Señor que se toca con fotos de mi novia

Que bueno leer estos comentarios… desde luego animan mucho a buscar tiempo para seguir con el hilo. De hecho el relato no ha hecho más que comenzar pero la vida me tiene muy muuuuy ocupado últimamente… voy a intentar sacar un poco de tiempo este finde. Gracias por vuestras palabras.
Gracias a ti siempre
 
Que bueno leer estos comentarios… desde luego animan mucho a buscar tiempo para seguir con el hilo. De hecho el relato no ha hecho más que comenzar pero la vida me tiene muy muuuuy ocupado últimamente… voy a intentar sacar un poco de tiempo este finde. Gracias por vuestras palabras.
animo!!
 
Un morbazo de la hostia!!!! Yo frecuento un sex shop que tiene zona liberal y voy con un tanga sucio y oloroso de mi mujer puesto bajo el pantalón. Como mola y como nos pone pajear y comer a un tío mientras ve fotos de mi mujer y me cuenta lo que le haría.
Es espectacular la experiencia
Qué morbazo probar algo así. Disfrútalo.
 
C.11.

María escribe a Mario, le dice que acaba de llamarle su novio y que ya hablarán...
María: "perdona, cariño, estaba escribiendo a una compañera".
Juan le pregunta que tal el día y le cuenta que se siente algo mejor y que le apetece estar con ella. Quedan en verse al día siguiente y cenar en casa de el.
Siente una gran alegría de que Juan comience a sentirse mejor y piensa que igual todo vuelve a la normalidad. Tras ello, se siente mal y un poco egoísta por todo este tonteo con Mario solo porque Juan no haya querido tocarla unas cuantas semanas.
Escribe a Mario pidiéndole perdón por lo de antes y diciéndole que no puede ser. "Quiero mucho a mi novio, no estamos pasando por un buen momento y se me han mezclado muchas cosas las cuales me han hecho estar super insegura a la vez que necesitada y justo te cruzaste. Eres un tío maravilloso pero no va a pasar nada entre nosotros, perdón por lo de antes, de verdad".
María envía el mensaje sintiéndose un poco avergonzada pero sintiendo que hace lo correcto.
Mario contesta: "Te entiendo perfectamente, María, no tienes que pedir disculpas. Yo también tengo bastante culpa en esto. Me encantas pero prometo que no me entrometeré más. Te deseo lo mejor y bueno, si algún día necesitas algo aquí estoy".
"Qué tío más majo" se dice para si.

Al día siguiente Juan se despierta con una llamada Manuel. Coge el teléfono medio dormido. Manuel le dice que va de camino a su casa, que se duche y se vista bien putita para recibirle.
Juan le dice que tiene que irse a trabajar. Manuel le dice que llame y diga que está malo y que no se le ocurra poner quejas.
Juan obedece, se ducha, se pone lencería, medias, y demás para recibir a Manuel.
Mientras está preparándose un cafe, llaman a la puerta, es Manuel que aparece con una bolsa de farmacia.
Manuel: "bueno, bueno, mírala ella que putita, como tienes el culito? ya no te duele".
Juan: "Un poco aun, señor".
Manuel: "Luego me encargo de que te vuelva a doler un poquito más, que estás muy apetecible con esa faldita de cuero y esos taconazos... eres toda una zorrita!... Ponte de rodillas, que quiero que me la comas mientras te cuento el siguiente plan".
Manuel saca una caja de pastillas de la bolsa.
Manuel: "te vas a tomar esto cada día, es para que no se te ponga dura y puedas intimar con María sin complacerla y así llevarla a estar un poquito más frustrada y conseguir que algún día te haga cornudo".
Juan: "Pero señor!! ¿Cómo voy a tomar pastillas para eso??"
Manuel: "déjame terminar, cojones!! No son hormonas ni nada raro, son unos relajantes que hacen que te sea mucho más difícil conseguir una erección y por supuesto no es permanente".
Juan: "¿Seguro?"
Manuel: "Por supuesto, puedes leer el prospecto si quieres. Además cada día antes de ir a ver a María vas a estar obligado a masturbarte mucho, viéndolo yo para asegurarme que te sea absolutamente imposible tener una erección con ella".
Juan: "Pero..."
Manuel: "Eso o la jaula, ¿Qué prefieres?
Juan: "Creo que está un poco harta y necesita que me acueste con ella, señor, si no, me va a mandar a la mierda. A veces me contesta borde, cosa que nunca había hecho y es normal... Hoy hemos quedado y quería poder acostarme con ella, y bueno los siguientes días si quiere pues puedo tener gatillazos".
Manuel: "No, eso no va a funcionar así, si hoy te la follas nos cargamos todo el plan. Qué estoy seguro que con el calentón que llevará ya encima, estará mirando a más de uno con ganas de lanzarse a su cuello. Además, si te quiere no te va a dejar porque no te la folles unos pocos meses".
Manuel: "Vamos ponte de rodillas y hazme una mamada como quisieras que me la hiciera ella a mi..."
Juan suspira y sin gastar energías en quejarse hace lo que le ordenan.
Se esmera en ello, tiene un gran cúmulo de emociones pero disfruta mucho de estar así, feminizado, arrodillado y mamándole la polla al señor que tanto le putea, definitivamente ama ser humillado. Además nota lo increíblemente empalmado que se pone, ahora que no tiene jaula, solo mamando una polla y se pregunta si no se estará volviendo completamente marica.
Sin acabar la mamada comienza a gemir y a sentir como un gran orgasmo se forma en su interior. No da crédito a ello, jamás había sentido semejante calentón, sin ni siquiera tocare ni rozarse con nada. Se entrega a mamar esa polla como si la vida le fuera en ello, así hasta que se corre de gusto absoluto y gime como la más zorra con toda la polla de Manuel en la boca.
Manuel: "Joder, cada día me sorprendes más. Sabía que eras maricón pero no tanto."
Juan: "Sí, señor, creo que lo soy mucho"
Manuel: "Me la comes con más ansia que muchos gays reconocidos".
Juan siente un morbo tremendo al oír eso y verse así, habiéndose corrido sobre sus braguitas de encaje y sigue mamándola hasta hacerle correr a Manuel quien explota con una gran corrida que inunda la boca.
Tras correrse, le pone una pastilla en la boca de las que le van a impedir empalmarse y le hacer tragársela con toda la corrida.
Manuel: "Ahora vamos a hacer que te corras otras dos veces antes de irte a ver a María".
 
C.11.

