El Fruto Prohibido ( II )
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Carlos Sevillista
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Pues parece que andan mejor que nunca. Espero que sigan así.
Charón
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Pues la verdad es que se lo suelen montar en el apartamento de Danny que parece ser más cómodo, más amplio y mejor montado...Ya tiempo que Danny no entraba en su casa.
Charón
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Eso parece, a ver si se mantienen así...
pero como decía aquel: Hace un día estupendo, veras como viene alguno y los jode...
Charón
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El Fruto Prohibido ( Continuación - 289 )
Salimos a la calle agarrados de la mano; Carmen me miraba y me apretaba una sonrisa con una expresión risueña, la cual le devolvía con un gesto de complicidad. Luego ella se pegaba toda a mi, y tomándola por la cintura ella se agarraba a mi brazo y apoyaba su cabeza sobre mi hombro. Y así íbamos caminando como dos enamorados que van ejerciendo de novios... 
Y así me fue llevando por aquellas calles aledañas de aquel viejo y castizo Madrid entre Atocha y Lavapiés. Enseguida tomamos la calle Santa Isabel y acabó de llevarme hasta aquel restaurante vegetariano donde íbamos a comer.
Al entrar Carmen saludó con una sonrisa a una de las regentes del local; una chica menudita de cabellos castaños que llevaba recogidos en un moño sobre la nuca. Intercambió un par de besos con ella y sonriendo comentaron un par de cosas intrascendentes; se vía y percibía que ambas ya se conocían desde hacía tiempo por la complicidad con que se hablaban.
Tras ello me la presentó como Aída, y le ofrecí mi mano, la cual estrechó sonriendo con cordialidad; Carmen le comentó a su vez que yo era su pareja y añadió:
----- Es escocés y ya sabes... Tiene flema británica; por eso te ha estrechado la mano.
----- Ah, entiendo. ----- le respondió Aída.
Y Carmen le iba explicando:
----- Son más fríos que nosotras, y les falta esa marcha latina que nos caracteriza...
La chica se reía... mientras que yo ponía una expresión de circunstancias y hacía un gesto como negativo...
A continuación nos llevó hasta una pequeña mesa para dos en un lateral de la sala... Allí Carmen le hizo un gesto de aprobación y tomamos asiento.
De inmediato me puse a observar la sala, que estaba decorada con sencillez y con unos trazos verdes por las paredes, lo cual me transmitía una sensación íntima y familiar.
Carmen puso su mano sobre la mía y me preguntó:
----- Bueno... ¿ Que te parece el sitio ?
----- Acogedor. ----- respondí.
----- Verdad que si... ----- me dijo sonriendo.
Y le respondí con un gesto afirmativo.
----- Me transmite un aire íntimo y familiar. ----- añadí.
Ella sonrió, y agarrando mi mejilla dijo:
----- Ayyyy... mi chico.
Luego se acercó y me dio un pico en los labios...
Tras ello, volvió a sonreír a la vez que me acariciaba la mejilla y me decía:
----- ¿ Elijo yo ?
Y con un gesto de evidencia le respondí:
----- A ver que remedio...
Entonces me miró mordiéndose el labio inferior, y con una sonrisa perversa se me acercó y me susurró:
----- Te tengo en mis manos.
Me reí...
----- Totalmente... ----- le susurré.
Agarró una pequeña carta que teníamos sobre la mesa y se puso a mirarla y a sugerirme algunas especialidades del lugar.
----- Elije tu que eres la que sabes... ----- le respondí.
Al final eligió un menú a base de espárragos, brócoli, aguacates y pimientos rellenos con queso de cabra, etc... Yo como siempre, me limité a seguir su juego; tenia asumido que con ella no me iba a librar de los hierbajos...
La verdad es que pasamos un rato agradable comiendo en aquel sitio; el menú no me desagradó, y estuvimos charlando de nuestras cosas con complicidad y haciendo planes de cara a los próximos días. Ella de vez en cuando ponía su mano sobre la mía y con una expresión de complicidad me lanzaba algún beso al aire, el cual yo hacía como que lo agarraba y lo ponía en mis labios.
Ella sonreía y acercándose me susurró en modo confesión:
----- Sabes mi amor... deseaba estar un día sola contigo.
Yo sonreí y le respondí de la misma manera:
----- Y yo, y yo...
Luego se me acercó, y tras darme un discreto pico en los labios... me susurró:
----- Cada vez soy más feliz con la suerte que he tenido.
La miré un tanto extrañado y le dije:
----- ¿ Suerte ? ¿ Que suerte ?
Y sonriendo me respondió:
----- Pues haberte conocido, haberte enamorado y que seas mi novio.
Sonreí y apretando los labios le hice gestos afirmativos mientras daba un trago al vino blanco que me habían servido con la comida.
Ella me siguió mirando con complicidad y le pregunté:
----- ¿ Que pasa ?
Hizo un gesto, y tras apretar los labios me respondió:
----- Al final voy a tener que agradecer a aquella japonesa que se marchase a su tierra y te dejase aquí para mi.
Yo me reí discretamente y le aclaré:
----- No me dejó; fui yo quien no quiso irse con ella.
----- No sabia nada la chica, menudo bombón se habría llevado; sería la envidia de medio Japón.
Puse cara de sorpresa y exclamé:
----- Ohhhhhhh.....!!!!.
Y ambos nos reímos...
Nuevamente puso su mano sobre la mía, y tras acariciarla fue que me dijo:
----- Me alegro de que no te fueses con ella.
Hice un gesto, y tras encogerme de hombros le dije:
----- Quien sabe... Lo mismo si me hubiese ido tal vez hubiese regresado a los pocos meses y nos hubieramos conocido igual...
Ella hizo un gesto, y apretando mi mano entre las suyas, me dijo en tono risueño:
----- El destino había decidido que fueras para mí.
----- Seguramente, porque esta visto que si. ----- loe respondí.
Tras haber comido y abonado la cuenta, estuvimos divagando sobre que hacer el resto de la tarde. Le propuse que no nos metiéramos en su casa ni en la mía, y que nos diera el aire, que fuésemos a pasear... Y ahí fue cuando ella me propuso el que fuéramos hasta el Parque del Retiro, que se encontraba por las proximidades.
