El Talismán

Y ahora en serio, la perspectiva de Lola creo que es la acertada y Loisa me da a mí que no la traicionó y el novio tampoco.
Pero a pesar de eso espero que no se le ocurra hacer nada con Ángel, me parece bien que restablezcan la amistad, pero sin hacer nada.
 
Sinceramente creo que va a ser muy emotiva esa charla con Loisa y se va a descubrir que ese mensaje no era de ella y si del monstruo del hermano.
Pero insisto, aunque no haya habido traición por parte de Ángel, eso ya forma parte de su pasado y ahora está felizmente casada con Liam, así que nada de jueguecitos de llevárselo a la cama ni malos rollos de esos.
 
Déjate de rollos. Lo pasado pasado está.
Ni pendiente ni ostias.
Si yo estoy casado, por mucho que tuviera una novia con el que hubiera quedado algo pendiente, ahora estoy casado y debo fidelidad y respeto a mí mujer.
Ni pendiente ni pendiento ni pendientu ni pendienti ni pendienta.
 
salocb dijo:
Angel también ha sido drogado al igual que Julia.
A quien vio Julia con Angel no era Loisa, sino otra mujer que se parecía y estaba disfrazada de Loisa, y como Julia estaba drogada a pensado que era ella.
Todo a sido preparado por Sergio para vengarse de Julia y Ángel.
A Loisa la tienen incomunicada en su casa y han usado su celular para enviarle ese mensaje nefasto a Julia.
A Angel lo tienen detenido por posesión de droga y también incomunicado sin celular.
Todo bien preparado por Sergio para vengarse por lo que le hizo Ángel.
Al abuelo de Loisa lo mataron para que no desherede a Sergio y no ayude a Julia poniéndole un excelente abogado.
Hasta de seguro los padres de Sergio y Loisa están involucrados en todo esto.
Julia con toda la baja autoestima que tiene y con las pruebas que le han hecho creer se ha creído al 100% que Angel y Loisa la traisonaron, su mamá es la única que le dice que no todo lo que parece es cierto por más que todo indique eso.
Cuando Julia llegue a vengarse de ellos adquiriendo la fabrica se va a dar cuenta de como Sergio la engaño y la hizo alejarse de Angel y Loisa con mentiras.
Ahora a esperar el siguiente capitulo para ver como sigue la historia de Julia
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Mi teoría que plantee capítulos pasados, parece que es correcta.
Que tanto a Loisa y Ángel no le fallaron a Julia, sino que fueron también víctimas de Sergio en todo lo que sucedió.
Lo vamos averiguar una vez que Julia y Loisa se junten y hablen al fin de lo que pasó esa noche y Julia tenga la versión de Lousa.
 
Me parece raro que Julia siga convencida de la culpabilidad de Eloisa y su ex novio. Osea, puedes dudar, puedes sospechar, pero ser tan tajante sin haber confrontado ni haber analizado los indicios, incluyendo el haber estado drogada hasta el hueso, me parece algo fuera de lugar. Lo que dice su psicóloga es totalmente lógico de considerar.

Por otro lado, me sigue pareciendo una locura todo lo que generó Julia en ese pueblo. Siendo ella una NN, la familia Villalba llega al extremo de secuestrar a su hija Loisa para que no pueda contactarla. El hermano la viola llegando a poner en tremendo riesgo el manejo de la empresa por las amenazas de su abuelo, y ni hablar de Elena qué su obsesión por dañarla era estratosférica. Será que ese odio era por algo más detrás qué aún no sabemos?

Según entiendo de este capitulo, todos en España ya saben quien es Julia en el mundo de los negocios. Saben que es exitosa y multimillonaria, incluyendo todos los de su pueblo.

Como se habrán tomado los Villalba las noticias de su éxito?, quizás intuyen qué algún día ella regresará y querrá vengarse?, supongo que también saben el nombre de su empresa y la relacionarán con ella.

Bueno, ya veremos como se mueve todo.
 
salocb dijo:
Mi teoría que plantee capítulos pasados, parece que es correcta.
Que tanto a Loisa y Ángel no le fallaron a Julia, sino que fueron también víctimas de Sergio en todo lo que sucedió.
Lo vamos averiguar una vez que Julia y Loisa se junten y hablen al fin de lo que pasó esa noche y Julia tenga la versión de Lousa.
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La clavastes, amigo.
 
Por cierto, antes de acostarme.
Aviso a navegantes, hay un Autor al que le tengo mucho aprecio, pero Del amor al odio hay un solo paso, y como se le ocurra que Julia le sea infiel a nuestro Liam, le va a faltar país para escaparse de mi hacha y mi sierra mecánica al más puro estilo la matanza de Texas o el del Ejercito de las Tinieblas. 😒
 
javieron dijo:
Según entiendo de este capitulo, todos en España ya saben quien es Julia en el mundo de los negocios. Saben que es exitosa y multimillonaria, incluyendo todos los de su pueblo.
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En su pueblo, nadie asocia a Julia Brown con la joven conocida como "Cerdita". La mayoría asume que aquella adolescente desaparecida hace años, víctima de burlas y desprecios, murió.

