El Fruto Prohibido. ( Continuación 323 )
Yo no podía dormir y me quedé pensando en todo lo ocurrido y vivido con Marisa desde que me pidió ayudar a su hija con el inglés; ya habían pasado como seis o siete meses de aquello. Era una mujer guapa, sin ser un bellezón, y bien conservada para su edad, pero estaba visto que llevaba una vida muy alocada y algo no funcionaba bien en ella.
Vaya día que estaba teniendo; había comenzado con Rosa recordando viejas épocas, y luego tuve que cortar drásticamente para que aquello no se descontrolase. Después en casa aparece Ernesto con una de sus golferías que me acabaron por hacer una rápida escapada hasta el Escorial, donde decliné la invitación de Lucrecia para que me quedase allí...
Después vino ese momento tenso en el ascensor, donde Marisa me quiso provocar pero no entré en su juego; y al final estaba ahora aquí con una amiga suya, a la que no conocía de nada, que dormía pegada a mí, mientras en medio de una tensa espera aguardábamos noticias que nos tranquilizasen.
Miré mi reloj y vi que ya habían pasado algo más de dos horas desde que llegamos; y justo en ese momento, por la megafonia reclamaban a los familiares o acompañantes de Marisa. Suavemente agité el hombro de Sofía y la desperté:
----- Ehhh... ¿ Que ocurre ? ----- preguntó al despertar.
----- Llaman a familiares de Marisa, que se acerquen a la recepción.
----- Ahhhh... pues vamos ya.
Y haciendo un gesto negativo le respondí:
----- No, yo no. Mejor ve tu.
Me miró un tanto extrañada y me dijo:
----- ¿ No vienes ?
Le respondí con un gesto negativo...
----- Me quedo al margen ----- le dije.
----- ¿ Pero por que ?
No le di más explicación y solo le dije:
----- Porque no me corresponde; además tu sabes como ocurrió todo y así lo explicas.
Entonces me miró como resignada y me dijo:
----- Como quieras.
Y allí me quedé esperando, mientras ella se iba hacia la recepción, y allí desde la mesa le indicaban una puerta a la que debía acudir; vi como los vigilantes le daban acceso y desapareció de mi vista. Nuevamente me acerqué a la máquina y me saqué otro té con limón, mientras me quedaba esperando a que Sofía regresase con noticias que esperaba que fuesen positivas y matasen esa incertidumbre que invadía mi interior.
Pasaron como unos cinco minutos cuando veo que regresa Sofía, y por su expresión calmada deduje que la cosa no había podido ir a peor.
----- ¿ Que te han dicho ? ----- le pregunté.
----- Pues que la cosa es seria, que tiene una alta intoxicación alcohólica y que iba directa a un coma etílico, pero todo eso que le hiciste lo evitó, y que fue vital lo rápido que la hemos traído.
Resoplé aliviado y dije:
----- Buffffff...!!! Que peso me quitas de encima.
Y continuó:
----- Le han inyectado unas vitaminas y tiene puesto un goteo; también me han dicho que está recuperando la consciencia...
Hice otro gesto de satisfacción...
a la vez que añadía:
----- ... Los médicos quieren hablar contigo.
----- ¿ Como ?
----- Que quieren hablar contigo.
----- ¿ Y de que quieren hablar ?
----- No lo se, supongo que querrán preguntarte cosas que yo no he sabido responder. Así que ven por favor, y no les hagas esperar.
Con cierta resignación di el último trago a mi té con limón y me puse en pié, luego le entregué la manta a Sofía para que no quedase allí; y sin más nos fuimos a ver a los doctores. Los vigilantes nos dejaron pasar sin ningún problema, y Sofía me llevó hasta una pequeña sala de curas donde nos esperaban los dos galenos, que nos recibieron todo sonrientes a la vez que se presentaban:
----- Soy la doctora Aguilar.
----- Y yo el doctor Garrido.
