Memorias de una solitaria

Sin excusas Claudia, dile la verdad aunque le duela, dile que nunca le fuiste infiel pero que ahora no quieres nada con él, solo una amistad como antes. Y ya luego que se vaya a curar sus heridas con la primera que le salga al paso.
 
Aquí seguimos, esperando a ver si explota esa tensión sexual entre Edu y Claudia. Aunque después de su ultimo encuentro, parte de esa magia ya se ha roto. El "in crescendo" de la tensión sexual se ha cortocircuitado con la desafortunada conversación del coche, y todo ha pasado al plano emocional y personal para abandonar el plano sexual que tanto prometía.
 
Sin embargo, esas conversaciones empezaron a convertirse en un incordio. Ahora Luis quería consultármelo todo. Era evidente que quería que formase parte de su vida. Sentía que como un año antes buscaba mi consejo pero yo ya no estaba en mi dormitorio en el otro ala de la residencia sino a 2000km de distancia. Pero la distancia no sólo era física pues pese a haber retomado nuestro contacto asiduamente había cosas que yo en realidad no quería saber. Y una de ellas era precisamente si follaba con ésta o con aquella.

Pero él insistía ahora en esa transparencia que unas semanas antes me había gustado pero ya empezaba a ser molesta. Un día entre semana me escribió que necesitaba consultarme algo.

-¿Qué te pasa, Luis?

-Que estoy hecho un lío con un tema…

El problema era que el lío que había tenido con los hongos por su mala cabeza no se terminaba. Dani, el capitán de su equipo de la facultad era el típico machito que se follaba a todo bicho viviente mientras tenía a su novio perfecta engañada en su pueblo. Y era el que había provocado todo el contagio de hongos follándose a la tal Blanca que era la niña que Vanessa había visto en el parque comiéndole la polla a Luis. La niñita sin rubor ninguno se estaba follando a pelo a Luis y a Dani. ¡Pero qué mala cabeza, por Dios! ¿Es que ninguno pensaba con otra cosa que fuese la entrepierna?

Ahora tras el susto con la infección venérea el tal Dani quería organizar una especia de cena de reconciliación en su casa y Luis no sabía se aceptar la invitación. ¿Y me lo consultaba a mí?

-Parecen disculpas sinceras, Luis. Ese Dani es un pichaloca que va mojando el churro sin cuidado por ahí. Otro Óscar. Pero parece que se ha llevado un sustillo con esto. Yo no despreciaría su invitación- le dije para salir del trance.

-Eso mismo pensaba yo, pero con los líos que hemos tenido quería alejarme de ellos.

-Te entiendo y haces bien. Pero mejor quedar bien que mal. Aceptas la invitación y luego mantienes las distancias.

-Ya había aceptado de todos modos. Sólo quería saber tu opinión. Ya sabes lo importante que eres para mí.

O sea, que la consulta era una excusa para hablar conmigo y lanzarme la caña. Lo hacía cada vez que hablábamos. Tenía que frenarlo, porque estaba interpretando mi cercanía como una opción de volver a ser pareja. Y yo no iba por ahí. Pero tampoco sabía como dejarlo claro.

-Te has quedado muy callada- insistió.

-Perdona estaba pensando en mis cosas.

-Y ¿yo las puedo saber?

-Nada importante, Luis. En serio. Volviendo a lo tuyo. Ya eres consciente que tu relación con esa niña te trae problemas y solo lo hiciste por echar un polvo. Tampoco te conviene rechazarla bruscamente, acuérdate lo que te pasó con María.

-Ya. Marta también me ha advertido de eso.

-Marta sí te conviene, Luis.

-¿Me estás diciendo que salga con ella?

“Quizá sería lo mejor, y así me dejas tranquila…”

-No te voy a decir con quien tienes que salir.

-Es que yo quiero salir contigo.

Lo soltó.

-Yo estoy en Italia- respondí con sequedad.

-Pero volverás. Y yo te estoy esperando.

-Luis. No voy a hablar eso ahora contigo.

