Recomendaciones de Relatos Eróticos

Puede ser el relato de Playeroma que se llama "Una despedida de soltero en la playa sorprendió a" y trata de lo que le pasó a la esposa del narrador en una playa de Puerto Banús. Esta en la oTRA.
No me acordaba del Nick, pero si era esa por lo q pones.
Y dónde dices q está?
 
Puede ser el relato de Playeroma que se llama "Una despedida de soltero en la playa sorprendió a" y trata de lo que le pasó a la esposa del narrador en una playa de Puerto Banús. Esta en la oTRA.
No me acordaba del Nick, pero si era esa por lo q pones.
Y dónde dices q está?
Pero al parecer es una versión muy resumida que no se compara al publicado en Paji, una lástima tantas historias que se perdieron.
 
Llevo observando que en la oTRa generalizando de forma absurda, nos ponen a los Españoles como consentidores, rayando las faltas de respeto y me parece injusto y una completa chorrada.
Habrá de todo, como en otros Países.
Pero de eso a dar por sentado eso con mensajes categóricos...
Debe de estar de moda ahora….
 
Pero al parecer es una versión muy resumida que no se compara al publicado en Paji, una lástima tantas historias que se perdieron.
Un amigo del foro ma ha conseguido el relato:
Buenos días.

Lo que os voy a contar es totalmente cierto (sé que es lo que se dice habitualmente, pero en este caso os juro que fue así).

Es una experiencia muy excitante para mí y para mi mujer creo que no tanto, podríamos decir que fue una consecuencia del alcohol y de la forma que tiene mi mujer de hablar con los tíos y que yo muchas veces le había dicho que le traería problemas o no, todo depende de cómo se lo tomase, porque como normalmente decimos, suena a calientapollas, aunque os aseguro que no es su intención, por lo menos en casi la mayoría de las veces. Pero, además, es que normalmente va bastante sexy vestida, gracias a mi insistencia, y eso le gusta, le gusta que la miren, los tíos claro.

Yo soy bastante más abierto que ella, me gustan la situaciones excitantes y morbosas, pero ella no me sigue, de hecho, no sabe que voy a contaros lo que le pasó.

Bueno, vamos a la historia.

Esto sucedió a finales del verano pasado, ahora me he decidido a contarla porque me excitó verlo y me excita mucho recordarlo, fue el siguiente fin de semana a mi aventura cruising en Cabopino (si, fui a Cabopino solo y no estuvo mal, pero eso otra historia).

La experiencia tiene dos partes, la primera la resumiré mucho porque no tiene el morbo de la segunda. El caso es que el sábado de ese fin de semana nos fuimos mi mujer y yo (sin los niños, solos a la playa), a puerto Banús, solemos ir mucho por las playas de Marbella, desde Cabopino hasta esta que os comento.

Para que os situéis, el que la conozca, fuimos a la playa en la que está el club de playa Ocean Club y en concreto nos pusimos en unas hamacas del chiringuito que hay a la derecha. Abajo os dejo unas fotos en la que podéis ver cómo va mi mujer a la playa y como le gusta meterse en el agua con su rosco:

¿Qué pensáis? ¿No busca problemas?

Sigo con la historia ¿Qué pasó en la primera parte? Pues que comimos en el chiringuito que os digo, comimos tarde porque estaban a tope, y entre el par de cervezas que nos tomamos y una botella de rosado de Ronda que nos recomendó el camarero, a mi mujer se le subió el alcohol a la cabeza y aproveché para jugar con ella, aunque al principio no me dejaba porque decía que nos podían ver, pero cedió, la bebida la desinhibe bastante. El problema fue que, por la excitación, porque nos fuimos demasiado lejos y apenas hacia pie o porque el agua salada no es un buen lubricante, no me la pude follar, pero disfruté un montón metiéndole mano por todas partes, metiendo mi dedos en su coño y un poquito, no me dejó mucho, en su culito (no me deja disfrutar mucho de él, le da miedo, es una pena, porque es una pasada).

