Mini - relato 2: La madurez de una relación
1: 6 años después
Han pasado 6 años en la vida de nuestros protagonistas y ¿Qué ha sido de ellos?
Dani y Marta siguen juntos y felices. Ahora tienen 26 años. Terminaron su carrera y empezaron a trabajar en diferentes empresas. Se mudaron a la misma ciudad donde viven Sonia y Fran.
Sonia y Fran tienen ahora 38 y 39 años (respectivamente). Se casaron y tuvieron un bebé, una niña, que ahora tiene unos 8 meses.
Gema y Lily tienen 34 y 39 años respectivamente. Hace unos años volvieron a España pero viven en otra ciudad diferente a la de las otras dos parejas. Se casaron y son felices. Lily está embarazada y próxima a dar a luz.
DANI
Cogí el móvil y le escribí a Marta:
Me levanté y metí el portátil en mi mochila. Entonces escuché:
Era mi jefe. Dije:
Sí, lo tienes en el correo
Espero que no sea una mierda como siempre, ven y lo revisamos
Suspiré y escribí a Marta:
Joe, mi jefe me llama, puedo tardar
Ah
Si quieres vete a casa
No, te espero aquí en el parque de al lado
Bueno, pero que no sé qué quiere ahora, lo mismo me enmarrona
No te preocupes, te espero, cari
Vale
Había quedado con Marta a la salida de su trabajo y me jodía mucho esta reunión de última hora. Fui al despacho del jefe donde me tuvo diez minutos, mucho menos de lo que me esperaba.
En cuanto terminé con él, salí del trabajo muy desanimado, como todos los días. Mi jefe me tenía comida la moral y el ánimo. Fui casi corriendo porque sabía que Marta estaría en ese parque leyendo pero a estas horas ya estaba anocheciendo y no me gustaba que estuviera allí sola, y más ella que se ponía a leer y se quedaba ensimismada sin enterarse de lo que había alrededor.
Llevábamos en esta ciudad desde hacía poco más de un año. Nos habíamos mudado allí tras terminar la carrera. Ambos conseguimos trabajo rápidamente, en empresas diferentes porque no queríamos poner todos los huevos en la misma cesta. Marta, en pocas semanas, se había hecho notar gracias a su gran inteligencia, y era muy respetada por sus compañeros a pesar de su poca experiencia, pero sabía tanto y era tan trabajadora, que la falta de experiencia la suplía perfectamente. En cambio, a mí me estaba costando más, echando muchas horas y pegándome cabezazos a diario para intentar hacer mi trabajo con broncas constantes de mi jefe.
Cuando ya estaba llegando la vi. Marta, aunque era bajita y delgada, llamaba la atención. Seguía tiñéndose el pelo de rubio, y ahora llevaba una melena larga y suelta. Estaba de espalda a mí y admiré su pequeño pero respingón culito bien marcado por una ceñida falda ejecutiva que le llegaba por encima de las rodillas. Como siempre, solo verla me levantó el ánimo.
Estaba charlando con dos tíos que reconocí, eran de su trabajo. Uno de ellos se fue pero el otro se quedó. Era un tal Carlos, de treinta años, alto, guapo, atractivo,... Frené un poco porque observé algo raro. Él se le acercaba y le decía algo. Se giraron un poco y se pusieron de perfil. Vi que Marta reía y él se inclinaba y le decía algo cerca del oído. Entonces, le puso la mano sobre su brazo, no de forma agresiva, al contrario, muy natural. Marta dio un pequeño paso atrás pero seguía riendo.
MARTA
Me reí pero incómoda. Carlos dijo:
Venga, Marta, vente a tomar algo
No, no me apetece
No seas sosa, una cervecita
Es que he quedado con mi novio
Pues que venga también
No sé sí querrá irse a casa directamente
Aunque un día de estos me tienes que dejar que te invite a cenar, me salvaste el culo el otro día y eso no lo olvido
No hace falta
Sí, si no llegas a repasar mi informe, la hubiera cagado
Es mi trabajo
Otra se hubiera callado para ir luego al jefe a apuntarse puntos
Pufff, no soy así
Lo sé, lo sé, por eso te quiero invitar
Que no hace falta
Entonces, me puso una mano en mi brazo de forma amigable y me dijo:
Di un paso para atrás algo incómoda, Carlos era de los que se pegaba mucho y tonteaba con chicas todo el rato, pero lo hacía todo muy natural, nada agresivo. Era muy simpático, guapo y atractivo, eso sin dudas, y tenía locas a muchas chicas de la oficina. Le dije:
Y me fui mirando el móvil por si Dani había escrito algo más pero no, así que me fui al parque. Me senté en un banco y saqué mi libro pero me puse a pensar. Con Carlos me llevaba bien desde el primer día que entré. Me pusieron con él y era encantador, simpático y muy comprensivo con una novata. Tenía a todas las chicas loquitas y era normal, el chico tenía muy buena labia y buena presencia. Hablábamos mucho de trabajo, pero también de temas más personales. A veces, solía ir con él y su grupo a almorzar, o solo con él. Me divertía escucharlo hablar de sus aventurillas y ligues. Pero hoy me había dejado preocupada. Estábamos hablando por chat en el trabajo y le dije:
Me refería a irse a la cama porque ese sábado habíamos estado en una boda de un compañero del trabajo y Carlos no había llevado pareja pero lo había visto toda la noche tonteando con varias. Carlos contestó:
¿Quién dice que me fui con alguien?
Ya, jajaja, seguro jajaja
No sé por qué lo dices
Yo apuesto por la de azul, la del escote hasta el ombligo jajaja
Jajaja
Aunque la rubita de la mini falda turquesa no parecía dispuesta a dejarte ir jeje
¿Y quién dice que me fui solo con una?
Jajaja, anda ya, fantasma jajaja
Bueno, soy un caballero y no hablo de estas cosas pero…
Jajaja, y capaz eres de haberte ido con las dos
Jeje
Pues te llevaste a lo mejor de la fiesta jeje
No, eso no es verdad
Las dos eran las más guapas y atractivas
Sí pero no eran las únicas
Ya, claro
Me quedé pensando que sí que había otras chicas guapas pero esas dos destacaban y bastante. Entonces, me mandó una foto diciendo:
Y me mandó una foto mía de la fiesta. Me quedé sorprendida pero me lo tomé a broma diciendo:
Y entonces, aunque sabía que estaba de broma, pensé que eso iba por derroteros que no me gustaban y dejé el tema con una excusa de trabajo, pero él había estado muy pesado todo el día, con ir a almorzar juntos, salir… esto no me estaba gustando ni un pelo.
DANI
Observé toda la escena, medio intrigado, medio divertido. Estaba claro que Marta estaba incómoda y el otro se estaba tonteando. Podría haber acelerado el paso e intervenido pero Marta estaba llevando bien el tema. Se fue y vi como el otro se quedaba observándola, mirándole el culo. La vi dirigirse al parque donde se sentó y se puso a leer. Fui hacia ella.
Me puse a su lado y la llamé. Ella levantó la cabeza extrañada, y al verme, sonrió ampliamente, esa sonrisa que me mataba desde siempre. En estos años Marta había madurado en muchas cosas. Ahora se vestía de otra forma, más llamativa, sabía arreglarse mejor, escogiendo la ropa que mejor le quedaba. Su peinado era normal pero ahora solía llevar el pelo hacia un lado, es decir, se echaba el volumen de su pelo hacia un lado, dejando el otro más abierto, y eso le quedaba genial. Seguía usando gafas o lentillas. Las gafas le daban un aspecto inteligente y sexi, pero con lentillas dejaba ver su linda carita. La cara también le había cambiado un poco, ahora era más mujer, había perdido ese aspecto de niña buena, ahora era toda una mujer. Pero la sonrisa no la había perdido, era una sonrisa amplia, franca, maravillosa.
Me incliné y la besé en los labios. Me senté a su lado y le dije:
No me gusta que estés aquí sola a estas horas
No pasa nada
Haberte ido a tomar algo a un bar
No, ya sabes que prefiero leer un poco tranquilamente
Nos miramos unos segundos. Entonces, me acerqué y la besé, un beso lento, con lengua, saboreándonos. Al separarnos, ella sonreía y preguntó:
¿Qué tal el día?
Pufff, ya sabes, sin parar
Ya, pero hoy has salido a buena hora, eso es un paso
Llevaba un tiempo echando horas y por eso se alegraba. Entonces dijo:
Pues cuando he salido me han dicho de ir a tomar algo
Ah, pues haber ido
Paso, además mmmm
¿Qué?