----- Encantado, Danny McAlister. ----- les respondí.
Ambos andarían más o menos por mi edad, y se les veía muy profesionales con aquellas batas blancas mientras revisaban unos papeles.
----- ¿ Que relación tiene usted con la paciente ? ----- me preguntó el doctor.
----- Soy vecino.
----- Usted fue el primero en atenderla... ¿ verdad ? ----- me dijo la doctora
Afirmé con un gesto, y pasaron a informarme explicándome el cuadro que presentaba Marisa, el cual era producto de haber tomado una cantidad excesiva de bebidas alcohólicas, lo cual le había provocado una seria intoxicación y que por suerte habían conseguido estabilizarla tras inyectarle unas dosis de vitaminas B1 y B6, y que también le estaban poniendo un goteo de glucosa. Me explicaron que en esos momentos la tenían estable pero necesitaban seguir su evolución y que seguramente tendría que estar unos días ingresada, como mínimo dos o tres...
Luego el doctor me miró y me dijo:
----- Quiero decirle que actuó usted de manera correcta y que todo eso que hizo nos ha facilitado bastante el trabajo.
Hice un gesto como de profundo alivio, mientras que el médico continuó:
----- Además eso evitó que la paciente cayese en un coma etílico, lo cual podría haber sido fatal ya que habría complicado mucho el cuadro y nos habría reducido bastante la capacidad de maniobra.
Buuuffffff....!!!! oír aquello me provocó un choque de sensaciones en mi interior.
A continuación y a petición de los doctores, les fui contando los hechos y las sensaciones que noté en cuanto la vi, que síntomas le percibí y por que actué de la manera que actué y con que fin.
En cuanto concluí note que ambos me miraban un tanto sorprendidos, y la doctora me preguntó:
----- ¿ Usted sabe algo de medicina ?
----- No, no se nada... Yo soy de letras. ----- respondí.
----- Cuesta creerlo... ----- dijo el doctor.
----- Les aseguro que digo la verdad. ----- fue mi respuesta.
Entonces la doctora me comentó:
----- Pues para no saber nada de medicina, ha hecho usted un trabajo casi como un profesional.
Mientras que el. doctor daba su acuerdo con un gesto, y yo con otro gesto les daba a entender que me parecía exagerado; y ahí decidí explicarles:
----- No tengo conocimientos de medicina, pero si que tengo una hermana que es doctora.
Ambos doctores se miraron con una sonrisa cómplice como dando a entender que sabían de que hablaba y a que me refería; y eso ya explicaba muchas cosas.
Y yo continué:
----- Ya se sabe que cuando hay un médico en la familia siempre se habla y se aprenden cosas interesantes y útiles para momentos complicados.
Ambos afirmaban con gestos dando a entender que sabían lo que querían decir.
La doctora me comentó:
----- Generalmente la gente no es consciente de lo letal que puede ser el beber alcohol de manera excesiva, y a donde nos puede llevar.
Yo afirmaba con gestos, mientras que Sofía explicaba que habían ido a una fiesta donde bebió bastante, mezclando diferentes licores y comiendo muy poco; y que luego en casa se sentía eufórica y se tomó encima dos buenos vasos de whisky.
----- Pues muy caros han podido costarle esos vasos, porque si entra en coma etílico podría haberle afectado fatalmente a órganos vitales como el corazón, el cerebro o el mismo hígado; e incluso podría haberse quedado ciega de manera irreversible. ----- le dijo la doctora.
----- Y a ver lo que le pueden costar aún,, porque todavía no ha superado esta crisis; evoluciona con normalidad si, pero aún no podemos cantar victoria; todavía quedan pasos por superar. ----- aclaró el doctor.
Y después añadió dirigiéndose a mi:
----- Pero también tuvo la suerte de que usted estuviera allí e hiciese ese buen trabajo que hizo y con el que en gran parte le ha salvado la vida, porque mantenerla de lado y hacerla vomitar de la manera en que lo hizo, además de traerla tan rápido, fue vital para que no entrase en coma etílico.
