onatrapse
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Hay un hilo en idioma ruso que fue borrado, relato que está en una página rusa, Y-S, si alguien quedó en la duda de qué trataba, les dejo su traducción.
Esperma en los ojos. La historia del cornudo. Quinta parte (Traducción)
Durante las últimas tres semanas he estado viviendo en el paraíso.
Los detalles de nuestra reciente aventura sexual aún estaban
frescos en mi memoria. Una y otra vez saboreé en mi memoria las
escenas más picantes de aquella fiesta en casa. Pero todas estas
fueron pequeñas cosas. La fuente principal de mis placeres
“celestiales” era otra. ¡Mi esposa y yo estábamos ahora de luna de
miel! Sí, exactamente la luna de miel, aunque llevamos más de
veinte años casados. El matiz fue que no fui yo quien se folló a
Lyudmila, sino a Yura. Ya lleva tres semanas viviendo con nosotros
y los “recién casados” pasan una parte importante del tiempo en la
cama, y durante los primeros días casi no se levantaban de la
cama. La rutina diaria, o mejor dicho la jornada, era sumamente
sencilla: follar, comer, dormir... Bueno, también, de verdad, trabajar.
Tanto mi esposa como yo no estábamos de vacaciones, a
diferencia de Yurik. Me permitieron entrar a su dormitorio y
aproveché al máximo este acceso. Hablan de cosas que puedes
mirar sin cesar. Algunos tienen tres, otros tienen más. Para mí en
ese momento sólo había una cosa. Esa cosa era sexo. Sexo entre
mi esposa y otro hombre. Y lo miré sin cansarme. Disfruté los
gemidos de mi esposa, admiré su pulida mamada y observé con
deleite la penetración anal... ¡Pero no solo miré! Se convirtió en
una regla entre nosotros dirigir el pene de mi pareja hacia mi
esposa. Eso es lo que quería mi esposa y no pude negarlo. La
polla de Yurkin y mi lengua se complementaron: tan pronto como
Yura sacó el "luchador" de Lyuda, inmediatamente le di a su coño
una humedad pegajosa. Habiendo recibido una porción de
esperma en la vagina, mi esposa se sentó sobre mi pecho y el
esperma fluyó lentamente hacia mi boca abierta... No sé si Yura
tomó algo para aumentar la potencia, pero fue incansable.
Personalmente, me habría dado por vencido hace mucho tiempo,
pero aquí está... Mi esposa no podía soportarlo. Probablemente la
edad tenga un efecto. Si aún no son cincuenta, entonces
claramente no son cuarenta. Entonces, "baba berry otra vez". Y
entonces la “baya” no pudo soportarlo”, preguntó, “Lo siento”.
- Yura, ¿qué pasa con tu apartamento? ¿Quién está en esto
ahora? ¿Tu ex?
- ¡Entendí la pista! - respondió Yura. - ¡Es hora de que me prepare
para irme a casa!
"No te enojes, Yurchik", se justificó la esposa. - Eso no es lo que
quise decir en absoluto. No nos molestas. Viceversa...
- Está bien, vamos allí el sábado...
El sábado no llegamos a la cabaña de Yurkin hasta la hora del
almuerzo. Queríamos hacerlo más temprano, por la mañana, pero
no funcionó. En el camino paramos en el mercado y el “amigo de la
familia” se encontró con algunos conocidos. En definitiva, esta
“reunión” duró al menos tres horas, comenzó en el mercado y tuvo
una continuación muy productiva en el bar. No fui allí, pero Lyuda
estaba feliz de hacer compañía a los hombres. Evidentemente allí
no bebían zumo ni agua mineral. Me convencí de esto tan pronto
como Lyuda y Yurik regresaron al auto. Había un olor notable a
alcohol y la lengua de mi esposa no se volvió del todo obediente a
ella...
Entramos al apartamento. La esposa inmediatamente corrió a
“empolvarse la nariz”. El apartamento está limpio. Todo está en su
lugar. Pero parecía como si nadie hubiera estado aquí durante
mucho tiempo. Se podía sentir por un olor especial, el olor a
desolación. Yura inmediatamente caminó por el apartamento y miró
dentro de los armarios. Miré y de alguna manera me calmé,
aparentemente todo estaba en su lugar. Además, sobre la amplia
cama del dormitorio yacía el vestido de novia de Yurka.
— Lena, mi prometida, tenía las llaves del apartamento. Entonces
ella los usó de esta manera”, explicó el desafortunado novio.
“Aquí están”, dijo Luda tartamudeando, recogiendo un manojo de
llaves de la alfombra y haciéndolas tintinear como un niño de
primer grado al sonar la primera campana.
Acercándose a la cama, Luda vio el vestido e inmediatamente,
como cualquier mujer, quedó atónita ante tanta belleza.
"Qué lindo", finalmente logró decir.
- ¿Deseas probarlo? - preguntó Yura.
"¡Lo quiero!" Luda asintió inesperadamente. "Qué cosa es...
¡Simplemente encantador!"
... Diez minutos después, la esposa entró en la habitación vestida
"nuevamente". ¡Sí, un vestido realmente hermoso!
"Abróchalo", mi esposa se volvió hacia mí, dándome la espalda.
Me alegré de abrochar la cremallera en la parte posterior del
vestido.
"Yura, había una especie de sobre en la enagua", Lyuda le entregó
al chico un rectángulo azulado.
Yura abrió el sobre y sacó una pequeña hoja. Después de leerlo,
sonrió y habló.
- ¡Lo haré!
Cogí una hoja de la alfombra y leí el contenido.
"Yura. Como entiendes, todo ha terminado entre nosotros. No
quiero verte más. Te devolveré el vestido. ¡Puedes dárselo a una
de tus putas!"
Inmediatamente comprendí el significado de la sonrisa de Yura.
Además, sabía lo que diría ahora. Y así sucedió.
- ¡Luda! Este vestido te sienta muy bien. Puedes tomarlo tú mismo.
Considera que te lo di”, Yura repitió mi suposición en voz alta.
- ¿Por qué necesita un vestido de novia? “¿Se va a casar?”,
pregunté.
- ¡No voy a ninguna parte! ¡No seas tonto! ¡Me quedo con el
vestido! ¡Por supuesto que lo aceptaré! ¡Es tan… simplemente
encantador!”, repitió la esposa.
Mi esposa y yo íbamos conduciendo a casa. No, estoy mintiendo,
somos tres. Con nosotros viajaba un precioso vestido de raso...
Luda se divirtió con él durante un par de días. No mentiré, pero el
vestido era realmente hermoso. Hermosa y sexy. Un corpiño
atrevidamente escotado, hombros descubiertos... Larga, la falda
llegaba hasta el suelo. A mi esposa le quedó como un guante.
Verdaderamente una delicia, como le encantaba alabar a su
esposa. Entonces sucedió algo que ya no se puede llamar
divertido. Sin embargo, también fue divertido. Cierto, muy serio...
Yura llegó el martes por la noche.
"Bueno, Lyudochka, ¿¡te gustó el vestido!?", preguntó el "amigo de
la familia", sonriendo con picardía.
“¡Por supuesto!” respondió mi esposa con entusiasmo. “Es una
lástima que no puedo usarlo en ningún lado, no hay ninguna
razón...
“Y sabes, amigo, creo que puedo ayudarte con esto”.
“¿En qué puedo ayudarte, Yura?”, mi esposa no entendía.
- Con una razón. Puedo “emplearte” por un día. Hay una buena
compañía masculina. Necesitas una mujer... ¡Con este vestido
serás irresistible! ¡Simplemente encantador!”, bromeó Yurik a Luda.
“¿Una gran empresa?”, pregunté con la voz ronca por la emoción.
Para mí siempre es así: en momentos de excitación, se me baja la
voz.
"Es grande, hay cinco personas planeadas", me aseguró Yura.
- Luda, de acuerdo. ¿¡Dónde más usarías este vestido!? Y aquí
está la razón. Aceptar.
“¡Dame rienda suelta, estás dispuesto a someterme a cada hombre
que conozcas!”, espetó la esposa.
“No para todos”, dije ofendido. - ¿No confías en Yura? No ofrece a
cualquiera...
“¡Eso es seguro, no recomendaré a cualquiera!” Yura me apoyó
con una sonrisa.
- ¡Está bien, chicos inteligentes! “Pensaré en esta propuesta”,
respondió tímidamente Luda.
- ¡Sí, Vanek, disolviste a tu esposa! Le ofrecen trabajo, pero ella
hace la vista gorda y promete pensarlo”, se burló un “amigo de la
familia”.
