Reencuentro con Elena

Pues yo no lo desprecio, yo lo tomo como lo que son, dos personas enfermas, tanto él como Noelia, y que tienen la mala suerte de que nadie a su alrededor se da una mínima cuenta, porque las amistades las veo muy superficiales. Ni siquiera Angela la veo muy metida que digamos.

La única que veo más o menos tratando de ayudar, es su madre, pero lamentablemente le tiene miedo a las reacciones y chantaje emocional de Javi y no ha podido llegar a la información que los demás saben.
 
Capítulo 716

Me levanté y me fui de allí, cerrando la puerta de su habitación y volviendo a casa. Había estado muy bien la sesión de dominación. Se me quedó grabada esa imagen de sus piernas temblando ya de últimas. También me gustaba pincharla diciéndole que me follaba a otras, como había pasado con Sara. Eso le hacía daño y me gustaba, porque en cierto modo era como devolverle todo el daño que me había hecho a mí con sus actos en el pasado. Aunque ya a medio camino me acordé de cómo me ablandé con ella. Esa compasión que me entró no era algo que quisiera, porque no la merecía y porque me hacía recordar a su hermana. Acabé enfadado conmigo mismo por haber actuado de esa manera con lo bien que estaba yendo la cosa. Y ahora encima hasta le había dicho de quedar al día siguiente, cosa que seguro que le daría alas a la hora de buscar más acercamiento entre nosotros. También pensaba que podría llevar a aprovecharse de esa compasión que tuve con ella al verla así de mal llorando tanto y demás. Veía muy probable que se echara a llorar con cualquier tontería que le dijera con tal de acabar actuando blando con ella, pero al menos era una nueva oportunidad de pasar un buen rato, ya fuera jugando con ella o teniendo sexo, porque quitando la mamada no hicimos más y la verdad es que estaba buena y follaba bien.

Andrea sacó como curiosidad mientras comíamos que ese día había visto a Noelia rara. Empezó por decir que no la había visto llegar a primera hora, cosa que era rara, porque siempre se solían encontrar por los pasillos, o en la entrada para charlar un poco antes de entrar a clase. Pero luego sí la acabó viendo en la clase en la que coincidían, y ahí fue donde la encontró rara, porque se movía mucho y tenía cara de incomodidad. Supuse que le dolía mucho el culo por lo pasado la noche anterior, aunque Andrea no dijo nada más. Lo sacó como algo casual, aunque sí que me preguntó si sabía algo, negando yo. Para cambiar un poco de tema le pregunté a qué hora se iba, diciéndome ella que temprano, sobre las 5 de la tarde o así. También me preguntó qué haría yo ese fin de semana, contándole que también iba a ver a mi familia y que volvería el domingo bien entrada la tarde o ya casi de noche si cenaba allí también.

Ya sentado en el sofá, después de comer, me empezaron a llegar mensajes de Noelia en los que buscaba concretar el plan en el que quedamos la noche pasada. Me preguntó si seguía el plan en pie, respondiéndole yo afirmativamente. Le hizo mucha ilusión que nos viéramos esa noche, diciéndome que tenía muchas ganas y que no podía esperar. También me preguntó si cenaríamos juntos, a lo que no le terminé de responder, porque no me apetecía aguantarla tanto como había hecho el día anterior. Le dije que no lo sabía todavía, que dependía de una cosa del trabajo. Ella me puso que no pasaba nada y yo que ya le diría algo. Dejé el móvil sobre la mesa y me tumbé para descansar. Andrea se puso a jugar un poco para matar el tiempo hasta que llegara la hora de irse en autobús a su pueblo. Me quedé mirando cómo jugaba, estando ella concentradísima, haciendo algún comentario para pedirme opinión de cómo tenía que hacer algún puzzle o algo por el estilo. Hasta que finalmente me marché a trabajar, dejándola allí y despidiéndonos hasta el domingo.

