Hola. Perdonad que me entrometa en la conversación pero he estado leyendo vuestros comentarios y querría aportar el mío. Siempre me ha sorprendido la de hombres que hay en vuestra situación. Yo soy abiertamente gay y en mis últimos años en la ciudad donde residía estuve con un montón de tíos casados (una vez le comenté a otro habitual de la zona que frecuentaba "Es que tú y yo somos los únicos solteros del lugar?"). Lo que más me llamó la atención fue la imprudencia de la mayoría (imagino que tras mucho fantasear la gente pierde la cabeza al encontrarse la oportunidad de tener sexo), nadie pensaba en usar condón y yo a un desconocido no se la meto sin precauciones. Y no os imagináis la de veces que me corrí en la boca del otro y lo tragó todo. Dejando de lado el tema de la prudencia, tuve unas cuantas experiencias muy morbosas, desde el típico tío tímido y avergonzado con la situación que no quería más que hacer una paja (por mí perfecto) y se iba corriendo en cuanto me corría hasta el hombre que ya ha aceptado su sexualidad abierta y aunque quiere a su mujer y desea estar con ella disfruta satisfaciendo a otros, en concreto tenía un habitual que se corría mientras me la chupaba y en lugar de dejarme a mitad (como hacen algunos) se dedicaba a mamar con tal dedicación que me hacía ver las estrellas, y luego aún seguía jugando un buen rato. En alguna ocasión tuve que pararle los pies a alguno porque a las tres o cuatro veces de vernos ya quería dejar a su mujer e irse a vivir conmigo (primero, no me meto en una relación ni voy a perjudicar a nadie y segundo, si una persona aún no te conoce y ya se monta unas películas dignas de Hollywood poco estable psicológicamente debe ser o mucha necesidad ha de tener). En conjunto, y aunque hubieron algunas historias no muy agradables, he de decir que las experiencias fueron muy buenas. Perdonad el rollo, sólo quería comentar que vale la pena que os decidáis a dar el paso los que aún no lo habéis dado. Eso sí, con prudencia (de vosotros dependen vuestra salud y la de vuestra pareja) y con sensatez, no os vayáis a colgar del primer tío con el que estéis. La confianza y, si surge, algo más (y me refiero a una buena amistad sin complicaciones. Hablar de relación ya es otro asunto) llega con el tiempo.
Bueno, siento el tostón. He leído antes que pedíais experiencias ajenas y he querido resumir las mías. Espero no haberos aburrido ni molestado.