El Fruto Prohibido. ( Continuación - 349 )
Había más gente que también comenzaban a retirarse, y lo hacían principalmente agradeciendo a Celia y David aquella cena que habíamos organizado. Quedaríamos como la mitad de los asistentes cuando nos indicaron que ya debíamos ir abandonando el lugar porque ya se acercaba la hora del cierre.
Así fue que nos fuimos preparando para salir, y había quienes proponían seguir la marcha e ir en grupo a tomar una copa en un conocido lugar por la zona; la mayoría se animaban a ello, incluidos David y Celia.
Miré a Carmen y le dije:
----- ¿ Que hacemos ?
Resopló levemente... Y me respondió:
----- Ufffff....!!! como quieras, pero ya me encuentro cansada.
----- Entonces regresamos a casa... ¿ Te parece ?
Hizo un gesto y me respondió:
----- Si quieres nos vamos con la gente y estamos un ratillo con ellos.
La miré poniendo mis manos sobre sus hombros y le dije:
----- Yo también me siento cansado y tengo ganas de irme a casa.
Entonces sonrió y me dijo:
----- Recuerda que hemos traído a Inma y Konrad... ¿ Vamos a ver que dicen ?
----- Venga vamos.
Agarró mi mano y nos fuimos con ellos; y cuando les planteamos la situación, ambos se miraron y nos respondieron que les apetecía irse con el resto y continuar la marcha... Entonces Carmen y yo nos miramos y les recordamos que habían venido con nosotros, que si se quedaban a ver como iban a regresar...
Pero hablando con unos y con otros, Al final acordaron que regresaban con Lourdes y su marido, ya que no vivían lejos del barrio de Konrad.
Y así fue que nos pusimos nuestros abrigos y nos fuimos despidiendo de todos y todas, recriminándonos David y Celia el que no nos quedásemos. Al final salimos del restaurante y agarrados de la mano caminamos hasta el parking, donde tomamos el coche y pusimos rumbo a mi casa.
Durante el trayecto fuimos comentando sobre lo bien que había estado la cena y lo bien que nos lo habíamos pasado con el buen ambiente de camaradería que hubo, excepto la nota discordante que puso el marido de Rosa; pero bueno, siempre hay un garbanzo negro que destaca...
----- Que imbécil de tío. ----- dijo Carmen.
----- Bahhh... se pasa página y peor para él.
----- Desde luego, pero aún así parece que le jodió que Rosa se quedase.
----- Seguramente.
----- Por eso me dio pena y fuimos a animarla, menudo disgusto que tenía encima.
Hice un gesto encogiéndome de hombros y le respondí:
----- Ella es quien debe afrontar el problema y solucionarlo.
----- Eso esta claro. Creo que debería mandarle a la mierda y separarse.
Hice otro gesto y le respondí:
----- Buffff...!!! no es tan fácil; hay más factores de por medio.
----- ¿ Como cuales ?
----- Pues factores que forman parte de su intimidad y que es ella quien debe contarlos a quien se los quiera contar.
Entonces me miró con una sonrisilla un tanto morbosa y me dijo:
----- ¿ Es que te ha contado algo ?
Hice un gesto afirmativo y respondí:
----- Algo me ha contado, si.
Su cara se iluminó y un halo de curiosidad comenzó a invadirla...
----- Ostiaaahhh... cuenta, cuenta.
Y sonriendo hice gestos negativos, a la vez que le respondía:
----- No insistas porque no voy a contar nada.
----- Joder como eres...
----- Discreto, soy ante todo discreto... ----- le dije.
----- Yaaaaaa... pero me come la curiosidad. Anda, no me dejes así y cuéntame algo.
Sonreí y le respondí:
----- Hazte amiga suya, gánate su confianza y quien sabe... Lo mismo te cuenta algo.
----- Vale, pero al menos adelántame algo...
----- Que no, que no voy a contar nada.
Y tras vários segundos en silencio, me miró y me dijo:
----- Solo dime un si o un no.
----- ¿ Sobre que ?
----- ¿ Te ha contado cosas intimas ?
----- Si te refieres a sexo, no me ha contado nada.
----- ¿ Entonces que te contó ?
----- Solo me ha contado temas personales y familiares.
Pasaron otros segundos en silencio, que los rompió al decirme:
----- Joder, pues si que ha tomado confianza contigo.
Hice un gesto de evidencia y le respondí:
----- Recuerda que fuimos compañeros en la universidad y siempre tuvimos un trato de cordialidad y buen rollo. Y tras unos cuantos años, la casualidad ha querido que nos volvamos a encontrar aquí.
Entonces me miró con una expresión pícara y apretando una sonrisa; y como ya la conocía, fue que le dije:
----- A ver. ¿ Que pasa ? ¿ Que estás tramando ?
Sonrió y me preguntó:
----- ¿ Entonces no tuvisteis ningún contacto después de la universidad ?