Además, es ampliamente reconocida en el ámbito empresarial, donde su nombre es sinónimo de éxito y estrategia. Sin embargo, a nivel popular, su fama no alcanza el nivel de una estrella de la música o del deporte, lo que la convierte en una figura más discreta fuera del mundo de los negocios. En sus entrevistas, mantiene una postura reservada y evita cualquier mención a su vida privada. Aunque se sabe que es española, ha logrado que su lugar de origen no se sepa.

Y nunca ha concedido una entrevista a un medio español.
 
Última edición:
Bueno, dado que la pareja que la acogió, sin haber tenido comunicación, sabía de su éxito al detalle, existe una buena posibilidad que en el pueblo, algunos les haya pasado lo mismo, digo. Supongo que ella y su grupo contemplan esa posibilidad.
 
javieron dijo:
Bueno, dado que la pareja que la acogió, sin haber tenido comunicación, sabía de su éxito al detalle, existe una buena posibilidad que en el pueblo, algunos les haya pasado lo mismo, digo. Supongo que ella y su grupo contemplan esa posibilidad.
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Es fácil imaginar que, en cuanto Julia dio su primera rueda de prensa, esas imágenes se difundieron rápidamente por toda España. En Zaragoza, Pilar y Luis la vieron en la televisión y, para su sorpresa, reconocieron a Julia.

Pero en su pueblo natal resultaba casi increíble asociarla con la imagen de aquella "Cerdita" de la que tantos se habían burlado. Su apariencia, su seguridad, y la forma en la que se desenvolvía ante la prensa proyectaban a una mujer completamente transformada y muy distinta a la que ellos recordaban.

Lo cierto es que la mayoría de la gente en el pueblo había olvidado quién era Julia Gracia, y, aún cuando escuchaban su nombre, pocos lograban hacer la conexión con la niña que alguna vez había sido. Sin embargo, hubo alguien en su antiguo entorno que sí la reconoció al instante, y aunque en ese momento no causó revuelo, esta persona tuvo un presentimiento de que el regreso de Julia cambiaría muchas cosas. Pero los efectos de ese reconocimiento y sus consecuencias se descubrirán más adelante.
 
Ese alguien es Loisa. Creo que al verse las caras le dirá lo que pasó realmente, Julia la perdonará y volverán a ser amigas.
Cuando le diga que está casada con Liam lo mismo se queda alucinada.
 
Versionatore dijo:
Sin embargo, hubo alguien en su antiguo entorno que sí la reconoció al instante, y aunque en ese momento no causó revuelo, esta persona tuvo un presentimiento de que el regreso de Julia cambiaría muchas cosas. Pero los efectos de ese reconocimiento y sus consecuencias se descubrirán más adelante.
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Sin spoiler por favor que el autor puede molestarse
 
EL TALISMÁN. TERCERA PARTE. ¡QUIERO VIVIR!​


Capítulo 30. Cuestión de justicia.

Zaragoza.

Julio 2011.

Julia.

Luego de tomar el desayuno, me despido cordialmente de Pilar y Luis.

-Julia, siento tristeza por tu partida, habría deseado compartir más momentos contigo.

-Me entristece también tener que marcharme. Hubiera sido genial pasar más tiempo con vosotros. Pero te prometo que, antes de regresar a Estados Unidos, nos veremos nuevamente y veremos la posibilidad de pasar más tiempo juntos. Ha sido un placer reencontrarme contigo, Pilar. Habéis logrado que me sienta como en casa.

-Julia, ten en cuenta que esta casa es tuya siempre que desees visitarla. La próxima vez tráete a ese negrito tan atractivo que queremos conocerle.

-Aprecio mucho tu hospitalidad, Pilar. Me hace muy feliz saber que consideras este lugar como mi hogar. Definitivamente, la próxima vez vendré acompañada y estaré encantada de que conozcas a esa persona especial. ¡Gracias por tu calidez y generosidad!

Me despido de Luis con otro cálido abrazo.

-Adiós, Luis. Te deseo mucho éxito con la venta.

-Seguro que sí, Julia. Aún quedan algunos detalles por resolver, pero está prácticamente listo.

-Me alegra mucho escuchar eso, Luis. Oye, antes de firmar, por favor envíame el acuerdo de venta. Me gustaría revisarlo antes de proceder, si no te importa. Ya te dije anteriormente que esta es mi especialidad y que tengo destreza en este campo.

