Reencuentro con Elena

Me parece amigos, que se están enroscando por demás con Elena. Ella nunca dijo que no haya pasado nada de nada con el jefe, solo que no hubo sexo. Supongamos juntos, ella muy deprimida por la traición de Javi, se acerca a otro hombre, que resulta ser su cuñado (sigo sin entender como en 8 meses nunca supo de el). Ahi avanza un poco mas el jefe, dandole contención y comprensión. Un dia, despues de una cena, un poco borracha van a su casa a follar. Ambos se desnudan, el toma un preservativo, pero a ultimo momento ella se arrepiente, no esta dispuesta a estar con otro hombre por venganza. El a regañadientes acepta. Por lo tanto, ella lo vio desnudo, ahi aparecieron los preservativos. Y vemos que la relación entre ellos es un poco mas cercana. Aunque no es de pareja, sino de "amistad". Ahora, Yolanda enojada por el destrato de Javi, se complota con el jefe para separarlo de Elena.
Ahora, la pelota esta del lado de Javi. ¿Que le contará a Elena? Le dirá lo que le dijo el jefe o la acusará a ella de algo? Le contará que salió a almorzar con una amiga, que le tiró los trastos? Elena a quien le creerá? Tan difícil será para Javi mostrarle los wsp que le envió el jefe?
Veremos que pasa en los proximos dias.
 
Ya he dicho varias veces, que, en cualquier caso si Elena ha tenido sexo con su Jefe cuando habían roto no tiene importancia ninguna. El se ha acostado con muchísimas mujeres.
Necesitan tener una charla sincera y con todas las cartas al aire para decidir de una vez si quieren volver a estar juntos y, desde luego, debe contarle este encuentro con el mal tipo que es su Jefe.
 
Capítulo 829

El cabreo que tenía al salir de allí no era nada comparado con el que tenía la noche anterior. Poco me faltó para tirarme encima de él y darle una paliza, aunque por otra parte dejaba algunas cosas claras, como que realmente sí que se había acostado con Elena, como yo pensaba.

Podría ser una mentira, pero todos los indicios apuntaban a él. No la veía haciéndolo con otra persona, porque ella no era de tener sexo tan a la ligera. Y si en su día no hizo nada con mi hermano, como me aseguró, pues tenía que ser él. No me había contado nada de otro chico que no fuera ninguno de los dos, por lo que el cerco se cerraba demasiado.

Me fui a casa, porque aún quedaba tiempo hasta que tuviera que ir al trabajo, intentando tranquilizarme allí. Recibí un mensaje de Elena en el que me decía que sentía no haberme contestado la noche pasada, pero es que tenía el móvil en silencio y se fue a cenar y directa a la cama, porque había sido un día muy largo en el trabajo.

No dudaba de su palabra. No contemplaba que me estuviera mintiendo, por lo que descarté que se hubiera acostado con su jefe la noche anterior. Le puse que no importaba, que solo era por charlar y nada más, quedando la cosa bien.

Al final sí que me levantó un poco el ánimo que ella me dijera que ya hablaríamos a lo largo de ese día, dándome las gracias de nuevo por las flores que le envié el día anterior y diciendo que tenía ganas de que llegara el fin de semana para poder juntarnos todos para el cumpleaños de Sofía.

Después de eso, me deseó un buen día en el trabajo y demás, haciendo yo lo propio, quedando ahí la conversación, porque tenía que entrar a la oficina, recogiendo yo un poco también para coger lo mío y marcharme a la academia, donde traté de desconectar por lo ocurrido no hacía mucho, aunque me costaba bastante, pero lo cierto es que esa breve conversación con Elena me lo ponía algo más fácil.

Como ya esperaba, estuve un poco despistado en clases, aunque rápidamente me activaba cuando lo necesitaba. Solamente me quedaba pensativo en los momentos en los que había silencio cuando tenían que resolver algún ejercicio. Pero la cosa no fue a más, por lo que no hubo demasiado problema en ese aspecto.