-Pero déjame al menos que tenga esperanzas. Dime que no quieres nada conmigo y que me olvide de ti, y te dejo tranquila.

-Luis yo te he aceptado como eres. Sabía lo que podía pasar cuando me fuera y pasó. Pero yo no te dejé a ti. Me dejaste tú a mí. Piénsalo. Mientras yo esté aquí no habrá nada. Intenta no vivir pensando en mí.

-Júrame que tú no piensas en mí y te dejo tranquila.

-Luis. Es tarde y estoy cansada. Aclara tus problemas allí y ya veremos cuando vuelva. Otra cosa no hay.

No podía engañarme a mí misma. Podía cortar de raíz y acabar con todo. Pero aunque yo daba nuestra relación por pasada no quería perderlo totalmente. Sé que suena egoísta. Pero aunque no lo tuviera ya en mi cama me gustaba hablar con él, porque yo lo quería. Era algo sincero. Seguía en parte colgada de él y no me era tan fácil desprenderme de él aunque sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo por mi bien.

En Bolonia todo me iba bien ya. Salía con Erika, mejoraba mis estudios y tenía el tipo de vida que quería. Sólo lo echaba de menos a él. Pero una cosa es estar enamorada y otra no ser consciente de la realidad. Y Luis no me convenía. Lo había demostrado con creces. Tenía que dejárselo claro y lo haría cuando regresara a España.
 
Que cansino es Luis. Quiere volver con Claudia pero no deja de contarle de sus ligues. ¿De verdad cree que ese es el camino?
Él pensaba que si se comportaba igual que cuando la conoció, la podía recuperar. Y en esos días de residencia le contaba sus andanzas, al igual que está haciendo en este momento
 
Que cansino es Luis. Quiere volver con Claudia pero no deja de contarle de sus ligues. ¿De verdad cree que ese es el camino?
Pues no sé si ese es el camino, pero a día de hoy quién era más feliz, Luis felizmente casado y con 2 hijos ( tengo que investigar en la cantera del Sevilla a ver si hay algún Fernando en los alevines o los infantiles), o Claudia que está totalmente sola?. Eh, eh, responde. Venga, venga....
 
Pues no sé si ese es el camino, pero a día de hoy quién era más feliz, Luis felizmente casado y con 2 hijos ( tengo que investigar en la cantera del Sevilla a ver si hay algún Fernando en los alevines o los infantiles), o Claudia que está totalmente sola?. Eh, eh, responde. Venga, venga....

Será feliz Luis, no lo dudo, pero Claudia no hubiera sido feliz con Luis, al menos en esa epoca.
 
Pues no sé si ese es el camino, pero a día de hoy quién era más feliz, Luis felizmente casado y con 2 hijos ( tengo que investigar en la cantera del Sevilla a ver si hay algún Fernando en los alevines o los infantiles), o Claudia que está totalmente sola?. Eh, eh, responde. Venga, venga....
@moderador ponga orden
 
¿Pero en verdad no le da pena luis a nadie?
Y no me refiero a aquel luis irresponsable y grotescamente calentón ( por los resultados que obtuvo)
Si no a este que monta su tradicional y respetable vida junto a una persona a la que ni prestó atención cuando la conoció, recordad que en aquella piscina se decantó por nieves.
Por una persona a la que le dio igual que le viese derrumbado por otra mujer porque, para el, ella no era nada.
Y un par de oposiciones, un adosado a las afueras y dos hijos después veremos si no le propone nada a Claudia cuando acabe esta historia.

Sinceramente ¿De verdad creéis que luis se siente más satisfecho con su vida que Claudia?
Que cada cual juzgue sus actos y se olvide de los demás.
El grado de satisfacción de uno mismo se mide respecto a los valores propios. Y sinceramente, creo que Claudia estará más satisfecha consigo misma que luis con el mismo.
 