Todos los que conozcáis esta playa sabréis que es una playa familiar hasta las 7 u 8 de la tarde, que es cuando empiezan a llegar las pandillas de gente joven y las familias empiezan a irse. Además, en verano Puerto Banús en un sitio típico para la celebración de despedidas de solter@s, y en sábado ya ni te cuento.

Al salir del agua, me fijé que había una pandilla de unos 20 chavales o más. Se notaba que iban de despedida, llevaban música y bebidas. Al vernos salir y ver a mi mujer, me di cuenta de que algunos se le quedaron mirando y se decían cosas señalándola. Eso y me puso a cien.

Estábamos tumbados en la hamaca, cuando mi mujer se levantó y me dijo que prefería estar en el agua con el rosco a ver si con el agua fresquita se le pasaba un poco el mareo, pero yo me hice el dormido, cómo si no le hubiese escuchado, ella no se dio cuenta que no era así porque yo llevaba las gafas de sol puestas y me quedé mirándola como se metía en el agua.

Observé que los chavales, cuando la vieron entrar en el agua, se la quedaron mirando, algunos la señalaban y seguro que comentaban alguna burrada sobre su culito o su coño, el bikini tanga era mini, mini de verdad (Ya lo habéis visto).

Pues al poco unos 10 se fueron al agua con una pelota y se pusieron a jugar cerca de ella al típico juego de tirarla hacia arriba y al que se le caía, balonazo que te crio.

Se notaba mucho que lo que querían era propiciar algún contacto, ella estaba de espalda a ellos y no se daba cuenta de sus miradas, de cómo la señalaban y de como algunos se tocaba su polla insinuando, supongo, como se la estaba poniendo o como se la follaría.

Lo que voy a contar a partir de ahora es una mezcla de lo que vi (que fue bastante), de lo que mi mujer me contó y de lo que supongo pasó realmente.

Uno de ellos, seguramente el que más labia tenía, tiró la pelota cerca de mi mujer, ella se asustó, como estaba de espalda no vio lo que estaban haciendo. El muchacho se acercó y empezaron a hablar, seguramente le pidió disculpas, le dijo que estaban de despedida y mujer, como os dije que es un poquito calientapollas, le sonrió y empezó a hablar con él, ella en su rosco, como la veis en la foto, exponiendo su culito a la visión de todos.

El muchacho les devolvió la pelota a los compañeros y siguió hablando con ella. Mi mujer se puso de pie y se reía con algunos de los comentarios que le hacía. Al poco, volvió a caer la pelota cerca de ellos y, en este caso, todos fueron a recogerla, la excusa perfecta estar al lado de ella. La rodearon y empezaron a hablar con ella. Al principio se reía y hablaba con ellos. me di cuenta de que lo que estaban haciendo es una pantalla para que no se viera bien desde la orilla, y poco a poco se fueron acercando más a ellas. Seguramente ella por el alcohol y por la excitación de la situación, verse rodeada de tantos chavales, no se daba cuenta de lo que iba a pasar. Uno de los chavales saltó encima del rosco y se sentó en él, mi mujer le dejó, y éste se puso delante suyo, el resto la seguía rodeando

De repente vi que a mi mujer se le cambiaba un poco la cara, había uno que se le había acercado mucho por detrás, intento separarlo, se notó que le había tocado su precioso culito, este le sujetó por los hombros y se acercó para decirle algo al oído: “No seas tonta, somos buenos chavales y te prometo que te lo vas a pasar genial, confía en mí”.

Mi mujer intentó separarse, pero este la sujetó con más fuerza y volvió a decirle algo al oído: “Mira chica, nos has puesto muy caliente, venimos de despedida y queremos que nuestro amigo se lleve un buen recuerdo antes de su boda, además, soy policía y te aseguro de que como no colabores te puedo hacer la vida imposible, tú veras”.

