El Fruto Prohibido ( II )

[javieron]

Danny tiene que largarse de su casa de una vez, y proteger como oro la relación con Carmen, no se que espera.

 

[Carlos Sevillista]

Danny tiene que largarse de su casa de una vez, y proteger como oro la relación con Carmen, no se que espera.

Coincido totalmente. Porque corre el riesgo de que se crucen con Marisa y esta lo suelte.

 

[elherdau]

Se tienen que poner a buscar casa ya, es lo que les falta para acabar de consolidarse como pareja.

 

[elherdau]

Coincido totalmente. Porque corre el riesgo de que se crucen con Marisa y esta lo suelte.

A estas alturas de la película, no creo que Marisa represente algún peligro

 

[Carlos Sevillista]

A estas alturas de la película, no creo que Marisa represente algún peligro

Si que lo puede representar como le dé para hacer daño soltar lo que pasó entre los 2 a Carmen. Ese es mi temor.

 

[Charón]

Pues me da que esto ya es definitivo. Están cada vez mejor. Lo único que me preocupa ya es que al final se entere de lo de Marisa, y sería una pena, porque están mejor que nunca.

Bueno, por el momento parece que avanzan en el plano sentimental... Veremos si continúan así, porque nunca se sabe lo que puede ocurrir...

Coincido, están mejor que nunca, no les conocía un episodio con este nivel de romanticismo, con ningún nivel en realidad.

Era hora que entre Danny y Carmen afloraran otros intereses comunes aparte del sexo, se han comportado como verdaderos enamorados, con una complicidad tierna y esperanzadora.

Lo sucedido entre Danny y Marisa, tal vez sea una molestia para Carmen, pero no debiera traer mayores complicaciones, ésto, basándonos en lo que afirma Charón...
"Cuando ocurrió lo de Marisa aún no eran pareja, solo eran follamigos..." y,
"son de la filosofía de nadie pertenece a nadie..."

Es una relación que va despacio, porque digamos que primero tuvieron una etapa de tanteo en la que Carmen lo tenía más claro que Danny... Ahora parece que Danny se ha lanzado y ambos comienzan a diseñar una vida en común...

En cuanto a Marisa, pues digamos que es un incordio que anda ahí; pero de momento poco peligro puede suponer porque Danny ha dejado bien claro que en ese apartamento no vivirá con Carmen ni con nadie, pertenece a otra etapa de su pasado... A ver si se ponen de acuerdo para buscar otro lugar y dan ese paso definitivo que tanto esperamos...

No comparto esta teoría, sin embargo, él manda.

 

[Charón]

Danny tiene que largarse de su casa de una vez, y proteger como oro la relación con Carmen, no se que espera.

Coincido totalmente. Porque corre el riesgo de que se crucen con Marisa y esta lo suelte.

La verdad es que si, tienen que ponerse a buscar donde vivir juntos; pero antes deben decidir donde buscar... o bien en Madrid o en el extrarradio... Y en cuanto Danny se marche de ahí, marisa será un alborotado recuerdo...

 

[Charón]

Se tienen que poner a buscar casa ya, es lo que les falta para acabar de consolidarse como pareja.

A estas alturas de la película, no creo que Marisa represente algún peligro

Si que lo puede representar como le dé para hacer daño soltar lo que pasó entre los 2 a Carmen. Ese es mi temor.

Todo depende de que coincidan ella y Carmen con cierta frecuencia y se de algún pique o enfrentamiento entre ambas; recordemos que son dos hembras alfa...

 

[onatrapse]

Estoy preparando la nueva entrega...

 

[Charón]

El Fruto Prohibido. ( Continuacion - 291 )

Así poco a poco nos íbamos calentando de nuevo y nuestros besos iban ganando en profundidad e intensidad, y nuestras lenguas se iban juntando y enredando en agradables y húmedas sensaciones que iban alterando nuestras hormonas. De esa manera llegó un momento en que mi mano de posó sobre uno de sus muslos y comenzó a acariciar su interior; y así en medio de aquel juego de caricias y sensaciones fue avanzando hacia arriba en dirección hacia su entrepierna que se iba acercando con cada avance exploratorio, mientras que ella me miraba con expresiones sugerentes como incitándome a que continuase con aquel juego.

Y así fue como llegué a rozar el borde de aquellas braguitas con las que cubría su hermoso tesoro, el cual era mi objetivo final... Llegó un momento en que se lo acaricié cubierto por aquella prenda, mientras que ella soltaba un profundo suspiro tras el cual aparté la telita hacia un lado y comencé a acariciar el interior, el cual me rascaba un poco.

----- Tienes que rasurártelo... ----- le susurré.

Y apretando una sonrisa me respondió de la misma manera:

----- Suelo hacerlo todos los sábados por la mañana, pero esta semana no tuve tiempo.

Mi respuesta fue agarrárselo y apretárselo para luego acariciárselo con suavidad y ternura, disfrutando de esa sensación tan placentera que me transmitía el hermoso chcichi con que estaba dotada... y que ardía en deseos por hacerlo mío una vez más.

Según se lo iba acariciando y pasaba el borde de mi mano por su raja, que ya comenzaba a humedecerse, ella exclamó con placer:

----- Uhhhhmmmmmm.....!!!!! me gusta esto que me haces.

----- Y a mí hacértelo. ----- le respondí.

Acto seguido acerqué mi boca hasta unirla con la suya y acoplar nuestros labios en un cálido y sensual beso cargado de sentimientos y sensaciones... mientras que ella se abrazaba a mi cuello mientras saboreaba mis labios y yo los suyos; a la vez que continuaba acariciando su hermoso coño sin dejar en ningún momento de disfrutar de esa agradable sensación que me transmitía, mientras mis dedos recorrían el trazado de sus hinchados labios externos.