Al fin se acabó la semana en lo que a trabajo se refería, yendo todo bastante normal dentro de lo que había, porque ya mismo eran los exámenes finales y algunos estaban algo agobiados, sobre todo los de cursos más superiores. Nada más girar la esquina de la calle en la que estaba mi casa al ir hacia ella, vi a Noelia en la puerta, sosteniendo un par de bolsas y con su móvil en la mano. Conforme me acerqué, ella me vio y me saludó, de manera bastante alegre. Estaba muy contenta agitando su mano y con una sonrisa enorme. También me percaté de que llevaba una mochila a su espalda, aunque no hice ningún comentario al respecto. Me saludó dándome las buenas noches, dudando si acercarse o no. Yo le devolví el saludo, aunque no tan contento como ella. Noelia puso su mano sobre mi brazo y me lo apretó, abriendo yo mientras tanto para entrar en casa, siguiéndome ella al cerrar la puerta, dejando las bolsas que traía sobre la mesa grande del salón y la mochila sobre el sofá, quedándose con sus manos por delante de su cuerpo, entrelazando sus dedos y jugando con ellos de manera nerviosa.

-Qué ganas tenía de verte -decía dando saltitos.
-¿Qué son todas esas bolsas?
-Ah, jejeje. Te cuento. Como no habíamos quedado en nada al final, pues he pensado en tomar un poco la iniciativa. ¿La he cagado? -preguntó más seria- Es que como no me has dicho nada en toda la tarde... Que sé de sobra que estabas trabajando y entiendo que no puedes coger el móvil. No te echo nada en cara.
-No, no la has cagado.
-Bien -decía con alivio-. He pensado en comprar la cena.
-Ah...
-He salido de mi casa para las 7 y media o así. He venido paseando y he pensado comprar algo para cenar, porque he imaginado que no tendrías ganas de cocinar después de estar trabajando durante todo el día. Y como a mí no se me da muy bien tampoco, ya sabes... Jejeje.
-Pero has comprado muchas cosas, ¿no?
-No tanto. Es más el envoltorio que otra cosa.
-¿Has comprado vino?
-Sí, jajaja.
-¿Me quieres emborrachar?
-No, jajajajaja. ¿Pero qué dices? -dijo acercándose a mí para coger mi brazo.
-¿Qué te debo?
-Nada. Yo invito.
-No. No necesito ninguna chacha ni nadie que me invite a nada. Así que me dices cuánto te tengo que dar o no como nada de lo que has traído.
-Vale, vale. Pero no te enfades.
-Anda, vamos a calentar esto y cenamos.
-Sí -dijo más animada.

Estaba tan contenta que casi me lo pegaba a mí también. Me resultaba raro cómo se conformaba cuando le decía unas pocas buenas palabras después de ponerme serio. Con tan solo eso parecía que le había tocado la lotería. La observé durante el rato que estuvimos en la cocina emplatando lo que trajo y calentándolo. La veía bastante guapa. No tenía casi nada que ver con la Noelia que conocí hacía casi 2 años atrás en ese aspecto. La veía muy risueña y más mujer. Iba muy guapa, con un jersey de cuello vuelto de color azul, unos leggings negros y unas converse azules a juego con su jersey. También iba algo maquillada con un pequeño rabillo de ojos y algo de color en sus labios, no llevando gafas esta vez. Me pilló mirándola, haciéndolo ella conmigo y sonriendo ampliamente. Pero no dejé que se tomara tantas confianzas, porque empecé a poner la mesa fuera, en el salón, dejándolo todo listo para terminar de llevar los platos, sentándonos en cuanto lo hicimos.