---- No, ninguno... ----- le respondí.
----- ¿ Es que os pasó algo ?
La verdad que me sorprendió con esa pregunta...
y le respondí:
----- Noooo... no nos pasó nada. ¿ Que nos tenía que pasar ?
----- Pues no se, me resulta raro que si eráis tan buenos amigos no hayáis tenido contacto.
----- A ver, no confundas los términos. Amigos, lo que se dice amigos, nunca lo fuimos; solo éramos compañeros de facultad que teníamos un trato cordial.
Y a continuación le aclaré:
----- Además ella iba dos cursos por delante mío ya que es dos años mayor que yo.
----- Anda, eso no lo sabía.
----- Creo que te lo comenté.
----- Pues no lo recuerdo.
Y le continué explicando:
----- Ella terminó la carrera y se licenció; tras ello se marchó y yo me quedé dos años más para terminar la mía... El caso es que seguimos nuestros respectivos caminos y la casualidad ha querido que nos volvamos a encontrar.
Entonces Carmen me miró con esa sonrisa medio morbosa tan suya, y en tono pícaro me preguntó:
----- ¿ No llegasteis a ser algo novietes ?
Mi sorpresa fue total...
y le respondí:
----- Nooooo... que va. Pero como íbamos a ser novietes.
----- No se, si tan buen rollo teníais... ¿ Ni os llegasteis a enrollar aunque solo fuera un poquito ?
----- Menos, todavía... ----- le respondí.
Luego me reí
y le dije:
----- ¿ A donde quieres llegar ?
Entonces en un tono más serio me dijo:
----- Oye, que si tuviste algo con ella no me importa.
----- Que no joder, que no tuve nada.
Me miró un tanto dubitativa...
y me dijo:
----- No se, pero me da que no me quieres contar algo.
Entonces me armé de paciencia, y tras resoplar le dije:
----- Que no joder... que no hay nada que contar; te repito que nunca tuve nada con ella.
Hacía gestos como de no estar convencida y me decía:
----- Pues yo creo que algo debisteis tener...
----- Pues crees mal... ----- le dije.
----- Os veo buen rollito y cordialidad.
----- Ya te dije que siempre lo tuvimos... Era una chica maja y monilla que llamaba la atención, pero nada más.
----- Vale, tu mismo.
Entonces sonreí y sin apartar la mirada de la conducción, fue que le dije:
----- Pero mira que eres morbosa.
Me miró con una expresión de sorpresa total
y me dijo:
----- Yoooo... Morbosa yo.
----- Si, tu. ----- le respondí.
----- Joder, lo que me faltaba por oír.
----- No, ya me contarás; estas empeñada en que tuve rollete con ella cuando no tuve nada.
Entonces sonrió y me dijo:
----- Al menos algún pico si que os distéis. ¿ Verdad ?
Y haciendo gestos negativos le respondí:
----- Pues no, tampoco. Todos los pocos besos que nos dimos fueron pulcros y cordiales, en medio de la mejilla.
Justo en ese momento llegamos a mi calle, paramos ante la puerta del garaje y tras abrirla con el mando pasamos al interior bajando la rampa. Y una vez que dejamos el coche estacionado en mi plaza, salimos del mismo y Carmen se quedó mirando.
----- ¿ Que ocurre ? ----- le pregunté.
Torció el gesto y me dijo:
----- Nada, que me acuerdo de mi niña, la echo de menos.
Miré todo extrañado y le dije:
----- Tu niña... ¿ Que niña ?
Ella sonrió y me respondió:
----- Mi moto, que es mi niña.
----- Joderrrrrrr... que susto me has dado.
Y ambos nos echamos a reír...
Tras ello nos besamos en los labios...
y agarrados de la mano fuimos hacia el ascensor. Según lo tomamos y pulsé para subir a mi planta, ella me miraba con una expresión cómplice...
----- ¿ Que pasa ahora ? ----- le pregunté.
Sonrió y me dijo:
----- ¿ Quien besa mejor, Rosa o yo ?
Aparté la mirada y tras resoplar hice gestos negativos y le respondí:
----- Vaya matraca que has agarrado...
Ella se partió de risa...
y añadí:
----- Pero mira que eres cansina.
Se rió aún más...
y agarrando mi brazo me ofreció sus labios, los cuales besé suavemente...
----- Anda, dime quien besa mejor... dímelo.
Tomé aire y le respondí:
----- Tú.
Me miró con sorpresa...
y me dijo:
----- ¿ Y como lo sabes ? Eso será porque también te has besado con ella...
Hice un gesto y le respondí:
----- Por eso digo que tu, porque de ti se como besas y de ella no.
En esas llegamos a mi planta, y al abrirse las puertas del ascensor le di un sonoro cachete en su trasero...
----- Ehhhhh....!!!! oyeeeeee....!!! ----- protestó.
----- Para que dejes de enredar... ----- le dije.
Continuará....................................................