Y en esas me susurró:

----- Ayyyy... mi amor; que confianza tenemos ya.

----- Siiiiiii... ----- le respondí.

Entonces volvió a besarme con toda su pasión... Y toda descontrolada introdujo su lengua en el interior de mi boca recorriendo toda mi dentadura pieza por pieza, tras lo cual enredó nuevamente su lengua con la mía, desatando otro juego de húmedas sensaciones; hasta que llegó un momento en que ella se puso en plan dominante, y como hembra alfa tomó el control de la situación. Así puso la mano sobre mi bulto, que lo tenía a punto de explotar, y me fue bajando la cremallera para ir metiendo la mano dentro buscando mi miembro que lucía bien duro y tieso y pidiendo pasar a la acción. Así apartó el slip y tomándolo en su mano y lo agarró con fuerza, para después darle unos meneos.

Se mordió el labio inferior, y mirando a mis ojos, me dijo sugerentemente:

----- Uhhhhmmmmm....!!!! lo tienes perfecto para mí.

Yo sonreí con una expresión de satisfacción y le respondí con un gesto afirmativo, para decirle a continuación:

----- Para tí y solo para tí.

Su reacción fue apartar la manta y sentarse con las pernas dobladas sobre mi regazo y frente a mí, frotando su entrepierna contra mi duro y empalmado miembro... poniendo una expresión de viciosa se fue controneando mientras que yo la agarraba por las caderas, a la vez que ella de nuevo se abrazaba a mi cuello y acoplaba su boca con la mía en hambrientos y apasionados besos... Haciéndome sumergir en un océano de placer y lujuria...

Pasados como dos minutos, se apartó, y apretando los labios y con una mirada sugerente, comenzó a retirarse de manera lenta mientras se apoyaba en mis hombros, para terminar arrodillada ante mí. Así separó mis mis piernas y se colocó en medio; acto seguido agarró de nuevo mi durísimo miembro... el cual apretó entre sus dedos; y tras contemplarlo durante unos breves segundos, fue que susurró:

----- Dioooosssss... lo tienes como una roca.

Entonces fue que se acercó lentamente, y sacando su lengua le dió unos suaves golpecitos sobre la punta del glande, lo cual me hizo ver estrellas de placer...

Suspiré profundamente y le dije susurrando:

----- Me vas a derretir.

----- Eso es lo que quiero. ----- me respondió.

Y así, esos golpecitos iniciales, poco a poco se fueron convirtiendo en lametones, hasta que lo introdujo dentro de su boca y con su golosa lengua comenzó a saborearlo como si fuera un caramelo, mientras que yo me sentía flotando en un universo de placer... Y así me relajé echándome hacia atrás y apoyándome en el respaldo del sofá mientras que ella agarraba y apretaba con fuerza mi miembro y lo degustaba y saboreaba como una posesa, a la vez que yo me dejaba hacer alzando la mirada hacia el techo y poniendo mis ojos en blanco, mientras me mordía el labio inferior.

Buuuffffff.....!!!!! Era maravilloso y todo un privilegio el caer en las garras de una hembra del calibre de Carmen; eso hacía que en aquel momento me sintiese totalmente afortunado de tener a una mujer así en mi vida.

Ella seguía haciendo y trabajándome, pero llegó un momento en que la detuve porque no quería descargar en su boca; deseaba mejor el descargar en su húmedo y hambriento coño, y que debía tenerlo totalmente húmedo y desbordado. Ella lo entendió de inmediato, y apretando los labios me miró de manera sugerente con una expresión de total satisfacción, para sentarse nuevamente sobre mi regazo y frente a mí. Se levantó levemente para facilitarme la maniobra, y así aparté hacia un lado la tela de sus braguitas, dejando libre el camino hacia su hambriento coño; ella misma y con una expresión sugerente, agarró mi miembro y se lo llevó hacia su entrepierna, dejando la punta justo en la entrada de su húmeda y desbordada cueva de placer. Y así se agarró a mis hombros, y poco a poco y muy lentamente, se fue sentando sobre el mismo e introduciéndolo en su chorreante interior, del que manaban sus jugos internos, mientras que sus paredes internas se iban adaptando a la forma y tamaño de ese misil que se acaba de introducir por completo, hasta el final del tronco, en que ya no pudo entrar más, haciéndo un acople perfecto...

Ufffff....!!!! pocos momentos como este debe haber tan placenteros en la vida, ni situaciones tan maravillosas que sentirse dentro de una hembra de este calibre...

Según terminó de introducirselo, soltó un leve gemido y susurró:

----- Dioooooossssssss.... mi amooorrrrr... Como me gusta sentirte dentro.

Yo la apreté contra mí, y abrazándola suavemente, acaricié sus cabellos y le dije:

----- Eres maravillosa... no quiero más mujer que tú.

Ella sonrió con satisfacción, y poniéndose frente a mí, me miró y se mordió el labio inferior, para luego agarrarse de nuevo a mis hombros y acercarse para besar mis labios de manera suave y sensual.

A continuación, me miró de nuevo; y en tono desafiante me dijo:

----- Ahora te vas a enterar nuevamente de la hembra que soy.

Y acto seguido comenzó a agitarse sobre mí, frotando su pelvis contra la mía y deslizando mi duro miembro en su encharcado interior.Yo a su vez la agarré de las caderas e intenté seguir su ritmo, mientras subía y bajaba sobre mi regazo, haciendo que mi verga entrase y saliese de su chorreante coño, en un continuo chofff chooofff...

