El Fruto Prohibido. ( Continuación - 285 )
Al final a propuesta mía decidimos ir a una taberna irlandesa
que había a unas cinco o seis calles de allí; era la misma taberna en la que david y yo solíamos ver los partidos de rugby
entre Inglaterra
y Escocia.
Así que fuimos caminando hacia el lugar; Carmen y yo íbamos delante agarrados de la mano, mientras que detrás nos seguían Inma y Konrad, también agarrados de la mano.
Y según íbamos caminando, Carmen me comentó:
----- Ya le vale al Ernestito...
Pero la corté de golpe:
----- Ay por favor, dejemos ya ese tema. Allá él con sus historias.
En cuanto llegamos a la taberna, Inma y Carmen reconocieron de inmediato el lugar.
----- Anda... Pero si aquí fue donde quedamos en San Isidro... ¿ no ? ----- dijo Inma.
Y haciendo gestos afirmativos le respondí:
----- Si, aquí mismo.
Y sonriendo le dijo a Carmen:
----- Que molonas que íbamos las dos de chulapas.
----- Ya te digo; y éste con las faldas escocesas... ----- le respondió.
----- Kilt, se llama kilt.
Me miró apretando los labios y con expresión desafiante me dijo:
----- Lo que tu digas, pero una falda a fin de cuentas.
Entonces le aclararon a Konrad de lo que estábamos hablando, el cual se rió...
diciendo que era una pena el no habernos visto.
----- Ese día me sorprendió David; siempre tan serio en el trabajo y aquí como se desató.
----- Y que lo digas, ese día fue cunado ya comencé a tomar cierta confianza con él.
Ambas me miraron, y alzando la mano les dije:
----- Ahhhh... Yo no digo nada.
Nos fuimos a la barra, a un rincón donde había libres un par de banquetas altas, en las que se sentaron las chicas; allí fue que nos pedimos unas pintas de cerveza...
Las chicas las pidieron de negra, tal y como marca la tradición irlandesa...
mientras que Konrad y yo optamos por rubia...
Según nos sirvieron hicimos un brindis los cuatro...
y en medio de risas recordamos anecdotas de aquel día de San Isidro, el partido de rugby entre Escocia e Inglaterra; como Escocia ganó en la última jugada y como David se comió aquella derrota. Luego nuestro pase por Las Vistillas; el chotis que allí se marcó Carmen con aquel abuelete; los peluches que con mi puntería ganamos en la tómbola.
----- Yo aún lo tengo en mi cuarto. ----- dijo Inma.
----- Y yo en el salón, allí en la estantería. ----- comentó Carmen.
Luego las dos me miraron, y Carmen comentó:
----- Este capullo se dejó el suyo en el taxi.
Inma se rió...
y dijo:
----- Ay pobre.
Y Carmen comentó:
----- También ya le vale al taxista.
----- ¿ Por que ? ----- le pregunté.
----- Podía haberlo acercado al darse cuenta.
Yo hice un gesto como de dejarlo pasar, a la vez que pensaba para mi mismo: " Ufffff...!!!! si supieras la verdad de lo que pasó...
Pero mejor que no lo sepas..."
Y allí estuvimos tomando aquellas pintas en medio de un ambiente agradable y comentando planes para escapadas que podíamos hacer, pero fuera del trabajo, no como la de Salamanca...
Cuando vimos que ya empezaba a ser tarde y tocaron la campana avisando de que solo servían una ronda más, fue que decidimos retirarnos. Y así ya en la calle nos despedimos y cada uno nos fuimos en busca de nuestros respectivos coches; Carmen se vino conmigo e Inma con Konrad como es natural...
Según caminábamos, tomé a Carmen por la cintura y la apreté contra mí; me miró y nos paramos un momento para besarnos en los labios...
Y así, tras diez o doce minutos de trayecto, fue que por fin llegamos a donde había dejado estacionado el coche que allí seguía. Lo tomamos y tras ponerlo en marcha, tomamos rumbo hacia mi casa.
Una vez que llegamos y lo dejamos en el garaje, subimos a mi apartamento en el ascensor; una vez que abrí la puerta cedí el paso a Carmen, y según cerraba con llave, fue que me comentó:
----- A ver si el capullo de tu amigo nos despierta cuando llegue. Porque a saber a que hora vendrá.
