Charón
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El Fruto Prohibido. ( Continuación - 279 )
Entramos en aquel local que tan divertidos recuerdos nos traía, pero el sitio había cambiado porque ya era otro tipo de negocio; habían pasado unos cuantos años ya, y se veía ahora lo llevaban otros propietarios.
Nos sentamos en una mesa que vimos libre, y allí mismo miramos una pequeña carta a todo color y plastificada que tenían en el mismo servilletero. Todo eran tapas, raciones y bocadillos, a parte de ensaladas, tostas, sandwiches, hambuerguesas y hot dogs.
Tras echar un vistazo propuse a Ernesto:
----- Podemos pedir una de mejillones a la vinagreta.
----- Perfecto, porque eso si que lo puedo comer.
----- Podemos añadir una ensalada con atún y alcaparras, más un par de tostas al guacamole.
----- Bien, si a vos te va, a mi también.
----- Y luego rematamos con unos espárragos con pimientos rojos.
----- Estupendo hermano... Y haces una foto para enviársela a Rocío y que vea lo bien que me porto y me cuido.
Yo me reí...
----- Ayyyy... tu jefa. ----- le dije.
----- Esa jefa es un infierno, creéme... ----- me respondió.
Hice una seña a los camareros, y de inmediato se acercó uno a tomarnos nota. De beber yo me pedí una cerveza...
mientras que él se pedía un agua mineral.
En cuanto nos las sirvieron hicimos un pequeño brindis...
por los viejos tiempos y por el futuro.
Tras dar el primer trago, miró alrededor de la sala y me comentó:
----- Esto esta cambiado y muy diferente a como era, pero aún así me trae buenos recuerdos..
----- También a mí. ----- le respondí.
Luego agarró mi mano, y apretándola me dijo:
-----Me doy cuenta de lo feliz que fui en aquella época que viví con Vos y con Alejandro.
Yo sonreí haciendo gestos afirmativos, y él añadió:
----- Lo que daría por volver a vivírla otra vez.
Yo me reí... y le respondí con gestos:
----- Quita, quita...
Y extrañado me preguntó:
----- ¿ Es que no te gustaría ?
Le respondí con un gesto negativo.
----- ¿ Pero por que ?
Me insistió...
----- Porque vivir de nuevo la universidad como que no me atrae; con una vez ya fue suficiente.
El sonrió y me argumentó:
----- Si, pero aún así es hermoso ser joven, y disfrutar de la juventud sin cargas no responsabilidades, eso es de lo más grande que te puede dar la vida.
----- Cada época hay que vivírla disfrutando lo más que se pueda, luego viene otra y después otra; todo tiene su momento que pasa y ya no vuelve.
----- Si, así es. pero nosotros eramos un buen equipo.
----- Un excelente equipo. ----- apunté.
En ese momento nos fueron sirviendo lo que habíamos pedido y comenzamos a comer.
Durante la comida fuimos hablando de cosas intrascendentes, hasta que me volvió a recordar lo mucho que añoraba su tierra y que cada vez eran más fuertes esos deseos que tenía por regresar.
----- ¿ Y que vas hacer allí ? ----- le pregunté.
----- Nada hermano, solo tendré que vivir.
----- ¿ Vivir ?
----- Claro, problema laboral no tengo y económico tampoco; me ha quedado una buena pensión que allá aún me lucirá más, y vivienda también tengo. Solo me quedará el dejar pasar la vida y disfrutarla lo mejor que pueda en mi tierra y con mi gente.
----- ¿ Y Rocío ?
----- Ah... ella sabrá. Que haga lo que quiera, porque yo no la obligo a nada.
Después de haber comido nos fuimos hasta el Parque del Oeste que se encontraba por las proximidades, y una vez allí nos sentamos en un banco bajo la sombra de un par de pinos y continuamos charlando.
----- Te veo como ausente. ----- me comentó.
Hice un gesto, y tras tomar aire le respondí:
----- Es que me causa tristeza venir aquí.
----- Pues haberlo dicho.
----- Deja, no importa.
----- ¿ Por que te causa tristeza ?