----- Que ruidíto hace... ----- comentó.

Y yo me sentía en las puertas de un paraíso de placer y lujuria, mientras le iba diciendo con la voz entrecortada:

----- Carmen... Carmen... Eres maravillosa.

----- Y tu también, mi amor... ----- me respondía con la voz agitada.

Y así iba poniendo ritmo y más ritmo a sus impetuosas embestidas, mientras que mi erguido y emplamadísimo miembro iba recorriendo su húmedo interior en un continuo mete y saca sin fin.

En un momento dado me pidió que le agarrase las tetas... y eso fue lo que hice, se las agarré sobre ese jersey que llavaba puesto y la camiseta que por el interior las contenía... Después ella se paraba en sus embestidas, y toda penetrada iba trazando círculos con mi verga en su interior, cerrando los ojos y alzando la mirada al techo con una expresión de viciosa total, a la vez que se deshacía en gemidos y jadeos de profundo placer, y que debían escuchar los vecinos; porque Carmen era multiorgásmica y muy escandalosa mientras ejercíamos el sexo.

Así, tras un rato más con estas maniobras, fue que sentí que me llegaba y preparándome para el momento se lo hice saber.

Ella fuera de sí, me respondió susurrando:

----- Córrete, córrete mi amor... lléname toda.

Y así fue que exploté y comencé a bombear chorros de abundante semen, que en su interior se iban mezclando con sus jugos, y que ella agarrada con fuerza a mis hombros, los iba recibiendo con agitados gemidos de placer y pronunciados suspiros, mientras cerraba los ojos y alzaba la mirada al techo, mientras se mordía el labio inferior, poniendo una expresión de vicio y satisfacción.

Cuando se detuvo, se relajó y se abrazó con fuerza a mí, mientras que yo la acogí en medio de mis brazos y acaricié su espalda; a la vez que también acariciaba sus cabellos y besaba el lateral de su frente, mientras que mi miembro continuaba en su interior, empapándose con esa mezcla entre mi descarga y sus jugos...

Tras unos segundos de relax y silencio, fue que me susurró al oído:

----- Joder mi amor... vaya polvazo que hemos echado.

----- Memorable... ----- le respondí.

----- Y tanto.

Luego se apartó levemente, y poniéndose frente a mí, me miró con ternura y acarició mi mejilla. Acto seguido unió sus labios a los míos en un cálido y sensual beso Y me dijo:

----- Cuanto te quiero... cada día te quiero más.

Yo le devolví el beso y le respondí:

----- Y yo a ti.

A continuación me miró sonriendo y con ternura, acarició de nuevo mi mejilla y me dijo:

----- Eres lo mejor que me ha ocurrido.

Quise responderle de la misma manera, pero algo me lo impidió... y me contuve... Solo la miré a los ojos durante unos segundos, y al final le dije:

----- No soy perfecto.

Ella me miró, y con una expresión de medio sorpresa me respondió:

----- Anda la hostia, tampoco yo soy perfecta.

Y tras unos segundo mirándonos y manteniendo el semblante serio, al final sonreímos y le dije:

----- Disfrutemos de nuestra imperfección.

Ella se acercó, y nuevamente unió sus labios a los míos en un cálido y sensual beso... mientras que yo la abrazaba de nuevo y acariciaba su espalda.

Estuvimos así unos minutos más, acoplados y besándonos sin parar en medio de tiernas caricias cargadas de sentimiento, acompañadas de tiernas sonrisas y gestos de complicidad, en una continua transmisión de sentimientos... Y así llegó un momento en que ella se apartó y suavemente se fue separando de mí hasta ponerse en pié.

Entonces me dijo:

----- Voy un momento al baño a lavarme.

----- Luego voy yo. ----- le dije.

Y allí me quedé, sentado y relajado en aquel sofá, con mi agotado miembro al aire, y medio dormido después de la sesión que acababa de tener tras ser devorado por ese estupendo coño con que Carmen estaba dotada, y del que había disfrutado con todo placer...

Unos minutos más tarde, cuando ella salió del baño, fue que entré yo en el mismo y también me lo lavé y limpié de ese pringue que se le había adherido con las esencias internas de Carmen, que ya era mi Carmen con todas las de la ley del sentir...

Cuando salí ya limpio, vi que ella estaba en la cocina; y desde la misma puerta le pregunté:

----- ¿ Que haces ?

----- Vamos a cenar algo... ¿ no ?

Miré mi reloj y le dije:

----- ¿ Y por que mejor no cenamos en mi casa ? ¿ Te parece ?

Ella sonrió y me dijo:

----- ¿ Y me quedo a dormir ?

----- Claro. ----- le respondí.

Entonces, tras hacer un gesto positivo, fue que me preguntó:

----- ¿ Y que podemos cenar en tu casa ?

----- Pues tengo un arroz con verduras en el frigorífico.

Y haciendo otro gesto positivo... me respondió:

----- Bien, compatible conmigo...

Y luego añadió:

----- También tengo que preparar algo para que comamos mañana en el curro.

----- ¿ Como que ?

----- Hierbajos.

Los dos nos reímos... a la vez que me acerqué, y acogiéndola en mis brazos la apreté con ternura y le dije:

----- ¿ No tienes nada preparado ?

Entonces miró en el frigorífico y me dijo:

----- Aquí hay un arroz tres delicias... ¿ Te parece o va a ser mucho arroz ?

----- No, está bien... ----- le respondí.

Acto seguido agarró unos tupper y fue llenándolos con ese arroz, que luego metió en una bolsa de plástico junto con otros enseres.

Cuando terminó me dijo:

----- Vamos al cuarto, que así agarro algo de ropa para tenerla en tu casa.

