El Fruto Prohibido ( II )
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ReyLeon
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Exacto, lo raro es que las mujeres con las que se rodea lo admiran por su actitud, pero sus hechos solo demuestran lo infantil que esta siendo, teniendo una relacion con Carmen , va y se va de paseo con otra mujer. Ojala el destino no sea tan duro con ninguna de ellas para que no terminen emparejadas con ese sujeto
Charón
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Por el momento Danny solo ve en ella a su vieja compañera de la universidad....
Ya veremos si más adelante ve algo más... 
Charón
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Solo se ha ido a pasar el día con una vieja amiga, y de momento está manteniendo bien las distancias...
Charón
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Eso parece, Rosa tiene un plan, pero ese plan depende totalmente de lo que Danny decida...
Charón
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Exacto, lo raro es que las mujeres con las que se rodea lo admiran por su actitud, pero sus hechos solo demuestran lo infantil que esta siendo, teniendo una relacion con Carmen , va y se va de paseo con otra mujer. Ojala el destino no sea tan duro con ninguna de ellas para que no terminen emparejadas con ese sujeto
Tambien Carmen se ha ido con su panda motera...
ReyLeon
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La diferencia esta en que Carmen se lo ha comentado e incluso lo ha invitado, mientras ya sabemos lo que hizo el otro sujetoTambien Carmen se ha ido con su panda motera...
Charón
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Bueno, veremos como sigue el relato y si aumenta o disminuye tu antipatía por el protagonista...
Muchas gracias por el tiempo que dedicas a leer esta historia y por tus aportes...
Carlos Sevillista
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...y predicado.
Charón
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El Fruto Prohibido. ( Continuacion - 312 )
Tras tomarnos aquellos café que nos sentaron de maravilla y nos hicieron entrar en calor, pagamos la cuenta y dejamos el lugar con ella nuevamente agarrada a mi brazo y una continua y encantadora sonrisa en su rostro. Así tomamos de nuevo el coche y continuamos la marcha; teníamos por delante la subida del puerto.
Así me fue contando que su hija se iba a pasar el fin de semana a un chalet que tenían los abuelos de una de sus compañeras de clase y con la que se llevaba muy bien.
----- Son muy amigas. ----- me dijo ----- Y esa niña suele venir bastante por casa a estudiar juntas.
Yo sonreí y le dije:
----- Bueno, dentro de poco comenzarán con los novios.
Ella se rió y me dijo:
----- No hombre, no... Aún son muy niñas. pero en tres o cuatro años no lo dudes.
Hice un gesto afirmativo, mientras que ella me iba contando.
----- Hace dos días fue el cumpleaños de esa niña, y lo celebran este finde en el chalet de los abuelos. Se han juntado un grupito de cinco o seis y dicen que van a hacer una fiesta de pijamas...
Yo sonreí y le pregunté:
----- ¿ Que tal va en el cole ?
----- Bueno, no hay queja; a veces tiene sus más y sus menos, pero en lineas generales va bien.
----- ¿ Y que hace hoy el chico ? ----- le pregunté.
----- Hoy tenía partido con el equipo del instituto.
----- ¿ A que juega ?
----- Basket.
----- A bueno, mira que bien... tendrá buena estatura, supongo.
----- Uffff... como lo sabes; con 15 años ya pasa de uno con ochenta y cinco. y además se le da bien.
----- Pues genial.
Y así me fue hablando de sus hijos mientras íbamos subiendo aquella carretera que nos llevaba a la Estación de Ski... Así cuando llegamos arriba a lo alto del puerto, había bastante tráfico ya que estaban abiertas las pistas y mucha gente había subido a esquiar; y la Guardia Civil estaba tratando de poner orden. Seguimos las indicaciones de los agentes y pudimos aparcar donde nos indicaron.
Al salir del coche notamos una brisa helada que soplaba, por lo que nos abrigamos bien, y nos pusimos unos guantes cubriendo nuestras manos.
----- Uhhhhhh....!!!! aquí aún hace más frío. ----- me dijo.
----- Es normal. ----- le respondí.
----- ¿ Hacia donde vamos ? ----- me preguntó.
E indicándole el área contraria a dónde nos encontrábamos le respondí:
----- Hacia allí.
Y luego le expliqué:
----- Vamos hacia aquella carretera que bordea el Telégrafo; allí por las pistas del Escaparate. ¿ Te parece ?
Y sonriendo me respondió:
----- Me parece bien.
Nos agarramos de la mano y así fuimos atravesando el parking; por el paso de peatones cruzamos la carretera y tomamos aquella otra que llevaba hasta la residencia de los militares.
Y así, según íbamos paseando, ella me iba contando ,o que siempre le había gustado la nieve.
----- Cuando era niña me encantaban aquella veces que mi padre nos traía aquí, a pasar el día en la nieve... Que bien nos lo pasábamos y lo que disfrutábamos.
Y mientras iba relatando, yo la iba escuchando en silencio.
----- Veníamos desde Guadalajara. Recuerdo que nos levantábamos bien temprano; pero mi madre se levantaba mucho antes iba organizando la comida para ese día... Preparaba aquellos filetes empanados y una tortilla de patata; por el camino comprabamos unas barras de pan y con eso preparaba luego los bocadillos con los que comíamos ese día.
Tras soltar un breve suspiro y poner una expresión nostálgica, continuó:
----- Eran tiempos en que no daba para llevar a seis personas de restaurante; porque éramos cuatro hermanos y solo contábamos con el modesto salario de mi padre. No es que fuéramos pobres, pero alguna estrechez si que teníamos que pasar; y la pobre de mi madre hacía virguerias con el dinero, por eso veníamos un par de veces al año.
Y a continuación añadió:
----- Por eso cuando veníamos lo disfrutábamos bien.
----- Por lo que veo, vienes de una familia luchadora... ----- le dije.
----- Pero luchadora total; mi padre era operario municipal y nos sacó adelante a cuatro hijos; incluso nos dio estudios universitarios a dos.
----- ¿ Y los otros dos ?
----- No quisieron estudiar. solo las chicas lo hicimos; los chicos no fueron buenos estudiantes; uno entró de aprendiz en un taller mecánico y no le fue mal, y el otro optó por la Formación Profesional y se hizo electricista... de una manera o de otra todos salimos adelante.
----- Pues ese debe ser vuestro orgullo.
----- Y lo es.
Luego me preguntó:
----- ¿ Y tu ? ¿ Como fue tu vida familiar ?
----- Bueno, eramos acomodados y no pasamos estrecheces; mis padres tenían cierto capital y vivíamos sin grandes lujos, pero no nos falto de nada. Solo éramos mi hermana y yo... Y amboshicimos estudios superiores y nos hemos ido abriendo camino.
