Situaciones excitantes en la playa. [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

No sé si ya había puesto mi relato por aquí de cuando fui por primera vez a la playa nudista con la que era mi novia cuando aquello y otra pareja de amigos.

Rondaríamos los diecinueve años. Con esta novia de entonces, que se llamaba Jennifer (nombre no real, obvio), llevaría saliendo ya más de un año, y con esta pareja de amigos... bueno, pues nos conocíamos de toda la vida, pues habíamos ido juntos al colegio y al instituto.

Solíamos ir a la playa con la pareja de amigos que he comentado antes, y había bastante buen rollo. Un día después de una tarde de sol, mar y arena, nos fuimos a las ferias que se celebraban en la ciudad y terminamos cenando juntos. Durante la cena salió el tema de lo bien que nos lo pasábamos en la playa y la curiosidad del nudismo. Ellos ya sabían que yo de siempre lo había hecho, y que era una experiencia que yo vivía con normalidad, a parte de que bañarse en pelotas estaba genial. Seguimos hablando sobre el tema y la cosa se empezó a animar, asentando mi amigo que al día siguiente nos teníamos que animar a ir a una conocida playa nudista de la zona y ponernos en bolas. Pese a todo, yo tenía hasta cierta vergüenza porque nunca lo había realizado fuera de mi espacio familiar, pero viendo que también mi novia se veía animada a hacerlo, al final accedí. Todos estábamos de acuerdo menos la novia de mi colega, que era un poco remilgada y se negó en rotundo. Lo cierto es que ella ni si quiera hacía topless, cosa que mi novia si realizaba sin mayor problema, y en estos temas se la veía más cortada. Tampoco la presionamos mucho y respetamos su decisión. Para mis adentros era una putada, porque la verdad es que ella estaba bastante buena, con buen cuerpo, estilizado, buenas tetas, morenita... en fin; que me iba a quedar con ganas de verla en bolas y mi colega se iba a poner las botas viendo a la mía, la cual era más normalita, pero muy guapa, y con las tetas de buen tamaño y en su sitio, a parte de tener un culo carnoso; vamos, donde agarrar.

Al día siguiente acordamos hora de quedada, y nos pasaron a buscar en su coche a mi y a mi novia en nuestras respectivas casas. Como siempre, buen rollo y muchas risas, hasta llegar a la playa nudista que comentábamos el día anterior. Era julio y pese al buen tiempo, todavía no era una época en la que digamos que la playa estuviera a rebosar, así que nos fue fácil encontrar sitio donde poner nuestras toallas y tumbarnos al sol. Cuando nos quitamos la ropa, nos quedamos todos en bañador (bueno, mi novia en topless) y nos tumbamos, cada pareja en frente unos de los otros.

La tensión se cortaba en el ambiente y mi colega ya empezó a chinchar sobre si nos animábamos o que. Yo ya os digo que pese a mi experiencia y tener a mi novia al lado, me resultaba cortante. De repente mi novia, que parecía la más decidida, cogió y dije que por ella no había problema, y con las mismas se puso de pie y se quito la parte de abajo del bikini, para a continuación sentarse encima de su toalla con las piernas cruzadas y con su coñito recién rasurado, apuntando a la pareja. Mi colega se puso un poco rojo, su novia no dijo nada, solo lanzaba una tímida sonrisa, yo estaba un poco en incertidumbre, y mi novia dibujaba una sonrisa en la cara mientras nos decía "venga, a ver, animaros". Mi colega viendo el tema, se levanto y soltó un "que coño", y se bajó de repente el bañador, mostrando ante todos su pelambrera púbica rubia, con una polla de un tamaño normal y que llamaba mucho la atención el prepucio tan grande que tenía, que le cubría el capullo entero y le sobraba bastante. Parecía un macarrón, ja, ja. Cuando termino de quitarse el bañador, volvió a tumbarse boca abajo con una sonrisa nerviosa.

Ya solo quedaba yo, que seguía tumbado viendo el espectáculo. Mi novia me acarició mi espalda y me animo una vez más, diciéndome que solo faltaba yo. Y bueno, visto lo visto ¿que más daba ya? Así que imitando lo que instantes antes hizo mi amigo, me levante y me bajé el bañador, asomando primero mis pelos púbicos morenos, para a continuación dejar libre mi polla. La cara de mi amigo era un poema y la sonrisa de su novia se volvió en una boca de sorpresa.

Tal y como hizo mi novia, en vez de tumbarme, me senté, dejando mi polla reposando en dirección a ellos. Mi colega no se pudo aguantar e hizo el primer comentario: "Hostia cabrón, pero que gorda la tienes", mientras su novia soltó una carcajada y mi novia riéndose me miraba la polla divertida.... "Anda, anda, si no es para tanto" le conteste un poco con cara de vergüenza. Seguimos riéndonos y rebajando la tensión del ambiente. Mi colega nos imitó y también se sentó mirando hacia nosotros y lo cierto es que si, que mi polla era bastante más gorda que la suya, que parecía ahora un fideo. "Si lo llego a saber, no me bajo el bañador, cabrón", me llegó a decir.

Ya más relajados decidimos irnos al agua... menos la novia de mi colega, claro, que iba por libre y se quedó tomando el sol. El agua del mar estaba muy fría, pero nosotros eramos unos valientes y nos metimos hasta adentro. En el agua seguía el colega vacilándome a mi y a mi novia, a la que le llegó a decir que "joder... pero te tiene que destrozar con eso cuando se le pone dura", y bueno mientras mi novia se puso ahora roja de vergüenza por lo directo que había sido nuestro amigo, aunque no dudó en asentir. Es ahí cuando nos empezamos los dos a dar cuenta de que igual nuestros problemas sexuales se debían evidentemente al grosor de mi polla. Seguimos conversando y yo ya le empecé a vacilar diciéndole: "Pobre de tu novia, que con ese fideo no la debes de tener muy contenta", y el trataba de defenderse diciendo que vale que no era tan gorda como la mía, pero que de larga iba sobrado y la follaba muy bien. Y así seguimos riendo y conversando mientras mis manos bajo el agua enredaban en el coñito de mi novia, la cual disimulaba muy bien e intentaba cerrar las piernas para que dejase de enredarla.

Cuando nos cansamos, mi novia y yo salimos del agua, mientras mi colega decidió quedarse un rato más, que le apetecía nadar. La verdad es que era muy morboso ver a mi chica salir totalmente desnuda del agua mientras las pequeñas gotas que le caían del pelo recorrían sus pechos desnudos y se posaban en sus pezones. Estaba preciosa. Supongo que mi colega desde el agua se debía de estar poniendo las botas mirándole el culo desnudo.

Iba yo un poco más adelante que ella, mientras me seguía los pasos. La novia de mi amigo estaba sentada mirando hacia el mar. Supongo que nos había estado mirando desde la lejanía. Cuando me vio llegar, pude notar como le pegaba un repaso a mi polla con sus ojos, pese a llevar gafas de sol. Y mientras nos saludábamos, le anime a que se desnudase ella también, pero me dijo que ni de coña, que no se atrevía ni a ponerse en tetas, y que mucho menos se iba a desnudar. Yo me quedé a su lado de pie dejando que el sol me fuera secando poco a poco y con mi polla a la altura de su cara, para que me la viese bien, ja, ja, ja... Veíamos como poco a poco iba llegando mi novia, que estaba preciosa y muy sexy; sobre todo por la situación. Me dio un beso en cuando llegó a mi altura, pegándose bien y haciendo que mi rabo chocase con su vientre y con las mismas se tumbo. A mi se me puso un poco morcillona, y la novia de mi colega lo noto dibujando otra vez una sonrisa morbosa.

Al rato llegó también mi amigo y nos volvimos a tumbar en las toallas. Entre risas, decidimos jugar un poco a las cartas y otra vez nos pusimos sentados cada pareja una en frente de la otra. El vacilón de mi amigo no hacía más que hacer bromas sobre mi aparato, mientras yo reía con orgullo y complicidad, y mi novia y su novia reían divertidas. Bueno... su novia poniéndose también las botas cada vez que me miraba, y a veces un poco cortada por la situación.