Le cedí el paso y marché tras ella. Y una vez allí agarró un pequeño bolso de viaje que fue llenando con algunas prendas y con ropa interior; y después del perchero del armario descolgó un par de vestidos y me preguntó:

----- ¿ Te parece suficiente con esto ?

Arqueando las cejas, hice un gesto encogiéndome de hombros, y le respondí:

----- No se, tu verás. esto es asunto tuyo.






Continuará..........................................................................

 

[onatrapse]

Se lo están pasando bien, una buena racha.

Así sucede cuando en la pareja hay confianza, comunicación y transparencia.

 

[Carlos Sevillista]

Están tan bien, tan bien, tan bien, que me da hasta miedo. Espero que no pase nada que estropee esto.

 

[Charón]

Se lo están pasando bien, una buena racha.

Así sucede cuando en la pareja hay confianza, comunicación y transparencia.

Bueno, puede decirse que se van consolidando, sin prisas pero sin pausa...

 

[Charón]

Están tan bien, tan bien, tan bien, que me da hasta miedo. Espero que no pase nada que estropee esto.

Ufffff.....!!!!! Dejales, no seas pájaro de mal agüero...

 

[Charón]

El Fruto Prohibido. ( Continuación - 292 )

Una vez que tuvimos todo listo dejamos el apartamento; Carmen cerró la puerta con su llave y tomando el viejo y trequeante ascensor, fue que bajamos a la calle y fuimos a buscar el coche que lo tenía estacionado por allí cerca. Según lo tomamos y estuvimos preparados, lo puse en marcha y tomamos rumbo a mi casa, a donde llegamos como una media hora más tarde.

Cuando llegamos entramos en el garaje y lo dejamos estacionado en mi plaza, después tomamos el ascensor y subimos a mi apartamento. Tras abrir la puerta percibí que había luz en el salón; cedí el paso a Carmen y para allí nos fuimos.

Efectivamente allí estaba Ernesto, sentado en uno de los sillones y mirando la televisión. Al verme se puso en pié, y sonriendo exclamó:

----- Hey hermano... ¿ Que pasó ?

----- Hola. ¿ Que tal te fue ? ----- le respondí.

----- Bien, acabo de regresar como quien dice; hará como un cuarto de hora que estoy aquí.

Y al ver a Carmen, alzó los brazos y todo efusivo exclamó:

----- Yiayyyyyy....!!!!! Carmencita, que placer verte de nuevo.

----- Yaaaaa... eso se lo dirás a todas. ----- le dijo.

----- Nooooo... solo a vos.

Y acercándose a ella agarró su brazo e intercambiaron un par de besos; a continuación le hizo dar una vuelta sobre si misma.

----- Ahhhh... venís espectacular. ----- le dijo.

Carmen se rió y le respondió:

----- Exagerado.

----- Que va, me quedo corto.

Carmen se rió una vez más, y mirando hacia mí me dijo:

----- Vamos a lo nuestro... ¿ no ?

Y con un gesto de evidencia le indiqué la puerta de mi cuarto, para donde nos fuimos.

----- Discúlpanos un momento. ----- le dije a Ernesto.

Que haciendo un gesto me respondió:

----- Adelante hermano, esta es tu casa.

Una vez que entramos en el cuarto, indiqué a Carmen:

----- A ver, ahí en el armario tienes libre el lado derecho; puedes colgar los vestidos en las perchas y el resto de la ropa la acomodas en los cajones de ese lado. Los dos de arriba están vacíos.

Me hizó un gesto positivo, a la vez que me acercaba la bolsa de plástico en la que había guardado nuestra comida para el día siguiente, a la vez que me decía:

----- Toma, llévate esto a la cocina y ponlo en el frigorífico.

----- Ok... ----- le respondí con un gesto positivo.

Tomé aquella bolsa y salí hacia la cocina; al pasar por el salón vi que Ernesto seguí allí, sentado en el mismo sillón y viendo un noticiero que daban por una de las cadenas en el televisor.

Entré en la cocina y fui acomodando en el frigorífico el contenido de aquella bolsa; y cuando terminé me asomé al salón, fue que desde la misma puerta pregunté a Ernesto:

----- ¿ Has cenado ?

----- No, aún no. ----- me respondió.

----- Pues ahora vamos a calentar un arroz con verduras, si eso cenas con nosotros... ¿ no ?

----- Si, esta bien; yo me adapto sin problema.

Cuando Carmen terminó de acomodar sus ropa se vino a la cocina junto a mí, donde ya estaba sacando aquel arroz para írlo calentando; según íbamos preparando la mesa, por lo bajo me comentó:

----- Joder con tu amigo.

----- ¿ Que pasa ahora ? ----- le pregunté.

----- Que menuda jeta que gasta el tío.

----- ¿Por que ?

----- Porque viene a mesa puesta, ni pregunta si ayuda en algo.

Hice un gesto de dejarlo pasar y le respondí:

----- Es mi huésped.

Me miró con una expresión como de no entender nada y me respondió:

----- Vale, vale... tu mismo.

Poco después nos encontrábamos los tres entados en la cocina cenando aquel arroz con verduras que habíamos calentado. Y en medio de la conversación pregunté a Ernesto:

----- ¿ Al final que hiciste hoy ?

----- Pues como vos me dijiste, me fui al centro comercial y entré en una de las salas a ver una película.

----- ¿ Cual viste ?

----- Al Sur de Granada; muy interesante.

----- Sobre Gerald Brenan. ----- le dije.

----- Exacto... Además yo le conocí personalmente.

----- Ah, si... ¿ Cuando ?

