Situaciones excitantes en la playa. [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

No sé si ya había puesto mi relato por aquí de cuando fui por primera vez a la playa nudista con la que era mi novia cuando aquello y otra pareja de amigos.

Rondaríamos los diecinueve años. Con esta novia de entonces, que se llamaba Jennifer (nombre no real, obvio), llevaría saliendo ya más de un año, y con esta pareja de amigos... bueno, pues nos conocíamos de toda la vida, pues habíamos ido juntos al colegio y al instituto.

Solíamos ir a la playa con la pareja de amigos que he comentado antes, y había bastante buen rollo. Un día después de una tarde de sol, mar y arena, nos fuimos a las ferias que se celebraban en la ciudad y terminamos cenando juntos. Durante la cena salió el tema de lo bien que nos lo pasábamos en la playa y la curiosidad del nudismo. Ellos ya sabían que yo de siempre lo había hecho, y que era una experiencia que yo vivía con normalidad, a parte de que bañarse en pelotas estaba genial. Seguimos hablando sobre el tema y la cosa se empezó a animar, asentando mi amigo que al día siguiente nos teníamos que animar a ir a una conocida playa nudista de la zona y ponernos en bolas. Pese a todo, yo tenía hasta cierta vergüenza porque nunca lo había realizado fuera de mi espacio familiar, pero viendo que también mi novia se veía animada a hacerlo, al final accedí. Todos estábamos de acuerdo menos la novia de mi colega, que era un poco remilgada y se negó en rotundo. Lo cierto es que ella ni si quiera hacía topless, cosa que mi novia si realizaba sin mayor problema, y en estos temas se la veía más cortada. Tampoco la presionamos mucho y respetamos su decisión. Para mis adentros era una putada, porque la verdad es que ella estaba bastante buena, con buen cuerpo, estilizado, buenas tetas, morenita... en fin; que me iba a quedar con ganas de verla en bolas y mi colega se iba a poner las botas viendo a la mía, la cual era más normalita, pero muy guapa, y con las tetas de buen tamaño y en su sitio, a parte de tener un culo carnoso; vamos, donde agarrar.

Al día siguiente acordamos hora de quedada, y nos pasaron a buscar en su coche a mi y a mi novia en nuestras respectivas casas. Como siempre, buen rollo y muchas risas, hasta llegar a la playa nudista que comentábamos el día anterior. Era julio y pese al buen tiempo, todavía no era una época en la que digamos que la playa estuviera a rebosar, así que nos fue fácil encontrar sitio donde poner nuestras toallas y tumbarnos al sol. Cuando nos quitamos la ropa, nos quedamos todos en bañador (bueno, mi novia en topless) y nos tumbamos, cada pareja en frente unos de los otros.

La tensión se cortaba en el ambiente y mi colega ya empezó a chinchar sobre si nos animábamos o que. Yo ya os digo que pese a mi experiencia y tener a mi novia al lado, me resultaba cortante. De repente mi novia, que parecía la más decidida, cogió y dije que por ella no había problema, y con las mismas se puso de pie y se quito la parte de abajo del bikini, para a continuación sentarse encima de su toalla con las piernas cruzadas y con su coñito recién rasurado, apuntando a la pareja. Mi colega se puso un poco rojo, su novia no dijo nada, solo lanzaba una tímida sonrisa, yo estaba un poco en incertidumbre, y mi novia dibujaba una sonrisa en la cara mientras nos decía "venga, a ver, animaros". Mi colega viendo el tema, se levanto y soltó un "que coño", y se bajó de repente el bañador, mostrando ante todos su pelambrera púbica rubia, con una polla de un tamaño normal y que llamaba mucho la atención el prepucio tan grande que tenía, que le cubría el capullo entero y le sobraba bastante. Parecía un macarrón, ja, ja. Cuando termino de quitarse el bañador, volvió a tumbarse boca abajo con una sonrisa nerviosa.

Ya solo quedaba yo, que seguía tumbado viendo el espectáculo. Mi novia me acarició mi espalda y me animo una vez más, diciéndome que solo faltaba yo. Y bueno, visto lo visto ¿que más daba ya? Así que imitando lo que instantes antes hizo mi amigo, me levante y me bajé el bañador, asomando primero mis pelos púbicos morenos, para a continuación dejar libre mi polla. La cara de mi amigo era un poema y la sonrisa de su novia se volvió en una boca de sorpresa.