María escribe a Mario, le dice que acaba de llamarle su novio y que ya hablarán...
María: "perdona, cariño, estaba escribiendo a una compañera".
Juan le pregunta que tal el día y le cuenta que se siente algo mejor y que le apetece estar con ella. Quedan en verse al día siguiente y cenar en casa de el.
Siente una gran alegría de que Juan comience a sentirse mejor y piensa que igual todo vuelve a la normalidad. Tras ello, se siente mal y un poco egoísta por todo este tonteo con Mario solo porque Juan no haya querido tocarla unas cuantas semanas.
Escribe a Mario pidiéndole perdón por lo de antes y diciéndole que no puede ser. "Quiero mucho a mi novio, no estamos pasando por un buen momento y se me han mezclado muchas cosas las cuales me han hecho estar super insegura a la vez que necesitada y justo te cruzaste. Eres un tío maravilloso pero no va a pasar nada entre nosotros, perdón por lo de antes, de verdad".
María envía el mensaje sintiéndose un poco avergonzada pero sintiendo que hace lo correcto.
Mario contesta: "Te entiendo perfectamente, María, no tienes que pedir disculpas. Yo también tengo bastante culpa en esto. Me encantas pero prometo que no me entrometeré más. Te deseo lo mejor y bueno, si algún día necesitas algo aquí estoy".
"Qué tío más majo" se dice para si.

Al día siguiente Juan se despierta con una llamada Manuel. Coge el teléfono medio dormido. Manuel le dice que va de camino a su casa, que se duche y se vista bien putita para recibirle.
Juan le dice que tiene que irse a trabajar. Manuel le dice que llame y diga que está malo y que no se le ocurra poner quejas.
Juan obedece, se ducha, se pone lencería, medias, y demás para recibir a Manuel.
Mientras está preparándose un cafe, llaman a la puerta, es Manuel que aparece con una bolsa de farmacia.
Manuel: "bueno, bueno, mírala ella que putita, como tienes el culito? ya no te duele".
Juan: "Un poco aun, señor".
Manuel: "Luego me encargo de que te vuelva a doler un poquito más, que estás muy apetecible con esa faldita de cuero y esos taconazos... eres toda una zorrita!... Ponte de rodillas, que quiero que me la comas mientras te cuento el siguiente plan".
Manuel saca una caja de pastillas de la bolsa.
Manuel: "te vas a tomar esto cada día, es para que no se te ponga dura y puedas intimar con María sin complacerla y así llevarla a estar un poquito más frustrada y conseguir que algún día te haga cornudo".
Juan: "Pero señor!! ¿Cómo voy a tomar pastillas para eso??"
Manuel: "déjame terminar, cojones!! No son hormonas ni nada raro, son unos relajantes que hacen que te sea mucho más difícil conseguir una erección y por supuesto no es permanente".
Juan: "¿Seguro?"
Manuel: "Por supuesto, puedes leer el prospecto si quieres. Además cada día antes de ir a ver a María vas a estar obligado a masturbarte mucho, viéndolo yo para asegurarme que te sea absolutamente imposible tener una erección con ella".
Juan: "Pero..."
Manuel: "Eso o la jaula, ¿Qué prefieres?
Juan: "Creo que está un poco harta y necesita que me acueste con ella, señor, si no, me va a mandar a la mierda. A veces me contesta borde, cosa que nunca había hecho y es normal... Hoy hemos quedado y quería poder acostarme con ella, y bueno los siguientes días si quiere pues puedo tener gatillazos".
Manuel: "No, eso no va a funcionar así, si hoy te la follas nos cargamos todo el plan. Qué estoy seguro que con el calentón que llevará ya encima, estará mirando a más de uno con ganas de lanzarse a su cuello. Además, si te quiere no te va a dejar porque no te la folles unos pocos meses".
Manuel: "Vamos ponte de rodillas y hazme una mamada como quisieras que me la hiciera ella a mi..."
Juan suspira y sin gastar energías en quejarse hace lo que le ordenan.
Se esmera en ello, tiene un gran cúmulo de emociones pero disfruta mucho de estar así, feminizado, arrodillado y mamándole la polla al señor que tanto le putea, definitivamente ama ser humillado. Además nota lo increíblemente empalmado que se pone, ahora que no tiene jaula, solo mamando una polla y se pregunta si no se estará volviendo completamente marica.
Sin acabar la mamada comienza a gemir y a sentir como un gran orgasmo se forma en su interior. No da crédito a ello, jamás había sentido semejante calentón, sin ni siquiera tocare ni rozarse con nada. Se entrega a mamar esa polla como si la vida le fuera en ello, así hasta que se corre de gusto absoluto y gime como la más zorra con toda la polla de Manuel en la boca.
Manuel: "Joder, cada día me sorprendes más. Sabía que eras maricón pero no tanto."
Juan: "Sí, señor, creo que lo soy mucho"
Manuel: "Me la comes con más ansia que muchos gays reconocidos".
Juan siente un morbo tremendo al oír eso y verse así, habiéndose corrido sobre sus braguitas de encaje y sigue mamándola hasta hacerle correr a Manuel quien explota con una gran corrida que inunda la boca.
Tras correrse, le pone una pastilla en la boca de las que le van a impedir empalmarse y le hacer tragársela con toda la corrida.
Manuel: "Ahora vamos a hacer que te corras otras dos veces antes de irte a ver a María".
Me alegra saber que has vuelto. Me he quedado con ganas de mas luego de tanta espera. Te esperamos crack!
 
C.11.

María escribe a Mario, le dice que acaba de llamarle su novio y que ya hablarán...
María: "perdona, cariño, estaba escribiendo a una compañera".
Juan le pregunta que tal el día y le cuenta que se siente algo mejor y que le apetece estar con ella. Quedan en verse al día siguiente y cenar en casa de el.
Siente una gran alegría de que Juan comience a sentirse mejor y piensa que igual todo vuelve a la normalidad. Tras ello, se siente mal y un poco egoísta por todo este tonteo con Mario solo porque Juan no haya querido tocarla unas cuantas semanas.
Escribe a Mario pidiéndole perdón por lo de antes y diciéndole que no puede ser. "Quiero mucho a mi novio, no estamos pasando por un buen momento y se me han mezclado muchas cosas las cuales me han hecho estar super insegura a la vez que necesitada y justo te cruzaste. Eres un tío maravilloso pero no va a pasar nada entre nosotros, perdón por lo de antes, de verdad".
María envía el mensaje sintiéndose un poco avergonzada pero sintiendo que hace lo correcto.
Mario contesta: "Te entiendo perfectamente, María, no tienes que pedir disculpas. Yo también tengo bastante culpa en esto. Me encantas pero prometo que no me entrometeré más. Te deseo lo mejor y bueno, si algún día necesitas algo aquí estoy".
"Qué tío más majo" se dice para si.

