FranRel
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DANI
El martes pasó sin pena ni gloria. Me costaba horrores concentrarme en las clases, había asignaturas que se me estaban atragantando porque no me enteraba bien. Necesitaba hincar codos y estudiar en serio porque me estaba quedando retrasado.
Laura me mandó un mensaje, que quedábamos de 17:00 a 19:00 en su casa, para el retrato. Estuve a punto de cancelarlo pero ya le había dicho que sí.
Me presenté allí para encontrarme a Laura, las dos chicas del día anterior, otra chica y a dos chicos que no conocía. Me hicieron sentarme en un taburete y se pusieron alrededor mía a pintar. Al principio, todo estaba en silencio. No estaban ni Sara ni Álvaro. Luego, empezaron a comentar cosas entre ellos, de técnicas, trazos… pasé de una gran incomodidad con todos mirándome a un gran aburrimiento y dije de ponerme una serie en el móvil pero, de pronto, se empezaron a animar, a hablar más, a contar chorradas… la voz cantante la llevaba la chica nueva, Bego, una chica normalita, ni guapa ni fea, que llevaba una gran blusa muy holgada, el pelo como un chico y que catalogué de lesbiana casi desde el principio. La chica era divertida y animó a todos con cosas absurdas, era de esas personas que no pensaba lo que decían, lo soltaban y ya está. Me reía con ella y con las cosas de los demás, estaban todos bastante flipados y eran raros, pero graciosos. La primera media hora fue súper aburrida pero el resto se me pasó rápido.
Al terminar, todos me dieron el dinero y se despidieron hasta la siguiente. Me quedé a solas con Laura que me dijo:
El martes pasó sin pena ni gloria. Me costaba horrores concentrarme en las clases, había asignaturas que se me estaban atragantando porque no me enteraba bien. Necesitaba hincar codos y estudiar en serio porque me estaba quedando retrasado.
Laura me mandó un mensaje, que quedábamos de 17:00 a 19:00 en su casa, para el retrato. Estuve a punto de cancelarlo pero ya le había dicho que sí.
Me presenté allí para encontrarme a Laura, las dos chicas del día anterior, otra chica y a dos chicos que no conocía. Me hicieron sentarme en un taburete y se pusieron alrededor mía a pintar. Al principio, todo estaba en silencio. No estaban ni Sara ni Álvaro. Luego, empezaron a comentar cosas entre ellos, de técnicas, trazos… pasé de una gran incomodidad con todos mirándome a un gran aburrimiento y dije de ponerme una serie en el móvil pero, de pronto, se empezaron a animar, a hablar más, a contar chorradas… la voz cantante la llevaba la chica nueva, Bego, una chica normalita, ni guapa ni fea, que llevaba una gran blusa muy holgada, el pelo como un chico y que catalogué de lesbiana casi desde el principio. La chica era divertida y animó a todos con cosas absurdas, era de esas personas que no pensaba lo que decían, lo soltaban y ya está. Me reía con ella y con las cosas de los demás, estaban todos bastante flipados y eran raros, pero graciosos. La primera media hora fue súper aburrida pero el resto se me pasó rápido.
Al terminar, todos me dieron el dinero y se despidieron hasta la siguiente. Me quedé a solas con Laura que me dijo:
- ¿Quedamos el jueves para el torso?
- Vale
- Vendrá más gente
- ¿Sí?
- Sí, dos más por lo menos
- Mejor, más pasta ¿no?
- Claro
Vi a Laura titubear y le pregunté qué pasaba. Entonces dijo:
- ¿Te van los chicos?
- ¿Cómo?
- Creo que no, por como miras a las chicas, pero es que Fede me ha dicho que te pregunte
Fede era uno de los artistas. Me reí y le dije:
- No, no me van
- Ya
- ¿Por?
- Es que Fede es un poco cortado, y quería pedirte salir
- ¿En serio???
- Sí
- Jajaja
- ¿Te hace gracia?
- Sí, es la primera vez que me quiere entrar un tío
- ¿Te molesta?
- No, para nada, pero es que no me va, lo siento
- Ya, se lo he dicho, que pensaba que no
Nos quedamos callados y le dije:
- ¿Me enseñas el retrato que has hecho?
- No, aún no
- ¿Por?
