Reencuentro con Elena
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HUGGO
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Me aburro...
Estagirita
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¡Pero hombre! ¿Cómo dices eso? ... No tienes motivos para aburrirte, con la de oportunidades que tienes para comerte la cabeza con la historia de Javier, o de Elena, o de Noelia, o de Ángela, o de Irene, o de Mario, o de ... la información que nos esconden, la desinformación que nos ofrecen, las actitudes sorprendentes de unos y otros, todo ello ofrece la oportunidad de elucubrar hasta el infinito y más allá, quizás demasiado allá, quizás ese sea el problema.
De cualquier modo, todo entra dentro de la lógica del personaje que cuenta los "hechos" o, mejor dicho, cómo vive él los "hechos", alguien que reconoce lo siguiente:
"En cualquier caso, me estuve comiendo bastante la cabeza durante toda la semana, aunque entre Ángela y Sofía me decían que no pensara de esa manera, porque siempre tendía a montarme mis películas, las cuales distaban bastante de la realidad en su mayoría."
Después de este párrafo, está claro que la gracia de esta historia está en la invitación a comerse la cabeza que nos hace alguien que tiende a montarse "... películas, las cuales distaban bastante de la realidad en su mayoría." Así que no te aburras, "móntate películas" porque, como decía el poeta:
Tenim a penes el que tenim i prou:
l'espai d'història concreta que ens pertoca,
i un minúscul territori per viure-la.
Posem-nos dempeus altra vegada
i que se senti la veu de tots solemnement i clara.
Cridem qui som i que tothom ho escolti.
I en acabat, que cadascú es vesteixi
com bonament li plagui, i via fora,
¡Que tot està per fer i tot és possible!
Para los perezosos con el traductor, viene a decir más o menos:
Tenemos apenas lo que tenemos y nada más:
el momento de la historia que nos toca,
y un minúsculo espacio para vivirla.
Pongámonos en pie otra vez
y que se escuche la voz de todos solemne y clara.
Gritemos quienes somos y que todo el mundo lo escuche.
Y después, que cada cual se vista
como bien le plazca, y salgamos a la calle,
¡Que todo está por hacer y todo es posible!
"Me aburro ..." dice, pues ten, para que no te aburras ...
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Estagirita
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Y si no tienes bastante con la poesía de Miquel Martí i Pol, aquí tienes esta otra "poesía" ...
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Y su colección de posados titulada ... "La sonrisa vertical" ...
Estagirita
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HUGGO
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Esta es Elena?Y si no tienes bastante con la poesía de Miquel Martí i Pol, aquí tienes esta otra "poesía" ...
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Keranos
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Capítulo 799
Apenas trataron aquello, porque ya lo hicieron en su reencuentro, aunque yo no pude ser testigo de ese momento, sin saber exactamente qué se habían dicho. Se nos pasó el tiempo volando para lo poco que hablamos de los temas serios, o tal vez fuera mi percepción del tiempo, no lo sé, pero para cuando quise acordar, eran ya casi las 8 de la tarde.
Irene y Mario dijeron que se tenían que ir ya, porque al día siguiente debían madrugar bastante, extrañándome a mí por ser domingo el día siguiente, pero al parecer tenían algo relacionado con el trabajo, además de una comida familiar al ser el cumpleaños de alguien en la familia de Mario. Así que nos despedimos con un buen abrazo, dándome esta vez Irene un beso en la mejilla.
Con una carilla igual que me tenía cuando me la encontré al ir, me dijo que quería volver a estar como antes conmigo, ella y Mario, los dos, queriendo quedar para vernos más a menudo y poder establecer de nuevo ese contacto que teníamos antes, pareciéndome a mí bien.
Una vez se fueron, Elena y yo nos fuimos al salón, donde nos sentamos en el sofá, quedándonos un poco en silencio hasta que ella me preguntó cómo me encontraba. Le respondí que bien, pero raro, porque no esperaba que todo fuera a ir así de bien. Ella me dijo que el día que se encontró con ellos, después de haber hablado todo lo suyo, vieron que estaba tratando de reencaminar las cosas al haber ido en su búsqueda y al haberla llevado hasta allí para que pudiera verse con ellos y hablar, tal y como hice previamente con Sofía también.
Ambos valoraron mucho todo eso y pensaron que por fin estaba espabilando y haciendo las cosas bien, queriendo volver a estar como antes conmigo. Le di las gracias a Elena por haberme echado una mano en aquello, aunque dijo que ella no les había convencido ni nada, que tan solo había dicho que lo había hecho, sin más. Aun así, le volví a dar las gracias, porque veía que ella también había puesto de su parte en ese asunto, tal y como lo había hecho ese día al estar conciliadora.