La hora se nos echaba encima y el sol ya se ocultaba, así que decidimos irnos para casa. Recogimos, nos vestimos y nos subimos al coche de mi colega. Esa noche mi novia se iba a quedar a dormir conmigo, así que nos acercaron a mi casa y se marcharon.

Cuando subíamos por el ascensor estábamos los dos bastante cachondos y comenzamos a besarnos. Se me ocurrió sacarle las tetas del bikini para a continuación comérselas mientras me decía "Joder... estoy empapada, vaya día... Que morbo me ha dado todo". Llegó el ascensor a mi piso y nos metimos en casa estando mi novia con las tetas al aire que le podía haber visto cualquiera. Fuimos hasta mi habitación y allí nos desnudamos para luego mi novia empujarme hacia la cama y tumbarme. Fui lamiéndome el cuerpo entero, el cual sabía aun a salitre del agua del mar, y llego hasta mi polla, para ponerse a devorarla. Cuando me la puso bien dura a base de lametones y pequeñas chupadas, se la quedo mirando desde abajo y me suelta "¡Es que es enorme!", dándole una ultima chupada y subiéndose encima para metérsela por el coño, que como siempre seguía sin dilatar entero; pero eran tantas las ganas que tenia que se la metió a la fuerza, y pese al dolor, una vez ya dilatada empezó a cabalgar hasta que conseguimos corrernos como nunca lo habíamos hecho.

Después del polvo que acabábamos de echar, y tras una ducha, cenamos y nos fuimos a dormir. En la cama me confesó que todo le había resultado excitante y que teníamos que repetir. Que era verdad que en comparación con la de mi amigo y otras pollas que se veían en la playa, la mía destacaba bastante, y que empezaba a entender que lo que tenía entre las piernas, no era lo normal; si no algo más y mejor.

Al día siguiente hable por MSN con mi colega y también me dijo que le había gustado la experiencia, y que hasta que terminase el verano, cuando fuésemos a la playa no estaría mal que hiciéramos nudismo siempre, cosa que me pareció bien, ya una vez rota la baraja y la vergüenza. Me confesó que le dejó a cuadros que mi novia fuera tan lanzada, que cuando se quitó el bikini le sorprendió que se sentase de frente a ellos dejando ver todo su coño con tanta explicited, y que también le llamo la atención los pezones tan grandes y oscuros que tenía, en contraste con lo blanca que era su piel. Añadió que cuando estábamos en el agua, se le puso la polla un poco morcillona viendo las tetas desnudas de mi novia con esos pezones que tanto le habían llamado la atención y que por eso se quedo un poco más en el agua. Como no, también volvió ha hacerme un comentario sobre mi polla, y afirmó que seguro que la tenía contenta a mi novia. No se lo pude negar, y además le añadí que cuando llegamos a casa tuvimos que echar un polvazo a lo que el también confeso que en su caso igual, y que pese a que su novia era más cortada, en la cama de desinhibió muy bien nada más llegar y que mientras se la estaba follando a cuatro patas le soltó: "¡Vaya polla más gorda tiene Romeo!".
 
No sé si ya había puesto mi relato por aquí de cuando fui por primera vez a la playa nudista con la que era mi novia cuando aquello y otra pareja de amigos.

Rondaríamos los diecinueve años. Con esta novia de entonces, que se llamaba Jennifer (nombre no real, obvio), llevaría saliendo ya más de un año, y con esta pareja de amigos... bueno, pues nos conocíamos de toda la vida, pues habíamos ido juntos al colegio y al instituto.

Solíamos ir a la playa con la pareja de amigos que he comentado antes, y había bastante buen rollo. Un día después de una tarde de sol, mar y arena, nos fuimos a las ferias que se celebraban en la ciudad y terminamos cenando juntos. Durante la cena salió el tema de lo bien que nos lo pasábamos en la playa y la curiosidad del nudismo. Ellos ya sabían que yo de siempre lo había hecho, y que era una experiencia que yo vivía con normalidad, a parte de que bañarse en pelotas estaba genial. Seguimos hablando sobre el tema y la cosa se empezó a animar, asentando mi amigo que al día siguiente nos teníamos que animar a ir a una conocida playa nudista de la zona y ponernos en bolas. Pese a todo, yo tenía hasta cierta vergüenza porque nunca lo había realizado fuera de mi espacio familiar, pero viendo que también mi novia se veía animada a hacerlo, al final accedí. Todos estábamos de acuerdo menos la novia de mi colega, que era un poco remilgada y se negó en rotundo. Lo cierto es que ella ni si quiera hacía topless, cosa que mi novia si realizaba sin mayor problema, y en estos temas se la veía más cortada. Tampoco la presionamos mucho y respetamos su decisión. Para mis adentros era una putada, porque la verdad es que ella estaba bastante buena, con buen cuerpo, estilizado, buenas tetas, morenita... en fin; que me iba a quedar con ganas de verla en bolas y mi colega se iba a poner las botas viendo a la mía, la cual era más normalita, pero muy guapa, y con las tetas de buen tamaño y en su sitio, a parte de tener un culo carnoso; vamos, donde agarrar.

Al día siguiente acordamos hora de quedada, y nos pasaron a buscar en su coche a mi y a mi novia en nuestras respectivas casas. Como siempre, buen rollo y muchas risas, hasta llegar a la playa nudista que comentábamos el día anterior. Era julio y pese al buen tiempo, todavía no era una época en la que digamos que la playa estuviera a rebosar, así que nos fue fácil encontrar sitio donde poner nuestras toallas y tumbarnos al sol. Cuando nos quitamos la ropa, nos quedamos todos en bañador (bueno, mi novia en topless) y nos tumbamos, cada pareja en frente unos de los otros.

La tensión se cortaba en el ambiente y mi colega ya empezó a chinchar sobre si nos animábamos o que. Yo ya os digo que pese a mi experiencia y tener a mi novia al lado, me resultaba cortante. De repente mi novia, que parecía la más decidida, cogió y dije que por ella no había problema, y con las mismas se puso de pie y se quito la parte de abajo del bikini, para a continuación sentarse encima de su toalla con las piernas cruzadas y con su coñito recién rasurado, apuntando a la pareja. Mi colega se puso un poco rojo, su novia no dijo nada, solo lanzaba una tímida sonrisa, yo estaba un poco en incertidumbre, y mi novia dibujaba una sonrisa en la cara mientras nos decía "venga, a ver, animaros". Mi colega viendo el tema, se levanto y soltó un "que coño", y se bajó de repente el bañador, mostrando ante todos su pelambrera púbica rubia, con una polla de un tamaño normal y que llamaba mucho la atención el prepucio tan grande que tenía, que le cubría el capullo entero y le sobraba bastante. Parecía un macarrón, ja, ja. Cuando termino de quitarse el bañador, volvió a tumbarse boca abajo con una sonrisa nerviosa.

Ya solo quedaba yo, que seguía tumbado viendo el espectáculo. Mi novia me acarició mi espalda y me animo una vez más, diciéndome que solo faltaba yo. Y bueno, visto lo visto ¿que más daba ya? Así que imitando lo que instantes antes hizo mi amigo, me levante y me bajé el bañador, asomando primero mis pelos púbicos morenos, para a continuación dejar libre mi polla. La cara de mi amigo era un poema y la sonrisa de su novia se volvió en una boca de sorpresa.

Tal y como hizo mi novia, en vez de tumbarme, me senté, dejando mi polla reposando en dirección a ellos. Mi colega no se pudo aguantar e hizo el primer comentario: "Hostia cabrón, pero que gorda la tienes", mientras su novia soltó una carcajada y mi novia riéndose me miraba la polla divertida.... "Anda, anda, si no es para tanto" le conteste un poco con cara de vergüenza. Seguimos riéndonos y rebajando la tensión del ambiente. Mi colega nos imitó y también se sentó mirando hacia nosotros y lo cierto es que si, que mi polla era bastante más gorda que la suya, que parecía ahora un fideo. "Si lo llego a saber, no me bajo el bañador, cabrón", me llegó a decir.