- Tengo que terminarlo
- ¿No te ha dado tiempo?
- Sí, pero ahora toca seguir con él
- ¿Me lo enseñarás?
- Claro
- ¿Me enseñas otros que hayas hecho?
Se quedó pensando y dijo:
- Bueno
Y se fue a su habitación, y la seguí. Ella no se dio cuenta hasta que entramos en su habitación. Se quedó cortadísima pero no me echó. Dijo:
- Mira, éste es de Álvaro
Lo miré, estaba muy bien. Luego, me enseñó otros, de niños, mujeres.. me dijo que eran familiares suyos. La verdad es que me gustaban, pintaba bien. Se lo dije y sonrió tímidamente. Entonces nos quedamos callados. La chica tenía cara de niña pero era muy guapa, y muy buen cuerpo. No me planteé hacer nada pero me quedé mirándola y ella se puso nerviosa. Dijo:
- Bueno, es que tengo que seguir…
- Ah, claro, me voy ya
- Vale
- Entonces ¿El jueves a la misma hora?
- Sí
- De acuerdo, hasta luego
- Chao
Y me fui, con mi dinerillo en el bolsillo y habiendo pasado una buena tarde.
Un par de horas después me llamó Sara para preguntarme como había ido todo. Le expliqué y entonces le dije:
- Y he ligado
- ¿Qué???
- Sí
- ¿Con quién? pero si no los conoces ¿no?
- Son artistas, almas libres, se dejan llevar, les gustan las orgías… ya sabes
- ¿Quéeeee? ¿Has follado en una orgía???
- Jajaja
- ¿Con Laura también?
- Jeje
- Que cabrón, joder
Sara estaba medio mosqueada, medio sorprendida. Al final le dije:
- Noooo, no he follado
- ¡¡¡Que mentiroso!!!
- En ningún momento he dicho que haya follado en una orgía, has sido tú
- ¡¡Has dicho que has ligado!!
- Sí, y es verdad
- Ya no te creo
- Pues tú misma, pero es verdad
- Espera
Se ve que dejó el móvil en su cuarto y salió de su habitación, al par de minutos volvió partiéndose de risa. Cogió el móvil y dijo:
- ¡¡Has ligado con un tío!! jajajaja
- Sí
- Joder, sí que te gustan los culos jajaja
- He dicho que no
- ¡¡¡Pero si sería una nueva experiencia!!! para que sepas lo que se siente con una polla en el culo jajajaja
La tía se descojonaba. Estuvo con chanzas un rato, pero no me molestaban. Al final, le dije:
- ¿Por qué no te vienes?
- ¿A qué?
- A echar un polvo
- No
- ¿Y eso?
- Hoy ya voy servida jeje
- ¿Has estado con Esteban?
- Puede ser
Sara haciéndose la interesante y la difícil. Por cabrearla le dije:
- ¿Y ya te da por detrás?
- No seas guarro
- ¿Guarro?
- Sí, a ver si te crees que voy a dejar al primero que llegue hacerme eso
- ¿No? pero si te gusta
- No, no me gusta… demasiado
- Jajaja
- A ti te dejé porque llevamos ya un tiempo y por la zorra de Gema, que me convenció
- Jajaja
- Y han sido solo dos veces y casi me rompes el culo, so bruto
- No fue para tanto, exagerada
- Sangre, me hiciste sangre, animal
- Ya me disculpé
- Ya, claro
- Pero ya sabes, no hay dos sin tres
- Ya quisieras tú, el susto que me llevé no se me olvida
- Jejeje, bueno ¿Te vienes o no?
- Que no, pesao
- Y quizás te deje quedarte a dormir
- Gilipollas
- Jejeje
- Te dejo, que te diviertas con tu paja
- Que zorra eres jajaja
- Jejeje
Y me colgó. A veces la tiraba por una ventana pero otras veces me hacía reír.
SARA
“Que me de por culo Esteban, ya claro, si casi no me entero por el coño de lo poco que dura, por detrás ya ni de coña me entero de algo”.
Me tumbé en la cama. Pensé en la supuesta orgía… me lo había tragado totalmente pero claro “esos artistas son capaces, se ponen a pintar y luego a follar, pues me lo he creído”. Sonreí al acordarme del “ligue” de Dani “Pues molaría ver como se enrolla con un tío, me daría mucho morbo, uff, me estoy poniendo cachonda solo pensarlo”.