Alcé la mirada hacia lo alto y le respondí:
----- Es que por aquí cerca dejamos las cenizas de un amigo que falleció en un accidente.
----- Vaya, lo siento.
----- Fue como hace seis años; el era inglés y cuando avisamos a su familia vivieron de Inglaterra dos hermanas y un hermano que decidieron incinerarlo; y luego nos pidieron que buscáramos un lugar donde dejarle porque el adoraba esta ciudad y decía que era su lugar en el mundo.
----- Y lo dejaron por acá.
----- Si, por allá abajo.
Y tras indicarle la dirección le comenté:
----- Y en su memoria plantamos un rosal sobre sus cenizas mezcladas con la tierra.
----- Ahhh... que hermoso gesto.
----- Es costumbre en Inglaterra.
----- Eso no lo sabía; es una linda costumbre porque es como que sigue dando vida.
----- Si, es así.
Y a continuación le comenté:
----- También era amigo de Mark.
----- ¿ Quien es Mark ?
----- Ese chico galés que trabaja con nosotros.
----- Ah, ya me acuerdo; es ese bajito y pelirrojo.
----- El mismo.
----- El jodido parece uno de esos duendecillos de Irlanda.
Yo me reí...
----- Eres la hostia. ----- le dije.
Estuve unos segundos recordando aquel triste día y le comenté:
----- Me voy a acercar a ver si sigue el rosal allí... ¿ Me acompañas ?
----- Mejor no que es cuesta abajo y luego hay que subir.
----- Como quieras.
----- Vete vos que yo no me muevo y me quedo aquí esperándote.
Me puse en pié y bajé algo más de un centenar de metros por un pequeño camino que en zigzag. Localicé el sitio porque había una pequeña fuente, y a unos metros estaba el rosal aunque ya sin flores. Estuve como un par de minutos en silencio a la vez que recordaba a este malogrado amigo; luego hice un gesto en su memoria poniendo la mano sobre mi pecho con el puño cerrado y mirando al suelo.
Tras ello, agarré el móvil y aproveché para llamar a Rocío.
----- Hola Danny. ----- me respondió.
----- Hola... cuéntame.
----- ¿ Que tal estás ?
----- Bien, ahí tirando... ¿ Y tu ?
----- Más o menos igual; me pillas que tengo que corregir unos ejercicios de mis alumnos.
----- No seas muy dura...
Se rió... y me respondió:
----- Más que dura procuro ser justa... ¿ Estás solo ?
----- Ahora si, hemos comido y nos hemos venido a un parque a relajarnos. he dejado a Ernesto descansando en un banco y aprovecho para llamarte.
----- ¿ Donde y que habéis comido ?
----- Por Moncloa, cerca de la universidad.
Luego le detallé lo que habíamos comido y me dio su aprobación.
----- Bueno... ¿ Que es eso que me quieres decir ? ----- le pregunté.
----- Que cuides a Ernesto y le vigiles mientras esté contigo.
Y con cierta sorpresa fue que le dije:
----- ¿ Que le vigiles ? ¿ Que quieres que le vigile ?
----- Pues que vigiles lo que come y sobre todo que no beba alcohol.
Esto si que me sorprendió, y le dije:
----- ¿ Es que bebe ?
----- A ver, realmente no lo se con exactitud pero sospecho que si.
----- ¿ En que te basas ?
----- Porque cuando sale con sus amigotes y regresa a casa, casi le obligo a que me de un beso porque no sale de él, y casi siempre no me lo quiera dar; y algunas veces noto en su aliento cierto tufo a bebida alcohólica.
Esto si que ya me preocupó y recordé aquel vaso de whisky que encontré el día anterior en el fregadero al regresar del trabajo.
----- Joder...!!!! ----- exclamé ----- No tendrá tan mala cabeza.
----- No lo se; así que te pido por favor que no le pierdas de vista.
----- ¿ Y como quieres que no le pierda ? Porque tengo que trabajar, y en esas horas no estaré a su lado.
----- Si, ya lo se; y me hago cargo...
