Reencuentro con Elena

Capítulo 869

Pero me sorprendió al frotarse un poco conmigo después de lanzar una pequeña risa. Abrí mis ojos buscando una explicación, aunque ella me mira a sonriente y mordiéndose un poco el labio. No pude evitar sonreírle de vuelta, preguntándole yo en forma de susurro si le apetecía. Ella asintió de manera un poco tímida, acercándose a mí para decirme que teníamos que ir despacio, porque no quería que nos escucharan.

No tenía problema en ello, aunque ella necesitaba ir al baño para lavarse las manos por la crema que me estaba echando. No tardó nada en volver, tumbándose a mi lado para besarme. No me podía gustar más cómo olía, cosa que le dije, a lo que ella me respondió besándome de nuevo. Entre una cosa y otra, Ángela acabó entre mis piernas después de quitarme los boxers para empezar a pajearme, pasando a chupármela después.

Después de un par de minutos chupando, paró para quitarse la camiseta de su pijama, permitiendo que le pudiera ver las tetas. Cada vez estaba más caliente con lo que estaba pasando, preguntándome si el resto estarían también haciendo lo mismo que nosotros. Desde luego, no se oía nada, cosa que me decía que no tenía pinta de que estuviera pasando nada, en especial por parte de Irene, que era más efusiva en la cama y le daba bastante igual que la escucharan.

Notaba a Ángela muy caliente también, siendo algo que le dije. Me comentó en susurros que llevaba ya varios días sin hacer nada y que le había puesto ver cómo de dura la tenía. Mientras ella seguía chupando, le dije que al mediodía me había pasado lo mismo y que por eso tardé un poco en volver con los demás, haciendo que le entrara la risa de nuevo. Le pregunté si le extrañaba al estar con tres chicas tan guapas y atractivas, teniendo a mi parecer la que más justo a mi lado en ese momento.

Ella negaba con la cabeza sonriendo, diciéndole que era lo que pensaba de verdad, siguiendo con que me había gustado mucho el bikini que había usado ese día, como también me gustó mucho su vestido. Ella me dijo que me había puesto muy guapo también ese día y que el cambio en la barba me sentaba muy bien, terminando yo con que además de eso, era mucho más cómoda a la hora de lavarla y arreglarla.

Ángela gateó por mi cuerpo hasta que llegó a mi cara, dándome un beso mientras se terminaba de desnudar, poniéndose después sobre mi cara, con una pierna a cada lado, para que le comiera el coño, cosa que estaba deseando hacer. La encontré húmeda y saborearla me gustó tanto, que no pude evitar lanzar un gemido, pidiéndome ella que tuviera cuidado para que no nos escucharan.

Se lo comí durante un buen rato, encantándome cómo sabía, como a ella parecía gustarle también cómo lo hacía por cómo se movía y por cómo resoplaba. Pero no tardamos en pasar más allá cuando se empezó a desplazar sobre sus rodillas hacia atrás hasta llegar a mis caderas, frotándose contra mí de nuevo, aunque ahora sin nada de ropa que nos pudiera estorbar.

Ángela se la metió poco a poco, estando bastante sonrojada, cosa que me encantaba ver. Ahora sí que notaba yo que me había quemado un poco la piel, pues me estaban empezando a dar escalofríos y es algo que se nota mucho más con la piel quemada. Pero eso no me impedía disfrutar de lo que estaba pasando.

Ángela comenzó una follada que me estaba encantando, pudiendo estar muy despreocupados al no hacer la cama nada de ruido por ser bastante nueva. Tras un rato cambiamos a otra postura al ponerse ella en cuatro, donde sí que teníamos que llevar más cuidado por el cabecero de la cama, que de vez en cuando golpeaba la pared. Por eso pasamos a hacer la cucharita, pero finalmente acabamos con ella encima de mí.