Ya más relajados decidimos irnos al agua... menos la novia de mi colega, claro, que iba por libre y se quedó tomando el sol. El agua del mar estaba muy fría, pero nosotros eramos unos valientes y nos metimos hasta adentro. En el agua seguía el colega vacilándome a mi y a mi novia, a la que le llegó a decir que "joder... pero te tiene que destrozar con eso cuando se le pone dura", y bueno mientras mi novia se puso ahora roja de vergüenza por lo directo que había sido nuestro amigo, aunque no dudó en asentir. Es ahí cuando nos empezamos los dos a dar cuenta de que igual nuestros problemas sexuales se debían evidentemente al grosor de mi polla. Seguimos conversando y yo ya le empecé a vacilar diciéndole: "Pobre de tu novia, que con ese fideo no la debes de tener muy contenta", y el trataba de defenderse diciendo que vale que no era tan gorda como la mía, pero que de larga iba sobrado y la follaba muy bien. Y así seguimos riendo y conversando mientras mis manos bajo el agua enredaban en el coñito de mi novia, la cual disimulaba muy bien e intentaba cerrar las piernas para que dejase de enredarla.

Cuando nos cansamos, mi novia y yo salimos del agua, mientras mi colega decidió quedarse un rato más, que le apetecía nadar. La verdad es que era muy morboso ver a mi chica salir totalmente desnuda del agua mientras las pequeñas gotas que le caían del pelo recorrían sus pechos desnudos y se posaban en sus pezones. Estaba preciosa. Supongo que mi colega desde el agua se debía de estar poniendo las botas mirándole el culo desnudo.

Iba yo un poco más adelante que ella, mientras me seguía los pasos. La novia de mi amigo estaba sentada mirando hacia el mar. Supongo que nos había estado mirando desde la lejanía. Cuando me vio llegar, pude notar como le pegaba un repaso a mi polla con sus ojos, pese a llevar gafas de sol. Y mientras nos saludábamos, le anime a que se desnudase ella también, pero me dijo que ni de coña, que no se atrevía ni a ponerse en tetas, y que mucho menos se iba a desnudar. Yo me quedé a su lado de pie dejando que el sol me fuera secando poco a poco y con mi polla a la altura de su cara, para que me la viese bien, ja, ja, ja... Veíamos como poco a poco iba llegando mi novia, que estaba preciosa y muy sexy; sobre todo por la situación. Me dio un beso en cuando llegó a mi altura, pegándose bien y haciendo que mi rabo chocase con su vientre y con las mismas se tumbo. A mi se me puso un poco morcillona, y la novia de mi colega lo noto dibujando otra vez una sonrisa morbosa.

Al rato llegó también mi amigo y nos volvimos a tumbar en las toallas. Entre risas, decidimos jugar un poco a las cartas y otra vez nos pusimos sentados cada pareja una en frente de la otra. El vacilón de mi amigo no hacía más que hacer bromas sobre mi aparato, mientras yo reía con orgullo y complicidad, y mi novia y su novia reían divertidas. Bueno... su novia poniéndose también las botas cada vez que me miraba, y a veces un poco cortada por la situación.

La hora se nos echaba encima y el sol ya se ocultaba, así que decidimos irnos para casa. Recogimos, nos vestimos y nos subimos al coche de mi colega. Esa noche mi novia se iba a quedar a dormir conmigo, así que nos acercaron a mi casa y se marcharon.

Cuando subíamos por el ascensor estábamos los dos bastante cachondos y comenzamos a besarnos. Se me ocurrió sacarle las tetas del bikini para a continuación comérselas mientras me decía "Joder... estoy empapada, vaya día... Que morbo me ha dado todo". Llegó el ascensor a mi piso y nos metimos en casa estando mi novia con las tetas al aire que le podía haber visto cualquiera. Fuimos hasta mi habitación y allí nos desnudamos para luego mi novia empujarme hacia la cama y tumbarme. Fui lamiéndome el cuerpo entero, el cual sabía aun a salitre del agua del mar, y llego hasta mi polla, para ponerse a devorarla. Cuando me la puso bien dura a base de lametones y pequeñas chupadas, se la quedo mirando desde abajo y me suelta "¡Es que es enorme!", dándole una ultima chupada y subiéndose encima para metérsela por el coño, que como siempre seguía sin dilatar entero; pero eran tantas las ganas que tenia que se la metió a la fuerza, y pese al dolor, una vez ya dilatada empezó a cabalgar hasta que conseguimos corrernos como nunca lo habíamos hecho.

Después del polvo que acabábamos de echar, y tras una ducha, cenamos y nos fuimos a dormir. En la cama me confesó que todo le había resultado excitante y que teníamos que repetir. Que era verdad que en comparación con la de mi amigo y otras pollas que se veían en la playa, la mía destacaba bastante, y que empezaba a entender que lo que tenía entre las piernas, no era lo normal; si no algo más y mejor.

Al día siguiente hable por MSN con mi colega y también me dijo que le había gustado la experiencia, y que hasta que terminase el verano, cuando fuésemos a la playa no estaría mal que hiciéramos nudismo siempre, cosa que me pareció bien, ya una vez rota la baraja y la vergüenza. Me confesó que le dejó a cuadros que mi novia fuera tan lanzada, que cuando se quitó el bikini le sorprendió que se sentase de frente a ellos dejando ver todo su coño con tanta explicited, y que también le llamo la atención los pezones tan grandes y oscuros que tenía, en contraste con lo blanca que era su piel. Añadió que cuando estábamos en el agua, se le puso la polla un poco morcillona viendo las tetas desnudas de mi novia con esos pezones que tanto le habían llamado la atención y que por eso se quedo un poco más en el agua. Como no, también volvió ha hacerme un comentario sobre mi polla, y afirmó que seguro que la tenía contenta a mi novia. No se lo pude negar, y además le añadí que cuando llegamos a casa tuvimos que echar un polvazo a lo que el también confeso que en su caso igual, y que pese a que su novia era más cortada, en la cama de desinhibió muy bien nada más llegar y que mientras se la estaba follando a cuatro patas le soltó: "¡Vaya polla más gorda tiene Romeo!".
Lástima que la amiga no se atreviera a dar el paso, las remilgadas suelen ser las que más morbo dan cuando se sueltan...Hubiera sido el final perfecto para todos
 
Lástima que la amiga no se atreviera a dar el paso, las remilgadas suelen ser las que más morbo dan cuando se sueltan...Hubiera sido el final perfecto para todos
No hubo manera, y mira que estaba bastante buena. Pero nada... jamás dio el paso. Ni siquiera a hacer top less
 
No hubo manera, y mira que estaba bastante buena. Pero nada... jamás dio el paso. Ni siquiera a hacer top less
Es una pena, pero el hecho de que te viera desnudo, y tu amigo a tu novia ,ya hace la situación muy excitante
 
Suelo veranear en Vera y las anécdotas y situaciones morbosas allí han sido múltiples, pero quisiera rememorar una que me pasó en otro lugar. Por salir de la zona habitual, cogimos el coche y buscamos playa alternativa, en este caso Mojácar, justo frente el hotel.

Aparentemente, playa tranquila y sin mucha presencia. Hay tres chicas de mediana edad (no excesivamente agraciadas) y, como dos de ellas están haciendo top lees, eso ayuda a evitar el sopor de lo que era un día excesivamente tranquilo para lo que yo suelo estar acostumbrado.

Pero todo cambió al mediodía, cuando aparece un grupo de cinco chicas, cuatro jóvenes que apenas rebasaban la veintena de años, y otra que podría estar cerca de los treinta. El caso es que se ubicaron muy cerca de la orilla, donde yo estaba entonces sentado mirando al mar y, una vez aposentaron sus pertenencias, se pusieron en línea conmigo. Todas con bikini a excepción de una rubia algo bajita pero de espléndida anatomía que estaba en topless. Como la marea crecía y el agua cada vez era más invasiva, lo que empezó por mojar levemente sus pies fue subiendo hasta cubrir sus piernas e incluso la cintura, y ese violento vaivén de la marea cuando rompía en los cuerpos, provocó que a dos de ellas se le desplazara lateralmente el bikini, dejando parte de sus vaginas (pulcramente depiladas) al aire sin que se dieran cuenta.