Ahora me apetecía mucho follarme a Dani pero quería que supiera quien mandaba. Era mentira que hoy hubiera follado, Esteban me había llamado pero para quedar el jueves. No le había confirmado nada, no sé si tengo ganas de volver a follar con él. “Ya veré que hago, si salgo con Esteban o con Dani, si es que el tonto de Dani me llama para salir, claro, porque con lo lelo que es, es capaz ni de llamarme aunque tenga ganas de follar”.
DANI
El miércoles fue otro día insulso, ir a clase y estudiar. Salí a correr por la tarde. Cuando volví, me duché y, al salir, me encontré a Marisa en mi habitación. Me traía ropa limpia. Se me quedó mirando con su sonrisita de vicio y nos enrollamos un poco pero rápido y se fue. Se notaba que tenía tantas ganas de echar un polvo como yo pero si no era por la mañana, era imposible, por las tardes ella siempre estaba o con los niños o con mi tío, y no queríamos hacer ninguna locura, era demasiado arriesgado, así que nos teníamos que aguantar.
El jueves empezó con un cambio de planes, me escribió Laura:
- Hoy vamos a quedar en otro sitio
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque vamos a ser ocho, y no cabemos en mi salón
- ¿Y dónde?
- En la casa de Bego, tiene un salón muy grande y luminoso, mejor que el mío para pintar
- Mmmm
- Te paso la dirección, a la misma hora
- Bueno, vale
Pensé “ocho mirándome medio desnudo, que corte” pero rápidamente pensé en la pasta. A las cinco estaba en casa de Bego, y era verdad, el salón era enorme con unos ventanales grandes. Estaban los mismos del otro día pero había dos chicas más. Charlamos un rato mientras me enseñaban sus dibujos de hacía dos días. Había de todo, algunos que no se me parecían nada y otros que me sorprendían. De los mejores, el chico que había querido ligar conmigo. De los más raros, el de Bego.
Laura puso orden y esta vez tenía que estar de pie. Me dijeron que me quitara la camiseta y escuché risitas nerviosas que me incomodaron. Luego, Bego y Laura me situaron donde querían, me giraron para acá, para allá, hasta quedarse contentas y se pusieron todos a mirarme y pintar. Esta vez estaba aún más incómodo. Vi la sonrisita de una de las nuevas, tonteando, la sonrisa de otro de los chicos, la cara seria y concentrada de Laura, la cara jocosa de Bego… me hicieron cambiar de postura un poco varias veces, y me tomaba descansos mientras ellos seguían. Bego, de nuevo, fue la encargada de animar el ambiente, con bromas, tonterías…
Al terminar las dos horas llegó Álvaro que se fue de los primeros con Laura. Poco a poco, se fueron todos pero Bego, la pareja de chicas y el chico tímido aún no habían terminado así que me quedé un poco más. Llevaba media hora de más y estaba cansado de no moverme así que les dije que lo dejaba y me fui al baño mientras me ponía la camiseta. Estando allí, de pronto, entró Bego. Acababa de orinar y me estaba refrescando la cara, por poco entra pillándome en plena micción. Bego cerró la puerta y dijo:
- Me han dicho que te pregunte una cosa
La miré expectante ¿Otra que me iba a venir con la historia del chico que quería salir conmigo? Bego dijo:
- Queremos dibujar desnudos
- ¿Qué???
- ¿Posarías desnudo?
Me reí, ya lo que me faltaba. Negué con la cabeza pero ella insistió:
- Te pagaríamos el doble
- No, gracias
Me miró seria y dijo:
- ¿Te da corte porque la tienes pequeña?
Me reí y fui a salir, pero ella se puso en medio, sin dejarme abrir la puerta. Dijo:
- ¿O porque la tienes muy grande?
Y me puso la mano en el paquete. Se rio y dijo:
- Tenía razón Laura
- ¿Cómo?
- Dice que tal como haces gritar a su compañera de piso, pequeña no la podías tener, y ya noto que es así
Bego, en una hábil maniobra, me bajó la cremallera y metió la mano dentro, para cogerme bien el paquete y acariciarlo, provocándome una rápida erección. La miré sorprendido, habría jurado que Bego era lesbiana, pero tal como me miraba, muy cachonda, y su habilidad con la mano, esta chica tenía experiencia con tíos, bastante experiencia.