“Por cierto, el trabajo debe ser remunerado”, continuó la esposa.
"Este no será el caso", prometió Yura.
- ¿Por qué no lo dijiste de inmediato? Deberíamos haber
empezado con esto. No hay nada en qué pensar, estoy de
acuerdo. Pero tú serás el novio de esta “boda”.
- ¡Oh, no! Lo superé. Tienes un "prometido" legítimo, me señaló
Yura. - ¡Pues explótalo!..
... Sábado. Temprano en la mañana. La esposa sigue durmiendo. Y
no es de extrañar, son sólo las cinco de la mañana. Más sueño y
sueño. Pero ya no me quedaré dormido. Me acuesto en la cama y
trato de imaginar el día que viene. Sé lo que pasará. En unas horas
mi mujer estará follada, es un hecho indiscutible. Pero, ¿cómo
sucederá esto, dónde, cuántos socios tendrá Lyuda? Sólo
preguntas. Solo sé que ella llevará un vestido de novia y, en
consecuencia, yo soy su novio. Luda ha preparado nuestros trajes
desde la noche y están esperando entre bastidores... Sin saberlo,
me quedé dormido. Me pareció que no por mucho tiempo. Me
desperté del sobresalto de mi esposa.
- ¡Despierta, novio! ¡De lo contrario, dormirás durante toda la boda!
La novia puede ser secuestrada...
“Hace mucho que no duermo”, me justifiqué.
"Sí, se nota", continuó Luda burlándose. - Veo que ya hiciste tus
ejercicios, te duchaste…
Hoy no hice ningún ejercicio, pero me duché después de mi
esposa. No desayunamos. Como dicen, cuando vas a cazar,
alimentas a los perros. Tomamos café y listo. Ya son las ocho,
pronto nos recogerán. Ayudé a mi esposa a ponerse el vestido. Dio
la cantidad requerida de cumplidos. Y no de la nada, el vestido
realmente valió la pena. Se puso un traje gris, una camisa blanca y
una pajarita. El novio está listo...
. ..Yura nos recogió media hora más tarde. Llevaba un traje negro
formal, lo cual era algo extraño para la época de verano. Aunque
de qué estoy hablando, yo mismo estoy sentado con traje, pero no
de negro. Condujimos el coche hasta el patio para no avergonzar a
los vecinos con nuestra vestimenta. Afortunadamente, los vidrios
del auto estaban polarizados y nuestra vestimenta no generó
dudas entre los vecinos, simplemente no nos vieron. En el camino,
Yura habló sobre el próximo trabajo. Junto a él habrá cinco chicos.
“Es otra vez una granja sexual”, murmuró la esposa.
Yo, por el contrario, tomé el número cinco con entusiasmo.
- Habrá algo que ver.
“Pero eso no es todo”, continuó nuestro empleador. - No
ordenamos la música, los hombres y yo somos sólo intérpretes.
- ¿Quién es él, este “amante de la música”? - preguntó Luda.
“No “él”, sino “ella”, corrigió Yura a su esposa.
“No lo vas a creer, Luda, pero ya tiene más de setenta años”,
continuó, “su nombre es Nelly”. Nelly Grigorievna. Ella era la jefa
de contabilidad de nuestra emblemática empresa de ingeniería
mecánica. Entonces esta señora no tiene mucho dinero. Qué
puedo decir, lo verás por ti mismo... ¡No es una casa, sino una
finca! ¡Impresionante! La anciana, debo decir, sigue siendo eso.
¡Le encantan las fresas! Pero ella comprende que su tiempo ya
pasó. Ahora solo le gusta mirar. ¡Sí, así es tu Iván! - Yura de
repente se puso alegre. - ¡Tendrás una amiga, Vanka! - se rió el
chico.
Nos quedamos un rato en silencio, escuchando la hermosa
melodía. Pero la melodía terminó y un flujo interminable de noticias
volvió a salir del altavoz.
- Nellie prometió pagar bien. Pero tienes que intentarlo, Luda. ¿¡Tú
entiendes!?
“Lo que aquí no se entiende”, respondió perezosamente la
esposa...
. .. La “cabaña” de la anciana realmente nos impresionó. Hermosa
casa grande. La enorme zona, rodeada por una valla alta, era un
césped verde continuo. Aquí y allá se plantan arbustos exóticos y
árboles pequeños. Varios cenadores con formas originales podrían
salvarnos en cualquier calor. Hermosa, nada que decir. La
anfitriona estaba sentada a la sombra, en uno de estos cenadores.
En el siguiente estaban sentados cuatro jóvenes. Todos van de
traje.
“Al parecer, ellos y Yura se follarán a Luda”, pensé y sentí que mi
pene comenzaba a llenarse de sangre. - ¡Por supuesto que nos
espera un espectáculo así!
Nosotros, es decir, Luda, Yura y yo, nos acercamos a Nelly. Esos
cuatro también se unieron a nosotros. Al parecer conocían bien a
Yura e intercambiaron varios comentarios con él. Nos miraron a
Lyuda y a mí con interés y, diría, valorativamente, preguntándonos
si esta zorra podría soportar la presión sexual de tantas parejas. La
propia anfitriona evaluó a mi esposa de la misma manera. No sé en
qué estaba pensando. Lo más probable es que se deba al hecho
de que las parejas sexuales de Luda. Aunque estoy seguro de que
Yura describió de antemano a mi esposa como una dama muy
profesional. ¡Él ya la conocía! No sé qué dijo de mí, pero todavía
no me han hecho mucho caso. Yura nos presentó a Luda y a mí
como sus buenos amigos. Nos presentó al propietario y a los
socios de Luda. Él los nombró. Para ser honesto, inmediatamente
recordé los nombres de solo dos: Nikolai, vestía un traje rojo, y
Leonid, el mayor de ellos. Uno de los chicos tenía la cabeza
rapada. El quinto es un apuesto rubio. Me pareció que Nelly estaba
bastante satisfecha con el aspecto de Lyudmila y murmuró algo
aprobando su atuendo.
- ¿Sabes por qué es necesario un vestido así? - Nellie hizo una
pregunta.
Todos guardaron silencio desconcertados. Quién sabe por qué.
"Bueno, probablemente lo haría más sexy y te excitaría más",
sugirió Yura.
- Esto también importa. Pero la razón principal es diferente. Fue un
día como hoy, hace exactamente cincuenta años, cuando llevaba
este conjunto. Sí, cincuenta años... ¡Hoy es mi aniversario de oro!
¡Así que quiero celebrarlo!..
... Tuve el honor de sentarme junto a Nellie. Bebimos jugo frío en
vasos altos y empañados. Cerca, a tres o cuatro metros, la “novia”
se divertía con sus invitados. Los hombres formaban un
semicírculo alrededor de Lyuda. Uno de ellos, vestía un traje rojo y
llevaba una sólida cámara digital con una buena lente colgada del
hombro. La miraron con evidente interés, haciendo bromas
obscenas y elogios sobre ella. En una situación normal, una mujer,
al escuchar tal cumplido de un hombre, como mínimo se ofendería
y, como máximo, abofetearía al bromista. Pero la situación no era
normal. Por eso, mi esposa apenas tuvo tiempo de girar la cabeza
ante las vulgaridades de sus socios. Y todo ello lo hizo con una
sonrisa, demostrando que le gustaba ese estilo de comunicación,
que estaba encantada con él. Los chicos poco a poco empezaron a
acostumbrarse y dejaron de mirar a Luda. Poco a poco empezaron
a estudiarlo con más detalle, utilizando sus manos. Además,
aunque alguna prenda de vestir, me refiero a un bonito vestido de
novia, les molestaba, no tenían prisa por quitárselo. Al parecer,
Nellie les había indicado de antemano que los chicos tenían que
follar a Luda sin quitarle el vestido. Bueno, esa es una posición
completamente comprensible. Después de todo, es su aniversario:
¡una boda de oro! ¡La novia debe ser elegante! Sólo se hizo una
excepción con las bragas de encaje de mi esposa. Se los quitaron
solemnemente, después de levantar el dobladillo del vestido casi
por encima de la cabeza de la “novia”. ¡Fue demasiado largo! Luda
correspondió a sus socios. Rápidamente desabrochó las braguetas
de los pantalones de todos sus “pretendientes”. Para dos de ellos,
Yura y Kolya, ella no se limitó a esto, sino que sacó a sus
miembros. Los hombres recibieron este lindo truco de Lyuda con
un rugido de aprobación. Era una vista hermosa: hombres con
estrictos trajes negros y una Mujer con un vestido de novia blanco
como la nieve, sosteniendo sus miembros en sus delicadas manos.