Aunque el cabreo que tenía encima se hubiera diluido un poco, aún lo tenía, por eso quería hablar con alguien, para desahogarme un poco y de paso para pedir un poco de opinión. En lo que me preparaba la comida, me puse el móvil en manos libres para llamar a Ángela y explicarle lo que me había pasado por la mañana.

Me dijo que le gustó que le hubiera llamado y obviamente le pregunté cómo le había ido el día y demás, porque también me interesaba. Fue un momento de charla bueno, que me ayudó a rebajar aún más ese enfado que tenía, pero ella me notó que algo me pasaba y le empecé a contar, comenzando a calentarme de nuevo.

Ángela flipaba bastante con lo que me había pasado, pensando de primeras que no debería haber ido a su encuentro, porque con lo que le describí se le hacía bastante obvio que era para provocarme. La excusa de que se trataba sobre Elena y que era importante no era mala, pero podría haberlo previsto por ese mensaje inicial y sobre todo por la expresión que puso cuando me encontré a Elena en esa cena de empresa, en dónde él sí me vio.

Ahora lo veía bastante claro todo, pero bueno, al menos no se había salido con la suya, aunque ganas de arrearle no me faltaron. De hecho, seguía con ganas de hacerlo, pidiéndome mi amiga que no me dejara llevar como un niño pequeño y que no le diera ese placer, porque era lo único que buscaba. Si le hacía algo solo me podía traer problemas, por buscarme un lío en sí mismo, pero sobre todo por Elena, porque eso además de sentarle mal, sería darle la razón al idiota de su jefe.

Me hizo un poco de burla al reírse diciendo que vaya suerte tenía para que me pasara eso, aunque lo del jefe de Elena venía ya de lejos, como ella ya sabía. También me preguntó si le iba a comentar algo a Elena, diciendo yo que no lo sabía aún, porque últimamente la cosa con ella estaba yendo demasiado bien como para sacarle un tema así de delicado, no teniendo ni idea de cómo podría reaccionar o qué podría decir.

Le pedí opinión a Ángela sobre la posibilidad de que Elena se hubiera podido acostar con su jefe, más que nada, por el comentario que me hizo él esa misma mañana como respuesta al chascarrillo que le solté por estar en caliente. Ángela trataba de darme largas y de buscar unas palabras que no terminaba de encontrar, lo que me decía cuál era su opinión prácticamente, por lo que le pedí que fuera clara.

Dijo que cada vez había más indicios, pero que también me estaba provocando, por lo que no podíamos tomar su palabra como cierta. Su consejo fue que hablara con Elena del tema si tanto me preocupaba, aunque eso era peligroso.

No acabé con nada en mente sobre qué hacer, porque tenía miedo. Tenía miedo de que cualquier movimiento en falso me llevara a la casilla de salida con ella, habiendo regresado a ella varias veces en las últimas semanas.

Por lo pronto iba a pasar el día para ver si llegaba a algo en claro, pensando que los días que quedaban hasta que nos viéramos el fin de semana me ayudarían a relajarme y a ver si era factible mencionarle algo o no. Aunque ese día acabé hablando con ella, pero sin llegar a tocar nada de aquello.

Como no lo pudimos hacer la noche anterior, me llamó por la noche, poco después de que saliera de trabajar, preguntándome cómo me había ido el día, contándole yo y también preguntándole a ella. Le notaba en el tono de voz que estaba contenta y eso también me ponía contento a mí. No es que estuviéramos hablando mucho tiempo, pero la verdad es que me gustó bastante que me llamara y me sirvió para calmarme mucho más.

Se me pasó comentarle a Ángela una cosa en referencia a la conversación que tuve con el jefe de Elena, por lo que la volví a llamar, preguntándome si todo iba bien. Le comenté que sí, que acababa de terminar de hablar con Elena, pero que se me había olvidado comentarle una cosa.

No le dio demasiada importancia a esas dudas que el jefe de Elena mencionó en esa conversación que tuvimos, porque volvió a aquello de que buscaba provocarme. Aunque también dijo que no debería pillarme de nuevas, porque desde el primer momento en el que nos reencontramos, Elena no hizo más que mostrar dudas respecto a mí y lo que pudiera haber entre nosotros.