La miré, y tras reírme
le dije:
----- O nos interrumpe.
Me miró un tanto sorprendida y me preguntó:
----- ¿ Que nos va a interrumpir ?
Y con un gesto de evidencia le respondí:
----- Que va a ser...
Entonces me puse a agitar la pelvis.
Me miró torciendo el gesto, a la vez que me agarraba el hombro, apartándome de su camino hacia el cuarto.
Yo fui tras ella, y una vez allí comenzó a quitarse la ropa, hasta que solo se quedó con un minúsculo tanga en color negro; y así fue que salió diciendo:
----- Me voy al baño.
Yo continué quitándome prendas, hasta que solo me quedé con el pantalón; Y fue en ese momento que salí hacia el salón, donde abrí el mueble bar y agarré un vaso de whisky; a continuación fui un momento a la cocina, donde pillé un par de hielos en el frigorífico. Y ya de vuelta en el salón, fue que me serví un buen chorro de ron.
Di un buen trago, y a continuación miré las botellas del mueble bar. En ese momento se me vino una idea a la cabeza; agarré un picahielo y me puse a hacerles una sutil marca en las etiquetas, justo en el nivel de contenido que les quedaba.
En esas salió Carmen del baño, luciendo su estupenda figura y sus hermosas tetas
que se le balanceaban hacia un lado y otro; y así vino hacia mí.
----- ¿ Que haces ? ----- me preguntó.
----- Marcar las botellas.
----- ¿ Para que ?
----- Pues para ver si este jodido de Ernesto toma alcohol a escondidas.
Hizo un gesto de paciencia, y tras apartar la mirada un par de segundops, fue que me dijo:
----- Ay madre, en lo que te has metido.
Hice un gesto de indiferencia, a la v ez que le indicaba mi vaso con ron encima de la mesa.
----- ¿ Que ? ----- me preguntó.
----- Toma un trago de ron. ----- le dije.
----- No gracias, no me apetece. ----- me respondió.
Y a continuación añadió:
----- Me voy a la cama.
----- Enseguida voy. ----- le respondí.
Una vez que dejé marcadas todas las botellas de manera disimulada, con un par de tragos acabé aquel ron que me había servido, y me fui para el cuarto.
Según entré pude ver que Carmen ya se había metido en la cama, a la vez que había dejado encendida la lampara de la mesilla de su lado, que daba una tenue luz, dando un ambiente intimo a la estancia.
La miré y estaba tumbada de lado, de espaldas a mí; y así sin más me fui quitando el pantalón y el slip, hasta quedarme sin nada encima. Luego me metí en la cama con ella, y poco a poco me fui acercando hasta que la abracé por detrás y me pegué a su espalda. Ella se removió y se pegó aún más a mí.
----- Me gusta abrazarte así por detrás... ----- le dije.
----- Uhhhhhhmmmmm....!!!!! Y a mi que me abraces. ----- me respondió.
----- Y también me gusta tenerte pegada a mi y sentirte desnuda.
----- Y a mi sentir mi cuerpo contra el tuyo.
Entonces se dio la vuelta y se quedó frente a mí estrechándome en sus brazos; y sonriendo me dijo:
----- Tenía ganas de que estuviéramos así los dos; solos aquí en tu casa, en nuestro nido de amor.
Yo apreté una sonrisa y le respondí:
----- Es lo que nos da fuerza y energía.
Puso su mano sobre mi mejilla y dijo:
----- Y vida, sobre todo vida.
Nos acercamos y suavemente unimos nuestras bocas en otro cálido y sensual beso...
Y mientras la besaba, agarré sus hermosas tetas
a la vez que le presioné sus erguidos y duros pezones.
----- Ufffff.... ve suave, cielo... ----- me susurró.
Y suavemente le volvía a presionar los pezones, mientras ella me aclaraba:
----- Es que los tengo muy sensibles.
Poco después aparté la sábana y la tumbé de espaldas a mi lado; agarré con suavidad y ternura su teta derecha, y con golpecitos de lengua comencé a lamer ese rico pezón que coronaba su otra teta, la izquierda.