Carlos ha estado un poco plasta
¿Plasta?
Sí, ahora… no sé…
¿Qué?
Ha insistido en quedar para tomar algo
¿Solos?
Sí, bueno, mientras te esperaba pero…
¿Pero?
Estaba muy plasta, nene
Vamos, que quería tema
Noooo… conmigo no, pero no sé, nene, creo que voy a dejar de hablar con él de temas que no sean de trabajo
Y me contó la conversación por chat entre ellos, Marta siempre me contaba todo, sabía todas las correrías de Carlos gracias a ella. Le dije:
Tiene toda la razón, eras la chica más sexi de la boda
Dani, que estoy hablando en serio, me preocupa un poco esto, no quiero problemas en el trabajo
A ver, Marta, que el chico tiene ojos, que estabas preciosa en la boda…
No, nene, eso es porque tú me miras como me miras… lo de Carlos es culpa mía, por darle tanta cancha con las charlitas personales, solo eso… tengo que cortar eso porque se está pensando que quiero algo con él y me ve fácil ¿no?
Me reí, Marta no tenía remedio. Fue a la boda radiante, con un vestido muy sexi y guapísima, y claro, le había llamado mucho la atención al ligón ese. En la boda vi claramente como esas dos chicas casi se peleaban por llamar la atención de Carlos, y como él pasaba de ellas y no hacía más que mirar a Marta, pero Marta ni se enteró.
Marta, aunque ya no se avergonzaba al estar desnuda delante mía o de Gema, Lily, Sonia y Fran, seguía con su baja estima. Nunca se le pasaba por la cabeza que llamaba la atención de los tíos de esa forma. Como no era para nada tonta, era consciente que no era fea ni mucho menos, pero seguía viéndose por debajo de otras chicas, sobre todo si tenían más tetas que ella. Me reí y dije:
Mmmmm ¿Tengo que preocuparme? (sonriendo)
¿Preoc…? serás tonto (dándome un pequeño empujón)
Jajaja
Ese lo intenta con todas, seguro, pero me parece que conmigo más por diversión que otra cosa
Jeje
Además, si yo ya tengo al tío más guapo del mundo, que fui la envidia de todas el otro día en la boda jajaja
Me reí meneando la cabeza, me parecía increíble como ella me veía a mí de esa forma y luego, a sí misma se veía solo como “pasable”. Y luego, bajando la voz:
Para ponerse automáticamente colorada. En eso no había cambiado nada de nada, seguía sonrojándose rápidamente. Me reí y dije:
Y puso cara de vicio para luego reírse. Le dije:
Y nos fuimos a un bar cercano que nos gustaba. Allí, pedimos un par de cervezas y nos pusimos a contarnos el día, sentados el uno junto al otro un poco apartados del resto de mesas. Entonces me dijo:
Ah, te ha llamado Marisa
Mierda, es verdad, le tuve que colgar, estaba reunido
Se lo ha imaginado
Joe, se me había olvidado completamente ¿Qué quería?
Nada, que dice que llevas días sin llamarla
Es verdad, con lo de la boda se me olvidó llamarla el sábado
Ahora que vivíamos en otra ciudad, ya casi no veíamos a Marisa pero sí hablábamos una o dos veces a la semana. Le dije:
¿Y qué se cuenta?
Pufff, mucho, ya sabes lo que le gusta hablar jeje
Ya te digo jeje
Nada, que muy contenta, que están pensando en las vacaciones de verano, a ver a donde van, que si las notas de los niños, que el trabajo bien… ya sabes jeje
Me reí. A Marisa le encantaba hablar con Marta porque una hablaba mucho y la otra sabía escuchar. Las dos habían cogido mucha confianza y se contaban de todo, sexo incluido. Marisa ahora vivía con un compañero del trabajo de su edad. El hombre estaba algo regordete y calvo, pero era muy buena gente y la adoraba. Y en la cama respondía muy bien, y Marisa era exigente, bien lo sabía yo. Encima, le gustaban los juegos en la cama así que hacían muy buena pareja tanto dentro como fuera de la cama. Y eso me alegraba, siempre que hablaba con ella la notaba feliz.
Marta conocía los gustos sados de Marisa porque ella misma se los había contado así que conocía los juegos que le gustaban a Marisa. Un par de veces, Marta y yo habíamos intentado probarlo pero yo no era capaz de azotar a Marta y a Marta no le ponía recibir azotes. A ella lo que le gustaba era que yo fuera dominante, duro en el sexo, pero sin golpes. Tras dos intentos bastante patéticos, decidimos dejarlo y para mí fue un alivio, me veía incapaz de azotar a Marta, era superior a mí.
Sonreí a Marta pensando en Marisa sin parar de hablar y entonces dijo:
Me ha preguntado si sigues tan liado
Ah
Le he dicho que algo menos pero que sí, que estás estresado
Bueno, tanto como estresado…
Y que ese jefe cabrón que tienes sigue igual
Eso sí es cierto
Dice que me tengo que encargar de relajarte
¿Sí? ¿Cómo?
Con mucho sexo jajaja
Jeje
¿Te relajo lo bastante o hay que relajarte más?
Mirándome con cara de zorrita. Me reí y dije:
Pues ahora que lo dices…
¿Qué? ¿Tienes quejas?
Jajaja
Porque por mí nos vamos ya y…
Jajaja, lo sé, lo sé… No tengo ninguna queja al respecto
Y la besé buscando su lengua y morreándonos un buen rato mientras le metía una mano entre sus piernas y le acariciaba su muslo por la parte interna. Marta abrió un poco las piernas y fui avanzando con la mano hasta llegar a sus bragas. Al terminar el morreo, me miró con una sonrisa y dijo:
Mmmm si buscas ponerme cachonda para tener sexo esta noche, te informo que lo has conseguido
¿Sí? ¿Seguro que no necesitas que te anime más?
Mmmmm seguro, pero no me importa si me pones aún más cachonda
¿No? ¿Ayer no te dejé satisfecha?
Me miró con cara de vicio, y me dijo al oído:
Y me devolvió el morreo y seguí con mi mano dentro de su falda. Cuando terminó el beso, nos quedamos mirándonos casi pegados, sonriendo. Pensé “joder, seis años juntos y un beso de ella me la sigue poniendo durísima, y que ganas de follármela, uffff”.
Seguimos charlando, besándonos y tocándonos en aquel bar. Luego, miré la hora y vi que eran las nueve de la noche, que llevábamos allí casi dos horas sin darnos cuenta. Le dije:
¿Tenemos comida en casa?
Claro
Entonces ¿Comemos allí o por aquí?
Mmmm, como tú quieras
Mejor por aquí, no tengo ganas de ponernos a cocinar
Vale
Y salimos fuera.
MARTA
Aunque ya no hacía casi frío, me pegué a Dani y lo abracé mientras andábamos y hablábamos de donde comer. Me encantaba sentirlo a mi lado, olerlo aunque llevara todo el día con la misma ropa, podía oler su colonia y su aroma “estaría así todo el día, pegada a él” pensé. Notaba las bragas algo húmedas “normal, con tanto morreo y caricias, las he mojado” pero estaba acostumbrada a mojarlas cuando me tocaba o me besaba.
Lo miré mientras me hablaba sobre un sitio que le habían recomendado. Dani estaba súper guapo, ahora solía dejarse un par de días sin afeitar y le quedaba genial. Había madurado mucho y, aunque lo estaba pasando mal en el trabajo, nuestra relación no se había visto afectada. Hablábamos mucho, nos contábamos todo y teníamos sexo casi todas las noches y siempre era genial aunque fuera uno rapidito. Y me seguía mirando de esa forma… si pasaba a su lado, me miraba y sonreía, si me veía desnuda, me miraba con evidente deseo. Además, había cogido mucha musculatura, iba al gimnasio a diario aunque como echaba horas en el trabajo, ahora iba por las mañanas, madrugaba para ir y se había puesto muy cachas “Es verlo desnudo y mojo las bragas de forma inmediata jeje”.
Entramos en un restaurante y comimos tranquilamente, sin parar de charlar. Luego, fuimos a casa. Como Dani madrugaba mucho, nos fuimos directamente a la cama. Pero antes nos quitamos la ropa del trabajo y nos aseamos. Él terminó antes y se fue al dormitorio. Yo tardé un poco más porque tenía que quitarme las lentillas y el poco maquillaje que me ponía.