-Entendido, Julia. Lo haré, aunque confío plenamente en mis abogados.

-No dudo en la capacidad de tus abogados, pero me sentiré más tranquila si tengo la oportunidad de revisarlo antes de que firmes.

Inicio el viaje hacia mi próximo destino: el cementerio católico de Torrero. Una vez allí, estaciono el vehículo y espero. Al cabo de diez minutos, diviso la llegada del Hyundai Tucson de Loísa. Loísa estaciona el coche y desciende con un ramo de flores en la mano. Salgo del coche y la sigo a una distancia discreta hasta que ella se detiene frente al nicho donde descansan mis padres.

Desearía estar más cerca, pero no quiero llamar su atención. Tampoco estoy segura de si me reconocería si me viera, pero solo por precaución, he optado por usar gafas de sol y cubrirme la cabeza con un pañuelo. No quiero correr el riesgo de que ella, al igual que Pilar, me haya visto en alguna revista y pueda reconocerme. También me he quitado el colgante, no quiero que si por casualidad lo ve, no lo identifique que el mismo símbolo que está gravado en la lápida. En ese instante, observo cómo un coche funerario, seguido de una comitiva, se incorpora a la misma calle donde se encuentra Loísa. Parece que hay un entierro muy cerca, así que me uno a la comitiva como una acompañante más. Esta situación me brinda la oportunidad de estar más cerca de Loísa sin levantar sospechas.

A medida que avanzo junto a la comitiva, sigo atentamente el cortejo fúnebre. Las gafas de sol ocultan mis ojos y el pañuelo en la cabeza me da una sensación de anonimato que me permite pasar inadvertida. Las emociones se agolpan en mi interior mientras me acerco cada vez más a Loísa. El latido de mi corazón se acelera y siento una mezcla de nerviosismo y anticipación.

Observo con atención a Loísa mientras ella parece no prestar atención al entierro y se dedica a limpiar la lápida, retirar las flores secas y colocar un ramo de flores frescas en su lugar. Viendo los claveles rojos y blancos que Loísa coloca en la lápida, recuerdo que estos eran los favoritos de mi madre. Su elección de flores muestra un toque de amor y consideración extra, y mi corazón se llena de gratitud hacia Loísa por honrar la memoria de mis padres de esta manera tan significativa. El hecho de que mi padre solía comprar ese mismo ramo de claveles rojos y blancos a mi madre en días especiales, añade un hermoso y conmovedor significado a la elección de las flores por parte de Loísa. La combinación de claveles rojos y blancos, íntima y familiar para mi, debido a mi madre, sin duda agrega un toque especial a este momento. Sus acciones están llenas de cariño y respeto por la memoria de mis padres.

Tengo sentimientos enfrentados al ver a Loísa cuidando la lápida de mis padres. Por un lado, siento que su cuidado es una muestra de respeto y amor hacia ellos. Sin embargo, también experimento cierta incomodidad, como si estuviera invadiendo mi intimidad o como si ella estuviera profanando ese espacio personal. ¿Debería expresar mis inquietudes o mostrar gratitud? Cada mes, Loísa llega de manera puntual, siempre a la misma hora y en el mismo día, para realizar las tareas de mantenimiento. Poseo varias fotografías que confirman lo que menciono, pero verla con mis propios ojos, ha revivido todos mis recuerdos y desencadenado una gran cantidad de sensaciones en mi interior.

Desde el punto de vista físico, la veo mejor que nunca, parece estar en su plenitud total. Loísa siempre ha sobresalido por su apariencia física y su madurez precoz. Los años que han transcurrido han sido muy generosos con ella, y ha ganado aún más en belleza.

La presencia de Loísa en el cementerio y los recuerdos que esto evoca generan en mí una compleja mezcla de emociones. Considero que enfrentar a Loísa en ese lugar podría ofrecer una oportunidad para abordar mis inquietudes y expresar mis sentimientos, lo cual podría ser una opción válida. Sin embargo, también reconozco que un entorno más privado y cómodo, como Villalba del Conde, sería una alternativa adecuada. Esta elección me permitiría reflexionar y planificar la conversación de manera más tranquila, lo que me haría sentir más segura y preparada. Personalmente, siento que el cementerio no es el lugar adecuado para buscar explicaciones o mantener una conversación significativa con Loísa, por lo que prefiero esperar hasta estar en un entorno más propicio en el pueblo.

Vigilo de cerca a Loísa mientras ella finaliza la limpieza de la lápida. Posteriormente, la observo poner su mano sobre la superficie de la lápida y recitar algunas palabras. Su acto de besar la lápida revela un profundo respeto y un afecto sincero hacia mis padres. A medida que Loísa se retira del lugar, pasa muy cerca de mí, casi rozándome. Su cercanía me permite notar la humedad en sus ojos, lo que sugiere que este momento le ha conmovido profundamente. Continúo observándola con atención hasta que la pierdo de vista.