Ella dejó de forcejear e intentar irse. El policía, volvió a dar la vuelta mirando hacia la playa y la empujó para que se echara encima del que estaba sentado en el rosco, dejando su culito levantado y expuesto a todos. El que le había dado la vuelta, le separó las piernas y se pegó a ella, le apartó el tanguita, de su coño a la vista de todos y se la metió sin pensárselo, se veía como el muchacho hacía los típicos movimientos de estar follándosela. Los demás, disimulaban, como si estuviesen hablando, pero aprovechaban para magrearla, tocarle el culito, incluso, según me dijo ella, meterle un dedo o dos en el culito. Cuando este se ve que había terminado, se apartó y pasó otro, fueron pasando todos, se les veía excitados, reían y miraban como se la follaban. Ella encerraba su cabeza en el pecho del que estaba sentado en el rosco y de vez en cuando levantaba un poco su culito para que se la pudieran meter mejor, hasta el fondo. Uno de ellos le dio la vuelta, hizo que se pusiera boca arriba y le subió un poco las piernas, no quería tampoco que se viera y le cortaran el rollo, y se la folló en esa postura. El que iba detrás igual.

El policía, que ya se la había follado, se había vuelto a excitar y quería más. La volvió a poner boca abajo, el del rosco la sujetó con fuerza, para que no se moviera, además, les pidió a otros amigos que le sujetaran los brazos y las piernas. Ella creo que intuía lo que iba a pasar. Este, bajó la cabeza, le separó los cachetes de su culito y empezó a comérselo, ella intentó evitarlo, pero no se podía mover. Lo que realmente quería él era lubricárselo, dejárselo bien lleno de saliva, relajadito, quería rompérselo. Cuando creyó que ya estaba a punto, se levantó, se sacó su polla, que era de unas buenas dimensiones y, mientras con una mano le separaba un cacheta, otro amigo le separaba el otro, con la otra mano cogía su polla y la dirigía hacia su culito. Ella cuando la sitió, pegó un pequeño gritito, a lo que otro le tapó la boca. Como os dije, mi mujer no me deja jugar mucho con su culito, supongo que, por ese motivo, al policía le costaba metérsela, los otros reían y decían lo estrechito que lo tenía la cabrona (eso me lo contó ella). Al final se la metió entera y empezó a follárselo. Estuvo un buen rato metiendo y sacando su polla del culito de mi mujer, hasta que vi que echó la cabeza para atrás, eso era porque se estaba corriendo. Se la sacó y, rápidamente, otro ocupó su lugar. Mi mujer ya no hacía esfuerzos por soltarse, se dejo llevar.

Así estuvieron, dándole la vuelta de vez en cuando, según le gustaba a cada uno, magreando sus tetas cuando las tenían a mano o su culito.

Cuando terminaron, ellos se quedaron jugando en el agua, riendo y señalándola mientras salía del agua. Cuando llegó a la hamaca, casi no podía mantenerse en pie, le dije que le pasaba y me contesto que nada, pero que recogiera que nos íbamos. Le dije que por qué y ella, muy sería, me rogó que le hiciera caso, que después me contaría.

Mientras íbamos para el coche, por el paseo, me lo contó, yo me hice le sorprendido y le dije de volver y denunciarles, pero ella me cortó, no quería más jaleo, no quería un escandalo que pudiera perjudicarle en su trabajo o en su localidad, es muy conocida, el policía no le había hablado en broma y me pidió que lo dejara pasar, que lo olvidara. Ni que decir que esa noche, aunque no pude follármela porque estaba dolorida, me hizo una de las mejores pajas de mi vida recordando lo sucedido.

Bueno, con la excitación de recordar el momento he estado un poco nervioso contando todo esto, espero que os haya expuesto con máxima claridad lo que pasó y no haberme equivocado u omitido nada, la verdad es que ahora mismo la tengo super dura y me encantaría que se volviera a dar un caso parecido, lo cierto es que en otras ocasiones ha tenido algún que otro percance, pero nunca como este, ligeros roces, toques que ya os contaré, pero poco más.

Un saludo disfrutar. Desde luego los que no queráis que vuestra mujer sea acosada en esa playa, no estéis tan tarde en ella.
 