----- Pues una vez que estuve en Málaga coincidí con él en unas conferencias, y allí me lo presentaron. Ya andaba muy mayor, pero estaba bien de cabeza. Y también visité una vez ese pueblo donde transcurre la película, allá en Las Alpujarras.

----- Yegen.

----- Si, el mismo.

----- ¿ De quien habláis ? ----- nos preguntó Carmen.

----- Un hispanista británico. ----- le respondí.

Y Ernesto me siguió comentando:

----- Mañana me quiero pasar por la Biblioteca Nacional; quiero consultar algunas cosas y a ver si me lo permiten. Y después me acercaré a algún museo.

----- Allí cerca tienes el Arqueológico. ----- le dije.

----- Si, lo se.

----- Y justo en frente tienes el de Cera. ----- añadí.

----- Si, también lo se.

Y mientras hablábamos, Carmen solo comía sin decir palabra, hasta que Ernesto le comentó:

----- Y vos Carmencita... ¿ No decís nada ?

----- Y que voy a decir, yo no soy tan culta como vosotros.

----- Ahhhhh... pero no digas eso.

----- Y que voy a decir, yo fui muy zoqueta y no estudié tanto como vosotros.

Ernesto y yo nos miramos, y éste le dijo:

----- Pero no... Vos sabrás otras cosas que nosotros no sabemos, todo el mundo tiene sus conocimientos.

----- Ya, pero yo no fui de estudiar.

----- ¿ Y como fue eso ? ----- le preguntó.

----- Desde muy joven me tuve que poner a trabajar por necesidad; mis padres regentaban una portería y el dinero no abundaba en mi casa.

----- Pero eso no es excusa, siempre se encuentra tiempo para estudiar, solo hay que tener ganas y querer hacerlo de verdad.

----- Es fácil decirlo, pero trabajar y estudiar a la vez es bastante complicado.

----- Nada es fácil, todo requiere un sacrificio; y quien quiere estudiar siempre estudia de una manera o de otra.

----- Bueno, más adelante hice unos cursos de mecanógrafa y de archivera; y de eso me ido valiendo.

----- Algo es algo.

----- Quizás también influyó en que era bastante joven y comencé a tener mi propio dinero, y eso me dio posibilidades de darme algunos caprichos que otras no se podían dar.

Y en ese momento fue que intervine diciendo:

----- Para no estudiar siempre se encuentran excusas.

Entonces me miré con una expresión un tanto desafiante y me dijo:

----- Tu no puedes hablar mucho al respecto.

----- ¿ Por que ?

----- Porque muchas veces te he oído decir que tampoco te mataste a estudiar en la universidad.

Sonreí y le respondí:

----- Cierto, elegí una opción que se me daba bien y para la que tenía facilidad, lo reconozco.

----- No ves... ----- me dijo.

Y sonriendo de nuevo le respondí:

----- Pero eso no quiere decir que no pegase un palo al agua, ni que me pasase el día pelando la pava.

Y como queriendo echarle un cable, Ernesto me dijo:

----- Pero vos tenias ventaja de que conocías esa lengua y ya tenías terreno recorrido.

----- Si, eso si. Me licencié y luego no me doctoré por falta de ganas y porque tampoco me hizo falta profesionalmente. Pero aún así me costó mi esfuerzo.

----- Bueno, yo recuerdo que vos eras el que menos estudiabas de los tres.

Y yo me reí... mientras que mirando a Carmen le decía:

----- Alejandro y yo estábamos hincando el codo, y este jodido se iba a la calle. Y cuando le preguntábamos siempre nos decía que ya había terminado y que tenía todo controlado. Y luego era el que mejores calificaciones sacaba de los tres.

Y sonriendo, Carmen exclamó:

----- Ole mi chico...!!!

Así estuvimos un rato más intentando Ernesto y yo de convencerla con nuestros argumentos, pero no hubo manera; se agarró a su papel victimista y no hubo quien la sacase de ahí.

Tras cenar nos pusimos entre los tres a limpiar y recoger todos aquellos enseres que habíamos utilizado. Tras terminar nos fuimos nuevamente al salón y allí estuvimos viendo un debate de actualidad en la televisión. Ernesto estaba sentado en uno de los sillones, mientras que Carmen y yo nos sentamos en el sofá; y enseguida ésta se descalcó, y doblando las piernas las acomodó sobre el cojín, apretándose contra mí mientras que yo le pasaba mi brazo por encima y ella apoyaba su cabeza en mi hombro, mientras que yo besaba el lateral de su frente.

Entonces Ernesto comentó:

----- Ahhhh...!!!! mira como se aman los tortolitos.

Carmen le miró y le dijo:

----- ¿ Es que te da envidia ?

----- Totalmente. ----- le respondió.

Y justo en ese momento sonó el móvil de Ernesto, y al mirar la pantalla fue que nos dijo:

----- Jodeeeerrrrrr... es otra vez esta jodida mujer. A ver que quiere ahora.

----- ¿ Rocío ? ----- le dijo Carmen.

----- Y quien si no... ----- le respondió.

Se puso en pié a la vez que nos decía:

----- Mejor me voy al cuarto y así no les molesto.

Al irse retirando fue que respondió a la llamada:

----- Dime amor... Si, estoy aquí en casa con Danny; y también está Carmen.

Y ya no escuchamos más, por que al entrar en su cuarto cerró la puerta.

Carmen me miró con cara de circunstancias y yo le hice un gesto arqueando las cejas.

Los dos nos reímos... Y ella me comentó:

----- Al menos se preocupa por él.

Yo hice un gesto y respondí:

----- Eso parece.

----- Pero hay que reconocer que ella es muy pesada.

