El Talismán

Te pido perdón si te e molestado no es mi intención

No, no, para nada. Solo te digo que la historia va más allá de los encuentros lésbicos que tuvieron Julia y Sophie, pero eres libre de leerlo a tu comodidad.
 
Solo quedan dos capítulos para concluir la primera parte de esta emocionante historia. Espero que estéis disfrutando del desarrollo de la relación entre Julia y Liam tanto como yo. Este relato de amor está lleno de retos y emociones, y, como todos, anhelo que Julia logre vencer sus miedos y finalmente se abra al amor que Liam le ofrece. ¿Qué sorpresas nos depararán los próximos capítulos? Estoy ansioso por descubrirlo junto a vosotros. ¡A ver qué sucede!
 
Solo quedan dos capítulos para concluir la primera parte de esta emocionante historia. Espero que estéis disfrutando del desarrollo de la relación entre Julia y Liam tanto como yo. Este relato de amor está lleno de retos y emociones, y, como todos, anhelo que Julia logre vencer sus miedos y finalmente se abra al amor que Liam le ofrece. ¿Qué sorpresas nos depararán los próximos capítulos? Estoy ansioso por descubrirlo junto a vosotros. ¡A ver qué sucede!
Seguro que la continuación logra sorprenderte 😉😄
 
Los dos último no los leí me fío de los comentarios de carlos
Léelo, te lo recomiendo. Piensa que en realidad no pasa de sexo porque Julia está enamorada de Liam.
A pesar de que nos cabrea, técnicamente no es infidelidad porque todavía no está con Liam, pero lo que molesta es que con ella si se muestre y con el todavía no
Intuyo que el próximo capítulo va a ser el que llevamos tiempo esperando.
No sé si algún día le contarán a Liam lo que han hecho a sus espaldas.
 
No me quejo de la historia pero como todo el mundo hay cosas que no me gustan y me cabrea que una supuesta amiga traicione de esa manera supuestamente para ayudar. No me ayudes tanto hija de p. Te pido perdón si te e molestado no es mi intención
Te pasa igual que a mí.
Yo lo que veo es que Sophie se ha aprovechado de la situación y se la ha llevado a la cama sin mirar las consecuencias.
Ha podido confundir a Julia y ha corrido el riesgo de que Julia hubiera dudado de sus sentimientos por Liam y quien sabe si llega a enamorarse de ella, aunque por fortuna ella lo sigue teniendo claro.
Pero ahora viene el momento clave,y, aunque parece que Liam ha decidido marcharse porque ya ha perdido toda esperanza, creo que Julia llegará a tiempo y le confesará su amor y la noche terminará dejándose llevar
Lo que espero es que sean felices, aunque creo que van a aparecer personas que pondrán en riesgo está bonita historia de amor, aunque los 2 últimos capítulos han sido dolorosos y sigo pensando que Sophie se ha aprovechado de la situación y ha traicionado a su amigo.
Creo que en la segunda parte va a aparecer Ángel para complicar las cosas y alguien del pasado amoroso de Liam, pero creo que el amor mutuo que sienten, superara esto.
 
Solo quedan dos capítulos para concluir la primera parte de esta emocionante historia. Espero que estéis disfrutando del desarrollo de la relación entre Julia y Liam tanto como yo. Este relato de amor está lleno de retos y emociones, y, como todos, anhelo que Julia logre vencer sus miedos y finalmente se abra al amor que Liam le ofrece. ¿Qué sorpresas nos depararán los próximos capítulos? Estoy ansioso por descubrirlo junto a vosotros. ¡A ver qué sucede!
Estaba disfrutando hasta los 2 últimos capítulos, pero bueno, creo que los 2 capítulos que quedan de esta primera parte, es lo que yo llamo las partes bonitas de las telenovelas que veo de vez en cuando en la que los protagonistas están en su mejor momento.
 
EL TALISMÁN. PRIMERA PARTE: LA MUCHACHA DE LOS OJOS TRISTES.


Capítulo 13. Bésame tonto.

Abril 2010.

Oficinas de AIS, Advanced It Solutions.

Liam.


-No, Sophie, he reflexionado profundamente durante esta semana y he llegado a la conclusión de que es el momento de tomar un nuevo rumbo en mi vida. Siento que necesito explorar nuevas oportunidades y enfrentar desafíos que me permitan crecer profesionalmente. Aquí, siento que mi desarrollo está estancado. Estoy convencido de que, con determinación y fuerza de voluntad, podré alcanzar mis metas y encontrar la felicidad que busco.

-Creo que estás siendo un poco precipitado, Liam. ¿Qué pasa con Julia? Habíamos acordado que la esperaríamos juntos.

-Julia no va a aparecer. He llegado a aceptar que todo ha sido una ilusión. Tendré que superar esto y seguir adelante. Ya soy lo suficientemente maduro para aceptar una derrota. Como me dijo Isabella, si Julia no está aquí, es porque no era para mí.

-No estoy tan segura de eso, Liam. Creo que Julia está realmente enamorada de ti, pero necesita su tiempo. Es alguien muy especial. Además, en cuanto a lo profesional, no sabemos qué ideas tienen los nuevos socios. Deberías escuchar sus propuestas antes de tomar una decisión definitiva.

-Sin ti y sin tu padre, este lugar no será lo mismo. Tengo proyectos e ideas que quiero desarrollar, y siento que aquí voy a estar demasiado limitado. No sabemos quién tomará el mando de la empresa, probablemente alguien que no conocemos y que solo estará interesado en los intereses de los nuevos socios. Necesito cambiar de rumbo, desarrollar mi propio proyecto y dejar atrás el tema de Julia.

-Tú has sido una pieza clave en el éxito de esta empresa. Estoy segura de que los nuevos socios valorarán tu contribución. No tomes ninguna decisión antes de hablar con ellos. En cuanto a Julia, tengo un presentimiento de que pronto tendremos noticias sobre ella.

-¿Y tú, Sophie? ¿Cómo van tus propios proyectos?

-Mi plan es dejar la empresa para seguir mi sueño. Sin embargo, no puedo irme del departamento de contabilidad hasta que encuentren un reemplazo adecuado. Pienso matricularme en el Fashion Institute de Nueva York para el próximo curso, que comienza después del verano.

-¿Y tu padre no ha puesto objeciones a tu decisión de abandonar la empresa?

-Sé que mi padre estaba algo desilusionado por no tenerte como yerno; te veía como su verdadero heredero, el que iba a tomar las riendas de la empresa cuando él se retirara. Sin embargo, ha aceptado mi orientación sexual con total normalidad y no ha puesto objeciones a mi decisión de dejar la empresa para dedicarme a lo que realmente me apasiona. Esta empresa que él fundó fue su sueño, pero no el mío, y lo ha entendido perfectamente.

-¿Pero por qué ha decidido vender la empresa si está funcionando tan bien?

-Esa es una decisión que mi padre había contemplado desde hace tiempo. Solo estaba esperando que tú te decidieras a casarte conmigo para nombrarte director. Al saber que eso no va a suceder, decidió retirarse y aprovechar la oportunidad para viajar por Europa con mi madre. Es un viaje que han pospuesto durante años debido a su trabajo, pero ahora tienen la oportunidad de hacerlo antes de que sean demasiado mayores. Se lo merecen.

-¿Y no sabemos quiénes son los nuevos socios?

-Las negociaciones han sido muy secretas y ni siquiera yo tengo toda la información. Pero creo que hoy conoceremos a los nuevos socios.

-¿Hoy? ¿Ya se ha firmado la venta?

-Por lo que me ha dicho mi padre, solo queda un último obstáculo por resolver antes de firmar. Eso podría suceder hoy mismo.

-Parece que sabes mucho para tratarse de una negociación secreta. ¿No estás ocultando nada, Sophie?

-Mi padre a veces se suelta un poco más de lo debido.

-Parece que las cosas están avanzando más rápido de lo que pensaba.

-Más vale que volvamos al trabajo. Ya hemos terminado la hora de la comida y no debemos dar una mala impresión a los nuevos socios.

Al regresar a la oficina, Lucía nos informa que nos están esperando en el despacho de William. Todos los responsables de departamento, junto con los nuevos socios, ya se encuentran allí; solo faltamos nosotros.

Al llegar al despacho de William, encontramos a nuestros colegas ya acomodados alrededor de la mesa de reuniones. Una figura se destaca en el lugar: una mujer que está de espaldas a la puerta, hablando por teléfono y mirando por el ventanal. No se ha girado para saludarnos. Es una mujer de cabello lacio y oscuro, que cae en cascada hasta la mitad de su espalda, y su apariencia está cuidadosamente arreglada. Lleva un vestido de punto color granate que resalta su figura, acentuado por un cinturón dorado que marca su cintura. Sus piernas están cubiertas con medias negras y terminadas con elegantes zapatos de tacón fino de unos 10 centímetros.

Mientras me dirijo a sentarme a la mesa, la conversación telefónica de la mujer llega a su fin y ella se gira hacia nosotros. A medio sentarme, no puedo evitar mirarla fijamente mientras se quita las gafas de sol, revelando su rostro. Su apariencia es impactante: el flequillo que enmarca su rostro le da un aire de diosa egipcia, y la sonrisa que esculpe con carmín rojo en sus labios añade un toque seductor y cautivador a su presencia.

-¿Ju... Julia…?

-Hola, Liam, Sophie. Gracias a todos por su presencia. Ahora que estamos todos, podemos comenzar la reunión.

Sophie se acerca a Julia y comienzan a hablar en voz baja, mientras se toman de las manos y me miran con cierta curiosidad. Sophie, con una sonrisa, le da un beso ligero en los labios a Julia antes de que ambas se dirijan hacia la mesa. La escena me deja completamente desconcertado. ¿Qué es lo que me estoy perdiendo?

Un torrente de preguntas inunda mi mente, pero me quedo paralizado, incapaz de articular palabra. La sorpresa me ha dejado sin aliento.

Julia toma asiento en la cabecera de la mesa, justo a mi izquierda y a la derecha de Sophie. Su presencia, llena de autoridad y elegancia, se siente claramente en el aire, y me doy cuenta de que el ambiente ha cambiado por completo.

-Buenas tardes a todos. Para quienes aún no me conocen, soy Julia Gracia, directoria ejecutiva de M&J International. Es un placer estar aquí con ustedes y tener la oportunidad de trabajar juntos. Estoy emocionada por lo que nos depara esta colaboración y espero que podamos lograr grandes cosas en conjunto.

Se empieza a escuchar un murmullo entre los compañeros, con susurros y comentarios a media voz que revelan sorpresa y curiosidad. El ambiente en la sala se vuelve un tanto vibrante mientras todos intentan procesar la inesperada aparición de Julia y entender su papel en esta reunión. Los intercambios de miradas y las preguntas en voz baja sugieren que hay una mezcla de asombro y especulación entre los presentes. No logran conectar a la persona que está sentada en la cabecera de la mesa con la misma que realizó la auditoría hace unas semanas.

