El Talismán

Venga va. Tienes mi permiso para hacer lo que se ve venir que vas a hacer .
Ahora mismo no hay nada que pueda hacerme enfadar porque está siendo una tarde muy bonita. Yo me entiendo. 😁😁
No inviertes el resultado, por una cita con la de la foto que tienes?
Una cita con posibilidades, quiero decir 😜.
Espero que seas soltero y no te meta en un lío 🤭
 
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Ni aunque fuera el ultimo hombre del mundo tendría yo opciones de ligarme a mí querida Cristy Ren
 
EL TALISMÁN. PRIMERA PARTE: LA MUCHACHA DE LOS OJOS TRISTES.



Capítulo 11:
Fiebre de sábado noche (Saturday Night Fever)

Abril 2010.

Long Island. Mansión de Julia.

Julia.


-Vamos a Long Island, Julia. Pero no pienses que hemos terminado aún. Todavía queda algo más por hacer para completar tu transformación. Esta noche he organizado una salida con algunas amigas, así que después de cenar algo ligero, quiero que te pongas uno de esos vestidos nuevos que te compraste. Nos espera una noche de fiesta, y quiero que te unas a nosotras para disfrutarla al máximo.

-¿De fiesta? ¿Con tus amigas? ¿Y llevando un vestido? ¡¿Tan pronto?! No puedo creer que estés planeando algo así ya..., creo que por hoy ya he vivido demasiadas sorpresas para mi corazón.

-¿Y a qué esperas? ¿A ser viejita para ponerte tu primer vestido y salir de fiesta con tus amigas de la residencia? No, Julia, eso no va a pasar. Esta noche es la noche en la que vas a descubrir lo que es la vida nocturna. Pero no te preocupes, estaré a tu lado en todo momento, y mis amigas son todas de confianza. ¡Te prometo que nos vamos a divertir y será una experiencia inolvidable!

-Está bien, Sophie, creo que no me dejas alternativa. Supongo que no me queda más remedio que aceptar. ¡Pero que conste que eres tú la que me estás arrastrando a esto!

-Ja, ja, ja.

Gabriela ya se había encargado de recoger y ordenar todo lo que habíamos comprado, que fue llegando a lo largo del día. Mi vestidor ahora estaba impecable y perfectamente organizado con todas las prendas nuevas: vestidos, blusas, pantalones, además de zapatos, ropa interior fina y un hermoso surtido de joyas que brillaban bajo la luz. Todo estaba en su sitio, como si hubiera sido cuidadosamente colocado en un escaparate de una tienda de lujo.

-Vaya, ahora sí que esto parece el vestidor de una chica moderna y con estilo. ¡Todo está tan bien organizado y lleno de ropa a la última moda! Es justo como lo imaginé: un lugar donde cada prenda refleja personalidad y buen gusto.

- Sophie, ¿por qué has hecho cubrir todos los espejos? ¡Quiero ver cómo me ha quedado el pelo después de todo este trabajo! No puedo esperar más para ver el resultado. ¿Cuál es el misterio?

- Tu nueva imagen será toda una sorpresa cuando te veas con la ropa nueva puesta. Pero antes de eso, ¿qué te parece si cenamos algo? Estoy famélica y necesito recargar energías.

-Está bien, vamos al comedor. Seguro que ya tienen algo preparado para nosotras. Además, así podremos relajarnos un poco y disfrutar de una buena comida antes de seguir con todo.

Gabriela y las demás chicas del servicio no pueden dejar de admirar mi nuevo peinado y maquillaje. Cada vez que me ven, me dicen lo impresionante que estoy con este nuevo look, destacando lo mucho que me favorece. Sus cumplidos no cesan, y realmente siento que están entusiasmadas con el resultado.

Después de disfrutar de una deliciosa cena, nos dirigimos al vestidor con una mezcla de anticipación y emoción.

- Espera un momento, Julia, aún no he terminado contigo. Necesito que te quites la ropa para poder ajustar los últimos detalles. No te preocupes, será rápido.

-¿Quitarme la ropa? ¿Pero para qué necesitas que me desnude? No sé muy bien qué es lo que queda por hacer.

-Cuando estábamos en el gabinete de belleza, le pedí a Mia que me trajera un kit de depilación íntima. Mi intención es ayudarte a eliminar el vello púbico, si estás de acuerdo, por supuesto. Ellas podrían haberse encargado de esto, pero me gustaría hacerlo yo misma. ¿Te animas a dejarme depilarte, Julia? Es una experiencia que creo que deberías probar. Si no te gusta el resultado, siempre puedes dejar que el vello crezca nuevamente; pero si te gusta, podrías considerar una depilación definitiva, como la que yo me hice. ¿Qué opinas? ¿Te atreves a probarlo?

-Hoy he decidido confiar plenamente en ti y seguir tus recomendaciones. Me he puesto en tus manos y estoy dispuesta a dejarme guiar por tu experiencia. Así que sí, adelante, depílame el pubis. Estoy lista para experimentar y ver cómo queda.

- Así me gusta, Julia, me alegra que estés dispuesta a probarlo. Además, tengo que decirte que a Liam le encanta cuando todo está bien rasurado. Ahora, desnúdate y acomódate en la cama; te sentirás mucho más cómoda así. Relájate y deja que me encargue de todo. Estoy segura de que te va a gustar el resultado.

Sigo las instrucciones y me acomodo en la cama, sobre una toalla que he colocado para proteger la colcha. Sophie comienza su trabajo recortando el vello con unas tijeras para prepararlo. Luego, me enjabona cuidadosamente y utiliza la cuchilla para rasurar todo el área del pubis. Una vez que ha terminado con la cuchilla, limpia el exceso de jabón con la toalla y me aplica una crema depilatoria para eliminar los pequeños restos de vello que la cuchilla no pudo quitar.

Mientras Sophie trabaja, me va explicando cada paso del proceso, lo que me ayuda a sentirme más tranquila. Sin embargo, al verme tan expuesta y vulnerable, empiezo a sentir una excitación que espero que ella no perciba. Finalmente, Sophie termina el procedimiento y, de manera inesperada, toma mi mano y la dirige hacia mi sexo, dejándome sorprendida y sin saber cómo reaccionar.

-Tócalo, así podrás comprobar lo suave que ha quedado. Ahora, cuando alguien lo toque o lo chupe, la sensación será mucho más placentera. La depilación realmente hace una gran diferencia en la textura, y estoy segura de que lo vas a disfrutar mucho más en tus próximas experiencias.