Hice otro gesto y respondí:

----- O lo mismo es que no se fía de él.

Carmen sonrió maliciosamente y comentó:

----- Pues si se entera que ayer nos dió esquinazo y se fue con Angela y sus amigas... El solo con cuatro.

----- Esa no es nuestra guerra. ----- le dije.

----- No, claro que no.

A continuación sonrió con una expresión cómplice y me dijo:

----- Nosotros nunca tendremos una guerra así... ¿ verdad ?

----- Espero que no. ----- le respondí.

Se puso frente a mí, y mirando directamente a mis ojos durante un par de segundos, fue que me dijo:

----- ¿ Es que lo dudas ?

----- No, en absoluto, pero nunca se debe decir de este agua no beberé.

Ella sonrió de nuevo, y con una expresión cómplice me dijo:

----- Eso es verdad; al principio me decías que no nos íbamos a enrollar.

La miré apretando los labios, luego la atraje hacia mí y uní mis labios a los suyos en un cálido y sensual beso... que luego repetimos varias veces, hasta que la voz de Ernesto nos interrumpió...

----- Ehhh.... corten, corten. No me pongan los dientes largos.

Nos separamos y nos reímos los tres...

----- Cuidado no rayes el suelo. ----- le dijo Carmen.

----- Estoy a punto. ----- le respondió.

----- ¿ Que tal te ha ido ? ----- le pregunté.

Puso una expresión de cabreo y me respondió:

----- Bahhhh... Esta jodida mujer mía que me quiere seguir controlando aquí; es que ni a quinientos kilómetros me deja en paz.

----- ¿ Que quería ? ----- le preguntó Carmen.

----- Lo de siempre... Saber donde estoy, que hice hoy y a donde fui, a quien vi y con quien anduve; que comí y que bebí... Agggghhhhh....!!!! esto es un infierno.

Carmen y yo nos miramos y nos partimos de risa... Y el se quejó:

----- Pero no se me rían, que lo digo en serio.

Pero no partábamos con nuestras risas.

Y él nos comentaba:

----- Por eso envidio esta relación que tienen ustedes dos.

Y a continuación añadió:

----- Mirá hermano, vos deberías clonar a Carmencita y pasarme la copia.

Carmen y yo nos partimos de risa una vez más.

Y ésta le dijo:

----- Si, si... Vas tu listo.

----- ¿ Pero por que ?

----- Porque yo soy única, y cuando me hicieron rompieron el molde.

Ernesto miró al techo, y juntando sus manos se lamentó:

----- Ahhhhh....!!!! Pobre de mi, hasta en eso soy desgraciado.

Y nuevamente nos partimos de risa con él.





Continuará..........................................................................................

 

[Bixlu]

El Fruto Prohibido. ( Continuación - 292 )

Una vez que tuvimos todo listo dejamos el apartamento; Carmen cerró la puerta con su llave y tomando el viejo y trequeante ascensor, fue que bajamos a la calle y fuimos a buscar el coche que lo tenía estacionado por allí cerca. Según lo tomamos y estuvimos preparados, lo puse en marcha y tomamos rumbo a mi casa, a donde llegamos como una media hora más tarde.

Cuando llegamos entramos en el garaje y lo dejamos estacionado en mi plaza, después tomamos el ascensor y subimos a mi apartamento. Tras abrir la puerta percibí que había luz en el salón; cedí el paso a Carmen y para allí nos fuimos.

Efectivamente allí estaba Ernesto, sentado en uno de los sillones y mirando la televisión. Al verme se puso en pié, y sonriendo exclamó:

----- Hey hermano... ¿ Que pasó ?

----- Hola. ¿ Que tal te fue ? ----- le respondí.

----- Bien, acabo de regresar como quien dice; hará como un cuarto de hora que estoy aquí.

Y al ver a Carmen, alzó los brazos y todo efusivo exclamó:

----- Yiayyyyyy....!!!!! Carmencita, que placer verte de nuevo.

----- Yaaaaa... eso se lo dirás a todas. ----- le dijo.

----- Nooooo... solo a vos.

Y acercándose a ella agarró su brazo e intercambiaron un par de besos; a continuación le hizo dar una vuelta sobre si misma.

----- Ahhhh... venís espectacular. ----- le dijo.

Carmen se rió y le respondió:

----- Exagerado.

----- Que va, me quedo corto.

Carmen se rió una vez más, y mirando hacia mí me dijo:

----- Vamos a lo nuestro... ¿ no ?

Y con un gesto de evidencia le indiqué la puerta de mi cuarto, para donde nos fuimos.

----- Discúlpanos un momento. ----- le dije a Ernesto.

Que haciendo un gesto me respondió:

----- Adelante hermano, esta es tu casa.

Una vez que entramos en el cuarto, indiqué a Carmen:

----- A ver, ahí en el armario tienes libre el lado derecho; puedes colgar los vestidos en las perchas y el resto de la ropa la acomodas en los cajones de ese lado. Los dos de arriba están vacíos.

Me hizó un gesto positivo, a la vez que me acercaba la bolsa de plástico en la que había guardado nuestra comida para el día siguiente, a la vez que me decía:

----- Toma, llévate esto a la cocina y ponlo en el frigorífico.

----- Ok... ----- le respondí con un gesto positivo.

Tomé aquella bolsa y salí hacia la cocina; al pasar por el salón vi que Ernesto seguí allí, sentado en el mismo sillón y viendo un noticiero que daban por una de las cadenas en el televisor.

Entré en la cocina y fui acomodando en el frigorífico el contenido de aquella bolsa; y cuando terminé me asomé al salón, fue que desde la misma puerta pregunté a Ernesto:

----- ¿ Has cenado ?