Recuerdo q después publicó otro mensaje dónde explicaba q había estado hablando con su mujer e insistiéndole en ir a denunciarlo para provocar q le contara la verdad porque intuía q algo no cuadraba, y ella le comentó q todo no era del todo cierto, creo recordar q le dijo q no hubo ni policía ni amenaza, q lo cierto era q lo había disfrutado aunque quedó dolorida y no tenía pensado repetirlo y q se lo contaba porque le pareció ademas q él, el marido, se había dado cuenta de lo q sucedía en el agua.

Bueno, yo no tengo ni idea de q versión es la real, pero morbosa, excitante y para hacerse unas pajas si q está este relato
 
Creo recordar ese relato. Ademas, si es el que yo creo, iba acompañado de fotos de su mujer. No estoy seguro porque habría que verlo y ya no se pueden recuperar los post de ese foro. No me suena que el usuario fuera baneado, y el relato es mas posible que fuera retirado por él mismo a requerimiento de la moderación o por comentarios de otros usuarios. El problema es que se hacia referencia a una posible situación de abuso o incluso de violación, lo que vulneraba las normas de la pagina e incluso podía dar lugar a denuncias e intervención de la policía. El mismo usuario indica que no se trata de un relato ficticio, sino de algo real, con lo que se supone que está describiendo un acto criminal. Por no hablar de que para publicar fotos de otra persona, aunque no se le vea la cara, debía contar con autorización expresa de la misma y hacer verificación en la pagina según las normas. A raíz de esto pudo ser que se produjera la rectificación del usuario y/o el borrado del post.
 
Lo q yo recuerdo es q lo bloquearon, aunque después explicase q no fue tal violación, sino lo q en principio le contó la mujer, esa primera versión fue por miedo de ella, ya q lo sucedido fue producto del alcohol, pero bueno, lo cierto es q, por lo menos para mí, es una situación, experiencia, una aventura tremendamente excitante, ella verse rodeada de una serie de chavales queriéndosela follar, con la edad q decía q tenía, q creo recordar q rondaba los 50, pero si las fotos son reales, con un cuerpo excitante y provocador
 
A los que no les gusta lo de los consentidores, es un relato complicadillo
No entiendo al protagonista pero quiero ver como sigue la historia.
Hay un paralelismo en lo que siente Pablo al penetrar a Maria después de Edu y lo que debía de sentir Dani al hacerlo con Alba después de penetrarla con el consolador.
 
Acabo de leer el último capítulo de " La Herencia " 11 capitulos en TR, me ha ido gustando según se iba publicando, pero este último capítulo no me ha gustado, el brebaje milagroso y la relación de Silvia con Fran tampoco me ha dejado buen sabor de boca al final yo lo vise dejado sin la coletilla de " tres meses despues" a ver si lo habéis leído y me decís
 
Acabo de leer el último capítulo de " La Herencia " 11 capitulos en TR, me ha ido gustando según se iba publicando, pero este último capítulo no me ha gustado, el brebaje milagroso y la relación de Silvia con Fran tampoco me ha dejado buen sabor de boca al final yo lo vise dejado sin la coletilla de " tres meses despues" a ver si lo habéis leído y me decís
Yo ya he dado mi opinión allí y la doy aquí.
La verdad es que me parecen grandes autores, porque creo que es una pareja la que los escribe, pero normalmente los infieles acaban demasiado bien parados.
Y a mí Silvia no me gusta absolutamente nada, y todavía menos me gustan Fran y Laura.
El único que se salva es Pablo, que ojalá se entere alguna vez de con quién está.
 
Acabo de leer el último capítulo de " La Herencia " 11 capitulos en TR, me ha ido gustando según se iba publicando, pero este último capítulo no me ha gustado, el brebaje milagroso y la relación de Silvia con Fran tampoco me ha dejado buen sabor de boca al final yo lo vise dejado sin la coletilla de " tres meses despues" a ver si lo habéis leído y me decís
Yo lo estuve siguiendo, pero lo dejé. Se me hacía demasiado tedioso estar leyendo a cada rato como la protagonista se derretía por su cuñado.

Quizás lo retome en algún momento.
 