Pues no sé si ese es el camino, pero a día de hoy quién era más feliz, Luis felizmente casado y con 2 hijos ( tengo que investigar en la cantera del Sevilla a ver si hay algún Fernando en los alevines o los infantiles), o Claudia que está totalmente sola?. Eh, eh, responde. Venga, venga....
Claudia
 
¿Pero en verdad no le da pena luis a nadie?
Y no me refiero a aquel luis irresponsable y grotescamente calentón ( por los resultados que obtuvo)
Si no a este que monta su tradicional y respetable vida junto a una persona a la que ni prestó atención cuando la conoció, recordad que en aquella piscina se decantó por nieves.
Por una persona a la que le dio igual que le viese derrumbado por otra mujer porque, para el, ella no era nada.
Y un par de oposiciones, un adosado a las afueras y dos hijos después veremos si no le propone nada a Claudia cuando acabe esta historia.

Sinceramente ¿De verdad creéis que luis se siente más satisfecho con su vida que Claudia?
Que cada cual juzgue sus actos y se olvide de los demás.
El grado de satisfacción de uno mismo se mide respecto a los valores propios. Y sinceramente, creo que Claudia estará más satisfecha consigo misma que luis con el mismo.
Pues iré a contracorriente, pero no estoy en casi nada de acuerdo en tu comentario.
Bueno en casi nada no en absolutamente nada de nada.
En otras cosas coincidimos, aquí no.
Pero no pasa nada, es cuestión de opiniones.
 
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¿Pero en verdad no le da pena luis a nadie?
Y no me refiero a aquel luis irresponsable y grotescamente calentón ( por los resultados que obtuvo)
Si no a este que monta su tradicional y respetable vida junto a una persona a la que ni prestó atención cuando la conoció, recordad que en aquella piscina se decantó por nieves.
Por una persona a la que le dio igual que le viese derrumbado por otra mujer porque, para el, ella no era nada.
Y un par de oposiciones, un adosado a las afueras y dos hijos después veremos si no le propone nada a Claudia cuando acabe esta historia.

Sinceramente ¿De verdad creéis que luis se siente más satisfecho con su vida que Claudia?
Que cada cual juzgue sus actos y se olvide de los demás.
El grado de satisfacción de uno mismo se mide respecto a los valores propios. Y sinceramente, creo que Claudia estará más satisfecha consigo misma que luis con el mismo.
Si bien a Claudia no la veo muy satisfecha que digamos, a Luis tampoco es que lo veo "feliz de la vida".

Lo "malo" para la relación por parte de Claudia fue guardarse las cosas, aparentar bienestar, soltar frases desafortunadas, todo para reforzar el escudo que siempre tuvo desde que entró a la residencia.

Lo malo (sin comillas) de Luis, fue su poco respeto a la relación, ser demasiado inmaduro para varias cosas.

Fuera de eso, una vez que se alejaron definitivamente, Luis siempre la tuvo presente. Cada tanto, mientras avanzaba la historia, el nombre de Claudia se mencionaba, y muchas veces era para que Luis se auto justifique en su forma de ser, como diciendo "no fui el único culpable".

El hecho es que cuando se encontraron en el hospital, Luis quiso hablar con ella, como para cerrar algo, parecía hasta obsesionado. En cambio, Claudia trataba de apaciguar las cosas. En resumen, parece que no cambiaron nada.
 
Interesante debate sobre la felicidad de Luis y Claudia, al autor seguro que le gusta.

Sigo esperando a ver si Edu le hace mearse de gusto y que un buen orgasmo le recoloque las neuronas, expulse las toxinas y libere serotonina, endorfinas y oxitocina. Disfrutar de buenos orgasmos, y cómo se alcanzan y se procuran a la pareja, mejora el estado de ánimo y ayuda a hacerte sentir más feliz.
Disfrutar de orgasmos con tu pareja es la culminación de la máxima aristotélica de que la verdadera felicidad consiste en "hacer el bien", y encima las hormonas te recompensan, y es gratis.

Claudia necesita "hacer el bien" y que le "hagan el bien" ... "como Dios manda".

¿Alguien duda de si lo merece, de si merece ser feliz, en su profesión y en su vida personal?
 
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