Y así, tras abonar la cuenta y despedirnos de Aída, a quien felicitamos por lo bueno que estaba todo aquello que nos habían servido y le prometimos que no tardaríamos en repetir, nos despedimos de ella y salimos nuevamente a la calle.
Una vez fuera, la tome por la cintura y la apreté contra mí, mientras que ella pasaba su brazo por mi espalda, y mientras nos mirábamos con complicidad, nos dábamos pequeños besos con una intensa carga de sensualidad... Y así fue que llegamos hasta la Plaza de Atocha, la cual cruzamos y continuamos subiendo por la Cuesta de Moyano, donde me paré en alguna que otra caseta a mirar los libros que tenían por allí; pero no encontré nada interesante, aunque tampoco miré muy a fondo.
Al final de la cuesta llegamos por fin al parque; entramos por el Paseo de Fernán Nuñez y llegamos hasta la Plaza del Angel Caído, uno de los pocos lugares en el que hay una fuente dedicada al diablo; y de allí nos fuimos hasta el palacio de Cristal, donde nos sentamos en uno de los bancos que hay justo en la orilla del estanque que hay frente al edificio, el cual contemplamos en medio de miradas de complicidad y pequeños besos cargados de sensualidad... los cuales fueron interrumpidos por el sonido de mi móvil.
Según lo agarré y miré la pantalla fue que dije:
----- Es Ernesto.
Carmen me miró torciendo el gesto y me dijo:
----- Joder que oportuno...
Yo me reí y pulsé para responder:
----- A ver, dime.
----- Hey, hermano. ¿ Por donde andas ?
----- Por El Retiro.
----- Ahhhh... que bueno, pues.
----- Veo que ya has aterrizado... ----- le dije.
Y tras reírse me respondió:
----- Si claro... me ha venido bien este sueño.
----- Ya me imagino...
----- Oíme...
----- ¿ Que te tengo que oír ?
----- ¿ Que es lo que van hacer el resto del día ?
Resoplé levemente...
y le respondí mintiendo:
----- Carmen y yo tenemos un compromiso.
----- Ahhhh... entonces no van a venir por acá... ¿ no ?
----- No, ahora no. Ya hasta la noche no creo que regresemos.
----- Ok... Pues veré a ver que puedo hacer... De momento voy a ver si como algo.
----- Bueno, ya sabes que estás en tu casa.
----- Lo se mi hermano, y no sabes como te lo agradezco.
----- Mira en el frigorífico, ahí tienes casi de todo. Agarra lo que te apetezca.
----- Si, eso voy hacer... Muchas gracias.
----- No se merecen.
----- Pues estoy pensando que lo mismo luego me voy a algún cine.
----- A bien, genial... ----- le dije.
----- ¿ Hay alguno por aquí cerca ?
----- En el Centro Comercial, el que hay al lado del Metro; ahí tienes varias salas de cine.
----- Ahhh, que bueno... ¿ Y como hago para ir ?
----- Pues te vas hacia el boulevard y sigues todo recto hacia Los Poblados. Así de fácil.
----- Ok, hermano... ¿ Y cuanto se tarda en llegar ?
----- A un paso normal no creo que tardes más de un cuarto de hora.
----- Pues está bien.
----- Cuando llegues mira lo que anuncian en las salas y eliges.
----- Si... eso haré.
----- Pues nada, ya nos vemos a la noche.
----- Claro, claro...
----- ¿ No te irás otra vez de juerga ?
Y riendo
me respondió:
----- Nooooo... descuida que hoy no tengo ganas de marcha.
Y sin más, fue que nos despedimos.
Acto seguido miré a Carmen, que con el semblante un tanto serio me preguntó:
----- ¿ Que le pasa ?
----- Nada, que se va a ir a un cine.
Y haciendo un gesto positivo... fue que dijo:
----- Buena idea, el por su lado y nosotros por el nuestro. Como debe ser.
La miré de nuevo e hice un gesto de evidencia
Y ella pegándose aún más a mí, me miró con complicidad y medio sonriendo me dijo:
----- Joderrrrrr... con que arte lo despachaste.
Nos reímos los dos...
Y tras ello le respondí:
----- No ves... tu déjame gestionarlo.
----- Si... ya, ya...
Y tras darle un leve cachete en la cadera, fue que le dije:
----- Ay, pero que poca fe me tienes.
Ambos nos reímos de nuevo Y tras ello volvimos a besarnos una vez más.
Continuará.............................................................................
Salimos a la calle agarrados de la mano; Carmen me miraba y me apretaba una sonrisa con una expresión risueña, la cual le devolvía con un gesto de complicidad. Luego ella se pegaba toda a mi, y tomándola por la cintura ella se agarraba a mi brazo y apoyaba su cabeza sobre mi hombro. Y así íbamos caminando como dos enamorados
que van ejerciendo de novios... Y así me fue llevando por aquellas calles aledañas de aquel viejo y castizo Madrid entre Atocha y Lavapiés. Enseguida tomamos la calle Santa Isabel y acabó de llevarme hasta aquel restaurante vegetariano donde íbamos a comer.
Al entrar Carmen saludó con una sonrisa a una de las regentes del local; una chica menudita de cabellos castaños que llevaba recogidos en un moño sobre la nuca. Intercambió un par de besos con ella y sonriendo comentaron un par de cosas intrascendentes; se vía y percibía que ambas ya se conocían desde hacía tiempo por la complicidad con que se hablaban.
Tras ello me la presentó como Aída, y le ofrecí mi mano, la cual estrechó sonriendo con cordialidad; Carmen le comentó a su vez que yo era su pareja y añadió:
----- Es escocés y ya sabes... Tiene flema británica; por eso te ha estrechado la mano.
----- Ah, entiendo. ----- le respondió Aída.
Y Carmen le iba explicando:
----- Son más fríos que nosotras, y les falta esa marcha latina que nos caracteriza...
La chica se reía...
mientras que yo ponía una expresión de circunstancias y hacía un gesto como negativo...A continuación nos llevó hasta una pequeña mesa para dos en un lateral de la sala... Allí Carmen le hizo un gesto de aprobación
y tomamos asiento.De inmediato me puse a observar la sala, que estaba decorada con sencillez y con unos trazos verdes por las paredes, lo cual me transmitía una sensación íntima y familiar.