He podido localizar otro relato también algo fuerte, creo q es de la misma persona q el anterior, en este caso el protagonista es él, a ver q os parece:

Lo que os voy a contar, me pasó el año pasado, en este caso es una historia parecida a mi primer relato, pero, algo más fuerte, menos previsible y para mí, después de haberla vivido, muy gozada, aunque en un determinado momento me asustara y desease terminar, cosa que no fue así y me sentí obligado, violado o forzado. Lo cierto es que, cuando la recuerdo, me excita mucho y no puedo evitar terminar pajeándome.

Como os digo, sucedió el verano pasado, mi mujer, a final de verano, suele irse un fin de semana a la playa con sus hermanos, le llaman "Finde de hermanos" y yo aprovecho para ir solo a la playa.

Decidí ir el sábado a Cabopino, ya había estado en alguna ocasión, para quien no la conozca, es una playa de Marbella que tiene una zona nudista (aunque cada día más hay textiles) y unas dunas en la parte posterior dónde se suele hacer cruising. Las veces anteriores que he ido, lo cierto es que ha sido frustrante, me suelo poner por la zona de las dunas, en un sitio que se vea el mar y estar yo visible y expuesto por si cae algo, pero como os he dicho, hasta ese día, sólo conseguí algún calentón y jugar con mi plug anal, que me lo pongo a ratos para excitarme y provocar al personal.

Sigo con el relato, ese día me fui muy temprano, para no tener problema en el parking. Me presenté en la playa con un tanguita negro de encaje de hilo dental que creo que me sienta genial y y mi plug, que me lo puse un momento antes de salir del coche, en el parking.

Me situé, como siempre, en la zona de las dunas, como era temprano, no tuve problema para elegir sitio, veía bien el mar y estaba bien visible por la zona de cruising. Primero me desvestí y me quedé sólo con el tanguita puesto. Aunque no había mucha gente, ya paseaba alguno por la playa o por las dunas, yo me recreaba en poner la sombrilla, en estirar la toalla, todo intentado exponer mi culo y que se viera el plug en él. Cuando terminé, me dirigí al agua y me di un baño. Me tiraba de cabeza, dejando mi culo que se viera bien fuera del agua y abriendo las piernas para que asomara el plug.

Después de un buen rato dando el espectáculo al poquito público que aún había en la playa, me fui a mi toalla y me tumbé boca abajo, para tomar el sol con las piernas abiertas, a ver si alguno de los que pasasen se decidía a tener algo conmigo.

Lo cierto es que pasó el día sin pena ni gloria, de vez en cuando me quitaba el plug, me lo volvía a poner, me bañaba, ya con más gente, pero nada, sólo un hombre, un poco mayor que yo, se notaba que era extranjero, pero la verdad es que físicamente estaba muy bien, se me quedaba mirando de vez en cuando.

Ya era sobre las 7 de la tarde y pensaba que habría sido otro día de playa malgastado, algo estaba haciendo mal, porque con todas las historias que leía de esa playa, yo no conseguía nada, pensé que quizás sería por la hora, que más tarde la cosa cambiaría, pero yo no podía retrasarme tanto.

Ya estaba casi a punto de recoger, cuando veo al extranjero que se dirige hacia la zona de las dunas, pero a un sitio algo más reservado, menos visible, y se me queda mirando, lo tomé como una insinuación y me fui hacia él. Cuando llegué había extendido un pareo grande de estos de playa y me esperaba con la polla tiesa. Desde luego el tío no estaba mal dotado, era algo gruesa (es lo que yo busco, más que largas, sentirla bien como entra, que cueste y duela un poco). Yo, previsor, llevaba mi pequeña mochila dónde guardaba los preservativos, lubricante y toallitas.