Cuando entré en el dormitorio, Dani leía algo del móvil. Me miró y entonces me quité la camiseta, quedándome desnuda. Y ahí estaba, esa mirada de deseo. Me estremecí notando ese cosquilleo tan placentero. Me metí en la cama y le abracé. Puse mi pierna sobre la de él, tocando su polla con mi muslo y notando que ya la tenía dura.
Nos besamos lentamente mientras yo le acariciaba el torso y él mi espalda y culo. Noté mi excitación, estaba muy cachonda. Era lunes, debería estar cansada y más teniendo en cuenta que el sábado nos acostamos muy tarde por la boda, y que el domingo lo habíamos pasado en la cama follando. Mi cuerpo debería estar cansado y saciado de sexo, pero no, me pedía más sexo. Le agarré la polla y lo masturbé lentamente mientras lo besaba. Pensé “bueno, uno rapidito, que estará cansado y mañana madruga”. Estuve a punto de ponerme encima pero cambié de opinión, se la quería chupar “solo un poquito y luego me pongo encima para uno rapidito” pero en cuanto la tuve en la boca, supe que de poquito nada, esto tenía que saborearlo y disfrutarlo bien.
DANI
Vi como Marta comenzaba la mamada y, por como la hacía, supe que quería estar un ratito, que no era solo para ponérmela bien dura. Me acomodé mientras miraba como me la lamía pasando su lengua por todo el tronco y la punta. Me miraba con cara de vicio mientras lo hacía y luego me la chupó despacio, con tranquilidad. La dejé unos minutos pero luego me incorporé mientras ella protestaba:
Pero la ignoré y la tumbé boca arriba. Le junté las manos por encima de la cabeza y se las sujeté como si estuviera atada mientras la besaba. Entonces me levanté y la miré, tumbada, sonrosada, cachonda y con las manos entrecruzadas por encima de su cabeza. Miré su cuerpo, delgado pero sexy, con una línea de un par de dedos de grosor con bastante pelo oscuro en su pubis. Me moría de ganas por metérsela pero la veía tan cachonda que sabía que ella quería algo más que un polvo rápido. Me agaché y le besé y chupé sus duros pezones mientras ella gemía. Entonces bajé por su estómago y ella dijo:
Marta, totalmente colorada, me miró con vicio y abrió sus piernas. Bajé lentamente mientras lamía su cuerpo hasta llegar a su clítoris. Le pasé la lengua despacio y ella se estremeció. Lamí sus labios y se los abrí. Metí la lengua dentro notando su humedad y su sabor. Volví al clítoris y se lo lamí despacio mientras le metía dos dedos. Tenía el coño totalmente mojado y entonces me asaltó una duda “¿Sería por Carlos?”. El día anterior habíamos tenido mucho sexo y, por un momento, pensé que no era normal que estuviera así de cachonda “¿Estará pensando en Carlos?”. Pero entonces recordé que el día anterior tenía el coño igual de mojado cada vez que lo habíamos hecho y que hacía un rato en el bar, cuando empezamos a besarnos, le había metido mano entre las piernas y tenía las bragas normales, y a los dos minutos, las tenía mojadas por mis besos. Sacudí la cabeza mentalmente y me dije “Soy gilipollas, Marta se pone así por mí, siempre”. Olvidé el tema y me concentré. Se lo comí rápidamente y se corrió al poco lanzando un grito y con varios espasmos.
Me incorporé y la miré, tenía los ojos cerrados y temblaba. Entonces abrió los ojos y me sonrió. Le dije:
Estas muy cachonda
Sí
Pensaba que hoy tendrías pocas ganas después de lo de ayer
Bueno, es lo que pasa por tener a un novio que está tan bueno y que no ha parado de meterme mano y besarme durante toda la noche
Alzó los brazos y tiró de mí hacia ella. Nos besamos y le dije:
Y me cogió de la polla y la dirigió hasta su coño. Se la metí mientras ella decía:
MARTA
Sentí como me la metía despacio y no pude reprimir un suspiro de gusto. El orgasmo me había llegado demasiado rápido y había sido intenso, pero seguía con ganas de más. Lo miré y recordé una conversación que pillé en el cuarto de baño de las chicas durante la boda, cuando ya habíamos terminado de comer y estábamos con las bebidas y el baile. Eran tres de mis compañeras y no sabían que yo estaba allí dentro. Hablaban de tonterías y entonces una dijo:
¿Os habéis fijado en el novio de Marta?
Para no fijarse jajaja
Mierda, que bueno está ¿De dónde lo ha sacado? ¿En serio es su novio o es que se lo ha traído para fardar en la boda?
Pero ¿Tú no lo habías visto antes? Si la recoge casi a diario del trabajo
Que va, si yo salgo antes que ella
Pues sí, es su novio, y además de estar bueno, es simpático
Ya, ya ¿Cómo lo habrá cazado? Yo quiero uno así jajaja
Toma, y yo jajaja
Habrá que preguntarle jajaja
En aquel momento me divirtió, y ahora pensé “si encima supieran lo bueno que es follando”. Dani aumentó un poco el ritmo mientras me besaba en el cuello. Me estremecí y lo abracé. Acaricié su espalda, notando sus músculos y llevé una mano a su culo, duro, redondo. Pensé “Eso me pregunto yo ¿Cómo lo he cazado?” Siempre que lo pensaba no encontraba explicación. Dani ya me follaba a buen ritmo y noté que me iba a llegar otro orgasmo. Pensé “No, no, espera, que éste es grande y me va a dejar muerta, espera, que él siga disfrutando” pero era ya tarde, estaba ahí. Quise decirle que parara, cambiar de postura, algo para frenarme, pero ya no me podía reprimir. Comencé a jadear fuerte y Dani aumentó más el ritmo. Grité al llegarme el primer espasmo, y grité de nuevo al notar como Dani se corría dentro de mí, y seguí gritando y gimiendo porque era un orgasmo de los grandes, largo… Me abracé a él con todas mis fuerzas sin poder contener mis temblores y espasmos.
Nos quedamos abrazados y jadeando un ratito. Entonces, me besó y se incorporó. Yo ni me podía mover. Me trajo unas toallitas y me limpié. Luego, se echó en la cama y nos tapamos. Me abracé a él y le dije:
Te quiero, nene
Yo a ti más
Imposible
Y nos reímos, siempre estábamos igual, pero es que era verdad, era imposible que él me quisiera más. Noté como Dani se quedaba rápidamente dormido y me acordé de nuevo de esas compañeras. Pensé “si ellas supieran lo bueno que es en la cama me tendrían más envidia, pero no es solo eso, no es solo apariencia y sexo, es mi amor y mi amigo, me escucha, me cuenta todo, el sexo es tan bueno porque es con él, con nadie más podría tener un sexo así, con nadie” y me dormí.
2: La visita
MARTA
Me desperté al notar como Dani se levantaba. No necesitaba mirar el reloj, sabía que era muy temprano. Y sabía que iba a pasar ahora, Dani cogería su ropa de deporte y se iría al salón para vestirse en silencio e intentar no despertarme, pero yo siempre me despertaba en cuanto notaba movimiento en la cama. Al poco escuché la puerta. Estaría fuera una hora y poco. Luego, llegaría, se ducharía, desayunaríamos algo y nos iríamos al trabajo. Él decía que esa hora de deporte lo ayudaba a empezar el día sin deprimirse.
Encendí la luz y me puse a leer. Luego, cerca de la hora, me levanté, me duché y me fui a la cocina a preparar el desayuno. Al poco llegó Dani, cansado pero sonriente. Me dio los buenos días con un beso y se fue a la ducha. Al poco llegó y nos pusimos a desayunar mientras hablábamos del día que nos esperaba. Entonces le dije:
Nene, he pensado que podríamos ir hoy a visitar a Sonia y Fran
¿Se lo has preguntado?
No, luego los llamo, es que quiero darle la ropita que compramos el otro día para la princesita
La semana pasada, cuando fuimos de compras para la boda, no pude reprimirme al ver unos vestiditos preciosos para bebés, siempre me pasaba. Adoraba a la pequeña María y casi todas las semanas íbamos a verla y pasar un rato con Sonia y Fran. Dani se rió y dijo:
Darle la ropita… ya, jaja, lo que te mueres es de ganas de ver a la pequeñaja
Jeje, sí, eso también
Pero no sé a qué hora saldré, ya sabes
Ya, ya, les diré lo de siempre, que nos pasaremos a una hora indeterminada de la tarde ¿Vale?