-Bien, creo que es necesario aclarar algunos puntos sobre los rumores que probablemente han estado circulando en la empresa. En primer lugar, William ha decidido dimitir de su cargo como director. No obstante, él no quiere desvincularse completamente de la empresa; por eso, ha decidido mantener el 50% de la propiedad. Tras una semana de intensas negociaciones, hemos llegado a un preacuerdo en el que M&J International adquirirá la otra mitad de la empresa, mientras que William conservará la mitad restante. Así, cada parte será socia al 50%, sin que ninguna de las dos tenga mayoría absoluta.

El contrato de compraventa ya está redactado y ha sido firmado por ambas partes, aunque aún queda un último detalle por resolver para que la transacción sea completamente efectiva.

Dado que William no continuará en su puesto de director, necesitamos nombrar a un nuevo líder para la empresa. Tanto M&J como William coincidimos en que, para asegurar que la empresa siga avanzando en la misma dirección de crecimiento que hemos experimentado en los últimos años, solo hay una persona entre los presentes que puede asumir esa función con la eficiencia y confianza que ambos lados consideran cruciales.

El ambiente se vuelve tenso y silencioso mientras todos en la sala dirigen sus miradas hacia mí. El peso de la atención colectiva es palpable, y puedo sentir cómo cada par de ojos examina mi reacción. La atmósfera cargada de expectación hace que cada segundo parezca más largo, aumentando la presión mientras espero a que alguien rompa el silencio.

-Un momento, ¿qué estáis pensando? No, no, yo no puedo…

-Sí, Liam, todos coincidimos en que eres la persona más capacitada para dirigir esta empresa. Tanto Sophie como William están de acuerdo, y por lo que he observado, también lo están tus compañeros. Es una condición esencial para cerrar la venta.

-Es una enorme responsabilidad, no estoy seguro de estar preparado para esto. ¿Por qué no me lo habíais consultado antes?

-Liam, esta es la oportunidad perfecta para que desarrolles todo tu potencial. Es justamente lo que estabas buscando, como mencionaste durante la comida.

-Pero, ¿y si decido no aceptar?

-Si decides no aceptar, M&J se retirará de la operación, pero William está decidido a retirarse y buscará otro comprador. Es muy probable que las condiciones cambien y no sean tan favorables.

-¿Puedo tomarme unos días para pensarlo?

-Por supuesto, puedes pensarlo, pero esta tarde tengo una rueda de prensa y me gustaría anunciar la decisión junto con otras novedades. También hemos organizado una pequeña fiesta para celebrar esta transacción, a la que están todos invitados. No dudes, Liam, esta es tu gran oportunidad. Si decides no firmar, la venta no se llevará a cabo.

Julia me entrega el contrato, que ya está firmado por William y por ella misma. El documento está listo para mi firma, lo que oficializará mi nombramiento. El contrato está cuidadosamente elaborado y parece estar esperando mi aprobación final para completar el proceso.

-Tendrás pleno control sobre la empresa. Confiamos plenamente en ti y no vamos a intervenir en tus decisiones. Esta es tu oportunidad para liderar con autonomía.

-¿Y quién ocupará mi puesto en mi departamento?

-Estoy seguro de que ya tienes en mente a alguien adecuado para reemplazarte.

-¿Y en cuanto a Sophie?

-Si no tienes a alguien específico en mente, yo tengo algunos candidatos muy cualificados para el puesto. No obstante, la decisión final será tuya.

-¿Candidatos? ¿No serían candidatas?

-Pueden ser candidatos o candidatas; al final, lo importante es que son personas muy preparadas. Esta es una de las novedades que me gustaría anunciar.

Julia coloca su mano suavemente sobre la mía y me ofrece una sonrisa cálida. Mientras la miro, noto sus uñas perfectamente cuidadas y pintadas de rojo, un tono que coincide con el de sus labios.

-Por favor, Liam, escucha. Sé que esto es algo que realmente has estado esperando, y es una oportunidad profesional que no se presenta todos los días.

-Julia, honestamente, con solo ver esa sonrisa tuya, estaría dispuesto a firmar cualquier cosa que me pusieras delante.

Acepto la estilográfica que Julia me extiende y, sin dudarlo, firmo el documento que tengo frente a mí. No me tomo el tiempo de leerlo, guiado por la confianza que tengo en la situación y en las personas involucradas.

-¡Felicidades, Liam! Nos alegra darte la bienvenida a esta emocionante nueva fase de la empresa. A partir de ahora, tendrás la oportunidad de aplicar tus habilidades y conocimientos para liderar el crecimiento y el éxito de la compañía. Estamos seguros de que tu visión y tu liderazgo aportarán mucho valor. ¡Te deseamos un gran éxito en esta nueva aventura! Estamos emocionados por lo que está por venir y confiamos en que harás un trabajo excepcional. ¡Enhorabuena de nuevo!

Todos me felicitan con entusiasmo y me rodean con abrazos mientras empiezan a salir del despacho. El ambiente está cargado de celebraciones y buenos deseos. Finalmente, solo quedamos en la sala Sophie, Julia y yo.

-Así que, ¿había conversaciones secretas, Sophie? Tú sabías algo de todo esto, ¿verdad?

-¡Ja ja ja! Lo sabía todo, Liam, pero le prometí a Julia que no te diría nada.

-¿Pero es que os habéis estado viendo en secreto? Y ese beso que os disteis, ¿qué significa? Creo que hay mucho que aclarar aquí.

-Deja que sea Julia quien te explique eso. Yo tengo trabajo que hacer, y parece que vosotros tenéis mucho que hablar.

Sophie se aproxima a mí para susurrarme al oído, asegurándose de que Julia no pueda escuchar. Su tono es confidencial, y la cercanía de su voz transmite una sensación de complicidad y discreción.

-Cuida de Julia, Liam. No eres el único que se siente atraído por ella. Y si se te ocurre hacerle daño, te advierto que yo misma me encargaré de cortarte los huevos. Soy una mujer de palabra y siempre cumplo mis promesas.

-¿Qué?

Sophie deja el despacho, ahora mi despacho, y me quedo solo con Julia. Ambos estamos de pie, mirándonos directamente a los ojos. Me siento nervioso e inquieto, sin tener idea de lo que Julia está pensando. La inseguridad me invade, y me preocupa que pueda asustarla y hacer que se aleje de nuevo. Mis manos comienzan a sudar y mi mente se llena de dudas mientras busco una forma de actuar.

Julia, sin apartar la mirada, se acerca a mí hasta quedar a un palmo de distancia. Su determinación y la intensidad de su mirada no disminuyen ni un instante.

Decido romper el silencio y dar el primer paso. Quiero proponerle a Julia que tengamos una conversación abierta y sincera sobre la situación entre nosotros. Mi intención es expresarle mis sentimientos y miedos de manera honesta, pero sin causar que se sienta incómoda o que decida alejarse nuevamente.

Julia se acerca suavemente y me acaricia la mejilla con ternura. Su toque es delicado y reconfortante, transmitiéndome una sensación de calma y cercanía. La suavidad de su gesto y la calidez de su mano parecen calmar mi ansiedad, haciendo que el momento se sienta aún más íntimo. La conexión entre nosotros se vuelve palpable, y siento que este acto de cariño podría ser el primer paso para abrir un diálogo sincero y resolver nuestras diferencias.

-Julia… yo… necesito…

-Bésame, tonto. Lo deseas tanto como yo.

El ambiente, cargado de emociones acumuladas, finalmente se libera en un momento de profunda intimidad y conexión. Nos entregamos a un beso largo y apasionado, dejando atrás todas las dudas y miedos que nos han atormentado. Esta vez, el temor de que ella se aleje desaparece por completo. Nos abrazamos con intensidad, nuestros cuerpos se acercan y nuestras bocas se buscan con ansias, permitiendo que nuestras emociones se entrelacen en un instante mágico.

En el calor de su abrazo, siento cómo su cuerpo se funde con el mío, y cada beso transmite una sensación de seguridad y afecto profundo. Es como si el tiempo se detuviera y solo existiéramos ella y yo, envueltos en un amor que ha crecido y se ha fortalecido a pesar de las adversidades.

Mientras nos besamos con fervor, nuestras mentes encuentran calma y nuestros corazones laten al unísono, sincronizados en una cadencia compartida. Las palabras se vuelven innecesarias en este momento; nuestros labios se comunican por sí mismos, transmitiendo la intensidad y profundidad de nuestros sentimientos.

-Julia, te amo, te amo más de lo que jamás he amado a alguien. Mi amor por ti es profundo y sincero, algo que nunca antes había experimentado.

-Lo sé, Liam, yo también te amo. Tenía muchas ganas de decirte esto, pero… Liam… ¿estás llorando?

-Lo siento, Julia, no pude evitarlo. Han sido tantos días sin saber nada de ti, temía no volver a verte, y he acumulado tanta tensión y nervios. Pero estoy tan feliz, Julia. Estas lágrimas son de pura felicidad. No, por favor, no te vayas de nuevo, no me dejes otra vez. No podría soportarlo.

-Estoy aquí contigo, Liam, y no pienso separarme de ti. Nunca más desapareceré. Mi amor, me has robado el corazón, y ya no hay vuelta atrás. Estoy aquí para siempre.

En ese instante, nuestras emociones se funden en un abrazo cálido y reconfortante, lleno de una profunda conexión. Siento una certeza abrumadora de que nuestros caminos están entrelazados de manera irrevocable. Las lágrimas de alegría se mezclan con sonrisas mientras nos aferramos con fuerza el uno al otro. En ese abrazo, encontramos consuelo y certeza, conscientes de que esta vez hemos logrado unir nuestras vidas de manera definitiva. Sabemos, en lo más profundo de nuestro ser, que estamos juntos para siempre, y ese entendimiento nos llena de una felicidad inquebrantable.

-Julia, has cambiado muchísimo. Déjame mirarte bien... ¿de dónde has sacado todas esas curvas? Estás... muy, muy...

-¿Sexi?

-No, quería decir que estás muy guapa. Estás realmente impresionante.

-¿Y no crees que soy sexi? Me decepcionas, especialmente después de todo el esfuerzo que pusimos en elegir este vestido.

-¿Pusimos?

En ese instante, Sophie entra en la habitación sin previo aviso, interrumpiendo nuestro momento. Su entrada repentina y sin tocar la puerta añade una chispa inesperada a la escena, rompiendo el encanto con su presencia inesperada.

-Hola, chicos! ¿Cómo va todo? ¿Puedo felicitarlos ya? Bueno, parece que no hay dudas, ¡me alegra ver que ya están celebrando!

Sophie se acerca a Julia y le da un largo y cálido beso en los labios, un gesto de celebración y afecto. Después, se vuelve hacia mí con una sonrisa y repite el gesto, dándome un beso igualmente prolongado y lleno de entusiasmo.

-¡Felicidades, chicos! Me alegra mucho ver que finalmente estáis juntos. Al final, creo que hemos hecho un gran trabajo, ¿no Julia?

-¿"Hemos"? Sophie, tú y yo tenemos que hablar muy seriamente.

-Sophie me ha estado ayudando enormemente esta semana, Liam. La nueva Julia que ves aquí es en gran parte gracias a ella. Pero le pedí expresamente que no te dijera nada hasta llegado el momento.

