Así planchabas tú, y así nos deslumbras a todos. Esas fotos en blanco y negro capturan más que una simple tarea; capturan una figura que despierta deseos y admiración. Con esas braguitas negras, cada curva de tu cuerpo se convierte en un poema que incita a ser leído con cada movimiento.

Buscas quien te planche la ropa, y yo me ofrezco, encantado, a ser el afortunado. Porque en ese simple acto, hay una promesa de cercanía, de sentir la chispa de lo picante en cada roce. Así que, querida, permíteme ser quien alise esas telas y, en el proceso, dejarme envolver por el hechizo de tu presencia.
Y si no es mucha impaciencia,, a cuando tendrás seleccionado el sujeto para realizar el predicado?.. yo me conformo con se el objeto directo

Como complemento diecto tambien se hacer otras labores domesticas, manuales y un poco causales...