Te entiendo, si quieres te paso el teléfono de Ángela por privado, la llamas y quedáis, y verás como te calma y luego ya más calmado recuperarás ese "bienestar" del que hablaba Javier en el capítulo anterior al de hoy.
Aunque si prefieres actuar como Javier, también puedes dejar pasar el tiempo para que las cosas se calmen ... el resultado es el mismo, que nada cambiará, pero en un caso lo harás con ese "bienestar" que proporciona Ángela, que se traduce en algo así como una cara de tonto enamorado, y en el otro caso, te levantarás por la mañana con el sabor amargo del último capítulo, resistiéndote a leer, comiéndote la cabeza y con una lucha interna entre querer saber y mantenerte firme a la promesa que te has hecho a ti mismo ... se listo, haz como Javier, llama a Ángela.