Este momento en el cementerio ha dejado una impresión duradera en mí. La mezcla de emociones y la profunda conexión que Loísa demostró hacia mis padres me ha conmovido profundamente. A medida que observo cómo se aleja, reflexiono sobre el significado de este encuentro y las preguntas que giran en mi mente.

Las palabras no dichas y las emociones compartidas en este momento son un recordatorio de la complejidad de las relaciones humanas y de cómo el tiempo y las experiencias pueden influir en ellas. Aunque aún tengo muchas incógnitas en mi mente, este encuentro ha dejado una impresión profunda y me ha llevado a cuestionar y reflexionar sobre lo que está por venir en nuestra relación.

Deseo acercarme a la lápida de mis padres, pero en ese momento, una de las mujeres que asisten al entierro me increpa con palabras duras.

-¿No te da vergüenza, golfa, asistir al entierro de mi marido?

-¿Qué?

-Aunque te ocultes detrás de esas gafas y esa pañoleta, sabemos quién eres, robamaridos.

-Señora, creo que se equivoca…

Un hombre me grita con enojo.

-Vete de aquí zorra. No tienes vergüenza, venir al entierro de tu amante, si es que no tienes respeto ni por la viuda.

-Oiga señor, no le permito…

Otra voz se une a la discusión y me grita enfadado.

-Vete de aquí, coño. ¿Qué quieres, destruir otro matrimonio?

La situación en el entierro se torna cada vez más tensa, con las acusaciones y los gritos de las personas presentes llenando el aire. A pesar de mis intentos por mantener la calma y responder con tranquilidad, el ambiente está cargado de emociones intensas. La confrontación parece continuar, y la atmósfera se vuelve aún más complicada y desafiante mientras las voces airadas se entremezclan en un torbellino de emociones.

Debido a la creciente tensión y los enfrentamientos en el entierro, opto por retirarme del lugar para evitar que la situación empeore. Parece que me han confundido con la amante del difunto, lo que ha generado una situación incómoda y desagradable. Mi retirada es una medida para evitar confrontaciones adicionales y permitir que las emociones se calmen.

Aunque, en retrospectiva, encuentro un toque cómico en la situación, entiendo que el cementerio no es el lugar apropiado para reír. Por lo tanto, elijo mantener una actitud seria y buscar un momento más adecuado para reflexionar sobre lo ocurrido. La compostura y el respeto en situaciones delicadas como un entierro son esenciales.

Decido esperar a que el entierro se despeje antes de regresar a la lápida de mis padres. Quiero evitar cualquier conflicto adicional y darle tiempo a la situación para calmarse antes de volver a honrar la memoria de mis seres queridos. Después de tantos años de ausencia, me encuentro una vez más frente a el nicho de mis padres. A pesar de mi larga ausencia, el colgante que siempre he llevado me ha hecho sentir conectada a ellos, por lo que la distancia no ha sido tan notable en mi relación con ellos. Paso unos minutos con ellos, pero no puedo quedarme mucho tiempo, ya que tengo otra cita muy importante a la que debo asistir. Me despido de mis padres con un beso en su lápida, emulando el gesto de Loísa.


Calatayud.

Calatayud es una ciudad situada en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón, España. Es conocida por su rico patrimonio histórico y cultural, además de su importancia durante la época islámica y medieval. Entre los sitios más destacados de la ciudad se encuentran el Castillo de Ayud, que le da nombre a la ciudad, y la Colegiata de Santa María la Mayor, un ejemplo magnífico de arquitectura mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Calatayud también es famosa por su proximidad a las ruinas romanas de Bilbilis, una antigua ciudad romana que está situada en las colinas cercanas. Además, la ciudad es conocida por su excelente gastronomía, destacándose especialmente por el ternasco de Aragón y el vino de la denominación de origen Calatayud.

(Fuente: Conocipedia)



Calatayud.

Julio 2011

Mi siguiente parada es en Calatayud, concretamente en el Hospital Comarcal, donde tengo una reunión programada con el Doctor Adrián Gómez, aunque él no tiene conocimiento de ello. Es esencial que siga rigurosamente la hoja de ruta, por lo que debo estar en el lugar correcto a la hora acordada. Una hora después de dejar el cementerio de Torrero, accedo a las instalaciones del hospital a través de la entrada principal. Acompañada de un celador, a quien me identifico como un alto cargo de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma, soy guiada hasta la oficina del Doctor Gómez, quien, no por casualidad, se encuentra de guardia este día. Expreso mi agradecimiento al celador por su asistencia y entro al despacho sin previo aviso.