Inconscientemente, continúo tocándome, fascinada por la nueva suavidad y la sensación tan diferente que ahora experimento. Sophie, al notar mis movimientos y la expresión de placer en mi rostro, se acerca y comienza a tocarme también, explorando la textura que ha logrado con la depilación.

-Parece que te estás calentando, ¿verdad? La sensación es realmente placentera, especialmente cuando es la primera vez. Es normal que te sientas así. Déjame ayudarte a disfrutar aún más de esta experiencia. Voy a guiarte un poco para que saques el máximo provecho de cómo te sientes ahora.

Hace algo que me coge desprevenida. Acerca su cabeza hasta mi pubis y empieza a darle besitos, para sacar luego la lengua y lamer mi sexo.

¿Qué… qué estás haciendo, Sophie? ¿Qué…? ¡Ooooh…!

- Nunca antes te han hecho esto, ¿verdad? Es evidente que es una experiencia completamente nueva para ti.

-No, nunca… Nunca lo he hecho antes. Es la primera vez que experimento algo así.

-Julia, voy a hacerte disfrutar cada momento que pase contigo. Voy a dedicarme a darte placer, así que relájate y permítete disfrutar plenamente de la experiencia.

Sophie comienza a darme placer con una dedicación y habilidad excepcionales, usando su lengua de manera lenta y exquisita. Cada movimiento y caricia provoca en mí una sensación de calor y excitación que recorre mi cuerpo de manera electrizante. Me dejo llevar completamente por el momento y, en un clímax espectacular, experimento un orgasmo tan intenso que me deja sin aliento.

A pesar de mi primer orgasmo, Sophie no se detiene; sigue en su tarea con fervor, lamiendo y chupando mi húmeda intimidad con maestría. Su lengua acaricia suavemente la punta de mi clítoris mientras, al mismo tiempo, absorbe mis labios inferiores con su boca. La combinación de estas sensaciones me lleva a un estado de éxtasis que nunca antes había conocido, provocando otro orgasmo que recorre mi cuerpo desde los pies hasta la nuca, prolongándose varios minutos.

Con el clítoris extremadamente sensible tras estos dos orgasmos consecutivos, aparto suavemente la cabeza de Sophie de mi entrepierna. Ella se arrastra hacia mí y me besa con ternura en los labios. Respondo con la misma pasión y deseo, compartiendo un beso profundo y significativo hasta que, finalmente, Sophie se separa y nos tomamos un momento para recuperar el aliento y la calma.

-Creo que sería mejor que nos vistamos pronto; si no, no puedo garantizar cómo reaccionaré.

Me dirijo al baño para lavarme y refrescarme después de lo sucedido, mientras Sophie se encarga de traerme la ropa que ha elegido para esta noche. Me entrega un conjunto elegante: una braga y sujetador de encaje negro, medias negras autoajustables, un par de zapatos de tacón moderado, y un vestido negro de tirantes. Me visto con cuidado, apreciando cada prenda que Sophie ha seleccionado con tanto esmero.

Una vez que estoy lista, Sophie se asegura de que todo esté perfecto; me cepilla el cabello, que quedó algo despeinado tras el orgasmo, y retoca mi maquillaje para darle un acabado impecable. Finalmente, me coloca frente al espejo, que todavía está cubierto, para que pueda ver el resultado final en el momento adecuado.

-¿Estás lista para ver el resultado? Este es el momento en el que todo el esfuerzo y la preparación se van a revelar. ¿Te sientes preparada para descubrir cómo te queda todo? Estoy emocionada de mostrarte el resultado final.

-No estoy del todo segura de qué esperar, ni siquiera si me voy a reconocer en el espejo, pero la emoción me está ganando. Tengo muchas ganas de ver el resultado final. Destapa el espejo, Sophie, estoy lista para descubrir cómo me he transformado.

Sophie cuidadosamente retira la tela que cubre el espejo, revelando mi reflejo en el cristal. La expectativa crece mientras mi imagen comienza a emerger lentamente. Me encuentro observando cómo cada detalle de mi transformación se hace visible, y el momento se llena de anticipación mientras trato de procesar la visión que tengo frente a mí.

-¡Voilà…! El patito feo ha dado paso a un impresionante cisne. Tu transformación es increíble, y estoy segura de que te vas a sorprender con lo hermosa que te ves ahora. Todo el esfuerzo y la preparación han valido la pena, y el resultado final es realmente asombroso. ¿Qué te parece?

Me observo en el espejo y, honestamente, casi no me reconozco. Mi cabello, que ahora es de un intenso color castaño casi negro, está lacio y más brillante que nunca. Mis ojos resaltan con una capa de rímel que intensifica mi mirada, mientras mis labios están pintados de un vibrante rojo.

El vestido, aunque definitivamente me hace lucir espectacular, es demasiado corto para mí. Por detrás apenas llega justo por debajo de las nalgas, y el escote es bastante audaz para mi estilo habitual. A pesar de lo impresionante que es el conjunto, me siento algo incómoda con la reveladora longitud y el atrevido escote. El contraste entre lo deslumbrante que me veo y mi sensación de incomodidad es notable, y me pregunto cómo me las arreglaré para sentirme completamente a gusto con esta transformación.

-Wow, Sophie, ¡casi no me reconozco! La transformación es increíble y, aunque estoy sorprendida por cómo me veo, no puedo evitar sentirme un poco fuera de mi zona de confort. Es como si estuviera viendo a otra en el espejo, y todo el esfuerzo y la atención al detalle se reflejan en esta nueva imagen. Me veo tan diferente… Parezco una…

-El cambio es impactante, pero no tiene nada que ver con una imagen negativa. A veces, un estilo audaz puede hacer que te sientas un poco incómoda al principio, pero lo que realmente importa es cómo te ves y cómo te sientes contigo misma. Y no, para nada pareces una puta. Nunca deberías pensar eso.

-No, no, no quería decir eso. Quería decir que, en realidad, parezco una “pija”.

-¿”Pija”? ¿Qué és “pija”?

-Sophie, me veo realmente transformada. Es impresionante cómo este cambio ha alterado completamente mi apariencia.

-Julia, lo que ves ahora es realmente quien eres. La imagen anterior era solo un disfraz, una apariencia temporal. Ahora estás viendo tu verdadera esencia. Este look refleja quién eres en realidad, sin adornos ni artificios. Es la versión auténtica de ti misma, y estoy segura de que resalta tus verdaderas cualidades.