Valió la pena verlo. Y Nellie y yo nos permitimos observar con
placer. Intercambiamos miradas con ella y nos sonreímos con
complicidad, como espíritus afines. ¿¡Y por qué no relacionados!?
Al fin y al cabo, tanto ella como yo anhelábamos una cosa: ver a un
grupo de hombres follándose a una mujer. Es cierto que todavía
nos distinguía un matiz, un pequeño momento: ella estaba viendo
cómo follaban a una mujer que no era suya, y para mí esta mujer
era una esposa legal...
. ..Luda masturbó a los miembros de Nikolai y Yurik con una
sonrisa. Los chicos gemieron de placer. El resto, sin dudarlo,
apretaba a su mujer en los lugares que más les gustaba. Yura se
volvió hacia el dueño de la cámara.
- ¡Kolya! Deberías tomar algunas fotografías como recuerdo. ¡Una
boda, después de todo! Entonces Vanka (es decir, yo) necesita
algo para completar el álbum familiar. ¡Habrá algo que ver y algo
que recordar!
Nikolai no esperó una segunda invitación y rápidamente
desempacó su cámara digital. Comenzó una alegre discusión
sobre quién debería estar en dónde y quién debería ser sostenido
por qué. Pero rápidamente todos llegaron a un acuerdo. Luda posó
en el centro del grupo con el dobladillo de su hermoso vestido
siempre levantado. Sus medias blancas no eran del tipo habitual,
como se puede ver en las ilustraciones. Los socios se turnaron
para apretar el coño afeitado de su esposa, exigiendo que Nikolai
capturara ese momento. Y debo decir que Kolya no decepcionó a
sus amigos. Tomó al menos cien fotografías. Poco a poco, el
entusiasmo por la fotografía disminuyó y Nikolai se quitó la cámara
y con ella su ropa...
Al principio, Luda fue follada con mucho cuidado. Intentaron no
manchar su traje blanco como la nieve. Literalmente la llevaban en
brazos: dos hombres sostenían a su esposa en el aire y Nikolai le
arreglaba cuidadosamente el coño con su pesado pene. Pero
como había mucha gente que quería follar con Lyuda, Nikolai tuvo
que dejar espacio para los demás. Teniendo en cuenta el gran
exceso de miembros y la presencia de un solo coño, la esposa
tuvo que trabajar con dos socios al mismo tiempo. Entonces su
boca también trabajó a un ritmo tenso.
- ¡Y es una buena chica! ¿Cuánto tiempo lleva funcionando así?
- ¿Qué tienes en mente?
"¡Quiero decir, tu esposa trabaja como una puta profesional!"
¡Funciona bien! ¿Probablemente mucha experiencia?
- Bueno, yo no diría que es muy grande.
- Entonces ella tiene talento por naturaleza. Esto también sucede.
Y tú, ya veo, el tipo no se queda atrás. ¡Y involucras a tu esposa en
el negocio y obtienes placer! ¿Por qué callas? - me dio un codazo
en broma la anciana que ama el libertinaje.
- ¿Quién eres tú?: ¿sólo un observador o todavía un cornudo?
- ¿Por qué no crees que soy el proxeneta de mi mujer?
- ¡Pues querida, qué proxeneta eres!
- Sí, tienes razón, soy cornudo. Con todas las consecuencias...
- ¡Claro! Entonces, al final tendremos un espectáculo interesante
con su participación. Por así decirlo, ¡un número en solitario!
— La actuación será con mi participación, aunque no del todo en
solitario. ¡Tendré seis asistentes!
“¿Seis?”, preguntó Nellie. "Oh, sí, tu esposa y estos cinco", asintió
hacia los chicos.
En ese momento a Luda le diagnosticaron cáncer. Yura se unió a
ella por detrás y el skinhead la folló en la boca. Los chicos
trabajaron a conciencia, Luda gimió desesperadamente.
- No te contengas, querida. Si quieres gritar, ¡grita! No guardes tus
emociones en tu interior. De todos modos, aquí nadie oirá nada
—Nellie hizo sus propios ajustes.
Era como si mi esposa hubiera estado esperando este momento.
Ella inmediatamente comenzó a expresar. No, ella no gritó como si
la hubieran matado. Todo fue con moderación. Eran fuertes
gemidos, palabras incoherentes, pero no capté ninguna frase
significativa. ¿Quizás sea mejor así?
Los socios de Lyuda estaban cada vez más enojados. Se vieron
obligados a esperar entre bastidores y se impacientaron. Habiendo
hecho cola, ya no pensaron en hacer que la novia estuviera lo más
cómoda posible para no manchar su vestido. Hicieron todo lo
posible para captar su interés. La orgía adquirió nuevas formas.
Los chicos se volvieron cada vez más brutales. Se follaron a su
esposa cada vez más fuerte. Sus gemidos se hicieron más fuertes.
Lyuda estaba cada vez más tumbada en el césped, sin importarle
en absoluto la blancura de su atuendo. El vestido ya ha sido
reverdecido en muchos lugares. ¡Es una pena! Pero qué puedes
hacer, los costos de producción...
Por alguna razón, Nellie decidió ser franca conmigo.
"Veo que no estás celoso en absoluto". ¡Todo lo contrario!
Me quedé en silencio, sin entender a qué se refería. Me aventuré a
suponer que se trataba de un cumplido y por eso respondí como
tal.
— Los celos son un sentimiento de intolerantes estúpidos y de
mente estrecha que se imaginan ser dueños. ¡Creo que un marido
no debe estar celoso, sino alegrarse si a alguien le gusta su
esposa!
- ¿Te gusta mirar a tu pequeña inquieta? - dijo la anciana con
seguridad.
- ¡Amo! - Respondí sin dudarlo.
“Pero mi marido no era así”. Estaba celoso de todo lo que se
movía.
- ¿Hubo alguna razón?
- ¡Cariño mío! ¿¡Qué mujer no los tiene!? Pero mi esposo
reaccionó con demasiado dolor a todo. ¡Si al menos fuera un poco
como tú! Pero no funcionó...
Escuchando a Nellie, continué mis observaciones con vivo interés.
Y ya quería estar más cerca del lugar de los hechos.
- ¿Te importa si te dejo? - ¿Le pregunté a mi abuela con cuidado?
— ¿Quieres verlo de cerca? ¡No puedes verte cara a cara! Espera
un poco. ¡Irás un poco más tarde!
¡Tipo! Ya torturaste a tu dama, la arrastraste. ¡Mira su vestido!
Déjela tomar la iniciativa ella misma. ¡Vamos todos, acuéstate en el
césped! Sí, no en el estómago ni en el costado, ¡sino en la
espalda!
"Eso es todo", dijo Nellie con satisfacción, mirando a los chicos
tumbados en el césped con las pollas hacia arriba. "Lyudochka,
¿qué te parece esta valla?" ¡Verdaderamente una vista hermosa! -
bromeó la anciana sobre los cinco falos que estaban en plena
preparación para el combate.
- ¡Chica, puedes usarlos como quieras! ¡Te los doy!” Nellie permitió
amablemente.
Luda se paró junto a los chicos que yacían a sus pies y
entrecerraban los ojos al sol. Estaba decidiendo con quién
empezar.
- ¡Empecemos por el último! - murmuró la esposa y comenzó a
sentarse sobre Nikolai, que yacía en el borde.
Se sentó, pero su vestido voluminoso interfería enormemente con
su vista.
- ¡Vania! Ve a ayudarla. Sostén el vestido de tu esposa. ¡No veo
nada! ¿¡Eres marido o no marido!?
Salté obedientemente hacia mi puta esposa y levanté el dobladillo
del pesado vestido, revelando una picante imagen de cópula.
- ¡Sí! Tan bueno. Déjate puesto el vestido”, me animó Nellie.
Y lo intenté. Luda montó sobre un pene sólo por un corto tiempo,
unos treinta segundos, no más. Luego se sentó en el siguiente. Mi
esposa no tardó más de cinco minutos en rodear a todos. Yo, como
un paje de la reina, llevaba el dobladillo de su vestido. Mi esposa y
yo hicimos cinco o seis visitas de este tipo. El coño de mi esposa
aparentemente comenzó a sentir algunas molestias. No es de
extrañar. ¿Cuánto tiempo se folla un hombre a una mujer? Por lo
general, se corre en cinco o seis minutos. Bueno, admito diez,
como último recurso. Luda ha estado trabajando hoy durante al
menos una hora sin descanso. Eso es mucho. Necesita descansar
y cambiar de marcha. El culo de mi esposa ahora está de baja por
enfermedad. Hay sospecha de hemorroides. Bueno, ¡todavía hay
una opción oral! Y Nellie y yo pudimos ver otra media hora de
magia sexual realizada por Luda y sus cinco compañeros. ¡Sí, mi
esposa tuvo que trabajar duro hoy! Pero no se avecinan momentos
menos interesantes. Los orgasmos aún nos esperan, veremos un
mar de esperma derramado. Y alguien tendrá que probar su sabor.