El Doctor Gómez me recibe en su oficina, pero su respuesta me desconcierta.

-Estoy ocupado. Ahora no puedo atenderle.

-Buenos días, Doctor Gómez. Soy Julia Gracia, y créame que para ambos sería lo mejor que pueda atenderme.

-Como se atreve a…

El Doctor Gómez se queda en silencio al ver mi identificación frente a sus ojos.

-Doctor Gómez, lamento la interrupción, pero le aseguro que tenemos asuntos importantes que discutir. Por favor, tómese un momento para escucharme antes de tomar una decisión apresurada.

-¿Consejería de sanidad?

-Como Subdirectora del Servicio de Salud, ¿podemos hablar ahora? Tengo que informarle sobre un asunto de gran gravedad que le concierne directamente.

-¿Subdirectora? ¿Por qué no he oído hablar de usted antes?

-Ha habido algunos cambios en la administración que quizás no le han llegado. Si lo desea, puede comprobarlo. Le recomiendo llamar a la Consejería. Allí le confirmarán mi identidad y le aclararán cualquier duda que pueda tener.

-Por supuesto, eso voy a hacer, esto es muy raro. Nadie me ha informado de su visita.

-Claro, lo entiendo. Parece que ha habido una falta de comunicación en cuanto a mi visita. El asunto es urgente y no ha habido tiempo de formalismos. Le agradezco que se tome el tiempo para verificarlo.

-El Doctor Gómez toma su teléfono y busca en sus contactos el número del Servicio de Salud.

-¿Señora directora? Disculpe la interrupción, pero tengo a alguien aquí que asegura ser la nueva Subdirectora de Salud. Me gustaría confirmar su identidad, ya que no tengo registro de ningún cambio en ese puesto.

-………..

-Sí, su nombre es Julia Gracia.

-……….

-Sí sí, por supuesto.

-………..

-Contar con mi colaboración no será un problema, no se preocupe...

-………..

-Adiós Señora Directora, disculpe si le he molestado.

Esa persona no tiene conocimiento de que ha estado hablando con un miembro de mi equipo que opera desde un apartamento en la capital de España. Hemos intervenido las comunicaciones de ese teléfono, redirigiendo todas las llamadas a Madrid. De ahí la importancia de seguir la hoja de ruta y cumplir estrictamente con el horario, ya que cualquier desviación en el tiempo podría haber afectado gravemente el plan.

-De acuerdo, su identidad ha sido confirmada y se me ha solicitado mi colaboración. Por favor, tome asiento.

-No se preocupe, estoy bien de pie, gracias. Comencemos. Como mencioné antes, este asunto es de gran seriedad y el Consejero insiste en mantenerlo en completa confidencialidad. Si esta información se divulga, se generarán repercusiones significativas. La oposición buscará a los responsables, y si el Consejero se ve afectado, arrastrará a otros, incluyéndolo a usted y a mí. Por lo tanto, es de vital importancia que resolvamos este asunto rápidamente y en total discreción.

De mi cartera con el emblema del Gobierno de Aragón, extraigo y le presento un informe de urgencias emitido hace tres meses. En el documento, el nombre del hospital donde se emitió el informe y el médico que lo firmó están cubiertos con una etiqueta adhesiva.

-Por favor, analice cuidadosamente este informe de urgencias y descríbame lo que observa.

Luego de examinar minuciosamente el informe, me comenta lo siguiente:

-Este documento detalla un caso de agresión sexual. Los resultados de las pruebas realizadas a la víctima, junto con la inspección de las marcas en sus muñecas, muslos y cuello, sugieren que esta persona fue víctima de una agresión sexual.

-Desde su perspectiva profesional, ¿considera que este informe podría ser utilizado como evidencia para llevar a los acusados a juicio?

El Doctor Gómez reflexiona por un momento y luego responde:

-Yo no soy Juez, pero en mi opinión profesional, los detalles y resultados presentados en este informe podrían ser considerados como pruebas fundamentales en un caso legal. Las lesiones y evidencia física sugieren claramente una agresión sexual, lo que respaldaría una acusación. Sin embargo, sería necesario llevar a cabo una investigación más exhaustiva y completar cualquier otro tipo de prueba forense y testimonios de la víctima para presentar un caso sólido ante un tribunal.

-Pues es una verdadera lástima, porque este informe nunca llegó al juzgado ni a la fiscalía, y debido a eso, el caso se archivó y los acusados quedaron en libertad.

-No entiendo, según el protocolo…

-Comprendo su desconcierto, ya que, según el protocolo, este informe debería haber sido remitido al juzgado de guardia. Sin embargo, hubo un fallo en el proceso, y el informe nunca llegó a su destino. Esto desencadenó el archivo del caso y la liberación de los acusados. Se trata de un asunto grave que exige una investigación y una solución inmediata. ¿Está interesado en identificar el hospital donde se emitió este informe y el médico que lo firmó?