-¿No tendré frío con este vestido? Todavía no hace suficiente calor para llevar algo tan ligero.

Sophie me pone un blazer blanco. El conjunto se ve realmente elegante y completo, pero el blazer resulta ser igual de corto que el vestido.

-Sophie, la verdad es que no me siento cómoda saliendo así a la calle. Aunque me encanta cómo se ve el conjunto, el vestido es bastante corto y la chaqueta no me cubre lo suficiente. Siento que casi se me ve el culo, y eso me pone un poco nerviosa.

-Tienes razón, quizás es demasiado pronto para que salgas con este atuendo, especialmente si te sientes incómoda. Por eso, ya tenía un plan B en mente. Tengo una alternativa que podría ser más adecuada para la ocasión y que te hará sentirte mucho más cómoda y segura. Vamos a probarlo y ver si se ajusta mejor a lo que necesitas.

Mi plan B es un conjunto que creo que será ideal para ti. Se trata de un pantalón de cuero negro ajustado, que realza tu figura de manera sofisticada y elegante. Lo he complementado con un jersey blanco sin mangas, ajustado y con cierre hasta el cuello. Este atuendo es más discreto y apropiado para ti, ofreciendo la cobertura y comodidad que necesitas sin comprometer el estilo. Me parece que también te ves increíblemente sexy con la combinación del pantalón de cuero y el jersey ajustado. El conjunto es moderno y elegante, y es perfecto para tí. ¿Te sientes segura y cómoda para salir así?

Me doy la vuelta frente al espejo, evaluando cada ángulo de mi reflejo. Quiero asegurarme de ver cómo se ajusta el atuendo desde todos los puntos de vista, para tener una visión completa de cómo me veo en este conjunto. Miro detenidamente cada detalle, buscando cómo se adapta a mi figura y cómo se percibe en general.

-No tenía ni idea de que tenía tantas curvas.

Al verme en el espejo, me doy cuenta de cómo el atuendo resalta contornos que no había notado antes.

-Siempre han estado ahí, solo que antes estaban ocultas, y es hora de sacarlas a la luz. Esta noche, Julia, vas a brillar y triunfar. Ese pantalón de cuero te resalta un trasero espectacular. Sin embargo, el colgante con el logotipo de tu empresa no combina del todo con el conjunto. ¿Por qué no pruebas con uno de los collares nuevos que has comprado? Estoy segura de que alguno de ellos realzará aún más tu look y te dará ese toque final perfecto.

-No, Sophie, no es solo un logotipo para mí; es mucho más que eso. Este colgante es mi talismán, algo a lo que le tengo un valor sentimental muy especial. Nunca me separo de él, ya que representa algo profundo para mí. Aunque entiendo que no combine del todo con el conjunto, es una parte importante de mi y no puedo dejarlo atrás.

-Como prefieras, Julia. Sin embargo, antes de que salgas, déjame revisar una cosa más. Creo que te falta un detalle importante para completar el look.

Sophie me pasa una cazadora negra de cuero adornada con tachuelas, que inmediatamente le da a mi atuendo un toque más rockero. La cazadora no solo complementa el look, sino que también añade una dimensión audaz y dinámica, acentuando mi estilo con un aire de actitud y sofisticación rebelde.

- Sophie, ¿qué planeas ponerte tú para esta noche?

-Antes de encontrarnos con mis amigas, hagamos una parada rápida en mi apartamento. Quiero cambiarme de ropa y arreglarme un poco. ¿Te parece bien si pasamos primero por allí?

-También puedes echar un vistazo a mis armarios y elegir algo de lo que tengo; estoy segura de que ahora, sí encontrarás algo que te quede bien, incluso en lo que respecta a la ropa interior.

-Gracias, Julia, pero no me parece justo que yo sea la que estrene tus braguitas. Además, Gabriela me ha dejado la mía en la habitación. Ya limpita.

-Si lo prefieres, podrías ponerte el vestido que he comprado especialmente para ti.

-¿Para mí? ¡Eso suena genial!

-Sí, es para ti. Pensé que sería una opción perfecta para la ocasión.

Y le indico uno de los armarios, donde Gabriela, siguiendo mis instrucciones, había guardado una bolsa con el nombre de Sophie. Dentro de la bolsa, un elegante vestido rojo que había elegido con mucho cuidado.

-¡Ja ja ja! Julia, realmente no era necesario que me compraras nada. Me sorprende lo generosa que has sido y cuánto te has gastado. Aunque aprecio mucho el gesto, me siento un poco abrumada por el gasto.

Mientras toma el vestido que he seleccionado para ella, se lo coloca por encima para ver cómo queda. Se asegura de que el vestido caiga de manera adecuada y observa el efecto general, ajustándolo aquí y allá para tener una mejor idea de cómo se verá una vez puesto.

-Sophie, por favor, acepta este regalo. Lo elegí pensando en ti porque realmente te lo has ganado. Quiero que sientas que es una muestra de mi aprecio y gratitud por todo lo que haces por mi.

-La verdad es que me encanta este vestido y estuve a punto de comprarlo para mí misma. Sin embargo, cuando vi el precio, decidí dar marcha atrás.

-He notado cómo te has fijado en el vestido y me dio la impresión de que te encantaría llevarlo. Creo que te verías increíble con él. ¿Por qué no te lo pruebas? Me encantaría ver cómo te queda y cómo realza tu estilo. Además, si te parece bien, siéntete libre de elegir cualquier prenda de mi ropa interior para combinar con el vestido; estoy segura de que te quedará perfecto.

Sophie se dirige a un rincón para cambiarse y pronto emerge con el vestido que le regalé puesto. El vestido resalta elegantemente su figura y parece haber sido hecho a medida para ella. La transformación es impresionante, y el vestido le queda de manera impecable, realzando su estilo con un toque sofisticado y encantador.

.Entonces, ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a optar por no llevar ropa interior esta noche, o te gustaría estrenar uno de los conjuntos de mi nueva colección?

-Normalmente, no suelo usar sujetador, así que me pondré solo la braguita. Aunque ya tengo la mía limpia, creo que aceptaré tu oferta y usaré una de las tuyas.

-¡Estás absolutamente radiante! No tengo dudas de que serás la estrella de la noche. Todo en tu look se ve impecable, y la forma en que llevas el vestido resalta tu belleza de manera impresionante.

- No, Julia, es imposible competir con el increíble cuerpo que tienes. Estoy convencida de que serás la reina de la fiesta esta noche. Tu presencia y tu estilo van a deslumbrar a todas, y no tengo dudas de que capturarás toda la atención y admiración.