Al día siguiente Juan se despierta con una llamada Manuel. Coge el teléfono medio dormido. Manuel le dice que va de camino a su casa, que se duche y se vista bien putita para recibirle.
Juan le dice que tiene que irse a trabajar. Manuel le dice que llame y diga que está malo y que no se le ocurra poner quejas.
Juan obedece, se ducha, se pone lencería, medias, y demás para recibir a Manuel.
Mientras está preparándose un cafe, llaman a la puerta, es Manuel que aparece con una bolsa de farmacia.
Manuel: "bueno, bueno, mírala ella que putita, como tienes el culito? ya no te duele".
Juan: "Un poco aun, señor".
Manuel: "Luego me encargo de que te vuelva a doler un poquito más, que estás muy apetecible con esa faldita de cuero y esos taconazos... eres toda una zorrita!... Ponte de rodillas, que quiero que me la comas mientras te cuento el siguiente plan".
Manuel saca una caja de pastillas de la bolsa.
Manuel: "te vas a tomar esto cada día, es para que no se te ponga dura y puedas intimar con María sin complacerla y así llevarla a estar un poquito más frustrada y conseguir que algún día te haga cornudo".
Juan: "Pero señor!! ¿Cómo voy a tomar pastillas para eso??"
Manuel: "déjame terminar, cojones!! No son hormonas ni nada raro, son unos relajantes que hacen que te sea mucho más difícil conseguir una erección y por supuesto no es permanente".
Juan: "¿Seguro?"
Manuel: "Por supuesto, puedes leer el prospecto si quieres. Además cada día antes de ir a ver a María vas a estar obligado a masturbarte mucho, viéndolo yo para asegurarme que te sea absolutamente imposible tener una erección con ella".
Juan: "Pero..."
Manuel: "Eso o la jaula, ¿Qué prefieres?
Juan: "Creo que está un poco harta y necesita que me acueste con ella, señor, si no, me va a mandar a la mierda. A veces me contesta borde, cosa que nunca había hecho y es normal... Hoy hemos quedado y quería poder acostarme con ella, y bueno los siguientes días si quiere pues puedo tener gatillazos".
Manuel: "No, eso no va a funcionar así, si hoy te la follas nos cargamos todo el plan. Qué estoy seguro que con el calentón que llevará ya encima, estará mirando a más de uno con ganas de lanzarse a su cuello. Además, si te quiere no te va a dejar porque no te la folles unos pocos meses".
Manuel: "Vamos ponte de rodillas y hazme una mamada como quisieras que me la hiciera ella a mi..."
Juan suspira y sin gastar energías en quejarse hace lo que le ordenan.
Se esmera en ello, tiene un gran cúmulo de emociones pero disfruta mucho de estar así, feminizado, arrodillado y mamándole la polla al señor que tanto le putea, definitivamente ama ser humillado. Además nota lo increíblemente empalmado que se pone, ahora que no tiene jaula, solo mamando una polla y se pregunta si no se estará volviendo completamente marica.
Sin acabar la mamada comienza a gemir y a sentir como un gran orgasmo se forma en su interior. No da crédito a ello, jamás había sentido semejante calentón, sin ni siquiera tocare ni rozarse con nada. Se entrega a mamar esa polla como si la vida le fuera en ello, así hasta que se corre de gusto absoluto y gime como la más zorra con toda la polla de Manuel en la boca.
Manuel: "Joder, cada día me sorprendes más. Sabía que eras maricón pero no tanto."
Juan: "Sí, señor, creo que lo soy mucho"
Manuel: "Me la comes con más ansia que muchos gays reconocidos".
Juan siente un morbo tremendo al oír eso y verse así, habiéndose corrido sobre sus braguitas de encaje y sigue mamándola hasta hacerle correr a Manuel quien explota con una gran corrida que inunda la boca.
Tras correrse, le pone una pastilla en la boca de las que le van a impedir empalmarse y le hacer tragársela con toda la corrida.
Manuel: "Ahora vamos a hacer que te corras otras dos veces antes de irte a ver a María".
Tan bueno como siempre, aunque un poco breve. Esperamos ansiosos la continuación.
 
C.11.

María escribe a Mario, le dice que acaba de llamarle su novio y que ya hablarán...
María: "perdona, cariño, estaba escribiendo a una compañera".
Juan le pregunta que tal el día y le cuenta que se siente algo mejor y que le apetece estar con ella. Quedan en verse al día siguiente y cenar en casa de el.
Siente una gran alegría de que Juan comience a sentirse mejor y piensa que igual todo vuelve a la normalidad. Tras ello, se siente mal y un poco egoísta por todo este tonteo con Mario solo porque Juan no haya querido tocarla unas cuantas semanas.
Escribe a Mario pidiéndole perdón por lo de antes y diciéndole que no puede ser. "Quiero mucho a mi novio, no estamos pasando por un buen momento y se me han mezclado muchas cosas las cuales me han hecho estar super insegura a la vez que necesitada y justo te cruzaste. Eres un tío maravilloso pero no va a pasar nada entre nosotros, perdón por lo de antes, de verdad".
María envía el mensaje sintiéndose un poco avergonzada pero sintiendo que hace lo correcto.
Mario contesta: "Te entiendo perfectamente, María, no tienes que pedir disculpas. Yo también tengo bastante culpa en esto. Me encantas pero prometo que no me entrometeré más. Te deseo lo mejor y bueno, si algún día necesitas algo aquí estoy".
"Qué tío más majo" se dice para si.