Carmen puso su mano sobre la mía y me preguntó:
----- Bueno... ¿ Que te parece el sitio ?
----- Acogedor. ----- respondí.
----- Verdad que si... ----- me dijo sonriendo.
Y le respondí con un gesto afirmativo.
----- Me transmite un aire íntimo y familiar. ----- añadí.
Ella sonrió, y agarrando mi mejilla dijo:
----- Ayyyy... mi chico.
Luego se acercó y me dio un pico en los labios...
Tras ello, volvió a sonreír a la vez que me acariciaba la mejilla y me decía:
----- ¿ Elijo yo ?
Y con un gesto de evidencia le respondí:
----- A ver que remedio...
Entonces me miró mordiéndose el labio inferior, y con una sonrisa perversa se me acercó y me susurró:
----- Te tengo en mis manos.
Me reí...
----- Totalmente... ----- le susurré.
Agarró una pequeña carta que teníamos sobre la mesa y se puso a mirarla y a sugerirme algunas especialidades del lugar.
----- Elije tu que eres la que sabes... ----- le respondí.
Al final eligió un menú a base de espárragos, brócoli, aguacates y pimientos rellenos con queso de cabra, etc... Yo como siempre, me limité a seguir su juego; tenia asumido que con ella no me iba a librar de los hierbajos...
La verdad es que pasamos un rato agradable comiendo en aquel sitio; el menú no me desagradó, y estuvimos charlando de nuestras cosas con complicidad y haciendo planes de cara a los próximos días. Ella de vez en cuando ponía su mano sobre la mía y con una expresión de complicidad me lanzaba algún beso al aire, el cual yo hacía como que lo agarraba y lo ponía en mis labios.
Ella sonreía y acercándose me susurró en modo confesión:
----- Sabes mi amor... deseaba estar un día sola contigo.
Yo sonreí y le respondí de la misma manera:
----- Y yo, y yo...
Luego se me acercó, y tras darme un discreto pico en los labios...
me susurró:----- Cada vez soy más feliz con la suerte que he tenido.
La miré un tanto extrañado y le dije:
----- ¿ Suerte ? ¿ Que suerte ?
Y sonriendo me respondió:
----- Pues haberte conocido, haberte enamorado y que seas mi novio.
Sonreí y apretando los labios le hice gestos afirmativos mientras daba un trago al vino blanco que me habían servido con la comida.
Ella me siguió mirando con complicidad y le pregunté:
----- ¿ Que pasa ?
Hizo un gesto, y tras apretar los labios me respondió:
----- Al final voy a tener que agradecer a aquella japonesa que se marchase a su tierra y te dejase aquí para mi.
Yo me reí discretamente
y le aclaré:----- No me dejó; fui yo quien no quiso irse con ella.
----- No sabia nada la chica, menudo bombón se habría llevado; sería la envidia de medio Japón.
Puse cara de sorpresa
y exclamé:----- Ohhhhhhh.....!!!!.
Y ambos nos reímos...
Nuevamente puso su mano sobre la mía, y tras acariciarla fue que me dijo:
----- Me alegro de que no te fueses con ella.
Hice un gesto, y tras encogerme de hombros le dije:
----- Quien sabe... Lo mismo si me hubiese ido tal vez hubiese regresado a los pocos meses y nos hubieramos conocido igual...
Ella hizo un gesto, y apretando mi mano entre las suyas, me dijo en tono risueño:
----- El destino había decidido que fueras para mí.
----- Seguramente, porque esta visto que si. ----- loe respondí.
Tras haber comido y abonado la cuenta, estuvimos divagando sobre que hacer el resto de la tarde. Le propuse que no nos metiéramos en su casa ni en la mía, y que nos diera el aire, que fuésemos a pasear... Y ahí fue cuando ella me propuso el que fuéramos hasta el Parque del Retiro, que se encontraba por las proximidades.
Y así, tras abonar la cuenta y despedirnos de Aída, a quien felicitamos por lo bueno que estaba todo aquello que nos habían servido y le prometimos que no tardaríamos en repetir, nos despedimos de ella y salimos nuevamente a la calle.
Una vez fuera, la tome por la cintura y la apreté contra mí, mientras que ella pasaba su brazo por mi espalda, y mientras nos mirábamos con complicidad, nos dábamos pequeños besos con una intensa carga de sensualidad...
Y así fue que llegamos hasta la Plaza de Atocha, la cual cruzamos y continuamos subiendo por la Cuesta de Moyano, donde me paré en alguna que otra caseta a mirar los libros que tenían por allí; pero no encontré nada interesante, aunque tampoco miré muy a fondo.Al final de la cuesta llegamos por fin al parque; entramos por el Paseo de Fernán Nuñez y llegamos hasta la Plaza del Angel Caído, uno de los pocos lugares en el que hay una fuente dedicada al diablo; y de allí nos fuimos hasta el palacio de Cristal, donde nos sentamos en uno de los bancos que hay justo en la orilla del estanque que hay frente al edificio, el cual contemplamos en medio de miradas de complicidad y pequeños besos cargados de sensualidad...
los cuales fueron interrumpidos por el sonido de mi móvil.Según lo agarré y miré la pantalla fue que dije:
----- Es Ernesto.
Carmen me miró torciendo el gesto y me dijo:
----- Joder que oportuno...
Yo me reí
y pulsé para responder:----- A ver, dime.
----- Hey, hermano. ¿ Por donde andas ?
----- Por El Retiro.
----- Ahhhh... que bueno, pues.
----- Veo que ya has aterrizado... ----- le dije.
Y tras reírse
me respondió:----- Si claro... me ha venido bien este sueño.
----- Ya me imagino...
----- Oíme...
----- ¿ Que te tengo que oír ?
----- ¿ Que es lo que van hacer el resto del día ?
Resoplé levemente...
y le respondí mintiendo:----- Carmen y yo tenemos un compromiso.
----- Ahhhh... entonces no van a venir por acá... ¿ no ?
----- No, ahora no. Ya hasta la noche no creo que regresemos.