Le di las gracias por solventar esas dudas que ahora tenía yo, aunque tampoco es que hiciera mucho según dijo ella. También se alegró de que Elena estuviera contenta en la llamada que acabábamos de tener, siendo eso indicio de que quizá la cosa estaba yendo a mejor.

Se me hicieron algo largos los días que quedaban hasta el fin de semana, pero al final acabó llegando. Pensé en varias ocasiones en lo ocurrido con el jefe de Elena, porque no era para menos con lo que ocurrió, pero no quería que ella me notara nada de aquello, porque quería seguir estando tan bien como lo veníamos haciendo desde la última discusión que tuvimos, por lo que traté de que todo fuera bien en ese aspecto.

Y me mentalicé para ello, poniéndome en camino hacia su casa el sábado por la mañana, llegando no muy temprano, abriendo ella rápidamente. Me recibió con una toalla en la cabeza, haciéndome pasar para que la esperara en el salón. Nos saludamos con un beso en la mejilla, siendo algo muy natural, cosa que me gustó.

Me pidió unos momentos para que terminara de secarse el pelo, preguntándome cómo había ido la semana y cómo había sido el trayecto al ir hacia su casa, pues estaba lloviendo. Le respondí a ambas preguntas y me quedé en el salón, mirando el móvil, aunque también miraba el rincón de Paula.

Me apeteció mucho verla, pero Elena me dijo que no estaban allí, que habían salido de la ciudad para ir a ver a sus abuelos por parte de padre, así que me quedaría sin verla. Elena sonreía, diciendo que le parecía tierno que quisiera ver a Paula y que le preguntara bastante por ella.

No nos demoramos mucho más en irnos, echando una pequeña maleta que se preparó al maletero, pues ese día iba a ser largo y estaríamos todo el fin de semana en mi ciudad. Por el camino me preguntó si ya había echado la mía también, pero le dije que no, que la echaría antes de que nos fuéramos.

No podía evitar mirarla mucho, porque la veía guapísima y eso que iba con ropa de día a día, sin maquillar y con su peinado de siempre, aunque ella lo que hacía más era mirar por la ventana. Por eso me permitía el lujo de mirarla cada pocos segundos, porque sabía que si de daba cuenta, se pondría nerviosa. Lo malo es que cada vez me daban más ganas de agarrar su mano y de más cosas.

Cuando llegamos, dejé el coche aparcado donde solía, preguntándole a Elena si quería desayunar o si no tenía mucho apetito. Sí que lo tenía, porque me lo suplicó, así que fuimos rápidamente a una cafetería cercana, donde estuvimos desayunando muy tranquilamente, haciéndome gracia las caras que ponía, porque estaba realmente hambrienta.

Una vez acabamos, estuvimos dando un pequeño paseo, porque no teníamos prisa. Habíamos quedado con Irene, Mario, Sofía y Hugo para comer y la verdad es que íbamos bastante bien de tiempo, aunque nos fuimos acercando a la calle donde más tiendas había para poder ir a por el regalo de Sofía.

No sabíamos si lo íbamos a encontrar, pues Elena sugirió algo y teníamos bastante en mente lo que buscábamos, pero estábamos seguros de que lo encontraríamos. Así que nos pusimos en marcha y sí que lo pudimos encontrar, por lo que no hubo problema en ese aspecto.

Pedimos que lo envolvieran para regalo y continuamos por la calle, con Elena mirando algunas cosas, pues hacía muchísimo que no pasaba por ahí, aunque la sorpresa más grande me la llevé yo cuando alguien puso su mano en mi hombro.
 
Tengo un título alternativo a reencuentro con Elena.

'El maravilloso mundo de la pareja que no habla.'

Seguimos acumulando mierda para al final explotar con todo a la vez, o lo dejamos abierto por si a Javi le da x follarse a Natalia xq piense que Elena se folla al jefe, por tener otra vez excusa para ello.