Al día siguiente Juan se despierta con una llamada Manuel. Coge el teléfono medio dormido. Manuel le dice que va de camino a su casa, que se duche y se vista bien putita para recibirle.
Juan le dice que tiene que irse a trabajar. Manuel le dice que llame y diga que está malo y que no se le ocurra poner quejas.
Juan obedece, se ducha, se pone lencería, medias, y demás para recibir a Manuel.
Mientras está preparándose un cafe, llaman a la puerta, es Manuel que aparece con una bolsa de farmacia.
Manuel: "bueno, bueno, mírala ella que putita, como tienes el culito? ya no te duele".
Juan: "Un poco aun, señor".
Manuel: "Luego me encargo de que te vuelva a doler un poquito más, que estás muy apetecible con esa faldita de cuero y esos taconazos... eres toda una zorrita!... Ponte de rodillas, que quiero que me la comas mientras te cuento el siguiente plan".
Manuel saca una caja de pastillas de la bolsa.
Manuel: "te vas a tomar esto cada día, es para que no se te ponga dura y puedas intimar con María sin complacerla y así llevarla a estar un poquito más frustrada y conseguir que algún día te haga cornudo".
Juan: "Pero señor!! ¿Cómo voy a tomar pastillas para eso??"
Manuel: "déjame terminar, cojones!! No son hormonas ni nada raro, son unos relajantes que hacen que te sea mucho más difícil conseguir una erección y por supuesto no es permanente".
Juan: "¿Seguro?"
Manuel: "Por supuesto, puedes leer el prospecto si quieres. Además cada día antes de ir a ver a María vas a estar obligado a masturbarte mucho, viéndolo yo para asegurarme que te sea absolutamente imposible tener una erección con ella".
Juan: "Pero..."
Manuel: "Eso o la jaula, ¿Qué prefieres?
Juan: "Creo que está un poco harta y necesita que me acueste con ella, señor, si no, me va a mandar a la mierda. A veces me contesta borde, cosa que nunca había hecho y es normal... Hoy hemos quedado y quería poder acostarme con ella, y bueno los siguientes días si quiere pues puedo tener gatillazos".
Manuel: "No, eso no va a funcionar así, si hoy te la follas nos cargamos todo el plan. Qué estoy seguro que con el calentón que llevará ya encima, estará mirando a más de uno con ganas de lanzarse a su cuello. Además, si te quiere no te va a dejar porque no te la folles unos pocos meses".
Manuel: "Vamos ponte de rodillas y hazme una mamada como quisieras que me la hiciera ella a mi..."
Juan suspira y sin gastar energías en quejarse hace lo que le ordenan.
Se esmera en ello, tiene un gran cúmulo de emociones pero disfruta mucho de estar así, feminizado, arrodillado y mamándole la polla al señor que tanto le putea, definitivamente ama ser humillado. Además nota lo increíblemente empalmado que se pone, ahora que no tiene jaula, solo mamando una polla y se pregunta si no se estará volviendo completamente marica.
Sin acabar la mamada comienza a gemir y a sentir como un gran orgasmo se forma en su interior. No da crédito a ello, jamás había sentido semejante calentón, sin ni siquiera tocare ni rozarse con nada. Se entrega a mamar esa polla como si la vida le fuera en ello, así hasta que se corre de gusto absoluto y gime como la más zorra con toda la polla de Manuel en la boca.
Manuel: "Joder, cada día me sorprendes más. Sabía que eras maricón pero no tanto."
Juan: "Sí, señor, creo que lo soy mucho"
Manuel: "Me la comes con más ansia que muchos gays reconocidos".
Juan siente un morbo tremendo al oír eso y verse así, habiéndose corrido sobre sus braguitas de encaje y sigue mamándola hasta hacerle correr a Manuel quien explota con una gran corrida que inunda la boca.
Tras correrse, le pone una pastilla en la boca de las que le van a impedir empalmarse y le hacer tragársela con toda la corrida.
Manuel: "Ahora vamos a hacer que te corras otras dos veces antes de irte a ver a María".
Por supuesto no decepciona el relato. No nos dejes tanto tiempo sin saber de la historia. Saudiños
 
Llegan las 8 de la tarde y Juan prepara el plato preferido de María, prepara su vino preferido y también su música, todo perfecto para la velada romántica perfecta, excepto el saber casi al 100% que no va a poder complacerla en la cama, una vez más.
Poco antes de la hora a la que habían quedado, llega María. Llega increiblemente sexy, con una falda nueva, cortita y muy pegada, que le marca un culo y unas caderas increíbles y arriba una camiseta blanca marcando, como le gusta hacer últimamente, sus maravillosos pezones, sin sujetador... está impresionante!!
"María, estás preciosa" dice Juan con cara de orgullo y a la vez pena por saber como la va a defraudar esa noche.
María: "Gracias cariño, tu también lo estas·.
Se funden en un beso con mucha pasión... más por parte de ella que de el, aunque lo intente.
María está tan necesitada que con el morreo ya se viene arriba y empieza a respirar fuerte y soltar algún tímido gemido.
Juan, intenta hacer que también lo está pero no siente prácticamente nada.
Se despega un poco de ella diciéndole que se le va a pegar la comida.
María se queda un poco parada y no puede evitar pensar que seguramente a Mario le hubiera importado una mierda la comida y le habría puesto contra la encimera para follarle duro...
Vuelve a sentirse mal por tener ese pensamiento... y piensa "joder, tengo que dejar de pensar en ese tío. Juan está mal y tengo que intentar no presionarlo. Si surge algo bien y si no también... me necesita".
María: "Perdona cariño si me he lanzado muy a lo salvaje, quiero que sepas que no hay presión ninguna, cuando tu estés bien y nos salga intimar lo haremos, pero no te veas presionado".
Juan siente una gran vergüenza pero le agradece a María y le dice que el en realidad tiene muchas ganas.
Lo pasan bien charlando mientras cenan, llevan un tiempo raro y ese ratito así les ha venido bien, se van al sofá, ponen una serie y María se acerca a Juan y lo abraza.
Juan piensa en la suerte que tiene por estar con ella y en lo idiota que es habiéndose metido en ese lio. Ahora podría estar en la cama haciendo el amor con su preciosa novia.
Se llena de valor y lo intenta. Mira a los ojos a María.
Juan: "María, te quiero. Te quiero muchísimo. Soy el tío más afortunado del mundo"
María: "Oh, yo también cariño!"
Juan se lanza sobre ella y le come la boca con gran pasión, una pasión artificial porque su cuerpo no siente apetito sexual en absoluto en ese momento, pero tiene la fe de que al comerse la boca con ella pueda surgir pasión real. Siente un pequeño indicio de erección el cual no dura mucho. Juan coge de la mano a María y la lleva hacia la cama. Le quita la blusa, le sube la falda y le quita el tanga, todo con cierto nivel de pasión pero el cual es bastante teatral, se dispone a hacerle a María lo único que sabe que puede hacer, una buena comida de coño.
María disfruta viendo como parece que Juan se recupera y esperando que por fin le vaya a echar un polvazo como los de siempre.
Juan le come el coño a María pero con esa pasión artificial que no le da para ser muy original ni de verdad sentir placer y lo único que hace son movimientos repetitivos que ni el disfruta ni mucho menos María.
María se levanta, lo empuja contra la cama, le baja los pantalones y se dispone a hacerle una mamada. Juan está totalmente flácido pero María lo intenta. Lo intenta durante varios minutos y Juan cada vez está mas lejos de estar duro porque no para de pensar en que va a ser imposible y así es hasta que María desiste y deja caer su cabeza contra la cama junto a la pierna de Juan.
Juan: "perdón, no se que pasa".
María: No pasa nada, cariño. No le des más vueltas que será peor".
Ninguno de los dos sabe que más decir. Y duermen mirando cada uno para el otro lado.
María se despierta en mitad de la noche y lo abraza. Para volver a dormirse acurrucados.

Suena el despertador, toman un café juntos, Juan está un poco hundido, ella lo nota y le dice que no o de más vueltas, que volverá a estar bien muy pronto...
Le besa y se despide. Cogiendo sus cosas y dirigiéndose a la puerta Manuel alucina con lo increíblemente buena que está. "Cada día está mejor" piensa para si mismo.