-¿Qué tal te ha ido el día?
-Bien.
-Bien... ¿Y ya?
-¿Qué más quieres que te diga?
-No sé, cuéntame con más detalle. No seas soso.
-¿Te parezco soso?
-Noooooooo. Jo, Javi...
-¿Qué?
-¿Por qué no te relajas un poquito? Solo quiero que lo pases bien conmigo.
-Sabes que lo mío me cuesta.
-¿Abrimos el vino?
-Al final sí que me quieres emborrachar.
-Que noooooooo, jajajaja. Pero te va a venir bien para relajarte. ¿Lo abres tú?
-Anda, trae -dije cogiendo la botella para ir abriéndola.
-¿Te gusta lo que he comprado?
-Está bien.
-Sí, es de un sitio al que suelo ir de vez en cuando. Como pilla cerca, pues al salir de la universidad me he pasado algunas veces para recoger la comida y ya irme a casa.
-Cuando no te has acoplado aquí, ¿no?
-Mis ganas de verte siempre son muy grandes.
-Ya...
-Oye, una pregunta. ¿Sigues dándole clases de francés a Andrea?
-Alguna que otra vez, pero ya es raro que nos sentemos a dar alguna.
-Es que este año nos ha tocado una profesora que tiene más mala leche... Uff... Estamos viendo que nos va a costar, porque tampoco es que explique muy bien.
-¿Y qué me quieres decir con eso?
-Nada. Era solo para contarte. Por si Andrea lo había hecho también o no.
-Pues no.
-Ojalá fueras tú el que nos diera las clases. Andrea me ha dicho que lo haces muy bien y que gracias a ti aprobó esa asignatura el curso pasado.
-No era tan difícil como ella pensaba.
-Pero eso no quita que lo hagas muy bien.
-¿Y tú qué sabrás? Si no me has visto dando clase...
-Te recuerdo que sí. Me ayudaste cuando estaba en segundo de Bachillerato.
-Ah, es verdad.
-Ya tenías madera de profesor en ese entonces.
-Lo dices como si hubieran pasado 20 años.
-A mí me gustaba mucho cómo las dabas.
-Ya, seguro que era en eso en lo que te fijabas.
-Bueno, en parte no, jejejeje. Ya en serio, me ayudaste mucho. Fue la asignatura en la que más nota saqué. Ya lo sabes.
-¿Y esa mochila que has traído? -dije cambiando de tema.
-Ah... Es que... Mira, todas mis amigas se han ido a casa este fin de semana. Y mis compañeras de piso también. Parecen que se han puesto todas de acuerdo, jajajaja. Así que quería aprovechar para irme yo también a la mía. Y como dijiste que tú te ibas también, pues había pensado que podíamos irnos juntos y me dejabas allí.
-¿Me has visto cara de taxista?
-Eh... Es para hacerte compañía y que se te haga más ameno el viaje.
-Son menos de 2 horas lo que dura, no 10.
-Pero seguro que se te hace más corto si vamos juntos.
-¿Dándome el coñazo? No sé yo...
-Hablamos de lo que tú quieras.
-Ya veremos... Si te lo ganas esta noche, puede que te lleve.
-Vale -dijo ilusionada.
-¿Cómo está tu abuela?
-Bien. Bueno... Ya sabes... La pobre tiene lo suyo, pero dentro de lo que cabe, está muy bien.
-Me alegro de que esté bien.
-Mi madre la cuida mucho, aunque mi tía también ayuda mucho. Ya sabes que iba mucho a verla también.
-Sí.
-Ah, Javi...
-¿Qué pasa?
-Ya mismo... Eh...
-¿Qué?
-Pues que ya mismo es mi cumpleaños. Y quería saber si quieres venirte a la pequeña fiesta que voy a montar en mi casa.
-¿Qué casa?
-La de aquí.
-¿Y quién va a ir?
-No te preocupes. No va a ir mucha gente. Solo van a ir mis dos compañeras de piso, porque me llevo bien con ellas y al vivir juntas, pues quieras que no, nos hemos hecho un poco amigas. Aunque no tanto como con las del grupillo, que también van a ir.
-¿Solo ellas?
-Sí. Bueno, y Arantxa. ¿Te acuerdas de ella?
-Claro.
-También es muy buena amiga mía, aunque ya no nos veamos casi, pero tiene un hueco en mi corazón.
-¿Y María?
-¿María? Ya sabes que no quiere verme...
-¿Has intentado hablar con ella después?
-No.
-¿No te gustaría verla?
-Claro.
-A mí también me gustaría verla. Estaba bastante buena, seguro que lo sigue estando.
-Javi... -dijo cambiando su cara muy bruscamente.
-¿Qué?
-Ya sabes que no me gusta...
-Si querías hacer un trío conmigo y con ella, anda no me jodas.
-Pero porque...
-Que sí... Si hasta tuvisteis algo.
-Ya, pero no llegó a nada.
-Pues para no hacer llegado a nada, vuestras cosas hicisteis...
-Bueno, va. No quiero que me recuerdes aquello. Ni tampoco que digas esas cosas.
-¿Qué cosas? ¿Lo de que está buena?
-Sí.
-Pues te vas a tener que aguantar.
-Ummm... -murmuró mordiéndose la lengua, porque era bastante evidente que lo hacía.
-¿Cómo tienes el culo?
-Ah... Jajajaja -reía cambiando su humor una vez más-. Pues bueno... Esta mañana me dolía muchísimo. He ido a la farmacia, porque no podía aguantar más. Hasta me he saltado la primera clase.
-Algo me ha contado Andrea.
-Ah, ¿sí? Bueno, el caso es que me ha dado mucha vergüenza, porque le he explicado que tenía un dolor, pero me pedía explicaciones. Al final le he tenido que explicar cómo ha sido y tal... Hasta le he enseñado el culo. Menos mal que era una chica... Jajajaja. Pero me he puesto roja igualmente.
-¿Y qué ha pasado?
-Me ha dado una pomada muy buena. Muy fresquita y nada más ponérmela he notado alivio. Lo hice ya en la universidad. En el baño, justo donde nos vimos -decía con una sonrisilla.
-¿Y bien ya?
-He tenido molestia durante toda la mañana, pero ni punto de comparación a cómo estaba cuando me he despertado. Me han dicho que me la eche hasta que cure bien todo.
-A ver que lo vea.