----- No, aún no. ----- me respondió.

----- Pues ahora vamos a calentar un arroz con verduras, si eso cenas con nosotros... ¿ no ?

----- Si, esta bien; yo me adapto sin problema.

Cuando Carmen terminó de acomodar sus ropa se vino a la cocina junto a mí, donde ya estaba sacando aquel arroz para írlo calentando; según íbamos preparando la mesa, por lo bajo me comentó:

----- Joder con tu amigo.

----- ¿ Que pasa ahora ? ----- le pregunté.

----- Que menuda jeta que gasta el tío.

----- ¿Por que ?

----- Porque viene a mesa puesta, ni pregunta si ayuda en algo.

Hice un gesto de dejarlo pasar y le respondí:

----- Es mi huésped.

Me miró con una expresión como de no entender nada y me respondió:

----- Vale, vale... tu mismo.

Poco después nos encontrábamos los tres entados en la cocina cenando aquel arroz con verduras que habíamos calentado. Y en medio de la conversación pregunté a Ernesto:

----- ¿ Al final que hiciste hoy ?

----- Pues como vos me dijiste, me fui al centro comercial y entré en una de las salas a ver una película.

----- ¿ Cual viste ?

----- Al Sur de Granada; muy interesante.

----- Sobre Gerald Brenan. ----- le dije.

----- Exacto... Además yo le conocí personalmente.

----- Ah, si... ¿ Cuando ?

----- Pues una vez que estuve en Málaga coincidí con él en unas conferencias, y allí me lo presentaron. Ya andaba muy mayor, pero estaba bien de cabeza. Y también visité una vez ese pueblo donde transcurre la película, allá en Las Alpujarras.

----- Yegen.

----- Si, el mismo.

----- ¿ De quien habláis ? ----- nos preguntó Carmen.

----- Un hispanista británico. ----- le respondí.

Y Ernesto me siguió comentando:

----- Mañana me quiero pasar por la Biblioteca Nacional; quiero consultar algunas cosas y a ver si me lo permiten. Y después me acercaré a algún museo.

----- Allí cerca tienes el Arqueológico. ----- le dije.

----- Si, lo se.

----- Y justo en frente tienes el de Cera. ----- añadí.

----- Si, también lo se.

Y mientras hablábamos, Carmen solo comía sin decir palabra, hasta que Ernesto le comentó:

----- Y vos Carmencita... ¿ No decís nada ?

----- Y que voy a decir, yo no soy tan culta como vosotros.

----- Ahhhhh... pero no digas eso.

----- Y que voy a decir, yo fui muy zoqueta y no estudié tanto como vosotros.

Ernesto y yo nos miramos, y éste le dijo:

----- Pero no... Vos sabrás otras cosas que nosotros no sabemos, todo el mundo tiene sus conocimientos.

----- Ya, pero yo no fui de estudiar.

----- ¿ Y como fue eso ? ----- le preguntó.

----- Desde muy joven me tuve que poner a trabajar por necesidad; mis padres regentaban una portería y el dinero no abundaba en mi casa.

----- Pero eso no es excusa, siempre se encuentra tiempo para estudiar, solo hay que tener ganas y querer hacerlo de verdad.

----- Es fácil decirlo, pero trabajar y estudiar a la vez es bastante complicado.

----- Nada es fácil, todo requiere un sacrificio; y quien quiere estudiar siempre estudia de una manera o de otra.

----- Bueno, más adelante hice unos cursos de mecanógrafa y de archivera; y de eso me ido valiendo.

----- Algo es algo.

----- Quizás también influyó en que era bastante joven y comencé a tener mi propio dinero, y eso me dio posibilidades de darme algunos caprichos que otras no se podían dar.

Y en ese momento fue que intervine diciendo:

----- Para no estudiar siempre se encuentran excusas.

Entonces me miré con una expresión un tanto desafiante y me dijo:

----- Tu no puedes hablar mucho al respecto.

----- ¿ Por que ?

----- Porque muchas veces te he oído decir que tampoco te mataste a estudiar en la universidad.

Sonreí y le respondí:

----- Cierto, elegí una opción que se me daba bien y para la que tenía facilidad, lo reconozco.

----- No ves... ----- me dijo.

Y sonriendo de nuevo le respondí:

----- Pero eso no quiere decir que no pegase un palo al agua, ni que me pasase el día pelando la pava.

Y como queriendo echarle un cable, Ernesto me dijo:

----- Pero vos tenias ventaja de que conocías esa lengua y ya tenías terreno recorrido.

----- Si, eso si. Me licencié y luego no me doctoré por falta de ganas y porque tampoco me hizo falta profesionalmente. Pero aún así me costó mi esfuerzo.

----- Bueno, yo recuerdo que vos eras el que menos estudiabas de los tres.

Y yo me reí... mientras que mirando a Carmen le decía:

----- Alejandro y yo estábamos hincando el codo, y este jodido se iba a la calle. Y cuando le preguntábamos siempre nos decía que ya había terminado y que tenía todo controlado. Y luego era el que mejores calificaciones sacaba de los tres.

Y sonriendo, Carmen exclamó:

----- Ole mi chico...!!!

Así estuvimos un rato más intentando Ernesto y yo de convencerla con nuestros argumentos, pero no hubo manera; se agarró a su papel victimista y no hubo quien la sacase de ahí.