----- ¿ Tu hermana que hizo ?
----- Medicina.
----- Ahhhh... es doctora.
----- Si, y una buena doctora.
----- ¿ En que se especializó ?
----- En cardiología y en medicina general. trabaja en Santander en Valdecilla y en la Seguridad Social.
Y así, tras irnos contando nuestras respectivas historias familiares, llegamos al final de aquella pista, justo donde está la residencia de los militares y comienza el camino Schmid.
De un bolsillo, ella sacó su móvil y me pidió que le sacase una foto en medio de la nieve; y eso hice... luego ella fue haciendo más fotos del entorno, disfrutando de aquel hermoso paisaje nevado...
Y después me pidió hacernos unos selfies los dos, a lo cual accedí...
Luego nos adentramos como un centenar de metros por el camino Schmid, y en un pequeño claro ella se dejó caed sobre la abundante nieve, revolcándose por la misma y agitando sus brazos y piernas como si estuviese nadando de espalda, disfrutando como una niña.
Yo me reía mientras le decía lo loca que estaba.
----- Es que me siento niña... ----- me respondía.
Me acercó de nuevo su móvil y me pidió que le hiciese más fotos, y eso fui haciendo. después me pidió que me dejase caer sobre la nieve a su lado, pero me negué, mientras que ella seguía riéndose y exclamando como una niña traviesa.
Me excusé diciéndole que ya me sentía mayor para esas travesuras...
Poco después y sin dejar de réír me pidió que la ayudase a ponerse en pié.
Le acerqué mi mano, y según la agarró tiré fuerte de ella y la puse en pié.
----- Buffff...!!!! Como te has puesto ----- le dije.
----- Sacúdeme la nieve, por favor... ----- me pidió.
Y eso hice pasando mis manos por su espalda, retirando todos esos restos de nieve que llevaba adheridos a la ropa; y así fui bajando y bajando hasta que llegué a su cintura y me detuve.
Entonces ella, en un tono pícaro me dijo:
----- Ehhhh... no te cortes.
Arqueando las cejas hice un gesto, y continué retirando la nieve que llevaba pegada a su estupendo trasero
que iba embutido en esos apretados vaqueros que vestía.
----- Uhmmmm... que placer... ----- suspiró.
Y entonces le dije:
----- Si no fueras tan gamberra, ahora no tendría que hacer esto.
Sonrió, y en un tono muy sugerente me dijo:
----- Quien sabe con que intención lo hice.
----- Eso lo tendrás que saber tú. ----- le respondí.
Entonces se dio media vuelta, puso sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos
durante unos segundos.
Y tras ello, en un tono muy sensual me dijo:
----- Danny, muchas gracias por estos momentos.
Sonreí y le respondí:
----- No se merecen.
----- Si, si que se merecen. Necesitaba mucho tener un momento como este.
Entonces se acercó y posando sus labios sobre los míos me los besó suavemente...
Puse mis manos sobre sus hombros, y suavemente la fui apartando de mi.
Me miró un tanto extrañada y me dijo:
----- ¿ Que pasa ? ¿ Te ha molestado ?
----- No, no me ha molestado. ----- le respondí.
----- ¿ Entonces ?
Y con el semblante un tanto serio le respondí:
----- Que es suficiente.
Se quedó como cortada y me dijo:
----- Perdona entonces...
Nuevamente puse mi mano sobre su hombro y le dije:
----- Ehhh... Rosa, tranquila que no pasa nada. No me has molestado. Pero hay unos limites.
Y haciendo gestos afirmativos, apartó la vista y me respondió:
----- Ya... entiendo.
Y a continuación añadió:
----- Cuando fuimos a cenar me dijiste que si nos besábamos de vez en cuando no tiene importancia.
Entonces me puse frente a ella, nuevamente puse mis manos sobre sus hombros y le dije:
----- Y no la tiene. Pero hay unos limites que debemos respetar; estoy con Carmen y la quiero. Por nada del mundo quiero cometer alguna tontería que me la haga perder...
Ella apartó la mirada, y yo le dije:
----- No me lo tomes a mal, pero las armas las carga el diablo y no quiero que se me disparen.
----- Yaaaaa...
Agarré su mano y y le dije:
----- Volvamos al coche que se nos va a hacer tarde.
Ella me respondió con un gesto afirmativo, manteniendo el semblante serio y con una expresión como de cierta decepción en su rostro.
----- Durante toda mi vida he llegado tarde a muchos sitios... ----- me dijo.
Y luego añadió:
----- O dejé marchar trenes que ya nunca volvieron a pasar.
----- Todos tenemos un destino que cumplir. ----- le respondí.
Y así, agarrados de la mano comenzamos a regresar desandando lo andado. Durante el trayecto nos mantuvimos en silencio y se respiraba cierto grado de tensión en el ambiente.
Cuando por fin regresamos al coche, antes de entrar en el mismo, agarré su brazo y mirando a sus ojos apreté una sonrisa y le dije:
----- Rosa, no pasa nada, Quédate tranquila que no estoy molesto contigo.
Tras unos segundos en silencio, ella hizo como un gesto de resignación y me respondió:
----- Perdóname Danny; es que a veces soy muy impulsiva y no consigo controlarme. A veces no me doy cuenta de como soy.
Sonreí y nuevamente la atraje hacia mí y la acogí en medio de mis brazos; ella acomodó su cabeza sobre mi hombro, y tras apretarla con suavidad y ternura, la besé un par de veces en la frente.
Y le dije:
----- Eres como eres y así debes ser.
Nos apartamos, y agarrada a mis manos, fue que me dijo:
----- Gracias Danny; tu si que me entiendes...
Continuará.........................................
Tras tomarnos aquellos café que nos sentaron de maravilla y nos hicieron entrar en calor, pagamos la cuenta y dejamos el lugar con ella nuevamente agarrada a mi brazo y una continua y encantadora sonrisa en su rostro. Así tomamos de nuevo el coche y continuamos la marcha; teníamos por delante la subida del puerto.
Así me fue contando que su hija se iba a pasar el fin de semana a un chalet que tenían los abuelos de una de sus compañeras de clase y con la que se llevaba muy bien.
----- Son muy amigas. ----- me dijo ----- Y esa niña suele venir bastante por casa a estudiar juntas.
Yo sonreí y le dije:
----- Bueno, dentro de poco comenzarán con los novios.
Ella se rió
y me dijo:----- No hombre, no... Aún son muy niñas. pero en tres o cuatro años no lo dudes.
Hice un gesto afirmativo, mientras que ella me iba contando.