Ángela pegó su cuerpo al mío, corriéndose con su respiración entrecortada, poniendo su cara en mi hombro, mientras que yo apuré un poco más para terminar dentro de ella, jadeando también bastante, siendo un orgasmo intenso en el que también expulsé demasiado al no follar ya con tanta asiduidad. Ambos quedamos rendidos sobre la cama, aunque Ángela no se podía mover, tapándose el coño con una mano para no ensuciar nada.

Le acerqué papel y toallitas que tenía en su maleta, pudiendo limpiarnos así y luego yendo ella a tirar todo eso tras ponerse su pijama de nuevo. Yo me puse los boxers y ya sí que nos acomodamos para dormir, porque se había hecho tarde entre una cosa y otra y no queríamos levantarnos muy tarde al día siguiente para disfrutar de la mañana en la playa antes que volviéramos a casa.

Al día siguiente nos levantamos como si tal cosa. Y la verdad es que lo agradecía, porque pese a no ser muy común que nos acostáramos, haciéndolo cuatro veces contadas en aproximadamente poco más de dos meses; lo podíamos hacer como si nada, no estando ninguno de los dos de ninguna manera especial, al menos así era por mi parte y era lo que podía percibir en ella.

Quizá cabría esperar que nuestros encuentros sexuales fueran más abundantes, o que se pudieran generar ciertos sentimientos por ese apego que manteníamos de manera "regular", pero no era algo que fuera así realmente. Puede que fuera porque ya habíamos estado así durante bastante tiempo cuando íbamos juntos a la universidad y tuviéramos normalizado una relación así.

O puede que fuera porque ninguno buscábamos nada en especial. Ella ya me había dicho en varias ocasiones que no buscaba una relación, porque le habían hecho daño en el pasado, aunque de eso ya hacía bastante según tenía entendido, pero al parecer seguía pensando de la misma manera, o tal vez disfrutaba de esa libertad de poder hacer lo que quisiera sin rendir cuentas a nadie.

Mi situación era mucho más fácil de entender al haber pasado muy recientemente por el duelo de dejar ir a la persona que más has querido en tu vida. Lo seguía teniendo muy presente y pensaba en ella con cierta periodicidad, aunque ya no me venía sintiendo tan mal como solía mientras trataba de lo que nuestro funcionara de nuevo y tenía lugar una mala situación. En cualquier caso, estaba muy contento por poder disfrutar de nuevo de esa amistad algo especial que tenía con Ángela.

Cuando los demás se levantaron y nos fuimos reuniendo en el salón, me percaté de que no se habían enterado de lo que había pasado entre Ángela y yo, porque no se hizo ningún comentario, como tampoco había miradas como sí que las había en una situación similar y en las que sí se habían dado cuenta.

No nos habíamos ido a dormir tan tarde para que tuvieran la cara de sueño que tenían todos los demás sin contarnos a Ángela y a mí. De hecho, me llamó tanto la atención que se lo comenté a Ángela, diciéndole que nosotros sí que habíamos tardado más en dormirnos que ellos, aunque ella me dijo que tal vez habían hecho lo mismo que nosotros, solo que no los habíamos oído.

Fue algo que me hizo gracia y que llamó la atención de todos por la risa que solté, preguntándome qué pasaba, aunque no les dije nada. Al parecer Ángela llevaba razón, porque hubo momentos en los que se dormían, aunque Ángela y yo seguíamos como si tal cosa, estando más activos al irnos al agua para bañarnos y a dar un paseo durante un buen rato, esperando a que los demás se espabilaran un poco, porque era aburrido tener que estar en silencio para no molestarles mientras dormían.

La cosa se animó más cuando volvimos, pues encontramos a Nadine allí con ellos. Ya sí estaban todos despiertos y más espabilados. Me percaté de que la madre de Sofía seguía conservando esa buena figura que pude apreciar en su día hasta desnuda, aunque en esta ocasión llevaba un bañador de una pieza, pero sus formas se seguían distinguiendo muy bien.