----- Ok... Pues veré a ver que puedo hacer... De momento voy a ver si como algo.
----- Bueno, ya sabes que estás en tu casa.
----- Lo se mi hermano, y no sabes como te lo agradezco.
----- Mira en el frigorífico, ahí tienes casi de todo. Agarra lo que te apetezca.
----- Si, eso voy hacer... Muchas gracias.
----- No se merecen.
----- Pues estoy pensando que lo mismo luego me voy a algún cine.
----- A bien, genial... ----- le dije.
----- ¿ Hay alguno por aquí cerca ?
----- En el Centro Comercial, el que hay al lado del Metro; ahí tienes varias salas de cine.
----- Ahhh, que bueno... ¿ Y como hago para ir ?
----- Pues te vas hacia el boulevard y sigues todo recto hacia Los Poblados. Así de fácil.
----- Ok, hermano... ¿ Y cuanto se tarda en llegar ?
----- A un paso normal no creo que tardes más de un cuarto de hora.
----- Pues está bien.
----- Cuando llegues mira lo que anuncian en las salas y eliges.
----- Si... eso haré.
----- Pues nada, ya nos vemos a la noche.
----- Claro, claro...
----- ¿ No te irás otra vez de juerga ?
Y riendo
me respondió:----- Nooooo... descuida que hoy no tengo ganas de marcha.
Y sin más, fue que nos despedimos.
Acto seguido miré a Carmen, que con el semblante un tanto serio me preguntó:
----- ¿ Que le pasa ?
----- Nada, que se va a ir a un cine.
Y haciendo un gesto positivo...
fue que dijo:----- Buena idea, el por su lado y nosotros por el nuestro. Como debe ser.
La miré de nuevo e hice un gesto de evidencia
Y ella pegándose aún más a mí, me miró con complicidad y medio sonriendo me dijo:
----- Joderrrrrr... con que arte lo despachaste.
Nos reímos los dos...
Y tras ello le respondí:
----- No ves... tu déjame gestionarlo.
----- Si... ya, ya...
Y tras darle un leve cachete en la cadera, fue que le dije:
----- Ay, pero que poca fe me tienes.
Ambos nos reímos de nuevo
Y tras ello volvimos a besarnos una vez más.Continuará.............................................................................
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Carlos Sevillista
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Pues parece que si, que esta relación se va consolidando y fortaleciendo; a ver lo que tardan en dar ese paso definitivo...
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Pues parece que si, que esta relación se va consolidando y fortaleciendo; a ver lo que tardan en dar ese paso definitivo...
Hay un título de un clásico del cine bélico que se me viene a la mente, no sé por qué..."Un Puente Demasiado Lejos".
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Así lo parece, aunque lo serio suele parecer aburrido.
Tanto Rocío y Danny lo son, quizás actúan consecuentes a su edad y responsabilidades, lo que contrasta mucho a sus respectivas parejas, Ernesto y Carmen, eso sí, manteniendo las debidas proporciones.
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Hay un título de un clásico del cine bélico que se me viene a la mente, no sé por qué..."Un Puente Demasiado Lejos".
En la vida no hay nada fácil, todo requiere un esfuerzo, y lo que no es complicado ya nos encargamos nosotros mismos de complicarlo...
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Nada desearía más, sólo esperar que lo dicho se corresponda a lo hecho.
Una cosa es lo que deseamos y otra lo que el destino depare...
Rocío tuvo su oportunidad, pero le faltó decisión y valentía y la dejó escapar...
Ahora quizás espere a que pase de nuevo ese tren, pero sabe que en ese tren su plaza la tomó otra pasajera y no tiene tablas suficientes para desalojarla... 
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El Fruto Prohibido. ( Continuación - 290 )
Continuábamos allí sentados en aquel banco, justo al lado del estanque y con el Palacio de Cristal en frente nuestro, en medio de una hermosa estampa otoñal...
Y fue en esas que Carmen me comentó:
----- Siempre me gustó este palacio.
Yo afirmé con un gesto y respondí:
----- Si, es bien hermoso.
----- Ya de niña me fascinaba venir aquí, me parecía estar en medio de un cuento e imaginaba que es ese palacio vivía un hada buena con su varita mágica concediendo deseos... Pero nunca vino a concederme ninguno.
Yo me reí... y le comenté:
----- La inocencia de la niñez.
Ella se pegó a mí, se agarró a mi brazo y colocó la cabeza sobre mi hombro... y entonces le aclaré:
----- En realidad dicen que en su día fue una especie de invernadero.
----- Eso no lo sabía. ----- me dijo.
Y le seguí comentando:
----- Parece ser que lo construyeron a finales del siglo XIX para una exposición que hicieron por este lugar; y dicen que se inspiraron en un edificio similar, el Crystal Palace que a mediados de ese siglo levantaron en Londres, en el Hyde Park.
Puso su mano sobre mi mejilla, y tras besar mis labios fue que comentó:
----- Pero cuanto sabe mi chico.
Hice un gesto y le respondí:
----- Bueno, se lo que se porque soy curioso y me gusta informarme.
Ella sonrió y poniendo sus manos sobre mis mejillas me dijo:
----- ¿ Has visto ese palacio en Londres ?
----- Claro, muchas veces... ----- le respondí.
Y me susurró:
----- Tienes que llevarme a verlo.
----- En cuanto vayamos a Londres será uno de los primeros lugares a donde te lleve.
Estábamos muy a gusto los dos en aquel lugar y en aquel momento, sentados en aquel banco mientras no parábamos de besarnos y acariciarnos. Y sentía a Carmen de una manera tan profunda como nunca antes la había sentido, al igual que ella hacia mí, porque en un momento dado me dijo:
----- Uffff....!!!! Vámonos a casa que no aguanto más.
La miré con una expresión cómplice y le pregunté:
----- ¿ Que te ocurre ?
Y abanicándose con la mano resopló y me respondió:
----- Que me sube la temperatura y necesito bajarla.
Sonreí y me puse en pié; luego le ofrecí mi mano y tirando de ella también la levanté. Se pegó toda a mi y le dí un cariñoso cahete en el trasero.
----- Oye fresco... ----- me dijo.