Tras eso, para rebajar un poco la seriedad de la conversación, le dije que me había encantado lo que había preparado para comer, comentando que había echado mucho de menos sus platos durante todos esos meses. Ella sonrió, aunque le dije que mejor me iba a casa, que bastante emoción habíamos tenido durante todo el día y que así la dejaba tranquila, aunque ella me dijo que me podía quedar a cenar si quería, que había sobrado bastante de lo que habíamos comido al mediodía y que no iba a ser capaz de acabar con todo eso.
También me comentó que podía quedarme para pasar el día siguiente con ella y con Paula, porque la niña estaba un poco pesada preguntando por mí. Elena creía que podíamos ir a recogerla para pasar el día juntos o algo, pareciéndome a mí bien. Era una invitación indirecta para quedarme a dormir, pudiendo volver a casa al ser un tramo de una media hora, pero no me negué a pasar la noche con ella.
Durante la cena guardamos bastante silencio, aunque yo por lo menos disfruté mucho de la comida, porque estaba todo muy bueno. No podía evitar mirarla a cada momento, aunque ella estaba más pendiente de la televisión. Solo en un par de veces se cruzaron nuestras miradas y ella dibujaba una leve sonrisa en su rostro, pero nada más.
Cuando no la estaba mirando, me ponía a pensar en lo que había pasado en las horas previas, estando bastante contento con ello, aunque lo veía todo algo extraño todavía. No me esperaba que Irene fuera a recibirme así y que fuera a estar tan abierta a hablar y a arreglar las cosas.
Quizá lo hacía por Elena, para darle buena impresión, pero la verdad es que en sus ojos veía que todo lo que decía iba en serio. Parecía que gran parte de los problemas que tenía se iban resolviendo, como si ese nubarrón oscuro que tenía encima de mí en los últimos meses se estuviera disipando.
Todo lo que no hablamos durante la cena, lo hablamos después al haber acabado con lo que sobró del mediodía y haber recogido todo. Nos sentamos en el sofá y estuvimos comentando lo ocurrido, dándome Elena algún detalle más de cuando estuvieron hablando los tres cuando se reencontraron y yo me fui.
Tampoco me comentó nada especialmente reseñable, solamente charlábamos por no estar callados. Estuvimos así hasta que le empecé a notar cansancio en su cara, por lo que le dije que tal vez lo mejor sería irse a descansar. Ella dijo que tenía razón, incorporándose para levantarse en lo que yo le decía que mejor me iba a casa, que no quedaba muy lejos y que al día siguiente me acercaba para ese plan que comentó de pasar el día junto a Paula.
Elena me dijo que no tenía por qué irme si no quería, que sabía de sobra que tenía una cama en la habitación de invitados para estos casos, siguiendo con que no le hacía mucha gracia que cogiera el coche con todo tan oscuro y tan húmedo.
Me acompañó a la habitación en la que durmió Paula y me explicó que tenía de todo por allí por si necesitaba ir al baño para darme una ducha o lo que fuera. Me dio las buenas noches y se marchó a su habitación. Me quedé sentado en la cama durante unos minutos, porque en realidad no tenía sueño, empezando a pensar de nuevo, pero era sobre lo mismo y no me apetecía, por lo que me desnudé para quedarme en boxers y meterme en la cama, mirando el móvil mientras me entraba el sueño.
Me di cuenta de que Irene me volvió a meter en el grupo de amigos más cercanos, del cual me marché, viendo que Elena también estaba en él. También me metieron en el grupo más grande, de donde también me salí una vez tuvimos esa bronca. Estuve echando un ojo, aunque no vi nada reseñable en este último. En el más íntimo sí que había comentarios al haber entrado yo, no pudiendo ver los que había antes. Por lo que veía, Irene seguía igual de conciliadora, explicándole a Sofía que nos habíamos visto, aunque quedaron para verse próximamente en persona y poder hablar mejor.
Mirando conversaciones, vi que Elena se había cambiado la foto de perfil, aunque no es que fuera nada destacable, pero sí para ver lo guapa que era, recordándome a cómo había estado durante todo el día con ese atuendo, ese peinado al haberse alisado el pelo y su maquillaje. No pude evitar excitarme, aunque no me quería tocar ahí, pero como un tonto fui a la galería para buscar unas fotos que tenía de ella bien guardadas.