Una vez más, subimos al Audi y nos dirigimos hacia el pub donde nos están esperando sus amigas. Aparcamos cerca del lugar, y mientras nos acercamos al pub, empiezo a sentirme un poco insegura. La anticipación y los nervios se apoderan de mí, y me cuestiono si todo está bien.

-Sophie, nunca he estado en un lugar como este antes, y estoy un poco preocupada por cómo me voy a sentir. No estoy segura de si me voy a sentir agobiada o ansiosa. ¿Podrías hacerme un favor y no dejarme sola en ningún momento?

-Tranquila, Julia, tanto yo como mis amigas estaremos aquí para protegerte y asegurarnos de que te sientas cómoda. Además, este es un lugar que frecuentan principalmente mujeres, así que no suele haber muchos hombres por aquí. Puedes estar tranquila, porque con nosotras a tu lado, estarás en un ambiente seguro y amigable. Confía en que todo saldrá bien y que vas a disfrutar de la noche.

-Gracias, Sophie. Tu apoyo significa mucho para mí en este momento.

Entramos al local, donde solo se ven chicas como nosotras, pero está abarrotado y Sophie me coge de la mano para avanzar entre la gente y no perderme. En una mesa, rodeada de sillones, tres chicas nos hacen gestos con las manos. Presumo que son sus amigas, que nos han visto. Están en un lugar más tranquilo, y nos han guardado un par de asientos para nosotras. Llegan las presentaciones. Ellas son Emily, Madison y Leah. Todas nos vamos saludando y nos sentamos con ellas.

-Sophie, ¿Dónde tenías guardada esta preciosidad? Que escondida la tenías.

-Bueno, nos conocemos desde hace poco tiempo, pero en ese breve período hemos desarrollado una amistad muy cercana. Julia es una persona realmente especial y única, y estoy segura de que la conoceréis mejor a medida que pasemos la noche juntas.

Toda la conversación parece centrarse en mí, con las chicas haciendo preguntas una tras otra. Intento responder a cada pregunta lo mejor que puedo, pero antes de que termine de contestar una, ya me están haciendo la siguiente. La rapidez con la que cambian de tema me deja poco tiempo para desarrollar mis respuestas. A pesar de la vorágine de preguntas, aprecio el interés y la curiosidad, aunque me resulta un poco abrumador mantener el ritmo.

-Chicas, que la estáis agobiando. Dejadle respirar un poco, ¿Por qué no va alguien a traernos alguna bebida?, yo estoy seca y no me atrevo a dejar a Julia a solas con vosotras.

Leah se ofrece para traernos las bebidas y pronto regresa con un gin tonic para Sophie y una cola sin abrir para mí. Mientras tanto, la conversación en la mesa cambia a otros temas, y me doy cuenta de que mi participación se vuelve cada vez más limitada. Sophie, notando mi creciente pasividad, sugiere que salgamos a la pista a bailar para cambiar de ambiente y ayudarme a relajarme. Su propuesta parece una buena idea; quizás bailar me ayude a sentirme más integrada y a disfrutar de la noche de una manera más activa.

-Parece que estamos aburriendo un poco a nuestra nueva amiga, así que creo que es el momento perfecto para cambiar de actividad. ¿Qué os parece si vamos a la pista a bailar un rato?

Sophie me toma de la mano y me guía hacia la pista de baile, donde las cinco nos agrupamos y comenzamos a movernos al ritmo de la música. Intento seguir el compás lo mejor que puedo, aunque mi falta de experiencia en el baile me hace moverme con un poco de torpeza. Sin embargo, me esfuerzo por adaptarme y disfrutar del momento. En medio del baile, Sophie se acerca y me envuelve la cintura con su brazo, ajustando nuestro ritmo para que podamos bailar juntas. Su cercanía y el apoyo que me brinda me ayudan a sentirme más cómoda y a disfrutar del ambiente vibrante de la pista.

-Julia, estás atrayendo todas las miradas a tu alrededor. Tu presencia destaca entre la multitud. Estás brillando y, sin duda, te has convertido en el centro de atención de la noche. ¡Sigue así, estás deslumbrante!

-¿Yo? La verdad es que no me siento muy cómoda siendo el centro de atención. Prefiero estar en un segundo plano y disfrutar de la noche pasando desapercibida.

-No puedes evitarlo, Julia. Eres la nueva y, además, con una cara bonita. La mayoría de nosotras ya nos conocemos bien, y tú te destacas claramente como una novedad interesante y atractiva. Si no hubiera sido por mí que te invité a bailar, estoy segura de que otras chicas ya habrían intentado ligar contigo.

-¿Ligar conmigo? ¿Quieres decir que todas estas chicas son…

-Sí, la mayoría.

Me hace un gesto para que mire hacia la barra. Al seguir su indicación, veo que detrás del mostrador hay una imponente bandera LGTB que domina el espacio. Esta bandera no solo adorna el local, sino que también parece ser un símbolo prominente del ambiente inclusivo y festivo del lugar.

-Vaya, eso explica por qué hay tan pocos hombres en el lugar.

-Este lugar está pensado precisamente para celebrar la diversidad y crear un ambiente donde todas nos sintamos libres y seguras de ser quienes somos. Aquí, cada uno puede ser auténtico sin temor a ser juzgado. Pero si sientes que te apetece cambiar de aires y explorar algo diferente, podríamos ir a otro pub, uno mixto donde habrá tanto chicos como chicas. Eso sí, allí el ambiente será distinto, más heterogéneo y quizás un poco más agitado. No quiero que te sientas abrumada, así que si en algún momento prefieres regresar a la comodidad de tu "palacio", solo dímelo y nos vamos. Lo importante es que disfrutes y te sientas a gusto. ¿Qué dices?

-Estoy bien, Sophie. Aunque al principio tenía mis dudas, la verdad es que no me siento agobiada ni incómoda con toda esta gente alrededor. De hecho, me estoy divirtiendo más de lo que esperaba. Creo que puedo dar el siguiente paso y experimentar algo nuevo. Podemos ir a ese otro pub, me apetece ver cómo es el ambiente ahí. Pero por favor, quédate siempre a mi lado. Aún no me siento lo suficientemente segura como para lanzarme a caminar sola en este tipo de entornos. Necesito saber que estarás cerca por si me siento fuera de lugar o me sobrepasa la situación.