Aquello me impactó emocionalmente e hice un gesto de satisfacción; y por otro lado apreté los labios tratando de contener la emoción que me invadía, porque nunca antes en toda mi vida me sentía tan satisfecho conmigo mismo como me sentía en ese momento. Y tampoco nunca antes me habían reconocido algo como me lo estaban reconociendo esa pareja de doctores.
----- ¿ Podemos verla ?----- preguntó Sofía.
----- No, aún no. ----- le respondió la doctora.
Eso la dejo con una expresión de decepcionada, y a continuación le explicó:
----- Todavía es pronto y necesita descansar, tampoco le convienen emociones ahora mismo.
Y el doctor añadió:
----- Vamos a ver como evoluciona en estas dos próximas horas, y si el resultado es satisfactorio, entonces es posible que puedan verla un momento.
Sin más, y tras agradecer a los doctores su trabajo y sus atenciones, salimos de nuevo hacia aquella misma sala de espera, donde nuevamente nos sentamos y reanudamos nuestro rol de acompañantes.
Confieso que en esos momentos y tras haber hablado con los doctores, me sentía muy orgulloso de mí mismo y una dosis de esa vanidad que tenemos todos los humanos, se iba desatando en mi interior; porque si alguna vez hice algo correcto en mi vida, es seguro que fue en aquella ocasión.
Sofía toda emocionada se abrazó a mi y me dijo:
----- Ay Danny... Danny... Que bueno que estabas allí; parece que algo te tenía para proteger a Marisa.
Yo no podía articular palabra y me limitaba a escuchar sus elogios y agradecimientos.
Poco después y ya calmados fue que me dijo:
----- Así que tienes una hermana doctora.
----- Si, es cardiologa... Mi madre siempre quiso que uno de los dos fuésemos médico; y ella fue quien se lo cumplió.
----- Ah, que bueno... ¿ Y que estudiaste tú y a que te dedicas ?
----- Me licencié en Filología Inglesa Y tengo un negocio en sociedad.
----- Interesante... ¿ Y de que es el negocio ?
----- Pues tenemos una agencia de traducciones e interpretes, y una academia dedicada a la enseñanza de idiomas; ahora nos estamos ampliando al campo de la informática también con enseñanza en manejo y programación, además asistencia técnica de ordenadores.
----- Estupendo... ¿ Y que tal os va ?
Hice un gesto y le respondí:
----- Digamos que por el momento no nos podemos quejar.
Y a continuación le pregunté:
----- ¿ A que te dedicas tú ?
----- Soy administrativa en Renfe. No es tan interesante como lo tuyo, llevo las cuentas en una oficina soportando a una legión de jefes y jefecillos todos los días.
Sonreí y le respondí:
----- No te creas, porque pelear todos los días con los clientes también tiene lo suyo.
----- Ya me imagino... Pero tu serás uno de los jefes del negocio al ser socio. ¿ No ?
----- Bueno si, pero de poco me vale, porque al final cada cliente es como si fuera un jefe al que hay que tener contento.
Entonces se rió...
y me respondió:
----- También es verdad.
Y luego me dijo:
----- Oye, tu apellido no es muy común...
Sonreí y le dije:
----- No, no lo es. McAlister es un apellido escocés.
Me miró un tanto sorprendida
y me dijo:
----- ¿ Y como es que tienes un apellido escocés ?
----- Pues porque mi padre era escocés...
----- ¿ Y tú ?
----- También.
Miró aún más sorprendida y respondió:
----- Pues no se te nota, la verdad; hablas muy bien español.
Sonreí y le aclaré:
----- Bueno, en realidad soy medio y medio, porque mi madre era española de Santander.
----- Ahhhh... eso ya lo explica mejor.