----- Uhhhhhmmmm... que bueno... ----- susurró.
Y después añadió:
----- Que bien lo haces, mi amor...
Y comencé a lamer con ímpetu aquel sabroso seno con que estaba dotada, mientras que ella me agarraba por la nuca y me apretaba contra el mismo.
----- Ultimamente me tienes algo abandonada... ----- me dijo.
----- No me digas eso... ¿ Desde cuando ?
----- Desde Salamanca.
----- Es que ando muy ocupado. ----- le respondí.
----- Con tu antigua compañera y con tu amigo... ¿ verdad ?
----- No, que va; esa ocupación ha sido mínima.
----- ¿ Entonces con que ?
----- Con cosas del trabajo, y de las que no te puedo decir nada; al menos por el momento.
----- ¿ Buenas o malas ?
----- Según como se mire.
Y mientras saboreaba su sabrosa teta, puse mi mano sobre su torso; y así fui bajando y bajando muy lentamente mientras disfrutaba de esa agradable sensación que me transmitía el tacto de su piel. Y así fue como poco después hasta ese hermoso y estupendo coño con que estaba dotada, el cual lo mantenía rasurado como siempre, lo cual me volvía loco. Así se lo agarré con fuerza y después se lo acaricié con suavidad.
----- Tu puerta sagrada... ----- le dije.
----- Siempre está abierta para ti. ----- me respondió.
Separé sus gruesos e hinchados labios externos, y fui pasando el borde de mi mano por su raja, notando como se iba humedeciendo, a la vez que iba desplazando su erguido botoncito de placer hacia un lado y otro, lo cual le arrancó un profundo gemido y con el que se estremeció y agitó toda.
----- Ayyyy... mi amor, que cosas me haces. ----- me susurró.
Entonces besé suavemente sus labios...
chocando mi lengua con la suya.
----- Mi puerta esta deseando que entres con eso que la invade y llena.
----- Ahora va. ----- le dije.
Al final, tras estar un rato más con ese juego de sensaciones a base de tiernos besos, caricias y toqueteos; separé sus piernas suavemente y me fui colocando en medio. Me puse en posición, y apoyándome en sus hombros me erguí levemente; a continuación coloqué mi miembro en la entrada de su vagina, y con un poco de presión comencé a penetrarla lentamente. Lo iba recibiendo en su interior con leves gemidos y profundos suspiros, hasta que lo tuvo completamente ensartado.
----- Diooooossssss... como necesitaba esto. ----- susurró.
Me erguí un poco más y comencé a frotar suavemente mi pelvis contra la suya, desplazando mi miembro en su encharcado interior, cuyas húmedas paredes se habían adaptado a su forma y tamaño.
Y fue de esa manera que dimos inicio a un polvo más, de esos memorables en el que íbamos poniendo todo nuestro ímpetu y pasión; metiendo toda mi potencia en su profundo interior, mientras que ella gemía y se agitaba como una posesa, lo cual me aceleraba aún más; pues al ser multiorgasmica se convertía en una escandalosa.
Como digo, al final echamos una vez más otro polvo de los que marcan época y quedan grabados en la memoria... De esos que se disfrutan con todo el alma y se convierten en arte; y que culminé con una buena descarga al bombearle mi semilla en su encharcado interior, mezclándose con sus jugos y humedades. Tras ello, me deje caer sobre ella que me acogió en sus brazos y me abrazó con ternura.
----- Guauuuuu... vaya polvazo. ----- susurró.
Yo solo asentí con mi cabeza sobre su hombro mientras ella me acariciaba los cabellos.
----- Cuanto te quiero Danny.
----- Y yo a ti. ----- le respondí.
Busqué su boca, que la uní a la mía en otro cálido beso
cargado de sensualidad y ternura... Y así estuvimos acoplados un rato más, en medio de pequeños y tiernos besos, más sensuales caricias; hasta que me dijo que se iba a ir a baño a lavarse.
Así fue como nos separamos y ella salió de la cama de inmediato, y corriendo se fue al baño.
----- Me has dejado desbordada... Vaya descarga. ----- me dijo.
Yo sonreí y le lancé un beso al aire; y no me acurdo de más porque casi de inmediato me quedé profundamente dormido...
Continuará...........................................................................