Buenas. Yo no suelo tragármelo aunque tenga muchas ganas, me pasa como a la mayoría, se esfuman en cuanto lo echas.
Pero el otro día, después de 1 semana sin descargar, estando de vacaciones con la novia y los suegros, tenía unas ganas tremendas de pajearme y sabía que la novia no me iba a ayudar porque es demasiado prudente teniendo a sus padres tan cerca.
Así que aproveché que se bajaron pronto a la playa para pajearme tranquilamente porque quería disfrutar. Y ya casi terminando fue cuando me entraron las ganas de tragar mi leche.
Decir que la única forma en la que he sido capaz de hacerlo ha sido corriéndome sobre comida o café. Recordé que quedaba un pastelito en la cocina, era un pastel de belen, así q me apresuré a la cocina y allí mismo descargué sobre el pastel y rápidamente me lo metí en la boca para no arrepentirme.
Al ser una descarga abundante, todo el semen escurrió por mi garganta y noté cómo bajaba mientras empezaba a masticar el pastel.
La sensación me disgustó menos de lo que creía.
Ahora faltaría a intentar probar y tragar otra directa de su envase.
Por cierto, luego más tarde cuando bajé a playa y me tomé una cervecita, noté un burbujeo extraño en el esófago. Os ha pasado?