-Entiendo que se trata de nuestro hospital y el médico forma parte de nuestro personal. Resulta incomprensible por qué este informe no llegó al juzgado.

-Le sugiero que examine este otro informe.

Continuando la conversación, le muestro un segundo informe del mismo caso, pero en este documento se han alterado los resultados de las pruebas y las señales de agresión que se mencionan en el informe anterior han desaparecido. El Doctor Gómez comienza a mostrar signos de nerviosismo.

El Doctor Gómez observa el segundo informe con una expresión de sorpresa y preocupación. Luego, dirige su mirada hacia mí, esperando que continúe.

-Lo reconoce ¿verdad? Es su firma, Doctor Gómez. Usted retuvo el informe original y envió en su lugar este informe alterado lleno de información falsa y engañosa. Este es el informe que llegó al juzgado.

-Debe de haber ocurrido algún error, le aseguro que tomaré medidas inmediatas para corregirlo.

-¿Un error? ¡Han sido varios errores! ¿Tiene la intención de corregirlos todos?

-¿Qué?

Saco de mi cartera el resto de informes de los últimos 13 años.

-Hay 11 informes manipulados, todos firmados por usted. Va a tener que dar muchas explicaciones. Mis próximos pasos se verán condicionados por sus respuestas. ¿Quiere colaborar, Doctor Gómez?

En ese momento suena mi móvil. Le muestro la pantalla al doctor, donde se puede leer el nombre del Consejero de Sanidad.

-Buenos días, señor Consejero, le habla Julia Gracia. ¿En qué puedo ayudarle?

-………..

-Sí, estamos trabajando en la solución, el doctor ha mostrado disposición para colaborar.

-………..

-Claro, le paso.

Entrego el teléfono al Doctor.

- Quiere hablar con usted.

-Buenos días señor consejero.

-………..

-Sí, soy el Doctor Gómez, no se preocupe, lo solucionaremos… sí, sí, por supuesto señor consejero.

-………..

-Por supuesto, mi deseo es colaborar. Comuníqueselo al Presidente, por favor.

Me devuelve el teléfono con el rostro pálido y asustado.

-Como ha podido comprobar, la situación es extremadamente grave. Piense en las posibles repercusiones si este asunto se hace público. Seguramente buscarían a alguien a quien culpar, y usted sería uno de los principales candidatos. Nadie está dispuesto a poner en peligro su posición para protegerlo a usted. Como comprenderá, en esta situación, está usted solo.

-Claro, comprendo. Comenzaré de inmediato.

-Claro, pero antes, necesito algunas respuestas, Doctor. Como mencioné antes de que la llamada del consejero nos interrumpiera, tenemos un total de 11 informes que han sido manipulados por usted. Es posible que este número pudiera haber sido aún mayor, ya que sospecho que ha habido más víctimas que no denunciaron debido a la falta de confianza en el sistema de justicia, lo cual, lamentablemente, es comprensible. Pero lo que realmente necesito comprender son sus motivaciones. ¿Por qué accedió a falsear estos informes y convertirse en cómplice de estas agresiones?

Me mira con resignación y finalmente comienza a hablar.

-Lo que hice fue un error monumental. No tengo excusas para justificarlo, y lamento profundamente haber participado en semejante acto. Fui presionado y chantajeado para hacerlo por Don Pedro Villalba, pero eso no justifica mis acciones. Al principio, pensé que solo sería un informe y que no tendría mayores consecuencias. Pero luego se convirtió en un patrón, y me vi atrapado en una red de corrupción y abuso de poder que no pude abandonar. Estaba asustado, amenazado y no sabía cómo poner fin a todo esto sin arriesgar mi vida y la de mi familia.

Le escucho con atención mientras relata su historia, pero no puedo evitar sentir una profunda indignación por lo que ha confesado.

Asiento con la cabeza, indicando que comprendo su punto.

-Pero usted recibió beneficios a cambio de manipular esos informes. Llevaré a los responsables ante la justicia, pero mi objetivo principal es asegurarme de que las víctimas reciban el apoyo y la justicia que merecen. ¿Cuánto le pagaron?

-¿Cómo sabe…?

-¿Cuánto, Doctor Gómez?

-No deseaba dinero en un principio. Pero Don Pedro insistió tanto que finalmente cedí. Más tarde me di cuenta de que él estaba buscando una forma de tener una especie de prueba en mi contra para protegerse a sí mismo. En ese momento, no era consciente de que me estaban grabando. Y luego, hubo más víctimas y todo se fue complicando.

-Doctor Gómez, ¿recuerda a esas jóvenes víctimas?