No he olvidado cuáles son los deberes de un cornudo. Los chicos
ya habían rodeado a Luda, que estaba en cuclillas. Se
masturbaron las pollas, preparándose para bañar a su pareja con
esperma.
- ¡Solo un minuto! ¡Tome su tiempo! - sonó la voz de Nellie. - ¡No
todos a la vez! -No lo hagamos todo de una vez.
Los hombres consultaron y dos permanecieron junto a Lyuda: Yura
y el hombre corpulento de cabeza rapada. Sacudieron
frenéticamente sus miembros, tratando de alcanzar el orgasmo. La
esposa sonrió, miró un falo y luego volvió la cabeza hacia el
segundo. De vez en cuando, ella abría la boca de manera
demostrativa e invitante, como si invitara a los chicos a correrse
allí. Pero no. Ambos vertieron esperma sobre los senos escotados
de su esposa. Hicieron un buen trabajo: ¡el esperma brillaba aquí y
allá!
- ¡Tu salida, maestro! - Nellie se volvió hacia mí. - Y tú, Lyudochka,
ven con nosotros, querida.
“Pequeña Paloma” no tuvo que esperar mucho. Sabía exactamente
que había que obedecer a la anciana, que ella era nuestra principal
patrocinadora. Luda se paró frente a nosotros. Sus pechos
brillaban, cubiertos de esperma. Me incliné sobre ella y, sacando la
lengua, toqué con cuidado la tira "completa" de esperma. Lo tocó y
luego lamió lentamente la tira. Luego el siguiente y otro... Parte del
esperma fluyó debajo del vestido y fue absorbido por él. Bueno,
este es un declive natural. No lo devolverás. Por supuesto, me
tragué todo el manjar. Además, de manera demostrativa, para
darle placer a Nellie. ¡Qué no hacemos los hombres por el bien de
las mujeres! La anciana estaba radiante. Lo que acaba de ver
atravesó a Nellie hasta lo más profundo de su alma depravada.
Pero eso no es todo. Después de todo, todavía queda una
segunda serie por delante. Los chicos ya lo están esperando con
ansias. Y aquí nuevamente Luda está de rodillas. Su cabeza está
echada hacia atrás, lo más probable es que se corra en su boca o
en su cara. Pero la boca está cerrada, lo que significa que todavía
está en la cara. ¡Exactamente! ¡Esto es cierto! El primer chorro
impactó en el ojo, el segundo también y el tercero acabó en el
mismo lugar. Entonces no es un accidente. Kolya, y era él, todavía
apuntaba con esperma al ojo. Aquí el segundo del trío restante
alcanzó la cima de la emoción. No tuvo que inventar nada. Hubo
un ejemplo. Más precisamente en el rostro de Luda. Colocó su
porción en el mismo ojo, el derecho. ¡Qué vago! ¡Ahora el Yura
restante no podrá llenar el segundo ojo de esa manera! Pero Yura
también estaba impaciente, se masturbaba más tiempo que los
demás. Resultó que subestimé a Yurik. Su eyaculación no fue
inferior en volumen a los dos primeros. Por lo tanto, el ojo izquierdo
de Luda estaba lleno hasta el borde de esperma, al igual que el
derecho. Tanto Nellie como yo quedamos simplemente
impactados. La imagen era magnífica: el rostro de una mujer con
las cuencas de los ojos llenas de esperma. Lleno hasta el tope. Los
párpados de Luda temblaban de vez en cuando y la superficie del
esperma en sus ojos también temblaba con ellos.
- Mira, Iván, no puedes ver los ojos. Sólo se ven las puntas de las
pestañas. ¡Como las copas de los arbustos inundados! ¡Belleza!
Esta es la primera vez que veo esto”, admira Nellie.
De repente me di cuenta de que esta anciana era mi alma gemela.
Sus experiencias sorprendentemente coincidieron con las mías.
Éramos igualmente viciosos y depravados.
“Tu esposa tiene charcos en los ojos”, fantaseó Nellie. - ¿De niña
deambulabas descalzo por los charcos? ¿Has medido su
profundidad?
"Sí", respondí vacilante, "sin entender a qué se refería".
“¿Te gustaría probar la profundidad de estos charcos?” - señaló el
esperma.
- ¿Cómo medir?
"Algo suave, como una lengua", dijo Nellie con picardía.
La miré sorprendida pero aun así cumplí su pedido. Mi lengua
elevó el nivel del esperma y se derramó por el borde. Tuve que
dejar de medir.
- Zainka, ¿¡no quieres abrir los ojos e intentar mover las pestañas!?
¿¡Puedes hacerlo!? - sugirió Nellie
Luda vaciló un poco y luego sus pestañas empezaron a moverse.
Poco a poco, la sustancia en la que se encontraban se volvió
demasiado espesa. El movimiento de los párpados y las pestañas
provocó toda una “tormenta” en los lagos de esperma, su superficie
temblaba como gelatina.
- ¿Ves algo? - Le pregunté a mi esposa.
“No veo nada, pero siento un escozor en los ojos”, respondió Luda.
-¡OH! ¡Ya no pica! ¡Simplemente se hornea! ¡Oh, oh! ¡Quítame esto
de encima! - la esposa ya gritaba obscenidades.
- ¡Vamos, esposo, salva a tu esposa! - ordenó la anciana.
Resultó que fue cuestión de unos pocos segundos aspirar un par
de decenas de mililitros de esperma con los labios. Pero esto no
salvó la situación. El dolor en los ojos no desapareció, como lo
demuestran los gemidos de su esposa.
"Deberíamos enjuagarlo", sugerí, tragando el esperma.
- Bueno, llévala a la casa. Lo lavarás allí...
...Lavado. Eso ayudo. Pero no apesto. Nellie se acercó.
- ¿Bueno cómo?
“Duele”, se quejó la esposa.
La anciana se fue y regresó un minuto después.
"Toma", me entregó una botella de plástico fría. Probablemente
estaba en el frigorífico.
- Esto es albúcido. A veces goteo por mí mismo. Dáselo a ella
también. Ayudará...
...Nellie nos pagó generosamente. Quería ser brutal, así que se
metió los billetes destinados a su esposa por el borde de su media,
después de levantarse el dobladillo de su vestido.
- ¡El cálculo es como el de una prostituta en un burdel! - Pensé, y
por alguna razón este pensamiento no me molestó. Todo lo
contrario.
Curiosamente, también recibí mi pago por separado. Después de
comparar las cantidades en casa, nos sorprendió descubrir que
mis servicios fueron pagados más generosamente, casi tres veces.
La esposa estaba abiertamente indignada por esto.
r. S. Algunas palabras sobre el vestido de novia que llevaba la
esposa al trabajo. Estaba bastante sucio: manchas verdes de la
hierba en la que Lyuda y sus compañeros habían caído, manchas
duras de esperma seco en el corpiño... Bueno, no lo notaba.
“Tirémoslo a la basura”, sugirió la esposa.
- Es una pena. Hermoso. Sí, y algún tipo de recuerdo...
- ¡Pero está sucio!
- ¡Vamos a lavar la ropa!
- ¿¡Sabes qué pasará con él después del lavado!? Trapo...
“¡Vamos a llevarlo a la tintorería!”, sugerí con entusiasmo.
- ¡Si quieres, tráelo!
Y lo llevé. Pensé en darlo y marcharme. No sucedió mal. En mi
presencia, la recepcionista desenvolvió el vestido y empezó a
examinarlo. Ni un solo punto pasó desapercibido para su atento
ojo. Y no todos los lugares quedaron sin comentarios. Ella me
reprendió como subordinada. Lo conseguí por las manchas verdes
al arrastrarse por el césped. Se enfureció especialmente cuando
descubrió manchas de esperma con costras en el corpiño de su
vestido.
- ¿¡Qué hacías ahí con la novia!? ¿¡Con qué la regaron!? - se
indignó la vigilante recepcionista de la tintorería.
