora de examinarse.

El personal de la universidad era muy amable, porque me preguntaron cómo iba la cosa al pasar un par de semanas, por si me había adaptado bien, si tenía algún problema o si tenía alguna necesidad. Les dije que no tenía ningún problema y que estaba muy contento con todo en general.

Ellos también me comentaron que andaban contentos conmigo, porque al parecer, en las primeras clases había un par de personas que supervisaban mi trabajo para ver cómo lo hacía y cómo me desenvolvía. Hasta me llegaron a confesar que algunas de las dudas que se habían planteado había sido por parte de este personal para probar mi valía para el puesto.

Lo único así más destacable de esas semanas era que pensaba que con lo del cambio de look en la barba para dar buena impresión no sería quizá suficiente, yendo los tiros por el tema de los tatuajes. Entre que el verano de allí era más como una primavera de las que yo estaba acostumbrado a vivir y que en la universidad había aire acondicionado, pues solía ir con camisetas de manga larga o con camisa del mismo estilo para taparlos.

No es que me avergonzara de mis tatuajes, pero al ver la seriedad que había por allí y que gran parte del personal era bastante más mayor que yo, pensé que tal vez les podía molestar, por lo que decidí vestir de esa manera, que en realidad no es que chirriara mucho, porque había gente que vestía sudaderas finas.

De hecho, como a las tres semanas de estar allí trabajando, aparecieron los que me hicieron la entrevista para saludar, teniendo yo la suerte de ir en camisa por lo mismo. Estuvimos tomándonos un café en la cafetería de la universidad, hablando de las clases, de cómo iban y demás, pareciendo contentos con lo que les contaba.

Aunque no conseguía entablar amistad con nadie en especial, porque tenía ya mi rutina bastante establecida al tener que trabajar y al ir también al gimnasio, en donde todos iban a su bola, estando con cascos para escuchar música, aunque tampoco es que hubiera mucha gente por allí.

Algún fin de semana me puse a buscar alguna tienda en la que pudiera jugar como lo hacía de vez en cuando, y logré dar con una, a la que empecé a ir algunos fines de semana, pero tampoco pude establecer ningún vínculo con nadie al ser muy concurrida, sin tener al mismo tiempo a gente que fuera con asiduidad. Pensaba que podía encontrar un grupo como el que tenía antes de irme, pero por ese sitio no se estilaba eso de ir en equipo según veía en las mesas de juego.

Pero todo esto tendría una solución que vino en forma de sorpresa, pues a mediados de agosto vinieron Ángela, Irene y Mario a verme. Me los encontré un día en la recepción de la universidad cuando estaba por volver a casa al acabar por la tarde ese día. No me di cuenta de primeras, pues ahí siempre había gente y no reparaba mucho en fijarme, sobre todo con el pasar de los días, pero oír sus voces y cómo me hablaban en mi idioma natal fue muy llamativo.

Vinieron corriendo hacia mí, estando yo como en shock por verles allí. Nos dimos un abrazo muy grande, estando todos emocionados. Pero no quería que se armara mucho jaleo allí, por lo que salimos fuera y nos sentamos en uno de los bancos que había en los jardines próximos a la universidad. Allí me contaron que me querían dar una sorpresa, que habían llegado no hacía mucho y que habían ido a dejar las maletas en el hotel en el que se iban a hospedar.

Fue Ángela la cabecilla del plan, buscando información de todo para poder llevarlo a cabo. En realidad, fue algo que pensó al poco de irme, pudiendo conseguir unos billetes para todos a muy bien precio, como también se informó de los hoteles que había por allí. No sabían dónde vivía exactamente, por eso fueron a la universidad, conociendo que yo trabajaba por las mañanas y por las tardes, quedándose allí esperando durante un rato.

Estaban reventados por el viaje, pero aun así aguantaron para que pudiéramos cenar juntos, llevándolos yo a un sitio al que había ido una vez y que me gustó bastante, pero que no frecuentaba, porque era algo caro para hacerlo regularmente, teniendo en mente usarlo para ocasiones especiales, como esta. Les gustó mucho todo, la comida, el servicio, la decoración y las vistas que tenía.

Allí me contaron que se habían cogido todos vacaciones al mismo tiempo para venir a verme y que se quedarían durante una semana aproximadamente, por lo que nos podíamos ver todos los días. La única pega fue que Sofía y Hugo no pudieron venir al no haber conseguido vacaciones para esos días.

Pero igualmente haríamos una llamada con ellos estando todos juntos para poder charlar todos juntos. Les acompañé al hotel para dejarlos allí y que descansaran, yendo yo a mi casa con la idea de enseñársela al día siguiente, como también quería pasar todo el tiempo que pudiera con ellos, teniendo en realidad bastante al no tener que echar demasiadas horas en mi trabajo.

Esa noche me costó un poco dormir por los nervios que tenía por aquella sorpresa que me dieron al presentarse allí. Las horas que pasé con ellos me supieron muy a poco y no podía esperar a que fuera el día siguiente para volver a verlos y charlar y hacer más cosas. Me levanté bien temprano, como siempre, para salir a correr un poco e ir al gimnasio, volviendo a casa cuando ya era una hora más prudencial para darme una ducha.

La única duda que tenía era si debía llamarlos para ver si quedábamos, pues sabía de sobra que iban a estar muy cansados después del viaje y del tiempo que estuvimos hasta que se fueron a descansar, además del jet lag. Ángela me mandó un mensaje preguntándome a qué hora entraba a trabajar, comentándole yo. Me dijo que quería que desayunáramos juntos antes de que lo hiciera, por lo que me puse en marcha, yendo en una moto que pude pillar de segunda mano para tener algo en lo que moverme.

Le notaba cansancio en su cara cuando la vi, pareciéndome normal. Lo que me llamó la atención fue encontrarla sola, comentándome ella que había llamado a la puerta de la habitación de Irene y Mario con los nudillos, pero no le habían contestado, poniendo atención y encontrando solo silencio, por lo que suponía que seguían descansando, no queriendo molestarles. Así que nos fuimos los dos solos a una cafetería que solía frecuentar, llevándola en moto hasta allí.

A ella le gustó el sitio, diciendo que le parecía una cafetería como las que salían en las películas, aunque lo mejor no era eso, pese a que el sitio era bastante bonito, como ella decía. Nos pedimos un café y algo más para acompañar, pudiendo empezar a desayunar al poco.

Ella lo necesitaba bastante, sobre todo el café, porque se les cerraban los ojos. A mí me hacía falta más el alimento para recuperar la energía quemada en el gimnasio y corriendo, pero el café no es que sobrara tampoco porque después de una ducha, el cuerpo se me relajaba bastante.​
 
Bueno, lo de Ángela no es normal. Será que nunca he visto ese tipo de gestos, sumados a los anteriores, sólo por amistad.

Pero de todo se aprende.
No creo que sea por amistad solo, está enamorada de Javi pero el no le responde y espera conquistarlo con estos gestos. Es súper raro este viaje, no hace tanto que no se ven y hablan a menudo , ¿no habrá alguna noticia que quieran darle en persona por si reacciona mal?
 
Atrás
Top Abajo