Noelia se levantó, subiéndose un poco el jersey y bajándose los leggings, dejando su culo por completo al aire, aunque llevaba un tanga de hilo de color negro. Me puso mucho ver su culo con ese tanga y también más marcas que le habían quedado por lo pasado la noche anterior.

-¿Te duele? -pregunté pasando un dedo por sus nalgas.
-Es más molestia que dolor.
-¿Y ahora? -dije dándole un pequeño azote.
-¡Ay! Ahora sí... -decía con dolor.
 
A ratos enervante, pero es lo que hay. :rolleyes:

Todas sus fantasías de dominación volcadas en esta joven mujer que es Noelia.

Tiene historia con el tema, recordemos algunos episodios que tuvo con Elena e Irene, mostraron un novel Javier ansioso por explorar más.

La situación actual es volátil, en estos "juegos" se manifiestan pasiones y odios que van y vienen, escondiendo los reales sentimientos que motivan esos acercamientos.
 
Lo de Irene son celos y creo que estos tres terminarán consumiendo como Hugo y quizás necesiten a Javi por algún problema con este
Hugo no es un tío muy recomendable, al menos por el tema de drogas.

En cuanto a "los nuevos cuatro", hay mucha tela que cortar aún, nos falta mucha información para entender lo que realmente pasa ahí.

Espero no decepcionarme en forma definitiva de los tres, Hugo me da lo mismo.
 
Hugo no es un tío muy recomendable, al menos por el tema de drogas.
Creo que Hugo se porto mal con Javi no blanqueando su relacion, pero con el tema de las drogas, creo recordar que fue Javi el que casi lo obligo a comprarle la droga, que el no queria.
Y con respecto a Noelia, el se hace el ofendido, que lo hace por placer y venganza, pero dia a dia se acercan mas, y va a ser un golpe durisimo para ella cuando el quiera romper toda relacion.
 
Capítulo 717

Entonces llamaron a la puerta, haciéndole yo un gesto a Noelia para que guardara silencio. También puse el móvil en silencio, porque suponía que si alguien venía a casa y no me encontraba, me empezarían a llamar. Me levanté y me acerqué a la entrada, aunque sin llegar a ella. Pude oír algunas voces, prestando más atención y dándome cuenta de que una de ellas era de Sofía, quien refunfuñaba un poco. Pero juraría que había más personas con ella. No lo pude terminar de afirmar, porque se marcharon y se quedó todo en silencio.

-¿Qué pasa? ¿Esperabas visita?
-No.
-¿Entonces? ¿Quién era?
-Eso a ti no te importa.
-¿Eran tus amigos? Andrea me ha dicho que te has enfadado un poco también con Sofía.
-Joder, cómo vuelan las noticias...
-No te preocupes. Ya verás cómo pronto se soluciona.

Terminamos de cenar, estando yo ya más callado al pensar en esa visita que había recibido. No tenía pensado abrirles, pero mucho menos con Noelia allí en medio. Ella me seguía contando cosas de su día a día y de lo que había hecho por la mañana en clase. Luego nos sentamos en el sofá para comernos el postre que compró mientras seguíamos bebiendo vino. Se le notaba que se le había subido, porque estaba un poco roja y reía de por más. Quizá fue por eso por lo que se empezó a acercar a mí, echándose un poco sobre mi brazo hasta que se animó a besarme. Y yo le seguí el beso. Nos empezamos a liar allí mismo, tocando cada uno el cuerpo del otro. Noelia parecía muy acelerada por la respiración que tenía y también nerviosa. Podía notar cómo temblaba su cuerpo. Al despegarme de ella pude ver cómo me miraba, con una cara de embobada que era hasta ridícula, aunque me volvió a besar, recibiéndola yo bien para susurrarme al oído segundos después que estaba muy mojada y que le encantaba estar así conmigo.