Durante todo el momento que estuvo con nosotros me fijé en Irene, pues tenía curiosidad de ver si le ponía. Y es cierto que la vi mirarla bastante, pero no como cabría esperar en ella, aunque también es verdad que llevaba gafas de sol durante casi todo el tiempo, menos cuando nos fuimos a comer al mismo sitio en el que lo hicimos el día anterior al gustarnos.

A Nadine le sorprendió bastante lo que iba a hacer al irme tan lejos y al estar allí durante tanto tiempo, pero me dijo que se alegraba mucho por mí y que aprovechara esta oportunidad que iba a tener, porque prometía. Ella nos contó que le habría encantado haber viajado como lo iba a hacer yo, pero que era algo que no podía plantearse al haberse quedado embarazada tan joven. Pero no es que le echara la culpa a Sofía, ni mucho menos, porque dijo que ella era lo mejor que le había pasado en la vida.

Nos tomamos la comida con calma, tomándonos de paso un café mientras seguíamos charlando de otras cosas, pero teníamos la idea de ir saliendo para no llegar muy tarde a casa, así que nos despedimos de Nadine, quien se fue a su casa después de darme un buen abrazo para despedirse de mí, aunque también lo hizo con los demás, mientras que nosotros nos fuimos a casa de Sofía para darnos una ducha y poder viajar cómodos.​
 
Capítulo 870

La despedida con Sofía fue más triste, porque tenía una cara que me daba mucha pena. Me dio un abrazo tremendo, pues esa iba a ser la última vez que nos viéramos, ya que tenía que salir en poco más de una semana. Se alargó bastante y se llegó a emocionar, como ya pasó en su día cuando se fueron a vivir allí. Hugo también me dio un buen abrazo, diciéndome que me iba a echar de menos, aunque quedamos en que hablaríamos mucho por llamada.

Nos pusimos en camino para ir a casa, yendo juntos, aunque Irene y Mario en su coche, mientras que Ángela y yo fuimos en el mío. Hicimos una parada para estirar las piernas y tomar algo, despidiéndonos ahí, ya que teníamos que tirar por caminos diferentes, aunque no iba a ser la última vez que nos viéramos, pues el día antes de irme a Canadá, pasaría por allí para despedirme de la familia y también de ellos.

Al llegar a casa nos pusimos a lavar la ropa que usamos ese fin de semana, continuando yo al clasificar todo lo que me tenía que llevar o dejar con la familia, aunque ya lo estaba ultimando, teniendo en mente ir llevando lo que no necesitara en los próximos días, así que me tocaba dar un par de viajes, cosa que no era tan problema al haber terminado en la academia.

A lo largo de esa semana me entretuve en terminar de preparar todo, porque ya no me quedaba más tiempo para hacerlo, por lo que estuve llevando las cosas que no necesitaba con mi familia, ya que la casa en la que estaba íbamos a dejarla. Ya estaba confirmado que Ángela se iría en cuanto yo lo hiciera, aunque en realidad iba a acabar el mes, teniendo esa última semana de junio para hacer lo que yo ya había hecho al recoger todas mis cosas.

Procuraba no molestar mucho a Ángela, pues ella tenía que trabajar, aunque se metería en su habitación con su puerta cerrada y su aire acondicionado puesto para estar cómoda y permitirme entrar y salir cuanto quisiera, pero procuraba no hacerlo mucho para molestar lo mínimo posible. Lo único que no tenía claro era qué hacer con mi coche, pues no tenía pensado llevármelo y no es que tuviéramos un sitio donde dejarlo.

Durante esa semana cayó algún polvo más con Ángela. Ya sí que se agotaba el tiempo que me quedaba allí y como solíamos decirnos que nos íbamos a echar de menos, nos poníamos tontos y acabábamos en la cama. También le di una sorpresa a Ángela cuando un día aparecí con un regalo para ella. Ya le hice uno para su cumpleaños, que había sido no hacía mucho, pero la verdad es que me supo a poco lo que le regalé pese a que ella le encantó.