Juan está desolado y cuando Manuel lo llama se lo dice y le pide que por favor acabe con está tortura, que hace lo que sea, le ofrece incluso dinero pero quiere que termine esta tortura y volver a tener relaciones con su querida chica.
Juan le dice que de eso nada, que lo hubiera pensado mejor. Y que hasta que María no le ponga los cuernos, no va a parar.
Le ordena poner la cámara, tomarse la pastilla y hacerse las 3 pajas diarias. Con la desolación ni si quiera es capaz de mantener la erección asi que no puede hacerse ninguna. Manuel se lo perdona pero le dice que por la tarde sin falta tendrá que hacérselas.
También le cuenta que tiene nuevos planes para echar más leña en el gran fuego que está creciendo en el interior de María.
Manuel: "Para compensar lo picha floja que estás, como me dijiste que le gusta ver bailar, la vas a invitar a un curso de bailes latinos, pero no a cualquiera. Le vas a llevar al que te voy a decir, en el cual hay unos profesores cubanos de bastante buena planta y presencia, sobre todo uno de ellos, el cual es absolutamente irresistible para toda tía que pasa por allí".
"Irás la primera clase con ella pero a muchas de ellas vas a faltar, ya inventaremos excusas, para que así ella tenga que bailar y tratar con el".
Juan: "Bueno, María no es muy de este tipo de tios tan rollo "fucker latino", así que no se si eso funcionará como tu pinesas".
Manuel: "Ya me lo dirás cornudito, de todas formas el plan es que la caliente más, mucho más, para que esté desesperada cuando entre yo en acción algún día".
Juan ahora si que siente erección, pero tampoco dura mucho.
 
Llegan las 8 de la tarde y Juan prepara el plato preferido de María, prepara su vino preferido y también su música, todo perfecto para la velada romántica perfecta, excepto el saber casi al 100% que no va a poder complacerla en la cama, una vez más.
Poco antes de la hora a la que habían quedado, llega María. Llega increiblemente sexy, con una falda nueva, cortita y muy pegada, que le marca un culo y unas caderas increíbles y arriba una camiseta blanca marcando, como le gusta hacer últimamente, sus maravillosos pezones, sin sujetador... está impresionante!!
"María, estás preciosa" dice Juan con cara de orgullo y a la vez pena por saber como la va a defraudar esa noche.
María: "Gracias cariño, tu también lo estas·.
Se funden en un beso con mucha pasión... más por parte de ella que de el, aunque lo intente.
María está tan necesitada que con el morreo ya se viene arriba y empieza a respirar fuerte y soltar algún tímido gemido.
Juan, intenta hacer que también lo está pero no siente prácticamente nada.
Se despega un poco de ella diciéndole que se le va a pegar la comida.
María se queda un poco parada y no puede evitar pensar que seguramente a Mario le hubiera importado una mierda la comida y le habría puesto contra la encimera para follarle duro...
Vuelve a sentirse mal por tener ese pensamiento... y piensa "joder, tengo que dejar de pensar en ese tío. Juan está mal y tengo que intentar no presionarlo. Si surge algo bien y si no también... me necesita".
María: "Perdona cariño si me he lanzado muy a lo salvaje, quiero que sepas que no hay presión ninguna, cuando tu estés bien y nos salga intimar lo haremos, pero no te veas presionado".
Juan siente una gran vergüenza pero le agradece a María y le dice que el en realidad tiene muchas ganas.
Lo pasan bien charlando mientras cenan, llevan un tiempo raro y ese ratito así les ha venido bien, se van al sofá, ponen una serie y María se acerca a Juan y lo abraza.
Juan piensa en la suerte que tiene por estar con ella y en lo idiota que es habiéndose metido en ese lio. Ahora podría estar en la cama haciendo el amor con su preciosa novia.
Se llena de valor y lo intenta. Mira a los ojos a María.
Juan: "María, te quiero. Te quiero muchísimo. Soy el tío más afortunado del mundo"
María: "Oh, yo también cariño!"
Juan se lanza sobre ella y le come la boca con gran pasión, una pasión artificial porque su cuerpo no siente apetito sexual en absoluto en ese momento, pero tiene la fe de que al comerse la boca con ella pueda surgir pasión real. Siente un pequeño indicio de erección el cual no dura mucho. Juan coge de la mano a María y la lleva hacia la cama. Le quita la blusa, le sube la falda y le quita el tanga, todo con cierto nivel de pasión pero el cual es bastante teatral, se dispone a hacerle a María lo único que sabe que puede hacer, una buena comida de coño.
María disfruta viendo como parece que Juan se recupera y esperando que por fin le vaya a echar un polvazo como los de siempre.
Juan le come el coño a María pero con esa pasión artificial que no le da para ser muy original ni de verdad sentir placer y lo único que hace son movimientos repetitivos que ni el disfruta ni mucho menos María.
María se levanta, lo empuja contra la cama, le baja los pantalones y se dispone a hacerle una mamada. Juan está totalmente flácido pero María lo intenta. Lo intenta durante varios minutos y Juan cada vez está mas lejos de estar duro porque no para de pensar en que va a ser imposible y así es hasta que María desiste y deja caer su cabeza contra la cama junto a la pierna de Juan.
Juan: "perdón, no se que pasa".
María: No pasa nada, cariño. No le des más vueltas que será peor".
Ninguno de los dos sabe que más decir. Y duermen mirando cada uno para el otro lado.
María se despierta en mitad de la noche y lo abraza. Para volver a dormirse acurrucados.

Suena el despertador, toman un café juntos, Juan está un poco hundido, ella lo nota y le dice que no o de más vueltas, que volverá a estar bien muy pronto...
Le besa y se despide. Cogiendo sus cosas y dirigiéndose a la puerta Manuel alucina con lo increíblemente buena que está. "Cada día está mejor" piensa para si mismo.

Juan está desolado y cuando Manuel lo llama se lo dice y le pide que por favor acabe con está tortura, que hace lo que sea, le ofrece incluso dinero pero quiere que termine esta tortura y volver a tener relaciones con su querida chica.
Juan le dice que de eso nada, que lo hubiera pensado mejor. Y que hasta que María no le ponga los cuernos, no va a parar.
Le ordena poner la cámara, tomarse la pastilla y hacerse las 3 pajas diarias. Con la desolación ni si quiera es capaz de mantener la erección asi que no puede hacerse ninguna. Manuel se lo perdona pero le dice que por la tarde sin falta tendrá que hacérselas.
También le cuenta que tiene nuevos planes para echar más leña en el gran fuego que está creciendo en el interior de María.
Manuel: "Para compensar lo picha floja que estás, como me dijiste que le gusta ver bailar, la vas a invitar a un curso de bailes latinos, pero no a cualquiera. Le vas a llevar al que te voy a decir, en el cual hay unos profesores cubanos de bastante buena planta y presencia, sobre todo uno de ellos, el cual es absolutamente irresistible para toda tía que pasa por allí".
"Irás la primera clase con ella pero a muchas de ellas vas a faltar, ya inventaremos excusas, para que así ella tenga que bailar y tratar con el".
Juan: "Bueno, María no es muy de este tipo de tios tan rollo "fucker latino", así que no se si eso funcionará como tu pinesas".
Manuel: "Ya me lo dirás cornudito, de todas formas el plan es que la caliente más, mucho más, para que esté desesperada cuando entre yo en acción algún día".
Juan ahora si que siente erección, pero tampoco dura mucho.
Que ganas de seguir leyendo
 
Hola chicos.
Ya casi tengo el siguiente, vienen curvas!!
Me gustaría saber que parte del relato os gusta más... (un poco de participación ciudadana con una encuestilla).

