¿Qué fantasías teneis con personas cercanas a vosotros?

Luis1 dijo:
Alguna vez os mandais mensajes un poco picantes?
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Si. No tan seguido.. pero siempre ella me dice que muchas veces la trato de formas que le gustaría que el marido la trate y no lo hace...
O vive diciéndome que necesita masajes en su espalda y piernas .. y yo soy masajista..
Y cuando voy a visitarlos en verano se pone como en las fotos delante mío solamente...
Para año nuevo me dijo "cuando vivamos todos juntos me va a venir bien tenerte cerca"
Y tuve una ereccion indeseada que ella no percató jamás....
Algo me dice q a mitad de año se descontrola todo jajaj
 
valentin1973 dijo:
Cuenta....cuenta....
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¿Qué vo
Lord_Eldritch dijo:
Eso es lo qu ete dice ella.. ;)
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NOOOOOOOOOOOOO.
Ella tiene "permiso / autorización, etc. (1)" para hacer lo que considere oportuno. Sólo hay una CONDICIÓN, que no vaya por la calle comiéndose a nadie, vamos, que sea discreta.
Pero no, no. No folla conmigo no va a follar con otros... ¡creo que es lesbiana y no quiere reconocerlo!

(1) No soy nadie para darle permiso a nadie, es una forma de intentar explicar la situación.
 
andrespo dijo:
Me pasa lo mismo.... Lo prohibido siempre nos pone duros
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En ese sentido, morboseo con mi sobrina como mujer, pues es sobrina política, sin lazos consanguíneos.
Además no es tan jovencita como pensáis.
Es la del pantalocito corto.

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Tengo un amigo con una hija que tiene un cuerpazo de mujer, incluso él desde lejos se ha equivocado en la playa.

Buenas curvas y pechos grandes, ademas de ser muy guapa y sonriente. Imposible no tener fantasias con ella
 
Tengo tres compañeras de curro que me sacan mucha leche. Les dedico pajas todas las semanas. Me ponen guarrísimo. Ojalá follarme a una de las tres...
 
El bar de polígono donde almuerzo diariamente. La camarera parece una modelo. Tiene un cuerpazo perfecto. En la treintena, siempre enfundada en unos vaqueros ceñidos que resaltan su figura.A pesar de lo poco que se perciben a través de la camiseta se ve que tiene unas tetas muy bien puestas.
 

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A mi me pasa igual cn una sobrina k tengo y las hijas de algunos amigos! Las ves y te imaginas de todo! Y tal y cm visten hoy en dia a veces la imaginacion se dispara! Only fantasias!
 
leodi11 dijo:
A mi me pasa igual cn una sobrina k tengo y las hijas de algunos amigos! Las ves y te imaginas de todo! Y tal y cm visten hoy en dia a veces la imaginacion se dispara! Only fantasias!
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Estoy totalmente de acuerdo contigo yo no sé que les dan a las niñas hoy en día pero despiertan todo tipo de sensaciones y normalmente muy intensas
 
La Oficina Prohibida

El reloj marcaba las 9:37 p.m., la oficina estaba vacía y solo quedaban ellos dos. El leve zumbido de los ordenadores en suspensión y la tenue luz del monitor iluminaban su rostro, dándole un aire aún más atractivo.

Ella llevaba todo el día sintiendo su mirada sobre su cuello, su espalda, sus piernas. Sabía que él la deseaba, y eso la excitaba más de lo que debería. No era su jefe, pero tenía poder sobre ella, y eso la volvía loca.

—¿Todavía aquí? —preguntó él, apoyándose en el borde de su escritorio.

Ella levantó la vista, mordiéndose el labio. No respondió de inmediato, solo lo miró con esa expresión que decía más que cualquier palabra.

Él tomó la iniciativa. Se inclinó y, sin pedir permiso, deslizó sus dedos por su cuello, bajando lentamente hasta su clavícula, rozando la tela de su blusa. Ella cerró los ojos por un segundo, sintiendo la electricidad recorrerle la piel.

—Sabes que me vuelves loco, ¿verdad? —susurró contra su oído.

No había espacio para dudas. Ella también lo quería. Su respiración se aceleró cuando él deslizó los dedos por su muslo, subiéndolos sin prisa, tanteando, probando.

—Si sigues así… —susurró ella, sin poder terminar la frase.

—¿Qué? ¿No podrás controlarte? —Su voz sonaba con una mezcla de burla y deseo.

Ella no respondió, solo abrió las piernas ligeramente, dándole permiso. La falda que llevaba era corta, y él aprovechó para colar su mano debajo, descubriendo la fina tela de su ropa interior.

No había más formalidades. Él la giró sobre la mesa, empujando su pecho contra la superficie fría. Sus manos firmes recorrieron su espalda mientras subía su falda hasta dejar su trasero completamente expuesto.

—Eres una provocadora… todo el día jugando conmigo. Ahora vas a ver.

Ella gimió cuando sintió su mano acariciándola y, sin previo aviso, un leve azote en su piel desnuda la hizo estremecerse. No fue fuerte, solo lo suficiente para hacerla jadear y arquearse contra él.

—¿Te gusta?

Ella solo pudo gemir en respuesta, su cuerpo temblando de deseo.

El sonido del cinturón deslizándose de los pantalones la hizo contener el aliento. Sus caderas ardían de anticipación.

Cuando él finalmente la tomó, ella tuvo que morderse la mano para no gritar.

Fue salvaje, apasionado, completamente prohibido. Se movía dentro de ella con fuerza, sujetándola por la cintura, empujándola contra la mesa mientras los gemidos quedaban atrapados en la oficina vacía.

Los dos estaban perdidos en el momento, en el morbo de hacerlo ahí, en ese lugar donde no debían.

Y lo mejor de todo… es que sabían que no sería la última vez.
 
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