Imposible bajar la excitación, aunque el detalle de darme cuenta cuánto había cambiado yo físicamente me retenía un poco. Al final, me quedé con poca batería después de estar tanto tiempo mirando el móvil y de no haberlo cargado desde el día anterior, por lo que me levanté para ir a la habitación de Elena y pedirle que me prestara uno. Conforme me acerqué a su habitación, pude ver que salía algo de luz por la pequeña rendija que había al tener la puerta bastante entornada, pero llamé a la puerta con los nudillos, preguntándole si podía pasar.
Me dijo que sí, preguntando si pasaba o necesitaba algo, aunque yo le respondí con otra pregunta, interesándome yo de si le estaba costado dormir. Al parecer así era, preguntándole yo después qué hacía para pillar el sueño mientras tanto. Me enseñó su móvil estando haciendo lo mismo que hacía yo momentos antes, porque tenía puesta una foto en la que salíamos todos: ella, Irene, Mario, Sofía y yo.
Cogí su móvil para mirarla, sonriendo y diciéndole que yo había mirado algunas también hacía nada mientras le devolvía el móvil. Elena me volvió a preguntar si necesitaba algo, comentándole yo que me estaba quedando sin batería en el móvil, por lo que necesitaba un cargador. Alargó su mano hasta la mesita para darme el suyo, dándomelo y cogiéndolo yo, aunque le agarré la mano durante unos segundos. Ella me miraba fijamente, aunque sin decir nada, pero es que yo no podía aguantar más.
-Hoy estabas guapísima...
-Eso ya me lo has dicho.
-Pero es que es verdad, me ha encantado todo, cómo ibas vestida, tu pelo, tu maquillaje, tu olor...
-Tú también estabas muy guapo. Y olías muy bien.
-Esta semana se me ha pasado lenta.
-¿Por?
-Porque con el fin de semana que pasamos, tenía muchas ganas de volver a verte.
-Ah, ¿sí?
-Claro. ¿Por qué te extraña?
-No sé... No me mandas ningún mensaje ni nada.
-Ah... Es que pensaba que si lo hacía te iba a agobiar.
-Bueno, lo harías si estuvieras todo el día, pero no sé, preguntar de vez en cuando no está de más.
-Lo tendré en cuenta.
-¿Algo más? -preguntó mirando el cargador.
-Mmm, no. Bueno, sí.
-¿El qué?
-Me apetece mucho besarte.
-Ah...
-¿A ti no?
-Es que estoy pensando en todo el tema de la comida y demás, la verdad.
-Vaya... No, si yo también me he estado dando vueltas. Me he sentido muy raro. No sé... Llevaba tanto tiempo sin que estuviéramos así los cuatro... Aunque me ha gustado mucho, ya lo he dicho antes. Me ha recordado a tiempos pasados.
-Tiempos mejores.
-Sí.
-Aún no me puedo creer que esté frente a ti -dije acercándome a ella para darle un beso.
-Javi... -dijo poniendo su mano en mi pecho.
Apenas trataron aquello, porque ya lo hicieron en su reencuentro, aunque yo no pude ser testigo de ese momento, sin saber exactamente qué se habían dicho. Se nos pasó el tiempo volando para lo poco que hablamos de los temas serios, o tal vez fuera mi percepción del tiempo, no lo sé, pero para cuando quise acordar, eran ya casi las 8 de la tarde.
Irene y Mario dijeron que se tenían que ir ya, porque al día siguiente debían madrugar bastante, extrañándome a mí por ser domingo el día siguiente, pero al parecer tenían algo relacionado con el trabajo, además de una comida familiar al ser el cumpleaños de alguien en la familia de Mario. Así que nos despedimos con un buen abrazo, dándome esta vez Irene un beso en la mejilla.
Con una carilla igual que me tenía cuando me la encontré al ir, me dijo que quería volver a estar como antes conmigo, ella y Mario, los dos, queriendo quedar para vernos más a menudo y poder establecer de nuevo ese contacto que teníamos antes, pareciéndome a mí bien.
Una vez se fueron, Elena y yo nos fuimos al salón, donde nos sentamos en el sofá, quedándonos un poco en silencio hasta que ella me preguntó cómo me encontraba. Le respondí que bien, pero raro, porque no esperaba que todo fuera a ir así de bien. Ella me dijo que el día que se encontró con ellos, después de haber hablado todo lo suyo, vieron que estaba tratando de reencaminar las cosas al haber ido en su búsqueda y al haberla llevado hasta allí para que pudiera verse con ellos y hablar, tal y como hice previamente con Sofía también.