Lo de que Ángela sea siempre la única persona cuerda me jode, que Javi sea más sincero con la amiga que con la mujer que supuestamente ama me jode, y que volvamos a acumular problemas sin resolver tontamente me jode aún más.

Ahora están de cumpleaños y él feliz de la vida, luego se va a su casa y a pensar en Elena y el jefe, y mientras tanto lo más fácil que sería preguntar a Elena lo dejamos como algo prohibido. Aunque eso es lógico, es lo que haría una persona normal, no un crío que siempre va con la mentira por delante.
 
Coincido con lo que dicen, ya cansa de que el tipo no aprenda. Tanto cuesta sentarse de manera civilizada y contarle, me paso esto con tu jefe. Es un tarado que esta buscando problemas. Seguro no le va a creer, como paso con Yolanda, pero aqui tiene los mensajes para saber que es cierto. Pero ya paso por situaciones similares muchas veces, y siempre el error fue no hablarlo. Y ahora, para variar, no habla.
Por otro lado, me pregunto, que debera sentir Elena cuando se entere que la persona que siempre esta ahi para calmarlo, solucionarle los problemas y escucharlo es Angela? Por que no se anima a hablar con ella y si con la otra? Le van a volver los celos y todo eso.
 
El no contarle las cosas a Elana por si se enfada, está resultando ya un poco cansino, así no hay relación que aguante. Ahora, para no disgustarla y que lo que ha ido avanzando se venga abajo y volver a la casilla de salida, está dispuesto a aguantar los supuestos cuernos con el jefe cuando estaban juntos y la continuación de esos encuentro después de romper y alargandose en el tiempo hasta la actualidad. Vamos, que para no perderla aguantará los cuernos de pa siempre.
 
Coincido con lo que dicen, ya cansa de que el tipo no aprenda. Tanto cuesta sentarse de manera civilizada y contarle, me paso esto con tu jefe. Es un tarado que esta buscando problemas. Seguro no le va a creer, como paso con Yolanda, pero aqui tiene los mensajes para saber que es cierto. Pero ya paso por situaciones similares muchas veces, y siempre el error fue no hablarlo. Y ahora, para variar, no habla.
Por otro lado, me pregunto, que debera sentir Elena cuando se entere que la persona que siempre esta ahi para calmarlo, solucionarle los problemas y escucharlo es Angela? Por que no se anima a hablar con ella y si con la otra? Le van a volver los celos y todo eso.

Javi no va a hablar nada con Elena para que no se enfade, prefiere hablarlo con Ángela y tragarselo y rumiarlo él solito, como un campeón. Luego se desahogará con Ángela o Natalia, que para algo abrá reaparecido en la historia, y tan contento ha seguir su fantástico reencuentro con Elena.
 
Hasta ahora me sigue sorprendiendo qué Elena se crea lo de la hermana, si Javi le ocultó, le oculta y le ocultará prácticamente todo. Es algo patológico, no va de frente creo que nunca.

Pero lo que rompe más la cabeza, es que su entorno, especialmente Angela, tampoco le dice las cosas claras. Tan fácil es decirle que por culpa de su hermetismo todo se fue al carajo, y que no vuelva a cometer la misma estupidez.
 
Hasta ahora me sigue sorprendiendo qué Elena se crea lo de la hermana, si Javi le ocultó, le oculta y le ocultará prácticamente todo. Es algo patológico, no va de frente creo que nunca.

Pero lo que rompe más la cabeza, es que su entorno, especialmente Angela, tampoco le dice las cosas claras. Tan fácil es decirle que por culpa de su hermetismo todo se fue al carajo, y que no vuelva a cometer la misma estupidez.
Ya lo he dicho anteriormente... Keranos es un maestro del vodevil.
 