----- Hace dos días fue el cumpleaños de esa niña, y lo celebran este finde en el chalet de los abuelos. Se han juntado un grupito de cinco o seis y dicen que van a hacer una fiesta de pijamas...
Yo sonreí y le pregunté:
----- ¿ Que tal va en el cole ?
----- Bueno, no hay queja; a veces tiene sus más y sus menos, pero en lineas generales va bien.
----- ¿ Y que hace hoy el chico ? ----- le pregunté.
----- Hoy tenía partido con el equipo del instituto.
----- ¿ A que juega ?
----- Basket.
----- A bueno, mira que bien... tendrá buena estatura, supongo.
----- Uffff... como lo sabes; con 15 años ya pasa de uno con ochenta y cinco. y además se le da bien.
----- Pues genial.
Y así me fue hablando de sus hijos mientras íbamos subiendo aquella carretera que nos llevaba a la Estación de Ski... Así cuando llegamos arriba a lo alto del puerto, había bastante tráfico ya que estaban abiertas las pistas y mucha gente había subido a esquiar; y la Guardia Civil estaba tratando de poner orden. Seguimos las indicaciones de los agentes y pudimos aparcar donde nos indicaron.
Al salir del coche notamos una brisa helada que soplaba, por lo que nos abrigamos bien, y nos pusimos unos guantes cubriendo nuestras manos.
----- Uhhhhhh....!!!! aquí aún hace más frío. ----- me dijo.
----- Es normal. ----- le respondí.
----- ¿ Hacia donde vamos ? ----- me preguntó.
E indicándole el área contraria a dónde nos encontrábamos le respondí:
----- Hacia allí.
Y luego le expliqué:
----- Vamos hacia aquella carretera que bordea el Telégrafo; allí por las pistas del Escaparate. ¿ Te parece ?
Y sonriendo me respondió:
----- Me parece bien.
Nos agarramos de la mano y así fuimos atravesando el parking; por el paso de peatones cruzamos la carretera y tomamos aquella otra que llevaba hasta la residencia de los militares.
Y así, según íbamos paseando, ella me iba contando ,o que siempre le había gustado la nieve.
----- Cuando era niña me encantaban aquella veces que mi padre nos traía aquí, a pasar el día en la nieve... Que bien nos lo pasábamos y lo que disfrutábamos.
Y mientras iba relatando, yo la iba escuchando en silencio.
----- Veníamos desde Guadalajara. Recuerdo que nos levantábamos bien temprano; pero mi madre se levantaba mucho antes iba organizando la comida para ese día... Preparaba aquellos filetes empanados y una tortilla de patata; por el camino comprabamos unas barras de pan y con eso preparaba luego los bocadillos con los que comíamos ese día.
Tras soltar un breve suspiro y poner una expresión nostálgica, continuó:
----- Eran tiempos en que no daba para llevar a seis personas de restaurante; porque éramos cuatro hermanos y solo contábamos con el modesto salario de mi padre. No es que fuéramos pobres, pero alguna estrechez si que teníamos que pasar; y la pobre de mi madre hacía virguerias con el dinero, por eso veníamos un par de veces al año.
Y a continuación añadió:
----- Por eso cuando veníamos lo disfrutábamos bien.
----- Por lo que veo, vienes de una familia luchadora... ----- le dije.
----- Pero luchadora total; mi padre era operario municipal y nos sacó adelante a cuatro hijos; incluso nos dio estudios universitarios a dos.
----- ¿ Y los otros dos ?
----- No quisieron estudiar. solo las chicas lo hicimos; los chicos no fueron buenos estudiantes; uno entró de aprendiz en un taller mecánico y no le fue mal, y el otro optó por la Formación Profesional y se hizo electricista... de una manera o de otra todos salimos adelante.
----- Pues ese debe ser vuestro orgullo.
----- Y lo es.
Luego me preguntó:
----- ¿ Y tu ? ¿ Como fue tu vida familiar ?
----- Bueno, eramos acomodados y no pasamos estrecheces; mis padres tenían cierto capital y vivíamos sin grandes lujos, pero no nos falto de nada. Solo éramos mi hermana y yo... Y amboshicimos estudios superiores y nos hemos ido abriendo camino.
----- ¿ Tu hermana que hizo ?
----- Medicina.
----- Ahhhh... es doctora.
----- Si, y una buena doctora.
----- ¿ En que se especializó ?
----- En cardiología y en medicina general. trabaja en Santander en Valdecilla y en la Seguridad Social.
Y así, tras irnos contando nuestras respectivas historias familiares, llegamos al final de aquella pista, justo donde está la residencia de los militares y comienza el camino Schmid.
De un bolsillo, ella sacó su móvil y me pidió que le sacase una foto en medio de la nieve; y eso hice... luego ella fue haciendo más fotos del entorno, disfrutando de aquel hermoso paisaje nevado...
Y después me pidió hacernos unos selfies los dos, a lo cual accedí...Luego nos adentramos como un centenar de metros por el camino Schmid, y en un pequeño claro ella se dejó caed sobre la abundante nieve, revolcándose por la misma y agitando sus brazos y piernas como si estuviese nadando de espalda, disfrutando como una niña.
Yo me reía
mientras le decía lo loca que estaba.----- Es que me siento niña... ----- me respondía.
Me acercó de nuevo su móvil y me pidió que le hiciese más fotos, y eso fui haciendo. después me pidió que me dejase caer sobre la nieve a su lado, pero me negué, mientras que ella seguía riéndose y exclamando como una niña traviesa.
Me excusé diciéndole que ya me sentía mayor para esas travesuras...
Poco después y sin dejar de réír
me pidió que la ayudase a ponerse en pié.Le acerqué mi mano, y según la agarró tiré fuerte de ella y la puse en pié.
----- Buffff...!!!! Como te has puesto ----- le dije.
----- Sacúdeme la nieve, por favor... ----- me pidió.
Y eso hice pasando mis manos por su espalda, retirando todos esos restos de nieve que llevaba adheridos a la ropa; y así fui bajando y bajando hasta que llegué a su cintura y me detuve.
Entonces ella, en un tono pícaro me dijo:
----- Ehhhh... no te cortes.
Arqueando las cejas hice un gesto, y continué retirando la nieve que llevaba pegada a su estupendo trasero
que iba embutido en esos apretados vaqueros que vestía.----- Uhmmmm... que placer... ----- suspiró.
Y entonces le dije:
----- Si no fueras tan gamberra, ahora no tendría que hacer esto.
Sonrió, y en un tono muy sugerente me dijo:
----- Quien sabe con que intención lo hice.
----- Eso lo tendrás que saber tú. ----- le respondí.