Ambos valoraron mucho todo eso y pensaron que por fin estaba espabilando y haciendo las cosas bien, queriendo volver a estar como antes conmigo. Le di las gracias a Elena por haberme echado una mano en aquello, aunque dijo que ella no les había convencido ni nada, que tan solo había dicho que lo había hecho, sin más. Aun así, le volví a dar las gracias, porque veía que ella también había puesto de su parte en ese asunto, tal y como lo había hecho ese día al estar conciliadora.
Tras eso, para rebajar un poco la seriedad de la conversación, le dije que me había encantado lo que había preparado para comer, comentando que había echado mucho de menos sus platos durante todos esos meses. Ella sonrió, aunque le dije que mejor me iba a casa, que bastante emoción habíamos tenido durante todo el día y que así la dejaba tranquila, aunque ella me dijo que me podía quedar a cenar si quería, que había sobrado bastante de lo que habíamos comido al mediodía y que no iba a ser capaz de acabar con todo eso.
También me comentó que podía quedarme para pasar el día siguiente con ella y con Paula, porque la niña estaba un poco pesada preguntando por mí. Elena creía que podíamos ir a recogerla para pasar el día juntos o algo, pareciéndome a mí bien. Era una invitación indirecta para quedarme a dormir, pudiendo volver a casa al ser un tramo de una media hora, pero no me negué a pasar la noche con ella.
Durante la cena guardamos bastante silencio, aunque yo por lo menos disfruté mucho de la comida, porque estaba todo muy bueno. No podía evitar mirarla a cada momento, aunque ella estaba más pendiente de la televisión. Solo en un par de veces se cruzaron nuestras miradas y ella dibujaba una leve sonrisa en su rostro, pero nada más.
Cuando no la estaba mirando, me ponía a pensar en lo que había pasado en las horas previas, estando bastante contento con ello, aunque lo veía todo algo extraño todavía. No me esperaba que Irene fuera a recibirme así y que fuera a estar tan abierta a hablar y a arreglar las cosas.
Quizá lo hacía por Elena, para darle buena impresión, pero la verdad es que en sus ojos veía que todo lo que decía iba en serio. Parecía que gran parte de los problemas que tenía se iban resolviendo, como si ese nubarrón oscuro que tenía encima de mí en los últimos meses se estuviera disipando.
Todo lo que no hablamos durante la cena, lo hablamos después al haber acabado con lo que sobró del mediodía y haber recogido todo. Nos sentamos en el sofá y estuvimos comentando lo ocurrido, dándome Elena algún detalle más de cuando estuvieron hablando los tres cuando se reencontraron y yo me fui.
Tampoco me comentó nada especialmente reseñable, solamente charlábamos por no estar callados. Estuvimos así hasta que le empecé a notar cansancio en su cara, por lo que le dije que tal vez lo mejor sería irse a descansar. Ella dijo que tenía razón, incorporándose para levantarse en lo que yo le decía que mejor me iba a casa, que no quedaba muy lejos y que al día siguiente me acercaba para ese plan que comentó de pasar el día junto a Paula.
Elena me dijo que no tenía por qué irme si no quería, que sabía de sobra que tenía una cama en la habitación de invitados para estos casos, siguiendo con que no le hacía mucha gracia que cogiera el coche con todo tan oscuro y tan húmedo.
Me acompañó a la habitación en la que durmió Paula y me explicó que tenía de todo por allí por si necesitaba ir al baño para darme una ducha o lo que fuera. Me dio las buenas noches y se marchó a su habitación. Me quedé sentado en la cama durante unos minutos, porque en realidad no tenía sueño, empezando a pensar de nuevo, pero era sobre lo mismo y no me apetecía, por lo que me desnudé para quedarme en boxers y meterme en la cama, mirando el móvil mientras me entraba el sueño.
Me di cuenta de que Irene me volvió a meter en el grupo de amigos más cercanos, del cual me marché, viendo que Elena también estaba en él. También me metieron en el grupo más grande, de donde también me salí una vez tuvimos esa bronca. Estuve echando un ojo, aunque no vi nada reseñable en este último. En el más íntimo sí que había comentarios al haber entrado yo, no pudiendo ver los que había antes. Por lo que veía, Irene seguía igual de conciliadora, explicándole a Sofía que nos habíamos visto, aunque quedaron para verse próximamente en persona y poder hablar mejor.