Cuatro días después recibí un vestido completamente limpio. ¿Por
qué lo necesitamos?, preguntas. No lo sé, pero tal vez te resulte
útil...
Esperma en los ojos. La historia del cornudo. Quinta parte (Traducción)
Durante las últimas tres semanas he estado viviendo en el paraíso.
Los detalles de nuestra reciente aventura sexual aún estaban
frescos en mi memoria. Una y otra vez saboreé en mi memoria las
escenas más picantes de aquella fiesta en casa. Pero todas estas
fueron pequeñas cosas. La fuente principal de mis placeres
“celestiales” era otra. ¡Mi esposa y yo estábamos ahora de luna de
miel! Sí, exactamente la luna de miel, aunque llevamos más de
veinte años casados. El matiz fue que no fui yo quien se folló a
Lyudmila, sino a Yura. Ya lleva tres semanas viviendo con nosotros
y los “recién casados” pasan una parte importante del tiempo en la
cama, y durante los primeros días casi no se levantaban de la
cama. La rutina diaria, o mejor dicho la jornada, era sumamente
sencilla: follar, comer, dormir... Bueno, también, de verdad, trabajar.
Tanto mi esposa como yo no estábamos de vacaciones, a
diferencia de Yurik. Me permitieron entrar a su dormitorio y
aproveché al máximo este acceso. Hablan de cosas que puedes
mirar sin cesar. Algunos tienen tres, otros tienen más. Para mí en
ese momento sólo había una cosa. Esa cosa era sexo. Sexo entre
mi esposa y otro hombre. Y lo miré sin cansarme. Disfruté los
gemidos de mi esposa, admiré su pulida mamada y observé con
deleite la penetración anal... ¡Pero no solo miré! Se convirtió en
una regla entre nosotros dirigir el pene de mi pareja hacia mi
esposa. Eso es lo que quería mi esposa y no pude negarlo. La
polla de Yurkin y mi lengua se complementaron: tan pronto como
Yura sacó el "luchador" de Lyuda, inmediatamente le di a su coño
una humedad pegajosa. Habiendo recibido una porción de
esperma en la vagina, mi esposa se sentó sobre mi pecho y el
esperma fluyó lentamente hacia mi boca abierta... No sé si Yura
tomó algo para aumentar la potencia, pero fue incansable.
Personalmente, me habría dado por vencido hace mucho tiempo,
pero aquí está... Mi esposa no podía soportarlo. Probablemente la
edad tenga un efecto. Si aún no son cincuenta, entonces
claramente no son cuarenta. Entonces, "baba berry otra vez". Y
entonces la “baya” no pudo soportarlo”, preguntó, “Lo siento”.
- Yura, ¿qué pasa con tu apartamento? ¿Quién está en esto
ahora? ¿Tu ex?
- ¡Entendí la pista! - respondió Yura. - ¡Es hora de que me prepare
para irme a casa!
"No te enojes, Yurchik", se justificó la esposa. - Eso no es lo que
quise decir en absoluto. No nos molestas. Viceversa...
- Está bien, vamos allí el sábado...
El sábado no llegamos a la cabaña de Yurkin hasta la hora del
almuerzo. Queríamos hacerlo más temprano, por la mañana, pero
no funcionó. En el camino paramos en el mercado y el “amigo de la
familia” se encontró con algunos conocidos. En definitiva, esta
“reunión” duró al menos tres horas, comenzó en el mercado y tuvo
una continuación muy productiva en el bar. No fui allí, pero Lyuda
estaba feliz de hacer compañía a los hombres. Evidentemente allí
no bebían zumo ni agua mineral. Me convencí de esto tan pronto
como Lyuda y Yurik regresaron al auto. Había un olor notable a
alcohol y la lengua de mi esposa no se volvió del todo obediente a
ella...
Entramos al apartamento. La esposa inmediatamente corrió a
“empolvarse la nariz”. El apartamento está limpio. Todo está en su
lugar. Pero parecía como si nadie hubiera estado aquí durante
mucho tiempo. Se podía sentir por un olor especial, el olor a
desolación. Yura inmediatamente caminó por el apartamento y miró
dentro de los armarios. Miré y de alguna manera me calmé,
aparentemente todo estaba en su lugar. Además, sobre la amplia
cama del dormitorio yacía el vestido de novia de Yurka.
— Lena, mi prometida, tenía las llaves del apartamento. Entonces
ella los usó de esta manera”, explicó el desafortunado novio.
“Aquí están”, dijo Luda tartamudeando, recogiendo un manojo de
llaves de la alfombra y haciéndolas tintinear como un niño de
primer grado al sonar la primera campana.
Acercándose a la cama, Luda vio el vestido e inmediatamente,
como cualquier mujer, quedó atónita ante tanta belleza.
"Qué lindo", finalmente logró decir.
- ¿Deseas probarlo? - preguntó Yura.
"¡Lo quiero!" Luda asintió inesperadamente. "Qué cosa es...
¡Simplemente encantador!"
... Diez minutos después, la esposa entró en la habitación vestida
"nuevamente". ¡Sí, un vestido realmente hermoso!
"Abróchalo", mi esposa se volvió hacia mí, dándome la espalda.
Me alegré de abrochar la cremallera en la parte posterior del
vestido.
"Yura, había una especie de sobre en la enagua", Lyuda le entregó
al chico un rectángulo azulado.
Yura abrió el sobre y sacó una pequeña hoja. Después de leerlo,
sonrió y habló.
- ¡Lo haré!
Cogí una hoja de la alfombra y leí el contenido.
"Yura. Como entiendes, todo ha terminado entre nosotros. No
quiero verte más. Te devolveré el vestido. ¡Puedes dárselo a una
de tus putas!"
Inmediatamente comprendí el significado de la sonrisa de Yura.
Además, sabía lo que diría ahora. Y así sucedió.
- ¡Luda! Este vestido te sienta muy bien. Puedes tomarlo tú mismo.
Considera que te lo di”, Yura repitió mi suposición en voz alta.
- ¿Por qué necesita un vestido de novia? “¿Se va a casar?”,
pregunté.
- ¡No voy a ninguna parte! ¡No seas tonto! ¡Me quedo con el
vestido! ¡Por supuesto que lo aceptaré! ¡Es tan… simplemente
encantador!”, repitió la esposa.
Mi esposa y yo íbamos conduciendo a casa. No, estoy mintiendo,
somos tres. Con nosotros viajaba un precioso vestido de raso...
Luda se divirtió con él durante un par de días. No mentiré, pero el
vestido era realmente hermoso. Hermosa y sexy. Un corpiño
atrevidamente escotado, hombros descubiertos... Larga, la falda
llegaba hasta el suelo. A mi esposa le quedó como un guante.
Verdaderamente una delicia, como le encantaba alabar a su
esposa. Entonces sucedió algo que ya no se puede llamar
divertido. Sin embargo, también fue divertido. Cierto, muy serio...
Yura llegó el martes por la noche.
"Bueno, Lyudochka, ¿¡te gustó el vestido!?", preguntó el "amigo de
la familia", sonriendo con picardía.
“¡Por supuesto!” respondió mi esposa con entusiasmo. “Es una
lástima que no puedo usarlo en ningún lado, no hay ninguna
razón...
“Y sabes, amigo, creo que puedo ayudarte con esto”.
“¿En qué puedo ayudarte, Yura?”, mi esposa no entendía.
- Con una razón. Puedo “emplearte” por un día. Hay una buena
compañía masculina. Necesitas una mujer... ¡Con este vestido
serás irresistible! ¡Simplemente encantador!”, bromeó Yurik a Luda.
“¿Una gran empresa?”, pregunté con la voz ronca por la emoción.
Para mí siempre es así: en momentos de excitación, se me baja la
voz.
"Es grande, hay cinco personas planeadas", me aseguró Yura.
- Luda, de acuerdo. ¿¡Dónde más usarías este vestido!? Y aquí
está la razón. Aceptar.
“¡Dame rienda suelta, estás dispuesto a someterme a cada hombre
que conozcas!”, espetó la esposa.
“No para todos”, dije ofendido. - ¿No confías en Yura? No ofrece a
cualquiera...
“¡Eso es seguro, no recomendaré a cualquiera!” Yura me apoyó
con una sonrisa.
- ¡Está bien, chicos inteligentes! “Pensaré en esta propuesta”,
respondió tímidamente Luda.
- ¡Sí, Vanek, disolviste a tu esposa! Le ofrecen trabajo, pero ella
hace la vista gorda y promete pensarlo”, se burló un “amigo de la
familia”.
“Por cierto, el trabajo debe ser remunerado”, continuó la esposa.