Os gusta más el relato con más detalles de María o de como Manuel putea a Juan? o ambas?
Respondedme con una reacción a este comentario, si no os importa. Si no no pasa nada. Voy a seguir relatándolo como a mi me de la gana pero lo tendré un poco en cuenta jaja.
María -> Emoticono: Me gusta
Juan -> Emoticono: Me asombra
Ambos -> Emoticono: Me encanta
 
Hola chicos.
Ya casi tengo el siguiente, vienen curvas!!
Me gustaría saber que parte del relato os gusta más... (un poco de participación ciudadana con una encuestilla).

Os gusta más el relato con más detalles de María o de como Manuel putea a Juan? o ambas?
Respondedme con una reacción a este comentario, si no os importa. Si no no pasa nada. Voy a seguir relatándolo como a mi me de la gana pero lo tendré un poco en cuenta jaja.
María -> Emoticono: Me gusta
Juan -> Emoticono: Me asombra
Ambos -> Emoticono: Me encantes
El relato es genial. Poder disfrutar de los dos puntos de vista sería estupendo. Y así será más largo, jeje
 
Cap 13.


Juan se despierta y a los pocos minutos recibe una llamada de Manuel.

M: "Qué tal cornudito, como fue la velada, follaste como un hombretón a esa pedazo de mujer hambrienta de polla?"
J: "Por supuesto que no, no se me levantó ni un poquito"
M: "JAJAJAJAJA"
M: "Pobre. Y pobre María, debe estar ya subiéndose por las paredes... que poco falta para que se abra completamente de piernas a otro hombre. Y todos seamos felices. Estás contento futuro cornudo??"
J: "Bueno, no se señor... esto está siendo muy duro y está dañando bastante la relación... el morbo es enorme peor igual no compensa".
M: "No hay vuelta atrás, los planes siempre hacia delante. Para que no le des muchas vueltas, que te veo muy tranquilo últimamente, vamos a jugar con la putita 2, osea tu..."

J: "Como? Qué?"
M: ¿Conoces la app Grin...r?"
J: "Emmm si, tengo amigos gays que la tienen, claro"
M: "Pues bien, te la vas a descargar y vas a subir fotos, sin cara, no te preocupes, vestido de zorrita, con tu lencería, tus taconazos, etc... vas a crearte un perfil irresistible. Y vas a empezar a quedar con tios, de momento uno cada día y tienes que demostrármelo".
J: "Pero señor, me van a pillar y además yo no soy gay, como voy a entrar en una de esas apps".
M: "jajajaja no me hagas reír, nadie me ha comido el rabo con el ansia que me lo has comido tu, serás bisexual, pero las pollas te vuelven loca putita, tendrías que verte la cara cuando estas de rodillas frente a una".
J: "Señor pero...".
M: (Gritando) "NO HAY PEROS. Qué tienes que decir? No juegues conmigo o igual le meto más interés a esto y te los tienes que follar en casa de María."
J: "Nooo. Lo que usted mande, señor".
M: "Así me gusta putita. Ve descargándote la app y haciendo el perfil, que cuando pueda voy a hacerte las fotos y decirte lo que tendrás que poner en el perfil".

M: "Respecto a las clases de baile con María, te paso el sitio. Pide que os pongan en la clase de Fabian, y quédate con ese nombre, es posible que María le ponga ese nombre a uno de sus vibradores después de conocerlo".
J: "Si, señor, cuando se podría empezar?"
M: "Llámalo esta misma mañana, seguro que tiene un par de huecos. Pero no lo llames muy pronto porque seguro que sigue durmiendo con alguna zorrita que conociera anoche, ."
J: "ufff para tanto es el tío".
M: "lo es, lo es".
J: "Ok, señor, me voy a trabajar que voy pillado"
M: "Un momento, hace mucho que no te pones el plug, hoy te lo llevas puesto, que yo lo vea y ya sabes, no te lo quites en todo el día, te haré varias video llamadas para comprobar que lo llevas".
Juan va a quejarse pero se lo piensa por si jode mas las cosas y contesta con un "Claro, señor".
Enciende la cámara, se pone las medias como cada mañana y tras dar bien de vaselina en su culito inserta el plug, pero no sin dificultades.
M: "Tienes muy desentrenado ese culito ehh... vas a tener que llevarlo puesto más veces"
J: "Si, señor, lo que usted mande, claro"
M: "Así me gusta, putita, más te vale tenerme contento. Ahora vete a trabajar de una puta vez".

....

María despierta empapada en sudor. Ha tenido varias pesadillas pero que no recuerda. Se va hacia la ducha. Por el camino tropieza con un mueble y tira unas figuritas que le encantan los cuales se hacen añicos. Lo que faltaba.

Está bastante cabreada e indignada con la vida. Se pega una ducha y se queda un poco relajada. Va a la cocina intentando ser más positiva. Se prepara su café y sus tostadas.

Hace un día de mierda, con viento y algo de lluvia. "Perfecto para encerrarse en casa y no parar de follar", piensa ella. Coge el móvil. Tiene un mensaje de Juan "Buenos días, cariño. Cómo has dormido?". Pone cara de burla y cierra el mensaje.

Abre Ig y tras un poco de scroll aparece lo último que ella necesitaba ver. Una publicación de Mario, pegándose unos días maravillosos por Portugal con su furgoneta Camper. Por supuesto en todas las fotos Mario está increible, con sus musculazos, su cara de adonis y su paquetón indisimulable. Lo acompaña una chica, bastante pibón, como sería de esperar.
María no sabe si tirar el móvil contra los muebles de la cocina, llorar o escribirlo.
Ninguna de las opciones es demasiado buena, pero opta por la peor, escribir en una de esas fotos. La típica foto desde dentro de la furgo, recien levantado con las puertas abiertas y el mar de fondo. Le comenta por privado en la foto "Quién fuera furgoneta para tenerte dentro".

4 segundos y medio después se da cuenta de la barbaridad que acaba de hacer y decir y entra corriendo a borrarlo, aliviada viendo que no ha sido leído.