La cosa es que, al irme, yo tenía pensado llevarme la consola y los juegos para poder jugar allí y tener con qué distraerme, por lo que pensé en regalarle a Ángela una para ella, además de unos juegos. Le sorprendió mucho encontrar eso, estando bastante desconcertada cuando aparecí con ello, pues estaba envuelto en papel de regalo. Le encantó y me dio muchas veces las gracias por haberle regalado eso, diciendo que no hacía falta.

Aproveché también para despedirme de más gente con la que no lo había hecho, empezando por los amigos de la tienda, acercándome un día por la tarde para comentarles que me iba. Fue algo que les pilló por sorpresa, aunque ya se olían algo al ir yendo con menor regularidad conforme pasaba el tiempo. Sara no estaba en esa ocasión, por lo que le mandé un mensaje para ver si podía quedar, diciéndome ella que sí, aunque le había pillado cerca de irse a la playa.

Quedamos para tomarnos una cerveza aprovechando que era ya buena hora para ello. Le entristeció la noticia de que me fuera tan lejos y durante tanto tiempo, pero a la vez se alegraba mucho por lo que iba a hacer, pues pensaba que era muy guay. Estuvimos poniéndonos al día, ya que hacía ya unas semanas que no nos veíamos ni hablábamos, echando un buen rato, aunque no acabó desembocado en nada más, pero me resultó un momento muy agradable, aun así.

También me pasé por el estudio de tatuajes, haciendo mucho que no me pasaba. Me apetecía saludarles, estando ambos, tanto mi tatuador principal como Eva. Hablé un poco con ellos, viendo que habían hecho una reforma en el estudio. Me preguntaron si iba con la idea de hacerme un nuevo tatuaje, pero les dije que no, que solo pasaba a saludar antes de irme. También les sorprendió a ellos, pero les parecía un plan genial. Ellos me contaron también cómo les iba, estando todo muy bien en sus vidas.

Cintia estaba enterada de mi marcha, pues se lo había contado Ángela. Aunque fue algo que pudimos hablar ella y yo al pasarse un día por casa como solía hacer. Le parecía muy interesante el plan que tenía, preguntándome muchas cosas, incluyendo algunas de las que no tenía ni idea aún. No pasó nada con ella como aquella vez en el que tuvimos un trío junto a Ángela, ni tampoco es que ellas hicieran nada fuera de lo común, porque no había indicios de nada y Cintia se marchó a casa temprano.

Después de asegurarme que Elena no iba a estar por allí, me presenté en una de las típicas quedadas del grupo grande en las que se juntaban para tomarse algo y cenar de paso. Y ahora más que lo hacían al entrar ya en verano. Al parecer estaban medio enterados de lo que pasaba, pero me preguntaron y les conté. Sus reacciones no eran muy diferentes de las que tenían el resto de personas a las que le contaba lo que iba a hacer con mi vida. Todos me desearon lo mejor en mi nueva aventura, cosa que me ponía contento al ver cuántas personas me deseaban lo mejor.

Aunque tenía alguna que otra espina clavada, y me las quería quitar antes de irme, pues uno de los objetivos de marcharme tan lejos y durante ese periodo de tiempo era empezar desde cero y tratar de reconducir mi vida viendo la de malas decisiones y actuaciones que había ido llevando a cabo. Una de esas espinas fue sencilla de quitar, porque aún no lo había hecho, quizá por orgullo, o por el enfado que me ocasionó lo ocurrido en su día, pero quería disculparme con mi madre por ocasionar que se separara de mi padre.

Ella dijo que no tenía que disculparme por ello y que yo no tenía culpa de nada de lo que había ocurrido, pero yo sí que lo veía, por eso quise hacerlo, pensando que tampoco estuvo bien cuando le dije que mucho había tardado en dejarlo. Mi madre trataba de quitarle hierro al asunto, pero yo seguía pensando lo mismo, aunque no hice más hincapié en el tema al ver que era algo que la incomodaba.