----- Mientras estoy trabajando él supongo que estará en casa o saldrá a la calle... Ya me dirás como le vigilo.
----- No te pido que estés las veinticuatro horas pendiente de él, pero te pido que le vigiles todo lo que puedas.
----- Descuida que haré todo cuanto esté en mi mano, y si veo que se desvía ya lñe doy un toque para enderezarlo de nuevo.
----- Ay Danny, como te lo agradezco. Muchas gracias y discúlpame por molestarte...
----- No es ninguna molestia, no te preocupes. Pero si creo que debéis analizar vuestra situación.
----- ¿ Que te ha contado ?
----- No me ha contado nada en concreto, pero creo que deberíais aclararos en que punto os encontráis y buscar una solución.
----- Ya... pero discúlpame; ahora no quiero hablar de eso.
----- Entonces no te digo más al respecto. ¿ Quieres hablar de algo más ?
----- No, nada más; eso era todo.
----- Pues lo dejamos aquí.
Y nos despedimos sin más.
Según corté y guardé el móvil, pensé en que había notado a Rocío fría y distante en el tono de su voz. Nunca antes la había percibido así; esta no era la Rocío de siempre, aquella a quien se le iluminaban los ojos y la voz cada vez que hablaba conmigo... Y en eso fui pensando mientras que por el mismo camino regresaba a donde había dejado a Ernesto; tenía la sensación de que estaban llegando a un punto sin retorno, si es que no habían llegado ya, y les conducía directos a su separación definitiva y a una ruptura de pareja sin solución alguna.
Cada vez lo percibía con más claridad, y pensé que si rompían y se separaban definitivamente, Rocío iba a poner un punto y final muy radical, porque tenía la sensación de que si se daba esa situación iba a perder todo contacto con Rocío... Ernesto era mi amigo fraternal y juntos habíamos recorrido mucho camino, mientras que Rocío era como un añadido a él; por eso me daba la sensación de que cuando se ejecutase esa ruptura, ella iba a cortar radicalmente con Ernesto y todo su entorno, en el que me encontraba yo incluido.
Continuará.............................................................................
Entramos en aquel local que tan divertidos recuerdos nos traía, pero el sitio había cambiado porque ya era otro tipo de negocio; habían pasado unos cuantos años ya, y se veía ahora lo llevaban otros propietarios.
Nos sentamos en una mesa que vimos libre, y allí mismo miramos una pequeña carta a todo color y plastificada que tenían en el mismo servilletero. Todo eran tapas, raciones y bocadillos, a parte de ensaladas, tostas, sandwiches, hambuerguesas y hot dogs.
Tras echar un vistazo propuse a Ernesto:
----- Podemos pedir una de mejillones a la vinagreta.
----- Perfecto, porque eso si que lo puedo comer.
----- Podemos añadir una ensalada con atún y alcaparras, más un par de tostas al guacamole.
----- Bien, si a vos te va, a mi también.
----- Y luego rematamos con unos espárragos con pimientos rojos.
----- Estupendo hermano... Y haces una foto para enviársela a Rocío y que vea lo bien que me porto y me cuido.
Yo me reí...
----- Ayyyy... tu jefa. ----- le dije.
----- Esa jefa es un infierno, creéme... ----- me respondió.
Hice una seña a los camareros, y de inmediato se acercó uno a tomarnos nota. De beber yo me pedí una cerveza...
mientras que él se pedía un agua mineral.En cuanto nos las sirvieron hicimos un pequeño brindis...
por los viejos tiempos y por el futuro.Tras dar el primer trago, miró alrededor de la sala y me comentó:
----- Esto esta cambiado y muy diferente a como era, pero aún así me trae buenos recuerdos..
----- También a mí. ----- le respondí.
Luego agarró mi mano, y apretándola me dijo:
-----Me doy cuenta de lo feliz que fui en aquella época que viví con Vos y con Alejandro.
Yo sonreí haciendo gestos afirmativos, y él añadió:
----- Lo que daría por volver a vivírla otra vez.
Yo me reí...
y le respondí con gestos:----- Quita, quita...