Yo me estaba poniendo malísimo, porque enseñar queriendo es morboso, pero hacerlo por descuido tiene un encanto especial. No quería ser excesivamente descarado, pero la realidad es que me costaba mucho no mirar hacia ellas, así que para no levantar sospechas me levanté y volví a la sombrilla.

Cuando el grupo se levantó, notaron con gracia las inapropiadas posturas de las braguitas y cómo habían quedado impregnadas de restos de arena por sus zonas nobles. Como la marea estaba un poco revuelta y no se atrevieron a bañarse, las dos que estaban más alejadas de mi posición decidieron ir a la ducha. Yo, percibiendo lo que me podría encontrar, me adelanté a sus intenciones, y con la idea de buscar un helado para mi hija, acudí a un chiringuito que estaba en lo alto, junto al paseo. Esperé por los alrededores para ver si finalmente las chicas se acercaban, y ahí las vi llegando a la ducha. Una era algo gordita y tenía su punto, pero la otra era la que más me gustaba de todas. Morena, alta, con una silueta rotunda y caderas pronunciadas. Para poneros en situación, muy parecida a Lidia Torrent. Con la coartada de que mi mujer e hija estaban de cara al mar y lejos de vigilar mis movimientos, me acerqué despacio quedando en plan pasivo esperando a que ellas acabasen para ducharme yo posteriormente.

Suelo tener buen radar de la intuición, y ese día no iba a ser menos porque la jugada no pudo ser más gratificante. Yo estaba a lo mío, como ausente, mirando al infinito, mientras ellas, bien relajadas, no dejaban charlar de cosas insustanciales a la vez que mi Diosa se pasaba las manos por toda su anatomía mientras le resbalaba el agua por el cuerpo. Entonces llegó la magia. Mi “amiga” se quitó la parte de arriba y sobresalieron dos pedazos de tetas que me dejaron hipnotizado. Disfruté de sus pezones (duros y sonrosados), se bajó el bikini por la parte posterior, por lo que percibí la blancura de su culo en todo su esplendor y, cuando se frotaba por delante, desplazaba el bikini de manera tan evidente, que pude deleitarme con fogonazos de su vagina con cierta claridad.

Estaba absorto, como en una nube, hasta que la voz de su acompañante me despertó preguntándome si quería ducharme yo antes. Igual me pilló con una mirada demasiado “perdida” que intuyó derivaba en lujuria, igual ella no quería espectadores, o igual pensaba tardar tanto en su remojón que me ofreció que lo hiciera yo primero y no tener que esperar.

Qué más da. Lo que no puedo negar es que se trataba de una verdadera tentación estar más tiempo del deseado y, para no levantar (más) sospechas, asentí ante su invitación, por lo que me duché brevemente y me despedí

Según me iba alejando, y una vez giré la cabeza como niño resignado al que echan del partido por no tener la altura adecuada, comprendí el motivo por el que me ofreció el ducharme antes: Se había quitado no solo el top sino también la braguita (coño gordo, bien apretado entre los muslos) y se estaba pegando un refregón de dos pares mientras su amiga, envalentonada al verse sin presencia masculina cercana, también se desprendió de la braguita y empezó a enjuagarla con la ducha tan desnuda como su amiga.

Os prometo que casi me desmayo de la emoción. Ahí el corazón se me iba a salir por la boca y me entró tal calentura que casi me vuelvo por donde había venido. Mis pasos eran lentos y pesados, no quería alejarme de aquel oasis, era lo más parecido a un sueño gozoso cuando te despiertan zarandeándote del brazo

Ya en la sombrilla tuve que simular cierta normalidad, pero fueron minutos bastante sufridos pues no dejaba de provocar movimientos o posturas que me favorecieran seguir viéndolas sin que mi mujer se diera cuenta

Al poco volvieron a unirse al grupo con sus respectivas prendas de baño ya puestas, lo cual me ayudó a tener la cabeza algo más fría. Peeeeeero…Minutos después, y cuando todo parecía calmarse, la rubita que estuvo en topless pasó por mi lado camino de las duchas y el corazón se me aceleró pensando en lo que podría pasar. Giré la silla siguiendo su camino y no llegó a abrir el grifo siquiera que se desprendió del tanguita (rojo, eso queda en mi memoria eternamente) y empezó a refregarse exactamente igual que sus amigas anteriormente.

Aunque estaba a cierta distancia, entre 35 y 40 metros, el detalle de ver ese menudo a la vez que delicioso cuerpo desnudo mientras se duchaba volvió a acelerarme el corazón de manera compulsiva y deseé tener el valor suficiente de ir allí para tomar otra ducha, pero eso arriesgar mi integridad una vez mi mujer se siguiera y descubriera lo que se cocía, por lo que no me quedó otra que dejar pasar los minutos y esperar que esa gloriosa imagen pasara por mi lado y diéramos por finalizado una experiencia inolvidable

En fin, lamento la extensión pero me resultó tan sumamente morboso, que lo quise comentar con toda la exactitud que recuerdo
 
No hay nada que nos joda más que el empeño de algunos textiles en ir a playas nudistas. Muchas veces playas de difícil acceso y a muchos kilómetros. Cada vez pasa más.
Y si. Os miraban porque estabais molestando, invadiendo un espacio. No respetando a la gente que está allí para estar desnuda. Generalmente en las playas nudistas no se mira mucho. Y no suele haber tensión sexual.

No lo digo con ánimo de ofender, sino para que la gente reflexione un poco. Si no vas a hacer nudismo, por favor, no vayas a una playa nudista. No hay playas mixtas, sino playas que han sido invadidas por los textiles.
Y os recomiendo probarlo una vez. No pasa nada. Y lo vais a disfrutar.
Espero que escuches la ovación que te estoy dando, de pie, en el salón de mi casa!
 
Mis experiencias .... ya había contado algunas en la otra web pajilleros pero quiero recordarla aquí esta.
Como he dicho muchas veces vivimos en una isla pequeña pero muy bonita ..ademas de ser muy conocidos por nuestras profeciones por lo que tenemos que tener mucho cuidado...pero algunas veces nos arriesgamos y vamos a la unica playa nudista de nuestra isla.
En una de esas veces en el mes de mayo del año pasado en una esquina de la playa estabamos desnudos bajo la sombrilla de lo mas tranquilos ...cuando un chico mas o menos de nuetra edad se puso a unos tres metros aprox.... al cabo de unos minutos se nos acerco con la escusa de pedir un mechero para fumar... mi mujer se levanto fue a su bolsa y se agachó para buscar dentro dejando todo su culo en pompa justo delante del extraño cosa que me encantó y me puso el corazón a cien . Pero casi sin darnos cuenta empezamos una conversación entretenida los tres. El extraño nos confesó que le gustaba entablar conversaciones con nudistas que solo quueria hablar y que si molestaba se iria a lo que mi mujer se apresuró a decirle que no molestaba en absoluto...a mi mujer se le notaba que esta muy cómoda se reia con algunos comentarios del él...y de vez en cuando mi miraba y me guiñaba un ojo ...ya habia algo de confianza e iban a nadar juntos...iban y venían como cualquier otra pareja y me sorprendió bastante a lo que tuve que recordarle que tenia que tener mucho cuidado....hacia tiempo que no nos lo pasabamos tan bien en la playa y con alguien que no conociamos de nada. El caso terminó cuando nos dijo que tenía que marcharse una pena le dijo mi mujer....pero se levanto se dieron dos besos de despedia asi tal cual denudos apenas le rozo los pezones en el pecho del chico vino donde yo estaba y me dió un beso en la boca diciendome te ha gustado amor...???....nada mas se alejó este chico se volvio a tumbar en la toalla y recostada de medio lado hacia mi empezo a masturbarse.🤩🤩🤩 ( no es muy sexy el relato....pero para nosotros y tratándose de quienes somos es muy importante y gratificante además de muy morboso algunas veces recordamos esa situación con mucho morbo). ( también quiero recordar que solemos ir a Fuerteventura con otra pareja y ahi si que si hacemos nudismo sinmiedo a que nos reconozcan )
 
Hoy me he vuelto a excitar recordando una situación con mi mujer.
Tampoco es que pasara nada del otro mundo, pero muchas veces esas pequeñas cosas son las que más nos excitan. Os la cuento por si os apetece leerla. A ver si os gusta.