-No es del todo cierto, Liam. También ha sido obra de Lola e Isabella, pero, sobre todo, ha sido Julia quien ha liderado este cambio. Ella ha sido la principal artífice de todo esto.

-¿También Isabella? Cada vez entiendo menos. Parece que tenéis mucho que explicarme.

-Ya habrá tiempo para eso. Quiero ser la primera en celebrarlo con vosotros, creo que me lo he ganado.

Sophie se dirige a una pequeña nevera que se encuentra en un rincón del despacho y regresa con una botella de champán y tres copas elegantes. La botella está refrigerada y lista para ser descorchada, mientras que las copas brillan bajo la luz. Sophie, con una sonrisa de satisfacción, coloca todo en la mesa, preparándose para brindar y celebrar este momento especial junto a nosotros.

-Vamos a brindar por este nuevo capítulo en nuestras vidas, por el amor que habéis encontrado y por el futuro brillante que os espera.

Tomamos cada uno una copa, y Sophie, con una expresión de entusiasmo y alegría, se prepara para hacer un brindis. Levanta su copa, llena de champán burbujeante, y nos mira con una sonrisa radiante.

-Hay sentimientos que no se pueden controlar ni entender del todo, sin importar cuánto lo analices. A veces, simplemente sabes lo que sientes y no puedes imaginar dejar de sentirlo. Eso es lo que veo en vuestros ojos cuando os miráis el uno al otro: una conexión profunda y verdadera. Mi consejo es que conservéis ese sentimiento siempre, que lo valoréis y lo cuidéis, porque es algo raro y precioso. Mantened esa chispa viva, chicos, y dejadla guiaros en cada paso de este hermoso viaje juntos.

Nos llevamos las copas a los labios y tomamos un sorbo del champán burbujeante. El líquido frío y efervescente desliza suavemente por nuestra garganta, brindando una sensación refrescante y celebratoria. Mientras brindamos, el sonido de las copas chocando resuena en el aire, marcando el inicio de una celebración llena de esperanza y alegría compartida.

-¿Ahora también bebes alcohol, Julia?

-Hay muchas cosas nuevas en mí, Liam, que irás descubriendo con el tiempo. Espero que esta versión renovada de mí no te decepcione y que sigas amándome con la misma intensidad.

-Siempre te amaré, Julia. Nunca dudes de mi amor por ti. Mi compromiso contigo es eterno, y no importa cuántos cambios haya en el camino, mi amor permanecerá inalterado.

Nos acomodamos juntos en el sofá del despacho, manteniéndonos agarrados de la mano. Al sentarse, el vestido corto de Julia se sube ligeramente, revelando la blonda de sus elegantes medias. Sophie y Julia comienzan a compartir conmigo todo lo que han vivido desde la semana pasada. Julia relata su mala experiencia con Ángel y Loísa, y siento una profunda empatía por ella. La abrazo con ternura para consolarla cuando termina su relato y muestra su tristeza.

Entre risas y anécdotas, también me cuentan sus aventuras en la Quinta Avenida y cómo Julia ha experimentado una notable transformación. Mientras escucho sus relatos, me cuentan sus experiencias sexuales entre ella y Sophie. Me doy cuenta de que Julia baja la mirada, visiblemente avergonzada al recordar esos momentos.

En ese instante, decido ofrecerle mi apoyo incondicional. Le aseguro a Julia que no tiene por qué sentirse avergonzada y que esas experiencias no afectan en absoluto mi amor y respeto hacia ella. La abrazo con cariño, dejándole claro que estamos juntos en esto y que no hay juicio alguno por mi parte. Mi compromiso es estar a su lado, aceptarla completamente tal como es.

-Julia, no tienes motivo alguno para sentir vergüenza. Todos tenemos nuestras propias experiencias y momentos íntimos. Lo esencial es que te sientas cómoda y respetada en cada situación. Además, estoy seguro de que Sophie ha sido increíble y te habrá hecho disfrutar como nadie.

-¿De verdad no estás molesto? ¿No sientes ni un poco de enojo o frustración? Me cuesta creer que todo esto no te haya afectado en absoluto.

-¿Por qué iba a enojarme? Vosotras tomasteis decisiones libremente, sin ninguna presión externa. Además, nunca podría reprocharle nada a Sophie, ya que es mi mejor amiga y confío plenamente en ella. Lo más importante es que ambas os sintierais felices y cómodas con vuestras elecciones. En nuestro amor no hay espacio para reproches, Julia. Aquí solo hay comprensión y apoyo mutuo.

Me entero de que Isabella también tuvo un papel importante en todo esto, y descubro que fue Sophie quien propuso la idea de vender la mitad de la empresa a M&J, con la condición de que yo asumiera el rol de nuevo director. Es evidente que le debo mucho a Sophie; en realidad, le debemos los dos. Sin su intervención y sus ideas, nada de esto habría sido posible. Su apoyo y su visión han sido cruciales para que todo se concretara, y no puedo evitar sentir una profunda gratitud hacia ella por el papel fundamental que ha jugado en este nuevo capítulo de nuestras vidas.

-¿Qué os habéis dicho antes de sentaros en la mesa?

-Liam, cuando te vi sentado allí, por un momento sentí que mi corazón se detenía, las piernas me empezaron a temblar y estuve a punto de quedarme paralizada. Sophie notó mi nerviosismo y vino a animarme, dándome ese empujoncito que necesitaba para seguir adelante.

-¿Y qué es eso de la rueda de prensa que mencionaste antes?

-Esta semana he tomado algunas decisiones importantes en mi empresa, cambios que debí haber hecho mucho antes. Primero, he reunido a las chicas de mi equipo y las he hecho socias. Cada una ha recibido el 5% de la empresa, ya que han estado conmigo desde el principio y realmente se lo han ganado. Ahora somos cinco socias en total. Además, quiero involucrarme más en sus vidas personales, participar en sus celebraciones y cumpleaños. Hasta ahora, ellas han estado ahí para mí, y creo que es hora de que yo haga lo mismo. También vamos a incorporar personal masculino en la empresa. Aunque la idea fue mía, mis nuevas socias la han aceptado por unanimidad. Quiero anunciar estos cambios esta tarde, junto con la compra de AIS y tu nombramiento como director.

-¿Te vas a encargar tú de la rueda de prensa?

-Sí, es el momento de que la misteriosa CEO de M&J salga a la luz. Mañana mi foto estará en las portadas de los principales medios financieros del país.

-¿Estás preparada, Julia? Te van a hacer muchas preguntas.

-Estoy lista, Liam, pero quiero que estés a mi lado, por si necesitas rescatarme de alguna pregunta complicada. Y tú también, Sophie. Como no estará tu padre, me gustaría que tú lo representes. Quizá también debáis contestar a alguna pregunta.

-Estaremos contigo, Julia.

-Después de la rueda de prensa, organizaremos un ágape en el mismo hotel para celebrar los nuevos cambios y el futuro prometedor que nos espera a ambas empresas. También quiero celebrar el futuro que nos espera a nosotros, Liam. Deseo tenerte en mi vida, construir un futuro juntos y crear momentos inolvidables. Quiero dejar el pasado atrás definitivamente.

-Lo haremos, Julia. Construiremos ese futuro juntos, paso a paso.

Durante el resto de la tarde, nos sumergimos en una conversación animada sobre mi nueva función como director. Comparto con Julia y Sophie mis ideas y proyectos para el futuro de la empresa, detallando mis planes para expandir el negocio, introducir nuevas estrategias y mejorar la eficiencia en varias áreas.

Hablamos sobre los cambios que me gustaría implementar y las metas a largo plazo que tengo en mente. Expongo cómo pienso mantener el espíritu innovador que ha caracterizado a la empresa.

Julia y Sophie escuchan atentamente, haciendo preguntas y ofreciendo sus propios comentarios y sugerencias. La conversación es enriquecedora, y siento un fuerte apoyo y entusiasmo por parte de ambas.

Mientras hablamos, la tarde pasa rápidamente, y me siento más seguro y emocionado acerca de mi nuevo cargo. La confianza y el compromiso de Julia y Sophie me motivan aún más, y estoy convencido de que lograremos llevar a la empresa a nuevas alturas.

-Esas ideas son realmente innovadoras, Liam. Estoy segura de que tendrás un gran éxito con ellas. Hemos tomado una excelente decisión al elegirle como sucesor de tu padre, ¿verdad, Sophie?

-No tengo ninguna duda sobre el talento de Liam. Con él al mando, el futuro de la empresa está en las mejores manos.

-Es mejor que nos dirijamos al hotel ahora para asegurarnos de que todo esté listo. No quiero que haya ningún contratiempo.

Adelantaros vosotros. Me encargaré de cerrar la oficina y de asegurarme de que todo quede en orden aquí. Nos veremos en el hotel en un rato.

Descendemos al estacionamiento del edificio, donde solía estar la plaza reservada para William. Ahora, esa misma plaza está ocupada por el elegante Bentley de Julia. El coche, con su reluciente pintura plateada y sus detalles de lujo, destaca con sofisticación entre los vehículos del estacionamiento.

-¿Has venido con Satsuki? ¿Dónde está?

-No, Satsuki ahora también actúa como la chófer de mis socias. Yo he decidido cambiar de chófer.

-¿Ah sí? ¿Y quién es el nuevo chófer? ¿O también es una mujer?

-¿Una mujer? A ver, déjame mirarte... No, no pareces una mujer.

-No entiendo lo que dices, Julia.

-Pues que el nuevo chófer eres tú. Como nuevo CEO de la empresa, te hemos asignado ese Bentley. Ahora serás tú quien lo conduzca. Toma las llaves y disfrútalo.

El anuncio de Julia me sorprende gratamente, y no puedo evitar sonreír al recibir las llaves del lujoso automóvil. Este gesto simboliza no solo un nuevo comienzo en mi carrera, sino también un cambio en la dinámica de nuestras relaciones personales y profesionales. Me siento emocionado y agradecido por la confianza que Julia y el equipo han depositado en mí.

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Hotel JW Marriott Essex House.

La rueda de prensa se desarrolla sin contratiempos, con Julia transmitiendo la información de manera clara y efectiva. Comienza anunciando los cambios importantes en M&J International, presentando una a una a sus nuevas socias y detallando los proyectos futuros que se han planificado. A continuación, revela la adquisición del 50% de AIS, compartiendo las innovadoras ideas que discutimos en el despacho. Finalmente, me presenta como el nuevo CEO de la empresa, un momento que marca un nuevo capítulo en nuestra trayectoria.

Cuando llega el turno de preguntas, Julia responde con gran claridad y seguridad. Después de abordar las primeras consultas, decide ceder la palabra a sus socias, permitiendo que ellas también respondan a las preguntas de los periodistas. Esta decisión refuerza la colaboración y el equipo sólido que Julia ha construido.

A medida que Julia termina de responder las preguntas y cede el turno a sus socias, los periodistas, al darse cuenta de que no pueden obtener más información de Julia, comienzan a perder interés y a abandonar la sala gradualmente.

