Hace años estuve hablando con mi cuñada de sexo y temas picantes. Estaba en el pueblo y cuando se fue, coji la bici y me fui a dar un paseo solo. Supongo que por el calentón de la conversación llego un momento en el que me aparte del camino entre los arboles, me saque la polla y recordándola me hice una buena paja en su honor. Me corrí en mitad del campo bien a gusto. Ni me fije si podía pasar alguien. Es normal que pudiese pasear alguien por ahí.