Entonces se dio media vuelta, puso sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos
durante unos segundos.Y tras ello, en un tono muy sensual me dijo:
----- Danny, muchas gracias por estos momentos.
Sonreí y le respondí:
----- No se merecen.
----- Si, si que se merecen. Necesitaba mucho tener un momento como este.
Entonces se acercó y posando sus labios sobre los míos me los besó suavemente...
Puse mis manos sobre sus hombros, y suavemente la fui apartando de mi.Me miró un tanto extrañada y me dijo:
----- ¿ Que pasa ? ¿ Te ha molestado ?
----- No, no me ha molestado. ----- le respondí.
----- ¿ Entonces ?
Y con el semblante un tanto serio le respondí:
----- Que es suficiente.
Se quedó como cortada y me dijo:
----- Perdona entonces...
Nuevamente puse mi mano sobre su hombro y le dije:
----- Ehhh... Rosa, tranquila que no pasa nada. No me has molestado. Pero hay unos limites.
Y haciendo gestos afirmativos, apartó la vista y me respondió:
----- Ya... entiendo.
Y a continuación añadió:
----- Cuando fuimos a cenar me dijiste que si nos besábamos de vez en cuando no tiene importancia.
Entonces me puse frente a ella, nuevamente puse mis manos sobre sus hombros y le dije:
----- Y no la tiene. Pero hay unos limites que debemos respetar; estoy con Carmen y la quiero. Por nada del mundo quiero cometer alguna tontería que me la haga perder...
Ella apartó la mirada, y yo le dije:
----- No me lo tomes a mal, pero las armas las carga el diablo y no quiero que se me disparen.
----- Yaaaaa...
Agarré su mano y y le dije:
----- Volvamos al coche que se nos va a hacer tarde.
Ella me respondió con un gesto afirmativo, manteniendo el semblante serio y con una expresión como de cierta decepción en su rostro.
----- Durante toda mi vida he llegado tarde a muchos sitios... ----- me dijo.
Y luego añadió:
----- O dejé marchar trenes que ya nunca volvieron a pasar.
----- Todos tenemos un destino que cumplir. ----- le respondí.
Y así, agarrados de la mano comenzamos a regresar desandando lo andado. Durante el trayecto nos mantuvimos en silencio y se respiraba cierto grado de tensión en el ambiente.
Cuando por fin regresamos al coche, antes de entrar en el mismo, agarré su brazo y mirando a sus ojos apreté una sonrisa y le dije:
----- Rosa, no pasa nada, Quédate tranquila que no estoy molesto contigo.
Tras unos segundos en silencio, ella hizo como un gesto de resignación y me respondió:
----- Perdóname Danny; es que a veces soy muy impulsiva y no consigo controlarme. A veces no me doy cuenta de como soy.
Sonreí y nuevamente la atraje hacia mí y la acogí en medio de mis brazos; ella acomodó su cabeza sobre mi hombro, y tras apretarla con suavidad y ternura, la besé un par de veces en la frente.
Y le dije:
----- Eres como eres y así debes ser.
Nos apartamos, y agarrada a mis manos, fue que me dijo:
----- Gracias Danny; tu si que me entiendes...
Continuará.........................................
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Carlos Sevillista
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Bueno, ha sabido estar a la altura de las circunstancias.sinceramente no creo que Rosa sea una mala chica y si en su momento hubieran dado el paso, quizás ahora estarían juntos.
Pero ahora Danny ha encontrado una buena chica y no debe jugársela.
Pero ahora Danny ha encontrado una buena chica y no debe jugársela.
Charón
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Rosa parece estar en una etapa de confusión e insatisfacción en su vida, y Danny para ella significa el regreso a un pasado mejor donde le gustaría regresar y retomar el camino para hacerlo de otra manera; pero el tiempo ha pasado y la memoria podrá retroceder, pero el tiempo no...
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El Fruto Prohibido. ( Continuación 313 )
Entramos en el coche y ocupamos nuestros respectivos asientos; y según nos poníamos los cinturones de seguridad, la miré y le pregunté:
----- ¿ Que hacemos ? Aún es pronto para ir a comer.
Me miró con esa expresión que siempre me había fascinado y me respondió:
----- Decide tu.
Pensé durante unos breves segundos y le dije:
----- Podemos ir a Segovia o a La Granja.
Me miró apretando el gesto y me respondió:
----- Mejor a La Granja; hace tiempo que no voy.
----- Pues a La Granja que nos vamos.
Me quedé mirándola mientras apretaba una sonrisa, y ella me dijo:
----- ¿ Que ocurre ?
Sonreí y poniendo mi mano sobre su mejilla le dije:
----- Siempre me fascinó esta mirada que tienes.
Ella sonrió también, y agarrando mi mano la besó suavemente.
A continuación, puse el coche en marcha y de nuevo nos pusimos en camino.
Salimos del parking por donde nos fueron indicando ,los agentes de la Guardia Civil, y ya en la carretera comenzamos a bajar el puerto por la vertiente segoviana, en medio de un hermoso paisaje nevado y medio salvaje.
----- Es mucho más bonita la Sierra por este lado. ----- le comenté.
----- Eso sin duda. ----- me respondió.
Y a continuación le comenté:
----- Hace años, sobre todo en primavera o verano, solía venir por esta zona para hacer senderismo.
Hizo un gesto como de media sorpresa y respondió:
----- ¡¡Anda!! Que casualidad, porque yo también he hecho senderismo por esta zona.
----- Pues lo mismo alguna vez estuvimos cerca y no nos vimos. ----- le dije
----- Probablemente; aunque yo iba con un grupo de montaña, y generalmente nos movíamos por la Fruenfría.
----- Nosotros íbamos por libre y tirábamos más hacia aquí, por Valsaín que es más auténtico.
----- Eso si.
----- Nos gustaba ir por la zona salvaje, lejos de la gente.
Ella sonrió y me comentó una anécdota:
----- Recuerdo que una vez acudimos a una charla que dio un experto montañero que nos explicó técnicas de orientación y como utilizar la brújula. Y un compañero muy cachondo mental le dijo: La mejor manera de orientarse es subir a la cumbre y mirara hacia abajo; si hay chalet es el lado de Madrid, y si hay bosque es el lado de Segovia.
Ambos nos reímos... y le dije:
----- Anda que jodido el tío... Pero que razón tenía.
----- Desde luego que si.
Así en el descenso atravesamos las Siete Revueltas, después el Puente de la Cantina, la Boca del asno y Los Asientos. Un poco más adelante pasamos Navalhorno
Indicando hacia el lado izquierdo le dije:
----- Mira, aquí es donde tenemos reservado para comer.