"Este no será el caso", prometió Yura.
- ¿Por qué no lo dijiste de inmediato? Deberíamos haber
empezado con esto. No hay nada en qué pensar, estoy de
acuerdo. Pero tú serás el novio de esta “boda”.
- ¡Oh, no! Lo superé. Tienes un "prometido" legítimo, me señaló
Yura. - ¡Pues explótalo!..
... Sábado. Temprano en la mañana. La esposa sigue durmiendo. Y
no es de extrañar, son sólo las cinco de la mañana. Más sueño y
sueño. Pero ya no me quedaré dormido. Me acuesto en la cama y
trato de imaginar el día que viene. Sé lo que pasará. En unas horas
mi mujer estará follada, es un hecho indiscutible. Pero, ¿cómo
sucederá esto, dónde, cuántos socios tendrá Lyuda? Sólo
preguntas. Solo sé que ella llevará un vestido de novia y, en
consecuencia, yo soy su novio. Luda ha preparado nuestros trajes
desde la noche y están esperando entre bastidores... Sin saberlo,
me quedé dormido. Me pareció que no por mucho tiempo. Me
desperté del sobresalto de mi esposa.
- ¡Despierta, novio! ¡De lo contrario, dormirás durante toda la boda!
La novia puede ser secuestrada...
“Hace mucho que no duermo”, me justifiqué.
"Sí, se nota", continuó Luda burlándose. - Veo que ya hiciste tus
ejercicios, te duchaste…
Hoy no hice ningún ejercicio, pero me duché después de mi
esposa. No desayunamos. Como dicen, cuando vas a cazar,
alimentas a los perros. Tomamos café y listo. Ya son las ocho,
pronto nos recogerán. Ayudé a mi esposa a ponerse el vestido. Dio
la cantidad requerida de cumplidos. Y no de la nada, el vestido
realmente valió la pena. Se puso un traje gris, una camisa blanca y
una pajarita. El novio está listo...
. ..Yura nos recogió media hora más tarde. Llevaba un traje negro
formal, lo cual era algo extraño para la época de verano. Aunque
de qué estoy hablando, yo mismo estoy sentado con traje, pero no
de negro. Condujimos el coche hasta el patio para no avergonzar a
los vecinos con nuestra vestimenta. Afortunadamente, los vidrios
del auto estaban polarizados y nuestra vestimenta no generó
dudas entre los vecinos, simplemente no nos vieron. En el camino,
Yura habló sobre el próximo trabajo. Junto a él habrá cinco chicos.
“Es otra vez una granja sexual”, murmuró la esposa.
Yo, por el contrario, tomé el número cinco con entusiasmo.
- Habrá algo que ver.
“Pero eso no es todo”, continuó nuestro empleador. - No
ordenamos la música, los hombres y yo somos sólo intérpretes.
- ¿Quién es él, este “amante de la música”? - preguntó Luda.
“No “él”, sino “ella”, corrigió Yura a su esposa.
“No lo vas a creer, Luda, pero ya tiene más de setenta años”,
continuó, “su nombre es Nelly”. Nelly Grigorievna. Ella era la jefa
de contabilidad de nuestra emblemática empresa de ingeniería
mecánica. Entonces esta señora no tiene mucho dinero. Qué
puedo decir, lo verás por ti mismo... ¡No es una casa, sino una
finca! ¡Impresionante! La anciana, debo decir, sigue siendo eso.
¡Le encantan las fresas! Pero ella comprende que su tiempo ya
pasó. Ahora solo le gusta mirar. ¡Sí, así es tu Iván! - Yura de
repente se puso alegre. - ¡Tendrás una amiga, Vanka! - se rió el
chico.
Nos quedamos un rato en silencio, escuchando la hermosa
melodía. Pero la melodía terminó y un flujo interminable de noticias
volvió a salir del altavoz.
- Nellie prometió pagar bien. Pero tienes que intentarlo, Luda. ¿¡Tú
entiendes!?
“Lo que aquí no se entiende”, respondió perezosamente la
esposa...
. .. La “cabaña” de la anciana realmente nos impresionó. Hermosa
casa grande. La enorme zona, rodeada por una valla alta, era un
césped verde continuo. Aquí y allá se plantan arbustos exóticos y
árboles pequeños. Varios cenadores con formas originales podrían
salvarnos en cualquier calor. Hermosa, nada que decir. La
anfitriona estaba sentada a la sombra, en uno de estos cenadores.
En el siguiente estaban sentados cuatro jóvenes. Todos van de
traje.
“Al parecer, ellos y Yura se follarán a Luda”, pensé y sentí que mi
pene comenzaba a llenarse de sangre. - ¡Por supuesto que nos
espera un espectáculo así!
Nosotros, es decir, Luda, Yura y yo, nos acercamos a Nelly. Esos
cuatro también se unieron a nosotros. Al parecer conocían bien a
Yura e intercambiaron varios comentarios con él. Nos miraron a
Lyuda y a mí con interés y, diría, valorativamente, preguntándonos
si esta zorra podría soportar la presión sexual de tantas parejas. La
propia anfitriona evaluó a mi esposa de la misma manera. No sé en
qué estaba pensando. Lo más probable es que se deba al hecho
de que las parejas sexuales de Luda. Aunque estoy seguro de que
Yura describió de antemano a mi esposa como una dama muy
profesional. ¡Él ya la conocía! No sé qué dijo de mí, pero todavía
no me han hecho mucho caso. Yura nos presentó a Luda y a mí
como sus buenos amigos. Nos presentó al propietario y a los
socios de Luda. Él los nombró. Para ser honesto, inmediatamente
recordé los nombres de solo dos: Nikolai, vestía un traje rojo, y
Leonid, el mayor de ellos. Uno de los chicos tenía la cabeza
rapada. El quinto es un apuesto rubio. Me pareció que Nelly estaba
bastante satisfecha con el aspecto de Lyudmila y murmuró algo
aprobando su atuendo.
- ¿Sabes por qué es necesario un vestido así? - Nellie hizo una
pregunta.
Todos guardaron silencio desconcertados. Quién sabe por qué.
"Bueno, probablemente lo haría más sexy y te excitaría más",
sugirió Yura.
- Esto también importa. Pero la razón principal es diferente. Fue un
día como hoy, hace exactamente cincuenta años, cuando llevaba
este conjunto. Sí, cincuenta años... ¡Hoy es mi aniversario de oro!
¡Así que quiero celebrarlo!..
... Tuve el honor de sentarme junto a Nellie. Bebimos jugo frío en
vasos altos y empañados. Cerca, a tres o cuatro metros, la “novia”
se divertía con sus invitados. Los hombres formaban un
semicírculo alrededor de Lyuda. Uno de ellos, vestía un traje rojo y
llevaba una sólida cámara digital con una buena lente colgada del
hombro. La miraron con evidente interés, haciendo bromas
obscenas y elogios sobre ella. En una situación normal, una mujer,
al escuchar tal cumplido de un hombre, como mínimo se ofendería
y, como máximo, abofetearía al bromista. Pero la situación no era
normal. Por eso, mi esposa apenas tuvo tiempo de girar la cabeza
ante las vulgaridades de sus socios. Y todo ello lo hizo con una
sonrisa, demostrando que le gustaba ese estilo de comunicación,
que estaba encantada con él. Los chicos poco a poco empezaron a
acostumbrarse y dejaron de mirar a Luda. Poco a poco empezaron
a estudiarlo con más detalle, utilizando sus manos. Además,
aunque alguna prenda de vestir, me refiero a un bonito vestido de
novia, les molestaba, no tenían prisa por quitárselo. Al parecer,
Nellie les había indicado de antemano que los chicos tenían que
follar a Luda sin quitarle el vestido. Bueno, esa es una posición
completamente comprensible. Después de todo, es su aniversario:
¡una boda de oro! ¡La novia debe ser elegante! Sólo se hizo una
excepción con las bragas de encaje de mi esposa. Se los quitaron
solemnemente, después de levantar el dobladillo del vestido casi
por encima de la cabeza de la “novia”. ¡Fue demasiado largo! Luda
correspondió a sus socios. Rápidamente desabrochó las braguetas
de los pantalones de todos sus “pretendientes”. Para dos de ellos,
Yura y Kolya, ella no se limitó a esto, sino que sacó a sus
miembros. Los hombres recibieron este lindo truco de Lyuda con
un rugido de aprobación. Era una vista hermosa: hombres con
estrictos trajes negros y una Mujer con un vestido de novia blanco
como la nieve, sosteniendo sus miembros en sus delicadas manos.