-No te preocupes, Julia. Esta noche no me separaré de ti ni un segundo; seré tu ángel de la guarda y te acompañaré en cada paso que des.

El siguiente local al que vamos las cinco era similar al anterior, aunque un poco más amplio y con más gente. Nos abrimos paso entre la multitud hasta la barra, donde conseguimos un pequeño espacio para pedir nuestras bebidas. Una vez con los vasos en mano, empezamos a buscar un lugar más tranquilo donde pudiéramos sentarnos y charlar sin tener que gritar. Justo en ese momento, una mesa quedó desocupada cerca de una esquina, y sin pensarlo dos veces, nos apresuramos a ocuparla antes de que alguien más lo hiciera. Nos acomodamos alrededor de la mesa, disfrutando de un poco de respiro en medio de la música y el bullicio.

-Hay un grupo de chicos al otro lado del local que no deja de mirarnos. Creo que hemos ligado.

-¡Eso quisieras tú, Emily!, -responde Sophie, lanzándole una mirada divertida-. He notado cómo esos chicos nos han estado observando desde que entramos. No han apartado la vista ni un segundo. Aunque lamento decírtelo, no nos miran a nosotras. Sus ojos están fijos en Julia.

Las demás chicas dirigen su mirada hacia mí, con una mezcla de sorpresa y con una sonrisa divertida. Siento cómo mis mejillas se ruborizan un poco al notar que soy el centro de atención una vez más.

-Bueno, parece que Julia es la estrella de la noche, -comenta Madison, riendo suavemente mientras me guiña un ojo.

-No es de extrañar, con ese cuerpazo, -añade Leah, alzando su vaso en un gesto de brindis.

-¿A mí? ¿Por qué? -pregunto, sintiéndome un poco desconcertada mientras me llevo la mano al rostro-. ¿Tengo algo en la cara, Sophie?

-¡Qué inocente eres, Julia!, -exclama Sophie con una sonrisa, moviendo la cabeza en señal de admiración y diversión.

-Pero, ¿qué está pasando? ¿Por qué todos están tan concentrados en mí? Por favor, decidme algo, necesito entender qué está ocurriendo.

-Lo que pasa, Julia, es que eres una preciosidad. Estás impresionante esta noche, y es imposible no notarlo. Con ese cuerpazo, todos han fijado la vista en ti. Es natural que recibas tanta atención; realmente estás deslumbrante y llamativa, y no hay forma de que alguien pueda ignorarlo.

-¿Yo? La verdad es que no me siento cómoda siendo el centro de atención. Prefiero pasar inadvertida y no ser el foco de todas las miradas.

-Julia, ni siquiera te imaginas cómo están los chicos desde que llegamos. Han estado intentando llamar tu atención constantemente, y es evidente que están completamente fascinados contigo. Desde que entraste, has dejado una impresión tan fuerte que casi no pueden apartar la vista de ti. Estás causando sensación y todos están revolucionados por tu presencia.

-¿De verdad crees que es así? No puedo creer que esté causando tanto revuelo. Me siento algo agobiada por toda esta atención.

-Te lo dije antes, y lo reafirmo: estás deslumbrante. Toda tú, desde la ropa hasta el maquillaje, te hace brillar de una manera increíble. No es de extrañar que todos se estén dando vuelta a mirarte. Eres el centro de atención por una razón, y es porque realmente estás impresionante. Si te incomoda que te miren o te sientes incómoda con toda la atención que estás recibiendo, puedo solucionarlo.

-¿Solucionarlo? ¿Cómo piensas hacerlo?

-Así.

Sophie se acerca lentamente y, con una sonrisa tranquilizadora, me toma suavemente el rostro entre sus manos. Con un gesto lleno de ternura, me besa, y aunque el gesto me toma por sorpresa, la calidez de su beso me envuelve. Me dejo llevar por el momento y correspondo a su caricia con igual intensidad. Nos perdemos en el beso, que dura medio minuto, mientras el mundo a nuestro alrededor parece desvanecerse por un instante.

-Ahora verás que te dejarán en paz, Julia. Has sido “etiquetada”, y eso debería calmar un poco la atención que te estaban prestando.

Miro a mi alrededor y, efectivamente, noto que la intensidad de las miradas hacia mí ha disminuido. Ahora, los chicos que estaban tan interesados en mí parecen estar buscando a otra chica en quien fijar su atención.

-¿Ahora creen que soy lesbiana por lo que acabas de hacer?

- Más que pensar que eres lesbiana, probablemente han llegado a la conclusión de que eres mi novia. Al ver nuestro beso, han asumido que ya estás comprometida con alguien y, por lo tanto, han perdido interés.

-Oh, Vaya.

Hoy también tengo una sesión programada con Lola, pero le comento a Sophie que podríamos cancelar la cita, dado que no vamos a tener tiempo suficiente para regresar a mi residencia antes de la videollamada.

-¿No sería posible hacer la sesión con Lola a través del móvil?

-Sí claro.

-¡Perfecto! Entonces, hagámosla aquí. Me encantaría que Lola viera no solo tu nueva imagen, sino también el lugar en el que estamos. Estoy segura de que le sorprenderá mucho.

-¿Aquí en el bar? ¿Con todas estas personas alrededor?

-Claro, sería genial que Lola conociera a tus nuevas amigas. Así no solo verá tu transformación, sino que también podrá hacer una idea del ambiente en el que te encuentras.

- De acuerdo, Sophie. Hoy me he dejado llevar por tus decisiones y confío plenamente en ti.

Inmediatamente después de iniciar la videollamada, Lola acepta la conexión sin demora. Al instante, su rostro aparece en la pantalla, iluminado por la curiosidad y la emoción de vernos.

-Hola, Sophie. ¿Dónde está Julia? ¿Y quién es esa deslumbrante belleza que tienes a tu lado?

- Hola, Lola. Te presento a la nueva Julia, que ha tenido una transformación increíble. Estaba deseando que la conocieras. Julia, por favor, ponte de pie para que Lola pueda verte en toda tu magnitud.

Me levanto como Sophie me lo ha pedido, y ella mueve el móvil con cuidado para capturar cada ángulo. Mientras tanto, me pongo en diferentes posturas, asegurándome de que Lola pueda apreciar todos los detalles de mi nueva apariencia.

- ¡Julia, te ves increíble! Era hora de que dejaras atrás esas prendas que usabas. Sophie, has hecho un trabajo fantástico, porque estoy segura de que esto es todo mérito tuyo.

