El Fruto Prohibido. ( Continuación -311 )
Seguimos subiendo y llegamos al embalse, ya en las proximidades del pueblo de Navacerrada; continuamos por una de las márgenes, en medio de chalets y casas de propietarios con alto nivel económico, hasta que llegamos a la gasolinera que hay justo ante de la rotonda que da acceso al pueblo.
En frente a esa gasolinera hay un conocido hotel rural donde decidimos parar y tomarnos algo caliente, pues producto de la nieve acumulada, la temperatura había bajado notablemente en este área.
Dejamos el coche en el parking al aire libre que tiene el establecimiento, y nada más salir ya notamos de golpe el frío...
sobre todo debido al aire que soplaba bajando de las hermosas cumbres que teníamos justo en frente.
----- Uhhhhh....!!!! Que frío...!!!! ----- exclamó Rosa.
Sonreí y le dije:
----- Es que estamos en la época del frío.
Según cerraba el coche, ella se vino hacia mí, y pegándose toda se agarró a mi brazo y me metió prisa.
----- Vamos... vamos... venga, vamos a pillar calorcito.
Subimos unas pequeñas escaleras que daban acceso al establecimiento y entramos en el mismo. Era un salón amplio, con y una hermosa barra de madera y mobiliario de estilo castellano, y un amplio ventanal desde el que se contemplaba un hermoso paisaje con La Maliciosa al fondo. Se respiraba un ambiente de montaña en toda la estancia.
Al fondo de la sala tenían encendido un fuego en una chimenea de cantería, y justo al lado había una mesa que estaba libre. Y para allí se fue Rosa antes de decirme:
----- Pídeme uno con leche, que me voy para allí a pillar calor del fuego.
Yo sonreí y le hice un gesto indicándole que fuera.
Mientras se sentaba en aquella mesa, me fui a la barra y encargué su café con leche y uno cortado para mí. Me dijeron que nos los llevaban a la mesa, y así me fui yo también al lado del fuego.
Según tomaba asiento, Rosa me dijo:
----- Uhhhhh...!!! Que bien se está aquí.
Hice un gesto de evidencia, mientras ella añadía:
----- Que frío que hace fuera.
----- Si, además sopla un aire que viene de las cumbres. ----- le comenté.
Ella sonrió, y poniendo su mano sobre la mía me dijo:
----- De todas maneras tenía muchas ganas de venir a las montañas.
Justo en ese momento nos sirvieron aquellos cafés, que los acompañaron con un par de galletas bañadas en chocolate como cortesía de la casa.
Según echamos el azúcar y lo revolvimos, dimos el primer trago.
----- Uhhhhhmmmmm... que bueno. ----- comentó.
Yo asentí con un gesto.
Y mientras quitaba el envoltorio a su galleta, le di la mía.
----- Toma... ----- le dije.
----- Anda... ¿ no la quieres ?
----- No me apetece.
Y según la agarraba...
----- Gracias.
Mojó su galleta en el café mientras la observaba, estaba guapa con ese gorro de lana que le favorecía y le daba un aire jovial...
Y según dio un primer mordisco, me comentó:
----- Que bien se está aquí; me gusta el ambiente.
Asentí con un gesto y me preguntó:
----- ¿ Conocías este sitio ?
----- Claro...
Me miró con aquella expresión suya que siempre me fascinó y tras una media sonrisa me preguntó:
----- ¿ Y te alojaste alguna vez aquí ?
----- Si, un par de veces.
Sonrió y tras morderse el labio inferior me dijo:
----- Acompañado, supongo...
Sonreí y le respondí:
----- Supones bien.
Puso una expresión pícara y me dijo:
----- Dirás que soy una cotilla, pero... ¿ Fue con Carmen ?
La miré unos segundos en silencio mientras apretaba una sonrisa, y al final le dije:
----- Si, eres una cotilla.
Ambos nos reímos...
y ella insistió:
----- Anda dime... fue o no fue con Carmen.
----- No, a Carmen no la conocía aún.
----- ¿ Entonces con quien fue ?
Y sonriendo le dije:
----- ¿ Pero a ti que más te da con quien fuera ?
----- Ayyy... es que me corroe la curiosidad. ----- me respondió.
Ambos nos reímos de nuevo
mientras que en ella iba percibiendo cada vez más a aquella Rosa de la universidad.