Tal y como hizo mi novia, en vez de tumbarme, me senté, dejando mi polla reposando en dirección a ellos. Mi colega no se pudo aguantar e hizo el primer comentario: "Hostia cabrón, pero que gorda la tienes", mientras su novia soltó una carcajada y mi novia riéndose me miraba la polla divertida.... "Anda, anda, si no es para tanto" le conteste un poco con cara de vergüenza. Seguimos riéndonos y rebajando la tensión del ambiente. Mi colega nos imitó y también se sentó mirando hacia nosotros y lo cierto es que si, que mi polla era bastante más gorda que la suya, que parecía ahora un fideo. "Si lo llego a saber, no me bajo el bañador, cabrón", me llegó a decir.

Ya más relajados decidimos irnos al agua... menos la novia de mi colega, claro, que iba por libre y se quedó tomando el sol. El agua del mar estaba muy fría, pero nosotros eramos unos valientes y nos metimos hasta adentro. En el agua seguía el colega vacilándome a mi y a mi novia, a la que le llegó a decir que "joder... pero te tiene que destrozar con eso cuando se le pone dura", y bueno mientras mi novia se puso ahora roja de vergüenza por lo directo que había sido nuestro amigo, aunque no dudó en asentir. Es ahí cuando nos empezamos los dos a dar cuenta de que igual nuestros problemas sexuales se debían evidentemente al grosor de mi polla. Seguimos conversando y yo ya le empecé a vacilar diciéndole: "Pobre de tu novia, que con ese fideo no la debes de tener muy contenta", y el trataba de defenderse diciendo que vale que no era tan gorda como la mía, pero que de larga iba sobrado y la follaba muy bien. Y así seguimos riendo y conversando mientras mis manos bajo el agua enredaban en el coñito de mi novia, la cual disimulaba muy bien e intentaba cerrar las piernas para que dejase de enredarla.

Cuando nos cansamos, mi novia y yo salimos del agua, mientras mi colega decidió quedarse un rato más, que le apetecía nadar. La verdad es que era muy morboso ver a mi chica salir totalmente desnuda del agua mientras las pequeñas gotas que le caían del pelo recorrían sus pechos desnudos y se posaban en sus pezones. Estaba preciosa. Supongo que mi colega desde el agua se debía de estar poniendo las botas mirándole el culo desnudo.

Iba yo un poco más adelante que ella, mientras me seguía los pasos. La novia de mi amigo estaba sentada mirando hacia el mar. Supongo que nos había estado mirando desde la lejanía. Cuando me vio llegar, pude notar como le pegaba un repaso a mi polla con sus ojos, pese a llevar gafas de sol. Y mientras nos saludábamos, le anime a que se desnudase ella también, pero me dijo que ni de coña, que no se atrevía ni a ponerse en tetas, y que mucho menos se iba a desnudar. Yo me quedé a su lado de pie dejando que el sol me fuera secando poco a poco y con mi polla a la altura de su cara, para que me la viese bien, ja, ja, ja... Veíamos como poco a poco iba llegando mi novia, que estaba preciosa y muy sexy; sobre todo por la situación. Me dio un beso en cuando llegó a mi altura, pegándose bien y haciendo que mi rabo chocase con su vientre y con las mismas se tumbo. A mi se me puso un poco morcillona, y la novia de mi colega lo noto dibujando otra vez una sonrisa morbosa.

Al rato llegó también mi amigo y nos volvimos a tumbar en las toallas. Entre risas, decidimos jugar un poco a las cartas y otra vez nos pusimos sentados cada pareja una en frente de la otra. El vacilón de mi amigo no hacía más que hacer bromas sobre mi aparato, mientras yo reía con orgullo y complicidad, y mi novia y su novia reían divertidas. Bueno... su novia poniéndose también las botas cada vez que me miraba, y a veces un poco cortada por la situación.

La hora se nos echaba encima y el sol ya se ocultaba, así que decidimos irnos para casa. Recogimos, nos vestimos y nos subimos al coche de mi colega. Esa noche mi novia se iba a quedar a dormir conmigo, así que nos acercaron a mi casa y se marcharon.