-¿Quieres que te folle?
-Sí, por favor -decía temblando.
-¿Y por qué debería hacerlo?
-Porque... Porque mira cómo estás -dijo sobando mi paquete-. Y sé muy bien cómo complacerte.
-¿Eso crees?
-Sí. Y también porque voy a hacer todo lo que me pidas.
-Ah... ¿Qué crees que quiero que hagas ahora mismo?
-Tienes cara de querer que te la chupe.
-No estaría mal.

Noelia me dio otro beso y se escurrió por mi cuerpo, besándome por encima de la ropa, aunque levantó un poco mi sudadera para hacerlo por la piel del torso directamente. Se puso de rodillas en el suelo y empezó a desabrochar mi cinturón y el botón de los vaqueros que llevaba. Tiró de ellos hacia abajo, aunque no lo hizo con los boxers. Me los dejó por los tobillos y me besó los muslos, pero rápidamente subió hasta mi polla, la cual empezó a besar por encima de la tela de los calzoncillos. La palpaba con intensidad y me miraba a los ojos. Aún seguía temblando. Debía estar muy nerviosa para temblar de esa manera. No esperó más y me bajó también los boxers, para dejarlos a la misma altura que los pantalones. Rápidamente me la cogió con su pequeña mano para empezar a moverla hacia arriba y abajo, mirándola fijamente y resoplando, entrándole una risa bastante tierna, acercando su cara mucho a ella hasta dejarla pegada, pero sin entrar en contacto con ella, poniéndose hasta un poco bizca al querer seguir mirándola.

-¿Te gusta?
-Joder, es que es perfecta. Lo que no me explico es cómo me puede entrar toda entera en mi chochito... Jijijiji...
-Porque la vagina se adapta. Es flexible.
-¿Ves cómo eres buen profesor? Hasta en esta situación aprendo cosas... Jajajaja.
-¿Cuántas pollas te has comido, Noelia?
-Uff... Algunas... Pero ninguna como esta. Es la que más me ha gustado de todas.
-Demuéstremelo.

Noelia me la empezó a comer con ansia, cosa por la que la tuve que parar. Le dije que empezara despacio y que disfrutara bien, diciendo ella que no podía evitar hacerlo así, pero me hizo caso. Me la empezó a comer lentamente y con bastante cariño. Ella gemía casi como si ese sexo oral lo estuviera recibiendo ella en vez de darlo. Y no se estaba tocando, porque una de sus manos agarraba mi polla mientras que la otra me acariciaba el pecho. De vez en cuando abría sus ojos para fijarse en mí. He de reconocer que me gustaban esas miradas que me lanzaba, excitándome también mucho. Empezó por atrapar el glande con su boca, apretándolo con sus labios y jugando con su lengua en lo que su mano subía y bajaba por mi polla. Aunque no se quedó ahí, pues se la sacó para poner su cara de lado y chupar el tronco, subiendo y bajando su cabeza también.

Parecía estar controlándose para cómo estaba cuando empezamos, cosa que me gustaba, porque casi siempre que me veía con ella últimamente parecía que estaba con una novata cuando en realidad no era así. No me lo pareció en nuestra primera vez y sabía que no lo era por todo lo que había dicho ya. Pero su manera de comportarse ahora era más diferente y quizá sí que era cierto que no se había visto con nadie más desde que se metió en mi cama a traición hacía poco más de un año. Continuó con esa mamada que poco a poco cogía más ritmo y la verdad es que ahora sí que parecía más esa Noelia que conocí inicialmente, al menos en lo que al sexo se refiere, porque la chupaba con mucha soltura. Aceleraba y bajaba el ritmo. No se olvidaba de los huevos tampoco, aunque a mí no era algo que me gustara particularmente, cosa que ella parecía saber, porque no se entretuvo mucho en ellos. Lo que más me gustó fue la manera en la que la empezó a engullir con la idea de metérsela entera. Lo hacía poco a poco y hasta ponía sus manos en su espalda para no ayudarse de nada. Me ponía mucho ver cómo hacía eso y cada vez tragaba más y más.