Y al final le respondí:
----- Fue con mi ex, que vinimos un par de veces a pasar el fin de semana en la nieve...
----- ¿ Cual ex ? ¿ La japonesa ?
La miraba apretando una sonrisa mientras que ella me insistía en que la sacase de dudas.
----- Si, fue con ella, con Keiko. ----- le respondí.
Me miró y me dijo:
----- Keiko... ¿ Se llamaba así ?
Le respondí con un gesto afirmativo.
----- Me gusta; es un nombre hermoso.
Asentí con un gesto y le expliqué:
----- Según me contó una vez, significa mujer alegre y afortunada.
Rosa sonrió y poniendo de nuevo su mano sobre la mía me dijo:
----- Me encantaría que ese nombre me definiese.
Hice un gesto y le respondí.
----- Bueno, pero tu no eres japonesa, y tu nombre también es hermoso.
Ella sonrió de manera tierna y me dijo:
----- Gracias.
Y a continuación me comentó:
----- Me habría gustado conocer a Keiko, seguro que era una chica guapa e interesante.
Haciendo gestos afirmativos le respondí:
----- Lo era, lo era. Era una chica guapa e interesante; educada, inteligente, discreta, prudente, muy responsable y comprometida con todo lo que llevaba a cabo.
----- Una mujer ideal...
Sonreí y le respondí:
----- Tanto no eso no, pero casi, casi...
Ella sonrió y me dijo:
----- Te dejó buen recuerdo... ¿ verdad ?
Afirmé con un gesto.
----- ¿ Cuando fue que lo dejasteis ?
Tomé algo de aire, y tras soltarlo le respondí:
----- Algo más de tres años.
----- ¿ Y has vuelto a saber de ella ?
Hice un gesto negativo y le respondí:
----- Al principio intercambiábamos mensajes, pero se fueron espaciando y espaciando hasta que dejamos de contactarnos.
----- Pues que pena.
Hice un gesto arqueando las cejas y le comenté:
----- Bueno, todo tiene un principio y un final... Nuestros caminos se separaron y supongo que allá en su tierra habrá encontrado a quien me sustituya.
----- Como tu la sustituiste con Carmen.
----- Bueno, no exactamente... Pero en cierta manera si que Carmen ha llenado una parte del vacío que Keiko me dejó.
----- Lo mismo la vuelves a ver alguna vez...
----- ¿ A quien ? ¿ A Keiko ?
----- Si, a Keiko; sería hermoso que os volvierais a ver.
----- Uffff....!!!! mejor que no. ----- le respondí.
----- ¿ Por que ?
----- A ver, aquello tuvo su momento y su época, pero ya pasó. Ahora nuestras realidades serán diferentes... Carmen es ahora mi realidad y Keiko es un hermoso recuerdo del pasado... Además no creo que vuelva por aquí; vino por un tema profesional y tras terminarlo su sitio estaba en su tierra y para allá se fue. Y a pesar que me ofreció seguirla... pues...
----- No quisiste seguirla... ¿ Verdad ?
----- No, quise no... Y dejemos ya este tema, por favor...
----- Ay, perdona si te he molestado.
Sonreí y le respondí:
----- No... no me has molestado. Tranquila por eso; pero es algo que ya pasó y no tiene sentido removerlo.
----- Si, está bien; lo dejamos... Pero no deberías descartar el verla de nuevo; mira nosotros...
----- ¿ Que pasa con nosotros ?
----- Que dejamos de vernos en la universidad, y pasado el tiempo nos hemos vuelto a encontrar.
----- Ya... pero ha sido una casualidad.
Y en ese momento, como queriendo cambiar el sentido de la conversación, fue que me preguntó:
----- Oye... ¿ Como son los cuartos de aquí ?
----- Son estupendos y acogedores. ----- le respondí.
Y a continuación añadí:
----- Las camas son bastante cómodas, y los baños están bien equipados.
----- Uhhhhh... eso suena bien.
Y a continuación, puso una expresión pícara y añadió:
----- Habrá que probarlo.
Hice un gesto y le respondí:
----- Bueno, yo ya lo he probado.
Me miró apretando una sonrisa, y torciendo el gesto fue golpeando mi mano con la suya y me respondió:
----- Pero yo no...
Arqueando las cejas y con un gesto pícaro, sonrió como dándome a entender un ya veremos... O al menos así lo interpreté yo.
Continuará...........................................................................