Tras cenar nos pusimos entre los tres a limpiar y recoger todos aquellos enseres que habíamos utilizado. Tras terminar nos fuimos nuevamente al salón y allí estuvimos viendo un debate de actualidad en la televisión. Ernesto estaba sentado en uno de los sillones, mientras que Carmen y yo nos sentamos en el sofá; y enseguida ésta se descalcó, y doblando las piernas las acomodó sobre el cojín, apretándose contra mí mientras que yo le pasaba mi brazo por encima y ella apoyaba su cabeza en mi hombro, mientras que yo besaba el lateral de su frente.

Entonces Ernesto comentó:

----- Ahhhh...!!!! mira como se aman los tortolitos.

Carmen le miró y le dijo:

----- ¿ Es que te da envidia ?

----- Totalmente. ----- le respondió.

Y justo en ese momento sonó el móvil de Ernesto, y al mirar la pantalla fue que nos dijo:

----- Jodeeeerrrrrr... es otra vez esta jodida mujer. A ver que quiere ahora.

----- ¿ Rocío ? ----- le dijo Carmen.

----- Y quien si no... ----- le respondió.

Se puso en pié a la vez que nos decía:

----- Mejor me voy al cuarto y así no les molesto.

Al irse retirando fue que respondió a la llamada:

----- Dime amor... Si, estoy aquí en casa con Danny; y también está Carmen.

Y ya no escuchamos más, por que al entrar en su cuarto cerró la puerta.

Carmen me miró con cara de circunstancias y yo le hice un gesto arqueando las cejas.

Los dos nos reímos... Y ella me comentó:

----- Al menos se preocupa por él.

Yo hice un gesto y respondí:

----- Eso parece.

----- Pero hay que reconocer que ella es muy pesada.

Hice otro gesto y respondí:

----- O lo mismo es que no se fía de él.

Carmen sonrió maliciosamente y comentó:

----- Pues si se entera que ayer nos dió esquinazo y se fue con Angela y sus amigas... El solo con cuatro.

----- Esa no es nuestra guerra. ----- le dije.

----- No, claro que no.

A continuación sonrió con una expresión cómplice y me dijo:

----- Nosotros nunca tendremos una guerra así... ¿ verdad ?

----- Espero que no. ----- le respondí.

Se puso frente a mí, y mirando directamente a mis ojos durante un par de segundos, fue que me dijo:

----- ¿ Es que lo dudas ?

----- No, en absoluto, pero nunca se debe decir de este agua no beberé.

Ella sonrió de nuevo, y con una expresión cómplice me dijo:

----- Eso es verdad; al principio me decías que no nos íbamos a enrollar.

La miré apretando los labios, luego la atraje hacia mí y uní mis labios a los suyos en un cálido y sensual beso... que luego repetimos varias veces, hasta que la voz de Ernesto nos interrumpió...

----- Ehhh.... corten, corten. No me pongan los dientes largos.

Nos separamos y nos reímos los tres...

----- Cuidado no rayes el suelo. ----- le dijo Carmen.

----- Estoy a punto. ----- le respondió.

----- ¿ Que tal te ha ido ? ----- le pregunté.

Puso una expresión de cabreo y me respondió:

----- Bahhhh... Esta jodida mujer mía que me quiere seguir controlando aquí; es que ni a quinientos kilómetros me deja en paz.

----- ¿ Que quería ? ----- le preguntó Carmen.

----- Lo de siempre... Saber donde estoy, que hice hoy y a donde fui, a quien vi y con quien anduve; que comí y que bebí... Agggghhhhh....!!!! esto es un infierno.

Carmen y yo nos miramos y nos partimos de risa... Y el se quejó:

----- Pero no se me rían, que lo digo en serio.

Pero no partábamos con nuestras risas.

Y él nos comentaba:

----- Por eso envidio esta relación que tienen ustedes dos.

Y a continuación añadió:

----- Mirá hermano, vos deberías clonar a Carmencita y pasarme la copia.

Carmen y yo nos partimos de risa una vez más.

Y ésta le dijo:

----- Si, si... Vas tu listo.

----- ¿ Pero por que ?

----- Porque yo soy única, y cuando me hicieron rompieron el molde.

Ernesto miró al techo, y juntando sus manos se lamentó:

----- Ahhhhh....!!!! Pobre de mi, hasta en eso soy desgraciado.

Y nuevamente nos partimos de risa con él.





Continuará..........................................................................................

Me encanta lo resuelta que es Carmen, llevamos unos capítulos muy tiernos en la parejita, a ver si dan el paso de irse juntitos a vivir, que coman perdices y esas cosas, ahhh no que Carmen es vegetariana bueno ya comeran algo.

 

[javieron]

No entiendo que clase de separación es esa, controlando al otro por teléfono. De verdad Rocío está mal de la cabeza, es un sin sentido lo que hace.

 

[onatrapse]

No entiendo que clase de separación es esa, controlando al otro por teléfono. De verdad Rocío está mal de la cabeza, es un sin sentido lo que hace.

Uno nunca sabe, en una de esas puede ser su propio control de daños, cerciorarse de que Ernesto no aparezca de sorpresa.

 

[Carlos Sevillista]

No entiendo que clase de separación es esa, controlando al otro por teléfono. De verdad Rocío está mal de la cabeza, es un sin sentido lo que hace.

No estoy de acuerdo. Veo bien que se preocupe por el, aunque yo lo mandaba ya a paseo. Es un mujeriego que no se merece a nadie.

 

[javieron]

No estoy de acuerdo. Veo bien que se preocupe por el, aunque yo lo mandaba ya a paseo. Es un mujeriego que no se merece a nadie.

Pero si se ha separado, ya no lo quiere como pareja, no vivían como pareja, no tienen hijos, ya no lo une nada a él, nada de nada. Encima él ya no la soporta, osea es mutuo.

O es que hay algo detrás que no me he enterado?