El Fruto Prohibido. ( Continuación - 301 )
Según tomaba asiento al regresar y tras tomar asiento, David comentó a Celia que debíamos ir pensando en esa cena de navidad con la que íbamos a invitar a nuestros empleados y empleadas; que había que ir mirando sitios y menús, además de ir pidiendo presupuestos. Celia le respondió que no se preocupase y que dejase todo en sus manos, que la próxima semana se ponía a ello.
Con un gesto de aprobación
Jennifer comentó:
----- Que buen detalle...
----- Es el primer año que lo hacemos. ----- le aclaró Celia.
----- ¿ E invitáis a toda la plantilla ? ----- preguntó Jennifer.
----- A toda sin excepción. ----- le respondió Celia.
Jennifer hizo otro gesto de aprobación...
comentó:
----- Cada vez me gustáis más por lo bien que gestionáis vuestro negocio y como tratáis a vuestro personal.
David hacía gestos, mientras que Celia le respondía:
----- Es que para nosotros el capital humano es lo esencial y prioritario en la gestión del negocio.
----- Claro, claro, como debe ser. La clave del éxito está en el compromiso y la confianza que genera implicación. por eso me gusta vuestra gestión.
Y en ese momento fue que intervine yo:
----- Nosotros también hemos trabajado como contratados y sabemos lo que es. Por eso tratamos de evitar hacer cosas negativas que hicieron con nosotros, y queremos que todos y todas se sientan parte de este proyecto.
Jennifér me hacía gestos de complicidad con una sonrisa, a la vez que David decía a Celia indicando a Jennifer y Rosa:
----- A ellas las invitamos también... ¿ no ?
----- Por supuesto, si es que lo aceptan... claro. ----- le respondió.
Jennifer sonreía mientras que Rosa permanecía callada y con el semblante un tanto serio:
----- Muchas gracias... ----- dijo Jennifer.
Y a continuación añadió:
----- Como no vamos a aceptar; será todo un placer.
----- Con maridos, novios o amantes incluidos. ----- dijo Celia.
Todos nos reímos...
Mientras que Jennifer hacía una expresión de agradecimiento y comentaba:
----- Es todo un detalle por vuestra parte, y más cuando no somos parte de vuestro negocio.
----- Para nosotros como si lo fuerais... ----- respondió David.
Y yo apoyaba con gestos...
Jennifer miró a Rosa y le dijo:
----- ¿ No dices nada ?
----- Pues muchas gracias...
----- ¿ Nada más ? ----- le insistió.
----- ¿ Y que más quieres que diga ? Además tu eres la jefa y tu decides.
El resto nos reímos...
a la vez que con una expresión risueña, Jennifer le agarraba la mano y le decía:
----- Ya podía tener detalles así la universidad... ¿ no te parece ?
----- Me parece. ----- le respondió.
Y Celia intervino diciéndoles:
----- Si vais a venir acompañadas me lo tenéis que decir con tiempo, para que así pueda completar la lista.
----- Si claro. Hoy mismo se lo comento a mi marido y a ver que me dice. ----- le respondió Celia.
----- Yo te lo diré más adelante, aunque creo que iré sola. ----- le dijo Rosa.
----- Tranquilas que os daré margen; será como a falta de cinco o seis días que cierre la lista. ----- les aclaró.
David me miró y me dijo delante de las presentes:
----- Tu y yo no tenemos problema, ya van incluidas.
Todos nos reímos...
aunque noté que la risa de Rosa fue muy leve y mantuvo ese semblante serio que no la abandonaba y que me tenía preocupado; pues no entendía que podía causarle esa actitud.
Poco después, David se acercó a la barra donde abonó la cuenta; y tras ello nos pusimos en pié y dejamos el sitio. Ya en la calle, cruzamos y en el parking fuimos tomando nuestros coches y saliendo hacia nuestros respectivos destinos.
Rosa y yo quedamos los últimos, y justo cuando iba a subir a su coche, la tomé del brazo y le recordé:
----- No te olvides en lo que hemos quedado.
Ella me miró, y tras un par de segundos me respondió:
----- Si, si... tranquilo que no me olvido.
Me acerqué a ella y nos despedimos intercambiando un par de besos.
----- Hasta mañana. ----- le dije.
Y me respondió esbozando una sonrisa y un gesto de adió con la mano...
Según abría mi coche me quedé mirando como salía con el suyo y abandonaba el parking.
Acto seguido me puse en marcha, y también salí a la calle asegurándome de que el parking quedaba correctamente cerrado. Sin mayor novedad llegué a mi domicilio, y tras dejar el coche en el garaje y subir en el ascensor, al abrir la puerta del apartamento vi que estaba todo a oscuras.
Según entré saludé pero no obtuve respuesta alguna, con lo cual deduje que estaba solo y que Ernesto no se encontraba allí, lo cual me extrañó. Dejé el portátil y la carpeta sobre la mesa del salón como solía hacer habitualmente y me fui a mi cuarto donde me cambié de ropa poniéndome algo más cómodo; y como sentía algo de frío, fue que me puse por encima un jersey de lana.
Tras ello me fui para la cocina , y tras mirar en el frigorífico me saqué unos spaghetti al pesto con los que tras calentarlos me puse a cenar... Y la verdad es que me resultaba extraño cenar en solitario, pues puede decirse que ya me había acostumbrado a la presencia de Ernesto, que seguía sin dar señales de vida y le echaba de menos.