Mirando conversaciones, vi que Elena se había cambiado la foto de perfil, aunque no es que fuera nada destacable, pero sí para ver lo guapa que era, recordándome a cómo había estado durante todo el día con ese atuendo, ese peinado al haberse alisado el pelo y su maquillaje. No pude evitar excitarme, aunque no me quería tocar ahí, pero como un tonto fui a la galería para buscar unas fotos que tenía de ella bien guardadas.
Imposible bajar la excitación, aunque el detalle de darme cuenta cuánto había cambiado yo físicamente me retenía un poco. Al final, me quedé con poca batería después de estar tanto tiempo mirando el móvil y de no haberlo cargado desde el día anterior, por lo que me levanté para ir a la habitación de Elena y pedirle que me prestara uno. Conforme me acerqué a su habitación, pude ver que salía algo de luz por la pequeña rendija que había al tener la puerta bastante entornada, pero llamé a la puerta con los nudillos, preguntándole si podía pasar.
Me dijo que sí, preguntando si pasaba o necesitaba algo, aunque yo le respondí con otra pregunta, interesándome yo de si le estaba costado dormir. Al parecer así era, preguntándole yo después qué hacía para pillar el sueño mientras tanto. Me enseñó su móvil estando haciendo lo mismo que hacía yo momentos antes, porque tenía puesta una foto en la que salíamos todos: ella, Irene, Mario, Sofía y yo.
Cogí su móvil para mirarla, sonriendo y diciéndole que yo había mirado algunas también hacía nada mientras le devolvía el móvil. Elena me volvió a preguntar si necesitaba algo, comentándole yo que me estaba quedando sin batería en el móvil, por lo que necesitaba un cargador. Alargó su mano hasta la mesita para darme el suyo, dándomelo y cogiéndolo yo, aunque le agarré la mano durante unos segundos. Ella me miraba fijamente, aunque sin decir nada, pero es que yo no podía aguantar más.
-Hoy estabas guapísima...
-Eso ya me lo has dicho.
-Pero es que es verdad, me ha encantado todo, cómo ibas vestida, tu pelo, tu maquillaje, tu olor...
-Tú también estabas muy guapo. Y olías muy bien.
-Esta semana se me ha pasado lenta.
-¿Por?
-Porque con el fin de semana que pasamos, tenía muchas ganas de volver a verte.
-Ah, ¿sí?
-Claro. ¿Por qué te extraña?
-No sé... No me mandas ningún mensaje ni nada.
-Ah... Es que pensaba que si lo hacía te iba a agobiar.
-Bueno, lo harías si estuvieras todo el día, pero no sé, preguntar de vez en cuando no está de más.
-Lo tendré en cuenta.
-¿Algo más? -preguntó mirando el cargador.
-Mmm, no. Bueno, sí.
-¿El qué?
-Me apetece mucho besarte.
-Ah...
-¿A ti no?
-Es que estoy pensando en todo el tema de la comida y demás, la verdad.
-Vaya... No, si yo también me he estado dando vueltas. Me he sentido muy raro. No sé... Llevaba tanto tiempo sin que estuviéramos así los cuatro... Aunque me ha gustado mucho, ya lo he dicho antes. Me ha recordado a tiempos pasados.
-Tiempos mejores.
-Sí.
-Aún no me puedo creer que esté frente a ti -dije acercándome a ella para darle un beso.
-Javi... -dijo poniendo su mano en mi pecho.
Carlos Sevillista
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Yo de verdad no sé a qué juega Elena. Si, pero no. No, pero sí.
Y la sensación es que se van a volver a liar.
De todas formas bien haría Javi en no tomarse falsas ilusiones.
Y la sensación es que se van a volver a liar.
De todas formas bien haría Javi en no tomarse falsas ilusiones.
Carlos Sevillista
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Por cierto. No me fío absolutamente nada de Elena. Está última frase puede ser que lo pare para decirle que no o todo lo contrario.
Se supone que no está con nadie, pero no es nada clara con él.
Si no quisiera volver a estar con él, ya se lo habría dicho, pero es que es muy ambigua y poco clara. A saber si mañana se lian o le dice que no y lo deja chafado.
Se supone que no está con nadie, pero no es nada clara con él.
