Pues voy a contar mi última mamada, recientita.
Estaba duchándome esta mañana cuando entra mi mujer en el baño, ya vestida para ir a trabajar. Tenía la polla morcillona y me estaba planteando hacerme una paja para empezar el día.
Mi mujer me ve, me pregunta si me la estaba pelando, le digo que no, pero que me lo estaba planteando. Mira su reloj, me dice que cierre el grifo, se acerca a la bañera, se agacha y empieza a lamerme la polla.
Yo ahí de pie, mirando a mi mujer chupándomela y, la verdad, no he tardado mucho en correrme en su boca.
Se pone de pie, me da un beso, se mira al espejo para ver que no se le ha quedado ni gota en la cara y me dice "Para que empieces bien el mes de febrero", y se va.
Pues no es mal inicio de mes, la verdad.