Estábamos veraneando los dos solos en una ciudad de la costa mediterránea.
Habíamos bajado a la playa después de desayunar tranquilamente y levantarnos sin prisas. El hotel aunque no estaba en primera línea, no estaba lejos de la playa.

Después de bañarnos y estar un rato descansando en la arena, mi chica seguía con el bikini puesto, y en esta ocasión parecía no animarse a enseñar las tetas. A mi no me importaba lo más mínimo que fuera con ellas a la vista. Es más, me encantaba que las enseñara. Aunque hoy parecía que no tenia ganas de ir sin la parte de arriba del bikini. No se si era por lo concurrida que estaba la playa o simplemente porque no le apetecía. Otras veces en otras playas más alejadas de las poblaciones va en tetas todo el tiempo sin ningún problema.

Por el contrario, si había chicas que van mostrando los pechos sin ningún reparo, y yo aprovechaba para mirar sin disimulo aún delante de mi mujer. Ella sabe que me encantan las tetas, pero tampoco quiero que parezca descarado. Alguna vez incluso se me escapa algún comentario como “menudas tetas” o “como está la muchacha” y ella me recrimina con un “que se te van a salir los ojos pervertido” a la vez que sonríe. Aprovecho entonces para animarla a que se despoje de la parte superior del bikini. Ella también sabe que me gusta que las muestre, pero no quiero insistir demasiado, pues reconozco que tiene que salir de ella, y si me paso, puede que consiga todo lo contrario.

Transcurre la mañana y seguíamos tomando el sol sobre la arena, pero cuando yo ya no tenía esperanzas, ella en un sutil movimiento alcanza la tira del sujetador y la desabrocha. Se despoja de la parte superior del bikini y sus pechos quedan libres.

¡Bien! Ahora cualquiera se las puede ver. Seguimos en la toalla tomando el sol únicamente con la braguita pero cuando nos vamos a bañarnos al agua, se vuelve a poner el bikini.
- ¿Y eso? - le pregunto yo.
- Hay mucha gente - responde tajantemente.
- Si pero, no nos conocen y además, no eres la única.
Ella ya no vuelve a decir nada.

Cuando volvemos a la toalla, vuelve a quitarse el bikini quedándose otra vez en topless. Parece que allí esta más cómoda y lo que no le apetece es pasearse en tetas. Otras veces no ha tenido problemas para ir así hasta el agua o incluso pasear.

Pasamos la mañana tranquilamente bañándonos de vez en cuando hasta que llega la hora de comer y al final decidimos irnos. Como ya nos encontrábamos secos, nos vestimos y me fijo que mi mujer se pone el vestido sin nada debajo.

Cuando ya estamos apunto de abandonar la playa y justo al pasar por las duchas, me comenta que igual se ducha allí, para así quitarse la arena e ir más cómoda. Ya nos habíamos secado, pero hacía mucho calor y una ducha fresquita siempre es muy apetecible. Yo no me quería mojar otra vez el bañador y luego tener que cambiármelo. La sorpresa fue que al llegar a la altura de la ducha que se encuentra justo antes de acceder al paseo marítimo, deja los bártulos en el murete que lo delimita y se dispone a quitarse el vestido. Yo pensaba que antes de quitárselo se pondría nuevamente el bikini, pero casi sin darme cuenta, ella ya se encontraba otra vez en tetas. No es que se encontrara de otra forma distinta a cómo estaba antes, pero para ir al agua las ocultaba y ahora era un sitio mucho más expuesto. El paseo marítimo parece que es el límite donde en un lado no pasa nada por ir casi en pelotas, pero a partir de ahí la gente va vestida. Incluso los hombres con el torso cubierto.

Se ducha en un momento y coge la toalla para secarse. Se sale al paseo enrollada con la toalla para evitar mancharse nuevamente con la arena, pero en esas mientras se frota para secarse, sus pechos son nuevamente visibles. La sigo observando disimuladamente mientras también miro si la gente que tenemos a nuestro alrededor se fijan en ella. Muchos llevan gafas de sol y seguro que la miran disimuladamente. Se pone el vestido y termina de frotarse el pelo con la toalla para luego peinarse su cabello con un cepillo. Para terminar y ante mi sorpresa se levanta ligeramente la falda y se saca el bañador que llevaba mojado. Busca sus braguitas en el bolso y se las pone ahí mismo delante de todo el mundo. No se llega a ver nada, pero creo que en esa ocasión tampoco le hubiera importado mucho. En cambio, en otro lugar como en nuestra casa, al vestirse hubiera procurado que la cortina estuviera corrida para evitar que nadie la viera.

Todo aquello me calentó enormemente. Nos fuimos al hotel no sin antes pasar por alguna tienda que nos pillaba de camino. El que mi mujer fuera con el vestido sin sujetador, quedado sus tetas bastante libres de una forma tan aparente, también me excitaba enormemente. Ella nunca iba así, pero al estar de vacaciones en un destino alejado de nuestro domicilio, parece que se encontraba más… desinhibida, o bueno… sin menos vergüenza, y a mi todo aquello me encantaba. Llegamos a la habitación del hotel e imaginaros que fue lo siguiente que pasó. Pues prácticamente después de cerrar la puerta, me lance sobre ella y el polvo que le pegué fue impresionante. Se notaba que estaba super excitado y ella seguro que también se dio cuenta.

Cómo me gustaban las vacaciones para presenciar todas aquellas pequeñas cosas e incluso follar de una manera más desmesurada.
 
No sé si ya había puesto mi relato por aquí de cuando fui por primera vez a la playa nudista con la que era mi novia cuando aquello y otra pareja de amigos.

Rondaríamos los diecinueve años. Con esta novia de entonces, que se llamaba Jennifer (nombre no real, obvio), llevaría saliendo ya más de un año, y con esta pareja de amigos... bueno, pues nos conocíamos de toda la vida, pues habíamos ido juntos al colegio y al instituto.

Solíamos ir a la playa con la pareja de amigos que he comentado antes, y había bastante buen rollo. Un día después de una tarde de sol, mar y arena, nos fuimos a las ferias que se celebraban en la ciudad y terminamos cenando juntos. Durante la cena salió el tema de lo bien que nos lo pasábamos en la playa y la curiosidad del nudismo. Ellos ya sabían que yo de siempre lo había hecho, y que era una experiencia que yo vivía con normalidad, a parte de que bañarse en pelotas estaba genial. Seguimos hablando sobre el tema y la cosa se empezó a animar, asentando mi amigo que al día siguiente nos teníamos que animar a ir a una conocida playa nudista de la zona y ponernos en bolas. Pese a todo, yo tenía hasta cierta vergüenza porque nunca lo había realizado fuera de mi espacio familiar, pero viendo que también mi novia se veía animada a hacerlo, al final accedí. Todos estábamos de acuerdo menos la novia de mi colega, que era un poco remilgada y se negó en rotundo. Lo cierto es que ella ni si quiera hacía topless, cosa que mi novia si realizaba sin mayor problema, y en estos temas se la veía más cortada. Tampoco la presionamos mucho y respetamos su decisión. Para mis adentros era una putada, porque la verdad es que ella estaba bastante buena, con buen cuerpo, estilizado, buenas tetas, morenita... en fin; que me iba a quedar con ganas de verla en bolas y mi colega se iba a poner las botas viendo a la mía, la cual era más normalita, pero muy guapa, y con las tetas de buen tamaño y en su sitio, a parte de tener un culo carnoso; vamos, donde agarrar.