-No tengo recuerdo de ninguna de ellas. Le aclaro que yo nunca las vi personalmente, solo alteraba los informes.

-Usted me vio personalmente a mí. Yo fui la primera, ¿no me recuerda?

Le coloco el informe frente a sus ojos y señalo con mi dedo índice mi nombre escrito en el documento.

-Efectivamente, Doctor Gómez, fue usted el joven doctor que me atendió en urgencias, pero envió un informe diferente a la copia que me proporcionó. Lamentablemente, el juez no confió en mi copia y me amenazó con acusarme de falsificación de documentos, precisamente el delito que usted había cometido. Es irónico, ¿verdad? Siendo una joven de 16 años en ese momento, me creían con capacidad para que pudiera falsificar un documento oficial. Fui la víctima, y estuve a punto de ser juzgada, mientras los agresores quedaban libres, todo debido a su responsabilidad.

Mientras hablo, el doctor intenta interrumpir, pero no le permito tener ni un instante para intervenir.

-Por favor, no diga nada, Doctor. En mi juventud, fui muy ingenua y me dejé engañar por aquellos a quienes creía que me protegerían. Gracias a la manipulación de ese primer informe que usted llevó a cabo, los individuos que me violaron quedaron en libertad, lo que les permitió seguir cometiendo violaciones. Usted, a cambio, recibió dinero y facilitaron su ascenso a jefe de urgencias. No me mire de esa manera; estoy al tanto de todos los detalles sobre usted. No le diré cómo obtuve esta información, pero sé las cantidades que ha recibido por cada caso. Usted comparte la misma responsabilidad que los Villalba en las agresiones sufridas por esas chicas, todas ellas menores de edad. Además, le hago co-responsable de la muerte de mis padres en un accidente de tráfico. Las consecuencias de sus acciones se harán evidentes más temprano de lo que piensa.

-¿Sus padres? ¿Accidente? Le aseguro que no tengo nada que ver con eso, y no tengo ninguna información al respecto. No puedo aceptar responsabilidad por algo que está fuera de mi control.

-No de manera directa, pero lleva parte de la responsabilidad al igual que el resto de cómplices. Pero no estoy aquí para discutir el pasado, Doctor Gómez, sino para garantizar que se haga justicia. Lo que suceda a partir de este momento depende de usted.

Una vez que este asunto se haga público, se enfrentará a acusaciones de falsificación de documentos. Dado que estos informes se consideran pruebas judiciales, además de las multas pertinentes, que podrían llegar a 12 meses por cada informe falsificado, podría enfrentarse a penas de prisión de 3 a 6 años por cada documento falseado. Excluyendo los tres primeros casos, en los cuales los agresores eran menores y, por lo tanto, los delitos han prescrito, aún quedan 8 informes manipulados. Esto podría resultar en una sentencia de entre 24 y 48 años de prisión para usted, lo que conllevará la revocación de su licencia para ejercer. Y, considerando que sus acciones condujeron a más agresiones, es probable que reciba la pena máxima. Sinceramente, no vislumbro un futuro muy prometedor para usted. ¿Ha pensado en su hija viéndose obligada a abandonar la universidad, o en su encantadora esposa teniendo que buscar trabajo mientras usted está en prisión?

¿De qué sirvieron todas esas manipulaciones de informes, doctor? ¿Valió la pena manchar su carrera y su vida de esta manera? Tengo en mi poder evidencias suficiente para asegurarme de que su participación en este horrible asunto salga a la luz.

-Pero no puede ser, yo voy a colaborar, se lo he prometido al Consejero.

-Comprendo su disposición, y la tomaremos en cuenta. Sin embargo, es importante reconocer que sus acciones han tenido consecuencias significativas, y es necesario que asuma la responsabilidad de lo que ha hecho. No se puede dar marcha atrás en este punto. Esta es la ocasión para enfrentar las consecuencias de sus actos. Le ofrezco una oportunidad de enmendar sus acciones, sobre todo pensando en el bienestar de su esposa e hija, quienes no deberían pagar por los errores de su esposo y padre.

El barrio Nueva Esperanza, situado en las periferias de Madrid, es hogar de cientos de familias que han llegado desde diferentes rincones del país y de más allá de nuestras fronteras. Personas de orígenes diversos: Emigrantes, desplazados por la violencia, y aquellos que buscan sobrevivir, han formado una comunidad vibrante, aunque marcada por la carencia.

En Nueva Esperanza, las condiciones de vida son duras. Las casas, construidas a base de materiales reciclados y chapas, se erigen en terrenos sin urbanizar, en una lucha constante contra la precariedad. Los servicios básicos como el agua potable, o la electricidad, sufren continuos cortes que duran varios días, y el saneamiento aún no han llegado a este barrio olvidado por las autoridades. Cada día, sus habitantes enfrentan la incertidumbre de cómo suplir necesidades esenciales, pero la falta de recursos no ha apagado su espíritu.