Al final de la rueda de prensa, todos nos reunimos para felicitar a Julia. Su desempeño ha sido impecable: no ha mostrado signos de nerviosismo y ha manejado cada pregunta con una confianza y precisión admirables. Su habilidad para comunicar los cambios y responder a los periodistas ha sido clave para el éxito del evento.

-Después de haber superado esta prueba, Julia, creo que ya no nos necesitas. Liam estará siempre a tu lado, y has demostrado que has superado esas inseguridades que tenías. Ahora estás lista para caminar sola con confianza.

-Isabella tiene razón, Julia. Te he visto manejar el acoso de los medios con una firmeza admirable. Creo que estás más que preparada para afrontar cualquier desafío por tu cuenta.

-Claro que os voy a necesitar, a las dos. No pienso alejaros de mi vida. He pasado demasiado tiempo sin amigas verdaderas, y ahora que tengo a personas tan valiosas como vosotras, no quiero separarme de ninguna.

Con la rueda de prensa concluyendo, los invitados y empleados de M&J International y AIS nos dirigimos a la sala de celebraciones. Allí, se ha preparado un elegante ágape para conmemorar los recientes cambios y el nuevo rumbo de las empresas. Un grupo musical está presente para amenizar el evento, ofreciendo música en vivo que llena el ambiente de una vibrante energía festiva. La sala está decorada con esmero, creando un ambiente acogedor y festivo, perfecto para disfrutar de la celebración y compartir este momento especial con colegas y amigos.

-Julia, has hecho un trabajo increíble con todo esto. Está saliendo incluso mejor de lo que imaginé.

-Hoy es un día muy especial para mí, Liam, y está superando mis expectativas. Pero no es solo mérito mío. Sophie, Isabella y Lola han sido fundamentales durante toda la semana. Les debo mucho a "las chicas".

-¿"Las chicas"?

-Sí, así les he empezado a llamar, "las Chicas" en español.

-Bueno, yo también siento que les debo mucho a "las Chicas".

-Para mí, tener amigas como ellas es algo completamente nuevo. Sin su apoyo, nunca habría salido de mi aislamiento. Así que sí, los dos les debemos mucho. Pero ahora, ven, que me apetece mucho bailar.

Julia me lleva de la mano hasta donde está el grupo musical, y aunque no entiendo lo que les dice, veo que se comunican con complicidad. Luego, sin decir palabra, me guía hacia la pista de baile justo cuando comienzan a sonar los acordes de “Unchained Melody”.

No necesitamos hablar. Simplemente nos acercamos, nos abrazamos y comenzamos a bailar juntos, pegados. Nos sumergimos en el momento, evocando aquel otro baile en Boston. Al igual que aquella noche, nos aislamos del mundo exterior y nos dejamos llevar por la magia del baile y la música.

La conexión entre nosotros es palpable y, como ocurrió en Boston, siento una erección. Esta vez, no intento ocultarla; sé que Julia la percibe, y ella tampoco hace ningún esfuerzo por disimular su reacción. Ambos estamos inmersos en la intimidad del momento, disfrutando plenamente de la cercanía y el deseo que compartimos.

-He reservado la suite presidencial para esta noche. Es el lugar perfecto para disfrutar de la celebración y relajarnos después de un día tan intenso.

Me lo dice sin levantar la cabeza, que descansa suavemente sobre mi hombro. Sus palabras salen en un susurro íntimo, como si intentara compartir el secreto más preciado de la noche solo con él.

-¿Cómo? -pregunto, incapaz de ocultar mi sorpresa.

Me mira a los ojos con una sonrisa pícara, sus ojos brillan con un destello de travesura que revela su confianza en la situación. Su expresión parece decir que sabe exactamente el impacto que sus palabras han tenido en mí, y que está disfrutando de este momento de complicidad y sorpresa.

-He reservado la suite presidencial, Liam. Quiero pasar la noche contigo allí. No te lo voy a negar, también me estoy excitando.

Sus palabras, cargadas de deseo y anticipación, resuenan en el aire mientras me aferra con más fuerza. Hay una intensidad en su voz que no deja lugar a dudas sobre sus intenciones.

Nos despedimos de los pocos invitados que todavía permanecen en el evento, intercambiando sonrisas y agradecimientos. La atmósfera en el aire está cargada de anticipación. Julia y yo nos dirigimos con paso decidido hacia los ascensores, nuestras manos entrelazadas y nuestras miradas llenas de complicidad.

A medida que nos acercamos al ascensor, el murmullo de las conversaciones y el bullicio de la fiesta se desvanecen, dando paso a un silencio expectante que solo intensifica nuestra emoción. El ascensor llega con un suave ding, y entramos, la puerta se cierra detrás de nosotros, creando un instante de intimidad mientras ascendemos hacia la suite presidencial, donde la noche nos espera.

.

Suite Presidencial.

Julia.


En el ascensor, la atmósfera se carga de una excitante intimidad. Liam se acerca a mí con una ternura que me hace sentir completamente a gusto. Sus labios encuentran los míos en un beso apasionado que despierta una ola de felicidad en mi interior. La sensación es tan deliciosa que mis piernas comienzan a temblar. Un ligero gemido escapa de mi boca, un suave “ah” que Liam sabe acallar con habilidad al introducir su lengua en mi boca.

El ascensor, que parecía moverse lentamente en comparación con el ritmo de nuestros corazones, finalmente llega a nuestra planta. El momento se interrumpe brevemente cuando salimos del ascensor y entramos en la suite. Al cerrar la puerta detrás de nosotros, siento una mezcla de nervios y emoción; es mi primera vez en muchas de estas experiencias.

Liam percibe mi nerviosismo y se acerca con una delicadeza que logra reconfortarme. Sus manos suaves toman las mías, y me atrae hacia él con un gesto lleno de ternura. Me besa de nuevo, un beso lento y profundo, cargado de calidez y una seguridad que me envuelve por completo. Siento cómo mi tensión comienza a desvanecerse bajo el peso de su afecto.

A un lado, nos han dejado una botella de champán en una cubitera, con dos copas delicadamente colocadas a su lado. La frescura de la botella parece ser el antídoto perfecto para calmar mis nervios y la inseguridad que me invade ante lo que está por suceder.

Siento la necesidad de romper el hielo de alguna manera, de darme un momento para respirar y prepararme. Tomo la botella y, con un leve temblor en las manos, la destapo. El sonido del corcho al salir libera una pequeña chispa de emoción en el aire.

-Brindemos antes, Liam -digo, tratando de infundir firmeza en mi voz.

Él sonríe, tomando una de las copas y sosteniéndola en alto, sus ojos fijos en los míos.

-De acuerdo, Julia -responde con suavidad-. Vamos a brindar por el amor que crece entre nosotros, y porque todo el cariño y la pasión que siento por ti nunca se acaben.

Nuestras copas se tocan con un suave tintineo, y al beber, siento que mi cuerpo comienza a relajarse. La burbujeante efervescencia del champán recorre mi garganta, trayendo consigo una sensación de calma y expectación.

Me aferro a él, buscando esa sensación de protección que tanto anhelo. Mientras nos besamos, dejo que mis manos exploren con cautela su cuerpo, y coloco mi mano sobre su pene, sintiendo su firmeza bajo mis dedos. Con la voz más tierna y sincera que puedo ofrecer en este momento, le susurro palabras que expresan mi emoción y mi deseo, intentando conectar con él en este instante tan especial y significativo.

-Amor, ¿te importaría llevarme a la cama?

Liam me levanta en brazos, y yo rodeo su cintura con las piernas, sintiendo la intensidad del contacto entre su cuerpo y el mío. La sensación de su bulto presionando contra mi vagina es sumamente excitante. Mientras me recuesta cuidadosamente sobre la cama, susurrándome cuánto desea estar conmigo, sus palabras sólo aumentan mi ardor. Me confiesa que se ha masturbado pensando en mí, y esa revelación enciende aún más mi deseo.

Ansío profundamente sentirlo dentro de mí, por lo que decido tomar las riendas por un momento. Aprovechando que Liam está acostado, me monto sobre él, moviéndome suavemente como si ya estuviéramos juntos. Su expresión de placer y sorpresa es inolvidable. Después de un intercambio intenso de besos, bajo lentamente hasta desabrochar su cinturón y abrir su pantalón, revelando finalmente ese miembro que me ha estado provocando tanto.

El tamaño de su pene es impresionante: largo, grueso y caliente, con venas prominentes que puedo sentir bajo mis dedos. ¡Y está completamente depilado!, una sorpresa inesperada para mí, que Sophie no me advirtió. Siento cómo la sangre fluye en él, y la cabeza ya se muestra ligeramente húmeda. La magnitud de su miembro me sorprende profundamente, y ante mi asombro, Liam toma mi mano, mirándome con una mezcla de deseo y ternura.

Tócalo, siéntelo, déjate llevar por tu deseo.

Y, "wow", su grosor es tan impresionante que apenas puedo cerrar mi mano alrededor de él. Liam toma mis manos y me guía con movimientos suaves, mostrándome cómo debe ser la presión y el ritmo para masturbarlo. Paso varios minutos en esta conexión íntima, observando cómo el placer se manifiesta en su rostro mientras siento cómo su pene crece y se endurece en mis manos, lo cual también me resulta extremadamente excitante.

Mientras disfruto de este momento, Liam empieza a desvestirme con delicadeza. Le ayudo, deslizando mi vestido por encima de mi cabeza, dejando mis pechos al descubierto y sin ninguna prenda que los cubra.

-¿No llevas sujetador?

-Sophie me convenció de que sería mejor no ponérmelo, que sería una sorpresa para ti.

-Sophie no es muy amiga de usar ropa interior. Pero no dejes que eso te influya demasiado; la sensación de acariciar los pechos sin la barrera de un sujetador es increíblemente excitante. Sin embargo, lo más importante es que te sientas cómoda con lo que decidas usar. No es necesario que lo hagas solo porque a mí me guste.

-Llevo años reprimiendo tanto mi cuerpo como mi mente. Creo que es el momento de liberarme de algunos prejuicios. Me siento mucho más cómoda sin sujetador, aunque todavía no me atrevo a ir sin él con ciertos tipos de ropa. Sophie me dijo que a ti te gustan los pechos sin sujetador.

-Sí, me gusta, pero lo más importante es que tú te sientas bien. No quiero que te sientas condicionada por lo que a mí me gusta. Debes llevar lo que te haga sentir más cómoda y segura.

-Si a ti te gusta, a mí también. Así que, a partir de ahora, me despido del sujetador.

Le tomo las manos con delicadeza y las guío hacia mis pechos. Mientras las coloco en su lugar, recuerdo las palabras de Sophie en la playa y decido compartirlas con Liam.

-Recuerdo lo que Sophie me dijo en la playa, -le susurro-, “que cuando me sienta libre y cómoda, debo permitirme disfrutar sin reservas. Me aconsejó que te dejara explorar y sentir cada parte de mí, porque a veces es necesario dejarse llevar para descubrir lo que realmente queremos.”

Tócame los pechos, quiero sentir tus manos acariciándome. No necesitas pedirme permiso, puedes tocármelos siempre que lo desees. Me encanta saber que te sientes libre de expresar tu deseo y de explorar cada parte de mí. Siente la libertad de hacer lo que quieras, porque quiero que este momento sea completamente nuestro.