-Y eso no es todo, Lola. Además de la increíble transformación de Julia, fíjate en el lugar en el que estamos.

- Por lo que puedo ver y escuchar, estáis en un bar muy animado.

- Y no estamos solas, Lola. Déjame presentarte a mis amigas, que ahora también son amigas de Julia. Chicas, saludad a Lola.

Todas le saludan con una sonrisa y un gesto de la mano al mismo tiempo que dicen "¡Hola!" en español.

-Encantada de conoceros chicas, cuidadme a Julia, es una pieza muy delicada que hay que tratar con cuidado. Sophie, pásale el móvil a Julia, que quiero hablar con ella.

- Claro, Lola. Aquí tienes, te la paso.

- Bueno, Julia, ¿qué novedades tienes para contarme hoy? Cuéntame todo lo que ha pasado.

-No estoy muy segura de qué le dijiste a Sophie ayer, Lola, pero ha logrado transformarme por completo. Ha sido un día lleno de emociones intensas y cambios radicales, y aunque aún estoy adaptándome, me siento mucho mejor. Hoy me estoy divirtiendo como no lo hacía desde hace años y redescubriendo sensaciones que tenía olvidadas. Estoy decidida a avanzar y dejar atrás a la antigua Julia. Mañana será el momento de reflexionar y tomar decisiones, pero por ahora quiero disfrutar al máximo de esta nueva etapa en mi vida y de las nuevas amistades que he hecho.

-Muy bien Julia, te veo más segura y más decidida que hace un mes. ¿Y sobre Liam? ¿Vas a hacer algo al respecto?

-Sin duda, me doy cuenta de que estoy muy enamorada de Liam, Lola. Sin embargo, todavía no estoy segura de qué pasos tomar. El miedo sigue presente y me impide actuar con claridad. Necesito tiempo para enfrentar mis inseguridades y pensar en cómo manejar esta situación.

-Permite que tus sueños sean más grandes y ambiciosos que tus miedos. En lugar de dejarte dominar por el temor, deja que tu visión de lo que deseas lograr impulse tus acciones y te guíe hacia un futuro lleno de posibilidades. La valentía no significa ausencia de miedo, sino la determinación de seguir adelante a pesar de él. Enfócate en tus aspiraciones más audaces y deja que sean ellas las que definan tu camino.

- Mañana te ofreceré una respuesta más clara y definida. Necesito un poco más de tiempo para reflexionar y evaluar todos los aspectos antes de tomar una decisión definitiva. Quiero asegurarme de que mi decisión sobre Liam, sea bien pensada y alineada con lo que realmente deseo.

-Perfecto, Julia. Por ahora, déjate llevar y disfruta de esta noche al máximo. Mañana es un nuevo día y tendrás tiempo para abordar todo lo que necesites. Hoy es para relajarte, divertirte y vivir el momento. Así que, hazlo y saca el máximo provecho a la diversión y a las nuevas experiencias que estás teniendo. ¡Nos hablamos mañana!

-Tuviste una excelente idea al contar con Sophie; es realmente una persona excepcional.

- Ya me he dado cuenta, Julia. Es claro que Sophie ha tenido un impacto muy positivo en ti.

Desconecto el móvil y me acerco a Sophie, que se ha quedado sola en los sillones mientras Emily, Madison y Leah están en la pista bailando con algunos chicos. Sophie me sonríe al verme y me hace un gesto para que me acomode a su lado.

-Sophie, siento que te estoy arruinando la noche solo por necesitar que actúes como mi ángel de la guarda. Mientras todas se están divirtiendo en la pista de baile y tú estás aquí conmigo, me siento mal por ser la razón de que te pierdas la diversión.

-No digas tonterías, Julia. Me encanta estar contigo.

-Pero, si no fuera por mí, podrías haber tenido la oportunidad de ligar con alguna chica aquí y disfrutar de una noche más libre y desinhibida.

-¿De dónde sacas que no he ligado? La verdad es que estoy con la mujer más increíble y atractiva de todo el local, y no tengo ningún interés en estar con nadie más. La compañía que tengo es exactamente lo que quería para esta noche, y lo que más me importa es disfrutar de este momento contigo.

-Me vas a hacer sonrojar con esos halagos. Pero, en serio, me encantaría bailar. Quiero aprovechar esta oportunidad para practicar un poco más y disfrutar de la noche.

Después de disfrutar de la pista de baile durante un buen rato, decidimos que es hora de concluir la noche. Nos despedimos de Emily, Madison y Leah, con la promesa de volver a vernos pronto. Con un último abrazo y algunas palabras de despedida, Sophie y yo nos dirigimos hacia el Audi.

Estamos exhaustas tras un día lleno de emociones y actividades, así que decidimos irnos directamente a descansar. Al llegar a la puerta de su habitación, nos damos un cálido abrazo de despedida.

-Buenas noches, Julia. Que tengas un descanso reparador -dice Sophie con una sonrisa mientras me da un dulce beso en los labios para despedirse.

-Espera, Sophie, antes de que te vayas, quiero decirte algo, -le digo, deteniéndola con una mano en el brazo.

-¿Qué sucede, Julia? -pregunta ella, volviendo su atención hacia mí con curiosidad.

Me tomo un momento para reunir mis pensamientos. La noche ha sido intensa y reveladora, y siento que es importante expresar lo que llevo en el corazón. Con una sonrisa y un tono sincero, continúo:

-Quiero agradecerte sinceramente por estar a mi lado hoy. No solo me has introducido a un mundo completamente nuevo, sino que también has sido un apoyo constante para mí. Este ha sido un día verdaderamente especial, y gran parte de esa magia se debe a ti. He disfrutado muchísimo esta noche, tanto contigo como con tus amigas. Sin embargo, me gustaría terminar la velada de la mejor manera posible.

-¿Y cómo te gustaría terminar la noche? ¿Hay algo especial que te gustaría hacer antes de irte a dormir?

-Mira, Sophie, la verdad es que nunca he dormido acompañada. Siempre he estado sola por la noche, y hoy me encantaría cambiar eso. Me gustaría mucho pasar esta noche contigo, si te parece bien.

-Julia, me alegra mucho que lo hayas mencionado. Yo también deseaba compartir esta noche contigo, pero no quería arriesgarme a molestarte. Me alegra que hayas dado el primer paso. ¿Te gustaría que durmiéramos desnudas?

-Sí, me encantaría, desnudas, por supuesto.