Claro
Terminamos de desayunar, recogimos todo y nos fuimos al coche. Dani me dejó en mi trabajo y luego se fue al suyo. Cuando me senté en mi sitio, le escribí a Sonia:
Hola guapa ¿estás?
Sí, acabo de aparcar, dime
¿Nos podemos pasar esta tarde por vuestra casa?
Claro
Pero no sé la hora, que Dani no sabe a que hora sale
Sin problema, veniros cuando queráis
Vale, es que le he comprado a María unas cositas
¿Otra vez? Niña, que no sé donde voy a meter todo lo que le compras jajaja
Son dos tonterías
Venid cuando queráis, y sin regalos, que ya sabes que no hace falta
Ya, ya, si es que cuando lo veo no me puedo resistir jeje
Ya
Fran está en casa con la nena ¿no?
Sí, claro, sigue con la baja de paternidad
Ahora le escribo para avisarle
No hace falta, él estará encantado, se le cae la casa encima allí solo con la peque, se desespera jeje
Ya, hombres jajaja
Pero es un padrazo
Lo sé, lo sé
Bueno, te dejo
Bye guapa
Hasta la tarde o noche, pero dile a Dani que deje de trabajar tanto
El pobre…
A continuación, le escribí a Fran:
Buenas padrazo
Hola preciosa
Me acaba de decir Sonia que sigues en casa ¿no?
Sí, aquí estoy, de amo de casa con el biberón jeje
Jajaja, oye, es que esta tarde-noche nos vamos a pasar para veros ¿Vale?
Ah, genial… os quedáis a cenar ¿no?
No, no, solo es para una visita rápida
No me digas más, has vuelto a comprar algo para la nena
Jajaja
Pero ¿Qué te dijimos la última vez?
Es que no puedo remediarlo jajaja
Bueno, veniros pero os quedáis a cenar
No hace falta
Sí, por favor, necesito hablar con adultos jajaja
Jejeje, vale, no creo que a Dani le importe
Genial, os esperamos… te dejo que la enana está otra vez llorando
Ya escucho, jajaja, que padrazo
Ufff, no sé yo… hasta luego
Sonia y Fran no querían dejar a su hija de ocho meses en una guardería así que habían sincronizado sus bajas para que fueran consecutivas y luego iban a pedir teletrabajo alternándose de forma que uno siempre se quedaba en casa con la pequeña hasta que tuviera al menos un año para llevarla a la guardería.
Le escribí a Dani contándole el plan y luego me sumergí en el trabajo diario.
DANI
Vi como Marta se acercaba al coche. La noté seria. Entró, me dio un beso y dijo de irnos. Le pregunté:
Arranqué y al poco, ella dijo:
Me quedé callado. Entonces le dije:
¿Y es raro que vayas?
Mmmm no, a ver, no se me da bien eso de ir a clientes pero ya me había dicho mi jefe que tenía que empezar a ir para soltarme
Cierto, me lo contaste
Y como a Carlos se le da bien, pues quiere que vaya con él para eso, para ir soltándome
¿Y por eso estás tan seria?
No, es que… bueno, no me gusta ir a clientes, ya lo sabes, lo mío no es hablar en público
Ya
Y me jode pasar una noche fuera de casa, sin ti
Jeje
Nos quedamos callados. Le dije:
Carlos te va a entrar
¡Anda ya!
Seguro
Pufff, pues que me entre, no va a pasar nada… lo sabes ¿no?
Sí
Pues eso… además, a Carlos le gustan más… mmmm ya sabes
Tetonas
Sí
Nos volvimos a callar hasta que dijo:
Sabes que no me interesa ningún tío, en verano no quise nada con aquella pareja y mira que lo intentaron
Ya
Más bien ninguno de los dos quisimos, y estaban muy buenos los dos, él y ella
Claro
Y sabes cuales son mis únicas excepciones, las chicas y Sonia y Fran, nadie más
Bueno, más bien solo las chicas, con Sonia y Fran nada de nada
Follar delante de ellos me parece algo más que nada de nada
Jejeje, es verdad, pero hace ya más de un año desde la última vez
Porque Sonia no estaba de humor y no quería desnudarse embarazada delante nuestra pero cualquier día de estos se querrán volver a apuntar, desde que volvió al trabajo está mucho mejor de ánimo
Sonia, durante el embarazo y tras el parto había tenido una pequeña depresión. Era una mujer muy activa y eso de estar en casa solo cuidando del bebé no iba con ella, necesitaba más, por eso, en cuanto pudo, volvió al trabajo apoyada al 100% por Fran y entre los dos se turnaban para estar con el bebé. Además, se había apuntado al gimnasio para recuperar rápidamente la figura.
Nos volvimos a callar, los dos pensando en nuestras cosas. Llegamos a la casa de la pareja y aparcamos. Y antes de salir del coche, Marta me dijo:
Dani, en serio, sabes perfectamente que jamás me acostaría con otro ¿Verdad?
Bueno, con Fran sí
Uff, pero eso solo es una fantasía, pero sí, sería el único, y porque es parte de nuestro círculo íntimo y siempre que tú estuvieras de acuerdo y participaras, porque sería parte de nuestros juegos, jamás me acostaría a solas con él ni con las chicas
Ya
Ya no, te lo digo muy en serio, mi vida sexual contigo es una pasada, mejor no puede ser, y mi vida en pareja lo mismo, no tengo ninguna necesidad ni ganas de otros, es que solo pensar en estar a solas en la cama con otra persona que no seas tú me provoca rechazo, da igual quien sea
Lo sé, tranquila, a mí me pasa lo mismo, te entiendo
Bien, es que me pongo muy nerviosa pensando que puedes tener alguna duda… puedo pasar perfectamente sin los juegos con las chicas o con estos dos, pero me muero si no te tengo a ti
Nos dimos un beso y salimos. Nos abrió Fran con la niña en brazos. La pequeña, en cuanto nos vio, echó brazos a Marta riendo y ella la cogió en brazos dándole besos a los dos y se metió en la casa hablándole a la pequeña. Fran y yo nos saludamos y entramos riéndonos de como Marta se había olvidado de nosotros en cuanto cogió a la niña. Nos pusimos a charlar sobre esto y aquello. Nos dijo que Sonia estaba a punto de llegar, que había salido algo tarde del trabajo. Al poco, escuchamos la puerta y entró Sonia, vestida de oficina, con una camisa blanca, chaqueta, falda ajustada, tacones… iba imponente con su gran melena negra al aire.
La niña, al ver a la madre, saltó de contenta en brazos de Marta y Sonia, con una gran sonrisa, la cogió llenándola de besos. Luego, nos saludó a todos dándonos besos y dijo:
S: ¿Vamos a ver lo que te ha comprado tu tía Marta que la vamos a tener que ingresar por compradora compulsiva?
M: Jajaja, no seas mala, si son dos cosas
S: Ya, ya, seguro…, vente que me quiero cambiar, y nos enseñas esas dos cosas
Y se dirigieron fuera del salón. Las dos iban con esas faldas ajustadas ejecutivas, marcándoles un bonito culo, el de Sonia más grande pero ambos geniales. Ambas con tacones aunque los de Sonia eran más altos. Fran y yo las miramos irse y entonces Sonia dijo:
S: Cari, cuando os canséis de mirarnos el culo, lleva la comida que he traído a la cocina ¿Vale?
F: Jajaja, es que son para admirarlos, vaya dos culos ¿No, Dani?
D: Ya te digo jeje
Marta se giró y nos miró sonriendo pero poniéndose colorada. Fran dijo:
F: ¿Qué has traído de comer?
S: Me he pasado por el marroquí
F: Ah, genial… Dani, vente a la cocina
S: ¿Has bañado a la nena?
F: No, te estaba esperando, que sé que te gusta
S: Vale, pues la bañamos entre su tía y yo
Y cogimos las bolsas que había traído Sonia y nos metimos en la cocina mientras escuchábamos los tacones alejarse en dirección opuesta. Sonia siempre hablaba de nosotros como los tíos de la niña, estábamos tanto allí que éramos de la familia. En la cocina, Fran me preguntó:
Y nos bebimos una mientras charlábamos sobre sus tareas en casa con la niña. Entonces, tras un rato, dijo:
Y le conté lo de Marta, su viaje y Carlos. Fran dijo:
¿En serio crees que puede pasar algo entre ellos?