Hice un gesto afirmativo y le dije:
----- Mis padres nos educaron y formaron en ambas culturas y en ambas lenguas.
Suspiró profundamente, y tras agarrar mi brazo, fue que me dijo:
----- Ay Danny, lamento que nos hayamos conocido en estas circunstancias; pero cuanto me alegro de que hayas estado en tu casa; fuiste como un ángel protector.
----- Bueno, tampoco exageres.
----- Los médicos lo han dicho; gracias a ti Marisa llegó a tiempo y entre ellos y tu le salvasteis la vida... Como no vas a ser un ángel.
Sonreí y le respondí:
----- No, si al final me lo voy a creer y con tanto elogio de unos y otros me voy a convertir en un vanidoso insoportable.
----- Nooooo... que va; si se te ve sencillo y buena persona.
----- Muchas gracias.
----- Ya le contaré a Marisa todo lo que hiciste, y que gracias a ti puede contarlo.
----- Bahhh...!!! No hace falta; no tiene ninguna importancia.
----- ¡ Como que no ! Claro que la tiene...
Entonces agarró de nuevo mi brazo y me dijo:
----- También le voy a pedir que se reconcilie contigo.
La miré con el semblante un tanto serio y le respondí:
----- No, mejor no le digas nada de eso.
----- ¿ Pero por que ? ----- me preguntó sorprendida...
Torcí el gesto...
unos segundos y le respondí:
----- Porque creo que es mejor que eso salga por su propia iniciativa... ¿ no te parece ?
Me miró con el semblante un tanto serio y me respondió:
----- Si tu lo quieres así...
----- Lo quiero así. ----- le respondí con gestos afirmativos.
----- Pues no le diré nada... ----- dijo con cierta decepción.
A continuación, y tratando de desviar la conversación, fue que le dije:
----- Habrá que avisar a su familia.
----- Si, no te preocupes que ya me encargo yo. En cuanto la vea llamo a su ex y le cuento.
Y luego me aclaró:
----- La hija está con él pasando el fin de semana en su régimen de visitas, y el hijo vive con el padre.
----- Si, algo me contó una vez.
----- Lo malo son los perrillos que están solos en la terraza; siempre los deja allí cuando sale, en una caseta de plástico que les tiene preparada. espero que les haya dejado comida y agua... Antes del medio día me acercaré un momento a ver como están.
En ese momento miré mi reloj, y viendo que casi eran las seis de la madrugada, y fue que decidí que ya era hora de regresar a casa porque allí ya no hacía nada...
Entonces le dije a Sofía:
----- Bueno, creo que me voy a ir... He tenido un día bastante agitado y necesito descansar.
----- Si claro, vete sin problema que ya me quedo yo. Tu bastante has hecho ya.
----- Pues que todo vaya saliendo bien...
----- Seguro que si; ya tengo ganas de ver a Marisa y hablar con ella aunque solo sea un ratillo.
Nos pusimos en pie, y así, uno frente al otro nos miramos unos segundos, hasta que ella me dijo:
----- Danny, muchísimas gracias por todo otra vez.
----- No hay de que.
----- Ya le contaré a Marisa todo lo que has hecho por ella...
Hice un gesto con semblante serio y de inmediato añadió:
----- Pero quédate tranquilo que de eso otro no le diré nada.
Apreté una sonrisa e hice un gesto positivo...
Y después me dijo:
----- Ha sido un placer conocerte y espero volver a verte.
Hice otro gesto y le respondí:
----- Ya sabes donde vivo.
A continuación le ofrecí mi mano y la estreché con la suya... Eso parece que la desconcertó un poco, pero pensé que era la manera más correcta de despedirnos.
Y sin más me marché... Una vez fuera me fui directo al parking donde de nuevo tomé el coche y puse rumbo a mi casa, donde una decena de minutos más tarde llegué sin mayor novedad.
Continuará..............................................................................