Al terminar de cenar y dejar todo limpio y ordenado, fue que agarré el móvil y llamé a Carmen:
Así como a la cuarta o quinta señal me respondió:
----- Dime cariño.
----- Hola. ¿ Donde andas ?
----- Por Lavapiés. ¿ Y tú ya llegaste a casa ?
----- Si, ya llevo un rato; ya he cenado.
----- ¿ Que tal la reunión ?
----- Bien, bastante bien.
Y como se escuchaba música de fondo, le dije:
----- Así que andas por Lavapiés. ¿ Por donde ?
----- En un vegano; hemos quedado para tomarnos unas copichuelas, pero antes vamos a cenar algo.
----- Muy bien.
----- ¿ Que tal tú ? Te noto cansado.
----- Es que lo estoy.
----- Pues descansa.
----- Eso voy a hacer, aunque antes a ver si averiguo que es de Ernesto.
----- ¿ Y eso ?
----- Llegué a casa y no está; me tiene preocupado.
----- Joder tío, ya te vale. Ya es mayorcito como para que andes detrás de él, pienso yo.
----- Ya, pero al menos podía haberme dejado una nota o un mensaje.
----- Venga hombre, relájate y pasa ya de una vez; déjale con sus historias.
Y a continuación añadió:
----- No ves por que me jode el que haya venido, si ya sabía yo que iba a pasar algo como esto.
----- Bueno, no entres por ahí, dejemoslo.
----- Si, mejor.
Y a continuación me dijo:
----- Esta tarde me llamó mi hermana con mi cuñado.
----- Ahhh... ¿ Que te han dicho ?
----- Que este fin de semana se hacen en grupo una ruta en moto por La Rioja. Suben por Burgos y luego bajan por Soria y Guadalajara.
----- Pues bien.
----- Me han preguntado si me apunto; pero supongo que no cuento contigo.
----- Sabes que no; la moto y yo como que no somos compatibles.
----- Ya me lo temía.
----- No pasa nada, ve si te apetece.
----- ¿ De verdad que no te importa ?
----- No, sabes muy bien que no.
----- Ayyyy... muchas gracias mi amor. Ya que no vienes se viene Inma conmigo.
----- Mejor, así podréis ligar...
Ella se rió...
----- Anda, anda... no seas idiota. ----- me dijo.
----- Ocasiones os saldrán.
----- Eso seguro, pero tu eres lo único que me interesa.
----- Y tu a mí.
----- Es lo que me gusta de tí.
----- ¿ El que ?
----- La confianza y la libertad que mutuamente nos damos.
----- Ya...
----- Nunca antes había vivido con nadie lo que vivo contigo.
----- Tampoco yo.
Y a continuación le dije:
----- Bueno, pasároslo bien y controlaros con las copichuelas.
Y riendo me respondió:
----- Si mi amor, descuida. tampoco estaremos hasta muy tarde, mañana es día de curro.
----- Por eso, que si no el jefe saca el látigo.
Y riendo
me respondió:
----- Pero si tu no usas látigo, si eres un pedazo de pan.
----- No, me refiero al otro jefe, al jefazo.
----- Ya, pero ante ese tu nos cubres.
----- Bueno, lo dicho, pasároslo bien y que liguéis mucho.
Y riendo
me dijo:
----- Anda tonto...
----- Dale saludos a Inma.
----- De tu parte... Espera, espera que te saluda ella.
----- A ver...
Y tras un pare de segundos:
----- Hola Danny.
----- Hola guapetona.
----- Oye, que muchas gracias.
----- ¿ Por que ?
----- Por cederme tu sitio en la ruta motera.
----- Uffff... deja, deja, que eso no es lo mío.
----- Ya lo se.
----- Para vosotras.
Se rió...
y me dijo:
----- Konrad también se va el finde para Alicante, creo que queda allí con unos amigos que vienen de Alemania.
----- Muy bien.
----- Así que te quedas solo.
----- Tranquila que tengo a Ernesto, ya el se encargará de que no me aburra.
Y riendo
me dijo:
----- Es verdad, ya me olvidaba. Menudo personaje.
----- Pero personaje. ----- le dije.
----- Esta tarde me contó Carmen su afición a poner apodos... No veas lo que me reí.
----- Buahhhh... eso no es nada. No veas el obispo que se perdió la iglesia.
Y mientras se partía de risa...
le dije:
----- Venga, pasároslo bien.
----- Gracias, te paso a Carmen... Ciao.
----- Bye.
Y un par de segundos después:
----- Venga cariño, descansa y no te preocupes.
----- Eso voy hacer.
----- Mañana nos vemos y me llevo unos rollitos de primavera de menú más unas tortitas de maíz con espìnacas.
----- Vale.
----- Espero que te gusten.
----- Seguro que si.
----- Hasta mañana mi amor.
----- Hasta mañana...
Y tras cortar, me quedé unos segundos mirando el móvil y estuve tentado en llamar a Ernesto; busqué su nombre en la agenda, pero cuando iba a pulsar, me contuve en el último momento... Así que me fui al salón y decidí revisar unos asuntos del trabajo.
Continuará...................................................................................