La pasión y el deseo crecen en mí, y siento cómo la humedad entre mis piernas aumenta con cada latido. Liam, notando mi creciente excitación, me agarra de la cintura y me da vuelta con delicadeza. Con un movimiento rápido, me quito la tanga, que está empapada con mis fluidos. Ahora, acostada sobre la cama, me siento completamente expuesta mientras Liam termina de desnudarse y se recuesta sobre mí.

En ese momento, me quedo inmóvil, no por miedo, sino por una mezcla de excitación abrumadora y ansias desesperadas. Siento cómo mi cuerpo reacciona a su cercanía, y la incertidumbre de cómo actuar se mezcla con el ferviente deseo de experimentar todo lo que está por venir. Estoy aquí, vulnerable y ansiosa, con Liam encima de mí, consciente de su experiencia y mi propia inexperiencia. La pregunta que me ronda la mente es: ¿cómo debo actuar para corresponder a sus deseos y sentirme segura en este nuevo y apasionante encuentro?

-Tranquila, Julia, todo está bajo control. No sucederá nada que tú no quieras. Estamos en esto juntos, y tu comodidad y deseo son lo más importante para mí. Puedes tomarte el tiempo que necesites para sentirte segura y disfrutar del momento.

Es un poco tarde para palabras tranquilizadoras mientras su miembro está tan cerca de mi vagina, ya empapada y ansiosa. Me encuentro completamente inmersa en la sensación, con una excitación palpable que apenas puedo controlar. La incertidumbre y el deseo se mezclan, creando una tensión palpable entre nosotros.

-Tranquila, si en algún momento te sientes incómoda o decides que no quieres continuar, solo di "no", y detendremos todo de inmediato. No hay presión, ni expectativas; lo más importante es que te sientas completamente cómoda y segura en cada momento.

Sé lo que va a suceder, y en el fondo, lo deseo con una intensidad que no puedo negar. Sin embargo, en este momento, soy yo quien está segura de lo que quiero, mientras que Liam parece estar dudando. Aunque su deseo es palpable y su cuerpo lo revela, sus ojos reflejan una preocupación por asegurarse de que este momento sea tan perfecto para mí como lo es para él. Siento su incertidumbre y, a pesar de mi propia excitación, me doy cuenta de que es importante tranquilizarlo y asegurarnos de que ambos estemos completamente en sintonía antes de dar el siguiente paso.

-¿Qué sucede, Liam? ¿Estás esperando algo en particular? -Me doy cuenta de que parece haber una barrera invisible entre nosotros, una duda que lo detiene-. ¿Qué es lo que te está deteniendo?

Liam, con una mezcla de preocupación y deseo en su voz, me pregunta algo que ya sabía que tendría que abordar en algún momento.

-Julia, tengo que preguntarte algo importante... ¿Eres virgen?

Su pregunta, tan directa y sincera, me hace tomar una respiración profunda antes de responder.

-No, Liam, no soy virgen. Sin embargo, eres el primer hombre con el que voy a estar de esta manera.

Liam asiente, intentando procesar la información. Luego, me hace una pregunta práctica.

-Vale, ya me explicarás eso más tarde. ¿Estás tomando anticonceptivos o prefieres que use un condón?

Siento cómo la tensión aumenta a nuestro alrededor. Con una voz que mezcla seguridad y deseo, le contesto:

-He empezado a tomar pastillas, así que puedes hacerlo sin condón si lo prefieres.

Liam me mira con intensidad, asegurándome que no tengo nada de qué preocuparme.

-Confía en mí, no te voy a lastimar. Deseo penetrarte, quiero estar contigo de una manera que nunca he experimentado antes. Prometo hacerlo con cuidado y respeto.

Pero el deseo es tan grande y la espera se vuelve insoportable. Mi cuerpo y mi mente están al borde de la excitación, y mi voz, cargada de urgencia, sale sin poder contenerse:

-¡Liam, fóllame ya de una vez! ¡No aguanto más!

Es un momento cargado de deseo y anticipación, donde cada caricia y cada beso parecen intensificar la conexión que hemos estado construyendo. Aunque soy prácticamente inexperta, el deseo que siento me hace sentir viva de una manera que nunca antes había experimentado.

Siento cómo Liam, con una mezcla de ternura y urgencia, empieza a penetrarme. Su grosor es un desafío, pero su habilidad y su paciencia hacen que cada movimiento sea una experiencia única. A medida que su glande encuentra la entrada de mi vagina, puedo sentir cómo mi cuerpo empieza a adaptarse a su tamaño, mojándose más con cada roce.

Liam me besa con pasión, mientras sus manos exploran mis pezones y su lengua acaricia mi cuello. Cada toque, cada beso, se siente intensamente placentero. Con un movimiento suave pero decidido, Liam introduce su miembro en mí, y el sentimiento es a la vez nuevo y embriagador.

A medida que se va adentrando poco a poco, puedo sentir cómo mi cuerpo se ajusta a su tamaño, cómo su piel se encuentra con la mía en una danza íntima. Mi mente está llena de sensaciones y mi cuerpo responde con gemidos de placer, la intensidad de la experiencia se apodera de mí.

Cada centímetro que entra en mí es recibido con una mezcla de alivio y satisfacción, y pronto estoy completamente envuelta en el placer que Liam me está proporcionando.

Liam se detiene por un momento, buscando mi confirmación mientras yo lucho por articular mis emociones. Con su voz cargada de preocupación y deseo, me pregunta:

-¿Te duele? ¿Quieres que pare?

En lugar de sentir dolor, lo que experimento es una oleada de placer y satisfacción. Con una respiración entrecortada, le respondo, mi voz llena de entusiasmo y deseo:

-¡No, no me duele en absoluto! Es una delicia, un placer indescriptible. Sigue, por favor, no te detengas. Sigue, sigue, no pares.

Mis palabras están impregnadas de una urgencia desesperada, un deseo profundo por continuar explorando esta conexión tan intensa y única. Cada movimiento, cada caricia, amplifica la sensación de éxtasis que estoy experimentando.

Las sensaciones que recorren todo mi cuerpo son tan intensas que me siento al borde del desmayo. A medida que mi vagina se adapta a la presencia de su miembro, la sensación se vuelve cada vez más placentera. Sus movimientos se vuelven más rítmicos y profundos, provocando una serie de orgasmos consecutivos que me llevan al límite del éxtasis. Siento como si mis piernas ya no pudieran sostenerme, atrapada en un torbellino de placer. No soy consciente del tiempo exacto que hemos pasado en esta experiencia, pero lo que más me impresiona es la forma en que culmina dentro de mí. La sensación de su semen llenándome provoca otro orgasmo intenso y sublime, dejando una marca indeleble en mi memoria.

-No quiero que la saques todavía. Me encanta sentirte dentro de mí.

-No te preocupes, mi amor. Estará allí todo el tiempo que desees. No la sacaré hasta que tú me lo pidas.

-Oh, eso suena maravilloso. Entonces, estará ahí toda la noche.


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La historia de Julia continúa en:

Capítulo 14: Los ojos de Julia.

Después de una noche apasionada, Julia despierta a lado de Liam en una lujosa suite y comparte la emocionante noticia de su compromiso con Lola. Ambas celebran este nuevo comienzo en la vida de Julia.

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Queda 1 capítulo de la Primera parte, que seguro que es hasta más bonito que este con los 2 ya juntos viviendo su amor.
Luego ya en la segunda parte del relato es cuando se va a complicar todo.
Creo que van a aparecer las 2 personas que le hicieron daño, Ángel y su ex amiga a intentar torpedear su relación.
Creo que la ex amiga se va a encaprichar de Liam y Ángel no aceptará verla feliz con Liam y también jugará sucio.
De todas formas el profundo amor de Liam y Julia triunfará, aunque doy por sentado que nos va a tocar sufrir.
Pero de momento, creo que a los que somos románticos, nos va a gustar el capítulo que queda.
 
Todo gracias a Sophie...
Un buen entrenamiento es fundamental para conseguir el éxito.
Te imaginas a Sophie preparando a tu equipo 😝 😝
Te diría que al femenino, pero no le hace falta porque tiene una gran DD y está haciendo las cosas bien, pero al masculino no le vendría mal, aunque parece que este año parece que puede ser mejor. 😜😜
 
EL TALISMÁN. PRIMERA PARTE. LA MUCHACHA DE LOS OJOS TRISTES.



Capítulo 14. Los ojos de Julia.

Abril 2010.

Suite presidencial.

Julia.


Despierto junto a Liam, sintiendo su cuerpo cálido y relajado a mi lado. Su respiración tranquila y regular me transmite una sensación de paz mientras lo observo dormir plácidamente. Con una caricia suave, deslizo mi mano por su rostro, buscando confirmar que este momento es real y no simplemente un sueño. Acaricio su piel con ternura, sintiendo cómo mi toque lo despierta lentamente. Mi mano continúa su trayecto, moviéndose con delicadeza por su torso hasta llegar a su entrepierna. Al tocarlo, me encuentro con su miembro completamente erecto. Me sorprende, ya que hemos estado follando toda la noche, y me pregunto cómo es posible que aún tenga esta respuesta física.

Un escalofrío de excitación recorre mi cuerpo, haciendo que mi piel se erice y mi vagina comience a humedecerse. Me doy cuenta de que, si no me levanto pronto, será difícil contener mis deseos. Aunque es de noche, no tengo idea de la hora exacta. Me incorporo con cuidado, tratando de no despertar a Liam, y busco mi teléfono móvil, que está dentro de mi bolso, apagado. Tras conectarlo, veo una notificación pendiente: una videollamada no respondida.

-"¡Lola!", -recuerdo de repente, con un sobresalto-. Había olvidado por completo que debía comunicarme con ella. Miro rápidamente la pantalla del teléfono para verificar la hora; aún no son las siete de la mañana aquí, mientras que en Madrid ya es mediodía. Me invade una mezcla de urgencia y preocupación, sabiendo que probablemente ella me haya estado esperando.

Me dirijo hacia la terraza de la suite con paso ligero, dejando que la brisa fresca de la madrugada acaricie mi piel desnuda. Todavía llevo puestas las medias que había olvidado quitarme en medio de la pasión de la noche anterior, pero no me molesta; al contrario, el contraste de la tela suave contra mi piel expuesta resulta extrañamente excitante. Al salir al exterior, inspiro profundamente, permitiendo que el aire fresco despeje mi mente mientras busco a Lola en mi lista de contactos.

Con el corazón acelerado, marco su número. Espero con el teléfono pegado a mi oído, sintiendo cómo la frescura de la madrugada me envuelve. Miro al horizonte, viendo cómo los primeros destellos del amanecer comienzan a teñir el cielo de tonos suaves, y me preparo para escuchar la voz de Lola al otro lado de la línea.

-Julia, ¿estás bien? -la voz de Lola suena suave pero alerta, llena de curiosidad.