Otra espina que tenía clavada era no poder contactar con Andrea, o más bien, que ella no quisiera que contactara con ella. Un día me pasé por la casa en la que vivía Noelia y las vi a las dos entrar, por lo que sabía que ambas vivían allí. No sabía si estaba siendo tarde por si había vuelto a casa al estar el curso acabado, pero le escribí una carta y se la eché al buzón que tenía en la puerta, la cual decía:

Noelia, me he dado cuenta de lo hijo de puta que he sido contigo durante esas semanas en las que nos volvimos a ver. Que te intentaras meter en mi relación, provocándome y haciendo todas esas cosas, hasta provocar la ruptura, no me daba ningún derecho a tratarte como te he tratado.

Valoro mucho lo que has hecho por mí durante ese tiempo y siento no haberte correspondido en esos sentimientos. También quiero pedirte perdón por el hecho de que la relación con tu hermana nos sea como debería ser.

Espero que ahora que he decido apartarme de tu hermana, la cosa entre vosotras vaya a mejor y volváis a estar como antes de que apareciera por tu casa, sois hermanas y no es justo que por mi culpa no volváis a hablar. Ojalá las cosas entre nosotros hubieran ido mejor.
 
La carta a Noelia no me lo esperaba, y la verdad me cayó bien. Noelia no se merecía ese trato denigrante, y aunque esas disculpas quedan cortas, fue un buen gesto. No creo que esta vez haya sido con segundas.

Espero tenga la decencia de disculparse con su hermano, aunque espero lo haga por carta también. No creo que sea grato para el hermano verlo en persona. Además, por lo que se leía antes, nunca fueron muy cercanos, por lo menos ya de grandes.
 
La carta a Noelia no me lo esperaba, y la verdad me cayó bien. Noelia no se merecía ese trato denigrante, y aunque esas disculpas quedan cortas, fue un buen gesto. No creo que esta vez haya sido con segundas.
Espero tenga la decencia de disculparse con su hermano, aunque espero lo haga por carta también. No creo que sea grato para el hermano verlo en persona. Además, por lo que se leía antes, nunca fueron muy cercanos, por lo menos ya de grandes.
Sin exculparlo, la premura del viaje pudo jugar en contra de una despedida más adecuada a quienes lo merecen, comparto lo de Noelia, no así lo del hermano. :rolleyes:
 
Todo apunta a ese punto y final al Javi que hemos conocido. Se despide de su vida y de todos los que han pasado por ella. Todo dentro de lo normal en alguien que quiere empezar de cero. La carta creo que no está terminada, quizás estemos en la antesala de la explosión final o en honor a Valencia , la mascletá final.
Nota: un último polvo con Valentina no estaría mal.
 
No he entendido casi nada de esta carta. Bueno sí, lo que ya sabemos de Javier, la necesidad de que los demás tengan una buena consideración de él. Se marcha lejos y necesita irse con la conciencia lo más limpia posible y esa sensación placentera de que tanta gente le desee que le vaya bien.
Y ojo, que no es una crítica, cualquiera de nosotros desearía marchar así. La cuestión es ¿Si le preocupa su propia conciencia y la percepción que los demás tengan de él o le preocupa el bienestar de los demás?
En fin, en cualquier caso, por la motivación que sea, si sus acciones aportan paz a los demás bienvenida sea, aunque esa carta tiene tela, hay que leerla con muy buenos ojos y muchas ganas de perdonar.
Ahora ya solo faltan Valentina y ... Elena, porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
¿Si le preocupa su propia conciencia y la percepción que los demás tengan de él o le preocupa el bienestar de los demás?
Lo dejaría en un punto medio, esa egoísta conciencia preocupada de lo que piensan de él, mezclado al genuino dolor causado por un remordimiento que nunca llego a un real arrepentimiento.

porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
No comparto que responsabilicen a Javier por lo ocurrido con David, pudo evitarse la violencia, pero sin deseo de justificarla, algunas veces puede llegar a ser catártica.
Venían tiempo ya distanciados, una ausencia del sincero sentimiento fraternal que da la cercanía, considerando que llevamos el mismo punto de vista de Javier en el relato, sabemos que David tocó a su puerta con la imagen de ser el hermano que lo traicionó en su momento más doloroso con la mujer que él amaba, que al principio pudo ignorar su relación con Elena, pero luego de llegar juntos a casa de su madre era insostenible, sumemos a todo esto lo que su padre le escupió a la cara, principal motivo de la separación de sus padres.
Lo que Javier esperaba en esa visita eran explicaciones de David, que de alguna forma disculparan lo inexplicable, TODOS las esperábamos, sin embargo con una prepotencia llena de ira David hizo todo lo contrario, debió ser una situación muy desesperante, difícil de gestionar para cualquiera, el estrés acumulado debió explotar de manera violenta. :oops:
 
porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
No comparto que responsabilicen a Javier por lo ocurrido con David, pudo evitarse la violencia, pero sin deseo de justificarla, algunas veces puede llegar a ser catártica.
Venían tiempo ya distanciados, una ausencia del sincero sentimiento fraternal que da la cercanía, considerando que llevamos el mismo punto de vista de Javier en el relato, sabemos que David tocó a su puerta con la imagen de ser el hermano que lo traicionó en su momento más doloroso con la mujer que él amaba, que al principio pudo ignorar su relación con Elena, pero luego de llegar juntos a casa de su madre era insostenible, sumemos a todo esto lo que su padre le escupió a la cara, principal motivo de la separación de sus padres.
Lo que Javier esperaba en esa visita eran explicaciones de David, que de alguna forma disculparan lo inexplicable, TODOS las esperábamos, sin embargo con una prepotencia llena de ira David hizo todo lo contrario, debió ser una situación muy desesperante, difícil de gestionar para cualquiera, el estrés acumulado debió explotar de manera violenta. :oops:
Pero el hermano no sabía quién era Elena, eso no debió influir en nada yo creo.

Y si, lo que dijo sobre la separación de sus padres puede joder, pero de ninguna forma desfigurarlo a golpes.
 
La gira de saludos es mas larga que artista que se retira de la escena, que pasa por todos los festivales, de todas las provincias y paises cercanos...
Tiene esa necesidad de sentirse el centro del universo. Hacia cuanto no iba al tatuador? Que le importa si se va o se queda? Y asi con un monton de gente. No creo q Sofia, cuando se mudo haya hecho tanto espamento.
Me pareció bien q haya hablado con la madre del tema de su separación, era hora. Me pareci´bien q de alguna manera se disculpara con Noelia, era hora. Pero le faltaron huevos para ir de frente. No escuchar una réplica, un insulto o alguna otra cosa. Por eso no se si arrepiente realmente.
Todavia falta que le cuente a Elena. Y, creo que muchos estarán en desacuerdo conmigo, creo q tendria q haber hablado antes. Si ellos se quieren, pero tienen problemas de celos con gente de su circulo intimo, ahora podrian haber intentado vevr q sucedia en otro país. No digo q ella hubiese aceptado, ni si el se lo hubiese propuesto, pero creo el tendria que haberlo hablado y ver que le pasaba por las entrañas. Pero como siempre, estoy en las antípodas de Javi.
PD: Javi, PlayStation se consigue en Canadá, no hace falta que la lleves en la valija.
 
Estáis tiquismiquis hoy, no?
Nada de lo que hace Javier os parece bien. ☹️
Pues aprovechad para criticarlo, porque se nos va a Canadá.
A lo mejor escribe desde allí y da la casualidad que todos los días festivos coinciden con los de aquí 🤔🤔
En que año estaríamos en la historia mas o menos? Lo dijo?
 
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