Puedo confirmar que el tema del plagio es real, no conozco el caso concreto de Velarde pero sí el de otros autores/as y el mío propio.
En Amazon me encontré gracias al aviso de un forero que habían publicado parte de mis relatos a nombre de otro. No había tenido la precaución de registrarlos ya que escribía solo por hobby. La denuncia cuesta mucho que prospere porque Amazon no retira el libro a menos que haya una sentencia firme o acredites el plagio con todo lo que te piden. De hecho, la forma más rápida de conseguir que retiren un libro plagiado es haberlo publicado tu antes en la misma plataforma. Eso, por supuesto, no evita que los puedan publicar en otros sitios, pero Amazon es el lugar donde los plagiadores suelen hacerlo porque apenas tiene consecuencias legales para ellos y donde pueden hacer negocio hasta que los pillan, aunque la mayoría de las veces nadie hace nada porque cuesta un trabajo enorme que te hagan caso. Por eso ahora siempre inscribo en el registro de la propiedad cada relato y lo publico al menos en Amazon.
No lo hago por el dinero, normalmente, aunque el precio de la edición Kindle es muy barato, las ventas no llegan a cubrir ni los gastos de inscripción, lo hago porque me da coraje que otros se aprovechen. Porque de eso va la cosa, el que plagia simplemente lo hace por estafa en la mayoría de los casos. No le importa que se sepa que no es el autor, simplemente si puede colocar 50 libros y llevarse aunque sea poca cosa, lo hace porque no le supone mas trabajo que el copiar y pegar. Hay también gente que participa como en cualquier otra cosa, del mercado de las falsificaciones. En Amazon también puedes encontrar libros de Perez Reverte bajo el nombre de otro autor. La gente sabe que es un plagio, pero les da igual, lo que les interesa es comprar más barato.
Entiendo el cabreo de Velarde porque yo he pasado por lo mismo. No me importa generalmente que publiquen mis relatos en otras webs siempre y cuando me pidan permiso, pero me jode sobremanera que lo hagan por la cara o para ganarse un dinero a mi costa.