Cuando subíamos por el ascensor estábamos los dos bastante cachondos y comenzamos a besarnos. Se me ocurrió sacarle las tetas del bikini para a continuación comérselas mientras me decía "Joder... estoy empapada, vaya día... Que morbo me ha dado todo". Llegó el ascensor a mi piso y nos metimos en casa estando mi novia con las tetas al aire que le podía haber visto cualquiera. Fuimos hasta mi habitación y allí nos desnudamos para luego mi novia empujarme hacia la cama y tumbarme. Fui lamiéndome el cuerpo entero, el cual sabía aun a salitre del agua del mar, y llego hasta mi polla, para ponerse a devorarla. Cuando me la puso bien dura a base de lametones y pequeñas chupadas, se la quedo mirando desde abajo y me suelta "¡Es que es enorme!", dándole una ultima chupada y subiéndose encima para metérsela por el coño, que como siempre seguía sin dilatar entero; pero eran tantas las ganas que tenia que se la metió a la fuerza, y pese al dolor, una vez ya dilatada empezó a cabalgar hasta que conseguimos corrernos como nunca lo habíamos hecho.

Después del polvo que acabábamos de echar, y tras una ducha, cenamos y nos fuimos a dormir. En la cama me confesó que todo le había resultado excitante y que teníamos que repetir. Que era verdad que en comparación con la de mi amigo y otras pollas que se veían en la playa, la mía destacaba bastante, y que empezaba a entender que lo que tenía entre las piernas, no era lo normal; si no algo más y mejor.

Al día siguiente hable por MSN con mi colega y también me dijo que le había gustado la experiencia, y que hasta que terminase el verano, cuando fuésemos a la playa no estaría mal que hiciéramos nudismo siempre, cosa que me pareció bien, ya una vez rota la baraja y la vergüenza. Me confesó que le dejó a cuadros que mi novia fuera tan lanzada, que cuando se quitó el bikini le sorprendió que se sentase de frente a ellos dejando ver todo su coño con tanta explicited, y que también le llamo la atención los pezones tan grandes y oscuros que tenía, en contraste con lo blanca que era su piel. Añadió que cuando estábamos en el agua, se le puso la polla un poco morcillona viendo las tetas desnudas de mi novia con esos pezones que tanto le habían llamado la atención y que por eso se quedo un poco más en el agua. Como no, también volvió ha hacerme un comentario sobre mi polla, y afirmó que seguro que la tenía contenta a mi novia. No se lo pude negar, y además le añadí que cuando llegamos a casa tuvimos que echar un polvazo a lo que el también confeso que en su caso igual, y que pese a que su novia era más cortada, en la cama de desinhibió muy bien nada más llegar y que mientras se la estaba follando a cuatro patas le soltó: "¡Vaya polla más gorda tiene Romeo!".
👏👏👏👏👏👏👏👏
 
Con una novia que tuve nos metíamos adentro en el agua hasta que nos cubra a la altura del cuello y follabamos aunque hubiera gente cerca. Era muy morboso aunque a veces ella me hacia para por miedo de que se dieran cuenta, de hecho en un par d ocasiones alguien se acercó más de la cuenta y me hizo parar, luego ella salia y yo me tendí que esperar hasta que s eme bajaba todo.
 
Con una novia que tuve nos metíamos adentro en el agua hasta que nos cubra a la altura del cuello y follabamos aunque hubiera gente cerca. Era muy morboso aunque a veces ella me hacia para por miedo de que se dieran cuenta, de hecho en un par d ocasiones alguien se acercó más de la cuenta y me hizo parar, luego ella salia y yo me tendí que esperar hasta que s eme bajaba todo.
Yo hago lo mismo con la mia y reacciona igual jejje.
Un morbazo follarselas en la playa
 
Me encanta la playa y la gran cantidad de situaciones morbosas que se producen allí con las mujeres, y cada una distinta. Incluso para una misma mujer, según la playa y el momento no tiene inconveniente en enseñarlas, y otro día en cambio, no se despoja por nada del mundo.

Cuando eres joven y te diviertes con las novietas, vas descubriendo el sexo y sus posibilidades, y haces cosas que ahora son impensables. Incluso con la que ahora es mi mujer, al principio de conocernos también tengo algún recuerdo alocado, pero a medida que pasa el tiempo, se vuelven más recatadas y el morbo con ella cambia a otra forma. Ahora que cada vez le cuesta más enseñar las tetas, cuando lo hace ya me da mucho morbo. Y que decir de ir sin sujetador. Aunque en casa lo primero que hace es quitárselo, de puertas para afuera es impensable. En un día normal de la vida diaria (trabajo, super, en la escalera con vecinos) siempre va con el puesto. Pero en cambio, en las vacaciones algo cambia en ella que si se pueden dar esas situaciones.