----- Ahhh... pues se ve acogedor y tiene buena pinta.
----- Ya verás lo bien que se come.
----- Seguro que si.
Una vez que pasamos el pueblo, continuamos a La Granja, a donde llegamos como tres minutos más tarde, ya que estaba ahí al lado. Entramos pasando una puerta de hierro forjado y avanzamos por una amplia avenida adoquinada y arbolada, donde hay Cedros del Líbano y algunas Secuoyas de California.
Luego tomamos una calle lateral hacia la derecha donde encontramos espacio para estacionar el coche, justo en las proximidades del Palacio.
Según salimos al exterior, ella comentó:
----- Aquí también hace frío, pero no tanto como allá arriba.
Hice un gesto de evidencia...
----- Es lo normal. ----- le respondí.
Tras cerrar el coche, nos agarramos de la mano y fuimos caminando unas decenas de metros calle arriba, hasta que llegamos a unas escaleras de piedra que nos daban acceso a la entrada de los jardines del Palacio.
Por uno delos laterales accedimos al recinto, y al no ir a visitar el interior del Palacio no tuvimos que abonar entrada alguna. Ella se agarró a mi brazo y así comenzamos a pasear por aquellos maravillosos jardines al mismo pie de los montes del Guadarrama, aunque se veía un ambiente triste de claro corte invernal.
Seguimos una pequeña ruta por la que íbamos recorriendo unas rotondas en cuyo centro se encontraban algunas de las ornamentadas fuentes que dan fama al lugar; fuentes con alegorías mitológicas.
Rosa me fue comentando que ella había visto funcionar a casi todas aquellas hermosas fuentes y que algunas eran espectaculares, sobre todo una que llamaban Los Baños de Venus... Y así fuimos caminando en sentido norte, hasta que llegamos a un inmenso estanque que llaman El Mar., por cuyo margen continuamos paseando...
En unos de los laterales había una pequeña cueva artificial, hecha con pedazos de roca, y por cuyo techo caían dos abundantes chorros de agua formando dos pequeñas cascadas que mantenían el nivel del inmenso estanque.
El lugar era bien hermoso y Rosa aprovechó para tirar unas cuantas fotos con su móvil. Y mientras las tiraba me comentó que había visitado el lugar unas cuantas veces, pero que nunca había llagado hasta el punto en que nos encontrábamos y que desconocía por completo la existencia de aquel enorme estanque.
Después de haber hecho unas cuantas fotos, agarré su mano y le dije:
----- Vamos a sentarnos en un sitio curioso que hay por aquí.
Ella sonrió y se dejó llevar por mí. Tras unas decenas de metros, llegamos a un arroyo que desaguaba en el estanque, y que era atravesado por un curioso puente techado, hecho artesanalmente con ramas del pino que hay por la zona.
En cuanto lo vio, Rosa se quedó sorprendida... y comenzó a hacerle fotos.
----- Que pasada de puente. ----- me dijo.
----- Se llama el puente de los suspiros.
----- Me encanta Danny, que maravilla de sitio.
Sonreí y le aclaré:
----- Popularmente le llaman el tranvía.
Y tras observarlo unos segundos, sonrió y comentó:
----- Es que lo miras así y parece uno de aquellos viejos tranvías.
Yo asentí mientras apretaba una sonrisa y ella continuaba tirando fotos.
Poco después nos sentamos juntos en uno de los asientos que recorrían los laterales del puente. Ella se pegó a mi, mientras que yo pasaba mi brazo por su espalda.
Tras unos segundo, se acercó a mi oído y me susurró:
----- Ne gusta este lugar.
La miré y le respondí:
----- Es un lugar muy especial.
Ella sonrió e hizo un gesto afirmativo.
A continuación suspiró y comentó:
----- Aquí se respira mucha paz y se percibe una profunda armonía con la naturaleza.
Yo asentí con un gesto afirmativo, y a continuación le comenté:
----- Que bien se lo montaban los reyes.
Ella se rió... y dijo:
----- Ya te digo; no sabían nada. Menudos lugares que se buscaban.
Poco después se incorporó, se puso frente a mí, y tras mirarme unos segundos, se sentó sobre mi regazo, a la vez que la acogía en mis brazos; y tras ello me susurró:
----- Gracias por traerme a este sitio.
Yo solo sonreí, mientras que ella se fue acercando lentamente mientras manteníamos fija la mirada, hasta que posó sus labios sobre los míos y nos besamos suavemente y con ternura durante unos segundos...
Ufffff...!!!!
confieso que en ese momento sus labios me supieron a gloria... Así cuando nos separamos, ella me miró y sonrió con ternura, a la vez que ponía sus manos sobre mis mejillas y me decía:
----- Danny, me gusta como besas
No le respondí, solo hice un gesto manteniendo el semblante un tanto serio.
Entonces ella me dijo:
----- Ayyy... Danny. ¿ Por que no me besaste aquella noche ? tenías que haberlo hecho.
Hice otro gesto, y tras apretar los labios le respondí:
----- Tampoco me lo pediste.
Y toda sorprendida me respondió:
----- ¿ Como que no te lo pedí...? Es que no tenía que pedírtelo. Es el chico quien debe decidirse y arriesgarse.
Sonreí y le respondí:
----- Pues este chico no se decidió.
----- Pues tenía que haberse decidido, porque lo estuve deseando durante toda la noche.
Sonreí de nuevo y le respondí:
----- Lo mismo no se decidió porque temió ganarse una hostia, y por eso no se decidió.
Ella se rió
y me dijo:
----- Sabes muy bien que no; aunque ahora pienso que tal ves se la mereció por ser tan cobarde.
Yo me reí...
a la vez que ponía la mejilla como para recibir esa hostia; y ella riendo también me dio una suave y cariñosa palmada en la cara...
Y a continuación añadió:
----- Según ibas explicando aquellos ejercicios, estaba como hipnotizada al ver moverse tus labios al hablar... Intentaba atender a tuis explicaciones, pero una voz interna me decía: Por que no se calla y me besa de una vez...
Yo me reí y me lo recriminó:
----- No te rías porque no te miento.
Apreté los labios, y tras arquear las cejas, le confesé una vez más:
----- Y yo me moría de ganas por hacerlo.
Nos miramos en silencio durante unos segundos... Y al final dije:
----- Hay que ver como a veces complicamos la vida.
Ella asintió con un gesto y me respondió:
----- Desde luego que si.
Y fue justo en ese momento que sonó mi móvil....
Continuará......................................................................................
Entramos en el coche y ocupamos nuestros respectivos asientos; y según nos poníamos los cinturones de seguridad, la miré y le pregunté:
----- ¿ Que hacemos ? Aún es pronto para ir a comer.