No, que va, para nada
¿Entonces?
Mmmm es que Marta no hace más que hablar bien de él, es un tío listo, le va muy bien en el trabajo y a ella eso le gusta
¿Y?
Pufff, pues eso, mírame a mí, las estoy pasando putas en el trabajo, me cuesta todo, mi jefe me tiene enfilado y… no sé
¿Y Marta te puede poner los cuernos porque no llevas bien el trabajo? ¿En serio piensas eso?
Fran me miró con una sonrisa de “tío, estás fatal”. Le dije:
No, eso no… pero que se puede cansar de estar con un mmmm fracasado
¿Fracasado? tío, estás exagerando un huevo y lo sabes
Es que me estoy planteando dejar el trabajo, admitir que no valgo para ese trabajo, es decir, fracasar
Eso no es fracasar, eso es cambiar
No sé… es que yo nunca voy a llegar a algo y ella sí, lo tengo claro… y bueno, no sé… no estoy a su altura
Jajaja
Lo de ese tío no me preocupa nada, sé que intentará algo y Marta pasará de él, pero estoy pensando más en el futuro, cuando Marta ascienda y yo siga igual…
Joder, míranos a Sonia y a mí, ella es directora de un departamento, y yo solo un jefe de un equipo, y te aseguro que a ella le da igual que yo no sea más, y a mí también, no quiero ese tipo de responsabilidades
Ya pero…
Pero nada, tío, Marta te adora, está loquita por ti
Sí, ahora
¿Ahora? Y hace seis años y también dudabas si ella te quería ¿Ya no te acuerdas?
Bueno, no era eso exactamente
Sí, lo era, tú enamorado de ella y pensando que ella no de ti ¿Ya se te ha olvidado?
Mmmm pero que no dudo que me quiere ¿eh?
Ya, dudas que te quiera en el futuro
Tampoco, es que… joe, no sabes lo especial que es Marta, me entra de todo si alguna vez me deja… por eso estoy echando horas en el trabajo como un burro y aguantando al cabrón de mi jefe, para que no pase eso, tengo que evitar que me vea como un fracasado pero estoy harto de ese trabajo, muy harto, no sabes lo que es tener un jefe encima llamándote inútil cada dos por tres
Pufff, lo de tu jefe no tiene nombre pero no estoy de acuerdo con que sigas aguantando ahí, Marta seguro que prefiere tenerte más tiempo a su lado y contento a que estés en el trabajo echando horas y quemado
Ya pero, a ver, que no paramos de hablar y de tener sexo ¿eh? que eso lo sé, la tengo que tener contenta en todo, no solo por mi situación profesional
Hasta que no puedas más con el ritmo… piénsalo, hombre, al final, eso influirá en tu humor, tu estado de ánimo…
Ya, no sé, puede… pero no quiero decepcionarla
Nos quedamos callados. Entonces, Fran dijo:
¿Y crees que ese tío lo intentará? ¿Seguro?
Uff, segurísimo… Marta no lo cree pero lo pillé varias veces mirándola en la boda… es que mira como iba
Le enseñé una foto de Marta en la boda. Le dije:
Mira que guapa y sexi iba, al tío se le salían los ojos, así que sí, le va a entrar
Sí, ya veo, tremenda… es que Marta tiene algo…
Ya te digo, físicamente y como persona es que es… especial, por eso tengo que hacer lo que sea para que no se aburra de mí nunca
Nos callamos y escuchamos las risas que venían del cuarto de baño, las dos bañando a la niña. Entonces dije:
El domingo no salimos de la cama, me puso tan malo y cachondo que... ufff
Jajaja, no me extraña
¿Y vosotros? ¿Cómo lo lleváis?
Muy bien, desde que volvió al trabajo Sonia se ha recuperado totalmente de su pequeña depresión… y ya la ves, está magnífica, ha recuperado su figura y está contenta… pero que nunca ha estado mal, a mí me ponía igual de cachondo cuando estaba con la barriga enorme, pero ella no se veía bien
¿No se anima a volver a juntarnos todos?
Pues no me ha dicho nada pero supongo que sí… te confieso que tengo muchas ganas de volver a ver a Marta desnuda jeje
Y ella a ti jeje, y yo a Sonia, claro
Pues sí, pero no la quiero presionar, ya lo dirá ella cuando le apetezca, sabe que por nosotros tres no hay problema
Ya
Hará ya más de un año desde la última vez ¿no?
Sí, 14 o 15 meses
Y recordé esa última vez que habíamos estado los cuatro juntos pero no revueltos. Fue la noche que nos dijeron que Sonia estaba de casi tres meses. Habíamos follado cada cual con su pareja pero en la misma cama, mirándonos y disfrutando de lo que veíamos. Llevábamos haciéndolo así desde hacía cuatro o cinco años, varias veces al año. Al principio fue con mucho reparo de Marta pero luego mucho más cómoda al ver las miradas de Fran. Nunca habíamos follado todos revueltos principalmente por Sonia aunque tampoco habíamos sacado mucho el tema.
Iba a decir algo más pero escuchamos las voces de las chicas acercándose. Entraron a la cocina. Sonia se había puesto unos leggins y una camiseta, claramente sin sujetador. Dijo:
S: Bueno, papá, vamos a acostar a la nena ¿Te vienes?
F: Claro
M: Nosotros vamos calentando la comida y poniendo la mesa ¿no?
S: Si no os importa
M: Para nada
Se fueron y Marta y yo nos quedamos preparándolo todo. Marta estaba emocionada con la niña, como siempre, contándome que había hecho esto, balbuceado aquello… A los veinte minutos llegaron y nos sentamos a cenar. Solo empezar, Sonia dijo:
S: Nene, le contamos eso ¿no?
F: Como tú veas
S: Pues sí… a ver, nos hemos puesto a buscar al hermanito
M: ¿Síííí? que bien
S: Sí, no queremos que se lleven mucho
M: Claro, así mejor
S: Además, una ya tiene una edad que no permite esperar mucho
M: Mmmm
S: Llevamos poco, un par de semanas, veremos esta vez cuanto tardamos, la otra vez fueron unos meses
M: Ya, pero es normal al dejar la píldora ¿no?
S: Eso me decían pero yo ya estaba nerviosa pensando que tenía un problema o algo
F: Nerviosa dice… estaba atacada jeje
S: Exagerado
F: Jajaja
D: Así que buscando la parejita
S: Bueno, nos da igual si es niño o niña
F: Sí, los dos tienen sus ventajas y desventajas, quizás mejor una niña, para que se lleven mejor ¿no?
M: No sé, yo me llevo bien con mi hermano, pero me hubiera gustado una hermana, sí
S: Sea lo que sea, me parecerá bien, lo tengo claro
F: Opino lo mismo
D: No os estreséis con las prisas por tenerlo
F: Bueno, según Sonia, ahora es mi trabajo, cuidar de la niña y hacer bebés jeje
S: Es verdad
F: Así que nada, solo sirvo para eso, cada noche, a bajar a la mina a picar
S: Que tonto eres… menudo marido que tengo… picar en la mina… para matarlo
F: Jajaja, me tiene esclavizao, todas las noches a picar
Sonia levantaba los ojos al techo negando la cabeza mientras el resto nos reíamos pensando que menudo suplicio pasaba el pobre Fran follándose todas las noches a ese pibón. Entonces Sonia dijo:
S: Esclavizado dice… pues te informo que la otra noche donde la metiste no sirve para hacer bebés ni aquí (señalándose los pechos) hay óvulos
F: Jajaja
S: Que tonto…
M: Jajaja
S: A ver, que nos lo estamos tomando con calma, disfrutando, que una también tiene sus necesidades y me merezco un buen polvo ¿no?
F: ¿Y yo no?
S: Tú el que más se lo merece, nene
Entonces se inclinó y besó a Fran con cariño, mirándolo con una sonrisa cariñosa. Luego dijo:
S: Y este fin de semana nos vamos los dos solos de SPA, sin la nena, que se queda con mi hermana
M: ¡¡Anda!!
S: Sí, la primera vez solos desde que nació… primero iremos a relajarnos y luego a tener sexo guarro durante horas jeje
F: Ya te digo, muy guarro jeje
M: Pero ¿Y lo del nuevo bebé?
S: Relax también con eso, solo va a ser sexo, sexo y sexo
D: Pero tenéis bastante sexo ya ¿no?