-¡Lola! Estoy más que bien; me siento increíblemente feliz -respondo, con una sonrisa que seguramente ella puede imaginar a través del teléfono-. Siento muchísimo haberme olvidado por completo de tu llamada esta noche.

Lola se ríe ligeramente al otro lado de la línea.

-No te preocupes, imagino que estabas ocupada con algo mucho más emocionante que hablar conmigo. Por cierto, ¿cómo te fue con Liam? ¿Aceptó finalmente tu propuesta?

-Sí, lo hizo. Aceptó mi propuesta y... bueno, he pasado la noche con él -admito, sintiendo cómo mi corazón late con una mezcla de emoción y nerviosismo-. Ahora mismo, él todavía está en la cama mientras te hablo.

-¡Oh, entiendo perfectamente que te hayas olvidado! -ríe Lola con complicidad-. Sabía que todo iba a salir bien, lo planeamos todo con tanto detalle que estaba segura del resultado. Entonces, ¿significa esto que habéis decidido dar el siguiente paso? ¿Oficialmente sois pareja ahora?

-Sí, creo que sí, Lola -respondo con una risa suave-. Ha sido un gran paso, y no puedo dejar de agradecerte. Me siento increíblemente afortunada de tenerte a ti, a Sophie y a Isabella a mi lado. Todo este cambio positivo en mi vida es gracias a vosotras. Vuestro apoyo y los consejos que me habéis dado han sido valiosísimos. No puedo explicar con palabras lo agradecida que estoy.

-Julia, el agradecimiento es mutuo -responde Lola con calidez-. Has mostrado una determinación y una valentía increíbles para hacer estos cambios en tu vida. Sin tu voluntad de mejorar y luchar por lo que realmente quieres, nada de esto habría sido posible. Me alegra tanto verte florecer. Pero quiero que sepas algo importante: aunque ahora sientas que me necesitas menos, siempre estaré aquí para ti. Mi apoyo no depende de tus necesidades, sino de un cariño genuino. Siempre podrás contar conmigo, Julia.

Sonrío con los ojos cerrados, tratando de contener la oleada de emoción que me embarga. Siento un nudo formándose en mi garganta, esa mezcla de gratitud profunda y afecto que solo se experimenta en los momentos más sinceros. Saber que Lola está ahí para mí, no solo como una profesional dedicada, sino como una amiga de verdad, de esas que permanecen a tu lado en los momentos más difíciles y celebran contigo los más felices, me llena de un reconfortante calor. Es difícil poner en palabras lo mucho que significa tenerla en mi vida, pero lo siento claramente en el corazón: una especie de paz que me hace sentir segura, comprendida y, sobre todo, acompañada.

-A pesar de todo lo que está cambiando, no quiero que esto signifique que nos vamos a distanciar o que nuestra relación llegue a su fin. Siempre seguiré necesitando tu apoyo y tu compañía. Has sido una parte fundamental de este proceso, y no puedo imaginar mi vida sin nuestras conversaciones, tus consejos, y el cariño que siempre me has brindado. No quiero que nada de eso cambie.

-Claro que seguiremos en contacto, Julia -responde Lola con una calidez que me llena de tranquilidad- Pero ahora será de una forma diferente: como verdaderas amigas. Ya no se trata solo de nuestra relación profesional; va mucho más allá de eso.

-Lola, siempre te he visto como una amiga, más allá de cualquier relación profesional que hayamos tenido -digo con voz firme y afectuosa-. Para mí, siempre has sido alguien en quien confiar, con quien puedo ser completamente yo misma, y eso no cambiará nunca. Has estado a mi lado en los momentos difíciles, ofreciendo apoyo, consejo y comprensión, y me has ayudado a encontrar mi propio camino.

-Creo que sería genial que programemos otra sesión pronto -sugiere Lola con entusiasmo-. Hay tantas cosas que todavía quiero que me cuentes y siento que aún hay mucho de lo que podemos hablar. Además, me encantaría conocer a Liam. Me has hablado tanto de él y de lo que significa para ti, que me gustaría ver esa conexión con mis propios ojos.

-¡Por supuesto, Lola! Me encantaría que conozcas a Liam -respondo con una sonrisa-. Pero esta noche creo que estaré ocupada nuevamente con él; estamos disfrutando de este tiempo juntos y quiero aprovechar cada momento. Así que lo dejaremos para la próxima ocasión.

-Entonces, quedamos para la próxima ocasión -dice Lola con su tono amable de siempre-. Aprovecha al máximo estos momentos con Liam; sé que cada uno de ellos se convertirá en recuerdos preciosos que llevarás contigo con mucha alegría. Vive cada instante con intensidad y disfruta de este nuevo capítulo en tu vida. ¡Hasta luego, Julia! Espero verte pronto y escuchar todas las novedades. Cuídate mucho.

-Adiós, Lola. No sabes cuánto agradezco todo lo que has hecho por mí -respondo con sinceridad, sintiendo el calor de la gratitud llenarme por completo-. Has sido un gran apoyo y siempre te estaré agradecida por tu comprensión, paciencia, y por creer en mí cuando más lo necesitaba. No podría haber llegado a este punto sin tu ayuda. Cuídate mucho, y espero que podamos hablar pronto.

Desde la terraza, puedo contemplar una vista impresionante de Central Park mientras el amanecer tiñe el cielo de tonos rosados y dorados. El brillo suave del sol naciente comienza a acariciar las copas de los árboles, y por un momento, me pierdo en la serenidad de este paisaje. Me cuesta creer cómo mi vida ha cambiado de manera tan drástica en estos últimos días. Todo ha ocurrido tan rápido, como si una fuerza invisible me hubiera impulsado a dejar atrás el aislamiento y a abrirme a nuevas experiencias.

Lola, Sophie, Isabella, y, por encima de todos, Liam, han sido los verdaderos catalizadores de esta transformación. Cada uno de ellos ha jugado un papel crucial, empujándome hacia esta nueva etapa llena de posibilidades. Me siento increíblemente agradecida de tenerlos en mi vida; han sido mi red de apoyo, mi familia elegida, y gracias a ellos he redescubierto una pasión por vivir que creía perdida. Me han mostrado lo valioso que es aprovechar cada momento, reír, amar, y simplemente ser.

Mientras disfruto de esta reflexión, siento la cálida presencia de Liam acercándose a mí. Con suavidad y cuidado, me envuelve en un albornoz, rodeándome con sus brazos. El gesto me brinda una sensación de calor y protección, como si su abrazo sellara todo lo que estoy sintiendo. Me recuesto un poco contra él, dejándome llevar por la tranquilidad de este momento compartido, sintiendo cómo la brisa de la mañana y el amor de quienes me rodean llenan mi alma de paz.

-Julia, te vas a quedar helada aquí fuera -dice Liam en tono de broma, mientras me envuelve con el albornoz-. Y si Sophie llega a enterarse de que te dejé así, ya puedo despedirme de mis huevos. No quiero imaginarme lo que haría por no haberte cuidado bien -añade con una sonrisa, pero con un toque de preocupación en su voz.

Me dejo envolver en el cálido abrazo de Liam, sintiendo cómo su proximidad me proporciona un alivio inmediato. Me refugio en sus brazos, buscando la protección y el consuelo que solo él puede ofrecer. La sensación de su cuerpo cerca del mío me envuelve en un manto de seguridad y ternura, haciéndome olvidar el frío y cualquier preocupación. En este momento, todo lo que necesito es estar aquí, en su abrazo reconfortante, sintiendo cómo el calor de su afecto me envuelve y me calma.

-Liam, tengo miedo -le confío con voz temblorosa-. Me inquieta la posibilidad de que todo esto sea solo un sueño, y que al despertar un día, descubra que te has desvanecido. Este miedo a perderte, a que todo lo que estamos viviendo sea efímero, me consume. Por eso, sentí la necesidad de experimentar el frío de la madrugada, de sentir el aire fresco en mi piel, para confirmar que lo que estoy viviendo es real y tangible. El frío me ayuda a enraizarme en el presente, a asegurarme de que esta felicidad no es un espejismo, sino una realidad palpable que puedo tocar y sentir.

-Entiendo perfectamente esa sensación de estar viviendo en un sueño. Ayer, estuve a punto de tomar la decisión de dejar mi trabajo y comenzar de nuevo en un lugar diferente. Sentía que era la única manera de alejarme de ti y olvidarte, convencido de que ya no deseabas verme. Sin embargo, hoy mi vida ha dado un giro inesperado y todo ha cambiado por completo.

Ahora, al igual que tú, no quiero despertar de este sueño que se ha convertido en nuestra realidad. Este momento que estamos compartiendo es tan valioso y perfecto que deseo aferrarme a él y disfrutar cada instante sin reservas. Así que, por ahora, dejémonos llevar por este sueño maravilloso y vivamos el presente con intensidad, sin preocuparnos por lo que el futuro nos pueda deparar. Cada segundo juntos es un regalo que quiero disfrutar al máximo.

Me giro hacia él con una sonrisa cálida y, sin decir una palabra, lo beso suavemente. El beso es un gesto lleno de ternura y cariño, una manera de transmitir todo lo que siento en este momento. Mis labios se encuentran con los suyos en un contacto suave y afectuoso, uniendo nuestras emociones en un instante íntimo y sincero. A través de este beso, intento expresar toda mi gratitud, mi amor y el profundo aprecio que tengo por él.

-Recuerdo claramente el primer momento en que te conocí en tu despacho, cuando me ofreciste una cálida sonrisa y nos estrechamos la mano durante esos breves 20 o 30 segundos. En ese instante, todos mis miedos desaparecieron y me sentí como una chica común, en lugar de la persona llena de dudas que había sido antes de conocerte. Pude notar cómo tus profundos ojos azules parecían explorar mi interior, pero, sorprendentemente, no me sentí incómoda en absoluto con esa mirada penetrante. En cambio, tus ojos me transmitieron una sensación de seguridad y confianza que nunca había experimentado antes. A partir de ese momento, creo que mi corazón empezó a enamorarse de ti, aunque en aquel entonces no estaba dispuesta a admitirlo. La razón dominaba mis sentimientos en ese momento, pero el corazón tiene sus propias razones, y las emociones suelen guiarlo más allá de la lógica.

Además, me invadía el temor de ser simplemente una más en tu lista de conquistas, de que pudieras aprovecharte de mí para satisfacer tus propios deseos y luego abandonarme en busca de algo nuevo. Sin embargo, Sophie e Isabella, quienes te conocen bien, fueron cruciales para mostrarme que no eras ese tipo de persona. Ellas me brindaron la confianza necesaria para dar este importante paso hacia adelante.

Te pido disculpas sinceramente por cualquier sufrimiento que mis indecisiones puedan haber causado. Te aseguro que mi intención nunca fue herirte, sino protegerme a mí misma en un momento de vulnerabilidad. Ahora, sintiéndome más segura de quién soy y de lo que realmente quiero, estoy lista para construir una relación sólida contigo. Deseo mostrarte la verdadera Julia, sin barreras ni disfraces. He llegado a comprender que merezco ser amada y valorada, y estoy dispuesta a luchar por nuestro amor con toda mi fuerza y dedicación.