Me he fijado durante las vacaciones o cuando sales de fiesta, sobre todo en verano, que cada vez hay más chicas que van sin sujetador. Parece que ahora ir sin nada debajo, igual que llevar tanga en la playa, es una moda para la juventud, y muchas chicas van así. Pero lo gracioso en ello es que se tiene que notar que no lo llevan, sino para que ir así. Otras veces, además de ir marcando los pezones, también van marcando los aros que se han puesto en los pezones. La primera vez que vi a una chica con un piercing en un pezón, fue en la playa haciendo topless. Madre mía, pensé. Si se lo hace ahí es porque lo querrá enseñar, y para enseñarlo no le queda más remedio que mostrar las tetas. Esta tía irá siempre en topless, pensé. Siempre me ha excitado muchísimo, el que una mujer lleve uno ahí, y ahora ademas, en verano cada se ven más por la calle. Con la moda de no llevar nada debajo para marcar pezones, ahora se puede presumir de los piercings no solo en la playa.

También el llevar pantalones finísimos que se trasparenta todo el tanga e ir con ellos en cualquier sitio cada vez es más frecuente. De repente ves a una pareja en el IKEA y cuando la miras por detrás a ella, le ves todos los cachetes. El ir enseñándolos en la playa es lo más habitual, pero en una tienda… No se va a poner una braga y que se le vea toda ella, ¿no? Si ya te atreves con ese finísimo pantalón pues te pones el tanga y así luces de culo.

Me imagino la conversación de la pareja vistiéndose:
- ¿Me pongo así o llamaré mucho la atención cariño?
- Claro que si amor. A mí me gusta que vayas así.

Y el además seguro que piensa: “que todos vean muy bien lo buena que está mi chica y que se mueran de envidia”.

Todas estas situaciones me encantan. Solo de presenciarlas ya me excitan. Sería impensable que actualmente mi mujer las realizara, por eso sabiendo cómo se comporta, con lo poco que haga ya me vuelvo loco.

Así que volvamos a cuando estamos de vacaciones que es el mejor momento para que puedan suceden estás cosas. El momento de regresar de la playa es el mas habitual para ir sin nada debajo. Si ha hecho toples se pone el vestido playero y ya está, pero aún si no lo ha hecho, es bastante habitual que se quite el bikini para ir más cómoda. Su buen par de tetas se nota que van mas sueltas y cualquiera se daría cuenta al instante. Nos paramos por tiendas a ver cosas o al super a comprar algo de comida y ella tan natural, y si encima el vestido que lleva es escotado, ni te cuento, hay que estar atengo porque si se agacha o ante cualquier movimiento puede llegar a enseñar mas de lo que debiera.

Lo mejor es cuando en esas tiendas de ropa veraniega se quiere probar algo. Una cortina en un rincón y allí ella se quita el vestido, y ya está en bolas. Cualquiera por los lados la verían. Debido a las dimensiones del probador, para ver como le queda tiene que salir de ahí, y entonces se encuentra en el centro de la tienda que tampoco no es mucho más grande. Se prueba un vestido. Por supuesto sin sujetador, y duda si comprárselo.

- No se como me quedara con el sujetador, ¿tu crees que se verá?
- Creo que este vestido hay que llevarlo sin sujetador, pues por detrás es bastante escotado.

No está del todo convencida pero al final, y ante mi insistencia, se lo compra.
Yo se que solo lo va a llevar durante las vacaciones, pues en nuestra ciudad, parece impensable.

Aquella misma noche ya lo estrenó, y aunque en el apartamento se lo probó con sujetador, al final para salir no se lo puso. El sujetador se veía demasiado y no quedaba nada bien. Aparte de yo, aquella noche seguro que estuvo mas de uno atento de su escote. Y al llegar al apartamento creo que fue de esas veces que empecé a follarla incluso con el vestido puesto. Por supuesto que las tetas se salieron del vestido en las primeras de cambio. El vestido no fue capaz de aguantar tales embestidas.
 
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