Pues cuando terminemos a mi desde luego me invadió una sensación de culpabilidad tremenda y a mi hermana de vergüenza. Con la cabeza agachada y sin mirarme a los ojos me dijo con un hilo de voz apenas perceptible que me fuera.
Según le daba la espalda escuche sollozos. En ese momento pensé que mi vida había acabado. Durante bastantes días mi hermana me evitó, y las veces que coincidíamos me dirigía las mínimas palabras.
Mi madre enseguida sospecho y le pregunto que le pasaba, si habíamos discutido o yo le había echo algo. Ese "algo" no lo dijo con connotaciones sexuales, sino por las tipicas putadas que les hacen los hermanos mayores a los pequeños.
Ella antes de contestarle mi miro a lo ojos, en ese momento me cague. Pero ella sabiendo que me tenía en sus manos lanzó una pequeña sonrisa maliciosa y dijo por suerte para mi que nada.
Siguió sin hablarme ni mirarme.
Tras varios días ignorando, aprovechando que estábamos solos fui a su habitación, ya que ella se los pasaba encerrada allí.
Esta vez toque la puerta, y tras un pasa de ella me la encontré de nuevo masturbandose. Y ni se inmutó al verme entrar y siguió con lo suyo.
Le pedí perdón por la vez anterior, le di la escusa de que me volví loco. Le dije que no volvería a pasar, que sentía haberle echo daño. Y no se que más le conté.
Ella parecía ignore y seguía a lo suyo. Me di la vuelta y cuando me disponía a irme me lanzó un espera. Y me preguntó que si hoy no pensaba comerselo. Y según lo hacía me lo ofrecía alzando las nalgas del asiento.
Lo siguiente ya te puedes imaguinar