S: Sí pero no te puedes hacer una idea de la de veces que nos ha cortado el rollo la peque ¿eh, nene?
F: Ufff, tiene el don de la oportunidad jeje
S: Quiero a mi marido para mí sola durante unas horas, lo necesitamos los dos, queremos con locura a la niña pero necesitamos recargar pilas unas horitas
M: Pues claro, normal
Y seguimos charlando de todo un poco. Marta contó lo de su viaje, que estaba nerviosa por tener que ir a ver a un cliente. No contó nada de Carlos en sí porque para ella, ahí no había nada que contar. El resto también contamos de nuestro trabajo y pasamos una buena velada entre risas y comentarios.
Al terminar, recogimos las cosas y las llevamos a la cocina. Entonces escuchamos a la niña llorar y Marta dijo:
M: ¿Puedo ir yo?
S: Solo querrá un poco de mimos y se dormirá rápido
F: Sí, ve tú, Marta, y nosotros vamos sacando el postre… unas natillas caseras hechas por mí que están de muerte
M: Ohhh, pero si hasta hace postres, que joya tienes Sonia jajaja
S: No lo sabes bien jajaja
D: Yo aprovecho para ir al cuarto de baño
Marta se fue corriendo y cuando yo iba a salir de la cocina, me paré y le dije a Sonia:
D: Sonia, una cosa
S: Dime
D: La semana que viene me vendría bien tu ayuda para una cosa
S: ¿El qué?
D: Ya te contaré ¿Qué tarde te viene mejor para quedar y que te cuente?
F: Oh, que misterioso
D: Es que quiero hacerle un regalo a Marta y necesito el consejo de una mujer jeje
S: Pues cualquier tarde
D: ¿Sí? Genial, muchas gracias, te avisaré una tarde que salga temprano pero no le contéis nada a Marta, es una sorpresa
S: Bien
Y me fui. Al salir del baño, me metí en la habitación de la niña. Marta la tenía en brazos y me dijo muy bajito:
La toqué pero no supe decirle. Me dijo:
Y fui a la cocina. Allí me encontré a la pareja dándose un lote de muerte. Fran tenía una mano agarrando el culo de Sonia y la otra dentro de su camiseta, cogiéndole una teta. Sonia tenía una mano dentro del pantalón de Fran, agarrándole el paquete mientras se besaban con pasión. Carraspeé y me miraron sonrientes pero sin cortarse. Entonces dije:
D: Lo siento, pero Marta cree que la peque tiene fiebre
S: Vaya por dios, los dientes, seguro
Y se fue arreglándose la ropa. Fran se abrochó los pantalones sonriendo y dijo:
F: Esto es lo que pasa, calentón y, de repente, frenazo
D: Que putada
F: Ná, luego seguimos, ya estamos acostumbrados jeje… anda, ayúdame y llevamos esto al salón
Al rato llegaron las chicas y se sentaron. Sonia dijo:
S: Nos va a dar la noche, le tiene que estar doliendo un montón por los dientes
F: Vaya ¿Le has dado algo?
S: Sí, lo que nos dijo el médico, a ver si no se despierta más
F: Bien
Terminamos el postre, charlamos un poco más y luego nos fuimos. Al día siguiente había que madrugar.
MARTA
Cuando llegamos a casa, le dije a Dani:
Tengo que preparar la maleta
Bueno, la prepararás rápido, solo es una noche, lo puedes dejar para mañana
Ya pero no quiero hacerlo por la mañana corriendo, que seguro me olvido de algo
Vale
Y tengo que llamar a mi madre, como me vaya sin contarle el viaje, luego me echa la bronca
Pues llámala, que ya mismo está dormida
Sí
Y la llamé y puse el manos libre. Dani la saludó y dijo que se iba a dar una ducha rápida. Me quedé hablando con mi madre y entonces me acordé de una cosa y corrí a nuestra habitación. Dani estaba ya casi desnudo, solo con sus boxers ajustados. Me recreé unos segundos disfrutando de las vistas mientras mi madre seguía hablando. Dije bajito a Dani:
Dani asintió y fue al armario. Aunque es muy alto, se tuvo que estirar y ponerse de puntillas. Lo vi tensando su espalda, piernas, brazos… y no pude resistirme. Dejé el móvil en la cama, con mi madre hablando y me pegué a Dani, besándole la espalda y agarrándole el culo. Dani dio un respingo pero se rio. Terminó de bajar la maleta y nos dimos un beso con lengua pero rápido. Entonces se fue a la ducha dejándome muy cachonda. Meneé la cabeza pensando que esa noche follábamos, estaba claro.
Volví a girarme y me di cuenta que mi madre seguía hablando. La escuché como me decía que tuviera cuidado, que si esto, aquello, y mientras me empecé a desvestir. Me quité los zapatos, la falda, los pantis, la camisa, el sujetador… quedándome solo en bragas. Me volví para coger una camiseta y entonces vi a Dani en la puerta, mirándome con ojos de deseo. Me fijé en sus boxers, donde se notaba claramente su erección. Me entró un escalofrío por todo el cuerpo. Me quité las bragas sin dejar de mirarlo. Él me dio un repaso que me hizo estremecerme de nuevo. Entonces, se quitó los boxers, saltando su polla como un resorte. Se giró y se metió en el baño. Cogí el móvil y dije:
Mamá, te tengo que dejar, que tengo que preparar la maleta y no me quiero acostar tarde
Vale, pero llámame en cuanto llegues a Sevilla
Sí, mamá, hasta mañana
Y ten cuidado
Sí, mamá, besos
Y colgué. Dejé el móvil en la mesita y fui al baño. Dani ya estaba en la ducha. Entré con él.
FRAN
Terminé de meter el último plato en el lavavajillas y lo puse en marcha. Entonces llegó Sonia y dijo:
Bueno, ya no tiene fiebre, antes solo tuvo un poquito
La he notado bien cuando he ido antes
Sí, va a estar dormidita un rato… voy a aprovechar y me doy una ducha, que antes no pude
Vale
Sonia se fue hacia la puerta pero antes de salir de la cocina se paró para quitarse la camiseta. Giró la cabeza hacía mí y me miró. Me reí y dije:
Sonia desapareció y yo cogí el altavoz que teníamos para escuchar a la peque. Fui al cuarto de baño y la miré mientras se quitaba los leggins y se metía en la ducha. Me desnudé y entré con ella. Sonia activó la ducha y nos besamos tiernamente mientras nos caía el agua templada. Luego, se separó para cortar el agua, coger una esponja y echarle gel. Me limpió suavemente con la esponja mientras decía:
Me hizo un gesto para darme la vuelta y me dio con la esponja en la espalda. Dijo:
He estado a punto de decirles que se quedaran
Ah ¿Sí?
¿Te hubiera parecido bien?
Claro
¿Y a ellos?
También, justo me ha preguntado por eso Dani cuando estabais las dos en el cuarto
Sonia me volvió a girar. Me dio la esponja y, con sus manos, me cogió la polla que ya la tenía totalmente dura. Tenía las manos llenas de espuma y me limpio la polla con ellas, masturbándome de camino de forma lenta. Yo, a su vez, la limpié con la esponja, dándole suavemente con ella en las tetas y el vientre. Entonces dijo:
Sonia torció para luego decir:
No es solo cosa mía
Ya pero eres tú la que no has tenido ganas hasta ahora
Bueno, ya sabes que no estaba cómoda con mi cuerpo
Tonterías, estabas tan buena como ahora, como siempre
Pufff, eso lo dices porque estás muy salido
¿Yo salido? Tú que estás muy buena
Bajé la esponja hasta su coño y la acaricié suavemente con ella, luego la giré y le di en la espalda y en el culo. Le dije:
¿Y por qué no se lo has dicho?
Pues… no sé… mañana trabajamos, Marta sale de viaje, la niña parece que va a dar la noche… mejor un día que nos lo podamos tomar con tiempo ¿no?
Sería lo suyo
Sonia se giró y me miró intensamente. Cogió de nuevo mi polla con una mano, y con la otra, mis huevos, acariciándolos suavemente. La besé mientras yo seguía con la esponja por su cuerpo. Me tenía malísimo. Entonces dijo:
Ayer debería haberme llegado la regla
Ah
Pero puede que llegue con algo de retraso, aún tengo el periodo un poco raro
Ya
Pero…
¿Pero qué?
Puede que ya…
¿Sí? ¿Tan pronto?