M&J Foundation, se está haciendo cargo de esta barrida, para mejorar sus condiciones de vida. Actualmente, están teniendo dificultades para encontrar personal médico competente, y usted encajaría perfectamente en su equipo.

He completado la solicitud en su nombre, por lo que solo necesita firmarla. Durante los próximos cinco años, se comprometerá a trabajar con esta organización y en esta barriada. Le insto a preparar su equipaje, ya que, dentro de 48 horas, irán a recogerle en su hogar. Cuando acabe su castigo, será libre de ir a donde quiera, pero no podrá volver a nuestra comarca. Por supuesto que deberá cumplir con lo pactado, y colaborará con la justicia para que los verdaderos culpables paguen por sus delitos.

Le deseo lo mejor en esta nueva etapa y espero que su labor en Nueva Esperanza sea fructífera. Sin embargo, antes de partir para su misión, es imperativo que devuelva todo el dinero que cobró por manipular esos informes. Asumir la responsabilidad de sus acciones es crucial para su redención.

-Pero… comprenderá que en estos momentos no dispongo de todo el dinero.

-Pues consígalo como pueda, pida prestamos, venda el coche o hipoteque su chalet. Es imperativo que deposite esa cantidad en la cuenta de M&J Foundation antes de su partida. Sabemos la cantidad exacta así que no intente engañarnos. Si no consigue el dinero, no hay pacto. Y ni se le ocurra llamar a Don Pedro Villalba, lo tendré vigilado.

Salgo de la oficina con la certeza de que no cumpliría mi advertencia. Cinco minutos después, recibo un mensaje de mi equipo en Madrid informándome que está intentando ponerse en contacto con Pedro Villalba. Entro a la oficina sin llamar, y lo encuentro aún con el teléfono pegado a la oreja. Su rostro refleja claramente su nerviosismo.

-¿No le he dicho que no llame a Don Pedro?

-No… yo no…

Le quito el móvil de la mano donde en la pantalla aún se ve la última llamada a Don Pedro Villalba.

-Debería entender que el imperio Villalba se está desmoronando, y está emergiendo un nuevo poder en su lugar. Es mejor que se vaya a casa, prepare su equipaje y despídase de su familia. Pero antes, vaya a declarar ante el fiscal y la jueza. Y no avise a Don Pedro Villalba porque puedo hacer que sean diez años en vez de cinco. O peor aún, mandarlo a prisión.

-De acuerdo, disculpe mi atrevimiento. Le haré caso. Pero enviaré antes los informes al juzgado, tal como me ha pedido.

-En realidad, ya no es necesario. Hace días que la fiscalía y la jueza que reabrirá los casos tienen en su poder esa documentación. Nos hemos encargado de ello.

Me dirijo hace la puerta para irme, cuando me llama el doctor.

-Espere.

Vuelvo la mirada hacia él.

-Se deja la identificación.

-Ah, pero ya no me hace falta, ya ha cumplido su función. Ve, al final sí que aprendí a falsificar documentos oficiales. Adiós Doctor Gómez, disfrute en su nuevo destino.

-Pero…

Salgo de ahí convencida de que estaba lo suficientemente asustado como para hacer todo lo que le había pedido. En todo caso, lo tendríamos vigilado, y la opción de la prisión siempre estaría disponible si él no cumple con su compromiso.

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Sigue la historia de Julia:

Capítulo 31: Yo soy La Justicia.

Este capítulo presenta una historia conmovedora y relevante, que invita a reflexionar sobre temas como la justicia, la corrupción y el empoderamiento femenino. A través de la confrontación entre Julia y el juez Martín, se exponen las consecuencias devastadoras de la impunidad y la necesidad de una sociedad más justa y equitativa.

Julia, de incógnito.jpegJulia y el doctor Gómez.jpegNueva Esperanza.jpeg

PD. La IA me ha hecho un médico con dos manos derechas. :ROFLMAO:​
 
Última edición:
Está nueva Julia da un poco de miedo, pero ya van a caer unos detrás de otro los culpables.
Por cierto, para Sergio no estaría mal que hubiera hecho como Sara Butler en Escupiré sobre tu tumba, en la que no me dio ninguna pena la venganza que les propinó.
 
Es un tema interesante este de la justicia.
Últimamente me peleo con mis amigos porque pensamos distintos en los casos de violaciones que han salido.
Ellos justifican diciendo que muchas veces son denuncias falsas y yo siempre me pongo del lado de las víctimas, porque no creo que denuncien porque quieran.
Luego ya está la porquería de sentencias que ha habido, a mí parecer demasiado suaves para la gravedad de lo que han hecho.
 
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