-No importa cuánto hayas cambiado, mi amor por ti es fuerte e inalterable. Valoro y aprecio tanto a la antigua Julia como a la nueva, porque cada una de esas versiones de ti es una parte esencial de lo que eres. Eres única en todas tus formas y facetas, y cada una de ellas ha dejado una profunda huella en mi corazón. Estoy aquí para amarte y apoyarte en cada etapa de tu vida, sin importar los cambios o desafíos que puedan surgir. Mi compromiso contigo es incondicional, y quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, dispuesto a celebrar tus éxitos y a ofrecerte mi apoyo en los momentos difíciles.

Nuestros labios se encuentran en un beso lleno de pasión, uniendo nuestras bocas en un encuentro que desborda deseo y ternura. Mientras nos abrazamos con intensidad, puedo sentir la firmeza de su cuerpo y la presión de su deseo contra mi abdomen, una sensación que me envuelve y no puedo ignorar.

Con delicadeza, mi mano se desliza entre nuestros cuerpos, explorando suavemente su miembro. La ternura de mi toque contrasta con la pasión del beso, creando una mezcla perfecta de intimidad y deseo.

-¿Esta no descansa nunca? -pregunto con una sonrisa intrigada, mientras observo la intensidad de la situación.

-Tú me provocas así, Julia -responde él con un tono lleno de admiración y deseo-. Te aseguro que nunca antes había experimentado algo tan prolongado ni tan intenso.

-Vamos, entremos -digo, guiándolo hacia el interior-. Hay algo importante que quiero pedirte.

Me dirijo hacia la cama, con él siguiéndome, y me siento con calma, invitándolo a colocarse de pie frente a mí. Mientras continúo acariciando su miembro, me deleito en cada suave movimiento que logro provocar con mis toques. Estoy gratamente sorprendida por la persistente firmeza y el deseo que emana de él, manteniéndose tan intenso como al principio.

Lo miro fijamente a los ojos, sintiendo la profunda conexión y la intensidad del momento que compartimos. Nuestras miradas se entrelazan en un silencio cargado de complicidad, una conexión que va más allá de las palabras y que se siente indescriptible. Con cada caricia, percibo cómo su excitación crece, lo que solo intensifica mi propio deseo y me hace más consciente de la química que fluye entre nosotros.

-Liam, hay algo que me gustaría pedirte -digo, con una mezcla de nerviosismo y deseo.

-Pide lo que desees, mi amor. Todo lo que quieras, ya sabes que estoy aquí para complacerte -responde él con una sonrisa alentadora, su tono lleno de calidez y disposición.

-Encontrar las palabras adecuadas es un desafío para mí en este momento -confieso, buscando la forma correcta de expresar mis pensamientos-. No tengo experiencia previa con otros hombres; tú eres el primero con quien he compartido momentos tan íntimos y placenteros. Sin embargo, siempre he tenido una fantasía que me encantaría compartir contigo.

Mis palabras fluyen con una mezcla de vulnerabilidad y anticipación, mientras busco su comprensión y apertura para explorar juntos esta nueva dimensión de nuestra relación. La emoción de compartir una fantasía personal me llena de nervios, pero también de un profundo deseo de conectarnos aún más.

Liam me observa con una expresión de curiosidad y una sonrisa intrigante en su rostro, que refleja tanto su interés como su apoyo incondicional. Su mirada me transmite tranquilidad y aliento, invitándome a seguir adelante y a encontrar las palabras adecuadas para expresar mis deseos más íntimos. Su actitud abierta y receptiva me da la confianza que necesito para revelar mis fantasías, sabiendo que está dispuesto a escuchar y a explorar este nuevo terreno juntos.

-Julia, cuéntame, ¿cuál es esa fantasía que tanto te intriga? -me pregunta Liam con una curiosidad genuina, su mirada llena de interés.

-Es que me da mucha vergüenza -respondo, sintiendo un rubor en mis mejillas-. No sé cómo vas a reaccionar o qué pensarás de mí. Me temo que podrías pensar que soy una depravada o algo así.

-Jamás se me ocurriría pensar así de ti -me asegura Liam con una sonrisa tranquilizadora-. No tienes por qué sentir vergüenza. Si se trata de algo relacionado con el ámbito sexual, siéntete libre de expresarlo sin temor. No me escandalizaré ni pensaré nada negativo de ti. Cuéntame, mi amor, ¿cuál es esa fantasía tuya? Si está en mi mano, haré todo lo posible por hacerla realidad.

-Bueno, sí que está en tu mano, o mejor dicho, en tu pene... -digo con nerviosismo, mis palabras saliendo a trompicones-. Me da tanta vergüenza que no me atrevo a decirlo claramente, pero... siempre me ha excitado la idea de que... de que eyaculen en mi cara. Eso, Liam, quiero que te corras en mi cara.

Liam escucha con atención, su expresión se vuelve más suave mientras procesa mis palabras. Su mirada mezcla sorpresa y comprensión, y su actitud abierta y receptiva me infunde la confianza necesaria para compartir mi deseo más íntimo.

Inclinando ligeramente la cabeza por la vergüenza, siento una oleada de nervios. Liam se posiciona frente a mí, agachándose y adoptando una postura de cuclillas para estar a mi altura. Con delicadeza, sus manos sostienen mi barbilla, animándome a levantar la cabeza. Mantiene mi mirada con una ternura profunda y sincera, nuestras miradas se encuentran en un contacto lleno de apoyo incondicional.

-No tienes por qué sentir vergüenza, mi amor. Todos tenemos fantasías que a veces nos cuesta confesar. Estoy aquí para escucharte sin juzgarte y para comprender tus deseos más íntimos. Si te sientes cómoda compartiéndolos conmigo, te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para hacerlos realidad y disfrutar juntos de nuevas experiencias. Entiendo que no todas las fantasías se pueden llevar a cabo en la vida real; algunas pueden quedarse en el ámbito de la imaginación, y eso está bien. Lo crucial es que podamos compartir nuestras inquietudes y deseos de manera abierta y respetuosa. Si hay algo que anheles experimentar y que sea posible para nosotros, estaré encantado de explorarlo contigo. En cuanto a esta fantasía en particular, podemos intentar realizarla en este momento, siempre y cuando te sientas completamente lista para ello.

-Claro, estoy lista para ello. Por favor, vamos a hacerlo.

Se levanta y se quita el albornoz, quedando completamente desnudo y de pie frente a mí. Mientras tanto, me desnudo lentamente, quedándome sentada en la cama y observando con atención. Mi mirada se fija en cómo él empieza a mover su miembro a corta distancia de mi rostro, y no puedo evitar centrarme en su forma y en los testículos colgantes, llenos de semen. Extiendo mi mano y los acaricio suavemente, sintiendo el peso y la textura en mis palmas. Aunque no tengo muchos puntos de comparación, aparte del de Ángel, me doy cuenta de que tienen un tamaño considerable.

Con el glande tan cerca de mi rostro, siento una tentación irresistible de abrir la boca y probar a tomarlo en su totalidad. Sin embargo, mi falta de experiencia se manifiesta rápidamente, provocándome arcadas. En lugar de intentarlo de lleno, me limito a lamer suavemente el glande, que ya empieza a humedecerse con mi toque. La combinación de deseo y nerviosismo crea una sensación intensa, mientras busco explorar y disfrutar de este momento con él.

-Uf, Julia, estoy llegando al límite -murmura él, su voz cargada de intensidad y deseo.

-Estoy lista, amor -respondo con una mezcla de anticipación y ternura-. Déjate llevar. Córrete en mi cara, lléname con tu semen. Estoy preparada para recibirte y disfrutar de este momento contigo.

Mis palabras están cargadas de deseo, y mi mirada refleja mi total disposición para compartir esta experiencia íntima con él. Siento una profunda mezcla de emoción y entrega mientras me preparo para el momento que está por venir, buscando conectar con Liam en un nivel auténtico y profundo.

Liam sostiene mi cabeza con firmeza, orientándola hacia él. El primer chorro de semen impacta directamente en mi rostro, alcanzando mi ojo derecho y obligándome a cerrarlo instintivamente. Con un gesto cuidadoso, Liam guía los siguientes chorros para que cubran cada rincón de mi cara, extendiéndose por completo.

Mientras él experimenta su clímax, mis dedos exploran mi entrepierna, estimulando mi clítoris en sincronía con el momento. La sensación de su semen cubriendo mi rostro, cálida y viscosa, intensifica mi excitación. La mezcla de su placer con mi masturbación eleva el nivel de deseo en mi cuerpo. Los gemidos y suspiros de ambos llenan la habitación, creando una sinfonía de pasión que nos envuelve. Nos entregamos por completo a este instante de conexión intensa y prohibida, permitiendo que el placer nos absorba y nos lleve a nuevas alturas de éxtasis compartido.

-Joder, Julia, no puedo creer cómo te he dejado la cara -dice Liam con asombro y admiración-. Permíteme limpiarte los ojos para que puedas abrirlos con más comodidad. Te ves realmente impresionante en este momento. ¿Te gustaría verte en el espejo?

-Sí, por favor, acompáñame al espejo -respondo con una mezcla de curiosidad y excitación-. Quiero ver cómo me he quedado.

Liam me guía suavemente hacia el espejo, sus manos aún tiernas mientras limpian con cuidado los restos de semen de mis ojos. Cada toque suyo me transmite una mezcla de ternura y atención, y la anticipación crece en mí a medida que nos acercamos al espejo. Al llegar frente a él, la imagen que se revela es una fusión de sensualidad y placer, y la visión me inunda de una emoción renovada.

En el espejo, nuestra desnudez se refleja claramente. Observo mi rostro, completamente cubierto por el líquido blanco que desciende lentamente por mi piel, dejando un rastro brillante y pegajoso. También noto cómo mi cabello está impregnado, dando un aspecto desordenado y adhiriéndose a mi piel de manera sensual.

-Liam, esto es increíblemente excitante -le digo con una voz cargada de entusiasmo y deseo, mientras contemplo la imagen de mi rostro cubierto de semen en el espejo.

-¿Te gustaría probarlo? -me pregunta Liam, su mirada llena de interés y anticipación.

Liam, con un gesto delicado, recoge un pequeño grumo de semen que ha comenzado a deslizarse por mi barbilla con la yema de su dedo. Su movimiento es suave y lleno de ternura mientras acerca el dedo a mi boca.

-Abre la boca y prueba esto -dice Liam con una mezcla de desafío y ternura en su voz-. Quiero que lo saborees y me digas si te gusta.

Las palabras de Liam están cargadas de una intensidad palpable que hace que mi corazón se acelere. El acto de probar lo que ha quedado en su dedo se transforma en una experiencia profundamente íntima y reveladora, un paso más en la conexión que estamos construyendo juntos. Me preparo para aceptar su invitación, sintiendo cómo la emoción y la anticipación crecen en mí mientras me dispongo a vivir este momento con él.

Al probar el contenido del dedo de Liam, noto una textura viscosa que se adhiere a mi lengua, junto con un sabor salado que tiene un matiz ligeramente amargo. Cada sensación es nueva y estimulante, añadiendo una capa adicional a nuestra experiencia compartida.

