Rebeca Inwardly
Miembro muy activo
- Desde
- 2 Oct 2024
- Mensajes
- 518
- Reputación
- 1,354
San Valentín está cerca así que toca hablar de amor, o más bien, casi amor.
Como dije, Paula no es una chica que se enamore, por su naturaleza biológica...
Pero allá por 2018 creo, me contactó a través de una app de ligue un chico que quería conocerme...
Se describió como dominicano, negro, y me envió un par de fotos desnudo... Así que sobre la marcha deseé conocerle, era una de mis fantasías sin cumplir, lo confieso, acostarme con un chico negro.
Le recibí muy sexy y petable, con un vestido muy cortito y fácil de quitar, el verde que os he enseñado en alguna foto.
Cuando le abrí la puerta estaba súper excitada, el morbo era insuperable, era alto, delgado y negro como el carbón.
Le pedí que dejara su chaqueta y no pude evitar echarme en sus brazos, besándole con ansia mientras lo iba desnudando, a lo que el respondió de la misma manera...
Su piel era suave, de ébano, preciosa. Sus labios me volvían loca y no podía despegarme de él hasta que poco a poco fui bajando hacia su cintura deseando descubrir si el mito era cierto.
Lo que vi lo confirmó, pero además el color lo hacía doblemente atractivo...
Estuvimos aproximadamente una hora, yo completamente entregada, derretida, él entrando con fuerza y pasión, incansable, sudorosos ambos, hasta la explosión final.
Cuando se fue de mi lado, por primera vez deseé volver a ver a mí amante.
Y así lo hice. Y una vez más. Y otra...
Durante unos cuatro años estuvimos "saliendo", él fue mi único amante, casi mi amor...
Y él me llamaba su reina.
Cada encuentro era mejor que el anterior, eso es lo que tiene la confianza y el conocimiento el uno del otro...
Lo hacíamos a menudo, siempre comiéndonos con pasión, susurrándonos nuestro amor al oído.
Le dejaba siempre que lo hiciera, desprotegidos, con la ventaja de la que sabe que no habrá que lamentar embarazos.
Con la confianza ciega de quien sabe que ambos se pertenecen, él se derramaba una y otra vez en mi interior...
Hasta que un día supongo que fue la rutina quien hizo su trabajo y se acabó...
Podría decirse que fue el casi amor de mi vida, mi amante del Caribe.
Os dejo alguna foto. La que pongo del vestido verde está hecha el día que le conocí, en el baño, justo antes de abrir la puerta, revisando que todo estuviera perfecto, en su sitio...
Las otras son de un tiempo después y las pongo como siempre para vuestro deleite.
Besos![]()
Soberbia!
En el buen sentido. Porque ese ángulo personal que utilizas es único y atrevido, es tu firma, y me hace sentir dentro de ti.
Porque eres fina y tan fibrada que traspasas tus imágenes, se perfectamente como se siente tu cuerpo si te tocara, soberbia, la perfecta conjunción de sexy y fortaleza.
Soberbia!
En el mal sentido ahora

Porque no puedes venir aquí a contarnos que tuviste un potente amante bien dotado y de chocolate puro. Eso, eso no se hace. No sin poner un aviso antes… un “siéntate primero” o algo…
Soberbia!
Porque este post se tendría que servir con una manzanilla, o una tila… o un masaje en los pies. Porque no puedes venir aquí a inyectarme la imaginación de anhelos ajenos, de pasión animal desbocada, de gemidos brutos, de sexo del bueno… del que se hace con pasión enamorada.
No puedo odiarte por hacerme esto, sabes?
Porque hasta de esta sutil envidia disfruto y agradezco que hoy tenga un recuerdo que es tuyo, pero que puedo también imaginar yo… me explico?


