El Fruto Prohibido. ( Continuación - 358 )
Buuufffff....!!!!!
Reconozco que en ese momento se me cayó el mundo encima y me sentí como si una pesada losa estuviese encima mio. Debí poner una cara macabra porque los ojos se me salían de las órbitas
debido al cabreo que se desató dentro de mi...
Pero Carmen ahí seguía como impasible, igual que si no ocurriese nada.
----- ¿ Que te pasa ? ----- me preguntó.
La miré con cara de pocos amigos...
y en tono borde le respondí:
----- ¡ Que quieres que me pase ! Joder... podías haberme avisado, digo yo.
Ella se mantenía con total tranquilidad y me miraba sonriendo.
Con toda mi mala hostia
añadí:
----- A mi no me hace gracia. ¿ O me estás vacilando ?
Ella seguía sonriendo mientras negaba con gestos, y eso no hacía más que aumentar mi cabreo a punto de hacerme echar humo por la cabeza.
----- ¿ Que te pasa ? ----- me dijo.
----- Joder, es evidente lo que me pasa... ----- le respondí.
Entonces me atrajo hacia ella y tras acariciar mi mejilla, fue que me dijo:
----- Tranquilo, no seas tontín que no va a pasar nada.
----- Claro, porque tu lo digas... ¿ no ?
----- Estoy en mis días no fértiles.
----- Aún así, joder... Es que ya te vale.
Ella seguía con su expresión divertida...
y me insistía:
----- Que no va a pasar nada, y estate tranquilo que no vas a hacer que engorde a efecto de nueve meses.
La miré incrédulo...
y le respondí:
----- Ya, porque tu lo digas.
Ella afirmó con un gesto sin dejar de sonreír y yo continué:
----- Es que vaya irresponsabilidad la tuya. Por si ya hay pocos problemas...
----- ¿ Que ?
----- Pues que parece que quieres traer más. ----- le dije.
Volvió a acariciar mi mejilla, y en tono maternal me dijo:
----- Venga, no te enfades.
----- ¡ Que no me enfade ! Joder... ¿ Y como quieres que no me enfade ?
Y a continuación añadí:
----- Si es que eres peor que una adolescente.
Y soltando toda mi mala leche me eché hacia un lado, y de un salto salí de la cama.
Me puse de nuevo el slip y salí del cuarto.
----- ¿ A donde vas ? ----- me preguntó.
----- A donde pueda estar tranquilo. ----- le respondí.
Me fui al salón y allí me senté; apoyando los codos sobre la mesa y las manos en la frente, trataba de asimilar este impacto que acababa de recibir. Y así me quedé pensando en lo que acababa de ocurrir, porque la verdad es que tenía una cabreo monumental, puesto que nunca me podía haber esperado algo así por parte de Carmen; y menos con esa actitud tan irresponsable que me estaba mostrando y que era incapaz de asimilar en alguien de su edad, que supuestamente debía haber alcanzado cierto grado de madurez, una actitud tan inmadura.
Poco después desde la misma puerta del cuarto me dijo:
----- Voy al baño a asearme...
Y tras asearse, enseguida vino al salón y me abrazó por detras, apretando sus hermosas tetas
contra mi espalda, colocando sus manos sobre mi pecho y frotándolo suavemente.
A continuación se echó hacia delante sobre mi hombro y apretando su mejilla contra la mía, para después torcerla levemente y besarme de lado sobre la misma.
----- Anda, no te enfades. ----- me pidió.
Tras unos segundos le respondí ya en tono más calmado:
----- Joderrrr... podías haberme avisado.
----- Si, si... tal vez debí hacerlo.
----- ¿ Tal vez ? Joder, tenias que haberlo hecho; así pondría la marcha atrás y habría descargado fuera.
Pero ella me insistió:
----- No te preocupes, estate tranquilo que no va a pasar nada.
----- ¿ Tan segura estás ?
----- Totalmente segura; controlo muy bien mis ciclos y hoy no estoy en día fértil.
----- Yaaaa... hasta que un día falle el control... Y ya me contarás el panorama.
----- Bueno, te digo que no va a pasar; y si pasase tampoco sería el fin del mundo.
----- No, pero dadas las circunstancias...
----- ¿ Que circunstancias ?
----- Pues la realidad en que estamos; aún no hemos sido capaces de vivir juntos ni de ejecutar un proyecto de vida en común.
----- Pero pronto lo haremos...
----- No lo se...
----- ¿ Como que no lo sabes ?
----- De ti depende, porque yo estoy poniendo de mi parte, pero parece que tu no tienes el mismo interés.
----- ¿ Como que no lo tengo ? Claro que lo tengo, solo que no me atrae la idea de salir de Madrid.
----- Ya, la excusa de siempre; pero lo cierto es que aún no tenemos un lugar donde vivir.
----- Como que no... tenemos mi casa, pero dices que no es factible, que el lugar donde está no es el adecuado y que tampoco tenemos suficiente espacio.
----- Pues no, no lo es; para ti sola valdrá, pero para los dos no, y menos si añadimos uno más.
----- Y también tenemos este apartamento, pero no quieres tampoco.
----- Ya te he dicho que este sitio no es factible y los motivos por los que no lo es.
Puso cara de fastidio
y me dijo:
----- Joder con la japonesa de mierda. Rompe ya de una vez con ese pasado; y si no haberte ido con ella o que se hubiera quedado aquí. Ya podía haberse quedado en Japón.
Volví a poner cara de mala hostia...
y tras contar unos segundos le respondí:
----- No la menciones porque está más que superada y no tiene nada que ver con lo que nos ocurre.
----- Ah, no.
----- No. ----- dije tajante.
----- Pues no entiendo tu fobia a que vivamos aquí.
Miré al techo, y tras llenarme nuevamente de paciencia, en ese momento me di cuenta de lo que estaba pasado...
Carmen y yo estábamos teniendo nuestra primera discusión con su correspondiente desencuentro que por el momento parecía insalvable; y no sabía lo que realmente pretendía con esa actitud tan irresponsable que estaba teniendo.
Tras calmarme, traté de argumentarle...
----- Solo mira donde tenemos el trabajo y el tiempo que perdemos todos los días entre ir y venir; creo que lo más lógico sería irnos a vivir lo más cerca posible y ganar un poco más en calidad de vida al tener más tiempo libre y comodidad.
----- Ya, pero ese es tu punto de vista que no coincide con el mío, porque yo también necesito mi ambiente, mis amistades, mis actividades...
Y justop en ese momento sonó el timbre de la puerta.
----- Joder que oportunos... A ver quien coño es. ----- dije con fastidio.
Carmen me miró y dijo:
----- Deja, que ya abro yo.
La miré sorprendido
y le dije:
----- Así con esta facha.
Ella se rió...
porque yo estaba solo con el slip y ella sin nada encima.
----- No hombre, vamos a ponernos algo encima.
Y volvían a insistir tocando el timbre...
Nos fuimos al cuarto, donde ella se puso de nuevo aquel minúsculo tanga negro, y por encima aquella camiseta larga de antes y así se fué a ver quien llamaba a la puerta. Yo me metí en la cama y así me quedé esperando.
Continuará...............................................................