Y extrañado me preguntó:
----- ¿ Es que no te gustaría ?
Le respondí con un gesto negativo.
----- ¿ Pero por que ?
Me insistió...
----- Porque vivir de nuevo la universidad como que no me atrae; con una vez ya fue suficiente.
El sonrió y me argumentó:
----- Si, pero aún así es hermoso ser joven, y disfrutar de la juventud sin cargas no responsabilidades, eso es de lo más grande que te puede dar la vida.
----- Cada época hay que vivírla disfrutando lo más que se pueda, luego viene otra y después otra; todo tiene su momento que pasa y ya no vuelve.
----- Si, así es. pero nosotros eramos un buen equipo.
----- Un excelente equipo. ----- apunté.
En ese momento nos fueron sirviendo lo que habíamos pedido y comenzamos a comer.
Durante la comida fuimos hablando de cosas intrascendentes, hasta que me volvió a recordar lo mucho que añoraba su tierra y que cada vez eran más fuertes esos deseos que tenía por regresar.
----- ¿ Y que vas hacer allí ? ----- le pregunté.
----- Nada hermano, solo tendré que vivir.
----- ¿ Vivir ?
----- Claro, problema laboral no tengo y económico tampoco; me ha quedado una buena pensión que allá aún me lucirá más, y vivienda también tengo. Solo me quedará el dejar pasar la vida y disfrutarla lo mejor que pueda en mi tierra y con mi gente.
----- ¿ Y Rocío ?
----- Ah... ella sabrá. Que haga lo que quiera, porque yo no la obligo a nada.
Después de haber comido nos fuimos hasta el Parque del Oeste que se encontraba por las proximidades, y una vez allí nos sentamos en un banco bajo la sombra de un par de pinos y continuamos charlando.
----- Te veo como ausente. ----- me comentó.
Hice un gesto, y tras tomar aire le respondí:
----- Es que me causa tristeza venir aquí.
----- Pues haberlo dicho.
----- Deja, no importa.
----- ¿ Por que te causa tristeza ?
Alcé la mirada hacia lo alto y le respondí:
----- Es que por aquí cerca dejamos las cenizas de un amigo que falleció en un accidente.
----- Vaya, lo siento.
----- Fue como hace seis años; el era inglés y cuando avisamos a su familia vivieron de Inglaterra dos hermanas y un hermano que decidieron incinerarlo; y luego nos pidieron que buscáramos un lugar donde dejarle porque el adoraba esta ciudad y decía que era su lugar en el mundo.
----- Y lo dejaron por acá.
----- Si, por allá abajo.
Y tras indicarle la dirección le comenté:
----- Y en su memoria plantamos un rosal sobre sus cenizas mezcladas con la tierra.
----- Ahhh... que hermoso gesto.
----- Es costumbre en Inglaterra.
----- Eso no lo sabía; es una linda costumbre porque es como que sigue dando vida.
----- Si, es así.
Y a continuación le comenté:
----- También era amigo de Mark.
----- ¿ Quien es Mark ?
----- Ese chico galés que trabaja con nosotros.
----- Ah, ya me acuerdo; es ese bajito y pelirrojo.
----- El mismo.
----- El jodido parece uno de esos duendecillos de Irlanda.
Yo me reí...
----- Eres la hostia. ----- le dije.
Estuve unos segundos recordando aquel triste día y le comenté:
----- Me voy a acercar a ver si sigue el rosal allí... ¿ Me acompañas ?
----- Mejor no que es cuesta abajo y luego hay que subir.
----- Como quieras.
----- Vete vos que yo no me muevo y me quedo aquí esperándote.
Me puse en pié y bajé algo más de un centenar de metros por un pequeño camino que en zigzag. Localicé el sitio porque había una pequeña fuente, y a unos metros estaba el rosal aunque ya sin flores. Estuve como un par de minutos en silencio a la vez que recordaba a este malogrado amigo; luego hice un gesto en su memoria poniendo la mano sobre mi pecho con el puño cerrado y mirando al suelo.
Tras ello, agarré el móvil y aproveché para llamar a Rocío.