No sé, siento algo… mmm
¿Sientes unas células en tu cuerpo? guau
Idiota
Jajaja, ya en serio ¿No tienes un test para comprobarlo?
No, no lo he comprado aún, me parecía muy pronto
Ya
Mañana
Nos miramos fijamente y le dije:
Pues creo que sí, que ya estás embarazada
¿Por?
Estás guapísima
Jajaja, tonto
En serio, estás preciosa, y mira que es difícil pero estás más guapa que nunca, tienes el guapo subido
Sonia me besó con pasión, buscando mi lengua. Dejé caer la esponja y bajé mi mano a su coño. Sonia se estremeció sin dejar de besarme. Se lo acaricié suavemente, esparciendo la espuma y masturbándola despacio. Nos besamos durante un buen rato. Luego, ella paró, puso el agua y nos quitamos la espuma. Nos volvimos a besar con más pasión bajo el agua hasta que la cortó. Me miró y se puso de rodillas. Me la lamió un poco para luego metérsela en la boca.
DANI
Marta entró en la ducha y dijo sonriendo:
¿Me estabas espiando mientras hablaba con mi madre?
Te estabas desnudando
¿Y?
Que nunca pierdo la ocasión para verte desnuda
Jajaja que tonto, me ves todos los días
Y poco me parece
Me besó mientras cogía la ducha para ver como estaba el agua. La dejó correr unos segundos y luego me la dio para colgarla y que nos cayera encima. Nos besamos debajo del agua. Entonces, cogí la esponja, le eché cantidad de gel y le pasé la esponja por el cuerpo, haciendo mucha espuma y deteniéndome especialmente en sus tetas y en su coño. Luego, le dije que se diera la vuelta y le pasé la esponja por la espalda y el culo. Le dije:
Cuando fuiste a ver como estaba la niña, pillé a estos dos en la cocina de calentón
¿Sí?
Sí, metiéndose mano, Sonia con la mano dentro de los pantalones de Fran jeje
Jajaja y les cortaste el rollo ¿no?
Totalmente jeje
Pobres
Bueno, esta noche le darán bien al tema, eso seguro
Ya te digo jeje… anda, dame la esponja, te toca
Marta se volvió a poner frente a mí y cogió la esponja. Me la pasó por el cuerpo lentamente, mirándome con ganas. Me dio en la polla y luego, me hizo girar para darme en la espalda y en el culo. Entonces dijo:
Pues hoy he visto a Sonia desnuda
¿Sí?
Cuando se cambió de ropa
Ah, claro
Nadie diría que ha tenido un bebé, tiene el cuerpo… ufff, que envidia jaja
¿Envidia? Tonterías
Nene, es que… tiene el vientre totalmente liso y esas tetas que tiene, no se le han caído nada, están iguales
¿Te ha puesto cachonda?
Nooo, es solo eso, envidia, sana pero envidia jeje
No tienes nada que envidiarle
Ya, lo que tú digas
Siguió dándome con la esponja hasta que dijo:
Me hubiera puesto cachonda si hubieras estado tú
¿Por?
Porque sí, ya lo sabes
Te pones muy cachonda con Gema y Lily
Me pongo cachonda porque tú estás, si no estuvieras, no me pondría a tono
Anda ya
Sí, es así
Ellas sabrían como calentarte
No llegaría a ese punto, es que no… es que eres tú el que me hace llegar a ese punto y entonces sí me suelto y me dejo llevar, pero para llegar a eso tienes que estar tú
Pero no lo has probado a hacerlo solo con Lily, por ejemplo
Es que no me apetece algo así, es solo pensarlo y… nada, no
¿Y si piensas en ella, tú y yo?
Entonces sí, os follaría a los dos sin problema jajaja
Que rara eres jeje ¿Y con Fran?
Si estás tú, sí, a solas, jamás
Hoy me ha dicho que tiene muchas ganas de volver a verte desnuda
¿Sí?
Normal
Pufff “normal”… en fin… ¿Y por qué te ha dicho eso?
Porque le he preguntado por lo de volver a quedar los cuatro juntos
Ah ¿Y qué dice?
Que por él sí, pero depende de Sonia
Ya
Le he dicho que tú también tienes ganas de verlo en bolas
¡¡¡Tonto!!!
¿No es verdad?
Sí pero eso no se dice jajaja
Pero te gustaría volver a follar junto a ellos ¿no?
Sí, supongo
¿Supones? Pero si te pone muy cachonda
Sí, pero porque estás tú, eres el que me pone cachonda como para llegar a eso, lo tengo clarísimo
¿Y ahora estás cachonda?
Marta paró de pasarme la esponja y me giró de nuevo, mirándome con cara de vicio. Dijo:
Mientras soltaba la esponja y me cogía la polla con las dos manos. Nos besamos tocándonos y, entonces, le dio al agua y nos quitamos la espuma. En cuanto quitó el agua, se arrodilló y se metió mi polla en la boca, lanzando uno de sus suspiros de satisfacción. Empezó una mamada lenta, mirándome desde abajo.
FRAN
Sonia comenzó con el juego de intentar meterse toda mi polla en su boca y atragantarse, pero sin dejar de intentarlo. Le empujé la cabeza siguiendo el juego hasta que se la sacó de la boca tosiendo. Me miró desde abajo sonriendo. Entonces empezó a comerme los huevos mientras movía su mano a lo largo de mi polla. La dejé hacer un ratito más pero luego la levanté, ya no podía aguantar más sin follarla.
Nos besamos y entonces me dijo:
Marta me ha visto desnuda cuando me cambié de ropa
¿Sí? Pues habrá flipado, estás increíble
¿Tú crees?
Ufff
Estaba sorprendida, dice que tengo las tetas igual ¿miente?
No, no miente
Y me lancé a comérselas. Las tetas de Sonia seguían tan magníficas como siempre. La empujé contra la pared y le chupé los pezones mientras le metía dos dedos en su coño. La masturbé rápidamente mientras me alternaba entre su boca y sus tetas, comiéndoselas, chupándolas… No tardó en correrse, agarrándose a mí mientras gritaba.
Dejé mis dedos dentro de ella mientras se recuperaba. Sonia jadeaba echada contra la pared. Veía sus pechos subir y bajar con su respiración rápida. Me miraba sin fijar la vista. Entonces, saqué mis dedos de su coño y se los metí en la boca. Le pregunté:
Sonia chupaba mis dedos, mirándome. Continué:
No contestó, solo movía su lengua entre mis dedos, mirándome. Le dije:
Seguía mirándome, sin parar de mover la lengua y sin hablar. Le pellizqué un pezón y gimió. Le volví a preguntar:
Asintió. Sonreí y le dije:
Volvió a asentir. Entonces saqué mis dedos de su boca y la miré. Seguía jadeante. Tenía la piel húmeda, el pelo mojado… miré su cuerpo, sus magníficas tetas, su vientre plano, su coño con un pequeño trianguilito de pelo negro y ya no pude aguantarme más. Me pegué a ella, le separé una pierna apoyándosela en un lado de la bañera y la penetré. Estábamos pegados, uno frente al otro. La postura no era cómoda pero me moví lo que pude para follarla. Sonia jadeó.
DANI
Miraba como Marta me la chupaba con ansia. Pensé que tenía que pararla ya porque si seguía así, no aguantaría. Me eché un poco atrás y ella respiró profundamente tomando aire. Me sonrió desde abajo y le di la mano. Se levantó mirándome a ver que quería hacer. La besé notando un poco el sabor salado de mi polla.
Me retiré un poco para observarla mejor. Tenía la piel húmeda, el pelo mojado y pegado, los pezones duros y una mirada ansiosa. Le pasé la mano suavemente por su cara, bajando y acariciando sus pezones lentamente. Seguí bajando hasta llegar a su pubis. Moví un dedo por el pelo mojado de ahí abajo, lentamente. Marta esperaba impaciente mi siguiente paso, pero entonces dijo:
¿Quieres saber como lo tiene Sonia?
¿Esto? (moviendo más rápido mi dedo sobre su pelo)
Sí
¿Cómo?
Tiene un pequeño triángulo negro, muy corto
¿Es sexi?
Sí, Sonia es muy sexi
La miré. Marta se moría de ganas de que le hiciera algo. Movió una mano para cogerme la polla y, agarrándola, tiró de mí pero no me moví. Volvió a tirar y dijo:
Daniii, venga
¿Venga?