Nos enrollamos y le fui quitando la ropa. Me sorprendió ver que tenía un buen par, con la ropa holgada que llevaba, no me había dado cuenta. Estaba un poco rellenita pero nada excesivo. Se quitó los vaqueros y las bragas mientras yo me volvía a quitar la camiseta y me bajaba los pantalones. Ella me bajó los boxers y me agarró la polla volviéndome a besar. Vi que tenía un coño depilado y se lo toqué, estaba ya mojada. Entonces me dio la espalda situándose frente al espejo del cuarto de baño. Me puse un condón, la cogí por las caderas y se la metí despacio.
La follé en esa postura, era de las gritonas. Luego se sentó sobre el lavabo y abrió las piernas. La follé en esa incómoda postura para mí pero a ella le gustaba. Temía por el lavabo, a ver si iba a aguantar o no su peso. Entonces me dijo que me sentara en la taza del váter y ella se puso encima a cabalgarme hasta que se corrió con unos gritos que se tenían que escuchar en todo el bloque.
Cuando terminó de recuperarse, se levantó y tiró de mí para levantarme. Me quitó el condón y me pajeó hasta correrme sobre su vientre, los dos de pie, casi pegados, mirándonos y ella sin parar de mover su mano.
Luego nos limpiamos y vestimos en silencio. Salimos fuera para descubrir que el resto ya se había ido. Entonces me dijo:
- Vete, que mi novia está a punto de llegar
Me quedé flipado. Le dije:
- ¿Novia?
- Sí, y a ella no le gustan los tíos, así que vete ya
Me reí, estaba un poco loca. Cogí mi móvil y abrí la puerta para irme. Bego me dijo:
- Entonces ¿lo de posar desnudo...?
- No
- ¿Seguro? será divertido
- No, de verdad, paso de eso
- Que lástima
- Ya jeje
- Quizás nos veamos por ahí
- Quizás
Y me fui, aún flipado por el polvo, que había estado muy bien, por lo intenso e inesperado.
Miré el móvil, tenía varios mensajes y una llamada perdida de Sara. Leí los mensajes que eran preguntando donde estaba. Si ella supiera lo que estaba haciendo cuando me escribía… La llamé y me preguntó que estaba haciendo. Le dije lo del posado. Entonces me preguntó si iba a salir esa noche. Lo pensé y al final le dije que no, el polvo me había servido para desahogarme y ahora tenía que estudiar.
SARA
“Joder con el niño bueno”. Le dije:
- Es jueves, día de salir
- No, voy mal con algunas clases
- Eres un puto empollón
- Ojalá, me costaría menos
- Pues yo sí salgo
- Bien
- Con Esteban
- Me lo imaginaba
Era mentira, no había quedado con él. Tenía un mensaje de Esteban preguntándome pero no le había respondido, estaba esperando a saber de Dani. Le insistí:
- Venga, sal un rato
- No, no tengo ganas de un trío jeje
- Idiota, no me refiero a eso
- Ya, lo sé, pero tengo que estudiar
- Pues tú mismo
Y le colgué cabreada, de verdad que más lelo no se puede hacer. Pensé si quedar con Esteban o salir por mi cuenta. No me apetecía casi nada otro polvo con Esteban, me dejaban muy frustrada, pero tampoco me apetecía salir sola. Al final abrí la conversación con Esteban y le contesté que sí, que quedábamos.
DANI
Volví a casa y estuve estudiando, ni siquiera fui a cenar con mis tíos. Iba a buen ritmo hasta que recibí una llamada de Gema y lo dejé todo para hablar con ella. Gema llevaba varios días sin dar señales de vida. Imaginé que con Juan sin parar de follar. Pero la Gema que me habló se la notaba cansada. Me estuvo contando que si los viajes, que si iba sola, sin Juan, que si estaba agobiada… Hablamos mucho pero sin buscar la excitación de otras veces. Le conté lo de mi nuevo trabajo de modelo. Ella se rio mucho y aplaudió. Le dije:
- Y hoy tocaba posar sin camiseta
- Jajaja, que guay
- Ya, bueno, incómodo
- ¿Por?