Valió la pena verlo. Y Nellie y yo nos permitimos observar con
placer. Intercambiamos miradas con ella y nos sonreímos con
complicidad, como espíritus afines. ¿¡Y por qué no relacionados!?
Al fin y al cabo, tanto ella como yo anhelábamos una cosa: ver a un
grupo de hombres follándose a una mujer. Es cierto que todavía
nos distinguía un matiz, un pequeño momento: ella estaba viendo
cómo follaban a una mujer que no era suya, y para mí esta mujer
era una esposa legal...
. ..Luda masturbó a los miembros de Nikolai y Yurik con una
sonrisa. Los chicos gemieron de placer. El resto, sin dudarlo,
apretaba a su mujer en los lugares que más les gustaba. Yura se
volvió hacia el dueño de la cámara.
- ¡Kolya! Deberías tomar algunas fotografías como recuerdo. ¡Una
boda, después de todo! Entonces Vanka (es decir, yo) necesita
algo para completar el álbum familiar. ¡Habrá algo que ver y algo
que recordar!
Nikolai no esperó una segunda invitación y rápidamente
desempacó su cámara digital. Comenzó una alegre discusión
sobre quién debería estar en dónde y quién debería ser sostenido
por qué. Pero rápidamente todos llegaron a un acuerdo. Luda posó
en el centro del grupo con el dobladillo de su hermoso vestido
siempre levantado. Sus medias blancas no eran del tipo habitual,
como se puede ver en las ilustraciones. Los socios se turnaron
para apretar el coño afeitado de su esposa, exigiendo que Nikolai
capturara ese momento. Y debo decir que Kolya no decepcionó a
sus amigos. Tomó al menos cien fotografías. Poco a poco, el
entusiasmo por la fotografía disminuyó y Nikolai se quitó la cámara
y con ella su ropa...
Al principio, Luda fue follada con mucho cuidado. Intentaron no
manchar su traje blanco como la nieve. Literalmente la llevaban en
brazos: dos hombres sostenían a su esposa en el aire y Nikolai le
arreglaba cuidadosamente el coño con su pesado pene. Pero
como había mucha gente que quería follar con Lyuda, Nikolai tuvo
que dejar espacio para los demás. Teniendo en cuenta el gran
exceso de miembros y la presencia de un solo coño, la esposa
tuvo que trabajar con dos socios al mismo tiempo. Entonces su
boca también trabajó a un ritmo tenso.
- ¡Y es una buena chica! ¿Cuánto tiempo lleva funcionando así?
- ¿Qué tienes en mente?
"¡Quiero decir, tu esposa trabaja como una puta profesional!"
¡Funciona bien! ¿Probablemente mucha experiencia?
- Bueno, yo no diría que es muy grande.
- Entonces ella tiene talento por naturaleza. Esto también sucede.
Y tú, ya veo, el tipo no se queda atrás. ¡Y involucras a tu esposa en
el negocio y obtienes placer! ¿Por qué callas? - me dio un codazo
en broma la anciana que ama el libertinaje.
- ¿Quién eres tú?: ¿sólo un observador o todavía un cornudo?
- ¿Por qué no crees que soy el proxeneta de mi mujer?
- ¡Pues querida, qué proxeneta eres!
- Sí, tienes razón, soy cornudo. Con todas las consecuencias...
- ¡Claro! Entonces, al final tendremos un espectáculo interesante
con su participación. Por así decirlo, ¡un número en solitario!
— La actuación será con mi participación, aunque no del todo en
solitario. ¡Tendré seis asistentes!
“¿Seis?”, preguntó Nellie. "Oh, sí, tu esposa y estos cinco", asintió
hacia los chicos.
En ese momento a Luda le diagnosticaron cáncer. Yura se unió a
ella por detrás y el skinhead la folló en la boca. Los chicos
trabajaron a conciencia, Luda gimió desesperadamente.
- No te contengas, querida. Si quieres gritar, ¡grita! No guardes tus
emociones en tu interior. De todos modos, aquí nadie oirá nada
—Nellie hizo sus propios ajustes.
Era como si mi esposa hubiera estado esperando este momento.
Ella inmediatamente comenzó a expresar. No, ella no gritó como si
la hubieran matado. Todo fue con moderación. Eran fuertes
gemidos, palabras incoherentes, pero no capté ninguna frase
significativa. ¿Quizás sea mejor así?
Los socios de Lyuda estaban cada vez más enojados. Se vieron
obligados a esperar entre bastidores y se impacientaron. Habiendo
hecho cola, ya no pensaron en hacer que la novia estuviera lo más
cómoda posible para no manchar su vestido. Hicieron todo lo
posible para captar su interés. La orgía adquirió nuevas formas.
Los chicos se volvieron cada vez más brutales. Se follaron a su
esposa cada vez más fuerte. Sus gemidos se hicieron más fuertes.
Lyuda estaba cada vez más tumbada en el césped, sin importarle
en absoluto la blancura de su atuendo. El vestido ya ha sido
reverdecido en muchos lugares. ¡Es una pena! Pero qué puedes
hacer, los costos de producción...
Por alguna razón, Nellie decidió ser franca conmigo.
"Veo que no estás celoso en absoluto". ¡Todo lo contrario!
Me quedé en silencio, sin entender a qué se refería. Me aventuré a
suponer que se trataba de un cumplido y por eso respondí como
tal.
— Los celos son un sentimiento de intolerantes estúpidos y de
mente estrecha que se imaginan ser dueños. ¡Creo que un marido
no debe estar celoso, sino alegrarse si a alguien le gusta su
esposa!
- ¿Te gusta mirar a tu pequeña inquieta? - dijo la anciana con
seguridad.
- ¡Amo! - Respondí sin dudarlo.
“Pero mi marido no era así”. Estaba celoso de todo lo que se
movía.
- ¿Hubo alguna razón?
- ¡Cariño mío! ¿¡Qué mujer no los tiene!? Pero mi esposo
reaccionó con demasiado dolor a todo. ¡Si al menos fuera un poco
como tú! Pero no funcionó...
Escuchando a Nellie, continué mis observaciones con vivo interés.
Y ya quería estar más cerca del lugar de los hechos.
- ¿Te importa si te dejo? - ¿Le pregunté a mi abuela con cuidado?
— ¿Quieres verlo de cerca? ¡No puedes verte cara a cara! Espera
un poco. ¡Irás un poco más tarde!
¡Tipo! Ya torturaste a tu dama, la arrastraste. ¡Mira su vestido!
Déjela tomar la iniciativa ella misma. ¡Vamos todos, acuéstate en el
césped! Sí, no en el estómago ni en el costado, ¡sino en la
espalda!
"Eso es todo", dijo Nellie con satisfacción, mirando a los chicos
tumbados en el césped con las pollas hacia arriba. "Lyudochka,
¿qué te parece esta valla?" ¡Verdaderamente una vista hermosa! -
bromeó la anciana sobre los cinco falos que estaban en plena
preparación para el combate.
- ¡Chica, puedes usarlos como quieras! ¡Te los doy!” Nellie permitió
amablemente.
Luda se paró junto a los chicos que yacían a sus pies y
entrecerraban los ojos al sol. Estaba decidiendo con quién
empezar.
- ¡Empecemos por el último! - murmuró la esposa y comenzó a
sentarse sobre Nikolai, que yacía en el borde.
Se sentó, pero su vestido voluminoso interfería enormemente con
su vista.
- ¡Vania! Ve a ayudarla. Sostén el vestido de tu esposa. ¡No veo
nada! ¿¡Eres marido o no marido!?
Salté obedientemente hacia mi puta esposa y levanté el dobladillo
del pesado vestido, revelando una picante imagen de cópula.
- ¡Sí! Tan bueno. Déjate puesto el vestido”, me animó Nellie.
Y lo intenté. Luda montó sobre un pene sólo por un corto tiempo,
unos treinta segundos, no más. Luego se sentó en el siguiente. Mi
esposa no tardó más de cinco minutos en rodear a todos. Yo, como
un paje de la reina, llevaba el dobladillo de su vestido. Mi esposa y
yo hicimos cinco o seis visitas de este tipo. El coño de mi esposa
aparentemente comenzó a sentir algunas molestias. No es de
extrañar. ¿Cuánto tiempo se folla un hombre a una mujer? Por lo
general, se corre en cinco o seis minutos. Bueno, admito diez,
como último recurso. Luda ha estado trabajando hoy durante al
menos una hora sin descanso. Eso es mucho. Necesita descansar
y cambiar de marcha. El culo de mi esposa ahora está de baja por
enfermedad. Hay sospecha de hemorroides. Bueno, ¡todavía hay
una opción oral! Y Nellie y yo pudimos ver otra media hora de
magia sexual realizada por Luda y sus cinco compañeros. ¡Sí, mi
esposa tuvo que trabajar duro hoy! Pero no se avecinan momentos
menos interesantes. Los orgasmos aún nos esperan, veremos un
mar de esperma derramado. Y alguien tendrá que probar su sabor.