Me miró con esa expresión que siempre me había fascinado y me respondió:
----- Decide tu.
Pensé durante unos breves segundos y le dije:
----- Podemos ir a Segovia o a La Granja.
Me miró apretando el gesto y me respondió:
----- Mejor a La Granja; hace tiempo que no voy.
----- Pues a La Granja que nos vamos.
Me quedé mirándola mientras apretaba una sonrisa, y ella me dijo:
----- ¿ Que ocurre ?
Sonreí y poniendo mi mano sobre su mejilla le dije:
----- Siempre me fascinó esta mirada que tienes.
Ella sonrió también, y agarrando mi mano la besó suavemente.
A continuación, puse el coche en marcha y de nuevo nos pusimos en camino.
Salimos del parking por donde nos fueron indicando ,los agentes de la Guardia Civil, y ya en la carretera comenzamos a bajar el puerto por la vertiente segoviana, en medio de un hermoso paisaje nevado y medio salvaje.
----- Es mucho más bonita la Sierra por este lado. ----- le comenté.
----- Eso sin duda. ----- me respondió.
Y a continuación le comenté:
----- Hace años, sobre todo en primavera o verano, solía venir por esta zona para hacer senderismo.
Hizo un gesto como de media sorpresa
y respondió:----- ¡¡Anda!! Que casualidad, porque yo también he hecho senderismo por esta zona.
----- Pues lo mismo alguna vez estuvimos cerca y no nos vimos. ----- le dije
----- Probablemente; aunque yo iba con un grupo de montaña, y generalmente nos movíamos por la Fruenfría.
----- Nosotros íbamos por libre y tirábamos más hacia aquí, por Valsaín que es más auténtico.
----- Eso si.
----- Nos gustaba ir por la zona salvaje, lejos de la gente.
Ella sonrió y me comentó una anécdota:
----- Recuerdo que una vez acudimos a una charla que dio un experto montañero que nos explicó técnicas de orientación y como utilizar la brújula. Y un compañero muy cachondo mental le dijo: La mejor manera de orientarse es subir a la cumbre y mirara hacia abajo; si hay chalet es el lado de Madrid, y si hay bosque es el lado de Segovia.
Ambos nos reímos...
y le dije:----- Anda que jodido el tío... Pero que razón tenía.
----- Desde luego que si.
Así en el descenso atravesamos las Siete Revueltas, después el Puente de la Cantina, la Boca del asno y Los Asientos. Un poco más adelante pasamos Navalhorno
Indicando hacia el lado izquierdo le dije:
----- Mira, aquí es donde tenemos reservado para comer.
----- Ahhh... pues se ve acogedor y tiene buena pinta.
----- Ya verás lo bien que se come.
----- Seguro que si.
Una vez que pasamos el pueblo, continuamos a La Granja, a donde llegamos como tres minutos más tarde, ya que estaba ahí al lado. Entramos pasando una puerta de hierro forjado y avanzamos por una amplia avenida adoquinada y arbolada, donde hay Cedros del Líbano y algunas Secuoyas de California.
Luego tomamos una calle lateral hacia la derecha donde encontramos espacio para estacionar el coche, justo en las proximidades del Palacio.
Según salimos al exterior, ella comentó:
----- Aquí también hace frío, pero no tanto como allá arriba.
Hice un gesto de evidencia...
----- Es lo normal. ----- le respondí.
Tras cerrar el coche, nos agarramos de la mano y fuimos caminando unas decenas de metros calle arriba, hasta que llegamos a unas escaleras de piedra que nos daban acceso a la entrada de los jardines del Palacio.
Por uno delos laterales accedimos al recinto, y al no ir a visitar el interior del Palacio no tuvimos que abonar entrada alguna. Ella se agarró a mi brazo y así comenzamos a pasear por aquellos maravillosos jardines al mismo pie de los montes del Guadarrama, aunque se veía un ambiente triste de claro corte invernal.
Seguimos una pequeña ruta por la que íbamos recorriendo unas rotondas en cuyo centro se encontraban algunas de las ornamentadas fuentes que dan fama al lugar; fuentes con alegorías mitológicas.
Rosa me fue comentando que ella había visto funcionar a casi todas aquellas hermosas fuentes y que algunas eran espectaculares, sobre todo una que llamaban Los Baños de Venus... Y así fuimos caminando en sentido norte, hasta que llegamos a un inmenso estanque que llaman El Mar., por cuyo margen continuamos paseando...
En unos de los laterales había una pequeña cueva artificial, hecha con pedazos de roca, y por cuyo techo caían dos abundantes chorros de agua formando dos pequeñas cascadas que mantenían el nivel del inmenso estanque.
El lugar era bien hermoso y Rosa aprovechó para tirar unas cuantas fotos con su móvil. Y mientras las tiraba me comentó que había visitado el lugar unas cuantas veces, pero que nunca había llagado hasta el punto en que nos encontrábamos y que desconocía por completo la existencia de aquel enorme estanque.
Después de haber hecho unas cuantas fotos, agarré su mano y le dije:
----- Vamos a sentarnos en un sitio curioso que hay por aquí.
Ella sonrió y se dejó llevar por mí. Tras unas decenas de metros, llegamos a un arroyo que desaguaba en el estanque, y que era atravesado por un curioso puente techado, hecho artesanalmente con ramas del pino que hay por la zona.
En cuanto lo vio, Rosa se quedó sorprendida...
y comenzó a hacerle fotos.----- Que pasada de puente. ----- me dijo.
----- Se llama el puente de los suspiros.
----- Me encanta Danny, que maravilla de sitio.
Sonreí y le aclaré:
----- Popularmente le llaman el tranvía.
Y tras observarlo unos segundos, sonrió y comentó:
----- Es que lo miras así y parece uno de aquellos viejos tranvías.
Yo asentí mientras apretaba una sonrisa y ella continuaba tirando fotos.
Poco después nos sentamos juntos en uno de los asientos que recorrían los laterales del puente. Ella se pegó a mi, mientras que yo pasaba mi brazo por su espalda.
Tras unos segundo, se acercó a mi oído y me susurró:
----- Ne gusta este lugar.
La miré y le respondí:
----- Es un lugar muy especial.
Ella sonrió e hizo un gesto afirmativo.
A continuación suspiró y comentó:
----- Aquí se respira mucha paz y se percibe una profunda armonía con la naturaleza.
Yo asentí con un gesto afirmativo, y a continuación le comenté:
----- Que bien se lo montaban los reyes.
Ella se rió...
y dijo:----- Ya te digo; no sabían nada. Menudos lugares que se buscaban.