Yo me reí y le respondí:
----- ¿ No dices que necesitas bajar la temperatura ?
Entonces me devolvió el cachete y me dijo:
----- Anda no te me enrolles.
Los dos nos reímos y volvimos a besarnos en los labios...
Tras ello, la tomé por la cintura y ella pasó su brazo por mi espalda; luego la apreté contra mí y así fuimos caminando de regreso a su casa por el mismo itinerario de antes, solo que esta vez fuimos directos y no nos paramos en ningún momento. Y así, como veinte minutos más tarde, y con continuos besos
y arrumacos por el camino, al igual que dos enamorados sin pudor alguno, llegamos por fin a su casa.
Entramos al portal y subimos en el viejo ascensor; según entramos, fuimos directos al pequeño salón y nos sentamos sobre aquel mismo e incómodo sofá en el que dormí aquella noche en que la pillé bien pillada...
Y nada más sentarnos, fue que nos abrazamos y comenzamos una sesión de continuo morreo en la que literalmente como dos desesperados, no paramos de comernos mutuamente los labios y devorarnos nuestras respectivas bocas; igual que si no fuera a haber otro mañana y el mundo se fuese a terminar en ese momento.
Buuuffff....!!!! estaba un tanto sorprendido por todo lo que Carmen estaba despertando en mí... 
Como ya dije, nunca la había sentido como la sentía en ese momento, ni tampoco deseado con la fuerza con que la estaba deseando. Para mí era la única mujer que existía en el mundo, y como si todo lo anterior en mi vida sentimental no hubiese existido nunca. Ahora solo existía Carmen, mi Carmen; el destino nos había traído hasta este punto en que estábamos y nos decía que debíamos iniciar una nueva etapa y un nuevo compromiso en nuestra relación.
Pero allí seguíamos sentados en ese sofá, en el pequeño salón de su casa, donde continuábamos besándonos como dos posesos; y en medio de ese juego, fue que metí mis manos por dentro de su ropa y así comencé a acariciar suavemente su espalda, disfrutando del suave tacto que me transmitía su piel; pero un poco más tarde, las pasé hacia delante a su toro, y cuando por fin puse mis manos sobre las bases de sus senos, se los elevé ligeramente, mientras ella suspiró profundamente. Luego se las agarré también con suavidad... 
y presioné sus duros pezones con mis pulgares, ella exclamó:
----- Uhhhhhmmmmm....!!!! Que rico mi amor...!!!!
Y justo en ese momento nos interrumpió el sonido de su móvil.
----- Jodeeeeeerrrrrr....!!!! ----- exclamó con fastidio.
Se apartó de mi y buscó su móvil en el interior de un pequeño bolso que había dejado sobre la mesa; miró la pantalla y dijo:
----- Inma... Joder que oportuna la menda; como nos ha cortado el rollo.
Yo hice un gesto como de resignación y le indiqué que respondiese.
Ella apretó los labios y arqueando las cejas torció el gesto, para responder a continuación:
----- Hola capulla.
Puso el altavoz y así pude escuchar la conversación...
Escuché las risas de Inma
que le respondía:
----- Hola brujota...
----- A ver, dime. ¿ Que quieres ?
----- ¿ Que haces ?
----- Yo estoy aquí en casa con Danny.
----- Ah, que bueno.
----- Y tanto. ¿ Que haces tu ?
----- Me voy a ir a buscar a Konrad, que hemos quedado por el inicio de Doctor Esquerdo. Y me pidió que os llamase por si queréis uniros a nosotros.
Entonces me miró y ,le hice gestos negativos...
Y así, Carmen le respondió:
----- Mejor no.
Y en tono como de decepción, Inma le respondió:
----- ¿ Y eso ?
----- Es que acabamos de llegar del Retiro; anduvimos paseando por allí y venimos algo cansados.
----- Jooooo... tía. Habíamos habaldo Konrad y yo de quedar los cuatro para irnos a tomar algo y luego hacernos un cine o un teatro...
Yo seguía haciendo señas negativas, mientras que Carmen me respondía afirmativamente a la vez que me indicaba que la dejase gestionar la situación.
Y así le dijo a Inma:
----- Ya, pero es que ahora estamos aquí relajadillos.
Yo me reí por lo bajini, pensando en si Inma supiera el relax que estábamos ejercitando y que nos había interrumpido. Mientras que Carmen seguía respondiendo a su amiga:
----- Así que mejor nos quedamos aquí los dos solitos.
----- Yaaaaa... comprendo. ----- dijo Inma.
Y a continuación añadió:
----- Como dos tortolitos
----- Más o menos... ----- le dijo Carmen.
----- Bueno, entonces no os molesto más.
----- Pero tía... que tu nunca molestas, y lo sabes.
----- Vale... que os dejo solitos.
----- Si, mejor.
----- Pues hala, pasarlo bien.
----- Descuida, que eso haremos.
Y con cierto tono pícaro, Inma le dijo:
----- A ver que hacéis.
Y Carmen le respondió:
----- Pues ya veremos... Lo mismo se nos calientan las hormonas y nos ponemos a hacer gente.
Inma se rió...
y le dijo:
----- Anda golfona.
----- Si hija, si... seguro que tu te quedas corta.
----- Bueno, bueno... hago lo que puedo.
----- Ya, ya... que me vas a contar que no me has contado.
Inma se rió de nuevo... Y Carmen la despidió:
----- Venga tía, nos vemos mañana en el curro.
----- Nos vemos.
----- Saluda a Konrad y dile que mejor quedamos en otra ocasión.
----- Se lo diré.
----- Hasta mañana. Pasalo bien.
----- Gracias, igualmente.
Según cortó y dejaba el móvil sobre la mesa, ambos nos miramos con complicidad.
Y ella comentó:
----- Joder... como nos ha cortado el rollo la muy ceporra.
Yo me reí y le respondí:
----- Y que sabía ella...
Hizo un gesto de resignación, y a continuación me dijo:
----- Vamos a poner una peli... ¿ Te parece ?
Y respondí con un gesto afirmativo...
Entonces encendió la televisión, y tras hacer zaping por varios canales, al final nos quedamos con una película romántica que ya estaba empezada. Y como hacía un poco de frío se fue un momento a su cuarto y enseguida regresó con una pequeña manta, de esas que llaman de viaje, la cual extendió y nos cubrimos al sentarse.
