El Fruto Prohibido. ( Continuación - 355 )
Según entramos en el portal ella se agarró a mi brazo de nuevo; ahí pude observar disimuladamente que vestía discreta, más bien de andar por casa en el día a día, y no con esa ropa elegante que con buen gusto solía vestir, la cual le daba un toque de distinción y buen gusto...
Dentro de ese anorak que la cubría pude ver que llevaba puesto un jersey le lana de cuello alto en color rojo, y unos amplios pantalones de chandal en color azul.
Llamamos al ascensor y casi de inmediato se nos abrió la puerta del mismo, ya que estaba allí porque alguien lo acabaría de utilizar... Le cedí el paso y ella entró sonriendo.
----- Tan galante como siempre. ----- me dijo.
Hice un gesto y le respondí:
----- Como debe ser con una dama.
----- Ayyy... muchas gracias.
Y mientras sonreía percibía ese brillo especial en sus ojos que ya anteriormente había percibido en alguna ocasión, y que hacían aún más hermosas sus facciones.
Pulse hacia nuestra planta, y ella me continuaba mirando con esa sonrisa tierna; en ese momento acercó su mano y la puso sobre mi mejilla. Entonces pronunció mi nombre de una manera muy sensual.
----- Danny... ----- dijo susurrando.
Se acercó, y para mi sorpresa
puso sus labios sobre los míos
de una manera tierna y sensual... Fue un beso rápido, pero que me sorprendió enormemente
Sobre todo por los inesperado.
La miré con el semblante un tanto serio, y poniendo la palma de mi mano sobre su hombro la aparté suavemente, a la vez que le decía:
----- Vale ya.
Ella me miró con una expresión como de avergonzada y decepcionada a la vez; entonces bajó la mirada y me dijo como queriendo excusarse:
----- Perdona, no creí que te molestase.
Puse mis dedos en su barbilla, y levantando su mirada le respondí:
----- A ver, no pasa nada; pero creo que esto no ha sido correcto.
----- Si, si... Tienes razón; no se que me ha ocurrido, pero tenía que hacerlo.
La miré con una expresión como de no entender que me quería decir, y me aclaró:
----- Lo siento por Carmen, pero tenía que hacerlo; quería mostrarte mi agradecimiento de una manera especial.
Entonces, como queriendo calmarla, esboce una breve sonrisa y le dije:
----- Vale, no importa. Vamos a tomarlo como una anécdota sin importancia que queda entre tu y yo.
Ella afirmó con un gesto y me insistió:
----- Si, si... quizás he sido inoportuna, pero quiero que entiendas que que solo ha sido una muestra de agradecimiento por todo lo que hiciste por mi; ya cuando viniste a verme en el hospital y según te vi...
Y en ese momento llegó el ascensor a nuestra planta; según salimos del mismo, fue que le dije:
----- ¿ Que me ibas a decir ?
Bajo de nuevo la mirada como dudando sin continuar, pero le insistí:
----- Dime que me ibas a decir...
Me miró de nuevo y respondió:
----- Que en ese momento tuve unas ganas enormes de abrazarte y besarte. No he podido olvidarme de lo que hice contigo.
Alcé la mirada al techo, y tras resoplar, dejé las bolsas en el suelo y la atraje hacia mi y le dije:
----- Bueno, ya lo has hecho... Pero no cometamos los mismos errores que ya cometimos.
Ella me miraba con una expresión de ternura, mientras afirmaba con un gesto y apretaba los labios. Entonces la apreté entre mis brazos, mientras que ella ladeaba su cabeza y la apoyaba contra mi pecho.
Acaricié sus cabellos, y tras besar el lateral de su frente, la puse de nuevo frente a mi y coloqué mis manos sobre sus hombros; y mirando al fondo de sus ojos le dije:
----- Se fuerte Marisa... Y pelea por reconstruir tu vida.
Ella seguí afirmando con gestos y apretando sus labios.
----- Necesito ayuda y apoyo.
----- Claro que si, y para eso me tienes a tu lado. Si me necesitas no dudes en llamarme.
----- Muchas gracias... ----- susurró.
Nuevam,ente la apreté entre mis brazos, y suavemente besé su frente. Tras ello la aparté suavemente, a la vez que le dije:
----- Bueno, me voy a casa que aún tengo cosas por hacer, y lo mismo Carmen ya se ha despertado.
Ella sonrió y me dijo:
----- Dale recuerdos.
----- Se los daré de tu parte.
Abrió la puerta de su apartamento, y antes de cerrar me despidió agitando la mano y lanzando un beso al aire en medio de su hermosa sonrisa.
Al entrar en mi casa y según cerré la puerta, me quedé apoyando la espalda contra la misma y estuve pensativo tratando de asimilar lo que me acababa de ocurrir con Marisa. Me había desconcertado por completo mientras iban saliendo los recuerdos íntimos que tenía con ella... Eran como peligrosos fantasmas
que asomaban en mi mente y que en esos momentos no sabía como deshacerme de ellos ni apartarlos de mi. En esas se me dibujó el rostro de Carmen y desaparecieron de golpe.
Pensando y pensando...
me quedó claro que no iba a cometer nada que pudiera alejarme de Carmen, ni que pusiese en peligro nuestra relación. Me decía a mi mismo que todo había sido una anécdota y que se quedaría ahí. Aunque tampoco quería que Marisa se equivocase y y lo pasase mal debido a mi; y más en esta etapa tan difícil que estaba pasando... No entendía ni terminaba de comprende por que había actuado de esa manera, ni que era lo que en realidad buscaba...
No había querido ser brusco con ella, pero me dije a mi mismo que si intentaba volver por esos derroteros entonces, sintiéndolo mucho, si que lo sería y le pararía los pies de golpe...