Aunque le costaba metérsela entera, pero tras mucho esfuerzo y alguna que otra arcada de por medio, lo consiguió, juntando sus labios con mi pubis y sacando su lengua por debajo de mi polla, acariciando con ella mis huevos. Ya hacía rato que se le habían saltado las lágrimas por el esfuerzo y por esas arcadas. Su maquillaje se empezaba a derramar por sus mejillas en forma de lágrimas negras y me ponía mucho verla así. Le agarré la cabeza para mantenerla con toda mi polla en su boca y parte de ella en su garganta, llegando incluso a empujar un poco más, hasta que empezó a hacer sonidos de queja. Apuré todo lo que pude para sacársela al tirar de su pelo. Desde su boca a mi polla colgaban unos hilos de sus babas que me gustaban mucho ver. Ella respiraba de manera agitada, poniendo sus manos en mis muslos y apretando un poco. Hasta cerró sus ojos para tratar de tranquilizarse, consiguiéndolo en poco tiempo para mirarme después con una sonrisa.

-Tampoco entiendo cómo me puede entrar entera en la boca, jijijiji...
-Porque eres una guarra.
-Soy tu guarra -dijo acercándose para darme un beso.

Y se lo di, muy guarro además, pero breve, porque la empujé de nuevo para que me la volviera a comer durante un rato. Hicimos garganta profunda durante un tiempo. Fui capaz de follarle la boca y la garganta por unos instantes. Noelia volvía a gemir en el proceso, tomando también la iniciativa para comérmela bien al agarrar mi polla con firmeza y al hacerlo también sin manos. Se la hincaba por completo y seguía haciendo fuerza para meterla todo lo que podía, tal y como hice yo antes al empujar su cabeza. Con esa mamada, el morbo que me daba tenerla así y ver cómo se comportaba fue muy difícil no acabar corriéndose en su boca. Me pilló tan desprevenido como a ella, que se atragantó un poco, aunque aguantó muy bien y empezó a tragar, siguiendo con la chupada hasta que me lo sacó todo. Me quedé respirando aceleradamente y ella continuó con besos sobre mi polla y sus alrededores.

-Qué rico estás, mi amor...
-Que no me llames así. No me toques los cojones, ya te lo he dicho antes.
-Vale, tranquilo -dijo dándome unos besos que subían por mi cuerpo.
-Vamos a mi habitación, anda... Que tengo ganas de follarte.
-Síiiiiiii -decía eufórica.

Me subí la ropa y fuimos hasta mi habitación, donde ella se quitó las zapatillas, dejándolas bien puestas a un lado. Después se sentó en la cama, esperando paciente a que yo diera el siguiente paso. Me volví a desabrochar los pantalones, diciendo ella que le gustaba mucho mi habitación y que era muy grande, sobre todo la cama. Me quedé solo en boxers, quedándose ella con su mirada fija en mí, teniendo la boca un poco abierta. Me dijo que no se podía creer lo bueno que estaba, yendo yo hacia ella para agarrarla de sus mejillas con fuerza y decirle que se callara un poco. Asintió al decirle yo eso y tras aquello, la empecé a desnudar, dejándola tan solo con su tanga negro de hilo. La puse bocarriba y yo quedé sobre su cuerpo, empezando a besarla. Ella me abrazaba y me acariciaba la espalda. En nada se me puso dura otra vez, tocándole yo también por la parte de abajo y notando la tela de su tanga muy mojado.

Me encantó notarlo así, por eso me la saqué y corrí un poco su tanga a un lado para metérsela directamente. Estaba tan mojada que no costó absolutamente nada que empezara a entrar. Estaba tan caliente que casi quemaba y ella empezó a temblar muchísimo. Me pidió que parara un momento, cosa que me extrañó bastante. Me dijo que iba a correrse, impresionándome mucho, porque no había metido más que el glande dentro de su coñito. Le dije que no dijera tonterías y se la empecé a meter un poco más. Sus piernas empezaron a temblar como cuando tenía orgasmos muy intensos. Apretaba su cara con fuerza y negaba con bastante aire. Parecía que sí, que se iba a correr, pero luchaba por no hacerlo. Se la saqué un poco, respirando ella con ansia y suspirando después. Vi que tenía la polla llena de un fluido blanquecino, proveniente de su coño. Me gustó y me puso mucho ver aquello, quedándome de rodillas, de manera vertical esperando a que se calmara un poco.
 