Capítulo 830

J: Valentina, ¿qué haces por aquí? -pregunté alegrándome de verla.
V: Pues tenía que comprar un par de cosas y he aprovechado que estoy libre para venir a por ellas. ¿Y tú?
J: Pues lo mismo. Hemos venido a comprar un regalo para mi amiga Sofía, que es su cumpleaños hoy.
V: ¿Hemos?
E: Hola... -dijo Elena, dándome cuenta de que tenía una cara un poco seria.
V: Hola -respondió ella sonriente.
J: Ella es Elena. Es...
V: Mmm... Me suenas mucho -dijo mirando a Elena-. ¿Nos conocemos?
E: Sí...
J: ¿Sí? -pregunté asombrado.
V: Ahora mismo no caigo, pero sí, nos conocemos.
E: Tu empresa nos contrató para el tema de unos anuncios...
V: Ah... -decía recordando- Ahora recuerdo. Sí, es que hemos tenido de problemas con el departamento de marketing desde hace ya bastante... Tuvimos que contrataros y la verdad es que acabamos muy contentos con vuestro trabajo.
J: ¿En serio habéis trabajado juntas?
E: Sí.
V: Fue cuando tú y yo aún estábamos juntos -dijo mirándome-. Creo que te mencioné algo de que contratamos a una empresa de marketing y que estábamos muy contentos con ellos.
J: Sí, algo me suena -dije recordando perfectamente el momento, ya que cuando lo dijo, me acordé de Elena por trabajar precisamente en eso, aunque no imaginaba que hubiera trabajado con ella.
V: Es muy probable que os llamemos de nuevo dentro de poco. Estamos terminando de cerrar unas cosillas de algo que tenemos entre manos y queremos contar con vosotros para que nos llevéis esa parte.
E: Muy bien.
V: ¿Y de qué os conocéis?
J: Somos...
E: Soy su ex.
V: Ah... Emmm, pues encantada -dijo incómoda, aunque se acercó a darle dos besos, dándoselos sin problema.
E: ¿Has estado con él?
V: Sí. Bueno, estuvimos unas semanas como pareja, pero nos conocimos un par de meses antes.
E: Am...
V: Fue... Muy intenso, porque yo estaba en una situación complicada y bueno... -decía algo nerviosa.
E: No tienes por qué darme explicaciones si no quieres. Es evidente que no estás cómoda.
V: Sí, es verdad. ¿Y cómo es que os habéis vuelto a ver? Aunque bueno, no hace falta que me contéis tampoco si no queréis -siguió igual de nerviosa.
E: Un día me vio y se decidió a hablarme, porque necesitaba aclarar algunas cosas conmigo. Y pues nos hemos seguido viendo unas cuantas veces más.
V: Pues me alegro de que así sea. No os robo más tiempo. Que lo paséis muy bien en el cumpleaños de Sofía, y Javi, felicítala de mi parte, ¿vale?
J: Claro, lo haré.

Había sido una situación tan rara como incómoda. No pensaba que pudiera estar al mismo tiempo tan cerca de las dos únicas mujeres con las que había tenido una relación, pero así había sido. No daba crédito a que hubieran trabajado juntas, aunque con ese detalle que me dijo en esa ocasión en la que cenábamos en su casa podría haber atado cabos, pero no se me terminó de pasar por la cabeza.

Valentina fue la primera en moverse al marcharse de allí para seguir su camino, siguiendo Elena, aunque en sentido contrario. Yo la seguí a ella viendo que se empezaba a poner en marcha, aunque lo hacíamos en silencio, sin que ningún comentario tuviera lugar.

Y la cosa estuvo así hasta que llegamos a casa, pues tenía que coger mi maleta para cuando dijéramos de cambiarnos de ropa y demás. Veía a Elena demasiado sería y callada y eso no me gustaba, porque quería que la cosa siguiera tan bien como lo estaba antes de que nos encontráramos con Valentina.