Así fue que nuevamente se pegó toda a mí, a la vez que yo la apretaba con mis brazos mientras nos poníamos a ver aquella película, en la cual según iba avanzando la trama, nos mirábamos con complicidad e íbamos uniendo nuestros labios en cálidos y sensuales besos... Y mientras tanto, mi mano se metía de nuevo por dentro de su ropa, e iba acariciando su suave piel, que al tacto me transmitía una sensación muy placentera...
Continuará..................................................................................
Continuábamos allí sentados en aquel banco, justo al lado del estanque y con el Palacio de Cristal en frente nuestro, en medio de una hermosa estampa otoñal...
Y fue en esas que Carmen me comentó:
----- Siempre me gustó este palacio.
Yo afirmé con un gesto y respondí:
----- Si, es bien hermoso.
----- Ya de niña me fascinaba venir aquí, me parecía estar en medio de un cuento e imaginaba que es ese palacio vivía un hada buena con su varita mágica concediendo deseos... Pero nunca vino a concederme ninguno.
Yo me reí...
y le comenté:----- La inocencia de la niñez.
Ella se pegó a mí, se agarró a mi brazo y colocó la cabeza sobre mi hombro... y entonces le aclaré:
----- En realidad dicen que en su día fue una especie de invernadero.
----- Eso no lo sabía. ----- me dijo.
Y le seguí comentando:
----- Parece ser que lo construyeron a finales del siglo XIX para una exposición que hicieron por este lugar; y dicen que se inspiraron en un edificio similar, el Crystal Palace que a mediados de ese siglo levantaron en Londres, en el Hyde Park.
Puso su mano sobre mi mejilla, y tras besar mis labios
fue que comentó:----- Pero cuanto sabe mi chico.
Hice un gesto y le respondí:
----- Bueno, se lo que se porque soy curioso y me gusta informarme.
Ella sonrió y poniendo sus manos sobre mis mejillas me dijo:
----- ¿ Has visto ese palacio en Londres ?
----- Claro, muchas veces... ----- le respondí.
Y me susurró:
----- Tienes que llevarme a verlo.
----- En cuanto vayamos a Londres será uno de los primeros lugares a donde te lleve.
Estábamos muy a gusto los dos en aquel lugar y en aquel momento, sentados en aquel banco mientras no parábamos de besarnos y acariciarnos. Y sentía a Carmen de una manera tan profunda como nunca antes la había sentido, al igual que ella hacia mí, porque en un momento dado me dijo:
----- Uffff....!!!! Vámonos a casa que no aguanto más.
La miré con una expresión cómplice y le pregunté:
----- ¿ Que te ocurre ?
Y abanicándose con la mano resopló y me respondió:
----- Que me sube la temperatura y necesito bajarla.
Sonreí y me puse en pié; luego le ofrecí mi mano y tirando de ella también la levanté. Se pegó toda a mi y le dí un cariñoso cahete en el trasero.
----- Oye fresco... ----- me dijo.
Yo me reí
y le respondí:----- ¿ No dices que necesitas bajar la temperatura ?
Entonces me devolvió el cachete y me dijo:
----- Anda no te me enrolles.
Los dos nos reímos
y volvimos a besarnos en los labios... Tras ello, la tomé por la cintura y ella pasó su brazo por mi espalda; luego la apreté contra mí y así fuimos caminando de regreso a su casa por el mismo itinerario de antes, solo que esta vez fuimos directos y no nos paramos en ningún momento. Y así, como veinte minutos más tarde, y con continuos besos
y arrumacos por el camino, al igual que dos enamorados sin pudor alguno, llegamos por fin a su casa.Entramos al portal y subimos en el viejo ascensor; según entramos, fuimos directos al pequeño salón y nos sentamos sobre aquel mismo e incómodo sofá en el que dormí aquella noche en que la pillé bien pillada...
Y nada más sentarnos, fue que nos abrazamos y comenzamos una sesión de continuo morreo en la que literalmente como dos desesperados, no paramos de comernos mutuamente los labios y devorarnos nuestras respectivas bocas; igual que si no fuera a haber otro mañana y el mundo se fuese a terminar en ese momento.Buuuffff....!!!! estaba un tanto sorprendido
por todo lo que Carmen estaba despertando en mí... Como ya dije, nunca la había sentido como la sentía en ese momento, ni tampoco deseado con la fuerza con que la estaba deseando. Para mí era la única mujer que existía en el mundo, y como si todo lo anterior en mi vida sentimental no hubiese existido nunca. Ahora solo existía Carmen, mi Carmen; el destino nos había traído hasta este punto en que estábamos y nos decía que debíamos iniciar una nueva etapa y un nuevo compromiso en nuestra relación.Pero allí seguíamos sentados en ese sofá, en el pequeño salón de su casa, donde continuábamos besándonos
como dos posesos; y en medio de ese juego, fue que metí mis manos por dentro de su ropa y así comencé a acariciar suavemente su espalda, disfrutando del suave tacto que me transmitía su piel; pero un poco más tarde, las pasé hacia delante a su toro, y cuando por fin puse mis manos sobre las bases de sus senos, se los elevé ligeramente, mientras ella suspiró profundamente. Luego se las agarré también con suavidad... y presioné sus duros pezones con mis pulgares, ella exclamó:----- Uhhhhhmmmmm....!!!! Que rico mi amor...!!!!
Y justo en ese momento nos interrumpió el sonido de su móvil.
----- Jodeeeeeerrrrrr....!!!! ----- exclamó con fastidio.
Se apartó de mi y buscó su móvil en el interior de un pequeño bolso que había dejado sobre la mesa; miró la pantalla y dijo:
----- Inma... Joder que oportuna la menda; como nos ha cortado el rollo.
Yo hice un gesto como de resignación y le indiqué que respondiese.
Ella apretó los labios y arqueando las cejas torció el gesto, para responder a continuación:
----- Hola capulla.
Puso el altavoz y así pude escuchar la conversación...
Escuché las risas de Inma
que le respondía:----- Hola brujota...
----- A ver, dime. ¿ Que quieres ?