En cuanto llegué a su lado, le cogía la polla y empecé a recorrerla desde el capullo hasta sus huevos. Él hacía lo mismo conmigo, hasta que me puso una mano en el hombre y me obligó a ponerme de rodillas. Se intuía lo que quería que hiciera, pero antes de empezar, saqué un preservativo de la mochila y con gesto le dije que se la iba a comer, pero con el preservativo puesto, cosa que aceptó. Poco a poco se lo fui deslizando y empecé primero a lamerle el capullo y a pasar mi lengua por toda su polla. Él no se podía aguantar me cogió de la cabeza y me obligó a metérmela en la boca. Él dirigía la mamada, me estaba follando la boca, a veces despacio y yo recreándome en su glande y otras con fuerza y metiéndola tanto que me daban arcadas.

Cuando llevábamos un ratito, me separé de él y me puse a cuatro patas, con la cabeza apoyada en el pareo y mis manos separando los cachetes, exponiendo todo mi ojete a él. No tardó mucho en poner una mano en uno de mis cachetes, con la otra agarraba su polla y la empezó a dirigir hacia mi culo. sentí su glande como me rozaba el ojete, al principio suabe, arrastrándolo hacia arriba y hacia abajo, yo cada vez estaba más excitado, esas cosquillitas de la polla del tío rozando mi culito me ponía a cien, tenía mi polla a tope y babeando. Paró el juego y empezó a apretar su polla para metérmela, empujaba poco a poco, sin prisa, yo sentía como el ojete se iba separando y dejaba pasar a su polla. Aunque había estado jugando ese día con el plug y mi culo tiene buena cabida, le costaba un poco entrar, cosa que como os he dicho me encanta sentir. Él siguió empujando hasta tenerla entera dentro, yo llevé una de mis manos hasta mi culito para sentir su polla y mi ojete, le tocaba los huevos y rodeaba su polla con mis dedos en la entrada de mi culo, era una sensación super excitante y más en la playa.

Le dejé hacer, puse mis manos hacia adelante, arqueé la espalda y me cogió de las caderas y empezó a follarme el culo, de vez en cuando la sacaba totalmente y la volvía a meter de un golpe, yo gemía de placer, lo estaba pasando en bomba.

Tampoco estuvo mucho tiempo, noté que empezó a acelerar el ritmo, su polla vibraba en mi culo, su respiración se hizo más intensa y empecé a notar espasmos de su polla en mi culo y golpear con fuerza sus caderas contra mi culo, se estaba corriendo. Cuando terminó, se quedó un momento con su polla dentro de mí y después la sacó poco a poco, que sensación sentirla salir, notaba como palpitaba mi ojete.

Yo seguía de rodillas con mi cara apoyada en el pareo y con los ojos cerrados, disfrutando el placer que había sentido, cuando empecé a sentir que una mano empezó a sobarme el culo, pensé en un principio que era el extranjero que estaba regodeándose y viendo como tenía el culo, pero cual fue mi sorpresa cuando abro los ojos y veo como este se iba para su sombrilla, entonces ¿Quién era el que me estaba tocando? Me di media vuelta medio asustado, medio extrañado y veo que eran dos negros, de estos que van por la playa vendiendo camisetas y demás, seguro que habían visto todo, intenté separarme, pero el que estaba justo detrás de mi tocándome el culo me sujetó con fuerza y no me dejó. Eran dos negros que se les veía fuertes, por lo menos más que yo, yo seguí intentando soltarme, pero el otro se me echó encima y me sujetó la espalda y la cara contra el pareo, se me acercó al oído y, chapurreando en español, me dijo: "Hemos visto que te lo has pasado bien, nosotros también queremos. No podía moverme, empecé a sentir como el que estaba detrás de mí, separaba mis cachetes y metía sus dedos en el culo, primero uno, después dos y no sé cuántos al final. Se hablaban y se reían, pero no dejaban de jugar con mi culo. Sentí que paraba un momento el que tenía detrás y vi que se levantaba y se quitaba los pantalones. Ahí me asusté un montón, menuda polla gastaba, intenté otra vez soltarme, pero el que tenía encima me había sujetado bien y no pude hacer nada, volvió a hablarme y me dijo que sería mejor que me dejara, me dolería menos. Yo, derrotado, sólo le supliqué que se pusiera un condón, y eso fue lo único que conseguí de clemencia de ellos, no quería que me contagiaran algo y, supongo, que ellos tampoco. Cuando iba a empezar a metérmela, les dije que tenía lubricante en la mochila, este la cogió, sacó el lubricante y me puso bastante en mi culo y algo en su polla.