Poco después se incorporó, se puso frente a mí, y tras mirarme unos segundos, se sentó sobre mi regazo, a la vez que la acogía en mis brazos; y tras ello me susurró:
----- Gracias por traerme a este sitio.
Yo solo sonreí, mientras que ella se fue acercando lentamente mientras manteníamos fija la mirada, hasta que posó sus labios sobre los míos y nos besamos suavemente y con ternura durante unos segundos...
Ufffff...!!!!
confieso que en ese momento sus labios me supieron a gloria... Así cuando nos separamos, ella me miró y sonrió con ternura, a la vez que ponía sus manos sobre mis mejillas y me decía:----- Danny, me gusta como besas
No le respondí, solo hice un gesto manteniendo el semblante un tanto serio.
Entonces ella me dijo:
----- Ayyy... Danny. ¿ Por que no me besaste aquella noche ? tenías que haberlo hecho.
Hice otro gesto, y tras apretar los labios le respondí:
----- Tampoco me lo pediste.
Y toda sorprendida me respondió:
----- ¿ Como que no te lo pedí...? Es que no tenía que pedírtelo. Es el chico quien debe decidirse y arriesgarse.
Sonreí y le respondí:
----- Pues este chico no se decidió.
----- Pues tenía que haberse decidido, porque lo estuve deseando durante toda la noche.
Sonreí de nuevo y le respondí:
----- Lo mismo no se decidió porque temió ganarse una hostia, y por eso no se decidió.
Ella se rió
y me dijo:----- Sabes muy bien que no; aunque ahora pienso que tal ves se la mereció por ser tan cobarde.
Yo me reí...
a la vez que ponía la mejilla como para recibir esa hostia; y ella riendo también me dio una suave y cariñosa palmada en la cara...Y a continuación añadió:
----- Según ibas explicando aquellos ejercicios, estaba como hipnotizada al ver moverse tus labios al hablar... Intentaba atender a tuis explicaciones, pero una voz interna me decía: Por que no se calla y me besa de una vez...
Yo me reí
y me lo recriminó:----- No te rías porque no te miento.
Apreté los labios, y tras arquear las cejas, le confesé una vez más:
----- Y yo me moría de ganas por hacerlo.
Nos miramos en silencio durante unos segundos... Y al final dije:
----- Hay que ver como a veces complicamos la vida.
Ella asintió con un gesto y me respondió:
----- Desde luego que si.
Y fue justo en ese momento que sonó mi móvil....
Continuará......................................................................................
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ReyLeon
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Que egoista es Danny, sabe lo vulnerable que esta Rosa y continua dandole falsas esperanzas, pero bueno,besos que van y vienen no le hacen daño a nadieEl Fruto Prohibido. ( Continuación 313 )
Entramos en el coche y ocupamos nuestros respectivos asientos; y según nos poníamos los cinturones de seguridad, la miré y le pregunté:
----- ¿ Que hacemos ? Aún es pronto para ir a comer.
Me miró con esa expresión que siempre me había fascinado y me respondió:
----- Decide tu.
Pensé durante unos breves segundos y le dije:
----- Podemos ir a Segovia o a La Granja.
Me miró apretando el gesto y me respondió:
----- Mejor a La Granja; hace tiempo que no voy.
----- Pues a La Granja que nos vamos.
Me quedé mirándola mientras apretaba una sonrisa, y ella me dijo:
----- ¿ Que ocurre ?
Sonreí y poniendo mi mano sobre su mejilla le dije:
----- Siempre me fascinó esta mirada que tienes.
Ella sonrió también, y agarrando mi mano la besó suavemente.
A continuación, puse el coche en marcha y de nuevo nos pusimos en camino.
Salimos del parking por donde nos fueron indicando ,los agentes de la Guardia Civil, y ya en la carretera comenzamos a bajar el puerto por la vertiente segoviana, en medio de un hermoso paisaje nevado y medio salvaje.
----- Es mucho más bonita la Sierra por este lado. ----- le comenté.
----- Eso sin duda. ----- me respondió.
Y a continuación le comenté:
----- Hace años, sobre todo en primavera o verano, solía venir por esta zona para hacer senderismo.
Hizo un gesto como de media sorpresa
----- ¡¡Anda!! Que casualidad, porque yo también he hecho senderismo por esta zona.
----- Pues lo mismo alguna vez estuvimos cerca y no nos vimos. ----- le dije
----- Probablemente; aunque yo iba con un grupo de montaña, y generalmente nos movíamos por la Fruenfría.
----- Nosotros íbamos por libre y tirábamos más hacia aquí, por Valsaín que es más auténtico.
----- Eso si.
----- Nos gustaba ir por la zona salvaje, lejos de la gente.
Ella sonrió y me comentó una anécdota:
----- Recuerdo que una vez acudimos a una charla que dio un experto montañero que nos explicó técnicas de orientación y como utilizar la brújula. Y un compañero muy cachondo mental le dijo: La mejor manera de orientarse es subir a la cumbre y mirara hacia abajo; si hay chalet es el lado de Madrid, y si hay bosque es el lado de Segovia.
Ambos nos reímos...
----- Anda que jodido el tío... Pero que razón tenía.
----- Desde luego que si.
Así en el descenso atravesamos las Siete Revueltas, después el Puente de la Cantina, la Boca del asno y Los Asientos. Un poco más adelante pasamos Navalhorno
Indicando hacia el lado izquierdo le dije:
----- Mira, aquí es donde tenemos reservado para comer.
----- Ahhh... pues se ve acogedor y tiene buena pinta.
----- Ya verás lo bien que se come.
----- Seguro que si.
Una vez que pasamos el pueblo, continuamos a La Granja, a donde llegamos como tres minutos más tarde, ya que estaba ahí al lado. Entramos pasando una puerta de hierro forjado y avanzamos por una amplia avenida adoquinada y arbolada, donde hay Cedros del Líbano y algunas Secuoyas de California.
Luego tomamos una calle lateral hacia la derecha donde encontramos espacio para estacionar el coche, justo en las proximidades del Palacio.
Según salimos al exterior, ella comentó:
----- Aquí también hace frío, pero no tanto como allá arriba.
Hice un gesto de evidencia...
----- Es lo normal. ----- le respondí.
Tras cerrar el coche, nos agarramos de la mano y fuimos caminando unas decenas de metros calle arriba, hasta que llegamos a unas escaleras de piedra que nos daban acceso a la entrada de los jardines del Palacio.
Por uno delos laterales accedimos al recinto, y al no ir a visitar el interior del Palacio no tuvimos que abonar entrada alguna. Ella se agarró a mi brazo y así comenzamos a pasear por aquellos maravillosos jardines al mismo pie de los montes del Guadarrama, aunque se veía un ambiente triste de claro corte invernal.