Al día siguiente acordamos hora de quedada, y nos pasaron a buscar en su coche a mi y a mi novia en nuestras respectivas casas. Como siempre, buen rollo y muchas risas, hasta llegar a la playa nudista que comentábamos el día anterior. Era julio y pese al buen tiempo, todavía no era una época en la que digamos que la playa estuviera a rebosar, así que nos fue fácil encontrar sitio donde poner nuestras toallas y tumbarnos al sol. Cuando nos quitamos la ropa, nos quedamos todos en bañador (bueno, mi novia en topless) y nos tumbamos, cada pareja en frente unos de los otros.

La tensión se cortaba en el ambiente y mi colega ya empezó a chinchar sobre si nos animábamos o que. Yo ya os digo que pese a mi experiencia y tener a mi novia al lado, me resultaba cortante. De repente mi novia, que parecía la más decidida, cogió y dije que por ella no había problema, y con las mismas se puso de pie y se quito la parte de abajo del bikini, para a continuación sentarse encima de su toalla con las piernas cruzadas y con su coñito recién rasurado, apuntando a la pareja. Mi colega se puso un poco rojo, su novia no dijo nada, solo lanzaba una tímida sonrisa, yo estaba un poco en incertidumbre, y mi novia dibujaba una sonrisa en la cara mientras nos decía "venga, a ver, animaros". Mi colega viendo el tema, se levanto y soltó un "que coño", y se bajó de repente el bañador, mostrando ante todos su pelambrera púbica rubia, con una polla de un tamaño normal y que llamaba mucho la atención el prepucio tan grande que tenía, que le cubría el capullo entero y le sobraba bastante. Parecía un macarrón, ja, ja. Cuando termino de quitarse el bañador, volvió a tumbarse boca abajo con una sonrisa nerviosa.

Ya solo quedaba yo, que seguía tumbado viendo el espectáculo. Mi novia me acarició mi espalda y me animo una vez más, diciéndome que solo faltaba yo. Y bueno, visto lo visto ¿que más daba ya? Así que imitando lo que instantes antes hizo mi amigo, me levante y me bajé el bañador, asomando primero mis pelos púbicos morenos, para a continuación dejar libre mi polla. La cara de mi amigo era un poema y la sonrisa de su novia se volvió en una boca de sorpresa.

Tal y como hizo mi novia, en vez de tumbarme, me senté, dejando mi polla reposando en dirección a ellos. Mi colega no se pudo aguantar e hizo el primer comentario: "Hostia cabrón, pero que gorda la tienes", mientras su novia soltó una carcajada y mi novia riéndose me miraba la polla divertida.... "Anda, anda, si no es para tanto" le conteste un poco con cara de vergüenza. Seguimos riéndonos y rebajando la tensión del ambiente. Mi colega nos imitó y también se sentó mirando hacia nosotros y lo cierto es que si, que mi polla era bastante más gorda que la suya, que parecía ahora un fideo. "Si lo llego a saber, no me bajo el bañador, cabrón", me llegó a decir.

Ya más relajados decidimos irnos al agua... menos la novia de mi colega, claro, que iba por libre y se quedó tomando el sol. El agua del mar estaba muy fría, pero nosotros eramos unos valientes y nos metimos hasta adentro. En el agua seguía el colega vacilándome a mi y a mi novia, a la que le llegó a decir que "joder... pero te tiene que destrozar con eso cuando se le pone dura", y bueno mientras mi novia se puso ahora roja de vergüenza por lo directo que había sido nuestro amigo, aunque no dudó en asentir. Es ahí cuando nos empezamos los dos a dar cuenta de que igual nuestros problemas sexuales se debían evidentemente al grosor de mi polla. Seguimos conversando y yo ya le empecé a vacilar diciéndole: "Pobre de tu novia, que con ese fideo no la debes de tener muy contenta", y el trataba de defenderse diciendo que vale que no era tan gorda como la mía, pero que de larga iba sobrado y la follaba muy bien. Y así seguimos riendo y conversando mientras mis manos bajo el agua enredaban en el coñito de mi novia, la cual disimulaba muy bien e intentaba cerrar las piernas para que dejase de enredarla.

Cuando nos cansamos, mi novia y yo salimos del agua, mientras mi colega decidió quedarse un rato más, que le apetecía nadar. La verdad es que era muy morboso ver a mi chica salir totalmente desnuda del agua mientras las pequeñas gotas que le caían del pelo recorrían sus pechos desnudos y se posaban en sus pezones. Estaba preciosa. Supongo que mi colega desde el agua se debía de estar poniendo las botas mirándole el culo desnudo.

Iba yo un poco más adelante que ella, mientras me seguía los pasos. La novia de mi amigo estaba sentada mirando hacia el mar. Supongo que nos había estado mirando desde la lejanía. Cuando me vio llegar, pude notar como le pegaba un repaso a mi polla con sus ojos, pese a llevar gafas de sol. Y mientras nos saludábamos, le anime a que se desnudase ella también, pero me dijo que ni de coña, que no se atrevía ni a ponerse en tetas, y que mucho menos se iba a desnudar. Yo me quedé a su lado de pie dejando que el sol me fuera secando poco a poco y con mi polla a la altura de su cara, para que me la viese bien, ja, ja, ja... Veíamos como poco a poco iba llegando mi novia, que estaba preciosa y muy sexy; sobre todo por la situación. Me dio un beso en cuando llegó a mi altura, pegándose bien y haciendo que mi rabo chocase con su vientre y con las mismas se tumbo. A mi se me puso un poco morcillona, y la novia de mi colega lo noto dibujando otra vez una sonrisa morbosa.

Al rato llegó también mi amigo y nos volvimos a tumbar en las toallas. Entre risas, decidimos jugar un poco a las cartas y otra vez nos pusimos sentados cada pareja una en frente de la otra. El vacilón de mi amigo no hacía más que hacer bromas sobre mi aparato, mientras yo reía con orgullo y complicidad, y mi novia y su novia reían divertidas. Bueno... su novia poniéndose también las botas cada vez que me miraba, y a veces un poco cortada por la situación.

La hora se nos echaba encima y el sol ya se ocultaba, así que decidimos irnos para casa. Recogimos, nos vestimos y nos subimos al coche de mi colega. Esa noche mi novia se iba a quedar a dormir conmigo, así que nos acercaron a mi casa y se marcharon.

Cuando subíamos por el ascensor estábamos los dos bastante cachondos y comenzamos a besarnos. Se me ocurrió sacarle las tetas del bikini para a continuación comérselas mientras me decía "Joder... estoy empapada, vaya día... Que morbo me ha dado todo". Llegó el ascensor a mi piso y nos metimos en casa estando mi novia con las tetas al aire que le podía haber visto cualquiera. Fuimos hasta mi habitación y allí nos desnudamos para luego mi novia empujarme hacia la cama y tumbarme. Fui lamiéndome el cuerpo entero, el cual sabía aun a salitre del agua del mar, y llego hasta mi polla, para ponerse a devorarla. Cuando me la puso bien dura a base de lametones y pequeñas chupadas, se la quedo mirando desde abajo y me suelta "¡Es que es enorme!", dándole una ultima chupada y subiéndose encima para metérsela por el coño, que como siempre seguía sin dilatar entero; pero eran tantas las ganas que tenia que se la metió a la fuerza, y pese al dolor, una vez ya dilatada empezó a cabalgar hasta que conseguimos corrernos como nunca lo habíamos hecho.

Después del polvo que acabábamos de echar, y tras una ducha, cenamos y nos fuimos a dormir. En la cama me confesó que todo le había resultado excitante y que teníamos que repetir. Que era verdad que en comparación con la de mi amigo y otras pollas que se veían en la playa, la mía destacaba bastante, y que empezaba a entender que lo que tenía entre las piernas, no era lo normal; si no algo más y mejor.