No he olvidado cuáles son los deberes de un cornudo. Los chicos
ya habían rodeado a Luda, que estaba en cuclillas. Se
masturbaron las pollas, preparándose para bañar a su pareja con
esperma.
- ¡Solo un minuto! ¡Tome su tiempo! - sonó la voz de Nellie. - ¡No
todos a la vez! -No lo hagamos todo de una vez.
Los hombres consultaron y dos permanecieron junto a Lyuda: Yura
y el hombre corpulento de cabeza rapada. Sacudieron
frenéticamente sus miembros, tratando de alcanzar el orgasmo. La
esposa sonrió, miró un falo y luego volvió la cabeza hacia el
segundo. De vez en cuando, ella abría la boca de manera
demostrativa e invitante, como si invitara a los chicos a correrse
allí. Pero no. Ambos vertieron esperma sobre los senos escotados
de su esposa. Hicieron un buen trabajo: ¡el esperma brillaba aquí y
allá!
- ¡Tu salida, maestro! - Nellie se volvió hacia mí. - Y tú, Lyudochka,
ven con nosotros, querida.
“Pequeña Paloma” no tuvo que esperar mucho. Sabía exactamente
que había que obedecer a la anciana, que ella era nuestra principal
patrocinadora. Luda se paró frente a nosotros. Sus pechos
brillaban, cubiertos de esperma. Me incliné sobre ella y, sacando la
lengua, toqué con cuidado la tira "completa" de esperma. Lo tocó y
luego lamió lentamente la tira. Luego el siguiente y otro... Parte del
esperma fluyó debajo del vestido y fue absorbido por él. Bueno,
este es un declive natural. No lo devolverás. Por supuesto, me
tragué todo el manjar. Además, de manera demostrativa, para
darle placer a Nellie. ¡Qué no hacemos los hombres por el bien de
las mujeres! La anciana estaba radiante. Lo que acaba de ver
atravesó a Nellie hasta lo más profundo de su alma depravada.
Pero eso no es todo. Después de todo, todavía queda una
segunda serie por delante. Los chicos ya lo están esperando con
ansias. Y aquí nuevamente Luda está de rodillas. Su cabeza está
echada hacia atrás, lo más probable es que se corra en su boca o
en su cara. Pero la boca está cerrada, lo que significa que todavía
está en la cara. ¡Exactamente! ¡Esto es cierto! El primer chorro
impactó en el ojo, el segundo también y el tercero acabó en el
mismo lugar. Entonces no es un accidente. Kolya, y era él, todavía
apuntaba con esperma al ojo. Aquí el segundo del trío restante
alcanzó la cima de la emoción. No tuvo que inventar nada. Hubo
un ejemplo. Más precisamente en el rostro de Luda. Colocó su
porción en el mismo ojo, el derecho. ¡Qué vago! ¡Ahora el Yura
restante no podrá llenar el segundo ojo de esa manera! Pero Yura
también estaba impaciente, se masturbaba más tiempo que los
demás. Resultó que subestimé a Yurik. Su eyaculación no fue
inferior en volumen a los dos primeros. Por lo tanto, el ojo izquierdo
de Luda estaba lleno hasta el borde de esperma, al igual que el
derecho. Tanto Nellie como yo quedamos simplemente
impactados. La imagen era magnífica: el rostro de una mujer con
las cuencas de los ojos llenas de esperma. Lleno hasta el tope. Los
párpados de Luda temblaban de vez en cuando y la superficie del
esperma en sus ojos también temblaba con ellos.
- Mira, Iván, no puedes ver los ojos. Sólo se ven las puntas de las
pestañas. ¡Como las copas de los arbustos inundados! ¡Belleza!
Esta es la primera vez que veo esto”, admira Nellie.
De repente me di cuenta de que esta anciana era mi alma gemela.
Sus experiencias sorprendentemente coincidieron con las mías.
Éramos igualmente viciosos y depravados.
“Tu esposa tiene charcos en los ojos”, fantaseó Nellie. - ¿De niña
deambulabas descalzo por los charcos? ¿Has medido su
profundidad?
"Sí", respondí vacilante, "sin entender a qué se refería".
“¿Te gustaría probar la profundidad de estos charcos?” - señaló el
esperma.
- ¿Cómo medir?
"Algo suave, como una lengua", dijo Nellie con picardía.
La miré sorprendida pero aun así cumplí su pedido. Mi lengua
elevó el nivel del esperma y se derramó por el borde. Tuve que
dejar de medir.
- Zainka, ¿¡no quieres abrir los ojos e intentar mover las pestañas!?
¿¡Puedes hacerlo!? - sugirió Nellie
Luda vaciló un poco y luego sus pestañas empezaron a moverse.
Poco a poco, la sustancia en la que se encontraban se volvió
demasiado espesa. El movimiento de los párpados y las pestañas
provocó toda una “tormenta” en los lagos de esperma, su superficie
temblaba como gelatina.
- ¿Ves algo? - Le pregunté a mi esposa.
“No veo nada, pero siento un escozor en los ojos”, respondió Luda.
-¡OH! ¡Ya no pica! ¡Simplemente se hornea! ¡Oh, oh! ¡Quítame esto
de encima! - la esposa ya gritaba obscenidades.
- ¡Vamos, esposo, salva a tu esposa! - ordenó la anciana.
Resultó que fue cuestión de unos pocos segundos aspirar un par
de decenas de mililitros de esperma con los labios. Pero esto no
salvó la situación. El dolor en los ojos no desapareció, como lo
demuestran los gemidos de su esposa.
"Deberíamos enjuagarlo", sugerí, tragando el esperma.
- Bueno, llévala a la casa. Lo lavarás allí...
...Lavado. Eso ayudo. Pero no apesto. Nellie se acercó.
- ¿Bueno cómo?
“Duele”, se quejó la esposa.
La anciana se fue y regresó un minuto después.
"Toma", me entregó una botella de plástico fría. Probablemente
estaba en el frigorífico.
- Esto es albúcido. A veces goteo por mí mismo. Dáselo a ella
también. Ayudará...
...Nellie nos pagó generosamente. Quería ser brutal, así que se
metió los billetes destinados a su esposa por el borde de su media,
después de levantarse el dobladillo de su vestido.
- ¡El cálculo es como el de una prostituta en un burdel! - Pensé, y
por alguna razón este pensamiento no me molestó. Todo lo
contrario.
Curiosamente, también recibí mi pago por separado. Después de
comparar las cantidades en casa, nos sorprendió descubrir que
mis servicios fueron pagados más generosamente, casi tres veces.
La esposa estaba abiertamente indignada por esto.
r. S. Algunas palabras sobre el vestido de novia que llevaba la
esposa al trabajo. Estaba bastante sucio: manchas verdes de la
hierba en la que Lyuda y sus compañeros habían caído, manchas
duras de esperma seco en el corpiño... Bueno, no lo notaba.
“Tirémoslo a la basura”, sugirió la esposa.
- Es una pena. Hermoso. Sí, y algún tipo de recuerdo...
- ¡Pero está sucio!
- ¡Vamos a lavar la ropa!
- ¿¡Sabes qué pasará con él después del lavado!? Trapo...
“¡Vamos a llevarlo a la tintorería!”, sugerí con entusiasmo.
- ¡Si quieres, tráelo!
Y lo llevé. Pensé en darlo y marcharme. No sucedió mal. En mi
presencia, la recepcionista desenvolvió el vestido y empezó a
examinarlo. Ni un solo punto pasó desapercibido para su atento
ojo. Y no todos los lugares quedaron sin comentarios. Ella me
reprendió como subordinada. Lo conseguí por las manchas verdes
al arrastrarse por el césped. Se enfureció especialmente cuando
descubrió manchas de esperma con costras en el corpiño de su
vestido.
- ¿¡Qué hacías ahí con la novia!? ¿¡Con qué la regaron!? - se
indignó la vigilante recepcionista de la tintorería.
Cuatro días después recibí un vestido completamente limpio. ¿Por
qué lo necesitamos?, preguntas. No lo sé, pero tal vez te resulte
útil...