- Estaban Laura y otros siete artistas, todo el rato mirándome, algunos haciéndome caritas…
- ¿Y Laura?
- Nada
- Ah, es guapa
- Claro, pero tiene novio
- Ya ¿Y las demás?
- Un par de chicos y el resto chicas, los chicos queriendo ligar conmigo, me lo dijo Laura
- ¿Sí? jajaja
- Y al final, me atacó una tetona en el cuarto de baño
- ¿Laura????
- Pero que manía con Laura
- Es que es muy tetona jajaja
- Ya, pero no la única
- ¿Y?
- Polvo intenso en el baño jeje
- jajaja la pusiste mala con tus pectorales macizos jajaja
- Será eso jeje era la dueña de la casa
- Ah
- Y me echó rápido porque podía llegar su novia
- Jajaja, esa chica es como yo, le va todo jajaja
- Sí, también un poco loca
Seguimos hablando y hablando. Le conté mis cosas con Sara, con los estudios, y Gema sus cosas del trabajo, con Lily, con Juan… Pensé en terminar con algo de sexo telefónico pero Gema estaba muy cansada y no surgió. Cortamos casi dos horas más tarde.
MARTA
Terminé de ponerme el pijama y empecé a cepillarme los dientes. Había intentado echar un polvo rápido con Jorge para que se fuera a su casa, pero me había insistido en quedarse a dormir así que me había metido en el cuarto de baño para ponerme el pijama. Entonces llamaron a la puerta y abrí. Era Jorge, con su cepillo de dientes e iba ya solo con camiseta y calzoncillos. Le dije que entrara rápido, mis compañeras aún estaban despiertas.
Jorge entró y empezó a cepillarse al lado mío. Terminó antes que yo, no le dedicaba tanto tiempo como yo a los dientes. Pasó por detrás de mí, para salir, pero se quedó mirándome al espejo. Se agachó detrás mía y comenzó a besarme en el cuello. Me reí y le hice señas de que esperara a estar en la habitación, pero él siguió y llevó sus manos a mis pechos. Me sentí incómoda aunque no era desagradable, pero mis complejos con mis pechos me podían.
De repente, Jorge me comenzó a desabrochar el pijama. Intenté pararlo pero me dijo:
- Por favor, quiero verte
Negué, sin poder hablar por la espuma, pero él siguió desabrochando botones. Noté su erección contra mi culo. Supe que esta vez no iba a poder evitarlo y desistí en mis protestas. Jorge terminó de desabrocharme la parte de arriba del pijama y me lo quitó. Me miró los pechos a través del espejo y me los cogió. Me notaba totalmente roja. Jugó un poco con mis pezones pero luego bajó sus manos hasta los pantalones de mi pijama y me lo bajó. No llevaba bragas porque sabía que en la cama me lo iba a quitar.
Se separó un poco y vi por el espejo como me miraba el culo, y luego me lo cogía con las manos. Escupí la espuma y al poco, me giró para ponerme frente a él. Me miró de arriba a abajo. Pasó sus manos por mis pechos y las bajó hasta mi pubis, pasando sus dedos por los pelos de ahí abajo. Lo tenía prácticamente sin depilar, abundante.
Entonces se sacó su polla, dura y húmeda. Pensé que me iba a follar, sin condón, y eso no podía ser, pero tal como lo veía, iba a ser difícil pararlo. Se la cogí y moví mi mano cada vez más rápido hasta que se corrió sobre mi vientre. Jorge jadeó y luego me dio un beso. Miré abajo, viendo su semen resbalando por los pelos de mi pubis y pensé que me iba a tener que duchar o algo.
Jorge se subió los calzoncillos y salió. Me limpié lo mejor posible y, tras ponerme de nuevo el pijama, terminé de enjuagarme la boca. Al entrar en mi habitación, Jorge ya estaba acostado, con una gran sonrisa. No paró de decirme que le había encantado verme desnuda, que se había excitado mucho… pero yo quería que se durmiera ya, había sido todo muy incómodo. Y recordé la incomodidad que sentí cuando Dani me vio desnuda la primera vez, y no era lo mismo, para nada, aquello fue incómodo pero excitante, muy muy excitante. Esta vez no me había excitado nada y había sido terriblemente incómodo.