😬 Creo que el autor está cerca de lo último que está escrito y teme encontrarse con eso y perder el impresionante ritmo de publicación que ha tenido por más de dos años.

Vamos, tú puedes 😅
 
😬 Creo que el autor está cerca de lo último que está escrito y teme encontrarse con eso y perder el impresionante ritmo de publicación que ha tenido por más de dos años.
Vamos, tú puedes 😅
Creía yo, que este relato era de una historia concluida, y veo que si Keranos lo escribe a medida que pasan los días, parece más "Las vivencias de Javier (Keranos)", así podría durar décadas. :eek:

Sería pertinente que el autor nos comparta de que va realmente esto, si acaso hay un final a la vista, o pretende sincronizarlo a su diario vivir.

Asumo que hay información confidencial que no puede ser revelada, por mantener la integridad del relato, sólo saber si existe un desenlace ya definido.

Puede no agradarnos algunos pasajes de esta historia, pero en general va muy bien, resulta entretenido leerla, y sobre todo comentarla.

Sus personajes, complejos y polémicos, dan un peso específico al relato, que muchos otros relatos desearían.:dancer1:
 
Creía yo, que este relato era de una historia concluida, y veo que si Keranos lo escribe a medida que pasan los días, parece más "Las vivencias de Javier (Keranos)", así podría durar décadas. :eek:

Sería pertinente que el autor nos comparta de que va realmente esto, si acaso hay un final a la vista, o pretende sincronizarlo a su diario vivir.

Asumo que hay información confidencial que no puede ser revelada, por mantener la integridad del relato, sólo saber si existe un desenlace ya definido.

Puede no agradarnos algunos pasajes de esta historia, pero en general va muy bien, resulta entretenido leerla, y sobre todo comentarla.

Sus personajes, complejos y polémicos, dan un peso específico al relato, que muchos otros relatos desearían.:dancer1:
Si no recuerdo mal, lo dijo cuando lo empezó. Que está Historia ya terminó, o sea que todo esto es de hace un tiempo.
 
Creía yo, que este relato era de una historia concluida, y veo que si Keranos lo escribe a medida que pasan los días, parece más "Las vivencias de Javier (Keranos)", así podría durar décadas. :eek:

Sería pertinente que el autor nos comparta de que va realmente esto, si acaso hay un final a la vista, o pretende sincronizarlo a su diario vivir.

Asumo que hay información confidencial que no puede ser revelada, por mantener la integridad del relato, sólo saber si existe un desenlace ya definido.

Puede no agradarnos algunos pasajes de esta historia, pero en general va muy bien, resulta entretenido leerla, y sobre todo comentarla.

Sus personajes, complejos y polémicos, dan un peso específico al relato, que muchos otros relatos desearían.:dancer1:
Cuando iba un tercio de la historia, dijo que qué faltaba como dos tercios si mal no recuerdo 😅. Recuerdo que calculé como que faltaba un año, pero ha pasado más.
 
Si no recuerdo mal, lo dijo cuando lo empezó. Que está Historia ya terminó, o sea que todo esto es de hace un tiempo.
Cuando iba un tercio de la historia, dijo que qué faltaba como dos tercios si mal no recuerdo 😅. Recuerdo que calculé como que faltaba un año, pero ha pasado más.

:eek:No dejan mucho espacio a la esperanza de tener un desenlace. :eek:

Así como lo pintan, esto me recuerda una de las "Paradojas de Zenón".

Cada vez que recorres la mitad de un camino, siempre te quedará la otra mitad por recorrer, ya que una vez que llegas a recorrer la mitad de esa otra mitad que quedaba, volverá a faltar otra mitad por recorrer, y así de forma infinita. Al haber siempre "la mitad de la mitad", aunque sean cada vez más pequeñas, nunca completarás el recorrido.

Lo edité para explicarlo mejor, espero se entienda.
o_O😵‍💫🙃🤓
 
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