Fóllame
Entonces fue ella la que se acercó pero la empujé contra la pared de la ducha y seguí acariciándola. Ella protestó, sabía que la estaba haciendo sufrir, y entonces ella pasó al contraataque para que me lanzara. Dijo:
Si Sonia estuviera aquí ahora, follaría con ella
¿Sí? Pero decías que no te había puesto
Pero estaría aquí, contigo, y estoy muy cachonda
¿Y qué le harías?
De todo
Nos miramos y dijo:
Le comería las tetas
¿Así?
Y se las comí. Primero una y luego la otra, chupando, lamiendo y mordisqueando sus pezones. Ella gemía y cuando paré, estaba totalmente roja. Dijo:
Y me arrodillé y se lo comí, lamiéndoselo y luego metiéndole dos dedos sin dejar de lamer su clítoris. Luego, le metí otro por detrás. Marta no tardó en correrse.
SONIA
Levanté mi pierna y se la pasé por detrás. Fran me la sostuvo con una mano mientras seguía follándome contra la pared, los dos de pie, pegados. Me mantenía de pie con una pierna y la espalda contra la pared, en una postura incómoda pero las embestidas de Fran eran duras y rápidas, notaba como me estaba llegando otro orgasmo. Entonces, me cogió del cuello con su mano libre. No apretó pero me tenía atrapada contra la pared y aumentó el ritmo de sus embestidas. Esto me puso aún más cachonda y, entonces, me llegó el orgasmo, con varias olas de estremecimiento.
Paró de moverse y me besó tiernamente mientras yo seguía estremeciéndome. Se salió de mí y nos miramos a los ojos. Estaba exhausta pero quería más. Fran me giró poniéndome contra la pared. Tiró de mis caderas hacia atrás, sacando mi culo. Me dio un fuerte azote que no esperaba, y lancé un grito. Se me olvidó que estaba cansada y me volví a encender. Puse mis manos en la pared y me incliné aún más, dándole mi culo y deseando que me diera otro azote. No se hizo esperar, sonó fuerte y me estremecí. Entonces, me cogió de las caderas y me penetró de un tirón. Me dolió un poco y grité, pero él me folló cada vez más rápido y me volví a poner a tono.
Y estando ya cerca de un nuevo orgasmo, de pronto paró. Me quedé extrañada y ofuscada. Me volví y entonces la escuché, María lloraba por el altavoz, ni me había enterado y eso me sorprendió y enfadó “mira que no escuchar a mi hija” pensé. Le dije:
Voy
No, espera, mejor voy yo
Estás así (señalándole la polla dura)
Eso se me baja de camino, pero tú tienes el pelo mojado, vas a mojar a la peque, mejor voy yo
Vale
Y salió cogiendo una toalla y secándose mientras se ponía unas zapatillas y salía del cuarto de baño. Me eché contra la pared, contrariada. Luego, me eché agua y salí de la ducha oyendo el altavoz donde se escuchaba a Fran hablándole cariñosamente a la nena. Me sequé el pelo y me puse un albornoz. El polvo lo terminaríamos en la cama.
Al poco llegó Fran con la niña en brazos y la toalla a la cintura. Le miré extrañada y dijo:
No tiene fiebre pero…
Nene, dijimos de no traerla a la cama
Ya pero mira como está, con hipo y todo, no la puedo dejar así en su cuna
Dame, anda, mira que eres flojito con tu hija, va a hacer contigo lo que quiera… ¿Qué le pasa a mi niña?
Miré a Fran y le dije:
Sécate bien
Voy
Y nene, lo siento, tú no…
No importa
Ya pero… me jode que tú no te hayas corrido
No importa, de verdad, el finde
Sí, el finde
Y me dio un beso para meterse luego en el baño. Suspiré contrariada porque Fran no había terminado. Puse a la nene en el centro de la cama. Iba a tardar un rato en dormirse.
MARTA
No podía dejar de temblar. Dani se incorporó lentamente mientras iba besándome por el cuerpo hasta llegar a mi cara. Le abracé para no caer al suelo. El orgasmo había sido de los fuertes, me costaba que mis piernas me sostuvieran. Nos besamos lentamente. Notaba su polla dura contra mí pero casi no me podía mover. Entonces dijo:
Estábamos abrazados y apoyé mi cabeza en su pecho. Entonces, Dani dijo:
Me levantó la cabeza y me miró fijamente. Las piernas aún me temblaban pero ver como me miraba hizo que me entrara de nuevo esa sensación entre las piernas. Pensé “Está deseando follarme pero se contiene para que descanse”. Noté de nuevo ese cosquilleo. Busqué su boca y le besé. Metí mi lengua en su boca y lo saboreé. Le cogí la polla y moví mi mano por ella. Entonces, le dije bajito:
Fóllame
¿Ya?
Sí
Te voy a coger en brazos
¿Qué?
Sí, te voy a follar en brazos, agárrate
Y me aupó. Pasé mis brazos por sus hombros y él me sujetó por debajo de las piernas, en mis muslos. Dani empezó a moverme a un lado y otro, arriba y abajo, intentando metérmela, pero no atinaba. Me reí y dijo:
Uff, mejor lo dejamos, está siendo ridículo ¿no?
Jaja un poco, pero espera, déjame probar a mí
Y bajé una mano buscando su polla. La agarré y apunté hacia mí. Le dije:
La puse delante de mí y, con mis piernas alrededor de Dani, me impulsé y me la metí.
DANI
Marta gimió y dije:
Al fin
Sí, jeje
¿Estás bien?
Mmmm es un poco extraño
¿Lo dejamos?
No, no, probemos
Moví un poco a Marta y puse mis manos en su culo. Entonces, la moví hacia mí metiéndosela más. Ella se agarró mejor de mi cuello, y noté como dejaba de tener sus piernas cruzadas a mi espalda, separándolas y descansando totalmente en mis brazos. Empecé un mete saca lento moviéndola con mis brazos, ella se dejaba hacer. Fui cogiendo ritmo. Nos besamos lentamente. La moví más rápido pero me estaba empezando a cansar porque, aunque Marta no llega a los 50 kg, ya llevaba varios minutos sosteniéndola en volandas, y notaba el esfuerzo. Estaba a punto de dejarla en el suelo cuando me fijé en sus gemidos, eran altos y claros, se había vuelto a poner cachonda. Aumenté el ritmo y ella sus gemidos. Seguimos así, cada vez más rápido, hasta que noté que ya me iban a fallas las fuerzas y la puse contra la pared y la follé rápido mientras Marta ya no gemía, gritaba y volvió a estallar en otro orgasmo.
Tuve que parar, me faltaban ya las fuerzas y no me había corrido. Notaba a Marta como un peso muerto en mis brazos. Intenté dejarla de pie pero Marta se derrumbó en el suelo de la ducha. Me puse en cuclillas frente a ella y le dije:
Mira, te puedo usar para hacer ejercicio en vez de ir al gimnasio
Idiota (riéndose)
¿Te ha gustado?
¿Tú qué crees?
Tengo los brazos cansados, pesas mucho
Ya, seguro jeje
Te has corrido justo cuando ya estaba a punto de parar, necesitaba un descanso jeje
Uff, y te mato jajaja
Miré a Marta que estaba en el suelo, contra la pared, muy acalorada. Entonces, me cogió la polla y dijo:
Pues esto no está cansado
Ya
Anda, levántate
¿No quieres descansar un poco?
Sí, tengo esto (señalándose el coño) fuera de circulación por un rato, vaya dos orgasmos…
Jeje
Pero mi boca está perfecta
Me levanté y me la comenzó a chupar con ganas. No tardé en estar a punto y ella lo notó, aumentando el ritmo. Cuando empecé a correrme, se la sacó de la boca apuntando a su cara, que dejé bañada de mi leche. Siguió chupando un poco más y luego, se volvió a echar contra la pared, sonriente pero cansada.
La miré, estaba muy sexi con mi corrida resbalándole por la cara. La incorporé, nos besamos y puse el agua. Nos limpiamos y aseamos. Cuando volvimos al dormitorio, le dije:
¿Vas a hacer la maleta?
Uff, que va, aún me tiemblan las piernas, nene, han sido dos orgasmos muy fuertes y seguidos, ahora a dormir, mañana me levanto cuando te vayas al gimnasio y me lavo el pelo y hago la maleta, ahora no puedo
Nos acostamos y al poco, Marta dormía a mi lado. Había sido un día intenso.