----- ¿ Que haces ?
----- Yo estoy aquí en casa con Danny.
----- Ah, que bueno.
----- Y tanto. ¿ Que haces tu ?
----- Me voy a ir a buscar a Konrad, que hemos quedado por el inicio de Doctor Esquerdo. Y me pidió que os llamase por si queréis uniros a nosotros.
Entonces me miró y ,le hice gestos negativos...
Y así, Carmen le respondió:
----- Mejor no.
Y en tono como de decepción, Inma le respondió:
----- ¿ Y eso ?
----- Es que acabamos de llegar del Retiro; anduvimos paseando por allí y venimos algo cansados.
----- Jooooo... tía. Habíamos habaldo Konrad y yo de quedar los cuatro para irnos a tomar algo y luego hacernos un cine o un teatro...
Yo seguía haciendo señas negativas, mientras que Carmen me respondía afirmativamente a la vez que me indicaba que la dejase gestionar la situación.
Y así le dijo a Inma:
----- Ya, pero es que ahora estamos aquí relajadillos.
Yo me reí por lo bajini, pensando en si Inma supiera el relax que estábamos ejercitando y que nos había interrumpido. Mientras que Carmen seguía respondiendo a su amiga:
----- Así que mejor nos quedamos aquí los dos solitos.
----- Yaaaaa... comprendo. ----- dijo Inma.
Y a continuación añadió:
----- Como dos tortolitos
----- Más o menos... ----- le dijo Carmen.
----- Bueno, entonces no os molesto más.
----- Pero tía... que tu nunca molestas, y lo sabes.
----- Vale... que os dejo solitos.
----- Si, mejor.
----- Pues hala, pasarlo bien.
----- Descuida, que eso haremos.
Y con cierto tono pícaro, Inma le dijo:
----- A ver que hacéis.
Y Carmen le respondió:
----- Pues ya veremos... Lo mismo se nos calientan las hormonas y nos ponemos a hacer gente.
Inma se rió...
y le dijo:----- Anda golfona.
----- Si hija, si... seguro que tu te quedas corta.
----- Bueno, bueno... hago lo que puedo.
----- Ya, ya... que me vas a contar que no me has contado.
Inma se rió de nuevo...
Y Carmen la despidió:----- Venga tía, nos vemos mañana en el curro.
----- Nos vemos.
----- Saluda a Konrad y dile que mejor quedamos en otra ocasión.
----- Se lo diré.
----- Hasta mañana. Pasalo bien.
----- Gracias, igualmente.
Según cortó y dejaba el móvil sobre la mesa, ambos nos miramos con complicidad.
Y ella comentó:
----- Joder... como nos ha cortado el rollo la muy ceporra.
Yo me reí
y le respondí:----- Y que sabía ella...
Hizo un gesto de resignación, y a continuación me dijo:
----- Vamos a poner una peli... ¿ Te parece ?
Y respondí con un gesto afirmativo...
Entonces encendió la televisión, y tras hacer zaping por varios canales, al final nos quedamos con una película romántica que ya estaba empezada. Y como hacía un poco de frío se fue un momento a su cuarto y enseguida regresó con una pequeña manta, de esas que llaman de viaje, la cual extendió y nos cubrimos al sentarse.
Así fue que nuevamente se pegó toda a mí, a la vez que yo la apretaba con mis brazos mientras nos poníamos a ver aquella película, en la cual según iba avanzando la trama, nos mirábamos con complicidad e íbamos uniendo nuestros labios en cálidos y sensuales besos...
Y mientras tanto, mi mano se metía de nuevo por dentro de su ropa, e iba acariciando su suave piel, que al tacto me transmitía una sensación muy placentera... Continuará..................................................................................
Bixlu
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Ohhhhhhhhhhhhh que me encantan este tipo de escenas románticasEl Fruto Prohibido. ( Continuación - 290 )
Continuábamos allí sentados en aquel banco, justo al lado del estanque y con el Palacio de Cristal en frente nuestro, en medio de una hermosa estampa otoñal...
Y fue en esas que Carmen me comentó:
----- Siempre me gustó este palacio.
Yo afirmé con un gesto y respondí:
----- Si, es bien hermoso.
----- Ya de niña me fascinaba venir aquí, me parecía estar en medio de un cuento e imaginaba que es ese palacio vivía un hada buena con su varita mágica concediendo deseos... Pero nunca vino a concederme ninguno.
Yo me reí...
----- La inocencia de la niñez.
Ella se pegó a mí, se agarró a mi brazo y colocó la cabeza sobre mi hombro... y entonces le aclaré:
----- En realidad dicen que en su día fue una especie de invernadero.
----- Eso no lo sabía. ----- me dijo.
Y le seguí comentando:
----- Parece ser que lo construyeron a finales del siglo XIX para una exposición que hicieron por este lugar; y dicen que se inspiraron en un edificio similar, el Crystal Palace que a mediados de ese siglo levantaron en Londres, en el Hyde Park.
Puso su mano sobre mi mejilla, y tras besar mis labios
----- Pero cuanto sabe mi chico.
Hice un gesto y le respondí:
----- Bueno, se lo que se porque soy curioso y me gusta informarme.
Ella sonrió y poniendo sus manos sobre mis mejillas me dijo:
----- ¿ Has visto ese palacio en Londres ?
----- Claro, muchas veces... ----- le respondí.
Y me susurró:
----- Tienes que llevarme a verlo.
----- En cuanto vayamos a Londres será uno de los primeros lugares a donde te lleve.
Estábamos muy a gusto los dos en aquel lugar y en aquel momento, sentados en aquel banco mientras no parábamos de besarnos y acariciarnos. Y sentía a Carmen de una manera tan profunda como nunca antes la había sentido, al igual que ella hacia mí, porque en un momento dado me dijo:
----- Uffff....!!!! Vámonos a casa que no aguanto más.
La miré con una expresión cómplice y le pregunté:
----- ¿ Que te ocurre ?
Y abanicándose con la mano resopló y me respondió:
----- Que me sube la temperatura y necesito bajarla.
Sonreí y me puse en pié; luego le ofrecí mi mano y tirando de ella también la levanté. Se pegó toda a mi y le dí un cariñoso cahete en el trasero.