-Elena, mmm...
-¿Qué pasa?
-Te veo un poco callada...
-No...
-¿Estás bien?
-Sí.
-Mi otra relación ha sido con Valentina, ya sabes quién es. Pero ya ves que ahora estamos aquí y...
-Está bien que os llevéis así de bien.
-La verdad es que no es tan así como parece. A ella sí que la engañé y... No se lo tomó nada bien, lo normal, vamos. Pero el día de mi cumpleaños vino, justo después de que se fueran todos enfadados y...
-Javi, para. No necesito que me cuentes todo esto.
-Ah...
-No me interesan esos detalles.
-No, es que...
-¿Qué?
-Nada. Es que he visto que te has quedado callada y seria. No sé, he pensado que a lo mejor te ha molestado y...
-Ya te he dicho que estoy bien.
-No quiero que se haga un mundo de esto.
-Lo estás haciendo tú. Yo ya te he dicho que estoy bien -dijo encogiéndose de hombros.
-Es verdad. Ya está. ¿Te parece si nos ponemos en marcha? Podemos parar en tu casa por si quieres ver a tu madre y a tu abuela.
-Estaría bien, sí.

Nos fuimos de allí y nos montamos en el coche para marcharnos. Era ella la que dijo que estaba bien y que el que estaba haciendo un mundo de esa situación era yo, pero se mantenía bastante seria y callada todo el tiempo. No hablamos nada en todo el trayecto hasta llegar a su casa, y eso me preocupaba. Esperaba que la cosa fuera a mejor cuando nos juntáramos todos para comer.

Cuando llegamos a su casa, le dije que le esperaba por allí cerca, pareciéndole a ella bien. No paraba de darle vueltas a la cabeza por lo ocurrido hacía un par de horas con la presencia de Valentina mientras estaba con Elena. Vi a Valentina como si tal cosa, como si lo ocurrido entre nosotros le fuera ya lejano, cuando en realidad no habían pasado muchos meses, en especial desde nuestros últimos encuentros.

Elena, sin embargo, estaba más analítica, porque miraba a Valentina de esa forma, como estudiándola o algo parecido. No me encontraba muy cómodo en aquella situación, pero desde luego, con Elena mirándola así y respondiendo con esa frialdad, menos todavía.