A los 2 minutos Mario responde "Tenía el móvil en la mano y vi lo que pusiste en la pantalla de notificaciones jajajjaa. Muy aguda, un poco comentarío de cuñado, pero he de reconocer que me ha hecho mucha gracia".
María: "Perdón, perdón, perdón... estoy teniendo una semana espantosa. No se ni que digo"
Mario: "No pasa nada. Si necesitas hablar o algo ya te dije, aquí me tienes. Pero si lo que necesitas es tenerme dentro como mi furgoneta... también... (guiño, guiño)".
María: "Ya ni recuerdo lo que es tener a alguien dentro de mi", escribe indignada.
Mario: "Ostras, qué dices María? Cómo puede ser eso?".
María: "Lo que oyes, y ya no se si soy una exagerada o si esto no es normal... En fin, a ti no debería contarte esto, en todo caso a mis amigas. Creo de hecho que debería hablarlo con ellas antes de que me vuelva loca."
Mario: "La verdad es que si, te vendrá bien hablarlo con una amiga. Pero que guay que te hayas desahogado un poco conmigo"
María: "ayy, no digas desahogar que me imagino cosas jaja"
Mario: "Bueno, María, yo como persona que quiere hacer el bien te digo que hables con tu gente, busques soluciones sin precipitarte, etc... pero por otro lado, sabes que muero por tus huesos y que nada me apetecería más que tenerte aquí".

María: "ufff, tío es que estoy aquí, pasando penurias, trabajando como una burra, aguantando los dramas de todo el mundo, aguantando a este imbécil que no se que mierdas le pasa que lleva meses sin tocarme y ahora no se le levanta, tengo al Satisfayer frito y el el dildo creo que ya me tiene miedo..."
Mario: "JAJAJAJAJA perdón, perdón..."
María: "No, ríete, ríete, si no es para menos...encima esta noche he tenido mil pesadillas, me he levantado y tirado sin querer mis figuritas que me encantaban y se han hecho añicos... hace un día horrible, va a llover... y para colmo abro Ig y encuentro a mi Adonis en una playita en Portugal, con buen tiempo, con esa furgo tan chula, con esos brazos, con ese poll..."
María: "No hay derecho. Me apetece un montón llamarte... pero tengo que ir a trabajar y hacer llamadas, pero a putos subn...."
Mario: "JAJAJAJA".
María: "Perdón, ya me callo, me vas a odiar"
Mario: "Qué va, maravilloso monólogo. Y también por la parte que me toca. Mira, yo vuelvo la semana que viene, tendré bastante lio pero si me doy prisa lo acabo en 3 días y nos podemos hacer una escapada. Te inventas cualquier excusas, creo que tienes derecho con lo que te están haciendo pasar a irte unos días sin dar explicaciones. Nos venimos a alguna costa con la furgo, donde tu quieras, y nos relajamos, bebemos, comemos, nadamos, surfeamos, charlamos mucho y si te apetece también pues follamos... e igual te aclaras un poco más... yo María, tengo que decirte que voy con todo, si no, no me entrometería en una relación por un polvo y ya".
María: "joder, es música para mis oídos esto que estás diciendo. Déjame que lo piense unos días porfa".
Mario: "Claro que si, bueno te tengo que abandonar. Ojalá tu día mejore bastante."
María: "Ya lo ha hecho. Muchas gracias. Eres muy guay!! Un beso enorme y pégate muchos chapuzones por mi".
Mario: "En breve nos los pegamos juntos. Un Beso".

María se toma el último sorbo de café con una sonrisa de oreja a oreja. Pero ve que es super tarde y tiene que darse prisa. Mario le ha subido mucho la estima y decide que va a ir a trabajar como un autentico pibón.
Se pone una falda que no es muy corta pero si muy pegada la cual le hace unas curvas que realmente paran la respiración, una camisa blanca estilo ejecutiva con bastante escote, medias negras, con liguero, unos zapatos con un taconazo considerable, pintalabios rojo y unas gafas de pasta que le quedan de escándalo y parece una autentica diosa de oficina con ellas, las cuales nunca se pone por vergüenza.
Se pone un poco de su mejor perfume, el abrigo y se va a la oficina, no sin antes hacerse una foto frente al espejo para Mario, levantando un poco la falda justo hasta donde empieza el liguero de su pierna izquierda y guiñando un ojo.

Al llegar a la oficina, las caras de sus compañeros son épicas.
El chaval de 23 años que tiene como ayudante no atina ni a decirle buenos días.
 
Cap 13.


Juan se despierta y a los pocos minutos recibe una llamada de Manuel.

M: "Qué tal cornudito, como fue la velada, follaste como un hombretón a esa pedazo de mujer hambrienta de polla?"
J: "Por supuesto que no, no se me levantó ni un poquito"
M: "JAJAJAJAJA"
M: "Pobre. Y pobre María, debe estar ya subiéndose por las paredes... que poco falta para que se abra completamente de piernas a otro hombre. Y todos seamos felices. Estás contento futuro cornudo??"
J: "Bueno, no se señor... esto está siendo muy duro y está dañando bastante la relación... el morbo es enorme peor igual no compensa".
M: "No hay vuelta atrás, los planes siempre hacia delante. Para que no le des muchas vueltas, que te veo muy tranquilo últimamente, vamos a jugar con la putita 2, osea tu..."

J: "Como? Qué?"
M: ¿Conoces la app Grin...r?"
J: "Emmm si, tengo amigos gays que la tienen, claro"
M: "Pues bien, te la vas a descargar y vas a subir fotos, sin cara, no te preocupes, vestido de zorrita, con tu lencería, tus taconazos, etc... vas a crearte un perfil irresistible. Y vas a empezar a quedar con tios, de momento uno cada día y tienes que demostrármelo".
J: "Pero señor, me van a pillar y además yo no soy gay, como voy a entrar en una de esas apps".
M: "jajajaja no me hagas reír, nadie me ha comido el rabo con el ansia que me lo has comido tu, serás bisexual, pero las pollas te vuelven loca putita, tendrías que verte la cara cuando estas de rodillas frente a una".
J: "Señor pero...".
M: (Gritando) "NO HAY PEROS. Qué tienes que decir? No juegues conmigo o igual le meto más interés a esto y te los tienes que follar en casa de María."
J: "Nooo. Lo que usted mande, señor".
M: "Así me gusta putita. Ve descargándote la app y haciendo el perfil, que cuando pueda voy a hacerte las fotos y decirte lo que tendrás que poner en el perfil".