Sophie se acerca con una sonrisa cálida y me rodea la cintura con sus brazos de manera suave y protectora.

-¿Prefieres que sea en tu cama o en la mía?

-En la mía, si no te importa.

-Entiendo que esto puede llevar a algo más íntimo, ¿estás preparada para eso?

-Sí, estoy lista.

-Parece que disfrutaste bastante de lo que te hice esta tarde, ¿te gustaría repetirlo?

-Sí, me encantó y también quiero probarlo contigo, quiero aprender y experimentar.

-Entonces, no perdamos más tiempo. Me estás poniendo realmente excitada.

-Yo también estoy muy excitada y no puedo esperar más para estar contigo.

Nos dejamos llevar por la pasión, nuestras manos se exploran con urgencia mientras nos dirigimos hacia mi habitación. Los besos se vuelven más intensos y desesperados. Sophie comienza a desnudarme con cuidado, sus manos recorren mi cuerpo mientras yo le ayudo a desprenderse del vestido. Los movimientos son rápidos y llenos de anticipación, nuestras respiraciones se entrelazan con cada roce y caricia, mientras la habitación se llena de la calidez de nuestro deseo compartido.

Cuando me quito el sujetador, mis pechos quedan al descubierto, coronados por unos pezones endurecidos por la excitación. La sensación del aire en mi piel aumenta la intensidad de mi deseo, mientras Sophie me observa con una mirada cargada de deseo y admiración.

-Esos pezones se ven irresistibles, Julia. No puedo esperar para devorarlos.

Sophie desliza su lengua suavemente sobre mis pezones, comenzando a succionarlos con una intensidad creciente. Cada caricia de su lengua y cada suave mordisco envían olas de placer a través de mi cuerpo, haciéndome estremecer. Ella nota mi reacción y aumenta la pasión, intensificando los besos y mordiscos mientras sus manos exploran y aprietan mis pechos con firmeza. No quiero quedarme atrás en este intercambio de sensaciones. Mis manos empiezan a recorrer su espalda con ternura, bajando lentamente hasta llegar a su culo. Lo acaricio por encima de su braguita, sintiendo cómo su cuerpo se estremece con cada contacto.

Poco después, ya estamos completamente desnudas y tendidas en la cama. Sophie está posicionada sobre mí, explorando mi cuerpo con su lengua. Se concentra en mis pezones, alternando entre ellos con suaves lamidos y caricias cálidas, mientras me observa con una intensidad que me provoca escalofríos de anticipación.

Sus manos, con una delicadeza que contrasta con la urgencia del momento, comienzan a descender lentamente hacia mi entrepierna. Con movimientos exploratorios y llenos de intención, buscan encontrar el centro de mi deseo.

Cuando su mano toca mi sexo, un calor intenso y envolvente se esparce por todo mi cuerpo, recorriendo cada rincón con una sensación ardiente y electrizante. Este contacto provoca una oleada de calor que hace que mi respiración se acelere y mis sentidos se agudicen, intensificando la anticipación y el deseo.

Estoy abrumada por una excitación intensa que me consume por completo, y cada vez que sus manos exploran mi piel, no puedo evitar emitir gemidos de desesperación y placer. Mi entrepierna está completamente empapada de excitación, evidenciando lo intensa que es mi respuesta al toque y al estímulo. Sophie explora mi cuerpo con su lengua, deslizándose lenta y sensualmente desde mis labios hasta mi abdomen, deteniéndose en cada rincón para deleitarse en mi piel. Abro las piernas, mostrándole mi vulnerabilidad y deseo, y con una voz cargada de anticipación le digo que haga lo que desee. Sin dudarlo, Sophie se inclina hacia abajo, deslizándose entre mis piernas con determinación. Sophie comienza a explorar con su lengua, deslizando sus caricias a lo largo de mis muslos, primero de manera lenta y deliberada, disfrutando cada centímetro de mi piel. Me retuerzo en la cama, el placer me invade de manera casi incontrolable. Luego, su lengua desciende lentamente, concentrándose en mis labios vaginales hinchados por la excitación. Finalmente, su lengua encuentra mi clítoris, el centro de mi placer, y empieza a girar alrededor con una presión delicada pero firme. Sophie sabe exactamente cómo hacer que me sienta aún más deseada.

-Me encanta tu cuerpo, tu coño, tus tetas... todo de ti me vuelve loca.

Sus palabras, cargadas de deseo y admiración, provocan un escalofrío que recorre toda mi piel.

Sophie continúa su exploración, lamiendo mi coño con una delicadeza que me hace temblar. No puedo contenerme más; una oleada de placer incontrolable me invade y, entre grandes gemidos, alcanzo mi orgasmo. Jamás había experimentado algo tan increíble en mi vida.

Sophie no se detiene; continúa explorando con avidez. Su lengua sigue recorriendo cada rincón de mi intimidad, deslizándose dentro de mí con una sensualidad incansable. Sus caricias me llevan una vez más al borde del éxtasis. Su lengua explora cada rincón de mi intimidad con una habilidad experta, adentrándose profundamente en mi interior. Sophie comienza a acariciar mis pechos con sus manos, apretándolos suavemente mientras sus dedos se centran en mis pezones, pellizcándolos con una intensidad que me hace estremecer. Entonces Sophie me introduce un dedo en mi coño y empieza a follarme con él, entra con facilidad gracias a la humedad producida por mi orgasmo. Pronto tengo dos dedos dentro de mi coño, luego tres, me folla con tres dedos y mis movimientos y gemidos van en aumento. Empieza un movimiento de mete y saca que hace que llegue mi segundo orgasmo, más intenso que el anterior, entre gemidos de placer y movimientos de pelvis, tenso mi cuerpo y quedo casi exhausta por el placer recibido, pero con ganas de darle el mismo placer a ella. Sophie se acomoda a mi lado, descansando su cabeza sobre la almohada mientras se estira junto a mí. Todavía estoy recuperándome de la intensa experiencia, sintiendo cómo mi cuerpo vuelve lentamente a la calma. Sé que ahora es mi turno para corresponderle, pero me asaltan dudas sobre si estaré a la altura.

-No tienes que preocuparte por hacerme nada, Julia. No es una obligación, solo haz lo que te sientas cómoda haciendo.

-Sí, quiero hacerlo, Sophie. Sin embargo, tengo dudas sobre si realmente sabré cómo darte placer.

-Empieza por mis pechos, ¿te gustan? ¿Te gustaría tocarlos? No tengas miedo de hacerlo, sigue tus instintos y actúa con lo que sientes. Estoy segura de que lo harás bien.