-Siento si he causado algún problema -me puso Valentina en un mensaje-. No tenía ni idea de que era tu ex y a lo mejor he hablado más de la cuenta.
-No pasa nada, no te preocupes.
-Me he puesto muy nerviosa.
-Ya, me he dado cuenta. Sé cómo te pones en esas situaciones.
-Sí, me pasó contigo también en su día.
-Pero bueno, la conversación ha sido buena. No pensaba que me quisieras volver a hablar después de lo de...
-Ya ha pasado un tiempo. Te dije que con el tiempo quizá podríamos ser amigos. Te he visto y me ha apetecido saludarte. Nada más.
-Me ha gustado el gesto.
-Creía que estabas solo. Si llego a saber que estabas con tu ex, no me habría acercado.
-No digas eso.
-Es que es verdad. Se ha notado que no le ha gustado verme. O más bien enterarse de que tú y yo hemos sido pareja. ¿No lo sabía?
-Le dije que había tenido otra pareja, pero nunca te llegué a describir.
-Am... Ella es muy guapa.
-A mí me lo vas a decir. Aunque tú también lo eres. Y hoy ibas muy guapa. Es solo un comentario, porque me ha alegrado verte, no te lo tomes como algo que no es.
-Vale. Está bien que aclares eso, porque ya nos conocemos... Sobre todo por aquí, que no se puede interpretar muy bien el tono con el que se habla.
-Por eso lo he hecho.
-¿Y cómo va la cosa entre vosotros?
-Pues bueno, no sé muy bien qué decirte.
-Uy... ¿Por qué?
-Porque de momento estamos bien como de repente no. Ella está muy dolida con lo que pasó y tiene un problema serio de celos. Yo la entiendo y aguanto, porque es lo que hay por no haber hecho bien las cosas en su momento, pero a veces se ha pasado y he saltado. Ya sabes cómo soy y el pronto que puedo tener a veces.
-Sí. Lo sé. Pero si os estáis volviendo a ver es por algo, ¿no?
-Sí. Es por algo. Un día la vi y se me revolvió todo por dentro. Hemos estado hablando para tratar lo que no hablamos en su día.
-¿Y qué tal?
-Pues lo que te he dicho. Muchos reproches. Me los comí todos, porque no podía hacer otra cosa. Y también ha habido muchos malentendidos. Pero bueno, no se puede volver a atrás. Ahora toca apechugar con todos esos errores.
-Claro, no se puede ir hacia atrás. Ahora tenéis que centraros en reparar, si es que queréis estar juntos.
-Yo tengo muy claro lo que quiero.
-Que es...
-Estar con ella. La sigo queriendo mucho y no dejo de pensar en ella a cada momento.
-¿Y qué es lo que quiere ella?
-No lo sé muy bien. Creo que no lo sabe ni ella.
-Es lo que te he dicho, si os estáis viendo, será por algo.
-Ya, pero es que es más complicado que eso.
-Tiene dudas.
-Sí. Muchas.
-¿Ya se ha ido a su casa?
-No. Estamos yendo a mi ciudad, pero nos hemos parado en su pueblo para que vea a su familia. La estoy esperando en el coche.
-¿No vas con ella?
-No. Lo preferimos así, porque sería muy incómodo. Además, su madre y yo hemos tenido nuestros más y nuestros menos.
-Pero evidentemente tendréis que dar ese paso.
-Supongo. Aunque aún tenemos que trabajar para llegar a eso. Creo que conforme está la cosa no podemos dar esos pasos.
-Sí, creo que llevas razón. Primero tenéis que centraros en vosotros.
-Me alegra mucho poder hablar así contigo, de verdad.
-Te he notado algo en la mirada cuando te he visto.
-¿Sí? ¿El qué?
-No lo sé. No te puedo decir.
-¿Pero es bueno o malo?
-Tampoco lo sé. Solo sé que esa chica tiene que ver. Espero que la cosa vaya bien entre vosotros y que lo arregléis todo.
-Gracias. ¿Y cómo estás tú?
-Yo estoy bien.
-Me refiero a si te estás viendo con alguien.
-Ah, pues no. De momento nada.
-Centrada en tu trabajo como siempre, ¿no?
-Pues sí. En eso estoy.
-¿No te apetece conocer a alguien?
-Ahora mismo no. Estoy bien así. No me aburro con Daniela por casa.
-¿Cómo le va?
-Bastante bien. Es muy aplicada. Estudia mucho.
-Tengo que llamarla para hablar con ella.
-Claro.
-Hace mucho que no lo hago.
-Pues deberías haberlo hecho. Bueno, te dejo ya, pasadlo muy bien en el cumpleaños de Sofía y que os vaya bien a vosotros dos.
-Muchas gracias, Valentina.
 
Encuentras a tu ex con una chica sólos, y luego dices sin que te pregunten que estuvieron juntos, y luego que te aclaran que fueron novios, sueltas que fue algo muy intenso (sin contar que le escribes al ratito de despedirse).

Aún es difícil de adivinar si los personajes de la historia, en momentos de ponen demasiado brutos, o quizás se les sale mucho el veneno y quieren hacer daño.
 
Yo pensaba que cuando se encontraban dos "Ex", con el "Ex" de las dos de por medio, colapsaba el universo y el "Ex" era abducido por un agujero de gusano que lo trasladaba a otra dimensión ... en fin, fantasioso que debe ser uno.
Pues es más normal de lo que parece. A mi me pasó dos veces 😬. Bueno, dos con mi pareja encontrándome con una ex, y una estaba con paseando con una ex y nos encontramos con otra ex 😂.

Si contar que una vez paseaba con esa misma ex y nos encontramos con su ex 😂
 
Javi es el ex de sus dos ex... A la vez, ellas son ex de Javi por separado .
Ésto nos lleva a una conclusión: Javi tiene mas madera de ex que de pareja.
Si Javi sigue como va, es probable que no pueda salir a pasear sin encontrarse, o bien con una ex, o con una chica con la que se haya acostado.
 

📢 Webcam con más espectadores ahora 🔥

Atrás
Top Abajo