A estas alturas, me dejé llevar, empecé a sentir su polla en la entrada de mi culo, empezó a empujar y aquello no podía pasar, yo apretaba los dientes, porque sentía la piel de mi ojete super estirada y, a pesar de la follada anterior y del lubricante, aquella polla no cabía al principio. Tenía un glande grueso, duro, lo retiraba y volvía a empujar, volvía para atrás, se ponía y me ponía más lubricante, y volvía a empujar, poco a poco las paredes de mi ojete se empezaron a separar y a dejar pasar, muy despacio, aquel pollón. Yo sentía como me ardía el culo, mordía el pareo para no gritar, el negro no paraba, seguía empujado y viendo cómo se enterraba su polla en mi culo. Tardó un poco, con mucho dolor por mi parte, sintiendo mi culo lleno, sin saber cómo había podido entrar aquella cosa. Cuando la metió entera, o por lo menos toda la que me cabía, llamó al amigo para que lo viera, se reían y me azotaban los cachetes.

Pero eso no era todo. El negro empezó a meterla y sacarla con fuerza, eso ya era un dolor al principio casi insoportable. El otro, también se quitó los pantalones, en este caso no eran tan descomunal como la del que me follaba, pero más quisiera yo tenerla como él. Se tumbó al lado mío y me iba a obligar a metérmela en la boca, le pedí que se pusiera un condón (la verdad es que no sé ni como me entendió, porque apenas podía hablar), cogió uno de los que había sacado su amigo y empezó a follarme la boca.

Lo cierto y verdad es que, aunque el culo no dejó de dolerme, disminuyó su intensidad y empecé a excitarme, empecé a sentir placer con ese monstruo metido en mi culo, la verdad es que el negro no se recataba nada y embestía con una fuerza que hacía que me quejara, pero que gusto sentirla. Al igual que el extranjero, aceleró las embestidas, la respiración, el grosor de su polla, palpitaba en mi culo y terminó con tres golpes fuertes que me hizo tumbarme del todo y que se me saltara alguna lágrima, no sé ya si de dolor o gusto.

Estaba exhausto, no me podía casi ni mover, sacó la polla de mi culo y notaba que no se me cerrada, lo tenía abierto como lo había visto en alguna película porno. Para relajármelo, me lo acaricié suavemente con una mano y notaba un liquidillo, me miré la mano y era sangre, normal, me había roto el culo el muy cabrón. Hablaba con su amigo, señalaba mi culo y se reía. Al que se la estaba mamando, hizo que me pusiera boca arriba, no sabía que pretendía hacer la verdad. Se puso entre mis piernas, me las levantó, le pidió al amigo que me las sujetara y, en esa postura, empezó a apretar su polla contra mi culo. Aunque lo tenía bien dilatado y la polla de este no era tan grande, también me dolió al principio, le costó menos metérmela entera y, cuando ya la tenía dentro, me sujetó él las piernas hacia arriba y separadas y empezó a follármelo sin compasión, con golpes fuertes que sentía en mi estomago por dentro. Estuvo un rato dándome, sentía como sus huevos golpeaban en mi culo. Y, al igual que los otros dos, aceleró, se tensó y se corrió.

Cuando ya había terminado todo, se vistieron y se fueron a seguir su ronda de venta. Yo, descansé un poco, porque no me podía casi ni poner de pie, me limpié con mis toallitas, recogí mis cosas y el pareo del extranjero, por si seguía en la playa, para devolvérselo. Y así fue, estaba en su sombrilla, me acerqué, me hizo un gesto como preguntándome que que tal y le respondí con un pulgar hacia arriba.

Lo cierto es que, aunque al principio fue doloroso, no buscado y violento, al final lo disfruté y pensar que aquella polla de aquel negro me había entrado en el culo, que me había follado con aquella violencia, me excita a día de hoy.

Bueno amigos, espero que os guste mi vivencia
 
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