----- Oye fresco... ----- me dijo.
Yo me reí
----- ¿ No dices que necesitas bajar la temperatura ?
Entonces me devolvió el cachete y me dijo:
----- Anda no te me enrolles.
Los dos nos reímos
Tras ello, la tomé por la cintura y ella pasó su brazo por mi espalda; luego la apreté contra mí y así fuimos caminando de regreso a su casa por el mismo itinerario de antes, solo que esta vez fuimos directos y no nos paramos en ningún momento. Y así, como veinte minutos más tarde, y con continuos besos
Entramos al portal y subimos en el viejo ascensor; según entramos, fuimos directos al pequeño salón y nos sentamos sobre aquel mismo e incómodo sofá en el que dormí aquella noche en que la pillé bien pillada...
Buuuffff....!!!! estaba un tanto sorprendido
Pero allí seguíamos sentados en ese sofá, en el pequeño salón de su casa, donde continuábamos besándonos
----- Uhhhhhmmmmm....!!!! Que rico mi amor...!!!!
Y justo en ese momento nos interrumpió el sonido de su móvil.
----- Jodeeeeeerrrrrr....!!!! ----- exclamó con fastidio.
Se apartó de mi y buscó su móvil en el interior de un pequeño bolso que había dejado sobre la mesa; miró la pantalla y dijo:
----- Inma... Joder que oportuna la menda; como nos ha cortado el rollo.
Yo hice un gesto como de resignación y le indiqué que respondiese.
Ella apretó los labios y arqueando las cejas torció el gesto, para responder a continuación:
----- Hola capulla.
Puso el altavoz y así pude escuchar la conversación...
Escuché las risas de Inma
----- Hola brujota...
----- A ver, dime. ¿ Que quieres ?
----- ¿ Que haces ?
----- Yo estoy aquí en casa con Danny.
----- Ah, que bueno.
----- Y tanto. ¿ Que haces tu ?
----- Me voy a ir a buscar a Konrad, que hemos quedado por el inicio de Doctor Esquerdo. Y me pidió que os llamase por si queréis uniros a nosotros.
Entonces me miró y ,le hice gestos negativos...
Y así, Carmen le respondió:
----- Mejor no.
Y en tono como de decepción, Inma le respondió:
----- ¿ Y eso ?
----- Es que acabamos de llegar del Retiro; anduvimos paseando por allí y venimos algo cansados.
----- Jooooo... tía. Habíamos habaldo Konrad y yo de quedar los cuatro para irnos a tomar algo y luego hacernos un cine o un teatro...
Yo seguía haciendo señas negativas, mientras que Carmen me respondía afirmativamente a la vez que me indicaba que la dejase gestionar la situación.
Y así le dijo a Inma:
----- Ya, pero es que ahora estamos aquí relajadillos.
Yo me reí por lo bajini, pensando en si Inma supiera el relax que estábamos ejercitando y que nos había interrumpido. Mientras que Carmen seguía respondiendo a su amiga:
----- Así que mejor nos quedamos aquí los dos solitos.
----- Yaaaaa... comprendo. ----- dijo Inma.
Y a continuación añadió:
----- Como dos tortolitos
----- Más o menos... ----- le dijo Carmen.
----- Bueno, entonces no os molesto más.
----- Pero tía... que tu nunca molestas, y lo sabes.
----- Vale... que os dejo solitos.
----- Si, mejor.
----- Pues hala, pasarlo bien.
----- Descuida, que eso haremos.
Y con cierto tono pícaro, Inma le dijo:
----- A ver que hacéis.
Y Carmen le respondió:
----- Pues ya veremos... Lo mismo se nos calientan las hormonas y nos ponemos a hacer gente.
Inma se rió...
----- Anda golfona.
----- Si hija, si... seguro que tu te quedas corta.
----- Bueno, bueno... hago lo que puedo.
----- Ya, ya... que me vas a contar que no me has contado.
Inma se rió de nuevo...
----- Venga tía, nos vemos mañana en el curro.
----- Nos vemos.
----- Saluda a Konrad y dile que mejor quedamos en otra ocasión.
----- Se lo diré.
----- Hasta mañana. Pasalo bien.
----- Gracias, igualmente.
Según cortó y dejaba el móvil sobre la mesa, ambos nos miramos con complicidad.
Y ella comentó:
----- Joder... como nos ha cortado el rollo la muy ceporra.
Yo me reí
----- Y que sabía ella...
Hizo un gesto de resignación, y a continuación me dijo:
----- Vamos a poner una peli... ¿ Te parece ?
Y respondí con un gesto afirmativo...
Entonces encendió la televisión, y tras hacer zaping por varios canales, al final nos quedamos con una película romántica que ya estaba empezada. Y como hacía un poco de frío se fue un momento a su cuarto y enseguida regresó con una pequeña manta, de esas que llaman de viaje, la cual extendió y nos cubrimos al sentarse.
Así fue que nuevamente se pegó toda a mí, a la vez que yo la apretaba con mis brazos mientras nos poníamos a ver aquella película, en la cual según iba avanzando la trama, nos mirábamos con complicidad e íbamos uniendo nuestros labios en cálidos y sensuales besos...
Continuará..................................................................................
en el fondo, muyyyy al fondo soy un romántico.
Carlos Sevillista
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Pues me da que esto ya es definitivo. Están cada vez mejor. Lo único que me preocupa ya es que al final se entere de lo de Marisa, y sería una pena, porque están mejor que nunca.
onatrapse
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Coincido, están mejor que nunca, no les conocía un episodio con este nivel de romanticismo, con ningún nivel en realidad.
Era hora que entre Danny y Carmen afloraran otros intereses comunes aparte del sexo, se han comportado como verdaderos enamorados, con una complicidad tierna y esperanzadora.
Lo sucedido entre Danny y Marisa, tal vez sea una molestia para Carmen, pero no debiera traer mayores complicaciones, ésto, basándonos en lo que afirma Charón...
"Cuando ocurrió lo de Marisa aún no eran pareja, solo eran follamigos..." y,
"son de la filosofía de nadie pertenece a nadie..."
No comparto esta teoría, sin embargo, él manda.