A continuación, tras quitarme el anorak y dejarlo colgado en ese perchero que tenía en el recibidor, pasé al salón y dejé un momento las bolsas sobre la mesa; luego me acerqué al cuarto y me asomé discretamente y en silencio... Así pude ver que Carmen continuaba dormida, tal y como la había dejado. Me dio pena despertarla y decidí dejar que durmiera un poco más...
Nuevamente agarré las bolsas y me fui para la cocina, donde fui colocando en el frigorífico todo eso que había comprado. Después puse agua a hervir, mientras limpiaba y seleccionaba esas acelgas que me habían recomendado, para luego ponerlas a cocer. Y pasados unos minutos, mientras aún estaba inmerso en esa tarea, fue que apareció Carmen por la cocina, estirándose y bostezando mientras se restregaba los ojos.
Al verla sonreí mientras que ella me decía en tono suave:
----- Hola mi amor.
Me encantaba verla así, y más con esa camiseta larga que se había puesto por encima y que le llegaba hasta la mitad de los muslos...
La acogí en mis brazos y la apreté suavemente contra mí, a la vez que besaba el lateral de su frente; luego me ofreció sus labios, que los uní a los mios en un calido y tierno beso de buenos días...
Uffffff...!!!! en ese momento me vino a la mente lo que me acababa de ocurrir con Marisa en el ascensor, pero decidí que era mejor no contarle nada...
No se si era correcto, pero preferí que fuera así.
----- Por fin despertaste. ----- le dije.
----- Siiiiii... Joder lo que he dormido... ----- me respondió.
Yo me reí...
y le dije:
----- Y que lo digas... Vamos, que si se cae la casa te caes con ella.
----- No lo dudes.
Y los dos nos reímos...
a la vez que volvíamos a besarnos en los labios...
A continuación, me miró con complicidad y me dijo:
----- No veas lo bien que me sentó el polvazo de esta noche.
----- Uhhhhhmmmm... y a mi. ----- le respondí.
Luego miró lo que estaba haciendo y me preguntó:
----- ¿ Que haces ?
----- Pues preparo algo de comer; salí a la calle y compré algo de comida porque el frigorífico andaba escaso de genero.
Hizo un gesto y respondió:
----- Ya, seguro que tu amigo Ernesto tiene que ver con ello... ¿ A que no me equivoco ?
Sonreí y no le respondí; y tratando de evitar que tomase esa dirección, fue que le dije:
----- Acabo de poner a cocer unas acelgas.
----- Ahhhh...!!! que bueno.
A continuación se abrazó nuevamente a mi y dijo:
----- Ayyyyy... lo que vale mi chico.
Nuevamente nos besamos en los labios...
Y tras ello comentó:
----- Joder, saliste a la calle y ni me enteré.
----- Te vi durmiendo tan placenteramente que me dio pena despertarte.
Ella sonrió, y poniendo su mano sobre mi mejilla me dijo:
----- Ayyyy... como me cuida mi chico.
----- Como tiene que ser... ----- le respondí.
Tras ello me miró sonriendo y me dijo:
----- ¿ Te ayudo en algo ?
----- No gracias, ya me voy apañando solo.
----- Entonces me voy al baño a asearme y vuelvo contigo.
----- Como quieras. ----- le dije.
Y según se daba la vuelta le daba un cariñoso cachete en su trasero...
----- Oyeeeee....!!!! No seas aprovechado. ----- protestó.
Me reí y me justifiqué:
----- Es que estás muy tentadora.
----- A ti te voy a dar yo tentación, pero de la buena...
----- Uhhhhmmmmmm....!!!! me derrito con solo pensarlo. ----- le respondí.
Y allí me quedé solo en la cocina mientras que ella se iba al baño; y continué con la tarea de preparar la comida de ese día... Luego, un poco más tarde cuando ya regresó, fue que me encontró preparando aquellas hamburguesas veganas que había comprado.
Al verlas fue que me dijo:
----- ¿ Y eso que son ?
----- Hamburguesas. ----- le respondí.
----- Ya veo ya... ¿ Es que te vas a comer dos ?
----- No, solo una.
----- ¿ Y la otra ?
La miré y con una expresión cómplice le respondí:
----- La otra es para ti.
Me miró incrédula y tras reírse me dijo:
----- Ni lo sueñes; sabes muy bien que no como carne.
Con una mirada maliciosa le aclaré:
----- Es que no son de carne.
----- Ah no... ¿ Y de que son ?
----- Son veganas...
----- Veganas...!!!
Afirmé con un gesto y una expresión de evidencia, mientras que a ella se le salían los ojos; y tras reírse a carcajadas...
Fue que me dijo:
----- Anda yaaaaaa....!!!! ¿ Es que te quieres quedar conmigo ?
----- Para nada. ----- le respondí.
----- Pero como van a ser veganas; no me seas capullo.
La miré con gestos de evidencia y le insistí:
----- Que si, que son veganas.
Y sin querer creerme me preguntó:
----- ¿ De que están hechas ?
----- Me han dicho que de brotes de soja con especias.
Me miró aún más incrédula
y me dijo:
----- La primera vez que oigo algo así.
Miró como les iba dando la vuelta mientras se iban dorando, y me preguntó:
----- ¿ Donde las has comprado ?
----- En una carnicería que conozco aquí por el barrio.
----- ¿ Ya las habías comprado antes ?
----- No, es la primera vez.
----- Pues la verdad es que huelen muy bien, Y las miras y parecen de carne...
----- Las probaremos y si nos convencen las compraremos de nuevo.
Continuará........................................................