----- Hola Danny. ----- me respondió.
----- Hola... cuéntame.
----- ¿ Que tal estás ?
----- Bien, ahí tirando... ¿ Y tu ?
----- Más o menos igual; me pillas que tengo que corregir unos ejercicios de mis alumnos.
----- No seas muy dura...
Se rió...
y me respondió:----- Más que dura procuro ser justa... ¿ Estás solo ?
----- Ahora si, hemos comido y nos hemos venido a un parque a relajarnos. he dejado a Ernesto descansando en un banco y aprovecho para llamarte.
----- ¿ Donde y que habéis comido ?
----- Por Moncloa, cerca de la universidad.
Luego le detallé lo que habíamos comido y me dio su aprobación.
----- Bueno... ¿ Que es eso que me quieres decir ? ----- le pregunté.
----- Que cuides a Ernesto y le vigiles mientras esté contigo.
Y con cierta sorpresa
fue que le dije:----- ¿ Que le vigiles ? ¿ Que quieres que le vigile ?
----- Pues que vigiles lo que come y sobre todo que no beba alcohol.
Esto si que me sorprendió, y le dije:
----- ¿ Es que bebe ?
----- A ver, realmente no lo se con exactitud pero sospecho que si.
----- ¿ En que te basas ?
----- Porque cuando sale con sus amigotes y regresa a casa, casi le obligo a que me de un beso porque no sale de él, y casi siempre no me lo quiera dar; y algunas veces noto en su aliento cierto tufo a bebida alcohólica.
Esto si que ya me preocupó y recordé aquel vaso de whisky que encontré el día anterior en el fregadero al regresar del trabajo.
----- Joder...!!!! ----- exclamé ----- No tendrá tan mala cabeza.
----- No lo se; así que te pido por favor que no le pierdas de vista.
----- ¿ Y como quieres que no le pierda ? Porque tengo que trabajar, y en esas horas no estaré a su lado.
----- Si, ya lo se; y me hago cargo...
----- Mientras estoy trabajando él supongo que estará en casa o saldrá a la calle... Ya me dirás como le vigilo.
----- No te pido que estés las veinticuatro horas pendiente de él, pero te pido que le vigiles todo lo que puedas.
----- Descuida que haré todo cuanto esté en mi mano, y si veo que se desvía ya lñe doy un toque para enderezarlo de nuevo.
----- Ay Danny, como te lo agradezco. Muchas gracias y discúlpame por molestarte...
----- No es ninguna molestia, no te preocupes. Pero si creo que debéis analizar vuestra situación.
----- ¿ Que te ha contado ?
----- No me ha contado nada en concreto, pero creo que deberíais aclararos en que punto os encontráis y buscar una solución.
----- Ya... pero discúlpame; ahora no quiero hablar de eso.
----- Entonces no te digo más al respecto. ¿ Quieres hablar de algo más ?
----- No, nada más; eso era todo.
----- Pues lo dejamos aquí.
Y nos despedimos sin más.
Según corté y guardé el móvil, pensé en que había notado a Rocío fría y distante en el tono de su voz. Nunca antes la había percibido así; esta no era la Rocío de siempre, aquella a quien se le iluminaban los ojos y la voz cada vez que hablaba conmigo... Y en eso fui pensando mientras que por el mismo camino regresaba a donde había dejado a Ernesto; tenía la sensación de que estaban llegando a un punto sin retorno, si es que no habían llegado ya, y les conducía directos a su separación definitiva y a una ruptura de pareja sin solución alguna.
Cada vez lo percibía con más claridad, y pensé que si rompían y se separaban definitivamente, Rocío iba a poner un punto y final muy radical, porque tenía la sensación de que si se daba esa situación iba a perder todo contacto con Rocío... Ernesto era mi amigo fraternal y juntos habíamos recorrido mucho camino, mientras que Rocío era como un añadido a él; por eso me daba la sensación de que cuando se ejecutase esa ruptura, ella iba a cortar radicalmente con Ernesto y todo su entorno, en el que me encontraba yo incluido.
Continuará.............................................................................