Sus tetas aparecen ante mí, deliciosas, con unos pezones duros, no me lo pienso dos veces y me lanzo a devorarlos, los beso, los lamo, los chupo, se estremece de placer con lo que le estoy haciendo, mis manos aprietan sus pechos y sus pezones, pero quiero experimentar lo que se siente al lamer un coño. Abro sus piernas con cuidado, y me inclino lentamente para situar mi cabeza entre ellas. Mi respiración se acelera mientras me acerco, sintiendo la calidez y la humedad de su sexo cerca de mi rostro. El sabor es delicioso, lamo su coño con desesperación, haciendo que Sophie casi chille de placer. Esto me excita aún más y hago que mi ritmo aumente, mi lengua se introduce en su sexo, juego con su clítoris e introduzco un dedo en su lubricado coño. Sophie se estremece y se retuerce de placer, su cuerpo claramente al borde del orgasmo. Sophie, entre gemidos y jadeos de placer, me suplica que le introduzca otro dedo. Siento cómo los gemidos de placer de Sophie se intensifican a medida que continúo explorando su coño. La combinación de mi excitación y el intenso placer que le estoy proporcionando a Sophie me lleva a intensificar mis caricias. Mientras continúo lamiendo con fervor, sus gemidos se vuelven más urgentes y desesperados. Finalmente, no puede contenerse más y comienza a gritar:

-Más, por favor... ¡méteme más dedos!

Al escuchar sus súplicas y sentir su entusiasmo, mi excitación aumenta considerablemente. Decido introducir tres dedos en su interior, y su respuesta es inmediata: se mueve con una intensidad frenética y sus gritos de placer se vuelven incesantes. Con cada movimiento, ella me ruega que añada más. No lo pienso dos veces y añado un cuarto dedo, intensificando el ritmo y la profundidad de mis movimientos. Pronto, Sophie alcanza un orgasmo abrumador, su cuerpo se tensa y sus gritos de éxtasis llenan la habitación, mientras yo continúo con mis caricias para prolongar y maximizar su experiencia de placer.

Lamo su coño con devoción, saboreando cada gota de sus jugos. La experiencia es tan placentera y nueva para mí que me sumerjo en ella con intensidad. Limpio con cuidado cada rincón de su entrepierna, asegurándome de no dejar ni una gota sin explorar. Después, me acerco a ella y la beso con ternura, compartiendo el sabor de su placer. Nos abrazamos estrechamente, disfrutando del calor y la intimidad del momento. Con el cuerpo aún vibrante por la excitación y el corazón lleno de conexión, nos dejamos llevar por el sueño, envueltas en un abrazo apretado y reconfortante, sintiéndonos seguras y felices en la calma de la noche.

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La historia de Julia continua en:

Capítulo 12: La Playa.

Tras despertar junto a Sophie, Julia reflexiona sobre su creciente confianza en sí misma. En este capítulo se narra el proceso de autodescubrimiento de Julia, quien, con la ayuda de Sophie e Isabella, explora y acepta nuevas dimensiones de su sexualidad y emociones.

Julia vestido negro.jpegJulia.jpegJulia y Sophie en discoteca.jpegJulia y Sophie en el bar.jpeg
 
Lo siento, pero sería hipócrita darle un me gusta a un capítulo que no me ha gustado absolutamente nada.
O sea, estoy enamorada de Liam, pero me acuesto con esa víbora y nefasta amiga de Liam, traicionandolo a sus espaldas.
Va a seguir esto así de doloroso en los próximos capítulos o qué?. Lo digo para ahorrarme el disgusto.
Mientras Liam está sufriendo en silencio, está víbora, arpía y peor amiga se aprovecha de la situación y se acuesta con Julia. Con amigas así, mejor no tener enemigos.
Me voy muy disgustado a dormir la verdad.
 
Y ahora digo yo, esto se lo van a decir a Liam o es que ya se ha olvidado de él?.
No me jodas que vas a hacer que la víbora y Julia se enamoren. Lo digo para abandonar el relato.
Con lo contento que estaba yo con mi Sevilla...
 
Sin duda, me doy cuenta de que estoy muy enamorada de Liam, Lola.
Falsa, cínica, mentirosa, caradura, sinvergüenza y una porquería de persona eres Julia.
Una mujer enamorada no se acuesta con otra mujer además no hay por dónde cogerlo porque no le gustan las mujeres.
A mí no se me ocurriría en la vida tener sexo con un hombre.
Y ahora que? La víbora va a intentar torpedear la relación con Liam o se va a acordar alguna vez de su amigo?.
 
Lo siento, pero sería hipócrita darle un me gusta a un capítulo que no me ha gustado absolutamente nada.
O sea, estoy enamorada de Liam, pero me acuesto con esa víbora y nefasta amiga de Liam, traicionandolo a sus espaldas.
Va a seguir esto así de doloroso en los próximos capítulos o qué?. Lo digo para ahorrarme el disgusto.
Mientras Liam está sufriendo en silencio, está víbora, arpía y peor amiga se aprovecha de la situación y se acuesta con Julia. Con amigas así, mejor no tener enemigos.
Me voy muy disgustado a dormir la verdad.

Sabía que no te iba a gustar. Bueno, quedan 3 capítulos para el final de esta primera parte. A ver si consigo que Julia y Liam acaben juntos. Y a ver que papel juega Isabella. ¿Habrá trio en la playa?

:unsure:😁⛱️🏖️
 
Sabía que no te iba a gustar. Bueno, quedan 3 capítulos para el final de esta primera parte. A ver si consigo que Julia y Liam acaben juntos. Y a ver que papel juega Isabella. ¿Habrá trio en la playa?

:unsure:😁⛱️🏖️
Si, ya se está viendo cómo quieres que estén juntos.
Esto es como si sales a ganar un partido y te metes 2 goles en propia puerta a posta.
Lo siento, pero ya no sólo le he cogido una tirria tremenda a Sophie, también me cae muy mal ya Julia, una hipócrita y una falsa de cojones.
 
Por cierto, a la pregunta de qué papel juega Isabella, ojalá se folle a Liam delante de Julia y la humillen con palabras hirientes. Es lo que se merece esa falsa.
 
Bueno, a partir de ahora para que no is confundáis:.
Víbora ( Sophie)
Falsa ( Julia).
No las voy ni a nombrar y solo diré Víbora para referirme a Sophie y falsa para referirme a Julia.
 
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