Al día siguiente hable por MSN con mi colega y también me dijo que le había gustado la experiencia, y que hasta que terminase el verano, cuando fuésemos a la playa no estaría mal que hiciéramos nudismo siempre, cosa que me pareció bien, ya una vez rota la baraja y la vergüenza. Me confesó que le dejó a cuadros que mi novia fuera tan lanzada, que cuando se quitó el bikini le sorprendió que se sentase de frente a ellos dejando ver todo su coño con tanta explicited, y que también le llamo la atención los pezones tan grandes y oscuros que tenía, en contraste con lo blanca que era su piel. Añadió que cuando estábamos en el agua, se le puso la polla un poco morcillona viendo las tetas desnudas de mi novia con esos pezones que tanto le habían llamado la atención y que por eso se quedo un poco más en el agua. Como no, también volvió ha hacerme un comentario sobre mi polla, y afirmó que seguro que la tenía contenta a mi novia. No se lo pude negar, y además le añadí que cuando llegamos a casa tuvimos que echar un polvazo a lo que el también confeso que en su caso igual, y que pese a que su novia era más cortada, en la cama de desinhibió muy bien nada más llegar y que mientras se la estaba follando a cuatro patas le soltó: "¡Vaya polla más gorda tiene Romeo!".
👏👏👏👏👏👏👏👏
 
Con una novia que tuve nos metíamos adentro en el agua hasta que nos cubra a la altura del cuello y follabamos aunque hubiera gente cerca. Era muy morboso aunque a veces ella me hacia para por miedo de que se dieran cuenta, de hecho en un par d ocasiones alguien se acercó más de la cuenta y me hizo parar, luego ella salia y yo me tendí que esperar hasta que s eme bajaba todo.
 
Con una novia que tuve nos metíamos adentro en el agua hasta que nos cubra a la altura del cuello y follabamos aunque hubiera gente cerca. Era muy morboso aunque a veces ella me hacia para por miedo de que se dieran cuenta, de hecho en un par d ocasiones alguien se acercó más de la cuenta y me hizo parar, luego ella salia y yo me tendí que esperar hasta que s eme bajaba todo.
Yo hago lo mismo con la mia y reacciona igual jejje.
Un morbazo follarselas en la playa
 
Me encanta la playa y la gran cantidad de situaciones morbosas que se producen allí con las mujeres, y cada una distinta. Incluso para una misma mujer, según la playa y el momento no tiene inconveniente en enseñarlas, y otro día en cambio, no se despoja por nada del mundo.

Cuando eres joven y te diviertes con las novietas, vas descubriendo el sexo y sus posibilidades, y haces cosas que ahora son impensables. Incluso con la que ahora es mi mujer, al principio de conocernos también tengo algún recuerdo alocado, pero a medida que pasa el tiempo, se vuelven más recatadas y el morbo con ella cambia a otra forma. Ahora que cada vez le cuesta más enseñar las tetas, cuando lo hace ya me da mucho morbo. Y que decir de ir sin sujetador. Aunque en casa lo primero que hace es quitárselo, de puertas para afuera es impensable. En un día normal de la vida diaria (trabajo, super, en la escalera con vecinos) siempre va con el puesto. Pero en cambio, en las vacaciones algo cambia en ella que si se pueden dar esas situaciones.

Me he fijado durante las vacaciones o cuando sales de fiesta, sobre todo en verano, que cada vez hay más chicas que van sin sujetador. Parece que ahora ir sin nada debajo, igual que llevar tanga en la playa, es una moda para la juventud, y muchas chicas van así. Pero lo gracioso en ello es que se tiene que notar que no lo llevan, sino para que ir así. Otras veces, además de ir marcando los pezones, también van marcando los aros que se han puesto en los pezones. La primera vez que vi a una chica con un piercing en un pezón, fue en la playa haciendo topless. Madre mía, pensé. Si se lo hace ahí es porque lo querrá enseñar, y para enseñarlo no le queda más remedio que mostrar las tetas. Esta tía irá siempre en topless, pensé. Siempre me ha excitado muchísimo, el que una mujer lleve uno ahí, y ahora ademas, en verano cada se ven más por la calle. Con la moda de no llevar nada debajo para marcar pezones, ahora se puede presumir de los piercings no solo en la playa.

También el llevar pantalones finísimos que se trasparenta todo el tanga e ir con ellos en cualquier sitio cada vez es más frecuente. De repente ves a una pareja en el IKEA y cuando la miras por detrás a ella, le ves todos los cachetes. El ir enseñándolos en la playa es lo más habitual, pero en una tienda… No se va a poner una braga y que se le vea toda ella, ¿no? Si ya te atreves con ese finísimo pantalón pues te pones el tanga y así luces de culo.

Me imagino la conversación de la pareja vistiéndose:
- ¿Me pongo así o llamaré mucho la atención cariño?
- Claro que si amor. A mí me gusta que vayas así.

Y el además seguro que piensa: “que todos vean muy bien lo buena que está mi chica y que se mueran de envidia”.

Todas estas situaciones me encantan. Solo de presenciarlas ya me excitan. Sería impensable que actualmente mi mujer las realizara, por eso sabiendo cómo se comporta, con lo poco que haga ya me vuelvo loco.

Así que volvamos a cuando estamos de vacaciones que es el mejor momento para que puedan suceden estás cosas. El momento de regresar de la playa es el mas habitual para ir sin nada debajo. Si ha hecho toples se pone el vestido playero y ya está, pero aún si no lo ha hecho, es bastante habitual que se quite el bikini para ir más cómoda. Su buen par de tetas se nota que van mas sueltas y cualquiera se daría cuenta al instante. Nos paramos por tiendas a ver cosas o al super a comprar algo de comida y ella tan natural, y si encima el vestido que lleva es escotado, ni te cuento, hay que estar atengo porque si se agacha o ante cualquier movimiento puede llegar a enseñar mas de lo que debiera.

Lo mejor es cuando en esas tiendas de ropa veraniega se quiere probar algo. Una cortina en un rincón y allí ella se quita el vestido, y ya está en bolas. Cualquiera por los lados la verían. Debido a las dimensiones del probador, para ver como le queda tiene que salir de ahí, y entonces se encuentra en el centro de la tienda que tampoco no es mucho más grande. Se prueba un vestido. Por supuesto sin sujetador, y duda si comprárselo.

- No se como me quedara con el sujetador, ¿tu crees que se verá?
- Creo que este vestido hay que llevarlo sin sujetador, pues por detrás es bastante escotado.

No está del todo convencida pero al final, y ante mi insistencia, se lo compra.
Yo se que solo lo va a llevar durante las vacaciones, pues en nuestra ciudad, parece impensable.

Aquella misma noche ya lo estrenó, y aunque en el apartamento se lo probó con sujetador, al final para salir no se lo puso. El sujetador se veía demasiado y no quedaba nada bien. Aparte de yo, aquella noche seguro que estuvo mas de uno atento de su escote. Y al llegar al apartamento creo que fue de esas veces que empecé a follarla incluso con el vestido puesto. Por supuesto que las tetas se salieron del vestido en las primeras de cambio. El vestido no fue capaz de aguantar tales embestidas.
 
Os voy a contar una situación bastante morbosa que me ocurrió hace bastantes años... Estuve de vacaciones 1 semana por la costa brava con mi familia y siempre me gusta ir 1 día o 2 por mi cuenta , ir a otras playas solas , explorar ... Hasta que llegué a una playa nudista bastante solitaria . Estuve bastante apartada , tumbé mi toalla e hice lo que siempre suelo hacer en las playas , tomar el sol , leer y darme un chapuzón de vez en cuando , una de esta vez que salía del agua vi acercarse a un chico a la zona donde yo tenía la toalla . El chico era alto , delgadito y con buen cuerpo , me llamó mucho la atención dos cosas... que era calvo( no me suelo fijar en ellos y no tengo nada en contra de ellos :ROFLMAO: ) y en su polla , tenía algo pero no sabía el que era y decidí acercarme , él se tumbó muy cerca mía y al llegar a mi toalla nos saludamos , obviamente me fije en su miembro y tenía una anillo de goma , la tarde transcurrió normal , hubo miraditas , y poco mas , él se fue al agua y yo no paraba de mirarlo y al salirse del mar decidí ir para allí para establecer conversación , y fue de lo mas normal , me dijo que le encantaba viajar , de que zona éramos , y poco más , me invitó a tomar algo y le dije que tenía que irme pronto e insistió en que tenía una furgoneta camper en los aparcamientos y que sería rápido , llegué a la toalla para recoger mis cosas y ponerme un vestido para salir y me dijo que no hacía falta que estaba al lado y recuerdo que me puse muy cachonda , nunca antes me había exhibido tanto , saliendo hasta los aparcamientos desnuda... Pues me llevó a su furgoneta y la tenía muy bien preparada , nos compartimos el teléfono , empezamos a charlar y compartimos un buen rato ,yo ya tenía que irme ya queme estaba llamando mi familia , al despedirnos nos liamos y se quitó la goma del pene y empezó a crecer y a punzarme el vientre , me tocó un poco coño y ya me fuí ... Por la noche estuvimos hablando por wha y estábamos como una moto los 2 , no volví a verlo hasta 2 semanas después , que decidimos recorrernos un poco mas la Costa Brava juntos en su camper durante 15 días , si queréis que os cuente un poco lo que pasó durante esos 15 días puedo seguir .