Si no quisiera volver a estar con él, ya se lo habría dicho, pero es que es muy ambigua y poco clara. A saber si mañana se lian o le dice que no y lo deja chafado.
ivanmartin
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Una de las cosas que probablemente le inquieten ahora a Elena, es como va a ser la relación de Javi y ella con Irene y Mario. Es decir, no van a hacer nada? van a volver a follar cada uno con su pareja?, orgia total? Irene lo tiene claro y ya se lo ha sugerido a Javi. Tambiéna a ella?..Da la sensación de que Elena no ha estado sexualmente tan activa como Javi, sino que ha estado más centrada en su trabajo y cuidar de sus sobrinos. Probablemente haya tenido algo de sexo con su jefe pero poco más.
Supongo que tiene muchas dudas, quedan muchas conversaciones pendientes con Javi. Sabe que el quiere volver con ella, volver a ser novios, pero puede que ella no esté preparada aún para volver como si nada. Y si se ha puesto a cotillear en redes sociales a Ángela y ha visto todas esas fotos con Javi, pues seguro que tiene muchas preguntas que hacerle.
Van a tener que hacer mucha terapia juntos y ser muy sinceros para que vuelvan a ser pareja, en mi opinión.
Supongo que tiene muchas dudas, quedan muchas conversaciones pendientes con Javi. Sabe que el quiere volver con ella, volver a ser novios, pero puede que ella no esté preparada aún para volver como si nada. Y si se ha puesto a cotillear en redes sociales a Ángela y ha visto todas esas fotos con Javi, pues seguro que tiene muchas preguntas que hacerle.
Van a tener que hacer mucha terapia juntos y ser muy sinceros para que vuelvan a ser pareja, en mi opinión.
javieron
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Elena le ha insistido en quedarse. Después de haber follado, como se traduce eso?, pues que quiere follar de nuevo.
Obvio, se hace la difícil para no parecer tan desesperada, pero es la realidad..
Ahora, lo de volver con Javi ya es una incógnita, pero si están follando, es que como dije antes, o Elena le cree todo, o todo le importa un mrd y sólo quiere divertirse. Yo creo que es lo segundo, ya que no indaga nada, después de todo el drama que hubo, no pregunta nada, no indaga nada, simplemente, como si nunca hubiera pasado.
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javieron
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Seguro soy yo que entiendo al revés
Javi no quiere volver con Elena para vivir una vida acorde con los mandatos de Dios y la iglesia. Tan sólo pretende retomar el camino de lujuria y perdición, que mantenía junto a sus libidinosos amigos.
No deberíamos mediar ante el altísimo, cuando de sobras conocemos la condición de Javi, y su tendencia al pecado carnal.
Tan sólo una vida de recogimiento y oración, podría redimir a semejante discípulo del maligno.
No llames la atención de las altas instancias sobre nosotros, o nos coceremos en el mismo caldero que Javi.
javieron
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Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrarioCalla que igual yo me explico muy mal y tú me entiendes igual de mal ...... luego vienen líos como los de Javier y "su tropa", eso que él llama "mal entendidos".
Pero bueno, mejor decirnos a la cara que no nos entendemos, que montarse películas ...
onatrapse
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Es alucinante como para Javier, todo siempre termina alineándose en el universo de Keranos, así cualquiera.
Para suerte de nuestro protagonista se hace cada vez más notoria la necesidad de Elena de tenerlo cerca, se está sintiendo mucho más cómoda en su presencia, lo que siendo excelente para Javier no lo parece tanto para ella, puede haber mucho residuo de la desconfianza que le ha provocado que no le permite abrirse totalmente.
Le pedirá ir más lento, en su necesidad de ir recuperando esa confianza, lo que con seguridad ocurrirá.
Faltaría ver el papel que jugará Ángela en esta nueva dinámica que se está formando, en una de esas incorpora a Cintia como pareja.
Para suerte de nuestro protagonista se hace cada vez más notoria la necesidad de Elena de tenerlo cerca, se está sintiendo mucho más cómoda en su presencia, lo que siendo excelente para Javier no lo parece tanto para ella, puede haber mucho residuo de la desconfianza que le ha provocado que no le permite abrirse totalmente.
Le pedirá ir más lento, en su necesidad de ir recuperando esa confianza, lo que con seguridad ocurrirá.
Faltaría ver el papel que jugará Ángela en esta nueva dinámica que se está formando, en una de esas incorpora a Cintia como pareja.
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onatrapse
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Hasta se ha traído a una ... "amiga" ...
Ahí las tenéis, con esa carita sin perder detalle de esa escena en la habitación de Elena, con Javier en boxers mostrando sus flamantes tatuajes y su perfilada musculatura trabajada con perseverancia ...
Ya somos cuatro...!!!
