En el momento del primer correo, ella todavía no sabe nada de sus juegos. Es, a raíz de encontrar a Marcos despeñado, cuando se empieza a descubrir todo. Pasan días hasta que Martina se entera de que su novio no es trigo limpio. Y tampoco sabe todo, solo que tenían una especie de apuesta, por lo que la gravedad de lo que hacían a espaldas de ella (Martina) y la propia Alba no está del todo claro para ambas. Solo que los chicos jugaban a algo... sucio.
Por eso en ese primer correo, para Alba, su novio era el malo y sus amigos, el daño colateral.
El segundo es más bien a causa de la frustración de no verlo en casa.
La sorpresa de Alba... sin determinar, pero algo sexual con ella.