Espero que os haya gustado , fue unas de mis mejores experiencia en la vida.
 
Os voy a contar una situación bastante morbosa que me ocurrió hace bastantes años... Estuve de vacaciones 1 semana por la costa brava con mi familia y siempre me gusta ir 1 día o 2 por mi cuenta , ir a otras playas solas , explorar ... Hasta que llegué a una playa nudista bastante solitaria . Estuve bastante apartada , tumbé mi toalla e hice lo que siempre suelo hacer en las playas , tomar el sol , leer y darme un chapuzón de vez en cuando , una de esta vez que salía del agua vi acercarse a un chico a la zona donde yo tenía la toalla . El chico era alto , delgadito y con buen cuerpo , me llamó mucho la atención dos cosas... que era calvo( no me suelo fijar en ellos y no tengo nada en contra de ellos :ROFLMAO: ) y en su polla , tenía algo pero no sabía el que era y decidí acercarme , él se tumbó muy cerca mía y al llegar a mi toalla nos saludamos , obviamente me fije en su miembro y tenía una anillo de goma , la tarde transcurrió normal , hubo miraditas , y poco mas , él se fue al agua y yo no paraba de mirarlo y al salirse del mar decidí ir para allí para establecer conversación , y fue de lo mas normal , me dijo que le encantaba viajar , de que zona éramos , y poco más , me invitó a tomar algo y le dije que tenía que irme pronto e insistió en que tenía una furgoneta camper en los aparcamientos y que sería rápido , llegué a la toalla para recoger mis cosas y ponerme un vestido para salir y me dijo que no hacía falta que estaba al lado y recuerdo que me puse muy cachonda , nunca antes me había exhibido tanto , saliendo hasta los aparcamientos desnuda... Pues me llevó a su furgoneta y la tenía muy bien preparada , nos compartimos el teléfono , empezamos a charlar y compartimos un buen rato ,yo ya tenía que irme ya queme estaba llamando mi familia , al despedirnos nos liamos y se quitó la goma del pene y empezó a crecer y a punzarme el vientre , me tocó un poco coño y ya me fuí ... Por la noche estuvimos hablando por wha y estábamos como una moto los 2 , no volví a verlo hasta 2 semanas después , que decidimos recorrernos un poco mas la Costa Brava juntos en su camper durante 15 días , si queréis que os cuente un poco lo que pasó durante esos 15 días puedo seguir .

Espero que os haya gustado , fue unas de mis mejores experiencia en la vida.
mmm muy morboso
 
Os voy a contar una situación bastante morbosa que me ocurrió hace bastantes años... Estuve de vacaciones 1 semana por la costa brava con mi familia y siempre me gusta ir 1 día o 2 por mi cuenta , ir a otras playas solas , explorar ... Hasta que llegué a una playa nudista bastante solitaria . Estuve bastante apartada , tumbé mi toalla e hice lo que siempre suelo hacer en las playas , tomar el sol , leer y darme un chapuzón de vez en cuando , una de esta vez que salía del agua vi acercarse a un chico a la zona donde yo tenía la toalla . El chico era alto , delgadito y con buen cuerpo , me llamó mucho la atención dos cosas... que era calvo( no me suelo fijar en ellos y no tengo nada en contra de ellos :ROFLMAO: ) y en su polla , tenía algo pero no sabía el que era y decidí acercarme , él se tumbó muy cerca mía y al llegar a mi toalla nos saludamos , obviamente me fije en su miembro y tenía una anillo de goma , la tarde transcurrió normal , hubo miraditas , y poco mas , él se fue al agua y yo no paraba de mirarlo y al salirse del mar decidí ir para allí para establecer conversación , y fue de lo mas normal , me dijo que le encantaba viajar , de que zona éramos , y poco más , me invitó a tomar algo y le dije que tenía que irme pronto e insistió en que tenía una furgoneta camper en los aparcamientos y que sería rápido , llegué a la toalla para recoger mis cosas y ponerme un vestido para salir y me dijo que no hacía falta que estaba al lado y recuerdo que me puse muy cachonda , nunca antes me había exhibido tanto , saliendo hasta los aparcamientos desnuda... Pues me llevó a su furgoneta y la tenía muy bien preparada , nos compartimos el teléfono , empezamos a charlar y compartimos un buen rato ,yo ya tenía que irme ya queme estaba llamando mi familia , al despedirnos nos liamos y se quitó la goma del pene y empezó a crecer y a punzarme el vientre , me tocó un poco coño y ya me fuí ... Por la noche estuvimos hablando por wha y estábamos como una moto los 2 , no volví a verlo hasta 2 semanas después , que decidimos recorrernos un poco mas la Costa Brava juntos en su camper durante 15 días , si queréis que os cuente un poco lo que pasó durante esos 15 días puedo seguir .

Espero que os haya gustado , fue unas de mis mejores experiencia en la vida.
Claro continúa, tiene buena pinta
 
Os voy a contar una situación bastante morbosa que me ocurrió hace bastantes años... Estuve de vacaciones 1 semana por la costa brava con mi familia y siempre me gusta ir 1 día o 2 por mi cuenta , ir a otras playas solas , explorar ... Hasta que llegué a una playa nudista bastante solitaria . Estuve bastante apartada , tumbé mi toalla e hice lo que siempre suelo hacer en las playas , tomar el sol , leer y darme un chapuzón de vez en cuando , una de esta vez que salía del agua vi acercarse a un chico a la zona donde yo tenía la toalla . El chico era alto , delgadito y con buen cuerpo , me llamó mucho la atención dos cosas... que era calvo( no me suelo fijar en ellos y no tengo nada en contra de ellos :ROFLMAO: ) y en su polla , tenía algo pero no sabía el que era y decidí acercarme , él se tumbó muy cerca mía y al llegar a mi toalla nos saludamos , obviamente me fije en su miembro y tenía una anillo de goma , la tarde transcurrió normal , hubo miraditas , y poco mas , él se fue al agua y yo no paraba de mirarlo y al salirse del mar decidí ir para allí para establecer conversación , y fue de lo mas normal , me dijo que le encantaba viajar , de que zona éramos , y poco más , me invitó a tomar algo y le dije que tenía que irme pronto e insistió en que tenía una furgoneta camper en los aparcamientos y que sería rápido , llegué a la toalla para recoger mis cosas y ponerme un vestido para salir y me dijo que no hacía falta que estaba al lado y recuerdo que me puse muy cachonda , nunca antes me había exhibido tanto , saliendo hasta los aparcamientos desnuda... Pues me llevó a su furgoneta y la tenía muy bien preparada , nos compartimos el teléfono , empezamos a charlar y compartimos un buen rato ,yo ya tenía que irme ya queme estaba llamando mi familia , al despedirnos nos liamos y se quitó la goma del pene y empezó a crecer y a punzarme el vientre , me tocó un poco coño y ya me fuí ... Por la noche estuvimos hablando por wha y estábamos como una moto los 2 , no volví a verlo hasta 2 semanas después , que decidimos recorrernos un poco mas la Costa Brava juntos en su camper durante 15 días , si queréis que os cuente un poco lo que pasó durante esos 15 días puedo seguir .

Espero que os haya gustado , fue unas de mis mejores experiencia en la vida.

Si por favor, en cuanto puedas continúa. Tiene pinta que te lo pasaste muy bien con este chico.
 

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