-Quiero probar más, dame más -le digo con una mezcla de deseo y curiosidad, ansiosa por explorar más de esta experiencia.

Liam, con una sonrisa satisfecha y un brillo en sus ojos, continúa ofreciéndome más de su semen para que lo pruebe.

-Me gusta mucho, sigue por favor -le pido con un tono cargado de entusiasmo y placer, mientras me entrego completamente a la experiencia.

Este momento se convierte en una exploración intensa y apasionada de nuestros deseos, intensificando la conexión entre nosotros y permitiéndonos disfrutar de cada faceta de nuestra intimidad compartida.

Liam, con una sorpresa excitante, comienza a recolectar el semen con su lengua y me lo ofrece directamente en la boca. Mientras tanto, su mano explora suavemente mi sexo, añadiendo una capa adicional de placer a la experiencia. Con su lengua sigue limpiando mi rostro, compartiendo el semen conmigo mientras ambos disfrutamos de este juego erótico intensificado. Nuestros labios y lenguas se entrelazan en un baile sensual y provocador, una danza de deseo y complicidad.

Con habilidad y ternura, introduce dos dedos en mi vagina, mientras un tercer dedo estimula suavemente mi clítoris, llevándome a niveles más profundos de excitación. La combinación de sensaciones crea un juego erótico apasionante y envolvente que no puedo resistir. Finalmente, un orgasmo abrumador se apodera de mí, dejándome exhausta y sin fuerzas. Mis piernas tiemblan debido a la intensidad del placer, y Liam me sostiene con firmeza para evitar que me derrumbe. Luego, con una delicadeza reconfortante, me lleva a la cama, donde me acomoda para que pueda recuperarme de la intensa experiencia.

Una vez depositada con suavidad en la cama, Liam se queda a mi lado, acariciando tiernamente mi cuerpo mientras recupero el aliento. Nuestros cuerpos desnudos se entrelazan en un abrazo cálido y reconfortante, y me siento profundamente amada, deseada y cuidada en sus brazos. El silencio se adueña de la habitación, interrumpido solo por nuestras respiraciones entrelazadas y el latido acelerado de nuestros corazones. En este momento, no hacen falta palabras. Nuestros cuerpos hablan por sí solos, transmitiendo la pasión y la conexión profunda que compartimos. Nos dejamos llevar por la calma que sigue a la tormenta, disfrutando del amor y la complicidad que nos une, sabiendo que hemos explorado nuestras fantasías más íntimas y nos hemos entregado por completo el uno al otro.

-Liam, ha sido... uf, no encuentro las palabras adecuadas para describirlo, pero ha sido una experiencia verdaderamente extraordinaria. Cada instante, cada sensación que hemos compartido, ha sido increíble. Ha superado todas mis expectativas y me ha llevado a un nivel de placer y satisfacción que nunca antes había experimentado. No solo ha sido físicamente intenso, sino que también ha creado una conexión emocional profunda entre nosotros.

-También ha sido una experiencia sumamente gratificante para mí. Cada momento que hemos compartido ha estado lleno de satisfacción y alegría. La conexión que hemos desarrollado y la complicidad entre nosotros han hecho que esta vivencia sea realmente especial. Valoro profundamente la confianza que hemos depositado el uno en el otro y aprecio cada instante de pasión y exploración que hemos vivido. Estoy emocionado por continuar este viaje juntos, descubriendo nuevas sensaciones y profundizando nuestra conexión. Eres una persona extraordinaria, y tenerte a mi lado es una fuente constante de felicidad.

Ahora, te has convertido en la persona en la que confío para compartir una fantasía que hasta ahora había mantenido en privado. Al revelarla, he encontrado en ti un espacio seguro y sin juicio donde puedo expresarme plenamente. Me siento afortunado de tener a alguien como tú a mi lado, dispuesto a aceptar y disfrutar de mis deseos más íntimos.

La idea de experimentar con mi propio semen, me resulta especialmente atractiva. Reconozco que es un tema poco discutido abiertamente entre los hombres, pero personalmente encuentro placer en explorar esa experiencia. Cuando alcanzo el clímax, ya sea dentro de la vagina u otra parte del cuerpo, disfruto saborearlo y compartir esa intimidad, como acabamos de hacer. Hasta ahora, Sophie era la única persona que conocía este pequeño secreto. Sin embargo, hoy me siento cómodo compartiéndolo contigo, valorando profundamente nuestra conexión y confianza mutua.

-Me ha sorprendido gratamente, superando todas mis expectativas y resultando aún más gratificante de lo que había imaginado. La experiencia de compartir el semen en nuestras bocas ha sido increíblemente excitante y enriquecedora.

-Nos hemos embarcado en un emocionante viaje de exploración, donde hemos compartido nuestras primeras fantasías y momentos íntimos llenos de emoción. Estoy seguro de que esto es solo el principio, y que nos esperan muchas más fantasías por descubrir y disfrutar juntos.

-Estoy emocionada por sumergirme en todas las experiencias que puedas ofrecerme, Liam. Mi deseo de explorar nuevos horizontes contigo es inmenso, y estoy ansiosa por recuperar el tiempo perdido.

-Tengo una infinidad de posibilidades para brindarte, Julia, y disponemos de todo el tiempo del mundo para experimentarlo.

-Liam, siento un amor profundo por ti y percibo que nuestra conexión es realmente especial. Estoy emocionada por comenzar esta aventura contigo y explorar todos los caminos que la vida nos presente. Ahora, me encantaría tomar una ducha relajante y luego disfrutar de un delicioso desayuno en nuestra suite. Mi apetito es voraz y estoy ansiosa por satisfacerlo.

-¿Sigues sin sentirte cómoda para desayunar en el restaurante?

-Por supuesto que me atrevo, esa etapa ya ha quedado atrás. Sin embargo, hoy quiero disfrutar de un desayuno íntimo aquí, a solas con mi novio. Me encanta la idea de desayunar en privado, junto a ti, mi amor. Valoro mucho este momento a solas y me llena de felicidad.

-Me parece una excelente idea, ya que, efectivamente, somos novios, ¿verdad?

-Yo ya me siento tu novia.

-Y yo tu novio.

Una sonrisa radiante se dibuja en mi rostro al escuchar las palabras de Liam. Su declaración llena mi corazón de una profunda alegría y afecto. Me acerco a él, entrelazando mis dedos con los suyos, y siento una conexión especial y cálida entre nosotros. Aunque las etiquetas de "novia" y "novio" pueden parecer simples, la manera en que nos tratamos y nos cuidamos mutuamente va mucho más allá de esos términos. Hemos construido un vínculo único y significativo, uno que se basa en la comprensión y el cariño genuino. Es un sentimiento verdaderamente hermoso, y me llena de emoción pensar en el camino que aún nos espera como pareja. Juntos, exploraremos nuevas experiencias y crearemos recuerdos que fortalecerán aún más nuestra conexión.

-Liam, mi corazón se llena de una alegría profunda al tenerte a mi lado. Mi deseo es que nuestro amor se fortalezca con el tiempo y que nuestra felicidad perdure para siempre. Eres un verdadero tesoro que la vida me ha regalado, y las palabras no pueden expresar completamente cuán agradecida y feliz estoy por tenerte en mi vida. Si pierdo la calma, si la fe me abandona, sé que estarás ahí para sostenerme. Contigo a mi lado, siento que puedo enfrentar cualquier tormenta.

Tu amor incondicional es mi refugio, el lugar al que siempre puedo regresar. Y aunque a veces las dudas me asalten, tu presencia me recuerda que no estoy sola.

Tus palabras, como un suave murmullo, me invitan a mantenerme firme. Me hablas de la fuerza que llevo dentro, de la capacidad que tengo para superar cualquier obstáculo. Con tu aliento, me siento capaz de todo. Contigo, he encontrado la paz que tanto anhelaba.

Sé que el tiempo pasa y las circunstancias cambian, pero mi confianza en ti seguirá siendo inquebrantable. Eres mi ancla, mi razón para seguir adelante.

-Es un placer inmenso verte sonreír, Julia. Tu felicidad es mi prioridad absoluta. Tu bienestar y satisfacción son esenciales para mí, y estoy comprometido a hacer todo lo posible para asegurarme de que te sientas realizada y feliz en nuestra relación. Sin embargo, hay algo...

-¿Qué ocurre, Liam? ¿Sin embargo, qué...?

-Tus ojos, Julia...

-¿Qué pasa con mis ojos?

-Aún puedo percibir tristeza en tu mirada.


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FIN DE LA PRIMERA PARTE.



La historia de Julia continua en:


EL TALISMÁN. SEGUNDA PARTE: BALADA TRISTE DE TROMPETA.

Julia Gracia.jpegLos ojos de Julia.jpegMi confianza.jpeg
 
Estas son mis fuentes de inspiración para crear la imagen de Julia.

Julia antes (Betty).jpgJulia después (Mónica Bellucci).jpg

Hay una tercera versión de Julia, que la conoceremos en la segunda parte.


 
Bueno, pues termino la primera parte con Julia y Liam por fin unidos y viviendo su amor.
Pero ahora van a venir las dificultades y la aparición de los villanos de todo relato que van a intentar torpedear está relación y seguramente atacando a la parte débil que es Julia. Pero Liam estará a su lado para defenderla.
 
Julia esconde algo que aún no ha contado, Liam lo ha visto en sus ojos, una tristeza que no sabe de que es se lo ha dicho a Julia.
Asumo que lo averiguaremos en el segundo libro.
Que no espera ahora para su relacion, juntos sortearon todo lo que se les viene y su gran amor hará que su relación gane a todos los problemas que se les presente.
 
Me parece curioso que ninguna se haya dado cuenta de que Julia tiene un problema más grave de lo que parece. Y de acuerdo al cierre de este capitulo, quizás sea Liam quien se ha dado cuenta.

Los traumas de Julia, según lo que contó, no concuerda mucho con la consecuencia. Es decir, en teoría, la cuernearon y la traicionó su mejor amiga, pero eso tampoco es tan traumático como para haberse aislado así.

Y digo "en teoría" porque la situación fue un poco rara. En plena cita con ella, su novio le es infiel con la amiga. Cualquier infiel lo haría en una ocasión más discreta. Y que la terapeuta le haya apuntado eso, creo que no fue un simple relleno de la historia.

Eso nos dice que quizás, Julia es propensa a sobre dimensionar las cosas, y lo que sería peor, se monta una película que no concuerda con la realidad.

Su entorno afectivo espero se de cuenta y le ayude a actuar con cabeza fría ante cualquier situación. Esa bomba aún no está desactivada.

Espero que lo que viene, no recurra a trampas tontas, como la de que uno de los personajes ve un video o escuche un audio con la voz de supuestamente su pareja en situación comprometedora, y en venganza hace barbaridades en vez de confrontar y comprobar.
 
Vamos a ver. Tenemos que tener muy claro que ahora viene el sufrimiento.
Van a aparecer los villanos para intentar torpedear la relación.
Pero ahí estarán Sophie, Isabella y Lola para hacerle ver que tiene que confiar en Liam y no dejarse llevar por las apariencias.
 
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