M: "Respecto a las clases de baile con María, te paso el sitio. Pide que os pongan en la clase de Fabian, y quédate con ese nombre, es posible que María le ponga ese nombre a uno de sus vibradores después de conocerlo".
J: "Si, señor, cuando se podría empezar?"
M: "Llámalo esta misma mañana, seguro que tiene un par de huecos. Pero no lo llames muy pronto porque seguro que sigue durmiendo con alguna zorrita que conociera anoche, ."
J: "ufff para tanto es el tío".
M: "lo es, lo es".
J: "Ok, señor, me voy a trabajar que voy pillado"
M: "Un momento, hace mucho que no te pones el plug, hoy te lo llevas puesto, que yo lo vea y ya sabes, no te lo quites en todo el día, te haré varias video llamadas para comprobar que lo llevas".
Juan va a quejarse pero se lo piensa por si jode mas las cosas y contesta con un "Claro, señor".
Enciende la cámara, se pone las medias como cada mañana y tras dar bien de vaselina en su culito inserta el plug, pero no sin dificultades.
M: "Tienes muy desentrenado ese culito ehh... vas a tener que llevarlo puesto más veces"
J: "Si, señor, lo que usted mande, claro"
M: "Así me gusta, putita, más te vale tenerme contento. Ahora vete a trabajar de una puta vez".

....

María despierta empapada en sudor. Ha tenido varias pesadillas pero que no recuerda. Se va hacia la ducha. Por el camino tropieza con un mueble y tira unas figuritas que le encantan los cuales se hacen añicos. Lo que faltaba.

Está bastante cabreada e indignada con la vida. Se pega una ducha y se queda un poco relajada. Va a la cocina intentando ser más positiva. Se prepara su café y sus tostadas.

Hace un día de mierda, con viento y algo de lluvia. "Perfecto para encerrarse en casa y no parar de follar", piensa ella. Coge el móvil. Tiene un mensaje de Juan "Buenos días, cariño. Cómo has dormido?". Pone cara de burla y cierra el mensaje.

Abre Ig y tras un poco de scroll aparece lo último que ella necesitaba ver. Una publicación de Mario, pegándose unos días maravillosos por Portugal con su furgoneta Camper. Por supuesto en todas las fotos Mario está increible, con sus musculazos, su cara de adonis y su paquetón indisimulable. Lo acompaña una chica, bastante pibón, como sería de esperar.
María no sabe si tirar el móvil contra los muebles de la cocina, llorar o escribirlo.
Ninguna de las opciones es demasiado buena, pero opta por la peor, escribir en una de esas fotos. La típica foto desde dentro de la furgo, recien levantado con las puertas abiertas y el mar de fondo. Le comenta por privado en la foto "Quién fuera furgoneta para tenerte dentro".

4 segundos y medio después se da cuenta de la barbaridad que acaba de hacer y decir y entra corriendo a borrarlo, aliviada viendo que no ha sido leído.

A los 2 minutos Mario responde "Tenía el móvil en la mano y vi lo que pusiste en la pantalla de notificaciones jajajjaa. Muy aguda, un poco comentarío de cuñado, pero he de reconocer que me ha hecho mucha gracia".
María: "Perdón, perdón, perdón... estoy teniendo una semana espantosa. No se ni que digo"
Mario: "No pasa nada. Si necesitas hablar o algo ya te dije, aquí me tienes. Pero si lo que necesitas es tenerme dentro como mi furgoneta... también... (guiño, guiño)".
María: "Ya ni recuerdo lo que es tener a alguien dentro de mi", escribe indignada.
Mario: "Ostras, qué dices María? Cómo puede ser eso?".
María: "Lo que oyes, y ya no se si soy una exagerada o si esto no es normal... En fin, a ti no debería contarte esto, en todo caso a mis amigas. Creo de hecho que debería hablarlo con ellas antes de que me vuelva loca."
Mario: "La verdad es que si, te vendrá bien hablarlo con una amiga. Pero que guay que te hayas desahogado un poco conmigo"
María: "ayy, no digas desahogar que me imagino cosas jaja"
Mario: "Bueno, María, yo como persona que quiere hacer el bien te digo que hables con tu gente, busques soluciones sin precipitarte, etc... pero por otro lado, sabes que muero por tus huesos y que nada me apetecería más que tenerte aquí".

María: "ufff, tío es que estoy aquí, pasando penurias, trabajando como una burra, aguantando los dramas de todo el mundo, aguantando a este imbécil que no se que mierdas le pasa que lleva meses sin tocarme y ahora no se le levanta, tengo al Satisfayer frito y el el dildo creo que ya me tiene miedo..."
Mario: "JAJAJAJAJA perdón, perdón..."
María: "No, ríete, ríete, si no es para menos...encima esta noche he tenido mil pesadillas, me he levantado y tirado sin querer mis figuritas que me encantaban y se han hecho añicos... hace un día horrible, va a llover... y para colmo abro Ig y encuentro a mi Adonis en una playita en Portugal, con buen tiempo, con esa furgo tan chula, con esos brazos, con ese poll..."
María: "No hay derecho. Me apetece un montón llamarte... pero tengo que ir a trabajar y hacer llamadas, pero a putos subn...."
Mario: "JAJAJAJA".
María: "Perdón, ya me callo, me vas a odiar"
Mario: "Qué va, maravilloso monólogo. Y también por la parte que me toca. Mira, yo vuelvo la semana que viene, tendré bastante lio pero si me doy prisa lo acabo en 3 días y nos podemos hacer una escapada. Te inventas cualquier excusas, creo que tienes derecho con lo que te están haciendo pasar a irte unos días sin dar explicaciones. Nos venimos a alguna costa con la furgo, donde tu quieras, y nos relajamos, bebemos, comemos, nadamos, surfeamos, charlamos mucho y si te apetece también pues follamos... e igual te aclaras un poco más... yo María, tengo que decirte que voy con todo, si no, no me entrometería en una relación por un polvo y ya".
María: "joder, es música para mis oídos esto que estás diciendo. Déjame que lo piense unos días porfa".
Mario: "Claro que si, bueno te tengo que abandonar. Ojalá tu día mejore bastante."
María: "Ya lo ha hecho. Muchas gracias. Eres muy guay!! Un beso enorme y pégate muchos chapuzones por mi".
Mario: "En breve nos los pegamos juntos. Un Beso".

María se toma el último sorbo de café con una sonrisa de oreja a oreja. Pero ve que es super tarde y tiene que darse prisa. Mario le ha subido mucho la estima y decide que va a ir a trabajar como un autentico pibón.
Se pone una falda que no es muy corta pero si muy pegada la cual le hace unas curvas que realmente paran la respiración, una camisa blanca estilo ejecutiva con bastante escote, medias negras, con liguero, unos zapatos con un taconazo considerable, pintalabios rojo y unas gafas de pasta que le quedan de escándalo y parece una autentica diosa de oficina con ellas, las cuales nunca se pone por vergüenza.
Se pone un poco de su mejor perfume, el abrigo y se va a la oficina, no sin antes hacerse una foto frente al espejo para Mario, levantando un poco la falda justo hasta donde empieza el liguero de su pierna izquierda y guiñando un ojo.

Al llegar a la oficina, las caras de sus compañeros son épicas.
El chaval de 23 años que tiene como ayudante no atina ni a decirle buenos días
Muy bueno. Un capítulo que nos deja con ganas de más.
 
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