Seguimos una pequeña ruta por la que íbamos recorriendo unas rotondas en cuyo centro se encontraban algunas de las ornamentadas fuentes que dan fama al lugar; fuentes con alegorías mitológicas.
Rosa me fue comentando que ella había visto funcionar a casi todas aquellas hermosas fuentes y que algunas eran espectaculares, sobre todo una que llamaban Los Baños de Venus... Y así fuimos caminando en sentido norte, hasta que llegamos a un inmenso estanque que llaman El Mar., por cuyo margen continuamos paseando...
En unos de los laterales había una pequeña cueva artificial, hecha con pedazos de roca, y por cuyo techo caían dos abundantes chorros de agua formando dos pequeñas cascadas que mantenían el nivel del inmenso estanque.
El lugar era bien hermoso y Rosa aprovechó para tirar unas cuantas fotos con su móvil. Y mientras las tiraba me comentó que había visitado el lugar unas cuantas veces, pero que nunca había llagado hasta el punto en que nos encontrábamos y que desconocía por completo la existencia de aquel enorme estanque.
Después de haber hecho unas cuantas fotos, agarré su mano y le dije:
----- Vamos a sentarnos en un sitio curioso que hay por aquí.
Ella sonrió y se dejó llevar por mí. Tras unas decenas de metros, llegamos a un arroyo que desaguaba en el estanque, y que era atravesado por un curioso puente techado, hecho artesanalmente con ramas del pino que hay por la zona.
En cuanto lo vio, Rosa se quedó sorprendida...
----- Que pasada de puente. ----- me dijo.
----- Se llama el puente de los suspiros.
----- Me encanta Danny, que maravilla de sitio.
Sonreí y le aclaré:
----- Popularmente le llaman el tranvía.
Y tras observarlo unos segundos, sonrió y comentó:
----- Es que lo miras así y parece uno de aquellos viejos tranvías.
Yo asentí mientras apretaba una sonrisa y ella continuaba tirando fotos.
Poco después nos sentamos juntos en uno de los asientos que recorrían los laterales del puente. Ella se pegó a mi, mientras que yo pasaba mi brazo por su espalda.
Tras unos segundo, se acercó a mi oído y me susurró:
----- Ne gusta este lugar.
La miré y le respondí:
----- Es un lugar muy especial.
Ella sonrió e hizo un gesto afirmativo.
A continuación suspiró y comentó:
----- Aquí se respira mucha paz y se percibe una profunda armonía con la naturaleza.
Yo asentí con un gesto afirmativo, y a continuación le comenté:
----- Que bien se lo montaban los reyes.
Ella se rió...
----- Ya te digo; no sabían nada. Menudos lugares que se buscaban.
Poco después se incorporó, se puso frente a mí, y tras mirarme unos segundos, se sentó sobre mi regazo, a la vez que la acogía en mis brazos; y tras ello me susurró:
----- Gracias por traerme a este sitio.
Yo solo sonreí, mientras que ella se fue acercando lentamente mientras manteníamos fija la mirada, hasta que posó sus labios sobre los míos y nos besamos suavemente y con ternura durante unos segundos...
Ufffff...!!!!
----- Danny, me gusta como besas
No le respondí, solo hice un gesto manteniendo el semblante un tanto serio.
Entonces ella me dijo:
----- Ayyy... Danny. ¿ Por que no me besaste aquella noche ? tenías que haberlo hecho.
Hice otro gesto, y tras apretar los labios le respondí:
----- Tampoco me lo pediste.
Y toda sorprendida me respondió:
----- ¿ Como que no te lo pedí...? Es que no tenía que pedírtelo. Es el chico quien debe decidirse y arriesgarse.
Sonreí y le respondí:
----- Pues este chico no se decidió.
----- Pues tenía que haberse decidido, porque lo estuve deseando durante toda la noche.
Sonreí de nuevo y le respondí:
----- Lo mismo no se decidió porque temió ganarse una hostia, y por eso no se decidió.
Ella se rió
----- Sabes muy bien que no; aunque ahora pienso que tal ves se la mereció por ser tan cobarde.
Yo me reí...
Y a continuación añadió:
----- Según ibas explicando aquellos ejercicios, estaba como hipnotizada al ver moverse tus labios al hablar... Intentaba atender a tuis explicaciones, pero una voz interna me decía: Por que no se calla y me besa de una vez...
Yo me reí
----- No te rías porque no te miento.
Apreté los labios, y tras arquear las cejas, le confesé una vez más:
----- Y yo me moría de ganas por hacerlo.
Nos miramos en silencio durante unos segundos... Y al final dije:
----- Hay que ver como a veces complicamos la vida.
Ella asintió con un gesto y me respondió:
----- Desde luego que si.
Y fue justo en ese momento que sonó mi móvil....
Continuará......................................................................................
Carlos Sevillista
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- 22 Jun 2023
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Es una situación complicada. La está rechazando con mucho tacto aunque esos besos debería evitarlo. Hubieran hecho buena pareja sí en aquel momento se hubiera lanzado y probablemente estarían juntos.Que egoista es Danny, sabe lo vulnerable que esta Rosa y continua dandole falsas esperanzas, pero bueno,besos que van y vienen no le hacen daño a nadie
De todas formas, está jugando con mucho fuego. Más le vale que no se entere Carmen.
Intuyo que esa llamada es de Carmen.
Hotam
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Hola, buenos días.
Yo lo que no entiendo es lo de ir de la manita o cogiditos de la cintura... No sé, ¿estamos hablando de dos niños de 7 años que se cogen para no perderse? En mi cultura, o eres pareja, o como mucho familia, pero dos adultos no se cogen así, dos amigos...
Charon, o nos estás ocultando algo, o vas a cambiar la dirección del relato mucho mucho mucho.
Saludos y gracias
Hotam
Yo lo que no entiendo es lo de ir de la manita o cogiditos de la cintura... No sé, ¿estamos hablando de dos niños de 7 años que se cogen para no perderse? En mi cultura, o eres pareja, o como mucho familia, pero dos adultos no se cogen así, dos amigos...
Charon, o nos estás ocultando algo, o vas a cambiar la dirección del relato mucho mucho mucho.
Saludos y gracias
Hotam
Carlos Sevillista
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- 22 Jun 2023
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Está jugando con fuego y se puede quemar.
Y sería una pena que ahora que ha encontrado una buena mujer como Carmen, la pierda por estas cosas evitables.
Y sería una pena que ahora que ha encontrado una buena mujer como Carmen, la pierda por estas cosas evitables.